Perspectivas Nacionales en torno a la promoción de la lectura, como referencia para el intercambio de saberes.
La lectura como elemento indispensable para el desarrollo del ser humano, en todas sus etapas de desarrollo, y como eje fundamental en la independencia de los pueblos, al vincularse con el conocimiento, constituye un objeto de estudio, de sumo interés para la sociedad, ya sea industrializada o en proceso de alcanzar niveles de vida adecuados para toda la población. Esta circunstancia, propicia la inquietud de los países y organizaciones internacionales en favorecer mediante políticas, programas, campañas todo lo relativo al estudio, investigación y divulgación del proceso lector.
Dado ese interés, en los más variados contextos sociales, se produce un inquietud por promover y apoyar, iniciativas que favorezcan el afianzamiento de la capacidad lectora desde la infancia hasta la vida adulta, así puede observarse por ejemplo, que en Venezuela el gobierno Nacional a través del Ministerio de Educación y otras instancias culturales, viene implementado desde hace algunas décadas políticas, e instituciones dedicadas exclusivamente para este fin. Una fuente confiable y de obligatoria consulta es el Centro de Documentación del Banco del Libro (creado en 1975), depositario de una valiosa colección compuesta por libros para niños y jóvenes, materiales especializados en esta modalidad literaria, registros documentales, publicaciones periódicas y textos relacionados con el libro, la animación y la promoción de la lectura.
Otras instituciones nacionales que conservan, igualmente, documentación sobre esta materia son: el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional, la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) y el Ministerio del Poder Popular para la Educación. Las bibliotecas de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad Central de Venezuela, por su parte, atesoran también importantes investigaciones en el campo de la animación y la promoción de lectura.
En el caso particular de la Biblioteca Centralizada “Miguel Acosta Saignes”, ha sido muy satisfactoria y orientadora la lectura de la tesis de grado de Miguel Ángel Bello Salas y Susana Contreras: Estudio sobre los programas de promoción de lectura en las salas infantiles de las bibliotecas públicas de la red metropolitana de Caracas. 1990-2003, y la tesis de María Eugenia García Rodríguez, Rosa Thaína Gómez Gómez y Janet Giovanna Leiva, cuya Propuesta flexible para el diseño de un programa de promoción de lectura en espacios no convencionales. Caso de estudio : Fundana, resume un amplio conocimiento documental sobre las acciones emprendidas en el país a favor de la lectura, la evolución de las organizaciones nacionales, los proyectos más relevantes, las publicaciones periódicas dirigidas al público infantil; las iniciativas locales e internacionales de promoción de la lectura en espacios tradicionales y no convencionales, a la par que presenta un nutrido cuerpo teórico sobre fases, tipos de lectura y factores que contribuyen a fomentar esta práctica, entre otros tópicos análogos.
Ministerio del Poder Popular para la Educación, ha sido el motor impulsor de planes, programas, campañas y actividades relacionadas directamente con la enseñanza y la promoción de la lectura y la escritura en Venezuela. En 1958, en los albores de la democracia, esta entidad se enfrascó en la ejecución del Plan de alfabetización y cultura popular, para lo cual retomó el método venezolano Abajo cadenas, implementado en el país desde 1947. En cuanto al papel de la institución como promotora de la lectura y la escritura es necesario revisar, en principio, todo su esfuerzo en materia de alfabetización, cuyos alcances abarcaron un amplio segmento de la población. Para 1999, por ejemplo, Venezuela ya mostraba un alto índice de alfabetizados, aproximadamente el 92,3% de la población mayor de 15 años.
Otro importante hecho se registra el 23 de abril de 1986, cuando el Ministerio de Educación, a través de la Resolución N° 208 establece una Política Nacional de Lectura que intenta motivar a la población en general hacia esta práctica. Para alcanzar sus objetivos, el Ministerio se planteó entonces cinco ejes básicos: 1) promover la lectura a través de campañas nacionales, respaldadas por los medios de comunicación públicos y privados; 2) fortalecer la institución educativa en relación con las estrategias de aprendizaje y el hábito lector; 3) estimular la producción de materiales de lectura por parte de las editoriales nacionales, con el interés de satisfacer las expectativas de la población lectora y neolectora; 4) promover y facilitar el acceso de la población a los materiales de lectura y 5) estimular las investigaciones en torno a la promoción de la lectura.Tres años más tarde, en abril de 1989, mediante el Decreto Nº 567, el Ministerio de Educación crea la Comisión Nacional de Lectura (CNL), la cual, según Marcela Rodríguez, tendrá por misión:
… ejecutar la política nacional de lectura. Dicha Comisión reúne en su seno a representantes de las instituciones más importantes que en Venezuela tienen que ver con la educación y la lectura, como son el Ministerio de Educación, la Biblioteca Nacional, el Ministerio de la Familia, el Banco del Libro, la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, el Instituto Nacional de Cooperación Educativa, el Postgrado de Lectura de la Universidad de Los Andes, el Centro de Servicios de la Acción Popular y el Consejo Nacional de Universidades.
Para iniciar sus labores en las áreas de educación y promoción lectora, la CNL propone, en 1990, llevar a cabo un programa de capacitación a docentes y un proyecto de promoción de la lectura. Al año siguiente, ambos se unifican en el Plan Lector de Cajas Viajeras, que continúa la labor de adiestramiento a educadores y estimula la relación del niño con los libros y la lectura. Según palabras de González Viloria:
El Plan Lector es pues, el resultado de una programación concertada entre la Biblioteca Nacional, el Banco del Libro, Ediciones Ekaré y la Comisión Nacional de la Lectura, hoy Fundalectura, con la finalidad de promocionar a los niños de la primera etapa de la Educación Básica, experiencias de lectura que les permitan aprender a leer, leyendo libros de alto contenido literario con maravillosas ilustraciones.
Para 1990 se incorpora a la CNL la Fundación para el Desarrollo de la Educación Especial, cumpliendo un destacado rol en el campo de la promoción de la lectura. Y, para 1992, la CNL pasa a ser Fundación Comisión Nacional de Lectura – Fundalectura, según el decreto presidencial N° 2.711, publicado el 15 de marzo de 1993, en Gaceta Oficial N° 35.171. La Resolución Nº 99 de 2003, emitida por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes indica las acciones, objetivos y propuestas a lograr por el Plan Nacional de Lectura (PNL), que será bautizado como Todos por la lectura, teniendo por entidad ejecutora al Centro Nacional del Libro (CENAL).
El 28 de octubre de 2005 es declarado Día Nacional de la Alfabetización por el presidente de la República Hugo R. Chávez, según Decreto Nº 4.024. A propósito de este logro educativo iniciado el 23 de mayo de 2003 con la Misión Robinson, recibe las salutaciones de Kofi Annan (para entonces Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas), de Koichiro Matsuura (Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y de José Luis Rodríguez Zapatero (actual Presidente de España), entre otros notables. Según las cifras aportadas por el Ministerio de Educación, se alfabetizaron 1.482.543 personas; de éstas, 243 mil se ubican entre los 15 y 25 años, 388.400 oscilan entre 26 y 40 años, 615.256 tienen de 41 a 59 años y 235.724 son mayores de sesenta años. A raíz de esta alfabetización se donó, a cada uno de los alfabetizados, la llamada biblioteca familiar, anunciándose, paralelamente, la Misión Lectura.
Con este breve sondeo a lo que ha sido, la disposición gubernamental e institucional en torno a la lectura y su promoción, se tienen elementos de referencia para acotar, que puede establecerse un intercambio de saberes, realizados por diversos entes, creados para tal fin, que su complejidad, aún dentro del ámbito nacional, presenta variadas dimensiones que permiten el estudio y abordaje para generar reflexiones desde diferentes ángulos, en torno al tema.
En este sentido la promoción de la lectura, desde la perspectiva de la formación de los docentes bibliotecarios, para que sirvan de mediador entre los contenidos de las bibliotecas analógicas o virtuales, favorece la integración, participación, desarrollo de capacidades, valores, acercamiento a la diversidad de pensamiento, el tener en cuenta que hay diferencias de sentir, hacer y decir, que en el respeto del otro, esta la convivencia, reflexión y esperanza de un modo de vida humanizado, enraizado en lo fundamental de la cultura de los antecesores, tomando en consideración los avances de la época actual, para complementarse y constituirse en un mejor ser humano, solidario con los demás, afable con el ambiente y custodio de los valores de la civilización, registrados en los libros, ya no solamente analógicos sino también digitales, en un engranaje que propicia el progreso dentro de la complejidad en la que se desenvuelve la sociedad.
En este marco contextual, la investigación educativa social realizada en torno a la lectura en la comunidad, es una actividad comprometida con el conocimiento que potenciará el fortalecimiento de los grupos sociales desde su propio pensamiento al acercarlo a una gran variedad de visiones y saberes presentes en la lectura, que amplían la visión del mundo, del universo, para sentirse coparticipes de su evolución y crecimiento hacia la infinitud del progreso intelectual, material, espiritual, emblemático del despliegue paradigmático de la época actual, en la que la tecnología hace posible, si se utilizan sabiamente el acercamiento entre los pueblos, a través de las instituciones representadas por seres humanos, que canalizan su sabiduría a través de la educación, investigación, que en diálogo fructífero se comunican para conocer y dar de su acervo personal, para que otros aprendan y aprender de ellos, así se produce el crecimiento personal, comunitario y social necesario para el avance de los pueblos.
De allí la importancia del intercambio, la interacción, socialización del conocimiento a través de la palabra escrita u oralizada, analógica o digital, lo fundamental es el compartir, y crecer en ese espiral comunicacional, necesario para formar y formarse al lado y con los otros, en un clima de respeto, afecto y solidaridad que son intrínsecos al ser racional que es el hombre.
Bibliografía
La promoción de la lectura en Venezuela, una muestra de promotores y propuestas”ARTEFACTUS”. mht. Consulta en línea. Noviembre 2010.
Fundalectura. (1996) Plan Lector de Cajas Viajeras al Aula. Un aporte de maestros venezolanos para el cambio social. Editado por la Comisión Nacional de Lectura. Caracas.
Larousse. Diccionario Enciclopédico. Coedición Internacional. Colombia. 2004.