PALABRAS DEL AUTOR
Este trabajo comienza como una simple columna diaria escrita para dos periódicos
del interior del país, “La Prensa” y “El A,B,C,” , hace aproximadamente cinco
años dedicados a perfeccionar su contenido con cada vez más sorprendentes
aportes investigativos sobre la vida de Simón Bolívar, que me apasionó al
extremo de ocupar noches enteras en escudriñar cada hecho, cada fecha, cada
algo relacionado con esa preciosa existencia, acicateado en todo momento por
el interés manifiesto de los lectores que hicieron propia la columna “El Diario
de Bolívar” y me instaron a concretar este libro, que si algún merecimiento
puede reportarme es el de saber que contribuyo a la difusión patriótica del perfil
bolivariano del “Hombre de América” desde el punto de vista político, militar,
humano. Me permito admitir la dedicación objetiva, sincera y continua a la
investigación en torno a la existencia de nuestro Libertador y si algún mérito
puedo capitalizar, repito, es el de haber dedicado mas de un lustro a extraer de
cuanto libro, folleto, documentos carcomidos por el tiempo, tuve a mi alcance
para concretar esta obra que presento a la consideración de quienes movidos
por el amor a la patria, admiran, como yo a Bolívar.
PRÓLOGO
La oportunidad de tener el privilegio de contar con un recurso bibliográfico
tan importante para incursionar en el conocimiento de las múltiples facetas de
Bolívar, viene a convertirse en un gran logro, que no debe ser desaprovechado
por aquellos lectores integrados en las diferentes comunidades y que de una
u otra manera han comenzado a sentir vivo el pensamiento Bolivariano. “EL
QUEHACER DIARIO DE BOLÍVAR”, escrito por el Dr. Carlos Enrique Milano
Peña, hombre llanero de incalculables virtudes, tanto en su vida personal, como
profesional, quien ha dejado huellas del saber en sus pasos por el ejercicio
del derecho, como columnista, locutor, folclorista y productor de programas de
radio, demuestra con marcada intensidad la inquietante participación de este
compatriota, de colocar en manos del mayor número de personas, mensajes con
elevado sentido nacionalista que nos hacen sentir orgullosos de ser hijos de la
misma patria del “Genio Cimero de América”. Los temas aquí expuestos, muestran
un Bolívar de pensamiento amplio y futurista, comprometido con encaminar y
transformar a América en un mundo cargado de posibilidades de desarrollo,
donde la Libertad, la Justicia y la Igualdad sean banderas universales de ese
pensamiento creador. Cada página de este libro eleva la conciencia del hombre
latinoamericano, para dar apertura a una nueva concepción que se funde entre
el “Ser y el hacer”, reflejados a través de tantos pensamientos colmados de
efectividad, escritos por el Libertador, como aquél en que señala “LA GLORIA
NO ES MANDAR SINO EJECUTAR GRANDES VIRTUDES”
Los hechos y fechas permiten visualizar, en forma rápida, cualquier
acontecimiento que el lector deseé localizar para su conocimiento propio o para
ponerlo al servicio de la colectividad; esto da una cabal idea de la preocupación
del escritor por revisar el mayor número de recursos bibliográficos de nuestro
acervo histórico y así extraer lo más fidedignamente posible todos los actos que
involucran el “QUEHACER DIARIO DE BOLÍVAR”, reseñando los acontecimientos,
que según el autor, son los más relevantes en la vida de Bolívar, presentados
mediante una cronología muy particular, con un sencillo pero bien enriquecido
lenguaje, que nos muestra en primera instancia un “Retrato hablado de Bolívar”
y luego a la luz de la expresión “TAL DÍA COMO HOY” afloran perlas históricas
de la literatura, resaltando proclamas, resoluciones, recomendaciones, viajes,
exhortaciones, donaciones, designaciones, triunfos, derrotas, en fin, hechos
que han dibujado con nuevos matices, los cambios y transformaciones de la
América Latina.
De igual manera, se presenta una culminación muy especial de cada una de
sus compilaciones, pertenecientes a cada mes, con anécdotas y un muy bien
seleccionado pensamiento de Bolívar, el cual emerge como fuente de reflexión
para todos los que tengan el honor de leer esta obra, que se convierte en un
obsequio de este prestigioso escritor llanero, para la consulta y difusión de la
vida de nuestro LIBERTADOR.
José Francisco Acosta Carléz
TAL DIA COMO HOY, 01 de enero, en el año 1814, Bolívar se encuentra
en Caracas concluyendo el Informe que presentará mañana ante la Asamblea
Popular, a la cual rinde cuenta de sus actuaciones, y le ha de atribuir poder
pleno y facultades extremas, habida cuenta que “El Cabildo de Caracas el
día catorce de octubre de 1813, le había nombrado Capitán General de los
Ejércitos, confiriéndole el título con el que lo aclamara la ciudad de Mérida, el
de Libertador”. (S. Bolívar, Obras Completas, III, 583)
01 de enero de 1820, Bolívar exclama en carta dirigida a Guillermo White:
“De los negocios de España estoy muy contento porque nuestra Causa se ha
decidido en el Tribunal de Quiroga. Nos mandaban diez mil enemigos y ellos por
una filantropía muy natural no quisieron hacer la guerra a muerte, sino la guerra
a la vida pues bien sabían que allá podían salvarse y por acá, no. ¡Qué dicha!,
¡Golpe de fortuna loca!. Aunque triunfe Fernando ya no puede mandar otra
Expedición sabiendo los expedicionarios cómo se han de quedar. La América del
Norte, siguiendo su conducta aritmética de negocios, aprovechará la ocasión de
hacerse de La Florida, de nuestra amistad y de un gran dominio de comercio”.
(Bolívar y Europa, I, pág. 42).
01 de enero de 1825, Bolívar recibe con beneplácito la Resolución de
Gran Bretaña, de esta fecha, reconociendo la Independencia de varios de los
Estados recién creados en América, no atreviéndose España a mandar nuevas
Expediciones, concibiendo “La absurda idea de restablecer la obediencia por
medio de las predicaciones o intrigas del Obispo Torre y Vera, Auxiliar de
la Mitra de Charcas, que regresaría desilusionado tras su rotundo fracaso”.
(S. Bolívar, Obras Completas, III, 746)
01 de enero de 1826, Bolívar emite Proclama en Chuquisaca: “Ciudadanos,
vuestros representantes me han hecho confianzas inmensas y yo me glorío
con la idea de poder cumplirlas, en cuanto dependa de mis facultades. Seréis
reconocidos como una Nación Independiente; recibiréis la Constitución más
liberal del mundo y vuestras leyes orgánicas serán dignas de la más completa
civilización. El Gran Mariscal de Ayacucho está a la cabeza de vuestros negocios
y el próximo veinticinco de mayo será el día en que Bolivia sea”. (O.C. III, 759)
01 de enero de 1827, Bolívar, desde Puerto Cabello, escribe al General
Páez: “Es indecible el gozo con que he visto llegar al General Silva y apenas
le he oído cuando he extendido el Decreto que mando a usted... yo no puedo
dividir la República, pero lo deseo para el bien de Venezuela y se hará en la
Asamblea General, si Venezuela lo quiere... He logrado convencer al Gobierno
de la necesidad de dividir a Colombia en tres Estados. Santander quiere que
todo se olvide para quedar como buenos amigos y vecinos... Creo que usted está
loco cuando no quiere venir a verme y teme que yo lo reciba mal. Usted será
adorado por todos y la corona que se pone sobre su cabeza es más grande que
la de Alejandro, no hay olivos en el mundo para tejerla y cada una de sus hojas
encierra mil beneficios. Usted y yo salvamos a Venezuela. Digo mal, usted la
salva del exterminio de una guerra sanguinaria que la iba asolar...”. (O.C. II, 521)
01 de enero de 1829, Bolívar se encuentra en el sitio de “La Purificación”
y dice en una carta a Mariano Montilla: “El General Córdoba me escribió
dándome parte que entraba el pasado veintisiete a Popayán, pero que Obando
Carlos Milano Peña
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había tomado a Pasto por seducción. Esto hace que los peruanos nos ataquen
vivamente... Tengo formado el plan de levantar un Ejército grande que salve la
República y de perecer con ella o triunfar... continúo marcha hacia Popayán,
cuento con Venezuela; Obando ha seducido a Patía y a Pasto y Flores no ha
mandado tropas de auxilio. No permita el cielo que los enemigos vuelvan a
establecerse en Turbaco”. (O.C. III, 99)
01 de enero de 1830, Bolívar extrema su actividad en virtud de que mañana
es día crucial para la instalación del Congreso Constituyente, ya que el Artículo
42 del Reglamento establece: “Luego que se haya reunido la mayoría absoluta
de Diputados, se ocuparán en reconocer los registros de elecciones y establecer
si están conformes a lo que prescribe este Reglamento, antes del dos de enero
de 1830”. (Diario del Ejército Libertador)
El pensamiento de hoy:
“La traición es demasiado vil para que entre en el corazón de un grande hombre”,
Simón Bolívar en carta al General Páez de fecha 01 de enero de 1830.
TAL DIA COMO HOY, 02 de enero, en el año 1813, Bolívar está en
plena ejecución de la Campaña de Occidente y tal día como hoy notifica al
Presidente de la Unión: “Quedo impuesto del permiso que ha dado al Brigadier
Ricaurte para que siga en el Ejército... Luego que haya batido al enemigo en
Barinas, daré un Parte detallado de todas mis Operaciones, no haciéndolo ahora
por temor a ser interceptado”. (O.C. I, 110)
02 de enero de 1814, Bolívar admite ante una asamblea de vecinos en la
Iglesia de Los Franciscanos de Caracas: “No soy un Pisístrato, que con finas
supercherías pretende arrancar vuestros sufragios, afectando una pérfida
moderación, indigna de un republicano, y más indigna aún de un defensor de
la Patria”. (O.C.- III, 589)
02 de enero de 1815, Bolívar, desde su Cuartel General de Santa Fe,
informa al Secretario de Guerra del Gobierno General: “Los servicios del Coronel
Girardot no han quedado bien recompensados. La Nueva Granada y Venezuela
lloran su muerte y veneran su memoria, mas las concesiones que se hicieron a
su familia han sido renunciadas generosamente en bien de la Patria. Su padre,
con dos hijos perdidos en el campo de batalla, me ha presentado el único varón
que le quedaba para reemplazar al héroe de Bárbula”. (O.C. I, 110)
02 de enero de 1815, Bolívar notifica al Secretario de Guerra: “El
nombramiento de Sub teniente a Miguel Girardot, como reconocimiento a su
familia por obras en bien de la Patria”. (Diario del Ejército Libertador)
02 de enero de 1816, Bolívar apenas arriba a Puerto Príncipe le participa
a Luís Brión: “Acabo de hacerle una visita (al Presidente) que me ha sido tan
agradable... He hablado para que vaya la goleta, que debe ser de usted, al puerto
donde están los enemigos... Aquí reina gran tranquilidad... Todo manifiesta dolor
por la pérdida de Cartagena. Paciencia y procuremos remediar radicalmente el
mal. Formémonos una Patria a toda costa”. (O.C. I, 187)
El quehacer diario de Bolívar
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02 de enero de 1822, Bolívar, en Cali, redacta misiva para José Joaquín de
Olmedo: “Todo lo que el derecho más lato permite a un pueblo comprendido bajo
una asociación o bajo límites naturales es la completa y libre representación en
la Asamblea Nacional. Toda otra pretensión es contraria a los derechos sociales.
Además la política y la guerra tienen sus leyes”. (O.C. I, 612)
02 de enero de 1826, Bolívar, en Chuquisaca, escribe al General Carlos
Alvear: “El Gran Mariscal de Ayacucho queda aquí encargado del Mando Supremo
y el señor Ministro Díaz Vélez podrá concluir con usted, cuando lo juzgue
conveniente, aquellas transacciones que, en su sabiduría, tengan por útiles
y recíprocas para la estabilidad de nuestras nuevas Repúblicas”. (O.C. II, 296)
02 de enero de 1828, Bolívar, en Bogotá, suscribe para José Antonio Páez
esta carta: “Es ciertamente un escándalo ver cómo se ha cometido en Guayana
un atentado, el más pérfido e inicuo que se podría imaginar. Los militares que
han tenido parte en promover este motín deben sufrir todo el rigor de la ley...
Espero la caída de Guayana y las Elecciones. Las de aquí han salido como era
de esperarse: Santander, Soto, Azuero y otros son los Diputados. De suerte que
si no vienen buenos Diputados de por allá capaces de hacer frente a la Capital,
sabe Dios qué será de la Convención”. (O.C. II, 750)
02 de enero de 1828, Bolívar a don Cristóbal Mendoza: “Sobre esto (los
sucesos de Guayana) he escrito detalladamente al General Páez para que tome
las medidas necesarias a fin de corregir y castigar este abuso tan delincuente.
Silva tuvo la buena inspiración de volar a Guayana con cuatrocientos hombres
y seguramente ha impedido que el desorden y mal ejemplo cunda en toda la
Provincia... Silva se queja que no le han entregado los hatos que le correspondían
y que estaban en posesión del General Páez”. (O.C. II, 751)
02 de enero de 1828, Bolívar es objeto de consideración por B. Martigny en
Informe al Ministro de Asuntos Exteriores:“Tengo una imagen muy triste de la
suerte de Colombia y añadiría que de toda la América del Sur. Creo que el General
Bolívar, despechado y hastiado, va a retirarse a Europa”. (Bolívar y Europa)
02 de enero de 1830, Bolívar, desde Cartago, a Rafael Urdaneta: “Creo que
el Congreso debe dividir a Colombia con calma y justicia. Ninguna oposición
debemos hacer a Venezuela porque nadie quiere hacer este sacrificio en favor de
una unión política que combaten interiormente con las antipatías”. (O.C. III, 392)
El pensamiento de hoy:
“Es preciso resolvernos a cumplir las órdenes del destino, seamos o no miserables”,
Simón Bolívar (A Urdaneta, 02 de enero de 1830).
TAL DIA COMO HOY, 03 de enero, en el año 1.814, Bolívar, convencido
que Campo Elías era el hombre más respetado por Boves, toma la decisión de
encargarlo de enfrentar al temido Jefe Realista “Que arrastraba las masas de
hombres inmorales que encontraban su fortuna en el pillaje”, producto de los
saqueos a las poblaciones vencidas. Campo Elías era español de nacimiento,
valiente, sentía profundo encono y odio hacia sus paisanos, por causas que
jamás fueron conocidas. Llegó joven a Venezuela, se casa, tiene hijos que
Carlos Milano Peña
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abandona para ingresar de lleno en el Ejército de Bolívar, a quien admiraba.
(Diario del Ejército Libertador)
03 de enero de 1821, Bolívar ordena satisfacer los requerimientos económicos
del General Valdés quien se había excusado de marchar sobre el Cauca por
razones denariales. Recibe diez mil fuertes para su tropa, emprendiendo
la marcha conjuntamente con los Batallones de Cundinamarca, “Albión” y
“Neyba”, más los Escuadrones “Guías” y “Lanceros” de Oriente, totalizando un
mil trescientos hombres, resto de un contingente de dos mil cuatrocientos que
se habían retirado de Popayán. (Diario del Ejército Libertador)
03 de enero de 1823, Bolívar es destinatario de una carta del Contralmirante
Charles Rowles acerca del problema de los Corsarios y en defensa del comercio
británico: “Durante un reciente juicio en Jamaica de parte de la tripulación
del “Amazon”, acusados de haber cometido actos de piratería, se declaró que
el barco zarpó de Old Providence y tenía una Licencia regular de Corsario,
concedida por las autoridades colombianas de esa Isla... Es necesario adoptar
medidas para evitar el grave mal de que se permita a tantas personas que se
den estas Licencias, el sentimiento contra lo cual cada día se hace más fuerte
para salvaguardar de modo efectivo el comercio británico, y arreglárnoslas con
aquellos que se atreven a importunarlo”. (Bolívar y Europa, pág. 466).
03 de enero de 1827, Bolívar emite, en su Cuartel General de Puerto Cabello,
esta Proclama a los colombianos: “El orden y la Ley han reintegrado en todos los
ángulos de la República su reino celestial. La asquerosa y sanguinaria serpiente
de la discordia huye espantada del Iris de Colombia. Ya no hay más enemigos
domésticos: abrazos, ósculos, lágrimas de gozo, los gritos de una delirante alegría
llenan el corazón de la Patria. Hoy es el triunfo de la paz... Granadinos, vuestros
hermanos de Venezuela son los mismos de siempre: Conciudadanos, compañeros
de armas, hijos de la misma suerte: Niquitao, Tinaquillo, Bárbula, Las Trincheras,
San Mateo, La Victoria, Carabobo, Chire, Yagual, Mucuritas, Calabozo,
Queseras, Boyacá, Cartagena, Maracaibo, Puerto Cabello, Bombona, Pichincha,
Junín, Ayacucho y en los Congresos de Guayana, Cúcuta y Bogotá…Todos
hermanos en los campos de gloria, en los consejos de la sabiduría”. (O.C. III, 778)
03 de enero de 1827, Bolívar se encuentra en Puerto Cabello. De allí escribe
a Fernando Peñalver: “Al fin puedo anunciar que en Venezuela no habrá guerra
civil y que la discordia ha desaparecido. En este momento recibo comunicaciones
de Valencia y el Decreto del General Páez mandando reconocer mi autoridad en
toda Venezuela y sometiéndose él mismo a ella... Mi principal objeto es ver a
Páez para ponerme entre él y los que le han aconsejado”. (O.C. II, 524)
03 de enero de 1827, Bolívar ratifica al General Rafael Urdaneta: “Por la
Secretaría General recibirá usted copias de los Decretos dados por el General Páez
y también el mío. Estos documentos dirán a usted que ya se han terminado las
disensiones que agitaban a Venezuela, que las armas se deponen y que mi autoridad
como Presidente de la Republica ha sido reconocida y obedecida”. (O.C. II, 523)
03 de enero de 1827, Bolívar a Santander: “La autoridad del General
Mariño ha reemplazado la anarquía en Oriente. Páez ha mandado a reconocer
El quehacer diario de Bolívar
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mi autoridad. Nadie ha podido explicarme la ocupación de Barinas por tropas
de Páez, después de la llegada de Ibarra”.
El pensamiento de hoy:
“El General Páez es el que ha tenido más calma durante toda esta borrasca”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 04 de enero, en el año 1814, Bolívar traza la Campaña
sobre Barinas, siendo Urdaneta, quien, a todo evento, enfrenta la emergencia que
le impide libertar a Coro por atender el llamado del Libertador ante la violenta
arremetida de Yánez, que destinó a sus comandantes Remigio Ramos y Puy para
que atacaran Nutrias y Barinas, siendo que tal día como hoy el patriota Francisco
Conde resiste valerosamente, pero recibe órdenes de García de Sena para dirigirse
hacia Barinitas, abandonando la Capital, que ocupan los realistas y masacran la
población sin distingos de sexo, edad o condición. (Diario del Ejército Libertador)
04 de enero de 1815, Bolívar manifiesta al Gobernador de Mariquita “Haberse
enterado de las providencias adelantadas, recomendándole cooperar con el
Sargento Mayor Caraballo” y a este le ordena “La preparación de embarcaciones
y víveres para la tropa”. En una tercera misiva para el Presidente y Ministros de la
Sala de Apelaciones “Solicita Administración de pronta Justicia y aplicación del
menor castigo posible para Claudia Guzmán”. (Diario del Ejército Libertador)
04 de enero de 1821, Bolívar recibe con satisfacción la noticia de que la
División Valdés inicia marcha hacia los Valles del Cauca y le envía Resoluciones
y órdenes nuevas con un Destacamento de cuarenta hombres, prometiéndole
que próximamente se le unirán cien veteranos dados de alta en el hospital
de Popayán, entendiéndose que el objetivo es “Que la línea divisoria entre los
Ejércitos español y colombiano nos dejase franca la comunicación con Guayaquil
y el Perú”. (Diario del Ejército Libertador)
04 de enero de 1821, Bolívar gira instrucciones precisas a Valdés, sin
embargo éste desatendería sus estrategias y sería vencido en Genoy por
desconocimiento de la topografía, atacando de frente una posición militar, que
de hacerlo por los flancos, le habría sido favorable. Allí muere el Comandante
Carbajal, vencedor en Pantano de Vargas, Boyacá, Barbacoas y Pitayó. Valdés y
su Jefe de Estado Mayor, Murgueitío, se retiran hacia Chaguambamba y en la
ribera derecha del río Juanambú recibe los cien veteranos ofrecidos y enviados
por Bolívar y que sirvieron para frenar las fuerzas que los perseguían. Con esta
División se formaría el Ejército del Sur que comandaría el General Mariscal
Sucre. (Diario del Ejército Libertador)
04 de enero de 1827, Bolívar regaña acremente al Coronel Escuté, Jefe
del Estado Mayor de Páez, en un banquete dado en Valencia, al recriminarle:
“Está usted todavía, señor Escuté, con las manos tintas en sangre americana,
pues acaba usted de salir de las filas españolas y se atreve usted a insultar a
mi Capellán y a faltarme el respeto a mí que soy el Presidente de Colombia?...
Piensa usted que no recuerdo que en Semen mandaba usted una Compañía de
Cazadores realistas?... Aquí no hay más poder ni autoridad que los míos, yo
Carlos Milano Peña
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soy como el sol entre todos mis Tenientes, que si brillan es por la luz que yo les
presto”. Realmente estuvo preciso, tajante e irritado Bolívar al imprecarlo en
presencia de otros Jefes Patriotas. (O.C. III, 779)
04 de enero de 1827, Bolívar “Abandonó Puerto Cabello, acompañado tan
solo por el General Silva, el Coronel Belford Wilson y otros dos Ayudantes.
Se había acordado que Páez debía salirle al encuentro en la cima de la gran
Cordillera de los Andes entre Puerto Cabello y Valencia. Páez apareció con un
importante Estado Mayor y doscientos jinetes. Tan pronto como lo vio Bolívar,
se lanzó solo al galope hacia el experimentado guerrero, que nunca había sido
enemigo suyo ni podía serlo, saltó del caballo y se precipitó hacia los brazos del
otro, quien habiendo hecho lo mismo, esperaba al Libertador. Solo entonces
llegaron Silva y Wilson. “General, dijo Páez, en este abrazo destruimos todas las
desdichas de Colombia”; y Bolívar contestó: “Este es un día de gloria para ti,
amigo Páez. Al someterte a la ley y al Gobierno salvas a la Patria de los horrores
de una guerra civil”. El grupo de jinetes llenó el aire con grandes gritos de Viva
Bolívar!, Viva Páez!, Viva la reconciliación!”. (“Bolívar y Europa”, I, pág. 680 )
04 de enero de 1830, Bolívar, desde Cartago, escribe a José María del
Castillo Rada: “Ayer he recibido la horrible noticia que ha venido de Venezuela,
más por el modo que en la esencia, esto puede tener resultados muy fatales
capaces de disolver la República. He dicho a la Convención de Ocaña y repito
ahora, que Venezuela debía dividirse de Nueva Granada”.(O.C. III, 393)
El pensamiento de hoy:
“La infamia de mi País nativo me recuerda los crímenes de Atenas”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 05 de enero en el año 1813, Bolivar, desde
Chiriguaná, ordena al Capitán Layet “Entregar los prisioneros y las armas
inútiles que tiene en su poder al Teniente Francisco Molina y detenerse en el
punto donde se encuentra, a fin de incorporársele”. (O.C. I, 43)
05 de enero de 1822, Bolívar permanece en Cali. Hoy suscribe una misiva
para José Joaquín Olmedo: “No puede usted imaginarse con qué placer me
acerco a la Patria de usted, más por conocer a su digno Jefe que por otro
motivo... El General Sucre comunicará a usted las órdenes que tiene para la
próxima Campaña”. (O.C. I, 612)
05 de enero de 1822, Bolívar al General Santander: “El clima y la escasez de
todo me ha persuadido que iba a perder esta División (en Cali) mientras venía la
otra. Sin duda este cálculo era exactísimo… La Expedición del Istmo no se hará
por esta parte tan pronto, a menos que Lord Cochrane tome las dos fragatas de
guerra que están en Panamá. En este caso se hará inmediatamente. Nada he
sabido de Lara”. (O.C. I, 613 - 615)
05 de enero de 1822, Bolívar en uno de sus arranques de romanticismo
puro y demencial escribe: “A mi adorada B. Lo que puede el amor!... No pienso
más que en ti y en cuanto tiene relación con tus atractivos. Lo que veo no es
El quehacer diario de Bolívar
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más que la imagen de lo que imagino. Tu eres sola en el mundo para mí!... Tú,
ángel celeste, sola animas mis sentidos y deseos más vivos. Por tí espero tener
una dicha y placer, porque en tí está la que yo anhelo... Después de todas estas
y muchas otras cosas, que no digo por modestia y discreción, no pienses que no
te amo... escríbeme mucho; ya estoy cansado de hacerlo yo, y tu, ingrata, no me
escribes!!! Hazlo o renuncio a este delicioso alivio. Adiós, tu enamorado”. El sobre
dice: “Para la melindrosa y más que melindrosa, bella Bernardina”. (O.C. I, 615)
05 de enero de 1826, Bolívar se encuentra en La Plata y comunica a su
amigo, el doctor don Gregorio Funes: “El Congreso peruano va a instalarse el
diez de febrero próximo y creo que es mi deber dar cuenta a los representantes
de aquella Nación, de mi Administración, como verá usted en la Proclama que
incluyo… De Colombia me participan la llegada de tropas y buques franceses a
la Isla de Cuba y también el arribo de algunos Cuerpos armados españoles a la
misma Isla y estas son causas que me han hecho marchar a Lima”. (O.C. II, 297)
05 de enero de 1827, Bolívar está en Valencia e informa al General Urdaneta:
“Ayer llegué a esta ciudad donde me han recibido con un entusiasmo loco. Abracé
al General Páez y en este abrazo puede decirse que ahogamos la guerra civil.
Páez, lo mismo que todos los jefes y amigos que lo rodean, están reconciliados
de buena gana, no desean sino el olvido que yo les he prometido. Hoy circulan
órdenes a todas partes para que se depongan las armas, se retiren a sus casas
y sólo se piense en la reconciliación y la paz”. (O.C. II, 525)
05 de enero de 1829, Bolívar, desde Neyba, al General Urdaneta: “Recibí
anoche los Partes de la Ocupación de Popayán y noticias de que Obando había
sido derrotado en los Pastos…Necesitamos Jefes de Campaña porque el Sur va a
ser un laberinto de combates. Peruanos, facciosos y españoles, todos nos hacen
la guerra”. (O.C. III, 104)
05 de enero de 1829, Bolívar a Tomás C. Mosquera: “Dé órdenes para que
preparen todas las cosas de Cartago a Popayán para mil hombres que deben llegar
a esa ciudad en tres columnas diferentes en todo el presente mes”. (O.C. III, 1033)
El pensamiento de hoy:
“La libertad del País de mis amigos reúne todos los sentimientos más deliciosos”,
Simón Bolívar (Carta a Tomas Mosquera, hoy)
TAL DIA COMO HOY, 06 de enero, en el año 1816, Bolívar se encuentra
en Puerto Príncipe, inmerso en los preparativos de la Expedición que intenta
realizar con destino a Venezuela. Sus contactos con el Presidente dejan entrever
que está dispuesto a colaborar decididamente con él. Mantiene estrecha relación
con Luís Brión, el resto de los comprometidos y con algunos nativos que le han
prometido ayuda. Bolívar, que había llegado apenas el 24 de diciembre a los
Cayos, con solo siete días en este Puerto, acrecienta las esperanzas de lograr su
cometido.
06 de enero de 1819, Bolívar recibe carta de Benthan quien le recuerda
la visita a su Jardín, pero no la inspección subrepticia del dueño de la casa.
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“Expresa su contento por un discurso pronunciado por Bolívar el 20 de noviembre
de 1818, en que manifestó su deseo de convocar al Congreso, luego llamado de
Angostura. Se ofrecía Benthan para evitar publicar unas cartas de un Oficial
inglés del Ejercito de Bolívar, en que afirmaba haber oído decir a Bolívar en
Barcelona que iba a matar con su propia mano a unos prisioneros españoles”.
(Bolívar y Europa. Vol. I, pág. 446).
06 de enero de 1825, Bolívar, desde Lima, dice al General Santander en
misiva de esta fecha: “El objeto que más me llama la atención en el día es
la tranquilidad de América. Cada vez me convenzo más que hay que darle a
nuestra existencia una base de garantía. La Plaza del Callao resiste y muestra
una obstinación ciega. Yo la he puesto fuera de la ley porque tengo derecho
para ello, tendremos pues, algunos meses de Sitio y de Bloqueo. La Escuadra
Española parece que se dispone para irse de estos mares hacia Filipinas o Chiloé
y aún se dice que se dividen los buques en una y otra dirección... El mes que
viene se reunirá el Congreso del Perú. No quieren que me vaya, ni que renuncie
a mi mando. Yo lo haré a su pesar... El General Sucre me ha escrito dándome
Parte de la marcha de las tropas para ocupar el País”. (O.C. II, 68)
06 de enero de 1827, Bolívar informa al General Briceño Méndez: “El mismo
día que llegué del Puerto, llegué a esta ciudad donde me han recibido con un
entusiasmo loco. Abracé al General Páez al pie del cerro (de Naguanagua).
Tengo la más completa y absoluta confianza en el General Páez y lo creo muy
cordialmente reconciliado, me ha dado mil protestas, me ha dado mil seguridades,
me ha llamado su salvador, después de Araure y ahora, me ha confesado que
a mí me debe toda su fortuna, toda su gloria, que sin mí nada ha sido ni podrá
ser. Ya voy a montar para Caracas donde llegaré el diez”. (O.C. 526)
06 de enero de 1829, Bolívar, desde Neyba, al General Mariano Montilla: “El
General Córdoba entró el veintisiete en Popayán y aunque persiguió ocho leguas
al faccioso Coronel López, no pudo alcanzarlo. Este fue a reunirse con Obando
que había ocupado a Pasto. La División Córdoba queda reorganizándose para
continuar sus Operaciones... El General Sucre no ha aceptado el mando del
Distrito Sur y por lo mismo allí soy necesario. Hoy sigo para Popayán”. (O.C. III, 106)
06 de enero de 1829, Bolívar al doctor José María del Castillo Rada: “La
retirada de López concentrará las fuerzas de Obando y prolongará más tiempo
la resistencia de los facciosos... No admite dudas que la guerra del Perú nos
ocupará al menos un año. La clemencia ejercida con los criminales insignes y
con los enemigos de la Patria y del Gobierno, llega a producir la necesidad de
otorgarla, porque, generalizados los crímenes, se sigue la impunidad de ellos, la
destrucción de la moral pública, la disolución del Estado”. (O.C. III, 106)
06 de enero de 1829, Bolívar al General Páez: “López se fue a reunir con
Obando que ocupa a Pasto. Se dice que Obando fue derrotado por Heres, pero
este dice que no había sido posible ocupar a Pasto. Deben seguir a Venezuela
muchos de los sentenciados por la conspiración, tal vez entre ellos irá
Santander. Tenga usted mucho cuidado con ellos. Mucho cuidado, mi querido
General, mucha energía y mucha actividad le encarga más y más su amigo de
corazón”. (O.C. III, 107)
El quehacer diario de Bolívar
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El pensamiento de hoy:
“Si quieres elevarte a la categoría de hombre digno, procura ser,
además de honrado y virtuoso, humilde y respetuoso”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 07 de enero, en el año 1815, Bolívar demuestra
su concepto de justicia y sensibilidad humana al dirigir este oficio al Secretario
de Guerra del Gobierno General: “El Teniente Coronel efectivo de Venezuela
Antonio París, ha regresado por fin a su casa, lleno de cicatrices y sin una
pierna. Me ha acompañado en casi toda la Campaña de Venezuela con valor,
inteligencia y gloria... Al presente se halla mutilado e inhábil para continuar el
servicio... Que se le continúe el sueldo correspondiente a su grado”. (O.C. I, 111)
07 de enero de 1821, Bolívar, sumamente disgustado con los habitantes del
Cauca, decreta: “Todo hombre de quince a treinta y cinco años de edad, libre o
esclavo, casado o soltero, de cualquier condición que sea, deberá presentarse
a tomar las armas de inmediato, de lo contrario será fusilado o detenida su
familia”, medida que toma en virtud de tildar a los caucanos como “Los más
detestables de los pueblos libres de Colombia”, no obstante calificarlos antes
como “Los hijos beneméritos de Cundinamarca”.
07 de enero de 1822, Bolívar, desde Cali, informa al General Santander:“El
General Sucre pensaba obrar por Cuenca al empezar el invierno, de acuerdo
con el General Arenales que debía llevar mil hombres por aquella parte.... El
Coronel Heres fue a combinar la Operación, este Coronel está en Guayaquil, por
haber sido echado de Lima sin su Batallón... Principie la Expedición al Istmo de
cualquier modo que sea, si es cierto, como no lo dudo, la salida de Mourgeón,
a fin de que, si tenemos perdidas, las indemnicemos en el Istmo, la parte más
interesante de toda Colombia, en mi opinión”. (O.C. I, 617)
07 de enero de 1824, Bolívar, en criterio del Gobierno polaco: “Desde
Caracas se afirma que ese hombre apacible (Bolívar) ciertamente no tiene
otra intención que la de apaciguar el País (Perú) para luego retirarse a la vida
privada... En carta de Caracas comunícase que “Bolívar situó el 26 de julio su
Cuartel General en Pasto (1823) e impuso orden en aquella ciudad, mandando
a fusilar seiscientos conjurados para que no quedase ni uno que pudiese tramar
nuevas conspiraciones”.(Gazeta Lwowska, número 3, de 07-01-1824).
07 de enero de 1824, Bolívar se encuentra en Pativilca y dirige esta
correspondencia al Presidente del Perú, Marqués de Torre Tagle: “Mucho siento el
suceso de los Granaderos del Río de La Plata (tumulto de armas entre Coraceros
del General La Fuente y Húsares de la escolta de Bolívar), pues esto indica un
estado de anarquía continuado y perenne. Todo por el odio que nos profesan
los partidarios de Riva Agüero que nos consideran usurpadores del Perú. Si las
cosas continúan de este modo, me descargaré de la responsabilidad a que me he
sometido gustosamente para contribuir a la felicidad del País... La tropa que no
se emplee, encerrada en una Plaza Fuerte, se desertará sin remedio y se pierden
el gasto y el trabajo”. (O.C. I, 861)
Carlos Milano Peña
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07 de enero de 1824, Bolívar permanece en Pativilca y dice a Santander
en carta de hoy: “Yo preveo que los godos se van a mover con todo su Ejército,
como ya lo han indicado todos sus movimientos antes que pueda recibir los
primeros auxilios que me vengan de Colombia y aun cuando llegasen a tiempo,
no son tropas, sino reclutas sin disciplina, sin moral, sin orden y sin equipo.
He pasado una representación al Tribunal de Justicia de Quito quejándome
como la principal autoridad del Sur ofendida en el libelo de los Diputados y la
Municipalidad de Quito contra nosotros”. (O.C. I, 864)
07 de enero de 1828, Bolívar a Mariano Montilla: ”En cuanto a Santander, ese
hombre perverso, nada le queda qué hacer, toca todos los resortes de la intriga,
de la maldad y calumnias para dañarme y formarse su partido. Mezclado con los
pillos de la Calle Real y La Canalla, promovía sentimientos contra mí”. (O.C. II, 752)
El pensamiento de hoy:
“Es preciso hablar claro con los amigos y tomar al fin algún partido”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 08 de enero, en el año 1813, Bolívar informa
al Secretario del Congreso de la Nueva Granada haber “Liberado las Riberas
del Magdalena y triunfado en Guamal, Banco, Chiriguaná y Tamalameque,
aprestándose a tomar Ocaña”. (Diario del Ejército Libertador)
08 de enero de 1817, Bolivar, en compañía de Juan Bautista Arismendi
llega a Barcelona, tras la derrota sufrida en Clarines; no desmaya y se propone
rehacer sus menguadas tropas, debiendo utilizar subterfugios para engañar a
los victoriosos españoles, con esta Proclama: “A los caraqueños!... El Ejército
Libertador pisa ya territorio caraqueño, el Ejército Granadino marcha por los
Llanos. La División del General Mariño marcha contra Cumaná, el General
Piar sobre Guayana y el General Arismendi marcha a libertar nuestra Capital.
Caraqueños, el periodo de la tiranía ha terminado. Nuestros soldados son
invencibles y debéis recibirlos como vuestros protectores”. Esta urdimbre
bolivariana amedrenta a los realistas y le permite reorganizarse. Pudo más el
ingenio que las armas. (O.C. III, 639)
08 de enero de 1819, Bolívar escribe a Páez, desde las proximidades de
Caicara, anunciándole su arribo al hato “Cabuyare” próximamente, cuyo
puerto es de importancia estratégica para recibir pertrechos, ganado y bestias
que le pide urgentemente para proveer el Ejército que comanda. (Diario del
Ejército Libertador)
08 de enero de 1822, Bolívar, desde su Cuartel General de Cali, anuncia al
Director Supremo de Chile: “Ninguna (época) tan gloriosa como la presente, en
que desprendidos los imperios del nuevo mundo de las cadenas que desde el otro
Hemisferio les había echado la cruel España, han recobrado su Libertad, dándose
una existencia nacional, pero el gran día de las Américas no ha llegado. Hemos
expulsado a nuestros opresores, roto las tablas de sus leyes tiránicas y fundado
Instituciones Legítimas, mas todavía nos falta poner el fundamento del pacto
social que debe formar de este mundo una Nación de Repúblicas”. (O.C. I, 618)
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08 de enero de 1823, Bolívar se encuentra en Pasto. La terrible Pasto. Allí
redacta esta carta para el General Santander: “Hace unos días llegué aquí y
desde entonces me he dedicado a atraer a los habitantes que poco a poco se
van presentando a gozar del indulto que ha publicado el General Sucre... yo les
he ofrecido que serán perdonados si se presentan todos a jurar el Gobierno de
Colombia y entregar las armas y municiones que tienen y ya se han recogido
doscientos y tantos fusiles que serían los mismos que había perdido Obando; nos
faltan, pues, los quinientos o seiscientos que ellos tenían”. Qué bien cumplieron
los encargados de recoger los fusiles de los pastusos!... (O.C. I, 711)
08 de enero de 1827, Bolívar se ha hecho presente en la Victoria, ciudad
que tantos recuerdos le proporciona por la exitosa Campaña Republicana en sus
predios, en 1.814, cuando Ribas se cubre de gloria al frente de una muchachada
entusiasta y vencedora. Tal día como hoy deja constancia: “Pasa mi primer
Edecán, General Diego Ibarra, a la ciudad de Caracas a encargarse del mando
de la Provincia. Las autoridades del tránsito le darán al efecto los auxilios que
necesite. Firmado, Bolívar. Por Libertador Presidente, J. R. Revenga”.
08 de enero de 1829, Bolívar siempre romántico, inmiscuido una vez más
en cuestiones de faldas prohibidas, para las cuales parece haber tenido suerte y
predilección, había recibido en el día de ayer siete de enero, una carta de amor
que mantuvo misteriosamente en secreto, sobre todo en cuanto a la identidad
de su autora, por ser una señora. Pero lleno de ese misticismo erótico que
lo caracterizó, se propone a responderle con marcado dejo de ternura y a la
vez firmeza de actitud: “En la situación suya, en la mía, yo no encuentro otro
recurso digno de usted, de su honor, de su reputación y su familia que el de
olvidar cuanto ha pasado, que aunque de ninguna consecuencia, al fin podría
serle a usted funesta y a mí deshonrosa. Si usted y yo hiciéramos un escándalo,
qué se diría de usted, qué se pensaría de mí?...”
El pensamiento de hoy:
“No puede haber República donde el pueblo no esté seguro del
ejercicio de sus propias facultades”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 09 de enero, en el año 1815, Bolívar, desde
Santa Fe, emite tres órdenes tajantes: A Rafael Urdaneta “Admitir y agregar
bajo su mando todos los voluntarios que quieran unirse a su División”, al
Alcalde de Facatativá le señala la “No excepción en la recluta” y al Comandante
de Artillería “Preparar la marcha de todos los Oficiales sin importar su estado
de salud”. (Diario del Ejército Libertador)
09 de enero de 1824, Bolívar, desde Pativilca, dirige esta carta al Presidente
del Congreso de Colombia: “Por catorce años consecutivos me he sometido con
el entusiasmo más sincero al servicio de la Causa de Colombia... Renuncio a la
pensión de treinta mil pesos anuales que la munificencia del Congreso ha tenido
la bondad de señalarme”. (O.C. I, 866)
Carlos Milano Peña
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09 de enero de 1824, Bolívar ordena al Coronel Vicente Aguirre: “Ponga usted
en libertad al Sargento Ramón La Torre. Incluyo a usted esa representación
a la Corte Superior de Quito para que usted haga que se ventile su asunto
con imparcialidad. Mi honor fue vulnerado y no puedo permitir que se haga
impunemente... Dígale al Tribunal de Quito que espero la Vindicta de mi
reputación”. (O.C. I, 867)
09 de enero de 1824, Bolívar continúa en Pativilca y esta vez dice a Don
José B. de La Torre: “...Con esta fecha escribo al Coronel Tomás de Heres una
larga carta que enseñará a usted... yo continúo todavía algo malo. Esperaba
mejorarme y no es así, por eso le escribo este proyecto de negociación que había
pensado comunicárselo a usted luego que llegase a esa Capital”. (O.C. I, 868)
09 de enero de 1824, Bolívar, tal como ha expresado, dirige este mensaje
al Coronel Tomas de Heres: “...Voy a confiarle a usted una Comisión que
debe desempeñar con finura y puntualidad. Se trata de hacerle entender al
Presidente Torre Tagle, el estado de las cosas como están para que se penetre
de la necesidad de entrar en una negociación de Armisticio con La Serna y los
demás españoles del Perú”. (O.C. I, 868)
09 de enero de 1825, Bolívar, desde Lima, comunica al General Juan Paz
del Castillo: “...Creo que usted no debe hacer más reclutas y debe distribuir a
un mismo tiempo las tropas que han venido del Istmo... La “Pichincha” bloquea
El Callao y “El Chimborazo” hará lo mismo cuando llegue”. (O.C. II, 72)
09 de enero de 1.825, Bolívar, aún en Lima, informa a don Antonio Tabara
“El hermano de usted me ha escrito desde Piura diciéndome que en su poder se
encuentran los Diarios de Santa Elena por el Conde Las Casas y el Suplemento
de O’Meara y como son obras de interés, que deseo ver, suplico a usted se sirva
remitírmelas en el primer correo”. (O.C. II, 72)
09 de enero de 1826, Bolívar, desde la ciudad de Plata, refiere a don Gregorio
Funes: “El General Alvear está en viaje para Buenos Aires y será la persona que
pondrá esta carta en sus manos... Me he inducido a dirigirme a usted para
manifestarle que nada me sería tan agradable como saber que usted tratase
aquellos asuntos que puedan propender al bien de América”. (O.C. II, 297)
09 de enero de 1828, Bolívar está en Fusca, allí redacta y envía esta misiva
al Dr. Cristóbal Mendoza: “Ha sido electo el General Santander, Soto, Azuero,
Gómez y todos de este partido. Las elecciones han sido manejadas por la fuerza
de la intriga. En Tunja sucedió lo mismo. Por la vía de Cartagena sabemos que
Laborde y su Escuadra parten para España, llamados por Fernando VII para
sostener su partido. Ojala que esto sea verdad, será un bien para Venezuela
librarse de esta Escuadra”. (O.C. 752)
09 de enero de 1828, Bolívar informa al General Pedro Briceño Méndez: “...
El alboroto de Guayana me ha molestado infinito... Debo ir por algunos meses
a Leiva a fin de reponerme... He ordenado al General Páez que sea severo con
ellos... Del Sur nada tenemos de nuevo, los peruanos están cada día más, más
insolentes e insultantes, cometen mil faltas hacia nosotros. Los jefes del Sur
El quehacer diario de Bolívar
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claman por venganza y, cómo tomarla?... Con qué medios, con qué autoridad?..”
(O.C. II, 753)
El pensamiento de hoy:
“...Es preciso terminar de un modo resplandeciente la guerra de América,
haciendo nuevos sacrificios para que nuestra paz sea gloriosa y completa”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 10 de enero, en el año 1815, Bolívar, tiene
un día de apretada agenda comunicacional. Escribe a Secretario de Guerra, al
Gobernador de Cundinamarca, a los Ministros del Tesoro Público, al Comandante
José María Cabal instruyéndolos sobre gastos, organización y movilización del
Ejército. (O.C. I, 111)
10 de enero de1817, Bolívar, plenamente consciente de la reprochable
conducta del General Manuel Piar, lo recrimina de la siguiente manera: “...
La salvación de nuestra Patria, señor General, depende de la reunión de todas
las fuerzas diseminadas ahora y separadas por grandes distancias”, de igual
manera insta al Jefe del Ejercito de Nueva Granada a que se una al Ejercito
Patriota como fórmula única para consolidar la Independencia de Venezuela, así
como de toda la Nueva Granada, gesta que ha de materializarse años después.
10 de enero de 1821, Bolívar escribe al señor Vicente Rocafuerte, desde
Bogota: “Por fin tengo el gusto de escribir a usted, se acordará que soy un
antiguo amigo?... Pronto, querido Rocafuerte, nos veremos, ese es uno de los
días que deseo y acompañado de los accidentes felices que pueden rodearlo,
quizás ninguno me sea más agradable. En post-data, agrega: No le pongo sus
títulos porque no sé cuales son y con el “don” estamos peleados”. (O.C. I, 523)
10 de enero de 1821, Bolívar recibe correspondencia de su ilustre amigo el
General José de San Martín, a la cual contesta de inmediato, emitiendo conceptos
dignos del magnánimo destinatario. En efecto dice el Libertador al Protector del
Perú: “...Este momento lo había deseado toda la vida y sólo el de abrazar a usted
y el de reunir nuestras banderas puede serme más satisfactorio. El vencedor
de Chacabuco y Maipó, el hijo primero de La Plata, ha olvidado su propia
gloria al dirigirme sus exagerados encomios, pero ellos le honran porque son el
testimonio más brillante de su bondad y propio desprendimiento”. (O.C. I, 523)
10 de enero de 1827, Bolívar entra triunfal en su nativa Caracas, acompañado
por el General José Antonio Páez, siendo recibidos por una entusiasta multitud
de personas concentrada en las calles, para aclamarlo como bien se lo merece el
eximio caraqueño y tal como sucedió al hacer acto de presencia en una carroza
adornada hasta el extremo del lujo y la elegancia por los mantuanos capitalinos
así como también por los más humildes habitantes de Caracas. La excelsa figura
de Bolívar unifica a todos los estratos sociales que, emocionados, aplauden al
héroe y su distinguido acompañante... Permaneció durante siete largos meses
en la ciudad que lo vio nacer, siendo esta la última vez que la visitó. Añoraba
volver, detener el tiempo en las casillas del recuerdo, regresar para quedarse,
pero sus quehaceres libertarios se lo impidieron. La nostalgia por su lar nativo
Carlos Milano Peña
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le hizo compañía hasta el final de su existencia. Jamás volvió. El adiós fue
para siempre. (O.C. III, 779)
10 de enero de 1827, Bolívar hace la presentación pública del General
José Antonio Páez a la sociedad capitalina, mostrándolo como su gran aliado
en la guerra de Independencia y pieza fundamental en las lides militares. Al
contestarle, Páez expresa emocionado, la alegría que le embarga y el significado
de acompañar a Bolívar a Caracas.
El pensamiento de hoy:
“...El arte de vencer se aprende en la derrota”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 11 de enero, en el año 1814, Bolívar decide
aceptar una pensión vitalicia que por seis mil pesos anuales había concedido
la Junta de Gobierno de Colombia, comunicándoles su decisión al Prior y los
Cónsules, aduciendo que antes la había rechazado en virtud de la escasez
económica en que se hallaba la República.
11 de enero de 1815, Bolívar, con espíritu conservacionista alardea en
positivo, cuando propicia la famosa Expedición Botánica afirmando “...Las
ciencias han inmortalizado siempre a los Países donde han florecido... Publicada
“La Flora Bogotana”, esta ciudad no solo será más ilustre si no que su renombre
refluirá sobre el Gobierno protector... Pequeños gastos hay que hacer todavía
para perfeccionar los trabajos principiados”.
11 de enero de 1820, Bolívar, que en dos Proclamas había propuesto la
libertad de los Esclavos, tiene la satisfacción de que el Congreso de Angostura
decreta la total e inmediata Abolición de la Esclavitud en Venezuela, no obstante
expresa: “...Se verificará de hecho su total extinción dentro del término preciso y
por los medios prudentes, justos y filantrópicos que el Congreso General tuviese
a bien fijar en su próxima reunión”. Este fue uno de los actos más sublimes y
enérgicos de Bolívar, ya que sorteó todo tipo de oposición, dado que los Esclavos,
prácticamente eran el engranaje de la economía doméstica, y las haciendas y
demás entes comerciales, dependían del sumiso brazo del Esclavo. La Abolición
de la Esclavitud tuvo la decisiva oposición de los “Grandes Cacaos”, hacendados
y demás explotadores del ser humano. Bolívar impuso su criterio y materializó
la idea de Libertad. El hombre debe ser libre, sentenció tajante!...
11 de enero de 1824, Bolívar, desde Pativilca, escribe a José Bernardo Torre
Tagle: “...Al fin estoy mejor de mi indisposición que parece terminada y sólo ha
dejado un poco de debilidad. No puedo aún decir qué día marcharé para esa
Capital, pero será luego que esté más fuerte. El Coronel Heres hablará a usted
de un negocio muy importante que le comunico con esta fecha”. (O.C. I, 872)
11 de enero de 1825, Bolívar saluda al señor Almirante Manuel Blanco
Encalada, desde Lima: “...Mi querido Almirante, con mucho gusto he sabido
el arribo de usted a estas costas a darnos auxilio contra El Callao. Pienso que
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dentro de poco Rodil no resistirá más. El Oficial prisionero de usted es ¬cuñado
del Parlamentario español, Teniente Coronel Gastón, que está de muy buena fe
con nosotros. Así pienso que pase al Callao a verse con sus compañeros y amigos
y les cuente todo. Gastón hablará a solas con él, para ofrecerle recompensas si
se porta bien con nosotros...” (O.C. II, 73)
11 de enero de 1829, Bolívar es objeto de controversia entre Benjamín
Constant y el abate De Pradt, tal como aparece en la edición de este día del “Le
Curriere Francaise” que a la letra reza: “...El señor Benjamín Constant afirma
en una de sus cartas incluidas en este Diario que los defensores de la libertad
constitucional, de acuerdo en los principios generales, podían diferir en la
manera de considerar hechos y cuestiones particulares y entrar en discusión,
sin dañar la unión y buena armonía que han hecho triunfar la Causa... Haciendo
uso de esta libertad que cada uno debe conservar, el señor Benjamín Constant
había emitido una opinión desfavorable respecto a los últimos actos de Bolívar
y a los medios por los cuales ha recobrado el Poder Supremo. De Pradt nos ha
enviado una defensa de Bolívar que damos a conocer a nuestros lectores, que
seguirán con interés esta discusión entre dos hombres de un talento eminente”.
(Le Curriere Francaise, 11-01-1829)
El pensamiento de hoy:
“...Cuán dichososfuéramossinuestra sabiduría sedejara
conducir por la fortaleza”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 12 de enero, en el año 1813, Bolivar en Proclama
a los habitantes de Ocaña les anuncia: “Su envío por parte del Gobierno de
Cartagena para redimirlos del yugo español, la libertad de las riberas del
Magdalena, les invita a ser dignos ciudadanos y les promete libertades civiles y
protección del Estado de Cartagena”.
12 de enero de 1815, Bolívar, desde Bogotá, envía correspondencia al
Comandante del Ejercito del Sur, José María Cabal: “...Ayer recibí el Oficio de
usted de 24 próximo pasado y me enteré de su opinión sobre la conducta de
los enemigos por esa parte y de las armas y demás fuerzas que tiene reunidas y
disciplinando”. (O.C. I, 111)
12 de enero de 1815, Bolívar en forma tajante exige el pago de impuestos,
dada la caótica situación económica de la República y personalmente se ocupa
de ello, cuando, por ejemplo, dirige solicitud al señor Pedro Grot, instándolo: “...
No hay un medio entre servir al Estado con su dinero o con su persona y ni yo
ni ningún ciudadano de Cundinamarca está obligado a exponer su vida por los
que no contribuyan a la defensa y yo prevengo a usted que el Comisario General
está detenido en su marcha, esperando estas cantidades”.
12 de enero de 1818, Bolívar, comunica al General Venancio Riobueno haber
llegado a Caicara con la Escuadra y que le envié ganado al paso de Cuchivero”, y
al Capital Isidro Rojas le ordena “Que marche inmediatamente al Cuartel General
con los hombres y caballos bajo su cuidado”. (Diario del Ejército Libertador)
Carlos Milano Peña
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12 de enero de 1824, Bolívar se da cuenta que, no obstante los avances
logrados después de la triunfal jornada de Carabobo y sus consecuencias
positivas en favor de la República, sobre la misma pesaba la posibilidad de un
inminente auge delictivo en la administración pública, en el manejo de los fondos
públicos y comoquiera que se habían detectado irregularidades en las altas
esferas del Gobierno, ante la carencia de instrumentos legales capaces de poner
coto a la rapiña y el robo en perjuicio del Erario Nacional, opta por implantar
nada más y nada menos que la Pena de Muerte para “Todo funcionario público
a quien se le convenciere, en juicio sumario, de haber malversado o tomado
para sí de los fondos públicos de diez pesos arriba”... Qué medida tomaría el
Libertador ante los múltiples y graves hechos de corrupción que hoy registra la
prensa nacional en Venezuela?... Muchos serían los fusilados, especialmente los
Oficiales estigmatizados que serían considerados lacras del Ejercito Libertador
y execrados con todo rigor tanto ellos como sus cómplices porque se trata de
un delito bilateral, es tan delincuente el que da como el que recibe... Viva la
Corrupción patriótica!...
12 de enero de 1827, Bolívar se encuentra en Caracas a donde había llegado
el pasado diez en compañía del General Páez. En este día doce, ocurre una de
las más originales anécdotas del Libertador. Sucede que al no más arribar a su
tierra natal, obtiene noticias de la existencia de un bandido llamado Cisneros,
quien tenía una poderosa banda de ladrones que operaba por los alrededores del
(para entonces) “Pueblo” de Caracas. Bolívar en un gesto de generosidad opta
por conceder un indulto a Cisneros, siempre y cuando depusiera su actitud,
pero éste rechazó el indulto. Páez toma interés en el asunto y se hace compadre
de Cisneros para convencerlo y hasta fue a su guarida en plena montaña,
éste lo captura y estuvo a punto de fusilarlo, pero Páez, como buen llanero,
enfrenta la situación y logra salir ileso. Bolívar celebró con Páez y le aconsejó
que seleccionara mejor sus compadres.
12 de enero de 1827, Bolívar escribe desde Caracas al General Pedro Briceño
Méndez: “...Caracas me ha recibido de un modo que yo no puedo ni expresar...
Me ha recibido como su salvador... Prediqué la paz, la unión y el olvido de lo
pasado en Puerto Cabello. Dígales que de ese olvido depende la salud de la
Patria. Páez cada día mas lleno de entusiasmo, ha dado un brindis diciendo que
yo no solo era el salvador de Colombia sino el suyo mismo”. (O.C. II, 527)
El pensamiento de hoy:
“Moral y luces son nuestras primeras necesidades”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 13 de enero, en el año 1802, Bolívar, desde
Bayona, dice a Francisco Joseph Bernal: “...Recibí su muy apreciable del 26 del
pasado en que me pregunta por tío Esteban y por su estado, a lo que contesto
que está bueno y privado de toda comunicación. (Reproducida por Bernal en
carta a don Carlos Palacios, de fecha 31 de enero de 1802, en La Coruña).
13 de enero de 1815, Bolívar en Bogotá pronuncia un elocuente discurso
con motivo de la incorporación de Cundinamarca a las Provincias Unidas. Dice
El quehacer diario de Bolívar
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El Libertador “Por dos veces el desplomo de la República me ha obligado a buscar
asilo en la Nueva Granada... Usted, señor Presidente de la Unión, me hace el
honor de destinarme a pacificar a Cundinamarca disidente, y la paz sucede
a la división... La guerra civil ha terminado, sobre ella se han elevado la paz
doméstica; los ciudadanos reposan tranquilos bajo los auspicios de un Gobierno
justo y legal”…“El Ejercito Libertador ha venido a quebrantar vuestras cadenas
y vuestros opresores han desaparecido delante de las armas republicanas,
señaladamente en los campos de San Félix... La División de su excelencia el
General Piar era ya formidable, aumentada con sus propias victorias... Reuníos
todos a vuestro Gobernador, el General Freites!..” (O.C. III, 619)
13 de enero de 1818, Bolívar cristaliza su deseo y obsesión por conocer
personalmente a José Antonio Páez y hace lo necesario para ir a su encuentro.
La entrevista será en el “Hato Cañafístola”, cerca de San Juan de Payara el
próximo treinta de enero, hoy le notifica a Páez que: “ Ha seleccionado las Bocas
del Apure o del Caura para el desembarco, pero las noticias recibidas le inducen
a preferir La Urbana”, al Coronel Mauricio Encinoso da instrucciones para que:
“Prepare los sitios por donde ha de cruzar el Ejército” y al señor Ascensión
Díaz que: “Las canoas y otras naves esperan sus ordenes y el Mayordomo de
Araguaquén lo espere en Caicara”. Notifica al Consejo de Gobierno la marcha y
Operaciones del Ejército. (Diario del Ejército Libertador)
13 de enero de 1823, Bolívar, desde Pasto, escribe a Santander: “Tengo la
satisfacción de pagar un antiguo tributo a la amistad del señor Antonio Lelleux.
Conocí a este caballero en Inglaterra. Lo traje conmigo a Caracas, en 1810. Creo
que es mi deber recomendarlo a usted para que sea empleado en el servicio de
Colombia, teniendo conocimientos generales y muy raros entre nosotros”. (O.C. I, 713)
13 de enero de 1825, Bolívar está en Lima y dirige esta carta al General
Jacinto Lara: “Mi querido Lara, he tenido mucho gusto de recibir su carta de
Huamanga (en la copia dice de Guayaquil. Error de copia, sin duda), el 31 de
diciembre. Estoy procurando estrechar El Callao por mar y por tierra a fin de
que se rinda pronto.(Publicada en “El Telégrafo” de Lima, el 01-12-1829).
13 de enero de 1827, Bolívar encarga a J. M. Castillo y Rada, Secretario
de Hacienda: “Se sirva disponer que a este General (Pedro Briceño Méndez,
nombrado Jefe Superior de los Departamentos del Sur) se le entreguen diez mil
pesos a cuenta de los sueldos atrasados que tengo devengados”. (O.C. II, 527)
13 de enero de 1827, Bolívar comunica a Pedro Briceño Méndez: “...Caracas
está llena de gozo, de contento y entregada al placer del más vivo entusiasmo.
No se oyen sino voces de olvido y reconciliación y estas palabras las repito yo a
cada uno de los que veo”. (O.C. II, 528)
13 de enero de 1828, Bolívar en Bogota refiere al Dr. Cristóbal Mendoza: “...
El señor Guzmán vuelve a esa ciudad y entregará a usted ésta. Espero que usted
hará lo que pueda por el señor Guzmán que hasta ahora me ha acompañado y
se ha manejado muy bien”. (Carta en poder del Dr. C. L. Mendoza). (O.C. II, 529)
13 de enero de 1829, Bolívar, desde La Plata, envía esta correspondencia a
Páez: “...Cada vez se hace sentir más la necesidad de formar un Ejército central
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y espero que usted haga para ello un esfuerzo a fin de dar a los Cuerpos que
marchan, la fuerza y movilidad que se requieren...” (O.C. III, 110)
13 de enero de 1829, Bolívar, desde el mismo lugar, dice a Rafael Urdaneta:
“Usted debe y puede echar mano de las tropas que vengan para el Sur en caso de
alguna novedad, pues temo las delaciones de Muñoz y de Socorro”. (O.C. III, 110)
El pensamiento de hoy:
“...Para calificar las revoluciones y sus actores es menester
observarlos muy de cerca y juzgarlos de muy lejos”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 14 de enero, en el año 1797, Bolívar, con
apenas catorce años de edad, toma una decisión trascendental como es abrazar
la carrera de las armas, ingresando en el Batallón de Voluntarios Blancos de
los Valles de Aragua adquiriendo de hecho la jerarquía de Cadete, justamente
en la misma institución donde su padre detentó el grado de Coronel efectivo de
la Milicia.
14 de enero de 1814, Bolívar, multiplica su tiempo para escribir varias
cartas, destinadas, al Intendente de la Provincia de Guayana, al Gobernador
de Angostura y al Presidente del Consejo de Gobierno, informándoles sus
actividades relacionadas con la adquisición de monturas, incorporación de
hombres al Ejército y Operaciones a realizar en lo inmediato. Al Teniente
Coronel Venancio Riobueno ordena que se traslade con ganados y canoas al
Paso “Puyuni”. (Diario del Ejército Libertador)
14 de enero de 1823, Bolívar escribe al General Santander: “Yo quiero
darle a usted tiempo para que pruebe que puede manejar todos los negocios
de la República sin mí y quiero irme quitando poco a poco de la escena sin ser
sentido... Voy a descansar mis huesos... Dejo a usted que es otro yo y quizá
mejor que yo”. (O.C. I, 714)
14 de enero de 1824, Bolívar, desde Pativilca, responde al Presidente del
Perú: “...Estoy de acuerdo con usted en que es muy duro para un Gobierno
consultar todas las disposiciones, Providencias y Decretos... La dignidad
nacional y la del Gobierno se resienten de tan odiosa obligación y por lo mismo
he tratado de alejarme de toda intervención. Hablando con un caballero como
usted he creído de mi deber hacer esta franca declaración”.
14 de enero de 1825, Bolívar a Sucre: “...Don Santiago Igualt marcha
hacia Arequipa... Este caballero se encargará con gusto de cualquier encargo
que usted le haga... Debe tomar las mercancías a los precios más equitativos,
ajustándolas antes de recibirlas, pues no estamos ahora para pagar las cosas
más caro que otro”.
14 de enero de 1827, Bolívar exterioriza a Cristóbal Mendoza su emoción:
“Al dirigirme a usted después de los sucesos que han ocurrido en Venezuela,
al verla ya libre de los horrores de la guerra civil y al recordar la conducta
El quehacer diario de Bolívar
41
que usted ha observado en medio de la tempestad más fuerte, no encuentro
expresiones capaces de manifestar a la vez mi sentimiento y mi satisfacción...
Yo he vitoreado el nombre de Mendoza y Caracas lo repetía con entusiasmo,
yo he colocado a usted el mote de probidad que me presentaba una ninfa y el
pueblo aplaudía mi pensamiento”. (O.C. II, 529)
14 de enero de 1828, Bolívar, a la fecha, remite carta al Coronel Tomás
Mosquera: “...Deseo con ansias saber quiénes fueron los Diputados nombrados
por esa ciudad de Bogotá para la Gran Convención (de Ocaña), que está muy
pronta a reunirse... Por acá no tenemos novedad alguna, todo permanece en el
mismo estado que dije a usted antes de ahora”. (O.C. II, 756)
14 de enero de 1828, Bolívar comunica a José Antonio Páez: “Esta carta la
pondrá en sus manos el Comandante Jurado a quien he destinado al Estado
Mayor de Venezuela donde servirá con provecho por sus conocimientos,
actividad y particularmente por la adhesión que tiene a usted, por lo cual creo
casi innecesario recomendarlo a la bondad y protección de usted de quien soy
amigo de corazón. Bolívar”. (O.C. II, 757)
14 de enero de 1829, Bolívar se encuentra en la ciudad de La Plata. Allí
redacta y suscribe para su hermana María Antonia Bolívar este mensaje: “...Desde
Boyacá, antes de partir, te escribí dos veces por lo menos... He recibido muchas
comunicaciones de Venezuela, pero ninguna tuya... Expresiones, a mis sobrinos
y a Pablo que le doy gracias por sus felicitaciones que recibí al emprender la
marcha desde Boyacá. Soy tu hermano que te quiere de corazón. Bolívar”. Nótese
que a pesar del sentimiento fraternal, se firma con su apellido. (O.C. III, 114)
14 de enero de 1829, Bolívar es objeto de críticas y alabanzas en el Diario
francés “La Gazette de France”, que publica: “...Nosotros nos guardaremos,
pues, de gritar como el ilustre Arzobispo (De Pradt), redactor de “Le Corriere
Francaise”, que dijo: “Predicadores de la libertad, cómo quisiera ver vuestras
tribunas colocadas a la orilla del Orinoco!, es un eco que podría encontrar
resonancia en Francia, y “La Gazette” no debe reprocharse un solo pensamiento
contrario al orden legal. No vamos a averiguar si el Abate De Pradt ha escrito
su apología para que la escuchase Bolívar, lo que nos importaba es que la
escuchara Francia”.
El pensamiento de hoy:
“...Es preciso que el Gobierno se identifique, por decirlo así, al carácter
de las circunstancias, de los tiempos, de los hombres que lo rodean”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 15 de enero, en el año 1817, Bolívar siempre
alerta frente a la ofensiva de las tropas realistas, sobre todo en la región de
Oriente y teniendo conocimiento de la inminencia de un ataque contra Barcelona,
se dirige al General Pedro Zaraza, Comandante de esa Plaza, instándolo a
estar preparado ante cualquier incidencia, pues “debe sostener la posición
salvaguardando municiones, hombres y armas”.
Carlos Milano Peña
42
15 de enero de 1818, Bolívar, desde Guamalito, cerca de Caicara, manifiesta
al General Páez dudas acerca del sitio para cruzar el Orinoco, si La Encaramada
o La Urbana, urgiendo la Operación a marchas forzadas antes que lo detecte
el enemigo.
15 de enero de 1824, Bolívar, desde Pativilca, escribe a Tomás de Heres:
“...Ayer salió de aquí Pérez a relevar a usted en su Comisión para que venga
usted a servir su destino porque estoy sin quien me ayude, sin Estado Mayor y
sin secretario. Deseo que haya un Armisticio con los godos. Que todo aparezca
como cosa del Presidente del Perú”. (O.C. I, 873)
15 de enero de 1824, Bolívar en igual fecha y lugar, advierte a Bartolomé
Salóm: “...La impunidad de los delitos hacen que estos se cometan con más
frecuencia; llega el caso en que el castigo no basta para reprimirlos. Si se usa la
indulgencia con los cómplices de esta conspiración, ésta se repetirá y se perderá
totalmente el País”. (O.C. I, 875)
15 de enero de 1824, Bolívar pensó muchas veces que su muerte ocurriría
en Pativilca, región del Perú donde el destino le fue adverso y su salud se resintió
tanto que estuvo a punto de morir. En el desierto de Huarmei, al atardecer de
un día como hoy en 1824 cree llegado su final y se despide de su amigo Joaquín
Mosquera. Con voz temblorosa, tirado en el suelo, casi exánime le dice:”Diga
usted a los compatriotas cómo me deja en esta playa inhóspita, teniendo
que pelear a brazo partido por la Independencia del Perú y la seguridad de
Colombia”. Cristóbal Mendoza resume el drama: “...El héroe de tantas victorias
está medio muerto y las posibilidades de éxito son pocas”, le pregunta Mosquera
“Y qué piensa hacer usted, ahora?...” Respondiéndole Bolívar enfáticamente:
Triunfar! ...”
15 de enero de 1827, Bolívar se dirige a Jeremías Benthan: “...Por desgracia
el peso de la esclavitud apaga los espíritus y los pone en estado de ser indignos
de la Libertad... por eso es que merece atención el cultivo de las ciencias de
que usted me habla para que el hombre aún en medio de sus cadenas, pueda
descubrir siquiera que tiene derechos qué vindicar”. (O.C. II, 530)
15 de enero de 1828, Bolívar explica a José Antonio Páez, en carta desde
Bogota: “...Tengo cartas de Rojas, de Cumaná y me dice que allí se necesitan más
tropas, puede ser, pues, el Batallón de Antioquia que debe remitirle Carreño por la
vía de Maracaibo, tocando únicamente La Guaira. Memorias a los amigos y usted,
cuídese para abrazar muy pronto a su amigo de corazón. Bolívar”. (O.C. II, 758)
15 de enero de 1828, Bolívar envía correspondencia al Dr. Felipe Fermín
Paúl: “...Contesto con mucho gusto la amable carta de usted... Agradezco infinito
su interés en terminar el asunto de Aroa que tanto me molesta. Su niño está
acomodado en la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde puede adelantar
más que en ninguna otra parte”. (O.C. II, 757)
15 de enero de 1828, Bolívar a Bartolomé Salóm: “De España tenemos
buenas noticias: Fernando y su hermano don Carlos están en guerra abierta. El
primero ha pedido auxilio a La Habana, de donde ya han salido dos buques. El
El quehacer diario de Bolívar
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segundo ha tomado a Cataluña y formado una Junta de treinta y un individuos.
Por acá nada ocurre de nuevo”. (O.C. II, 757)
15 de enero de 1830, Bolívar se encuentra con Manuelita Sáenz, en Bogota,
luego de separarse con motivo del viaje de Bolívar por Ecuador en 1.829.
Este reencuentro marcó, sin duda, pautas en las postrimerías de la vida del
Libertador. Permanece junto a Manuelita hasta el 8 de mayo cuando se despiden
para siempre. Ella se va a la Costa Atlántica donde habrá de morir, en Puerto
Paita. Antes quiso ir a Santa Marta pero en Honda, Perú De La Croix le informó
la muerte de Bolívar.
El pensamiento de hoy:
“El momento de la gloria va a pasar, los días de la fortuna eran muchos”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 16 de enero, en el año 1817, Bolívar obtiene
abundante información de inteligencia acerca de la conducta del General Manuel
Piar y con ánimo de interesarlo en el cumplimiento de sus deberes militares,
le escribe: “Creo que usted es el más apto para efectuar una reunión con los
granadinos. Usted es el más abundante en armas y pertrechos, por eso encargo
a usted esta importantísima Operación y no dudo, conociendo perfectamente a
usted, que tendré muy pronto el placer de ver a usted formando con su respectiva
División parte del gran Ejército Libertador de Venezuela”.
16 de enero de 1820, Bolívar manifiesta a Juan Germán Roscio la necesidad
de que Santiago Mariño venga a su Cuartel General y en tal sentido le manifiesta:
“Es indispensable que se venga luego, pues no quiero que se quede ahí después
que el General Sucre haya salido para mi Cuartel General. Que esté enfermo,
que esté vivo o que esté muerto debe venir el General Mariño con Sucre y si no
marcha con él, iré yo mismo a buscarlo”. Es la manera tajante de expresar su
don de mando, que de no ser así, jamás hubiera logrado la unidad y disciplina
de sus tropas para coronar la gesta libertadora.
16 de enero de 1824, Bolívar escribe a Sucre desde Pativilca: “Estoy pronto
a dar una Batalla a los españoles para terminar la guerra de América, pero no
más. Me hallo cansado, estoy viejo y ya no tengo que esperar más nada de la
suerte... Todos son temores e inquietudes, me parece que de un momento a otro
pierdo mi reputación, que es la recompensa y la fortuna que he sacado de tan
inmenso sacrificio”. Estas expresiones aparentaban un pesimismo exacerbado,
pero era la forma de reprocharse a sí mismo y darse ánimo. (O.C. I, 876)
16 de enero de 1827, Bolívar informa al General Antonio Gutiérrez de La
Fuente: “He participado mi arribo a Venezuela y el hermoso desenlace que han
tenido los sucesos que perturbaron la tranquilidad y el orden que reinaba en
Colombia”. (O´Leary, XXIV, 578)
16 de enero de 1827, Bolívar se excusa ante el General Santa Cruz: “En
estos últimos meses no me ha sido posible escribir a usted porque el tropel de
negocios que me han ocupado no me lo han permitido”. (O.C. II, 534)
Carlos Milano Peña
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16 de enero de 1828, Bolívar responde a Santander: “He observado que la
mayoría del pueblo colombiano sufre y se lamenta de muchos males. El cuadro
de la República es el espectáculo de una miseria general. Las Cámaras y los
quejosos serán los actores en esta acusación que estoy muy lejos de intentar”.
16 de enero de l828, Bolívar comunica al señor A.L. Guzmán: “He recibido la
tierna despedida de usted con el aprecio que debe concebir y como no debo vivir
más en Colombia, tampoco tengo cómo vivir fuera de ella. No porque tema las
calamidades de Colombia si no porque no quiero que me las atribuya”. (O.C. II, 759)
16 de enero de 1828, Bolívar ratifica al Dr. Cristóbal Mendoza: “Las noticias
de España, de la guerra abierta entre Fernando y su hermano Carlos, que usted ya
sabrá. Salude a los amigos y créame siempre, su afectísimo. Bolívar”. (O.C. II, 759)
El pensamiento de hoy:
“Es muy importante premiar a tiempo”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 17 de enero, en el año 1815, Bolívar, desde
Bogota, Informa al Secretario de Guerra: “...Mientras que llega a Casanare el
General destinado a tomar el mando de aquellas fuerzas, va a encargarse de
ellas, por sí solo o en unión del Comandante existente allí, el Teniente Coronel
Jacinto Lara, Oficial antiguo y acreditado”. (O.C. I, 112)
17 de enero de 1816, Bolívar se encuentra en Puerto Príncipe de donde sale
hacia la pequeña población de Los Cayos e inicia los preparativos para la famosa
Expedición que lleva ese nombre por haber salido de allí. El Presidente Petión
le brindó la mayor colaboración por tener fe ciega en el éxito del Libertador. La
única exigencia de Petión a cambio del apoyo moral y logístico, fue la libertad de
los Esclavos tan pronto arribara a tierra venezolana, lo cual se materializó en el
texto que proclama la abolición de la esclavitud. Bolívar califico a Petión como
el primero de los bienhechores de la Patria”.
17 de enero de 1822, Bolívar siempre consideró a los habitantes de Pasto
los más rebeldes de toda Colombia como lo señala expresamente: “El Ejercito
Libertador viene a traeros reposo y libertad. Caucanos, vuestra recompensa ha
llegado. El heroísmo de vuestro sacrificio asegura para siempre vuestra dicha y
será el patrimonio de vuestros hijos. Pastusos, habéis costado llanto, sangre y
cadenas en el Sur, pero Colombia olvida su dolor y se consuela acogiendo en su
regazo maternal a los hijos descarriados. Para ella ninguno es culpable. No la
temáis, que sus armas son custodia, no parricidas”.
17 de enero de 1.829, Bolívar, desde La Plata, le dice al Dr. José María del
Castillo Rada: “...Por el General Urdaneta se impondrá usted de las buenas
noticias que tenemos de Guayaquil y del Ejército del Sur”. (O.C. III, 114)
17 de enero de 1.829, Bolívar a la fecha y lugar de permanencia, remite a
Estanislao Vergara estos conceptos: “...De Oficio se contesta sobre el reclamo
del señor Torrens. He recibido muy buenas noticias de Guayaquil y del Ejército
El quehacer diario de Bolívar
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del Sur. Si hasta el día no se hubiese derrotado a Obando, es probable que lo
sea muy pronto, porque ha venido sobre Pasto el Batallón “Pichincha” y un
Escuadrón, y el General Flores venia en persona a dirigir las Operaciones…Yo
he dicho a Iturbide el mal que le puede venir a su familia si continúa en nuestro
servicio, pero no puedo echarlo del servicio sin bajeza y pérdida de dignidad
nacional”. (O.C. III, 114)
17 de enero de 1829, Bolívar a Urdaneta: “...Ayer fue un buen día de noticias,
mi querido General. Vino Demarquet, quien me informa del buen estado del Sur
y la hermosura de nuestro Ejército. Ocho mil hombres magníficos y ardientes de
vengarse. El pueblo en buen sentido, convencido de la necesidad de la guerra.
Sucre no ha tomado el mando por delicadeza porque dice que Flores ha formado
ese Ejército, pero si hay hostilidades irá al Campo de Batalla”. (O.C. III, 114)
El pensamiento de hoy:
“Mi querido General, llene usted su destino”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 18 de enero, en el año 1815, Bolívar al señor
Doctor Ignacio Herrera, desde el Cuartel General de Santa Fe: “Habiéndose
servido el Gobierno General admitir la renuncia que hizo de su empleo el Auditor
de Guerra que me acompañaba, Dr. Joaquín Hoyos y habiéndome prevenido el
Secretario de Guerra con fecha nueve del corriente que proponga para sucederle
otra persona de mi confianza y digna de aquel puesto, he venido en proponer a
usted. Prepárese para la marcha que será en dos o tres días”. (Archivo del Dr.
Ignacio Herrera y Vergara. Copia de su descendiente don José Suescún Terán.
Boletín de Historia y Antigüedades, números 231-32, Pág.392).
18 de enero de 1820, Bolívar se encuentra en suelo apureño, específicamente
en San Juan de Payara. Escribe al Coronel Antonio Rangel: “Lo que le escribí con
Bolívar es que me lo voy a llevar conmigo, que yo voy a reunirme con el Ejército
de Urdaneta para entrar por Mérida y que como llevo una División de tropas de
Oriente, necesito de alguna partida fiel de Caballería que cubra nuestra espalda
para que coja los desertores... Esto es lo que deseo y mañana mismo parto”.
(Joaquín Quijano Mantilla, “El Tiempo”, 07-01-931). (O.C. I, 411)
18 de enero de 1821, Bolívar recibe correspondencia de Páez mostrando su
preocupación ante algunas disposiciones del Congreso por el “No cumplimiento
de la Ley de Reparticiones de los Bienes Nacionales, por consecuencia de las
trabas y formalidades que agregó a ellas al sancionarlas”. Bolívar emite a través
de Briceño Méndez esta Resolución: “Primero, que Su Excelencia transmite y
confiere a usted toda la facultad que por la Ley del Congreso Nacional Sobre
la Repartición de los Bienes Nacionales, está sometida al Presidente de la
República para la adjudicación de los respectivos haberes. Segundo, que esta
delegación que hace en usted, se limita únicamente con respecto al Ejército
de Dando y. con respecto al territorio que él comprende. Así no podrá usted
declarar la asignación a ningún individuo que no pertenezca a ese Ejército ni
tenga colocación efectiva en él”. (O.C. I, 524)
Carlos Milano Peña
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18 de enero de 1821, Bolívar decide prescindir de la colaboración ofrecida
por el Corsario Luis Auri, a quien parece increpar, por el ardor de las frases
utilizadas cuando le dice: “...Contra los esfuerzos de usted, y sin necesidad
de sus servicios se ha elevado la República de Colombia al estado de no
necesitar más Corsarios que degraden su Pabellón en los mares del mundo. En
consecuencia podrá usted restituirse a sus buques y llevárselos fuera de las
aguas de Colombia”. (O.C. I, 525)
18 de enero de 1824, Bolívar, desde Pativilca, posta para el Director de
Chile: “...Jamás pude persuadirme que un Gobierno que tuviese a su frente
un Congreso de hombres libres y un gran General en el Poder Ejecutivo,
pudiese cometer la falta política y moral de abandonar su propia Causa y la
de sus hermanos... El Perú está actualmente a la merced de sus enemigos y de
sus aliados”. (O.C. I, 878)
18 de enero de 1824, Bolívar a O’Leary: “...No venga usted de ningún modo
sin traer la Expedición Chilena a las Provincias del Norte del Callao, de Supé a
Huanchaco. Que no baje de tres mil hombres, si es posible, pero que venga lo
que esté pronto. La condición principal es la celeridad asombrosa en ejecución,
sin ella no hay salud para el Perú”. (O.C. I, 879)
18 de enero de 1829, Bolívar es el centro de la diatriba entre Constant y De
Pradt. “La polémica sobre la Dictadura Bolivariana permite a los reaccionarios
de la “Gazzete de France” atacar tanto a De Pradt, Arzobispo y hombre del
Imperio, como a Constant, calvinista, refugiado y hombre de la República.
La Dictadura es su terreno y el Gobierno popular es el de usted...”. Ayer, 17
“Le Quotidianne” publicó estos versos sobre Bolívar: “Bolívar es un héroe? Sì,
responde el Abate: Es el dios Marte de América!..., dice Constant, al respecto:
Asesinó a la República. Y cada uno con su República divide la masa de los necios.
A quién creer, os pregunto. Todo es bueno en esta anarquía, dice un jacobino
insolente. En contra de la legitimidad, todo es válido, la sotana delirante, el
sofisma de un diputado, el imperio de la libertad y la libertad del imperio...”. (La
Gazette - Le Quotidianne,18-1-829).
Pensamiento de hoy:
“Es necesario ser amable para ser amado”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 19 de enero, en el año 1786, Bolívar pierde a
su padre Don Vicente Bolívar y Ponte, quien había nacido en La Victoria Estado
Aragua, 60 años antes, es decir en 1. 726. El dolor lacera su alma infantil
cuando apenas tiene 2 años y medio, las penas y los sufrimientos inician su
efecto en la débil contextura del niño, predestinado para grandes empresas
y extraordinarias gestas a favor de la Patria. Su alma de titán se forjó en la
escuela del dolor, penas y sufrimientos que rubricaron su existencia.
19 de enero de 1799, Bolívar cuenta 16 años de edad y ve realizado su
primer sueño, el de viajar a España y lo hace en el barco “San Ildefonso”, llega
a Pto. Santoña, sigue a Bilbao, lugar de origen de sus ascendientes y lo hace
El quehacer diario de Bolívar
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justamente 200 años después que su primer familiar emigra hacia América.
Capitán del Barco: José Uriarte y Borja
19 de Enero de 1815, Bolívar oficia a los Gobernadores del Arzobispado
comunicándoles la designación del Padre Torres como Capellán del Batallón de
La Guaira.
19 de Enero de 1824, Profundamente emocionado y nostálgico por la
ausencia, escribe a su maestro Simón Rodríguez diciéndole: “Oh mi Maestro,
Oh mi Robinson, Oh mi amigo, usted en Colombia, usted en Bogotá y nada me
ha dicho, nada me ha escrito. Sin duda, es usted el hombre más extraordinario
del mundo. Usted formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo
grande, para lo hermoso. Yo he seguido el sendero que usted me señaló. Usted
fue mi piloto aunque sentado sobre una de las playas de Europa. No puede
usted figurarse cuàn hondamente se han grabado en mi corazón las lecciones
que usted me ha dado...”. (O.C. I, 881)
19 de enero de 1824, Bolívar, desde Pativilca, envía esta misiva a Manuel
De Vidaurre: “He tenido la satisfacción de recibir la¬ favorecida de usted, del
treinta de diciembre pasado en Guayaquil, y con ella el precioso escrito de usted
con el título de “Plan del Perú”. El Perú necesita algunos Vidaurre pero no
habiendo mas que uno, este debe apresurarse a volar al socorro de la tierra
nativa”. Esta carta fue publicada en “El Espectador” de Bogota por Eduardo
Posada, tomándola del “Suplemento a las Cartas Americanas”, publicado en
Lima, Perú, 1.827. (O.C. I, 882)
19 de enero de 1827, Bolívar sugiere al General Salóm: “Mi Decreto-
Proclama de Puerto Cabello y comunicaciones de Valencia, habrán instruido a
usted de los acontecimientos últimos de este País y su feliz desenlace. Sea del
modo que haya sido, al fin se ha evitado la guerra civil; se han reconciliado los
partidos y ambos reunidos al derredor mío, trabajan con un solo objeto, el de
restablecer el orden y la confianza”. (O.C. II, 535)
19 de enero de 1829, Bolívar había sido sincero amigo de San Martín, por
eso cuando en esta fecha Santander llega a la ciudad de Hamburgo, donde
residía el “Protector del Perú”, pretendiendo que este hablara mal de Bolívar, no
encuentra eco en el héroe argentino quien contrariamente a lo que se ha dicho,
sintió profunda admiración y sincero aprecio por Bolívar. Entre tanto Santander
anotaba en su Diario “Todas las conversaciones, chismes y relatos contrarios a
Bolívar”, (Bolívar y Europa, Alberto Fillippi, pág. 362).
El pensamiento de hoy:
“...Estoy en el caso de perder el camino de la vida o seguir siempre el de la gloria”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 20 de enero, en el año 1802, Bolívar se traslada a
Paris solicitando autorización del Embajador español para ir a Madrid a visitar a
su prometida, Maria Teresa, de quien estaba profundamente enamorado. Luego
de múltiples gestiones obtiene su Pasaporte, pero en Amiens, ya que en la Capital
Carlos Milano Peña
48
le fue negado. Allí tuvo la oportunidad de ver a Napoleón Bonaparte, cuyas
ideas, en cierta forma, ejercieron notable influencia en el jóven venezolano. En
el camino del amor encontró la oportunidad de un pasaje histórico relacionado
con su destino militar, como fue departir con ese genio de las armas y la política,
Napoleón Bonaparte.
20 de enero de 1815, Bolívar dirige esta representación al Colegio Electoral
de Cundinamarca:”...Separada Cundinamarca del Gobierno General de la Nueva
Granada contra sus propios sentimientos e intereses, era el más imperioso deber
mío exponer y aún sacrificar mi vida por conciliar a hermanos que, amándose
cordialmente, los desunía un fascinamiento tan involuntario como sensible por
un servicio que mi propio corazón me obligaba a hacer a mis conciudadanos, y
que su memoria era mi mayor recompensa… Usted me titula Ilustre y religioso
pacificador de Cundinamarca”. (O.C. I, 115)
20 de enero de 1820, Bolívar entra de regreso en San Fernando de Apure
y narra Alberto Filippi en su obra “Bolívar y Europa”, “...El súbito retiro de su
Legión Extranjera, más temida por los españoles que un número diez veces
mayor de colombianos, brindó a Morillo una nueva oportunidad de concentrar
refuerzos... En Nueva Granada 15 de las 22 Provincias habían adherido al
Gobierno de Colombia y sólo Cartagena ocupaban los españoles, así como
Panamá. En Venezuela seis de las ocho Provincias se sometieron a la ley
colombiana. Tal era el estado de cosas cuando Bolívar negocia con Morillo el
Convenio de Trujillo firmado luego el 25 de noviembre”. Por lo demás durante
este año, la agenda guerrera muestra cierta tensa calma.
20 de enero de 1825, Bolívar a Sucre:”...Escribo a usted esta importante
carta con el señor Prevost, Agente Secreto de los Estados Unidos. Olañeta tiene
ideas muy ambiguas y torcidas acerca de la Independencia de Sur América. No
debemos dejar nada por hacer mientras podamos noble y justamente, seamos
los bienhechores y fundadores de tres grandes Estados. Hagámonos dignos de la
fortuna que nos ha cabido, mostremos a Europa que hay hombres en América,
capaces de competir en gloria con los héroes antiguos. No parezca usted a San
Martín ni a Iturbide que han desechado la gloria que los buscaba. Usted es
jóven, activo, valiente, capaz de todo. Qué más quiere usted?...Una vida pasiva
e inactiva es la imagen de la muerte”.
20 de enero de 1828, Bolívar envía correspondencia a Bartolomé Salóm:
“Su Edecán Ucrós se halla en esta ciudad, se irá en estos días a Cartagena
donde le haré dar un destino. Tenemos buenas noticias de España, allí está
Fernando en una guerra abierta con su hermano Carlos. Nada tenemos de nuevo
en el Sur, esos Departamentos permanecen tranquilos. Tendré presente las
recomendaciones que me hace sobre el Juez Político de Cúcuta...”. (O.C. II, 760)
20 de enero de 1830, Bolívar renuncia a la Presidencia ante el último
Congreso de la Gran Colombia reunido en Bogota, presidido por el General
Antonio José de Sucre Alcalá, Gran Mariscal de Ayacucho. La Proclama es
elocuente: “Colombianos, he dejado de mandaros. Veinte años os he servido en
calidad de Soldado y Magistrado. En este largo período hemos reconquistado
la Patria, libertado tres Repúblicas, conjurado muchas guerras civiles, cuatro
El quehacer diario de Bolívar
49
veces he devuelto al pueblo su omnipotencia, reuniendo espontáneamente
cuatro Congresos Constituyentes. A vuestras virtudes, valor y patriotismo se
deben estos servicios, a mí la gloria de haberos dirigido. Al terminar mi carrera
política os pido, os ruego que permanezcáis unidos”. (O.C. III, 812)
El pensamiento de hoy:
“Ser humillado por los honores excelsos, es una generosidad superior
a todos los méritos”,
Simón Bolívar (20 de enero de 1815, al ser proclamado
“Ilustre y religioso Pacificador de Cundinamarca”).
TAL DIA COMO HOY, 21 de enero, en el año 1815, Bolívar es designado
“Libertador de Venezuela y de la Nueva Granada”, con el rango de Capitán
General de los Ejércitos de la Unión. Sin lugar a dudas un día excepcional
en la agenda bolivariana, engalanada con las prestigiosas deferencias de las
autoridades patriotas.
21 de enero de 1818, Bolívar manifiesta su descontento con Lino De Clemente
por estimar que hubo sobreprecio en la adquisición de armas en los Estados
Unidos, recriminándolo de la siguiente manera: “Tan subidos y exorbitantes
me han parecido los precios estipulados por los efectos militares contenidos
en ella, que a pesar de la falta que en mi Oficio de 30 de diciembre dije a usted
nos hacían los fusiles, plomo y pólvora, no la habría aceptado si el decoro del
Gobierno, el de usted y nuestro crédito no pareciese exigirlo”.
21 de enero de 1818, Bolívar permanece en La Urbana y escribe al General
Cedeño, al Teniente Coronel Venancio Riobueno, al General Lino de Clemente,
al Gobernador de Guayana, al General Andrés Rojas, al General Bermúdez y
al Consejo de Gobierno informándoles de su marcha, acciones, el paso del Rio
Orinoco y la certeza de que Páez se le uniría para formar un solo Ejército.
21 de enero de 1821, Bolívar confiere al jóven General de Brigada Antonio
José de Sucre, una Misión que redundaría en beneficio de la Libertad de toda
América, facultándolo “Para que en nombre del Gobierno y pueblo de Colombia,
pase cerca de los Gobiernos y pueblos de Guayaquil, Cuenca y cualquier otro
pueblo de Provincia del Departamento de Quito a felicitarles por los sucesos
sobre el despótico poder español, a ofrecerles la ayuda y cooperación activa de
Colombia y presentarles la ley fundamental de esta República como el verdadero
pacto social que obrará la felicidad común de estos y aquellos países”.
21 de enero de 1829, Bolívar continúa en el ojo del huracán político europeo.
La polémica entre Benjamín Constant y el Abate De Pradt se torna candente.
Dice el Arzobispo De Pradt: “Temo que su modestia le lleve a atribuirle algo de
importancia a sus propios juicios… Apenas emitidos, los olvida. Créame, señor,
no aspire al monopolio de la habilidad. Un crimen consiste en querer formar
una Dictadura aunque para salvar a la Republica de los anarquistas, la Carta
contiene medios más regulares y lícitos que el sable de Bolívar... No se trata
sólo de habilidad para los asuntos de Gobierno, es también habilidad para las
maniobras de la oposición”. (La Gazzete de France, 21 de enero de 1829).
Carlos Milano Peña
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21 de enero de 1829, Bolívar, como centro de discusión, provoca que De
Pradt y Constant simultáneamente sean atacados por los ultrarrealistas de
la “Gazzette de France”. A la espera de los ataques anunciados por el Diario
“Le Courriere” contra los propósitos de “La Gazzette”, ataques a los cuales
responderá nuestro colaborador”. Hemos decidido tomar posición contra las
doctrinas liberales. Constant ha evitado las cuestiones de principio. Ha querido
llevar la discusión al terreno de los hechos y ha consagrado una larga carta a
examinar si la situación de América autorizaba la Dictadura de Bolívar. Coincide
con De Pradt, implícitamente, en que por algunas circunstancias, la supresión
de una Constitución viene exigida por el interés de una sociedad”. (“La Gazzete
de France”, edición del 21 de enero de 1829).
21 de enero de 1829, Bolívar, tras declarar la guerra al Perú, llama a Sucre
y lo nombra Comandante del Ejército de Colombia para enfrentarlo a La Mar,
cuyas tropas derrota el 4 de febrero en Paquichapa y luego junto a O’Leary en
el Portete de Turquí. La Mar capituló tal día como hoy en 1829, suscribiendo el
Tratado de Girón… La Mar desconoce el Tratado y ataca de nuevo a Guayaquil,
pero Antonio Gutiérrez de La Fuente se declara Jefe provisional, Gamarra en
Piura depone a La Mar, y en julio, Bolívar entra triunfante a Guayaquil, luego
Gamarra es designado Presidente y Gutiérrez Vice-Presidente, quienes firman
nuevo Tratado (con José de Larrea por Perú y Gutiérrez por Colombia).
El pensamiento de hoy:
“A ser terrible autoriza el peligro de la Patria y las necesidades del Estado”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 22 de enero, del año 1803, Bolívar enviuda,
pues muere en Caracas su esposa María Teresa del Toro y Alayza, después de
escasos ocho meses de matrimonio. Se habían casado en Madrid en el Teatro del
Palacio del Duque de Frías, parroquia de San José (sede provisional). La débil
contextura y fina crianza afectó la salud de María Teresa, habiendo contraído la
fiebre amarilla que mermó su escasa resistencia física, acelerando el final que
incidió notablemente en el futuro Libertador causándole depresión, que trató de
aminorar viajando a Europa.
22 de enero de 1815, Bolívar, desde su Cuartel General de Santa Fe, escribe
al Excelentísimo Señor Presidente del Gobierno General de la Nueva Granada:
“...Después de haber servido en el pasado año 1813, se me decreta el titulo de
“Hijo Benemérito de la Patria”, me condecoró con los empleos de Brigadier y
Mariscal de Campo, imprimió uno de mis Partes en letras de oro... No podía ser
recompensado con nada sino con el título de Libertador que me fue tributado
por ella...” (O.C. I, 117)
22 de enero de 1826, Bolívar, desde Oruro, anuncia a Sucre: “...Ayer
tarde llegué a esta ciudad y descanso para seguir mañana a Arica donde nos
aguarda “El Chimborazo”. Saliendo de Cochabamba tuve cartas de O’Leary. Al
embarcarse en política más grande que la de Ayacucho, si la realizamos, diga
usted que nuestra dicha es eterna...”. Parte de este borrador reposa en el Museo
Bolivariano y el resto en el Archivo de Bolívar. Caracas, número 1477.
El quehacer diario de Bolívar
51
22 de enero de 1827, Bolívar, con la finalidad de dar acceso al Dr. José
María Vargas al Rectorado de la Universidad de Caracas, modifica los Estatutos
de esta casa de estudios en la parte que prohibía a los médicos ejercer tal cargo,
liberalizando con este Decreto el funcionamiento de la misma.
22 de enero de 1828, Bolívar contesta a José Rafael Arboleda: “No tiene
usted idea del placer que me ha dado la carta de usted... El deseo que tenía de
asistir a la Gran Convención es digno de usted... He sentido tanto, tanto, tanto
que a usted no podré decirlo en muchas palabras, pero esta pena no es sola,
está acompañada de muchas muy parecidas”. (O.C. II, 760-1)
22 de enero de 1828, Bolívar permanece en Bogota y refiere a Joaquín
Mosquera: “...He visto que las elecciones de esa ciudad son las que se han
hecho con más acierto que en ninguna otra parte, espero que estos dignos
representantes llenarán del modo más honroso los intereses de la Patria, aquí
ha sucedido todo lo contrario, pues el mayor número de Diputados son enemigos
míos... A mis amigos de Popayán muchas memorias”. (O.C. II, 761-2)
22 de enero de 1829, Bolívar, desde Paniquita, remite esta misiva al General
en Jefe José Antonio Páez: “Tenemos muy buenas noticias del Sur, la Escuadra
peruana fue casi destruida en el río de Guayaquil después de hacer un fuego
vivo sobre aquella ciudad. Se ha dicho que el Almirante Guise ha muerto en
aquel combate...” (O.C. III, 116)
22 de enero de 1830, Bolívar ratifica a su amigo Rafael Arboleda:
“...Después de un viaje penoso por el estado de los caminos he llegado aquí. Ya los
Diputados del Congreso me esperaban para instalarlo. El General Páez continúa
escribiéndome sus cartas muy amistosas. Pronto tendremos entrevista”.
El pensamiento de hoy:
“...Por mi Patria he abandonado los blasones de una distinguida
nobleza, me he privado de las delicias de una gran fortuna”,
Simón Bolívar (22 de enero de 1815)
TAL DIA COMO HOY 23, de enero, en el año 1813, Bolívar participa
al Comandante de la Vanguardia del Ejército de la Unión la toma de Cartagena
y su movimiento hacia Pamplona, así mismo informa al Comandante del
Ejército del Norte la imposibilidad de unir fuerzas por no estar autorizado.
Al Gobernador de Pamplona, José Gabriel Peña, que espera autorización para
invadir a Venezuela.
23 de enero de 1815, Bolívar recibe carta suscrita por Camilo Torres, con
fecha de hoy, en Santa Fe de Bogota, la cual es del tenor siguiente: “Ciudadano
General en Jefe del Ejército de la Unión, jamás dudé un momento que usted era
el Libertador que la providencia destinaba a Venezuela y que no podía ponerse
un jefe más digno a la cabeza de esta empresa”. (O.C. I, 119)
23 de enero de 1815, Bolívar pronuncia un elocuente discurso en la
instalación del Gobierno General de la Nueva Granada, destacando las secuelas
Carlos Milano Peña
52
de la opresión colonial, los sacrificios por la Libertad, su fe en el triunfo final,
señalando algunos basamentos de la vida republicana que debe regir el sistema
jurídico, y su partida para continuar la marcha libertadora. (O.C. III, 623)
23 de enero de 1824, Bolívar fecha y suscribe en Pativilca estas emotivas
palabras para el General Santander: “El interés del drama político del mundo y en
particular de América va creciendo a proporción que se aproxima el desenlace...
El tiempo dará un testimonio... Solamente Inglaterra puede cambiar el curso de
la política actual de los aliados. Hasta ahora he combatido por la Libertad, en
adelante quiero combatir por mi gloria, aunque sea a costa de todo el mundo...
El fastidio que tengo es tan mortal que no quiero ver a nadie, no quiero comer
con nadie, la presencia de un hombre me mortifica... Me he vuelto misántropo
de la noche a la mañana”. (O.C. I, 883)
23 de enero de 1825, Bolívar dirige misiva a Santander: “El General Sucre,
estaba a fines de diciembre en El Cuzco. Nuestros Parlamentarios habían tomado
posesión de Arequipa, la Capitulación se va cumpliendo por todas partes... En
la América Meridional no hay más que Colombia, que sea fuerte, todo lo demás
se desbarata fácilmente”. (O.C. II, 76)
23 de enero de 1825, Bolívar continúa en Lima, desde donde escribe al
General Juan Paz del Castillo: “...No necesitamos más que un Batallón y de los
Escuadrones y repito que no necesitamos ni de tanto, pues con un Escuadrón
y un Batallón bastan, así pienso devolver la demás tropa que venga...El General
Sucre entró en El Cuzco y pasará a Arequipa. La Capitulación se está cumpliendo
en todas partes, menos en El Callao, pero está bien sitiado. Póngame a los pies
de la familia y a la orden de los padres de usted. Soy de usted de corazón.
Bolívar”. (O.C. II, 76)
23 de enero de 1827, Bolívar, desde su tierra natal, Caracas, dice en
carta de esta fecha, al General Agustín Gamarra: “...Recibí su carta en que
tiene la bondad de participarme que el Colegio Electoral del Cuzco ha pedido
la Constitución y me proclama Presidente... Las discordias han terminado en
Venezuela, que ya ardía en guerra civil, mas mi presencia la pudo ahogar, y me
es agradable anunciar a usted que el orden y la tranquilidad han recuperado su
reino en todas las Provincias”. (O.C. II, 536)
23 de enero de 1827, Bolívar en igual fecha y lugar escribe al Coronel Tomás
Cipriano de Mosquera: “... Supongo que usted estará informado que el General
Briceño fue nombrado Comandante del Ejército del Sur, con las facultades que
sean necesarias “. (O.C. II, 537)
23 de enero de 1830, Bolívar escribe a Jacinto Lara: “La Nueva Granada se
halla toda en perfecta tranquilidad. He sentido mucho la enemistad de usted
con el Coronel Paredes, como también su separación del mando”. (O.C. III, 395)
El pensamiento de hoy:
“El honor es el mejor guía de las revoluciones”,
Simón Bolívar.
El quehacer diario de Bolívar
53
TAL DIA COMO HOY, 24 de enero, en el año 1817, Bolívar experimenta
grave crisis de abastecimiento que lo obliga a impartir drásticas órdenes a José
Tadeo Monagas para que, sin dilación proceda a recabar: “ Y venir a esta Plaza
todo el ganado, las vacas paridas, cuanto ganado haya y sin perder un instante,
todas las mulas, caballos, burros y cuantos animales se coman, pues aquí me
defiendo hasta la diferencia”.
24 de enero de 1821, Bolívar recibe nota a nombre de Fernando VII,
mediante Comisionados españoles proponiéndoles la pacificación de Venezuela
a tenor de varias cláusulas, aparentemente rechazadas por el Libertador, quien
responde al Rey de España: “Es nuestra ambición ofrecer a los españoles una
segunda patria, pero erguida, no abrumada de cadenas, vendrán los españoles
a recoger los dulces tributos de la virtud, del saber, de la industria, no vendrán
a arrancarlos a la fuerza”. (O.C. I, 526)
24 de enero de 1822, Bolívar, siente profundamente la muerte de su
hermano Juan Vicente a quien lo unió un particular afecto fraternal y de
amistad que demuestra coadyuvando a la educación de sus sobrinos huérfanos,
especialmente con Fernando a quien manda a Estados Unidos para educarse,
aprovechando la oportunidad de dirigirse a sus profesores, sugiriéndoles el tipo
de formación que aspira le sea impartida a su sobrino.
24 de enero de 1824, Bolívar está en Pativilca y escribe al Secretario de
Relaciones Exteriores de Colombia: “Parece, que contra la opinión del siglo, el
espíritu constitucional que se había difundido en la culta Europa abandonó las
riberas del antiguo Continente y renunciando al Trono de Alejandro, ha venido
a ocupar el Solio de los Incas y Moctezuma. La Santa Alianza ha llevado sus
armas hasta los muros de Cádiz, el mundo viejo gravita ya sobre el nuevo…
Insista exigiendo a la España el reconocimiento de la misma Independencia de
todas las secciones de América”. (O.C. I, 886)
24 de enero de 1824, Bolívar para el General Bartolomé Salóm: “Ya
empezamos a perder fusiles con los señores pastusos por descuido y necedad...
Conviene absolutamente que el General Castillo vaya a Quito para que no se
burlen nuestros enemigos del Gobierno... Quedo instruido de lo que usted le
dice al General Sucre sobre nuestros amigos de Quito y sobre el estado moral
de sus habitantes”. (O.C. I, 887)
24 de enero de 1824, Bolívar en carta al General Juan Paz del Castillo
le ratifica: “... Sumamente ocupado, apenas tengo tiempo sino para copiar lo
que con esta fecha digo al General Salóm. Entérese de ello y ejecute lo que le
corresponde... Adiós mi querido General. Bolívar”. Estas cartas reposan en el
Museo Bolivariano de La Magdalena, cuyo director Jorge Guillermo Leguia, hizo
posible su trascripción y divulgación. (O.C. I, 888)
24 de enero de 1830, Bolívar emite sentida Proclama en que reitera su
aversión a la monarquía, rechazando las acusaciones que le habían dirigido de
varias partes de aspirar a ser rey: “Colombianos, he sido víctima de sospechas
ignominiosas, sin que haya podido defender la pureza de mis principios... Los
mismos que aspiran al mando supremo se han empeñado en arrancarme de
Carlos Milano Peña
54
vuestros corazones, atribuyéndose sus propios sentimientos, haciéndome
aparecer como autor de proyectos que ellos han concebido, presentándome, en
fin, con aspiraciones a una corona que ellos me han ofrecido más de una vez y
que yo he rechazado con la indignación del más fiero republicano”.
24 de enero de 1830, Bolívar luego de la Proclama a los colombianos,
ratifica a O’Leary su posición antimonárquica: “La nueva nobleza necesaria en
una monarquía, saldría de la masa del pueblo con los celos de una parte y
la altanería de la otra. Nadie sufriría esta miserable aristocracia cubierta de
pobreza e ignorancia y animada de pretensiones ridículas”.
El pensamiento de hoy:
“La pobreza del País no permite un Gobierno fastuoso que consagra
los abusos del lujo y la disipación”
Simón Bolívar (24-01-1830).
TAL DIA COMO HOY, 25 de enero, en el año 1821, Bolívar toma una
actitud aparentemente incompresible, en plena guerra libertadora, al manifestar
inusitado entusiasmo al saber que el General Miguel de La Torre, sustituye a
Morillo como nuevo jefe realista. En efecto, le dirige este mensaje: “Ninguno es
más capaz que usted de hacernos menor mal y mayor bien... Debe estancar las
heridas de su nueva Patria... Usted que vino a combatirla, debe protegerla...
Usted que se ha mostrado siempre noble enemigo, será aún más noble amigo.
Adiós, mi querido General, haga sus esfuerzos porque esos señores Comisionados
interpongan sus facultades en el buen éxito del nuevo Armisticio”. (O.C. I, 527)
25 de enero de 1824, Bolívar acude al señor Obispo de Popayán para que
interceda ante los tercos pastusos, y le pide que “Las llagas que ha dejado la
guerra y la revolución en esta desventurada grey deben ser curadas por su
bondad... Los descarriados pastusos podrían obedecer al Obispo quien puede y
debería arrostrar toda la pena de una peregrinación apostólica con el fin piadoso
de atraer al sendero de la salud a los habitantes de la infeliz Pasto, Pativilca
25-01-1824”. (O.C. I, 890)
25 de enero de 1827, Bolívar inicia la conformación de un equipo bélico
especial con miras a invadir Puerto Rico y defenestrar el Gobierno realista
instalado allí... Esta idea surge del connotado hecho de haberse iniciado la
guerra entre Inglaterra y España, que según él, sería beneficiosa para los
patriotas y así se lo hace saber a Pedro Briceño Méndez quien se muestra de
acuerdo y optimista con el planteamiento de Bolívar.
25 de enero de 1827, Bolívar, desde Pativilca, comunica en carta de esta
fecha, al General Pedro Briceño Méndez: “...Persisto en que usted debe ir al Sur
donde le llaman sus intereses, su bienestar y el de la Patria... La “Independencia”
ha ido a Cumaná a llevar el Batallón “Apure” y en cuanto regrese irá a disposición
de usted. Repito y lo repetiré mientras usted no haya marchado, que usted debe
irse al Sur por el servicio de la Patria y por el bien y tranquilidad de usted. Cada
día me confirmo más y más en esta idea... Conviene que usted informe al General
Salóm todo lo que debe hacerse en esa Plaza con respecto a organización civil y
militar”. (O.C. II, 537)
El quehacer diario de Bolívar
55
25 de enero de 1827, Bolívar escribe al sobrino Fernando manifestándole
agrado y satisfacción por el éxito logrado en los estudios ya que tiene informes
fidedignos de triunfos en aulas norteamericanas y siente que su sobrino jamás
lo ha defraudado. Tuvo tanta confianza en él que de buen agrado costeó los
gastos del extraordinario estudiante, hijo de su fallecido hermano Juan Vicente.
Está de acuerdo con su inscripción en la Universidad de Jefferson y finaliza
recordándole: “…La aplicación al estudio, la buena moral, para que algún día
puedas ser útil a tu Patria”. (O.C. II, 539)
25 de enero de 1827, Bolívar, desde Caracas, manifiesta al General Andrés
de Santa Cruz: “...Veo con infinita satisfacción los elogios que me hace el señor
Pando de su Administración y la del señor Larrea. De este modo yo no dudo que
el Perú va a prosperar mucho todo este año, sobre todo en el sistema de rentas,
que ha sido siempre mi más fuerte y encarecida recomendación.... Me ha sido
también muy satisfactorio recibir noticias del estado tranquilo que goza Lima
últimamente y saber que los Colegios Electorales continuaban remitiendo sus
Actas en favor de la Constitución... La Escuadra Española ha sido enteramente
destruida como usted lo sabrá. Esto no tiene duda. De Europa no tenemos
ninguna mala noticia... Expresiones a todos esos señores, sus dignos compañeros
en el Gobierno: Pando, Larrea y el señor Heres”. (O.C. II, 539)
El pensamiento de hoy:
“...Yo soy un forastero que no conozco a nadie, que se ha visto siempre
con mucha desconfianza, como vecino, como militar y sobre todo como ambicioso”,
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 26 de enero, en el año 1814, Bolívar decreta la
rebaja de sueldo de todos los empleados públicos en un cincuenta por ciento y a
los militares en sus dos terceras partes. Es una medida justificada por la grave
situación económica que confronta la República durante la etapa más dura y
sangrienta de la guerra.
26 de enero de 1817, Bolívar hace un dramático llamado a sus Jefes Militares
y con esta misma fecha expide órdenes a Mariño para que le envíe 4.000 piedras
de chispas de fusil, pues sólo tiene las necesarias para una última carga de
Artillería. A Soublette “Pide las cuatro flecheras que mantiene en su poder, sin
que se detenga ni un momento por ninguna causa ni motivo...” Al Capitán de
Marina Antonio Díaz “Que se presente con la Escuadrilla bajo su mando”... A
José Tadeo Monagas y al Coronel Hurtado que “Le suministren cuanto ganado
puedan, es una emergencia ante la proximidad de los realistas que avanzan por
Santa María de Ipire, próxima a Barcelona”.
26 de enero de 1818, Bolívar, desde el Potrero de Araguaquén suscribe
autorización para que el General Santiago Mariño se traslade a Margarita,
advirtiéndole que “No salga de la Isla sin autorización expresa del Jefe Supremo”.
Al General Arismendi le informa la situación en Oriente y Centro, de las
Operaciones de Apure y el viaje de Mariño a Margarita.
26 de enero de 1821, Bolívar dirige mensaje al General Pablo Morillo: “He
sabido con mucha satisfacción que ha logrado al fin volver a su querida Patria
Carlos Milano Peña
56
a gozar del placer vivo y puro de volver a ver el suelo nativo y la familia querida.
Reciba usted mi enhorabuena por haber llegado a la Corte de Madrid, donde sin
duda, será recibido como merecen sus servicios y sacrificios por el Gobierno de
su Nación. Me lisonjeo que usted contribuirá a aclarar la materia de la guerra
de América y que sus Informes producirán bienes a la desgraciada Venezuela...
Le ruego acoja con indulgencia los clamores de Colombia por su existencia
política”. (Copia de puño y letra de O’Leary). (O.C. I, 529)
26 de enero de 1824, Bolívar, desde Pativilca, al General Sucre: “...He
recibido noticias de usted, de Huanuco... por acá se ha dicho que los enemigos
se han vuelto para Jauja... La Caballería del Perú debe quedar parte en Huanuco
para observar los movimientos del enemigo. Los “Granaderos de La Guardia”,
deben quedar acantonados en un punto céntrico como “Baños” u otro más
proporcionado. El Batallón “Vargas” a las órdenes del Mayor Guerra deberá ir
marchando por escalones hacia “Huaraz” para seguir después el movimiento
general de las tropas... Debemos tener presente que los ganados de un clima se
mueren en otro, para que se hagan las separaciones convenientes”. (O.C. I, 892)
26 de enero de 1829, Bolívar, desde su Cuartel General de Popayán, emite
la siguiente Proclama a los habitantes del Cauca: “...Vuestras calamidades
me han llamado a vuestro País a poner término a la discordia civil. Algunos
incautos del Valle de Patía, seducidos por el Coronel Obando, han causado los
mayores trastornos en Popayán y Pasto. Popayanenses, vosotros sois virtuosos,
y era posible que fueseis culpables de traición. La violencia únicamente ha
podido obligaros a someteros a una autoridad usurpada y vuestro gozo al ver
restablecer el Gobierno legítimo ha probado con cuánta impaciencia soportáis el
mando de los facciosos. Pastusos, la fama de vuestro antiguo valor ha llevado a
Obando a vuestro País para extraviaros, no le oigáis!...” (O.C. III, 810)
El pensamiento de hoy:
“La Providencia castiga a los perjuros y nos ha concedido la
destrucción de todos nuestros enemigos”,
Simón Bolívar. (26 de enero 1829)
TAL DIA COMO HOY 27 de enero, en el año 1814, Bolívar le ordena a
D’Elhúyar efectuar un ataque nocturno contra Puerto Cabello, en su afán por
destrozar la resistencia realista en esta Plaza que en cuestión de dos horas había
caído en poder de los atacantes, al menos su parte exterior, cediendo alambradas,
estacadas, fosos, zanjas, parapetos defensivos hechos por el enemigo. El parte
de guerra es elocuente: “Los prisioneros y el acopio de carne de burro y mulas de
los ocupantes, nos persuaden del estado de anarquía y miseria en que se halla
la Plaza”. Sin duda que la orden de Bolívar, acompañada de los instructivos del
General y Jefe Supremo, dieron los resultados estratégicos esperados. La Patria
ha dado un paso hacia la meta propuesta.
27 de enero de 1818, Bolívar notifica a Páez su disposición de enrumbar
hacia San Juan de Payara del Estado Apure, iniciando de inmediato su avance,
espera que al llegar esté preparada la tropa llanera para continuar a marcha
forzada conjuntamente con su Ejército. Páez lo espera en las adyacencias del
poblado, se saludan y sin más protocolo prosiguen la marcha.
El quehacer diario de Bolívar
57
27 de enero de 1824, Bolívar se encuentra en Pativilca y escribe a Sir Robert
Wilson: “Mi distinguido General y señor, he tenido la satisfacción de recibir la
honrosa carta con que usted se ha servido favorecerme al enviarme una parte
de su corazón en su digno, tierno y amable hijo. Usted partió su alma al amor
y a la Libertad... Partiendo usted para España a regar con su sangre el suelo
de la Libertad y mandando al hijo de sus entrañas contra la España opresora,
General, esta proeza es superior a todas... He visto con verdadero gozo al tierno
retoño de la familia de Wilson, lo he adoptado en la mía y quisiera servirle
de padre... Aprovecho, mi querido General, la muy agradable oportunidad de
ofrecer a usted la consideración que siempre le he profesado...” (En el Archivo
del Libertador existe el original escrito de puño y letra suya y una copia fiel y
exacta). (O.C. I, 897)
27 de enero de 1827, Bolívar admite ante el Excelentísimo Señor George
Cánning que le es satisfactorio: “Tener la honra de anunciar a usted que las
turbulencias de Colombia han dejado de inquietar a la América y a nuestros amigos
de Europa. La Gran Bretaña también gozará de nuestro triunfo constitucional
ya que tan interesada se halla en la existencia de Colombia por los servicios que
hemos recibido en los suplementos que nos han proporcionado los súbditos
británicos... Sus palabras memorables en el último Parlamento se parecen a los
decretos de la Providencia… Serán cumplidos. Lo espero con un ansia mortal
como también que a la terminación de esta guerra con España se estipule la
paz en América como el trofeo más bello de la gloria británica”. (O.C. II, 541)
27 de enero de 1827, Bolívar expresa su profundo sentimiento hacia los
Generales y amigos de toda la vida Mariano Montilla y José Padilla: “Debo dar
a ustedes, mis queridos amigos, las gracias por el interés que toman en la
prosperidad de la Patria y en mi gloria. Yo no traicionaré jamás los sentimientos
de ustedes, el feliz y hermoso desenlace de los sucesos que han agitado a este
País y que lo precipitaban ya en el abismo. Los partidos se han sometido todos
a mi autoridad y yo, sin ofender a ninguno, he establecido entre ellos el orden y
la paz”. (O.C. II, 541-2)
27 de enero de 1829, Bolívar, desde La Plata, dirige la presente al “Señor
General en Jefe Rafael Urdaneta: Mi querido General, Acompaño a usted original
una carta que me escribe el General Sucre sobre un asunto suyo. Yo conozco que la
consecuencia de este negocio es bien trabajosa pero yo encargo a usted se acerque
al señor Tanco y haga cuanto pueda a fin de conseguir el favorable despacho
y el pedimento que hace el General Sucre, a quien deseo servir”. (O.C. III, 120)
27 de enero de 1830, Bolívar parece despedirse para siempre del Coronel
Andrés María Álvarez a quien dice: “...Con gran placer he leído la favorecida de
usted de ocho de noviembre ultimo. No sé cual sea el motivo que le induce a
creerse el último de mis amigos, cuando usted bien sabe que lo he apreciado a
usted con bastante distinción. Me es muy satisfactorio el que usted se cree lleno
de honra por haber ejercido el destino de mi Edecán y que su comportamiento
sea tan bueno como usted lo observó en el tiempo que estuvo a mi lado. Soy de
usted afectísimo amigo. Bolívar”. (O.C. III, 396)
27 de enero de 1830, Bolívar culmina en Bogota un largo y tedioso
viaje, desde Guayaquil, pasando por Quito y Popayán. Su salud se resiente
Carlos Milano Peña
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peligrosamente, pero su temple se resiste al convencimiento de la realidad.
La idea separatista se ha convertido en obsesión, dando pie a grandes hechos
en Venezuela, ante lo cual solicita permiso al Congreso para volver a su País,
“Con el objeto de procurar transigir amistosamente algunas desavenencias que
desgraciadamente turban el orden y la tranquilidad de la Nación”. La soledad, el
abandono, la tristeza es el galardón de los Héroes, de Bolívar. (O.C. III, 819)
El pensamiento de hoy:
“El clamor de Venezuela es Libertad y paz, nuestras armas
conquistarán la paz, vuestra sabiduría nos dará Libertad”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 28 de enero, en el año 1814, Bolívar trata de
morigerar el Decreto de Guerra a Muerte, porque piensa que ya cumplió su
cometido, y procede a dictar esta Proclama: “No sólo extiendo el indulto o perdón
general a los bandidos y otros individuos españoles, americanos y canarios que
por cualquier pretexto hayan hecho armas contra la República... Hago ilimitado
el dicho perdón para que en todo tiempo puedan presentarse los que hayan sido
y sean o se crean delincuentes”. (O.C. III, 594)
28 de enero de 1817, Bolívar pide a Mariño que marche sobre Barcelona
donde se encuentra atrincherado, a fin de que le brinde apoyo, pues considera
que “La idea de irse a Maturín, como pensaba Mariño, era, no sólo inconveniente,
revestía peligro y riesgo para las tropas que comanda”. Entendido esto, las
órdenes de Bolívar son acatadas sin reserva.
28 de enero de 1817, Bolívar permanecía en Barcelona mientras el General
José Antonio Páez enfrentaba la poderosa tropa del General realista Miguel de
la Torre en Mucuritas, Estado Apure, propinándole una aplastante derrota que
despeja su horizonte guerrerista en los llanos apureños y busca unificar fuerzas
con los patriotas de Angostura, para lo cual debían obtener el dominio absoluto
del Río Orinoco, que posteriormente se concretaría.
28 de enero de 1821, Bolívar, totalmente imbuido en su afán libertario,
ha obtenido otra resonante victoria política. La Provincia de Maracaibo emite
un pronunciamiento tajante: Se manifiesta en favor de la Independencia de
Venezuela, separándose del Gobierno Español y asume valientemente las
consecuencias que ello implica. Bolívar, por su parte, considera que este hecho
de autodeterminación, no viola los términos del Armisticio firmado en Trujillo.
28 de enero de 1824, Bolívar ratifica su anterior carta a Sir Robert Wilson:
“...He visto con verdadero gozo al tierno retoño de la familia Wilson. También
me ha sido muy satisfactorio el feliz acierto del señor Zea en cometer a usted el
bello empeño de defender en Madrid, cerca del Gobierno Español, los derechos
de nuestra Emancipación”. (O.C. I, 898)
28 de enero de 1825, Bolívar recibe las felicitaciones del Obispo de Cuzco
Monseñor José Cálix de Orihuela por la gesta revolucionaria que culmina en
Ayacucho, haciéndole saber que lo considera “Instrumento desde la eternidad”,
a lo cual Bolívar riposta: “Es obra del cielo” que cansado de los inmensos
males que sufría esta inocente tierra por la opresión de extraños mandatarios,
El quehacer diario de Bolívar
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fortaleció el brazo de los que vinieron a salvarla sin más objeto del que existía
bajo la égida de sus propias leyes… Que a beneficio de ellas prospere y se exalte
el culto del Señor”. (O.C. II, 79)
28 de enero de 1829, Bolívar permanece en Popayán. Allí redacta una
misiva para Estanislao Vergara: “...Las cosas del Sur van bien y mis conjeturas
son muy lisonjeras. Obando y López se irán por el Marañón después de batidos
en Popayán y en Pasto. Atenderé a su pariente Carvajal, es pariente de usted”.
(O.C. III, 120)
28 de enero de 1829, Bolívar escribe a José Manuel Restrepo: “...Me ha
sido muy sensible la enfermedad que usted ha sufrido. Me ha sido también
muy sensible lo que usted me dice con respecto al “Diario de Lima”... Esto me
desagrada infinito por la Patria, por usted y por mí”. (O.C. III, 121)
28 de enero de 1829, Bolívar comunica al Dr. José María del Castillo y Rada:
“...He tenido noticias de los Ministros que no dejan de ser satisfactorias, excepto
las del señor Tomás Tanco que se queja mucho de penurias”. (O.C. III, 123)
El pensamiento de hoy:
“...Los amigos son tanto más nobles en sus procederes cuanto más
ingenuos son para expresarse”,
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 29 de enero, en el año 1804, Bolívar se ha
residenciado en Cádiz, desde donde escribe a su mayordomo Manuel Jaén para
decirle: “Cada día tengo más ganas de ver en “Seuse” una hermosa hacienda de
café porque es un fruto que infaliblemente ha de tener buen precio mientras las
Colonias Francesas de Haití, Guadalupe y Martinica se restablezcan”. (O.C. I, 19)
29 de enero de 1815, Bolívar permanece atento al desarrollo de las
hostilidades en los llanos venezolanos, mientras el entonces imberbe Teniente
José Antonio Páez, bajo mando jerárquico del Coronel Olmedilla, libra la Batalla
de Guasdualito, enfrentando la tropa realista del General Pacheco Briceño y
Coronel José María Merchán a quien Páez captura y entrega a Olmedilla que lo
fusila en compañía de todos los prisioneros capturados en la Batalla.
29 de enero de 1816, Bolívar escribe al Presidente de Haití Alejandro Petión
expresándole su agradecimiento por la colaboración prestada a su proyectada
Expedición y hace propicia la ocasión para informarle de un preparado específico
o medicamento natural que mandó a elaborar con el científico botánico Francisco
Antonio Zea… “Me apresuro a enviarle las botellas de específico contra el
reumatismo. Si estuvieran llenas de sentimientos de mi corazón, no solo le
darían la salud, sino también la inmortalidad que espera a usted”.
29 de enero de 1819, Bolívar hace acto de presencia en Angostura con la
finalidad de ultimar detalles para la instalación del Congreso, pautado para el
venidero quince de febrero. Todo un acontecimiento histórico que marcó hito en
la agenda bolivariana y lo proyectó como el gran genio de la política y su figura
Carlos Milano Peña
60
de estadista reconoce, festeja y consagra el mundo entero a lo largo del tiempo.
En esta ciudad, declarada Capital provisional, se alojó en la quinta “San Isidro”,
Museo que perenniza el acontecimiento.
29 de enero de 1821, Bolívar, en Bogotá, comunica al Coronel Mariano
Montilla: “Siento tener que dar a usted aún este titulo, que ya ha podido cambiarse
por el de General, pero paciencia y pronto será. Espero que si llega Lino y usted
quiere ir a Maracaibo, le entregue el mando y vaya con la Expedición... Estoy
cansado de oír hablar de cuestiones y disputas entre la autoridad marítima
y la de tierra, deben estarse a la letra de las Ordenanzas”. (Copia del Museo
Bolivariano,721). (O.C. I, 530)
29 de enero de 1822, Bolívar se ha trasladado a Popayán y reporta al
General Santander: “A pesar de que ayer recibí el Acta de Panamá que me
parece magnifica, estoy extraordinariamente incómodo con todo el mundo y aún
con los individuos que tienen parte en la disminución del Ejército del Sur”...
Esta carta fue publicada en el Archivo de Santander el 19 de enero, pero el
original dice claramente 29. (O.C. I, 619)
29 de enero de 1824, Bolívar, desde Pativilca, al Marques de Torre Tagle:
“...Esta mañana he recibido la nota del Gobierno incluyéndome las propuestas
o más bien las órdenes del General La Fuente para que le manden Despachos
a sus compañeros de armas... El tono de La Fuente con el Gobierno me ha
chocado, aunque tenia motivos para no sorprenderme de nada...”. (O.C. I, 899)
29 de enero de 1828, Bolívar para el Coronel Carlos Eloy Demarquet: “Mucho
me alegro que ustedes se muestren satisfechos con la elección del General Flores.
Los Diputados a la Gran Convención, que vengan y cuanto antes”. (O.C. II, 762)
29 de enero de 1828, Bolívar escribe sobre el mismo tema a Páez y a
Mosquera. (O.C. II, 763.4)
29 de enero de 1829, Bolívar al General Mariano Montilla: “He celebrado
infinito que haya salido ya la fragata y que usted haya escrito a Flores y Heres
de la manera que me asegura en la citada carta”. (O.C. III, 127)
29 de enero de 1829, Bolívar informa a Páez: “El General Bermúdez se ha
excusado de admitir el destino de Consejero de Estado y he nombrado en su
lugar al General Mariño”. (O.C. III, 128)
El pensamiento de hoy:
“...La educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor
paternal del Congreso. Moral y luces son los polos de la República”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 30 de enero, en el año 1818, Bolívar se entrevista
con el General José Antonio Páez en el Hato “Cañafístola”, cerca de San Juan
de Payara, en el Estado Apure, siendo aclamado por el Ejercito llanero, cuyos
Oficiales ofrecen lealtad incondicional, que juran a pleno día con el sacerdote
patriota Ramón Ignacio Méndez como testigo de excepción en tan solemne
manifestación de patriotismo ferviente.
El quehacer diario de Bolívar
61
30 de enero de 1818, Bolívar recibe un espaldarazo por parte del caudillo
de la llanura, José Antonio Páez quien lo describe en su Diario: “Hallábase
entonces Bolívar en lo más florido de sus años (35) y en la fuerza de la escasa
robustez que suele dar la vida ciudadana. Su estura sin ser procerosa, era,
no obstante suficientemente elevada para que no la desdeñase el escultor que
quisiera representar a un héroe; sus dos principales distintivos consistían en
la excesiva movilidad del cuerpo y el brillo de los ojos que eran negros, vivos,
penetrantes e inquietos, con mirar de águila, circunstancias que suplían con
ventajas lo que a la estatura faltaba para sobresalir entre sus acompañantes...
Pelo negro, algo crespo; manos pequeñas como de mujer, voz aguda, tez tostada
por el sol de los trópicos”.
30 de enero de 1819, Bolívar, desde Angostura, dice al General Bermúdez:
“Ayer recibí en el río las comunicaciones de usted, de Margarita... Anoche he
llegado a esta Capital con el objeto de conducir a Apure las tropas inglesas
que han llegado. En el Cuartel de San Juan de Payara, donde he estado
siete días, he revisado el Ejército de Operaciones de Occidente. Más de cinco
mil hombres perfectamente armados, vestidos y muy bien disciplinados lo
componen. Marchando a Maturín, organice (usted) toda la fuerza de la Provincia
de Cumaná”. (O.C. I, 379)
30 de enero de 1821, Bolívar envía este lacónico mensaje al Teniente
Coronel Graduado, Juan José Conde. Considerando la actuación de este Oficial,
le comunica: “Teniendo en consideración los servicios y méritos de usted, he
venido en nombrarle miembro de la “Orden de Los Libertadores de Venezuela”,
sirviéndole este Oficio de Despacho mientras se le libra el que le corresponde”.
(O.C. I, 531)
30 de enero de 1826, Bolívar se encuentra en Tacna desde donde dirige
esta misiva al Ilustrísimo señor Sebastián Goyeneche, Obispo de Arequipa:
“Ilustrísimo Señor, he tenido la satisfacción de recibir la carta de V.S.I., del
10 del presente, en que se sirve felicitarme por mi llegada a los términos de
su diócesis. V.S.I. siempre fiel a nuestros principios y siguiendo la senda que
nos han trazado nuestros sacrificios por la Libertad, será no solo acreedor a
mi consideración, sino que debe contar con toda la protección que esté a mi
alcance, pues ciertamente nada me será más agradable que llenar este deber
para con V.S.I. de quien soy obediente servidor”. (O.C. II, 301)
30 de enero de 1828, Bolívar permanece en Bogotá y escribe al General
Pedro Briceño Méndez: “Póngase en marcha hacia esta Capital donde le aguardo
con una impaciencia de que usted no tiene idea. Espero que usted estará en todo
febrero como me lo había ofrecido... Del Sur me aseguran que tendremos buenos
Diputados, de Maracaibo me aseguran que tendremos buenos Diputados… Me
asegura Carreño que saldrán Urdaneta y Baralt”. (O.C. II, 764)
30 de enero de 1828, Bolívar al doctor Cristóbal Mendoza: “Con respecto a
su nombramiento para la Gran Convención no sé a la verdad qué decirle. En ella
sería usted un grande apoyo para los intereses de Venezuela, mas por otra parte
considero que nadie le puede reemplazar en el destino que ocupa y que usted es
demasiado útil en Venezuela para que la pueda abandonar cuando más lo necesita
para su conservación, pues se ve amenazada por todas partes”. (O.C. II, 765)
Carlos Milano Peña
62
El pensamiento de hoy:
“Mi conciencia no me permite engañar”,
Simón Bolívar en carta de hoy, 30-01-1828 a don Cristóbal Mendoza.
TAL DIA COMO HOY, 31 de enero, en el año 1803, Bolívar ostentando
el grado de Sub-teniente protesta ante el Gobernador y Capitán General Manuel
de Guevara los abusos del Teniente Justicia Mayor de Santa Lucía, Francisco
Seijas, quien supuestamente participó en un atentado contra la vida de su
mayordomo José Manuel Jaén. Con este acto vislumbra el jóven Bolívar sus
dotes de convencido defensor de la libertad y los derechos individuales por los
que tanto lucharía durante toda su existencia.
31 de enero de 1818, Bolívar, desde el Paso de Caujaral, remite al Capitán
Lucas Carvajal Oficio para el Comandante Zulbarán en el Hato Cañafistola,
le dice que el Parque y el Hospital remontan el Arauca y que le dé noticias del
Coronel Sánchez y del Comandante de las Fuerzas Sutiles.
31 de enero de 1819, Bolívar está feliz y contento, complacido por los gestos
de aprecio y amistad que le brindaron los llaneros, como siempre hospitalarios,
amantes de la Libertad, y cuyos Oficiales y Soldados no vacilaron al brindarle
su afecto y respeto, tal como se lo manifiesta a Luís Brión: “Jamás Venezuela,
desde el primer día de la revolución, ha tenido Ejercito tan poderoso ni con
tantos elementos de todas clases... La Providencia prodiga sobre nosotros sus
beneficios... Jamás la opinión estaba tan bien establecida ni reinado el espíritu
de concordia, armonía y obediencia entre sus Jefes”.
31 de enero de 1822, Bolívar escribe a S.E. General Juan de la Cruz
Mourgerón, Capitán General y Presidente de Quito: “...He tenido el honor de
recibir el favorecido Despacho de Su Excelencia de 10 del presente, por el cual
usted tiene la bondad de comunicarme el acto generoso con que había señalado
su entrada en Quito, mandando nuestros prisioneros de guerra bajo su propia
responsabilidad. Doy a usted las más sentidas gracias por este rasgo de libertad
que estará siempre muy cerca de mi corazón... No hablaré del canje porque
supongo que usted habrá terminado este negocio con los Coroneles Castillo
y Obando... No haré mención de las fuerzas que tengo a mis órdenes, ni diré
tampoco una palabra de la Libertad entera del Nuevo Mundo, porque hablando
con un guerrero audaz y generoso, mostrarle los peligros y multiplicarle los
obstáculos, es ofrecerle estímulos a su heroísmo”. (O.C. I, 623)
31 de enero de 1822, Bolívar redacta una misiva dirigida a la señora “Generala
English”, carta cuya fecha cierta ha sido tergiversada, pero se tiene por hecha
tal día como hoy, para significarle: “He tenido el mayor sentimiento al saber el
estado lamentable de una joven viuda, que por seguir los nobles impulsos de
su esposo, ha venido a encontrarse entre nosotros llena de aflicciones, lejos
de su país, llorando el objeto de su corazón... Nada mortifica tanto mi espíritu
como no poder aliviar la pena de las víctimas que ha hecho nuestra revolución
y nuestra guerra... El Gobierno de Colombia, cumplirá para con usted todas
sus obligaciones...” James T. English murió en Juan Griego, Margarita, en
septiembre de 1819 al día siguiente de la llegada de los irlandeses del transporte
El quehacer diario de Bolívar
63
“Hanna”, “O’Connors” y “Recuerdos”. La señora English dice expresamente de
Bolívar “Que no tiene expresiones con qué elogiar su urbanidad, talentos y
virtudes”, Periódico “Times”. (O.C. I, 625)
31 de enero de 1822, Bolívar admite ante el Obispo de Popayán: “Jamás
había pensado dirigirme a usted porque estaba persuadido de que mi decoro
sería ofendido por la respuesta de usted, pero todo ha cambiado y Su Excelencia
Ilustrísima debe haber cambiado... Cuando nuestros Gobiernos Republicanos
por su demasiada liberalidad parecían amenazar a la Iglesia, a sus Ministros y
aún a leyes santas que el cielo nos ha puesto para nuestra dicha y salvación,
usted prefería la obediencia de un Gobierno absoluto y fuerte a un Gobierno
laxo por su naturaleza y también frágil por su estructura”. (O.C. I, 624)
31 de enero de 1823, Bolívar se encontraba en Popayán mientras el Barón
de Lederer informaba a Metternich: “Sobre las representaciones de los Estados
Unidos, en Méjico, Buenos Aires, Gran Colombia y Chile” y que “En la prensa
circulan de nuevo, rumores, por ejemplo en la “National Gazzete Of Philadelphia”,
de que Inglaterra podría anexionar a Cuba ocupandola de forma preventiva”.
Anécdotario:
* Antes de la Batalla de Pantano de Vargas Bolívar visitó el
pueblito de Tutasá y en su Iglesia oró ante la imagen, tallada
en madera, de la Virgen que lleva ese nombre. En el fragor de
la Batalla en un momento de extremo peligro invocó a esa
Virgen, pero habiendo olvidado el nombre exclamó: Virgen de
donde hacen tiestos, dame la victoria!”. El pueblo aún evoca
el suceso en esta copla “No olvides, señora, (de Tutasá) que
en Vargas triunfó, Bolívar que humilde tu auxilio imploró”.
*Luego de la Batalla de Junín (La Batalla Silenciosa), seis
de agosto de 1824, (ultima que comanda Bolívar), a lanza y
bayoneta, los jefes se reúnen para evaluar los costos de la
gloriosa acción, intercambian información, averiguan quiénes
faltan concluyendo que murieron siete Oficiales. Al escuchar el
“Parte”, el Coronel Sowerby, de la Brigada del General Miller,
en voz alta lo corrige y exclama: “No son siete, somos ocho” y
cayó muerto por dos lanzazos recibidos en la contienda. Bolívar,
conmovido, admite que nunca antes presenció hecho similar.
José Rosario Araujo
El pensamiento de hoy:
“Es un escándalo y una vergüenza para nuestro País que haya todavía
compatriotas que vean con indolencia los sacrificios que hacen
sus hermanos por la Patria”
Simón Bolívar
Carlos Milano Peña
64
TAL DIA COMO HOY, 01 de febrero, en el año 1814, Bolívar es ascendido
al grado inmediato superior de Mariscal de Campo por el Ilustre Congreso de
la Nueva Granada y no más recibir el Despacho y la notificación de Acuerdo,
hace gala de humildad contestando a los Diputados: “...Ustedes me proponen
a la admiración de la posteridad. Sin duda estos títulos inmortales deben
recompensar a los bienhechores de su Patria. Allí están las cenizas de Girardot
preservadas del olvido. Allí está José Félix Ribas, Rafael Urdaneta, D’ Elhúyar,
Campo Elías, el Capitán Planes, todo ese Ejército de granadinos y venezolanos...
A ellos debe tributarse la gloria de que ustedes quieren cubrirme”.
01 de febrero de 1816, Bolívar incentiva a su primo hermano Leandro
Palacios, quien a la postre estaba de paso por la Isla de San Thomas, para que lo
acompañara en la Expedición de Los Cayos, preparada con la expresa y decidida
colaboración del Presidente Petión. (O.C. I, 188)
01 de febrero de 1819, Bolívar redacta y envía correspondencia al General
Pedro Zaraza: “...El dieciséis próximo pasado llegué a San Juan de Payara,
donde el General Páez ha establecido su Cuartel General. Allí revisé el Ejército
de Operaciones de Occidente, fuerte, de seis mil hombres bien disciplinados
y equipados de un todo. Ordeno a usted y a la mayor brevedad enviar a “La
Soledad” todo el ganado que pueda. Haga saber a la Brigada de su mando y a
los pueblos de ese Departamento el poderoso auxilio que nos acaba de llegar
de Inglaterra”. (O.C. I, 380)
01 de febrero de 1822, Bolívar se encuentra en Popayán. Desde allí escribe
a Lord Crochane manifestándole: “He venido al Sur a terminar la guerra de
Colombia, una parte de las fuerzas destinadas al Istmo debe contribuir al éxito
de esta Campaña. Mi Edecán, el Capitán O’Leary, va encargado de dar y ejecutar
las órdenes necesarias para esta Operación y manifestar a usted cuán grato
sería al Gobierno de Colombia que usted con las fuerzas marítimas de su mando
cooperase con ella”. (O.C. I, 626)
01 de febrero de 1824, Bolívar, desde Pativilca, escribe al General Tomás
de Heres (supuestamente en esta fecha): “...Póngase bueno y véngase... Morlás
(Comisario de Guerra del Ejército de Colombia) y Torres Valdivia no hacen nada
y estoy solo con Espinar atendiendo a Colombia y al Perú, a la guerra y a la
política, a la hacienda y al Gobierno. Nadie puede darme un consejo en el caso
más trivial, ni siquiera recordarme en caso de distracción. Bolívar”. (O.C. I, 901)
01 de febrero de 1824, Bolívar a Tomás de Heres: “...Deseo que el Coronel
Aldunate con su tropa se vaya, si es posible, a La Sierra. Para esto quisiera que
usted viera a Aldunate y a los jefes que tienen incumbencia con él, pero que no
haya violencia en nada sino pasos de puro interés para los chilenos. Del mismo
modo debe estar pronto Aldunate a defender El Callao en caso de necesidad.
Pregunte usted qué dicen los godos de mí”. (O.C. I, 901)
01 de febrero de 1827, Bolívar permanece en La Guaira, según relata el
Capitán Frederick Chamier: “...Bolívar había escapado de una recepción sin ser
visto y Páez fue quien mantuvo la animación en la sala. Alrededor del primero
de febrero monté en una mula de carga y partí para Caracas, (no indicando si
El quehacer diario de Bolívar
65
acompañó a Bolívar)... Las primeras horas del día eran frescas, pero escogimos
el mediodía porque a esa hora las montañas están despejadas”.
El pensamiento de hoy:
“Unión, unión o nos perderá la discordia”,
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 02 de febrero, en el año 1799, Bolívar, de
apenas dieciséis años de edad, viaja a España en el barco “San Idelfonso”
que se ve precisado a realizar escala en el Puerto Mejicano de Veracruz, ante
inminentes ataques de Corsarios Ingleses. Viaja a Ciudad de Méjico alojándose
en la residencia de don Guillermo de Aguirre y Viana, Oidor de la Real
Audiencia del Virreinato. Su permanencia en Méjico fue bien provechosa para
el acaudalado mantuano caraqueño en ocasión de conocer personalidades del
acontecer político, empapándose del curso de los acontecimientos en el resto del
continente y fue tanto el éxito diplomático, que conoció y trató personalmente al
Virrey Miguel José Azanza, percibiendo ideas y conceptos que influyeron en su
desarrollo como estadista, político y militar de talla y trayectoria.
02 de febrero de 1814, Bolívar dirige correspondencia al patriota colombiano
don Camilo Torres. Alardeando de fino estilo literario y hondo contenido filosófico,
le reitera la necesidad de mandar a la brevedad una representación diplomática a
Inglaterra por “La derrota de Napoleón en Europa, suceso demasiado confirmado
y cuya trascendencia es tan inmediata sobre nosotros. Así es que la España,
evacuada ya por los franceses, afianzará más sólidamente su Independencia
y volverá sus miras hacia América. Es menester prevenir aceleradamente ese
golpe, pues, aunque estoy seguro que la Nueva Granada y Venezuela no cederán
la fuerza, no es menos cierto que podríamos ser envueltos”. (O.C. I, 88)
02 de febrero de 1827, Bolívar permanece en La Guaira, según la
narración del Capitán Frederick Chamier, transcrito literalmente: “A las tres
de la madrugada del día dos de febrero se oyó claramente el retumbar de un
terremoto, se sintió en La Guaira y se dice que Bolívar salió corriendo a la calle
sin pantalones e incluso Páez no pudo quedarse en casa para morir en la cama
como un caballero. Hizo una noche bella y despejada, a excepción de una nube
obscura sobre La Silla. No hubo viento ni relámpago ni ningún indicio general
que indicara lo que pudo haber sido una gran destrucción”. Es de hacer notar
que Frederick Chamier, autor de este relato, nació en Londres en 1796, estuvo al
servicio de los Estados Unidos de 1812 a 1826. Sirvió en las Indias Occidentales
hasta el 9 de agosto en que fue nombrado Comandante de la corbeta “Britomart”
que se distinguió por su vistosa presentación en el homenaje que se le rindió a
Bolívar cuando llegó a La Guaira el pasado 30. El propio Chamier testimonia su
afecto por el Libertador, cuando admite haberle rendido honores con su barco
insignia: “El Britomart no se quedó atrás en mostrar el respeto debido a Su
Excelencia, disparamos 19 cañonazos, engalanamos el barco y tripulamos las
yolas”. Bolívar y Europa, por Alberto Filippi, páginas 469 y 473.
02 de febrero de 1827, Bolívar, desde La Guaira, le avisa a Pedro Briceño
Méndez: “Desde antes de ayer estoy en este Puerto a donde he venido a visitar
Carlos Milano Peña
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a sus buenos habitantes. Me han recibido con mucho entusiasmo. El País
sigue tranquilo y en orden. Los Partidos van refundiéndose y las pasiones
desaparecen... Cuando llegue a ese Puerto el General Salóm, puede usted, si
quiere, venir a Caracas a hablar conmigo y si no al General Salóm, a quien
puede usted decir lo que quiera que yo sepa, lo mismo puede hacer Juanica”.
(O.C. II, 543)
02 de febrero de 1829, Bolívar, Presidente, Libertador de la República de
Colombia: “Considerando que se ha convocado el Congreso Constituyente de
la República y deben prescribirse sus reglas, Decreta: Artículo 45, si el día 2
de febrero de 1830 no se hubiere instalado aún el Congreso, por no haberse
reunido las dos terceras partes de los Diputados, podrá instalarse de aquel día
en adelante luego que se complete la mayoría absoluta o uno sobre la mitad”.
El pensamiento de hoy:
“Mi conciencia no ha participado del error involuntario o de la malicia,
aunque por otra parte haya obrado mal y sin acierto”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 03 de febrero, en el año 1814, Bolívar, dirige
personalmente el Sitio de Puerto Cabello, compartiendo sus quehaceres
militares con las funciones políticas que reclamaba la necesidad de ejercer la
administración de la República. Estratégicamente ubicado en San Esteban,
arenga a sus Oficiales y Soldados instándolos a culminar exitosamente la tarea
de conquistar este bastión de la Libertad.
03 de febrero de 1817, Bolívar había insistido hasta la saciedad ante
Santiago Mariño para que unieran fuerzas y éste accede, sin vacilación,
poniendo su contingente a las órdenes y a disposición del Libertador, quien se
siente honrado con aquel gesto, diciéndole: “...Como he ofrecido a usted, tendré
el honor de verlo mandar el Ejército reunido en Barcelona, y usted tendrá el de
salvar la Patria en la primera jornada que el enemigo nos ofrezca para vencerlo...
Destruido este Cuerpo de tropas españolas, usted volverá con la última rapidez
a expugnar la ciudad de Cumaná, lleno de elementos y coronado de laureles”.
El Libertador repetidamente exaltó la conducta de Mariño, considerándolo como
uno de los más fieles servidores de la República.
03 de febrero de 1817, Bolívar escribe al Coronel Blanca quien a la postre se
encontraba en el pueblo de El Chaparro, hacia donde marchaban los realistas, y
lo insta a que “Reúna toda la gente armada y desarmada que haya en ese pueblo
y se dirija hacia Barcelona con todo lo que encuentre a su paso, de caballos,
mulas, ganado y que no se quede un hombre de la División de Monagas,
lamentablemente infortunada... La orden es tajante y va acompañada de esta
amenaza: “Usted, pues, será responsable ante la República con su empleo y aún
con su vida, si no cumple exactamente estas órdenes”. La tropa que pudo reunir
el Coronel Blanca, las armas, municiones y provisión, llegó a Barcelona para
reforzar a Mariño y al propio Libertador, tal como se había planeado.
El quehacer diario de Bolívar
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03 de febrero de 1823, Bolívar, desde Guaranda, avisa a Santander: “Dice
Castillo que Mosquera le ha escrito haber celebrado con Chile los mismos
Tratados que con el Perú... La conspiración que se tramó en Guayaquil la conoce
todo el mundo pero yo no he recibido documentos oficiales sobre el caso, era un
proyecto miserable pero atroz de algunos canallas”. (O.C. I, 719)
03 de febrero de 1827, Bolívar llega a Caracas procedente de La Guaira,
narra el Capitán Chamier: “La recepción fue atendida con las fiestas y bailes
tradicionales. Las casas estaban engalanadas de banderas y las paredes
cubiertas de “Vivas”, “Patria” y “Viva Simón Bolívar, el hijo mimado de la gloria”...
Los arcos de triunfo llegaban hasta el camino a La Guaira... Nunca un hombre
había sido recibido de modo más entusiasta como lo fue el Libertador... Tras
haber estrechado las manos de Bolívar y Páez, levé anclas”.
03 de febrero de 1827, Bolívar, en lacónico mensaje, ordena al Dr. Felipe
Fermín De Paúl: “He visto con indignación la propuesta de esos litigantes
injustos y necios juntamente. Dígales que paguen o se defiendan y con esto
puede usted continuar el pleito”.
El pensamiento de hoy:
“Caraqueños, nacido ciudadano de Caracas, mi mayor ambición
será conservar este precioso título”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 04 de febrero, en el año 1815, Bolívar, desde
San Pablo, informa, en cartas separadas, al General Florencio Palacios y Mayor
General Miguel Carabaño que: “El enemigo se mueve hacia Ocaña” y les ordena:
“Batir al enemigo”.
04 de febrero de 1821, Bolívar expresa que España ha entendido la magnitud
y proyección de los distintos movimientos independentistas gestados en toda
América, por lo cual aprecia que es indispensable la unión de estos pueblos en
pos del propósito libertario común y al respecto expone: “...La España se muestra
decidida a contribuir, por su parte, a la grande obra de nuestra Emancipación
y solo opone como única dificultad la insubsistencia de los principios sobre que
intentamos establecer nuestros Gobiernos y más que todo, la falta de unión y
firmeza en los ya constituidos y las frecuentes variaciones y trastornos que se
hayan expuesto”.
04 de febrero de 1821, Bolívar, desde Tunja, escribe al Excelentísimo
Director de las Provincias Unidas del Río de La Plata: “Deseosos de estrechar las
relaciones que deben unirnos, no menos que de proceder acordes uniformemente
en las negociaciones de la paz y reconocimiento que nos ha abierto las puertas
la insurrección de la España, me atrevo a continuar mis comunicaciones con
usted, instruyéndole de los pasos rápidos con que se acerca Colombia a aquel
término. En el año próximo anterior tuve la honra de participar a usted los
primeros sucesos de la revolución de la Península y la firme resolución de
Colombia para no desistir de su noble empresa ni entrar en transacción con
la España, mientras no se admitiese, como base única, el reconocimiento de la
Independencia absoluta de las Repúblicas de América”. (O.C. I, 531)
Carlos Milano Peña
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04 de febrero de 1824, Bolívar se encuentra en Pativilca y desde allí escribe
al General Antonio José de Sucre para acusar recibo “De la muy apreciable carta
de usted y sus comunicaciones oficiales de fines de enero que cada vez están
más llenas de interés y de fuego por las Operaciones activas. Decía Heres que el
secreto del día estaba reducido a saberse quién ocuparía primero a Huanuco y
yo digo que el secreto consiste en conservar el Ejercito del Norte...De Guayaquil
dicen que todo va bien... Mando esta carta con una Ordenanza de Caballería
para que vaya con más seguridad... Salóm dice que el Marqués de San José
(Alcalde de Quito) me felicita de modo cordial”. (O.C. I, 117)
04 de febrero de 1827, Bolívar permanece en Caracas, su ciudad natal, a
donde había llegado en el día de ayer acompañado por numerosos y distinguidos
Oficiales, entre ellos el General José Antonio Páez Herrera, el Centauro de los
Llanos. Día de asueto y descanso espiritual después de tortuoso viaje por el viejo
camino de La Guaira, los ajetreos de la fastuosa y prolongada celebración en
el día anterior y las consecuencias lógicas de una noche de banquete, abrazos,
saludos y brindis que le tributan sus emocionados paisanos y las autoridades
capitalinas, que como lo afirma el Capitán Frederick Chamier “Nunca un hombre
fue recibido de modo más entusiasta como lo fue el Libertador”.
El pensamiento de hoy:
“...El fuego y el movimiento mismo de la libertad, visto de lejos, presentan
el aspecto de sediciones y de guerra”
Simón Bolívar. (Carta al Director Supremo de las Provincias
Unidas del Río de La Plata, 04 de febrero 1824).
TAL DIA COMO HOY, 05 de febrero, en el año 1814, Bolívar
desesperadamente pide ayuda a Santiago Mariño para enfrentar la grave
situación que confronta por la derrota de Campo Elías ante Boves en “La Puerta”
y quien marcha hacia los Valles de Aragua, estando ocupada Villa de Cura por
Rosete; allí se reúnen ambos realistas para seguir acciones contra Caracas. Sin
embargo el valor de Ribas, la colaboración decidida de Arismendi y la actividad
de don Cristóbal Mendoza, Gobernador civil, están dispuestos a secundar los
planes de Bolívar que ha enviado a Mariano Montilla a la Capital, encontrándose
este con la buena nueva de que todo está listo para avanzar hacia La Victoria.
05 de febrero de 1814, Bolívar, con su Cuartel General en Valencia, se dirige a
los habitantes de Caracas: “Un jefe de bandidos conocido por sus atrocidades, el
perverso Boves, ha podido penetrar hasta Villa de Cura, reuniendo esa cuadrilla
de salteadores esparcidos en los caminos de los llanos. Ejércitos disciplinados
no han podido avasallarnos y solo han combatido para su oprobio... Armaos
en el instante, pueblos todos, que un ladrón no puede desolar ni deshonrar
impunemente, corred a presentaros en La Victoria y en Valencia inflamados de
ese valor sublime que os dio el imperio de Venezuela”. (O.C. III, 595)
05 de febrero de 1822, Bolívar es objeto de la deferencia de Jeremías Benthan
quien le dedica “Con dedicatoria impresa en la cabecera del libro de Hall sobre
Colombia”, un ejemplar de esta obra, rendido homenaje de un discípulo y que
aún se recuerda como fuente histórica indispensable.
El quehacer diario de Bolívar
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05 de febrero de 1824, Bolívar, encontrándose en Pativilca, escribe al
Presidente del Congreso, José María Galdiano: “...La misión del señor General
Berindoaga cerca de los jefes españoles del Perú, ha descorrido el velo a todas las
ilusiones que se podían concebir de ideas pacíficas y de accesión a la Convención
de Buenos Aires, de parte del Gobierno Realista del Perú... Mi deber, en un caso
tan aflictivo, es decírselo al Perú para que se salve, y a Colombia para que sepa
que el enemigo se le acerca”. (O.C. I, 905)
05 de febrero de 1827, Bolívar responde al Mariscal Sucre: “Me habla sobre
las asignaciones a Heres, La Fuente, Miller y el empréstito que se quiere hacer
en Bolivia para satisfacer el millón de pesos. He sabido que la Provincia de
Tarijas se ha sublevado contra Buenos Aires, que se ha negado a reconocer la
soberanía de Bolivia”. (Blanco y Azpúrua, XI, 167)
05 de febrero de 1827, Bolívar a otro Mariscal, Andrés de Santa Cruz: “Veo
con infinito gusto las favorables disposiciones de usted hacia Bolivia. Escribo al
General Sucre sobre esto y le manifiesto los buenos oficios que usted promete
para ese País”. (O.C. II, 545)
05 de febrero de 1829, Bolívar, desde Popayán, al General Mariano Montilla:
“El Perú y Bolivia se han pronunciado por nosotros y el General Flores debe
estar en marcha contra La Mar... Heres tiene mas de dos mil hombres sobre
Pasto y los guerrilleros de Patia se han presentado”. (O.C. III, 133)
05 de febrero de 1829, Bolívar a Pedro Briceño Méndez: “Las cosas van bien...
Mi Decreto de perdón va produciendo un excelente efecto... Dos guerrilleros,
de los más afamados se han presentado y el mismo Obando tendrá que hacer
lo mismo o fugarse por Mocoa a Brasil. Estoy encantado por la conducta del
General Páez... Demarquet dice a usted y a sus señoras suegras y esposa cuanto
puede darse de respetuoso y amistoso”. (O.C. III, 134)
05 de febrero de 1829, Bolívar informa a su hermana María Antonia: “No
tengo novedad en mi salud. Seguiré de aquí (de Popayán) dentro de ocho días
sobre los peruanos que van tan lindamente, como sabrás, por las noticias que al
tiempo que esta llegue se publicarán allí y he recibido ayer”. (O.C. III, 135)
El pensamiento de hoy:
“Mi espada y mi corazón siempre serán de Colombia “
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 06 de febrero, en el año 1815, Bolívar, valiente
y determinantemente conmina al jefe realista que ocupaban San Fernando
de Apure a que se rinda y en tal sentido Proclama: “El Ejército Libertador de
Venezuela debe tomar a San Fernando dentro de veinticuatro horas, tiempo en
el cual usted debe decidir entre rendirse o morir. La República es avara de la
sangre americana y ve con horror que algunos hijos se obstinen en remachar
los hierros de los tiranos de la Patria... Será premiado con un grado más del
que tiene en el servicio de España y los demás Oficiales serán recibidos con los
mismos empleos que gocen”.
Carlos Milano Peña
70
06 de febrero de 1815, Bolívar le recuerda al Brigadier Manuel del Castillo
“Su nombramiento como Comandante de la marcha hacia Santa Marta” y al
Gobernador de Cartagena le informa “Su designación como Comandante de
la Campaña a Santa Marta, su propósito de liberar a Ocaña y que prepare su
llegada al bajo Magdalena”.
06 de febrero de 1815, Bolívar, desde el puerto de Ocaña, al General Rafael
Urdaneta: “...He llegado aquí y sabido de la ocupación de Ocaña por el enemigo,
que viendo casi abandonada del todo la línea y llamado en auxilio de Mompox
contra las tentativas del Brigadier Castillo, la poca fuerza que había en Ocaña
ha hecho esta incursión sobre nuestro territorio”. (O.C. I, 121)
06 de febrero de 1818, Bolívar está en Apure y decide avanzar sobre Caracas
para lo cual debe cruzar el río Apure pero carece de transporte adecuado. Le
expone sus ideas a Páez y éste le promete las embarcaciones que los españoles
tienen en la ribera opuesta. Atónito Bolívar no mira cómo es posible... Páez, fiel
a su promesa de traérselas, toma cincuenta lanceros élites y a la cabeza de ellos
se lanza al crecido río con sendas lanzas en la boca, atraviesan el río, llegan
al sitio donde están las flecheras, las toman y regresan. Páez ha cumplido. El
escenario es el “Paso del Diamante”, la epopeya es llamada “La toma de las
Flecheras”, la tierra, Apure. Lástima que esa efemérides pase desapercibida y no
se le tome en cuenta con justa dimensión. Ojalá que algún día un hijo auténtico
de este llano, capte el contenido histórico de tan heroico acto y lo conmemore
cada año, tal día como hoy, seis de febrero.
06 de febrero de 1824, Bolívar, que había sido nombrado Dictador Civil
y Militar, es mencionado en el “Diario Mercantil de Cádiz” y refiere que “Si
fracasa la empresa de éste (Bolívar) en el Alto Perú, Lima habrá fracasado para
siempre en la Altiplanicie”. Ésta información pone de relieve la alta capacidad
del Libertador para llevar a feliz término la gesta libertadora, como lo reseña
Mariano de Torrente en su “Historia de La Revolución Hispanoamericana”
publicada en Madrid en 1.829.
06 de febrero de 1824, Bolívar informa a Sucre desde Pativilca:”...Anoche
tuve comunicaciones de Berindoaga. Por la copia de la conferencia con Loriga,
la carta de Canterac y la misma de Berindoaga, verá usted el espíritu de los
enemigos. He recibido estado de Huaylas... Será lo mismo con respecto a Borrero,
que es el mentor de Soler... Un millón de cosas tengo que decirle y cuando me
pongo a escribir se me olvidan...”. (O.C. I, 906)
06 de febrero de 1827, Bolívar responde a Santander: “...La apreciable carta
de 23 del pasado... Ayer ha llegado a esta ciudad el doctor Folley de Liverpool a
La Guaira, treinta días de navegación... Informa que la guerra entre Inglaterra
y España no tendrá lugar... Estoy desesperado por saber si se ha reunido el
Congreso y qué ha determinado. Ojalá que aprobase mis Operaciones y mandase
cumplir mis Decretos!... Los amigos de Páez están casi desesperados y dicen
que Páez los ha vendido. Los amigos del Gobierno dicen que yo desatiendo a los
fieles y favorezco a los traidores”. P.D. Acabo de recibir las cartas de usted del
15 y 29 de diciembre, me alegraré mucho de que el Congreso se reúna aunque
sea una vez en todo el año”. (O.C. II, 548)
El quehacer diario de Bolívar
71
06 de febrero de 1827, Bolívar anuncia a Pedro Briceño Méndez que “Ayer
ha fondeado en el puerto de La Guaira un buque de Liverpool, que en él ha
venido el doctor Folley y por los informes que ha traído de la política de Europa
y los papeles públicos que he visto, sabemos que todos los pasos que ha dado
Inglaterra se reducen a amenazas de parte del más fuerte contra el más débil,
no hay que esperar, pues, la guerra que hemos deseado...”. (O.C. II, 550)
06 de febrero de 1827, Bolívar comunica igual noticia a Mariano Montilla:
“...Por acá todo está ya muy tranquilo y restableciéndose las cosas de un modo
muy lisonjero. Yo espero que lo mismo suceda en Cartagena”. (O.C. II, 551)
06 de febrero de 1829, Bolívar se encuentra en Popayán. Allí redacta varias
correspondencias, una de ellas para el General Ramón Ayala: “El Ejército de la
frontera está en el mejor pié, con fuerza y entusiasmo, el de reserva lo mismo y
el Gobierno trabaja en las reformas constantemente...”. (O.C. III, 135)
06 de febrero de 1829, Bolívar a José Antonio Páez Herrera: “...El General
Salóm dice que está muy malo y necesita de relevo. El General Bermúdez debe
hacerlo, pues su conducta última es incomparablemente óptima... Flores debe
estar comprometido en una Batalla con los peruanos...”. (O.C. III, 136)
06 de febrero de 1829, Bolívar a Estanislao Vergara: “...Castillo me habla
muy bien sobre las ventajas del proyecto económico de García del Río, deseo
verlo con el dictámen de ustedes”. (O.C. III, 137)
06 de febrero de 1829, Bolívar expresa al General Pedro Herrán: “...Yo estoy
loco, esta es la tercera División contra tercera División... Qué dirán los rabiosos,
pobrecitos!. Hasta que lleguen las elecciones tendremos paz doméstica”. (O.C. III, 138)
El pensamiento de hoy:
“Valor, habilidad y constancia corrigen la mala fortuna”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 07 de febrero, en el año 1813, Bolívar, desde
Ocaña, le informa a Manuel del Castillo “Lo ocurrido en esta, la organización
de la marcha de sus tropas y que en Monpox se está formando un Ejército de
caraqueños y franceses”.
07 de febrero de 1814, Bolívar emite consideraciones acerca del sistema
político europeo. En la “Gaceta de Caracas”, de esta fecha escribe: “Por fin Leipsip
ha visto decidir una larga contienda en que los grandes intereses del Continente
Europeo y la Causa de la Independencia han triunfado de las ambiciones de
Bonaparte y derribado ese inmenso muro del poder de Francia”, de donde se
infiere su conocimiento de la realidad internacional. (O.C. III, 827)
07 de febrero de 1815, Bolívar en gesto apegado a sus ideas, afronta
sabiamente la conducta del Brigadier Manuel del Castillo, quien luego de
ocupar a Cartagena, desconoce la autoridad de Bolívar y se niega a entregarle
el mando del Ejército. El Libertador dice al Secretario de Guerra: “Si el mando
Carlos Milano Peña
72
del Ejército va a ocasionar una guerra civil, renuncio de inmediato porque me
propuse luchar contra el enemigo, no aumentar los males de la Patria”.
07 de febrero de 1816, Bolívar se encuentra en Los Cayos. Una asamblea
de patriotas lo elige Jefe Supremo revestido de autoridad civil y militar para
mandar la famosa Expedición que lleva el nombre de este pueblito haitiano.
Notables personajes están allí: Bermúdez, Mariño, Piar, Soublette, Vicente
Landaeta, Mac Gregor, Salóm, Briceño Méndez, Anzoátegui, Tomás Hernández,
José Gabriel Pérez, Chamberlain, Manuel Valdés, Francisco Antonio Zea,
Luís Brión. Las peleas a cuchillo entre Holstein y Soublette, las intrigas entre
Bermúdez y Montilla, todo acabó. El carácter y la sed de lucha de estos titanes
han sido felizmente encausados hacia la Libertad.
07 de febrero de 1817, Bolívar permanece en Barcelona desde donde
informa a Santiago Mariño: “Los españoles nos hacen el favor de venimos a
visitar. Han llegado a San Bernardino y El Pilar. Reunidos atacaremos la espalda
del enemigo por la completa destrucción de los españoles... Más deseo la llegada
de las tropas españolas que las de usted, la Providencia trae a estos hombres a
sacrificarlos en el altar de la Patria... Si viene usted por el río, tire dos cañonazos
al acercarse, pero si viene por tierra los observaré desde la azotea de la Casa
Fuerte que domina todo el País”. (O.C. I, 228)
07 de febrero de 1817, Bolívar ratifica lo dicho a Mariño: “...Sólo temo que
retrograden cuando sepan que usted se acerca, mas ya será demasiado tarde,
es de esperar que la destrucción de su Ejército será la consecuencia de una
vergonzosa retirada”. (O.C. I, 229)
07 de febrero de 1824, Bolívar, desde Pativilca, al General La Mar: “El
General Berindoaga ha vuelto a Lima después de conferenciar con Lóriga, pues
quieren el Armisticio de Buenos Aires... Le mando una orden autorizándolo para
que tome medidas convenientes y conducentes al aumento, mejora, equipo,
vestuario, armamento, montura y subsistencia”. (O.C. I, 911)
07 de febrero de 1824, Bolívar a Torre Tagle: “He visto con la mayor
satisfacción la misión de Berindoaga... Fue una distracción mía la propuesta
del señor Carrión... Valdivieso estaba en territorio de Riva Agüero y antes había
sido Ministro... Al General Berindoaga que voy a escribirle”. (O.C. I, 910)
07 de febrero de 1828, Bolívar, desde Bogotá, ratifica al General Robert
Wilson: “Las bondades de usted me oprimen cada día y es usted incansable
defensor de mi pobre causa que en verdad necesita de tan incansable patrono...”.
(O.C. II, 770)
07 de febrero de 1828, Bolívar al Dr. José Fernández Madrid: “...Pienso
ausentarme de esta Capital durante la estación que ocupe la Asamblea de
Ocaña al deliberar, porque no quiero que se diga que yo quiero oponerme con la
autoridad a la voluntad de la Gran Convención... Un hombre solo contra todos
no puede lograr nada y este mundo es muy vasto...”. (O.C. II, 770-1)
07 de febrero de 1828, Bolívar al General Mariano Montilla: “...Como es
necesario repeler la mentira con la verdad y no tenemos en Maracaibo quien
El quehacer diario de Bolívar
73
escriba, suplico a usted que mande a De Lima a contestar todo en aquel lugar
que tanto necesita de opinión y calor”. (O.C. II, 771)
07 de febrero de 1828, Bolívar a Rafael Arboleda: “Si dividen a Colombia
será menos malo por no ser sino un plazo de destrucción. Así yo no veo otro
medio de salvación sino fuerza en el Gobierno para tratar de contener la
desmoralización de unos, las pasiones de otros. Si tal se hiciere yo vería en el
Ejecutivo a cualquiera otro que no fuera yo”. (O.C. II, 772)
07 de febrero de 1828, Bolívar permanece en Bogotá y escribe a Tomás
Mosquera: “...Ha sido su triunfo sacar a Joaquín Mosquera como Diputado en
medio de la fuerte oposición, de la intriga de Santander que se jacta de que ya
cuenta con cuarenta y siete Diputados”. (O.C. II, 772)
El pensamiento de hoy:
Hay serpientes que muerden el seno, de quien las abriga”
Simón Bolívar.(A Justo Briceño, Turbaco, 02-10-1830)
TAL DIA COMO HOY, 08 de febrero, en el año 1813, Bolívar agradece
al Secretario de la Unión “Por las felicitaciones que ha recibido por los triunfos
en el Alto Magdalena”.
08 de febrero de 1814, Bolívar recibe carta de José Leandro Palacios,
Comandante de la Guarnición de Valencia, informándole que es tal la cantidad
de presos bajo su custodia que es difícil la vigilancia por falta de personal, por lo
cual el Libertador, basado en el Decreto de Guerra a Muerte, le ordena ejecutar
a todos los prisioneros. Terrible decisión, sólo justificable, si es que se puede,
por el furor de la contienda entre ambos bandos, aparte de que era necesario
definir la controversia con sangre, que siempre rubrica la acción propulsada por
principios indeclinablemente consecuenciales de la conducta humana.
08 de febrero de 1814, Bolívar recibe del Arzobispo Narciso Coll y Prat
una solicitud de clemencia para los presos, a lo cual responde el jefe patriota:
“No menos que a usted me es doloroso este sacrificio. La salud de mi Patria
que lo exige tan imperiosamente podría solo obligarme a esta determinación...
Si no viera que en este caso la indulgencia aumentaría el número de víctimas
y frustraría los mismos sentimientos de piedad que mueven a Su Excelencia a
interceder, yo me apresuraría a darle en esta ocasión un testimonio de mi deseo
de complacerlo”. Bolívar tuvo que deponer la compasión y tomar las medidas
extremas adecuadas a las circunstancias que no era otra que cumplirla con
toda firmeza. Los prisioneros fueron ejecutados. (O.C. I, 89)
08 de febrero de 1815, Bolívar, desde el Puerto de Ocaña, insta al General
Florencio Palacios y al Coronel Miguel Carabaño a que unan esfuerzos y actúen
de acuerdo en los planes relativos a la Campaña.
08 de febrero de 1816, Bolívar al Presidente de Haití: “En mi Proclama a
los habitantes de Venezuela y en los Decretos expedidos por la Libertad de los
Esclavos, no sé si me será permitido medir los sentimientos de mi corazón hacia
Carlos Milano Peña
74
Su Excelencia y dejar para la posteridad un monumento inestimable de vuestra
filantropía...” (Traducción nuestra del francés). (O.C. I, 189)
08 de febrero de 1818, Bolívar rubrica en San Fernando de Apure
notificación al Coronel Miguel Guerrero para que “Remita a Guayana los
religiosos españoles prisioneros”, el Ejército ha pasado el Apure y que se produjo
un fuerte enfrentamiento con el Destacamento de Guayabal que fue tomado
y destruido, obteniendo armas y caballos del enemigo”. En esta Batalla de
Guayabal fueron tomados varios prisioneros que informaron “No haber venido
ninguna Expedición a Venezuela”, comunicándole al General José Francisco
Bermúdez que “Por falta de la Escuadrilla perdió la oportunidad de tomar a San
Fernando”.
08 de febrero de 1820, Bolívar, desde San Cristóbal, para el General
Santander: “... Ayer llegué aquí bueno y salvo. Ahora marcho para La Grita
donde debo encontrar el Ejército de regreso de Bailadores. He visto una carta
de Urdaneta, a Fortoul que no va encontrar a Morillo por falta de orden. Escriba
usted a Neyba para que preparen todo lo necesario para la Expedición de Salóm
y otra que pienso hacer”. (O.C. I, 413)
08 de febrero de 1824, Bolívar, desde Pativilca, dirige al General José de
La Mar esta correspondencia: “...La insurrección del Callao es ciertamente una
combinación con los godos, los que dentro de cuatro a seis días estarán en
Lima y en el Callao mismo… Discipline la fuerza de su mando (O’Leary dice
despliegue usted) así de Caballería como de Infantería. Si no hay fusiles, hay
lanzas... Tenga usted la bondad de dirigir el adjunto Oficio al General Lara con
toda seguridad para que no se pierda”. (O.C. I, 911)
08 de febrero de 1826, Bolívar remite cuatro cartas, una para Don Andrés
de Santa Cruz informándole: “Ayer tarde desembarque en el Chorrillo y al pisar
tierra supe la rendición del Callao… Parece que piensan elegirme presidente
y que el General La Mar sea el vice-Presidente y todos creen que esta será la
elección del Congreso”, en su segunda carta dice a María Antonia: “Estoy recién
llegado del Alto Perú (a Magdalena) lleno de visitas de todas clases…Quiero,
en primer lugar, que te hagas cargo del mayorazgo que fue de Aristiguieta y
tomes a Anacleto bajo tutela porque este es así como tú lo conoces”, la tercera
es para el General Santander diciéndole: “Mi principal y casi único objeto de
venir a esta Capital (Lima) ha sido asistir a la instalación del Congreso General
de esta República convocado para el diez de febrero”, y a Juan Paz del Castillo
participándole: “Que ha llegado a esta Capital a presenciar la instalación del
Congreso que no se instalarara hasta pasados algunos días porque no se han
reunido todos los Diputados”.(O.C. II, 302-304)
El pensamiento de hoy:
“Ningún objeto es más importante a un ciudadano
que la elección de sus Legisladores, Magistrados, Jueces y Pastores”
Simón Bolívar (Mensaje al Congreso Constituyente de Bolivia, 15 - 5 - 1826).
El quehacer diario de Bolívar
75
TAL DIA COMO HOY, 09 de febrero, en el año 1815, Bolívar envía desde
Mompox correspondencia a don Pedro Gual: “...He recibido las dos apreciables
de usted que ha puesto en mis manos mi amigo Tomás Montilla y nuestro
antiguo Vicario, el Padre Castro. El error o la fuerza de las pasiones no deja
acertar a los hombres a tomar el camino más correcto, si no que por el contrario,
en las agitaciones ninguno conserva el puesto que le pertenece y menos aún el
tono de su carácter propio. Para juzgar de las revoluciones y de sus actores
es menester observarlos de muy cerca y juzgarlos de muy lejos”. (O.C. I, 121)
09 de febrero de 1817, Bolívar se hace amigo de José Francisco Bermúdez
luego de serias y enconadas divergencias, específicamente en los días
preparatorios a la Expedición de Los Cayos. Tal día como hoy se encuentran en
el puente que cruza el río Neverí, en Cumaná, se dan tremendo abrazo e inician
una amistad franca, sincera y permanente que se alarga a través del tiempo y
consolida en el propósito común de libertar a la Patria.
09 de febrero de 1819, Bolívar recibe falsa noticia de la muerte del Rey
de España, Fernando VII, ante lo cual se muestra optimista por no decir
satisfecho y expresa eufórico: “La Justicia se ha declarado por la Libertad y el
tirano de España ha muerto... El pueblo español, esta vez justo, ha vindicado
la naturaleza, la humanidad, la razón, lavando sus manchas con la sangre
de Fernando VII... Venezolanos, un nuevo sol resplandece para América”. La
noticia resultó falsa, pero surtió los efectos de aclarar la verdadera posición de
muchos allegados al Libertador. (O.C. III, 673)
09 de febrero de 1822, Bolívar está de paso en Popayán (Colombia) y
comunica a Santander: “... He recibido las agradables comunicaciones sobre
Santo Domingo y Veraguas... Si Iturbide se declara emperador, es lo mejor del
mundo. Los Estados Unidos siempre han estado con esos paños calientes. Nada
sé de Sucre, nada, nada, lo que me embaraza mucho para emprender la Campaña
porque no sé si él me deja solo o si me manda buques para que me embarque.
Estoy noche y día en las mejores angustias, atormentado mi espíritu para saciar
los deseos de iniciar Campaña, pero todo se conjura... No sé qué hacer si no
vienen buques para llevar siquiera dos mil hombres a Guayaquil... En estos
momentos me dicen que puede haber llegado un buque al Puerto”. (O.C. I, 627)
09 de febrero de 1822, Bolívar tiene conocimiento posterior del contenido de
los Informes del Barón de Lederer al Primer Ministro Metternich durante el año,
específicamente del fechado hoy, donde refiere “...Las noticias recibidas acerca
de la situación política y militar de las distintas Provincias sudamericanas,
hacen cada día más verosímil que todas han de emanciparse en corto tiempo
de la Metrópolis”. Esta observación del noble francés da a entender el interés
del Gobierno de Francia por los movimientos independentistas que de alguna
manera recibieron su apoyo, unos en mayor proporción que otros, según las
tendencias políticas imperantes en esa Nación y el resto de Europa.
09 de febrero de 1827, Bolívar recibe comunicación de Miguel Peña, quien
le manifiesta su profunda preocupación por ciertos rumores circulantes en
predios patriotas, de algún descontento del Libertador hacia él, pero al enterarse
el Libertador, no vacila en ratificarle, emocionado, sus sentimientos de apoyo y
amistad y le confiesa que “Son pensamientos infundados, que sigue siendo su
Carlos Milano Peña
76
amigo, que le retribuye con creces su adhesión incondicional”. El doctor Miguel
Peña, un sobresaliente ideólogo del movimiento independentista liderizado
por Bolívar, aportó grandes beneficios a la Patria y así lo reconoce el mismo
Libertador. (O.C. II, 551-2)
09 de febrera de 1827, Bolívar comunica al Coronel José María Obando:
“El Vice-presidente de la República me ha remitido una carta de usted en que
le participa la aprehensión de Benavides y compañeros de la cual me alegro
infinito y lo felicito a usted. Por mi parte recomendaré al Gobierno la solicitud
de usted con respecto a los captores de la facción”. (O.C. II, 552)
El pensamiento de hoy:
“Ninguna forma de Gobierno es tan débil como la
Democracia, su estructura debe ser de la mayor solidez”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 10 de febrero, en el año 1812, Bolívar se
encuentra en Ocaña acopiando fondos para la guerra, utilizando el método
del préstamo obligatorio al Estado por parte de personas económicamente
solventes. Tal es el caso del comerciante Simón Jácome, negado a cumplir esta
medida, por lo cual el Libertador tajantemente le impone: “...Por última vez se
le notifica a usted, para que en el término de este día exhiba la cantidad que se
ha asignado en calidad de empréstito, en inteligencia que al no verificarse así,
se pasará a embargarle todos los bienes, que es la pena que se debe aplicar a su
tibieza y morosidad”. La respuesta fue inmediata y efectiva!... (O.C. I, 49)
10 de febrero de 1815, Bolívar está en el pueblo de Mompox y se entera del
alzamiento del Brigadier Manuel del Castillo que convoca una “Junta de Guerra”,
procediendo a desconocer la autoridad del Libertador quien repetidamente lo
insta de buen grado a deponer su actitud y al negarse el jefe rebelde, debió
afrontar las consecuencias. En estos casos, Bolívar fue contundente.
10 de febrero de 1815, Bolívar oficia al Gobernador de Cartagena, Juan de
Dios Amador, al Comandante de la línea del Magdalena, al Secretario de la Guerra
informándoles acciones realizadas y por realizar, su llegada a Mompox y que existe
buena fe habiendo desaparecido toda desavenencia con el Brigadier Castillo.
10 de febrero de 1820, Bolívar, desde Táriba, dirige misiva a Santander:
“Todos mis proyectos se reducen ahora a defender el Norte de la Nueva Granada y
tomar Maracaibo a todo trance, mientras que entra el invierno…He determinado
que tome el Coronel Mires o el General Valdés el mando de la Expedición... De
Cúcuta escribiré a usted largamente”. (O.C. I, 415)
10 de febrero de 1824, Bolívar es nombrado Dictador del Perú, dadas
las circunstancias de anarquía reinante e inminencia de ataques realistas
prevalidos de la caótica situación del País... Bolívar toma las riendas del poder
y en pocos días controla los excesos con medidas acordes y ajustadas a las
necesidades de implantar el orden. El mandato del Congreso es tajante: “...La
Suprema Autoridad Política y Militar de la República, queda concentrada en el
El quehacer diario de Bolívar
77
Libertador Simón Bolívar”. Transcurrirá un año y debido a la persistencia de
algunas razones, el Congreso prorrogará la función encomendada.
10 de febrero de 1824, Bolívar en Pativilca redacta para el General
Bartolomé Salóm: “...Usted verá, por lo que va de Oficio, que Lima y El Callao
están en estado de perderse por resultado de la infame conducta de los libertos
del Perú que tenía la División del río de la Plata que guarnecía dicho Callao...
Recomiendo a usted la mejora de la Marina porque los españoles van a tomar
Guayaquil... Guayaquil es el teatro de nuestros negocios”. (O.C. I, 912)
10 de febrero de 1824, Bolívar a Santander: “...Este mundo se está
desmoronando. No cuente usted más con el Perú para teatro de Operaciones
militares de Colombia... Este País está plagado de la peste moral... Para salvar
del contagio al Ejército de Colombia no veo otro partido que retirarlo a nuestro
País... La Marina española nos hará un daño horrible... Advierta que en la toma
del Callao y Lima los godos se hacen de inmensos millones”. (O.C. I, 914)
10 de febrero de 1826, Bolívar hace su entrada pública y triunfal en Lima,
según informe secreto de C.M. Ricketts al Ministro de Exteriores Británico:
“Poco después me recibió en forma cordial y amistosa y permanecí con él unas
dos horas... Esperaba ver antes de mucho tiempo una vinculación más estrecha
entre Gran Bretaña y Perú”. (O.C. III, 760)
10 de febrero de 1827, Bolívar ordena a José Fernández Madrid, Ministro
Plenipotenciario de Colombia en Inglaterra: “Por el Gobierno fue nombrado el año
pasado en calidad de auxiliar a la oficina de esa Legación el joven Pedro Pablo
de Las Casas. El General Soublette, por insinuación de su padre, le puso bajo
la inmediata protección del Cónsul Michelena…Mi recomendación con usted se
extiende al exacto reemplazo de Michelena en este encargo”. (O.C. II, 552)
10 de febrero de 1828, Bolívar es observado en Europa, por P. Campell,
quien destaca: “Bajo la Administración de Simón Bolívar se adoptará un
Gobierno central fuerte que no me cabe la menor duda, salvará a este País y
su autoridad”.
El pensamiento de hoy:
“Mi conciencia no ha participado nunca del error voluntario o de la malicia”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 11 de febrero, en el año 1816, Simón Bolívar,
está todavía en Haití, donde tiene la oportunidad de recibir a los emigrados que
llegan en el barco de Luís Auri, un navegante francés que había operado en los
mares del Sur como Corsario de los patriotas desde mediados de 1813. Auri al
arribar a tierra, no puede ocultar su aversión hacia El Libertador, suscitándose
entre ambos marcadas diferencias, que lo llevaron a oponerse firmemente a
que Bolívar comandara la Expedición de los Cayos, tratando de desconocer la
Suprema Autoridad con la que lo había investido una Junta de Patriotas el
pasado 7 de este mes y año.
Carlos Milano Peña
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11 de febrero de 1816, Bolívar escribe a su amigo Roberto Southerland
exponiéndole los últimos acontecimientos sucedidos. En carta llena de esperanza
y optimismo le manifiesta desde los Cayos: “A consecuencia de las pretensiones
de Mr. Auri, nos encontramos en una situación un poco difícil respecto de las
embarcaciones que deben conducimos a tierra firme... Lo prevengo que no
tenemos aquí con qué pagar la adquisición de dichas embarcaciones o su flete,
pero me comprometo, bajo mi palabra de honor, a cumplir el contrato que usted
celebre en el primer puerto en que desembarquemos”.
11 de febrero de 1817, Bolívar saborea una vez más los néctares del triunfo,
esta vez en Barcelona donde aplasta a los realistas que osaron tomar la ciudad
siendo repelidos y vencidos por el Ejército Patriota. El Libertador sugiere a Brión
que “Es necesario divulgar el acontecimiento en el exterior, específicamente en
las Antillas”.
11 de febrero de 1829, Bolívar, desde Popayán, comunica a Estanislao
Vergara: “Han sido muy agradables las noticias traídas por el Coronel
Demarquet... En cuanto al reclamo hecho por el Vice-cónsul de los Países Bajos,
creo que pidiendo usted informes, ganando tiempo, no vale la pena entrar en
disgustos con aquel Gobierno”.
11 de febrero de 1829, Bolívar al Dr. José María del Castillo y Rada: “…
Con respecto a la renuncia que hace usted del Ministerio que tan dignamente
despacha, reitero lo que tengo ya indicado en mi anterior, es decir que no me es
posible acceder a sus deseos”. (O.C. III, 140)
11 de febrero de 1829, Bolívar dirige carta al General Pedro Briceño Méndez:
“...Me he impuesto de las medidas de reformas que me indica y de todo lo demás
a que ella se contrae”. (O.C. III, 141)
El pensamiento de hoy:
“Sin igualdad perecen las libertades y los derechos”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 12 de febrero, en el año 1802, Bolívar se traslada
a la ciudad francesa de Amiens, tratando de encontrar a su Embajador para que
le expida Pasaporte a fin de viajar a Madrid en busca de su prometida María
Teresa del Toro, con quien se casaría poco después en el teatrillo del Palacio
del Duque de Frías que fungía provisionalmente como Parroquia de San José.
En la ciudad de Amiens celebraban festejos por el reciente triunfo de Napoleón
Bonaparte, cuya mano pudo estrechar el Libertador, impresionándose con la
personalidad del corso a quien comenzó a admirar en ese momento histórico.
12 de febrero de 1814, Bolívar está en Valencia desde donde se dispone
a frenar la arremetida de Boves que avanza por los caminos de Aragua. El
Libertador ha dispuesto construir una fortaleza en los alrededores de la Plaza
Mayor, logrando fortificar unas veinte o treinta manzanas en su contorno con el
trabajo de unos mil hombres que laboran día y noche. Bolívar le ordena a José
Félix Ribas que avance hacia La Victoria para enfrentar a Boves y evitar que
llegue a la Capital.
El quehacer diario de Bolívar
79
12 de febrero de 1814, Bolívar confía plenamente en Ribas, quien dispone
de unos dos mil hombres, entre soldados, estudiantes, seminaristas y vecinos
que se han unido con fervor patriótico y atrincherado en La Victoria. Boves
y sus desalmados guerreros hacen su aparición como heraldos de la muerte,
pero la juventud no teme, saca fuerzas de flaquezas y arremete contra el jefe
realista que parece ganar la refriega al exterminar más de la mitad de los
patriotas. Solo un milagro salvaría a la Patria. El milagro se hizo, personificado
en Campo Elías, que aparece como por arte de magia con unos 250 lanceros,
Ribas lo avista y retoma fuerzas, doblan el esfuerzo y tras sangrientas horas
de dura lucha, quiebran la resistencia de Boves y lo vencen completamente.
Se logra para la Causa Republicana un éxito resonante que sirve para que las
generaciones futuras de jóvenes, encuentren sus raíces en un hecho histórico
sin precedentes, como lo es la Batalla de La Victoria.
12 de febrero de 1818, Bolívar y Páez unidos fueron invencibles y en
este día se cumple ese dogmático aserto. Saben que Morillo està atrincherado
en Calabozo y deciden atacarlo sin piedad. La División Española ocupaba
la “Misión de Abajo”, con doscientos ochenta Húsares de Fernando VII y cien
del Regimiento de Navarra; en la “Misión de Arriba”, cuatrocientos cincuenta
del Regimiento de Infantería de Castilla y en el pueblo propiamente tal, los
Regimientos de Numancia de seiscientas Plazas y el de Navarra de setecientas,
totalizando dos mil ciento treinta, bajo el mando directo de Morillo. La sorpresa
fue factor importante y en eso Páez era un maestro que aleccionó a los realistas,
propinándoles una derrota de proporciones incalculables sobre todo a la
Caballería que fue diezmada y murieron en su totalidad los más sobresalientes
hombres de la Infantería realista. Morillo casi muere alanceado por Aramendi,
lo salva su Edecán que recibe la herida fatal y cae sobre la tierra que hoy ocupa
el aeropuerto.
12 de febrero de 1818, Bolívar escribe a Fray Ignacio Mariño, cura de
Nemocón: “... Escribí a usted devolviéndole el caballo bayo y diciéndole que
entregara al Gobernador Ortega el caballo negro que me regaló Lasprilla...”.
12 de febrero de 1818, Bolívar, desde su Cuartel General de Calabozo,
prorroga la “Ley Marcial, dictada en Angostura el 11 de Diciembre de 1817”,
hasta el 11 de Abril de 1.818.
12 de febrero de 1829, Bolívar a José Maria Del Castillo: “... Remito a usted
esta carta para que sepa lo que dice Briceño y deseo que se dé gusto en lo posible
en Caracas y Venezuela en lo que dice el autor”. Estas líneas las puso Bolívar
a la carta de Briceño Méndez de 28-12-1828, según O’Leary, VIII, Pág. 297.
El pensamiento de hoy:
“Los consejos de la timidez no dejan nunca de tener resultados infaustos”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 13 de febrero, en el año 1814, Bolívar eufórico
por la felicidad que le proporciona Ribas con el triunfo de La Victoria, piensa
en algo especial para homenajear a la juventud y designa al hijo del héroe, de
Carlos Milano Peña
80
apenas tres años de edad, como “Capitán vivo y efectivo de la Infantería de
Línea con el goce de sueldo de tal, desde hoy, con la antigüedad del día en que
empezará a hacer sus servicios”. Bolívar califica a Ribas como “Vencedor de los
tiranos en La Victoria”. (O.C. III, 596)
13 de febrero de 1814, Bolívar recibe comunicación del Comandante
Leandro Palacios, Jefe de la Guarnición de la Guaira haciéndole saber que había
procedido a ejecutar los primeros cien prisioneros que tenia en las bóvedas de
esa localidad, “Tal como se lo había ordenado”.
13 de febrero de 1815, Bolívar señala al Secretario de Guerra que “Su
correo en paso por Cartagena era violado por el General Castillo”.
13 de febrero de 1817, Bolívar ordena a todos los Oficiales y Tropas que
integran el Ejército Libertador que reconozcan como Jefe de la Fuerza Armada
de Venezuela al General Santiago Mariño en gesto que enaltece a Bolívar,
haciéndole honor a quien precisamente pocos días antes había unido fuerzas
en Barcelona, ya que juzgó necesario conformar un poderoso contingente para
afrontar las embestidas realistas en Oriente.
13 de febrero de 1818, Bolívar está en su Cuartel General de Calabozo
y comunica al General Pablo Morillo Comandante de las Tropas Españolas:
“Nuestra humanidad, contra toda justicia, ha suspendido muchas veces la
sanguinaria Guerra a Muerte que los españoles nos hacen... Ofrezco la cesación
de tan horrible calamidad y empiezo mi oferta devolviéndole todos los prisioneros
que hemos tomado ayer en el Campo de Batalla... Aproveche nuestra clemencia
o resuélvase a seguir la suerte de su destruido Ejército”. (O.C. I, 282)
13 de febrero de 1822, Bolívar al Capitán Daniel Florencio O’Leary: “Marchará
usted inmediatamente al Puerto de Buenaventura, allí se embarcará en cualquier
buque que encuentre para Panamá donde entregará las comunicaciones que
lleva a los Coroneles Fábrega y Carreño o al Jefe que mande las Fuerzas Militares
de Colombia en el Istmo, a los que instruirá de palabra de las Operaciones en la
Campaña de Quito. Si no hubiere buques en Buenaventura, diríjase a Citará y
de allí rápidamente a Panamá”. (O.C. I, 629)
13 de febrero de 1822, Bolívar permanece en Popayán y dirige este mensaje
a Lord Cochrane, Vice-almirante de Chile: “He venido al Sur a terminar la guerra
de Colombia. Mi Edecán, el Capitán O’Leary va encargado de dar y ejecutar las
órdenes necesarias para esta Operación...Mi Edecán O’Leary está encargado de
insinuar a usted la importancia de esta Operación y presentarle los sentimientos
que tengo por usted”. (O.C. I, 630)
13 de febrero de 1824, Bolívar ha ido a Pativilca. Allí escribe al General
Antonio José de Sucre: “...Mando otra vez a mi Edecán Santamaría a llevarle
nuevas instrucciones y esta carta. Creo que debo irme para Trujillo porque ya
empiezan a llegar los refuerzos de Colombia. Luego que se pierda Lima, que será
dentro de ocho días, queda amenazado “Huaylas” y perdida toda la costa hasta
Caimas... Ha llegado el Coronel Soler del río de La Plata que trae el Decreto del
Congreso confiriéndome el poder dictatorial”. (O.C. I, 917-22)
El quehacer diario de Bolívar
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13 de febrero de 1825, Bolívar dicta un Decreto en Lima prohibiendo que
los Jueces administren los bienes incautados a los realistas en Campaña...
Este gesto justiciero le valió la simpatía de muchos realistas que al menos
sentimentalmente estuvieron al márgen de la lucha independentista.
13 de febrero de 1827, Bolívar al General Mariano Montilla: “Arismendi
ha puesto en mis manos junto con la favorecida de usted del 6 de enero, los
Oficios, dinero y vestuarios que condujo la fragata “Cundinamarca”. El Batallón
y piquetes que le acompañaban están ya en tierra. Si no tenemos el apoyo de
Inglaterra nada podremos hacer”. (O.C. II, 553)
13 de febrero de 1827, Bolívar, desde su tierra natal, Caracas, escribe
al General Rafael Urdaneta: “...Nuestro buen amigo don Pepe París me ha
recomendado un negocio suyo que pende de esa Intendencia. Paris tomo doce
o catorce mil pesos del empréstito de Inglaterra para emplearlos y traerlos a
América. El Gobierno le ha mandado que entregue esa cantidad. “Suplico a
usted conceder tres meses de plazo”. (O.C. II, 554)
13 de febrero de 1827, Bolívar envía carta a Pedro Briceño Méndez:”Por la
“Cundinamarca” he tenido el gusto de recibir la carta de usted del cuatro del
corriente... En cuanto a la Expedición a Puerto Rico aun no es cosa determinada,
como dije en la anterior”. (O.C. II, 554-5)
13 de febrero de 1828, Bolívar, desde Bogotá refiere al Señor J.J Santana:
“Supongo que por no inquietar su ánimo no habrá tenido tiempo de enviar el
pliego del General Padilla al Señor Ministro de Guerra” y en la misma fecha
al Señor Alejandro Cockburn, Ministro de S.M.B. cerca de la República de
Colombia:“Hemos sabido con singular reconocimiento que usted ha tenido la
bondad de explicarse muy favorablemente a la Causa de América y mi Gobierno”.
(O.C. Vol. II, pag.774).
13 de febrero de 1829, Bolívar estaba consciente de la posición adversa de
muchos colombianos, como bien lo expresa el Teniente General J. Vander Bosch,
Comisionado del Rey, al Ministro de Exteriores de la Haya: “...Los recientes
acontecimientos han demostrado la existencia de un poderoso partido contrario
a Bolívar y han señalado que su vida fue salvada por pura casualidad”.
El pensamiento de hoy:
“La Esclavitud es una gangrena que empieza por una parte y si no
se corta, se comunica al todo y perece todo el cuerpo”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 14 de febrero, en el año 1815, Bolívar notifica al
Gobernador de Cartagena: “Tuve el honor de comunicar a usted mi llegada aquí
(a Mompox) a preparar lo necesario para mi empresa sobre Santa Marta…Dejé
la Vanguardia de mi Ejército en el Puerto de Ocaña”. (O.C. I, 123)
14 de febrero de 1818, Bolívar felicita a Juan de Dios Amador por su
nombramiento como Presidente del Estado de Cartagena.
Carlos Milano Peña
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14 de febrero de 1818, Bolívar mira complacido cómo han huido despavoridos
los pocos realistas que sobrevivieron a la masacre. El Libertador exhorta a los
caraqueños diciéndoles: “La victoria de Calabozo ha reducido a Morillo, Jefe de
vuestros opresores, a la miserable situación de perecer o rendirse. Estrechado
por todas partes, cortados todos sus cuerpos auxiliares, interceptadas sus
comunicaciones y sitiado, en fin, en medio de Venezuela, poco queda que hacer
a vuestros Libertadores para dejar purgado vuestro País de las reliquias del
Gran Ejercito Español que desde las márgenes del Garona vino a exterminar por
segunda vez a la América Meridional”.
14 de febrero de 1819, Bolívar se dirige al Agente de los Estados Unidos
en Venezuela, Mister John Baptist Irvine y deferentemente lo invita a que haga
acto de presencia en el gran acontecimiento que se avecina. Le dice: “Tengo
el honor de anunciar a V.S. que mañana quince del corriente, se instalará
el Congreso General de Venezuela en la Sala del Palacio de esta Capital. Tan
augusta función recibiría un grado más de solemnidad si, queriendo V.S. dar
una prueba de la parte que toma por la felicidad de Venezuela, concurriese a las
diez y media de la mañana a presenciar aquella ceremonia”. Indudablemente
que aludía al Congreso de Angostura, uno de los sueños que Bolívar ve realizado
de manera tan exitosa y que habría de influir en el resto de la vida republicana
de Venezuela.
14 de febrero de 1823, Bolívar se halla en Guayaquil y desde allí escribe
a Santander: “...Estoy impaciente por la llegada del correo de Bogotá que debe
traernos noticias importantes del Ejército contra Maracaibo... Yo he escrito de
nuevo al Perú ofreciendo los servicios de Colombia... Yo tiemblo, amigo, delante
de lo futuro, más horrible me parece el porvenir que lo pasado”. (O.C. I, 721)
14 de febrero de 1824, Bolívar en Pativilca redacta y envía misiva al
General. José de La Mar: “Ya no hay esperanzas, El Callao está mandado por
un General español con bandera de su Nación. Confiero a usted facultades para
que no pierda un momento de tiempo. Dé usted las órdenes más terribles para
aprovecharlo todo en favor del Ejército”. (O.C. I, 922)
El pensamiento de hoy:
“...Sé muy bien que siempre nos han de calumniar y cualquiera que sea nuestra
magnanimidad, no se apreciará sino como flaqueza”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 15 de febrero, en el año 1817, Bolívar se
encuentra en Margarita y desde allí emite una Proclama convocando “Los Estados
Generales de Venezuela”, partiendo luego a Barcelona donde se establece un
Gobierno Provisional. Morillo con cuatro mil hombres y su fuerza de mar inicia
una Batalla que estuvo a punto de perder el Ejército Patriota, que reafirmando
esfuerzos y valor contraataca y se apodera del Campamento realista y fue tanto
el desgaste que no pudieron seguir a los fugitivos. Pablo Morillo, imponente, no
fue capaz de aguantar la carga republicana, siendo derrotado por Páez en la
llanura de “Campo Banco”.
El quehacer diario de Bolívar
83
15 de febrero de 1819, Bolívar pronuncia uno de sus más elocuentes
discursos, en la instalación del Congreso de Angostura, Capital provisional de
Venezuela, ante veintiséis Diputados, resultando electo Presidente del mismo,
Francisco Antonio Zea quien propone la designación de un Presidente de la
República Interino, recayendo ese honor en la persona de Simón Bolívar,
quien, preocupado más en hacer la guerra que en tan alta jerarquía, presentó
su renuncia. Al final aceptaría, como era de esperarse y jura obediencia al
Congreso. El Discurso de Angostura es una pieza oratoria, plena de reflexiones
profundas, sabias consideraciones y hasta proféticos planteamientos, habla
del llamado Poder Moral y se muestra decididamente partidario de mejorar la
educación, como base fundamental de la cultura y emancipación espiritual de
los pueblos, afirmando: “La educación popular debe ser el cuidado primordial
del amor paternal del Congreso” y acuña en esta oportunidad su famosa frase
de “Moral y luces son nuestras primeras necesidades”. Bolívar ha logrado
instalar el Congreso de Angostura, demostrando su acendrada vocación política
y su estatura como estadista, pero sobre todo propulsa su ideario guerrero
y con renovados bríos prosigue la lucha y pocos años después consolidaría
la Independencia de las Naciones que logró redimir del yugo español. Cabe
destacar que Bolívar dominaba el Congreso, no llegando a utilizar tales poderes.
Solamente Guayana y Margarita podían, realmente, elegir Diputados ya que los
representantes de las otras Provincias fueron elegidos por las Fuerzas Armadas
Independientes bajo la influencia del Jefe Militar. Prevalecían los descendientes
de familias mantuanas como Bolívar, Zea, Arismendi, Bermúdez, Mariño
y otros jefes. Páez, Zaraza y Santander eran de origen humilde, pero fueron
“Ennoblecidos” con la “Orden de los Libertadores”, que Bolívar recomendó al
Congreso y este la instituyó. Los miembros del Congreso lograron privilegios
civiles, tierras, aceptándose de cierta manera la perpetuación de la nobleza.
Las estructuras en sí no cambiaron para nada. La influencia de la Constitución
Inglesa fue determinante en la conformación de las instituciones, tales como
el Hábeas Corpus en relación con la libertad personal, siendo determinante
tal concepción para la Abolición de la Esclavitud, que fue acordada en esta
oportunidad. Bolívar se adelantó a la realidad actual, sembrando en el tiempo
la semilla que hoy germina en los pueblos de América produciendo movimientos
revolucionarios que han conmovido las bases de la sociedad moderna, creando
ideas de profundo sentido nacionalista como es la llamada Revolución Bolivariana
cuyas banderas ondean en los lares de la Patria del gran gestor de la libertad
como lo fue Simón Bolívar, y deberían tenerse en cuenta al propiciar una
reforma en la Carta de las Américas, por parte de la Organización de Estados
Americanos (O.E.A.), toda vez que el Discurso de Angostura, el Manifiesto de
Cartagena y la Carta de Jamaica son los pilares del ideario bolivariano a través
de los siglos. (O.C. III, 674)
15 de febrero de 1819, Simón Bolívar, en un gesto que lo enaltece, decide
reconocer el valioso aporte de militares italianos incorporados a la Causa
Patriota y ordena incorporar a la Plana del Estado Mayor de Angostura al Coronel
Gaetano Cestari, quien participó en la Campaña de Apure y estuvo al lado de
Carlos Soublette, Bartolomé Salóm, Antonio José de Sucre y lógicamente Simón
Bolívar, dejando su huella de valiente en varias Batallas, hasta morir en un
combate al sur de Colombia.
Carlos Milano Peña
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15 de febrero de 1828, Bolívar duplica correspondencia para Joaquín y Tomas
Mosquera a quienes advierte: “Tengo mucho gusto de contestar su apreciable
del 29 de Enero que me ha sido tanto más agradable cuanto que en ella me
asegura que vendrá a la Gran Convención… La semana entrante saldrá de aquí
el General Santander llevándose sus cuarenta y siete Diputados partidarios,
palabra que muestra ya el espíritu que los anima…Quedo informado de todo lo
que usted me dice con relación a los Diputados de esa ciudad… Los Diputados
del Sur son excelentes y los de Venezuela magníficos”. (O.C. II, 777-778).
15 de febrero de 1830, Bolívar reside en Bogotá desde donde dirige carta a su
amigo Rafael Arboleda testimoniándole afecto y deferencia: “...Me es satisfactorio
que usted emprenda viaje a Europa, pues estoy firmemente persuadido que allí
se restablecerá usted de sus males... La Revolución de Venezuela continúa su
marcha y se ha aumentado con la insurrección del Departamento del Zulia,
pero el Congreso trabaja incesantemente, a fin de ver qué medidas se toman
para tranquilizar ese País”. (O.C. III, 399)
El pensamiento de hoy:
“Creo que lo mejor en política es ser grande y magnánimo”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 16 de febrero, en el año 1802, Bolívar está en
Francia, donde permanece por algún tempo en virtud de no poder trasladarse
a Madrid, residencia de su prometida María Teresa del Toro. Ávido de
conocimientos, se entera de la existencia de la famosa Academia Militar de Sorez
donde eran formados los más sobresalientes Oficiales de entonces. El futuro
Libertador visita dicha institución conociendo al General Napoleón Bonaparte,
cuya influencia fue determinante en su carrera militar.
16 de febrero; de 1816, Bolívar continúa en sus tareas libertarias, mientras
José Antonio Páez libra la Batalla de “Mata de La Miel”, al frente de apenas
trescientos hombres, vence a mil seiscientos realistas en una acción atípica,
y original, sin estrategia propiamente militar, caudillezca, con tropas sin
formación castrense, montoneras, mejor dicho, pero llenas de valor y euforia,
que arroparon al enemigo, causándole mil muertos, quinientos prisioneros,
aportando a la Causa Patriota 3.345 caballos, municiones y equipajes. Aquí es
ascendido a Comandante, dejando atrás a sus compañeros de guerra, Nonato
Pérez y Genaro Vázquez junto a Antonio Figueredo. Su caballo fue herido, pero
luego vengado con sangre. Páez nace hoy como gran guerrero. Es su primera
victoria!... En suelo apureño.
16 de febrero de 1818, Bolívar había tenido entre sus más cercanos
colaboradores a varios veteranos europeos de las guerras napoleónicas, entre
ellos al Teniente-Coronel Passoni, ayudante del Estado Mayor quien estuvo en
varios combates al lado del Libertador hasta morir, tal día como hoy en la Batalla
de El Sombrero, Estado Guárico. Había construido la Fortaleza denominada
“Fuerte Brión” en la ensenada de Cebrián como punto de apoyo a la Escuadra
del Almirante Brión. Fue una obra magistral que facilitó el triunfo patriota en la
Batalla que allí tuvo lugar.
El quehacer diario de Bolívar
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16 de febrero de 1824, Bolívar a Sucre: “...Puerto Cabello fue tomado por el
Batallón Anzoátegui y también reconocimiento explícito de los ingleses que han
mandado Diplomáticos y Cónsules a Colombia. Santana entregará a usted un
pliego que en la postdata dice lo más importante”. (O.C. I, 923)
16 de febrero de 1824, Bolívar envía al General Necochea a Lima con
una comunicación al Congreso aceptando la facultad dictatorial que le habían
concedido. La comunicación, celosamente guardada por este ilustre mensajero,
fue entregada al día siguiente de haber llegado a la ciudad (16 de febrero) y se
nota que las relaciones entre el Congreso y Bolívar, que había sido nombrado
por este como Dictador, no eran las más cordiales.
16 de febrero de 1827, Bolívar al Coronel Francisco Avendaño: “...En
esta Capital (Caracas) me encontrará usted. No tengo el menor embarazo en
concederle el retiro que usted solicita, ya que lo desea con tanto interés. Yo
mismo conozco que sus razones son justas y bien fundadas”. (O.C. II, 555)
16 de febrero de 1828, Bolívar multiplica su agenda dirigida a Fernando
Peñalver, Pedro Briceño Medez, Miguel Peña, Diego Ibarra; Cristóbal Mendoza,
María Antonia Bolívar y José Antonio Páez, comunicándole su intención de
viajar a Venezuela por la vía de Apure, Guayana, Cumana y desembarcar en La
Guaira y que a finales de Abril estará en San Fernando”. (O.C. II, 780-785).
16 de febrero de 1828, Bolívar escribe al Marqués del Toro anunciándole que
pronto viajará a Venezuela y pide darle la noticia a sus amigos de Caracas, que
tiene proyectado llegar a la Quinta “Anauco”, que no se preocupen por mayores
preparativos porque solo piensa permanecer pocos días en su tierra natal, mas
este proyectado viaje no pudo realizarse por razones poderosas y perentorias,
pero que no hemos logrado conocer, lo que sí se ha podido determinar con
precisión, en base a sus escritos, es el propósito que lo animaba a realizar este
viaje y no es otro que servir a su Patria al anunciar que “Estará en Venezuela
para salvar el País de la guerra civil”. (O.C. II, 781)
El pensamiento de hoy:
“ Prontitud y firmeza en las resoluciones y en el momento crítico.
Jamás retroceder ni vacilar ante el peligro”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 17 de febrero, en el año 1815, Bolívar emite una
encendida protesta por las crueldades de las fuerzas realistas en la guerra de
Independencia, llagando a exclamar: “Americanos, estremeceos al contemplar
estos crímenes. Pedid al cielo suspenda su cólera. Que temple el furor de nuestros
enemigos o más bien que aniquile una raza que no pertenece a la humanidad,
si no por la forma y cuyas entrañas son más crueles que las fieras”. Bolívar
describe en su texto la manera en que actúan los jefes españoles, específicamente
Boves, quien a sangre y fuego, penetraba en los pueblos exterminando cuanto
ser vivo encontraba a su paso. Hombres, Mujeres, Niños y ancianos perecieron
victimas de una soldadesca desenfrenada que arrasó los caminos y ciudades de
Venezuela. (O.C. I, 125)
Carlos Milano Peña
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17 de febrero de 1818, Bolívar que ha logrado triunfar en El Sombrero,
decide quedarse en esta población por un tiempo y pide a Jacinto Lara que
se dirija a El Calvario y proceda a organizar el Gobierno allí, designando al
ciudadano que considere idóneo, honrado, activo y patriota para dirigirlo. Le
entrega copia de la proclama dictada para que sea leída a los habitantes de
dicha población, expresando: “El Gobierno de la República os asegura vuestros
derechos, vuestras propiedades y vuestras vidas. Ponéos bajo los estandartes
de Venezuela, grande y victoriosa Patria. Terminada la Campaña con la toma de
la Capital, entraréis de nuevo al goce del reposo, de la industria y de la felicidad
de ser hombres libres y honrados”. (O.C. III, 660)
17 de febrero de 1818, Bolívar, acampado con su Ejército en El Sombrero,
ordena a Pedro Zaraza y a Julián Infante que “Marchen a este Cuartel General”,
al Comandante de las Fuerzas Sutiles que “Ponga a la orden del Coronel
Guerrero el material de guerra que tiene a bordo de la Escuadrilla” y a este le
informa “Que Morillo ha escapado de Calabozo”. (O.C. III, 661)
17 de febrero de 1818, Bolívar emite Decreto de Amnistía “Convencido que
solo por error algunos venezolanos habían abrazado la Causa Realista, que el
Gobierno está dispuesto a concederles Amnistía y olvido general, que quienes se
pasen a las filas patriotas serán conservados en sus grados militares”.
17 de febrero de 1818, Bolívar proclama que “Todo el territorio de los
llanos está libre bajo protección de las armas de la República que les asegura
el disfrute de sus derechos y les pide que se pongan bajo los estandarte
de Venezuela”
17 de febrero de 1818, Bolívar ordena al Jefe del Estado Mayor General:
“Que el Teniente Coronel Navarro tome el mando de un Batallón y el Teniente
Coronel Mariano Plaza de la mayoría de dicho Batallón”, al Coronel Antonio
Rangel le recomienda “El más exacto orden y disciplina en las tropas y que
aquellos pueblos donde no pueda llegar, los ponga en insurrección contra las
autoridades realistas”.
17 de febrero de 1824, Bolívar ha enviado al General Necochea y este
arriba un día, mes y año como hoy, trayendo comunicación para el Congreso,
manifestando El Libertador su voluntad de aceptar la Dictadura ofrecida. Se
convoca a sesión y aunque solo acuden 27 representantes, insuficientes, según
el reglamento, para constituir asamblea, se declararon en Junta particular y vista
la aceptación de Bolívar, la insistencia de Necochea, el estado de los negocios
públicos y las propuestas de responsabilidad que se repetían, acordaron se le
dijese al Gobierno que estaba en el caso de dar publicidad al Decreto del día
10 próximo pasado, en que se le había dado facultades dictatoriales y que se
acuerda ratificarlas en esta fecha,17 de febrero de 1824.
17 de febrero de 1826, Bolívar informa al Vice-Presidente de Colombia:”...
Aunque actualmente no estoy encargado del Poder Ejecutivo de esta República
sino del Consejo de Gobierno, mi ardiente anhelo por la prosperidad de América
me ha sugerido hacer observaciones sobre las adiciones de usted para la Asamblea
del Istmo en la que veo el complemento de estabilidad de este Continente... El
Consejo de Gobierno ha interpuesto sus buenos oficios para con las Repúblicas
El quehacer diario de Bolívar
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de Chile y Provincias Unidas del Río de la Plata a fin de obtener que envíen sus
Plenipotenciarios a la Asamblea del Istmo (Panamá).” (O.C. II, 305-6)
17 de febrero de 1826, Bolívar, desde La Magdalena, escribe a José Rafael
Revenga: “...Por ahora me parece que nos dará una grande importancia y mucha
respetabilidad la alianza de la Gran Bretaña porque bajo su sombra podemos
crecer, hacernos hombres, instruirnos y fortalecernos para presentarnos en el
grado de civilización y poder necesarios al gran pueblo... Es peligro mezclar
Naciones fuertes con débiles”. (O.C. II, 306)
17 de febrero de 1827, Bolívar recomienda al Coronel Tomás Cipriano de
Mosquera: “Usted debe dar publicidad a todas las leyes que emanen del Poder
Ejecutivo y aquellas que ustedes conozcan que son absolutamente perjudiciales
al País, dilatarlas y consultar. Lo que importa por ahora es mantener el orden y la
tranquilidad, sin estos elementos no tendremos vida. Aguardo con impaciencia
cuales son los resultados de los negocios del Portugal que pueden traer la guerra
a España y Gran Bretaña y la reunión del Congreso de Colombia que me tiene
suspenso en mis ideas”. (O.C. II, 554)
El pensamiento de hoy:
“Compadezcámonos mutuamente del pueblo que
obedece y del Gobierno que manda solo”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 18 de febrero, en el año 1813, Bolívar ostentando
el grado de Coronel del Ejército y Comandante de Puerto Cabello, ha escrito al
Presidente del Congreso de Nueva Granada y en esta fecha aparece nota al
márgen que dice: “Tunja 18 de febrero de 1813. Al Poder Ejecutivo, para su
inteligencia y contestación. En la idea del Congreso, mirando como una misma
la Causa de Venezuela y Colombia, ha deseado e insiste en aplicar sus recursos
en el momento que puede a favor de aquella”. Por el Supremo Congreso (firman)
Camacho, Vice-presidente. Dávila C. Valenzuela.
18 de febrero de 1818, Bolívar “Designa al ciudadano Severino Estéves
Justicia Mayor y Comandante Militar de El Sombrero, ordenándole que imponga
la ley y el orden”.
18 de febrero de 1819, Bolívar pide al Congreso que delineara el ámbito de
su competencia como Presidente. Somete a consideración la solicitud, designa
una Comisión conformada por Palacios, Roscio y Peñalver, quienes concluyen
un Reglamento de diecisiete puntos esenciales reguladores de la competencia
del Primer Magistrado, entre ellas las siguientes: “Primero: El Mando Supremo
de las armas de tierra y mar, su organización y disciplina. Segundo: Ser Jefe
de la Administración General de la República. Tercero: Acusar ante el Congreso
a los altos empleados que crea culpables de felonía, mala conducta, mala
versación de fondos del Estado, usurpación, corrupción, omisión o ineptitud en
el ejercicio de sus funciones, exceptuándose crímenes militares que habrán de
juzgarse militarmente. Cuarto: Celebrar tratados de alianza comercial, amistad y
neutralidad con otros Estados. Quinto: Levantar nuevas tropas, nuevos Cuerpos
Carlos Milano Peña
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o Divisiones, admitir las extranjeras que vinieren al servicio de la República y exigir
lo necesario para el mantenimiento de las fuerzas de tierra y mar. (O.C. I, 382)
18 de febrero de 1819, Bolívar, desde Angostura, al General José Tadeo
Monagas: “...El Coronel Mires me ha dado todos los informes y noticias que usted
le encargó me diese y he dirigido hoy mismo una Comisión al General Bermúdez
para que envíe a usted los auxilios que necesite para perseguir y destruir a
Arana... Será de trescientos hombres conducidos por el Coronel Sucre. Creo que
esta fuerza, unida a la que usted tiene y a la que pueda levantar, es más que
suficiente para libertar y tranquilizar toda la Provincia de su mando... Espero
que usted lo haga regresar (a Mires) para este Cuartel General inmediatamente
que haya cumplido su Misión”. (O.C. I, 381)
18 de febrero de 1819, Bolívar, imbuido en los asuntos del Congreso,
permanece en Angostura y dirige esta misiva al Gobernador Comandante
General de esta Provincia: “...El honorable señor Secretario interino del Soberano
Congreso me dice lo siguiente: No habiendo accedido a las repetidas renuncias
de la Presidencia interina del Estado y confirmando este nombramiento y el de
Vice-presidente del mismo en la persona del Diputado Francisco Antonio Zea,
por la de hoy hasta que estos destinos sean constitucionalmente elegidos, ha
acordado el Soberano Congreso se publiquen sus nombramientos, se haga una
salva de Artillería por ellos y se mande iluminar esta Capital”. (O.C. I, 382)
18 de febrero de 1826, Bolívar se encuentra en Lima, habiendo llegado
el pasado 10 e ingresó triunfante en la Capital, como lo afirma C. Rickets a
su Ministro de Asuntos Exteriores: “...Bolívar me recibió con toda confianza,
conversamos unas seis horas en francés, que domina con fluidéz... Me impresionó
la información exacta que posee acerca de otros Ministros del Gobierno... (Me dijo)
que esperaba ver una más estrecha relación entre Inglaterra y Perú. Este Informe
confirma la inclinación de varios Países Europeos hacia Sudamérica...”.
18 de febrero de 1826, Bolívar hace saber al Ministro de Relaciones
Exteriores de Gran Bretaña la necesidad de interponer sus buenos oficios y
poderosa influencia para tratar de componer las disensiones entre España
y América del Sur... “España no podía tener ya posibilidad de recuperar su
dominio sobre estos Estados ya que el estandarte de la Libertad había sido izado
y no quedaba un solo Soldado Español ahora que se había rendido El Callao”.
El pensamiento de hoy:
“Las Fuerzas de Colombia, Alto y Bajo Perú están listas para unirse
y hacer frente a cualquier incursión repentina de España”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 19 de febrero, en el año 1818, Bolívar permanece
en El Sombrero y ordena a Páez “Restituir unas pertenencias a ciertas personas
a quienes le fueron saqueadas por individuos de tropa”; a Manuel Cedeño, al
Capitán Gómez, al General Zaraza y al Coronel Julián Infante “Les comunica
que ha resuelto marchar hacia Ortiz y no a Calabozo, por cansancio de la tropa”;
al Coronel Antonio Rangel “Que marche para el Hato Corozal”.
El quehacer diario de Bolívar
89
19 de febrero de 1821, Bolívar al General La Torre: “Si alguna vez la posesión
de Maracaibo ha sido para nosotros objeto de deseo, hoy es causa de dolor, por
la posición equívoca en que nos ha colocado. Nosotros nos debemos a nosotros
mismos honor y buena fe y si se comete por desgracia una falta accidental, no
debemos repararla con nuevas faltas”. (O.C. I, 535)
19 de febrero de 1821, Bolívar está claro frente a la declaratoria de Maracaibo
de separarse del Gobierno Español y pronunciarse por la Independencia,
negándose rotundamente a entregar esa Plaza, aduciendo reconocer los excesos
de Heres, pero considera que los hechos no violan el Armisticio de Trujillo ya
que fue voluntad del pueblo acogerse a la República y desconocer el Gobierno
Español. Nos reservamos la facultad de amparar y proteger a cuantos abracen
nuestra Causa. El Armisticio solo nos prohíbe el traspaso de nuestros respectivos
territorios y la no devolución de los desertores y pasados (al bando contrario)
como lo exigían La Torre y Morillo, quienes reconocen el gesto valeroso y decidido
de Bolívar...
19 de febrero de 1821, Bolívar, desde Cúcuta, al señor General en Jefe del
Ejercito Expedicionario de Costa Firme: “...El acto del Gobernador, Guarnición,
Cabildo y pueblo de Maracaibo para sustraerse de la dominación española, ha
suscitado entre nuestros respectivos Gobiernos una cuestión al parecer difícil y
peligrosa pero que no trae ningún reato si la deciden el derecho y la justicia...”.
(O.C. I, 537)
19 de febrero de 1822, Bolívar en Popayán suscribe correspondencia para
don Melchor Aymerich: “...En este instante acabo de recibir los documentos más
satisfactorios con respecto a nuestras transacciones políticas con la España. El
General Páez me comunica que el General La Torre le ha pedido Pasaporte para
los señores Marqués de Casa León y Coronel don José Maria Herrera, con el fin
de venir cerca del Gobierno de Colombia a tratar de la paz, agregando que tiene
órdenes de su País de cesar toda hostilidad. Parece que esta guerra destructora
va a tener término y Europa se interesa en el reposo de ambos Hemisferios...
He recibido ayer el Armisticio celebrado entre el Coronel de Colombia José
Fábregas y el Capitán de Navío José de Villegas y don Joaquín de Soroa para no
hostilizarse mutuamente...”. (O.C. I, 631)
19 de febrero de 1823, Bolívar está en Guayaquil y dirige carta a Sucre:
“...Incluyo a usted una carta de un tal Partilla, cartagenero, que vive en casa
de Armero en Lima. Dice lo que ha sucedido y el estado de las cosas en el
Perú... Estoy dispuesto a llevar seis mil hombres de un porrazo en vez de estar
haciendo sacrificios parciales e inútiles”. (O.C. I, 723)
19 de febrero de 1827, Bolívar da contestación a una carta del General Páez
y lo hace en estos términos: “... Yo he traído en triunfos a usted de Valencia hasta
La Guaira; he hablado de usted en público y en privado con más alabanzas que
nunca; he nombrado a usted Jefe Superior de Venezuela... Usted no tiene razón
de llamar desgracia personal la de sus amigos, tampoco la de usted. Si yo no
he de poder obrar con libertad en lo que es justicia y necesidad, será imposible
que pueda gobernar este País”. El texto es elocuente y vislumbra la disparidad
de criterios que priva en cada jefe patriota. (O.C. II, 556)
Carlos Milano Peña
90
19 de febrero de 1827, Bolívar recuerda a Bartolomé Salóm: “Acabo de
saber que usted ha llegado a Puerto Cabello. Allí debe haber encontrado órdenes
mías de venir a este Cuartel General, o bien usted o el General Briceño. Lo
aguardo, pues, al uno o al otro. Por acá todo está tranquilo”. (O.C. II, 556)
19 de febrero de 1827, Bolívar permanece en Caracas y responde al señor
Fernando Peñalver: “...Hoy he recibido la carta del 12 de febrero que he leído
con sumo gusto y me es ciertamente muy agradable que usted se manifieste
complacido de la conducta del General Páez. Aquí estamos muy tranquilos y en
tratados con Cisneros, puede decirse. Yo hago cuanto es posible por atraerlo a
la razón y libertar a Venezuela de este hombre que tantos perjuicios hace a la
agricultura. Yo le cumpliré fielmente cuanto se le prometa. Estoy desesperado
porque acabe de llegar el paquete inglés para que nos informe los resultados
que hayan tenido los negocios del Portugal, si se puede o no contar con la guerra
y cual es la parte que tomará la Europa en éstos acontecimientos. (O.C. II, 556)
El pensamiento de hoy:
“Cuando vea a este País feliz bajo un Gobierno bueno y
firme me retiraré nuevamente a la vida privada”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 20 de febrero, en el año 1815, Bolívar se encuentra
en Mompox, prácticamente atado, sin poderse movilizar a causa de algunas
Resoluciones del Gobierno de Cartagena que le impiden operar y el numeroso
Ejército enemigo que desea enfrentar, por lo cual acude al Gobernador Juan de
Dios Amador para que obvie las dificultades y le haga expedito el camino para
desarrollar sus actividades militares sin mayores trabas, pues así lo requieren
las circunstancias.
20 de febrero de 1818, Bolívar se propone marchar sobre el poblado
guariqueño de Ortiz, pero decide volver a Calabozo de donde había salido días
atrás, habida cuenta de que Morillo se encontraba en Barbacoas, lo cual le
facilitaba de cierta forma, avanzar sobre San Fernando de Apure, previo descanso
de dos días en el hato “Corozal” en las inmediaciones de El Rastro. Apure es
prioridad que lo enrumba hacia el Sur.
20 de febrero de 1819, Bolívar da la bienvenida a las filas patriotas al Capitán
de navío Nicolás Joly: “...Persuádase usted que no habrá venezolano alguno que
deje de felicitarse con la adquisición que hace en la persona de usted, de un
hermano que contribuirá sobre los términos que anuncia, a expulsar al enemigo
de la Patria al paso que a consolidar los fundamentos de su Libertad”. (O.C. I, 382)
20 de febrero de 1819, Bolívar había conocido personalmente a Jeremías
Benthan, notable filósofo inglés, pero se conocieron de manera poco usual, como
se lo contó el propio Benthan a Rivadavia en carta de esta fecha. Benthan era
muy huraño y solo aceptó ver a Bolívar desde lejos por su jardín, pues éste se
encontraba con Miranda en la casa de James Mill, vecino de Benthan.
20 de febrero de 1824, Bolívar, en Pativilca, escribe a Bartolomé Salóm:
“Son incalculables los males que nos hacen, entorpeciendo las comunicaciones,
El quehacer diario de Bolívar
91
destruyendo el País, teniendo embargadas tantas fuerzas tan necesarias aquí…
Todos los individuos que comprende la carta de usted deben ser expulsados, no
solo de Quito, sino del territorio de la República. No se olviden de expulsar al
Dr. San Miguel. Cada minuto perdido es de una consecuencia incalculable, pero
usted esta allá y todo marchará rápidamente”. (O.C. I, 924)
20 de febrero de 1827, Bolívar al General (Mariscal) Santa Cruz: “Los
negocios de Venezuela han tenido un desenlace muy feliz para el País, muy
glorioso para mí, pero ha tenido el efecto del primer momento sin que podamos
decir que todo se ha hecho... Hemos ahogado la guerra civil pero la miseria nos
espanta, no puede imaginarse la pobreza que aflige a este País”. Palabras que
eternizan la realidad de Venezuela, igual o peor que ahora. (O.C. II, 558)
20 de febrero de 1827, Bolívar a Sucre: “Tengo información del pase que
usted ha dado a la Ley del Congreso reincorporando la Provincia de Tarija a la
República... En el mes pasado se ha dado por cosa hecha la guerra entre España e
Inglaterra para determinar si se hará o no la Expedición a Puerto Rico. Cumaná está
tranquila pero el resto de Venezuela gime en la más espantosa miseria”. (O.C. II, 550)
20 de febrero de 1827, Bolívar está en su natal Caracas y dice en carta al
General en Jefe Rafael Urdaneta: “Quedo en cuenta de cuanto me ha dicho con
respecto a Piñango... Estoy indeciso sobre la Expedición a Puerto Rico”. Carta
tomada del Archivo de Bello por M.L. Amunátegui.
El pensamiento de hoy:
“Caracas llena de gloria perece por su propia gloria”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 21 de febrero, en el año 1813, Bolívar alardea de
su genio militar y astucia…Se dirige a Cúcuta, camino a Ocaña. Hay una especie
de ensenada y arriba el famoso “Salto de la Aguada”, desde cuyas cumbres
numerosos realistas hostigan a los Patriotas impidiéndoles el paso. Pero había
que pasar a como diera lugar!... Envía un mensajero, que se dejaría capturar,
portando un mensaje avisando el ataque inminente de los Republicanos, lo
que atemoriza a los apostados, quienes, despavoridos, abandonan el lugar
permitiéndole al Libertador acceder a la estratégica posición.
21 de febrero dé 1822, Bolívar amanece en Popayán. Redacta correspondencia
para Santander en estos términos: “Allá va Lara a buscar dos mil hombres y dos
mil cosas que se necesitan para poder terminar la Libertad de Colombia. Cada
día se justifica más la exactitud de mis cálculos. El General Torres de aquí al
Tambo ha perdido 170 hombres entre muertos y desertores”. (O.C. I, 632)
21 de febrero de 1825, Bolívar, el de carácter inflexible, el ser profundamente
humano, Bolívar el de los dulces reproches para su amigo predilecto, el Mariscal
Sucre, insiste: “Le diré a usted, con la franqueza que usted debe perdonarme,
que usted tiene la manía que lo perjudica como en el Callao, donde quedaron
disgustados con usted por delicado y ahora puede suceder lo mismo. Usted,
créame General, nadie ama la gloria de usted, tanto como yo, jamás un jefe ha
tributado más gloria a un subalterno”. (O.C. II, 85)
Carlos Milano Peña
92
21 de febrero de 1826, Bolívar comunica a Santander sus impresiones
acerca de una carta enviada por su hermana María Antonia desde Caracas,
diciéndole que en esa capital existen tres partidos, Monárquicos, Demócratas y
Pardócratas y me aconseja que yo sea “Libertador o Muerto” para significar su
propósito republicano muy distante de las ideas de Páez, al principio, y de Antonio
Leocadio Guzmán luego, propiciando concepciones napoleónicas a las que Bolívar
jamás secundó, tal como lo manifiesta: “A estos pueblos no se les podía dar más
poder que el que podían usar, que tomaría como guía legal el Código Civil de
Napoleón, la única cosa buena que había hecho el Gran General”. (O.C. II, 311)
21 de febrero de 1827, Bolívar para su hermana María Antonia: “Todos los
días se me presentan acreedores que me vienen a cobrar cantidades, o que se
han dejado de pagar o que yo ignoro”. (O.C. II, 562)
21 de febrero de 1827, Bolívar se dirige a don José Fernández Madrid para
significarle: “He vendido la mina de Aroa por la suma de cuarenta mil guineas
de oro... Contando con la buena amistad de usted, igualmente que con la de los
amigos Bello y Michelena, he hecho extender un Poder para que alguno de los
tres en el orden sucesivo reciba todo el importe de las minas y a medida que se
vaya recibiendo, se invierta en obligaciones del Gobierno Inglés. Con respecto a
los réditos que produzca la venta de la mina es que sirva para una pensión de
tres mil pesos que he ofrecido al Abate De Prat. La demasía deseo que entre en
la masa capital. Al pasar por Bogotá tuve la satisfacción de ver a su esposa, que
dejé buena y ansiosa de verle”. (O.C. II, 562-3)
El pensamiento de hoy:
“Siento mas la falta de talento y de sentimientos puros en aquellos a
quienes, considerando su rango y condición, su País tenía el derecho
de esperar justicia y beneficios”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 22 de febrero, en el año 1813, Bolívar, en
su avance indetenible hacia Cúcuta, tras una marcha nocturna, toma, casi al
amanecer, el pueblo colombiano de “Salazar de Las Palmas” y sin detenerse
prosigue su marcha triunfal hacia la conquista de nuevos objetivos militares.
22 de febrero de 1814, Bolívar, sumamente disgustado con el redactor de
la “Gaceta de Caracas” por la publicación de conceptos lesivos a la personalidad
del Gobernador de Curazao, “Un jefe amigo y perteneciente a la Nación
Británica”. Reprende fuertemente a Vicente Salias que a la postre era Director
de la publicación, a quien increpa: “Acusar al Gobernador de Curazao por
haber saludado con salvas de Artillería a Monteverde, no sólo es impropio en los
términos en que se hace, sino un absurdo chocante. Este solo periódico que nos
“Hace conocer en el mundo es menester que nos represente fielmente, no que
nos desfigure con perjuicio de nuestra opinión”. (O.C. I, 90)
22 de febrero de 1815, Bolívar se encuentra en Mompox. Escribe al
Gobernador Juan de Dios Amador: “...En Santa Fe he dejado ciento cuarenta
hombres entre enfermos y heridos, en Honda cincuenta lo menos, aquí tengo
ciento veintiuno. Estos Soldados son preciosos porque son aguerridos y en
El quehacer diario de Bolívar
93
diez años no los tenemos tales. Pongámonos de acuerdo, de mi parte tendrá
usted toda la deferencia posible... Desde el Puerto de Ocaña y desde aquí me
he dirigido al Presidente del Estado directamente solicitando los auxilios que el
Gobierno General me ordenó pidiese a esa Provincia”. (O.C. I, 90)
22 de febrero de 1818, Bolívar imparte órdenes precisas al General José
Antonio Páez para que proceda sin dilación a concretar los preparativos con miras
a tomar la Plaza de San Fernando de Apure, uniendo la Infantería a la División
que comanda. La toma es un hecho y se cumple sin mayor resistencia de los
realistas ocupantes... Posteriormente designa a Páez Gobernador Comandante
General de la Provincia de Barinas y le escribe: “La Patria, que debe una gran
parte de su Libertad a los esfuerzos verdaderamente heroicos con que usted ha
servido, se complace ver depositado en usted la dirección y destino de una de
sus más bellas e importantes Provincias”.
22 de febrero de 1818, Bolívar ordena al Coronel Ramón Nonato Pérez
“Entregar el Gobierno de Casanare al Coronel Miguel Vásquez, la Comandancia
de Armas al Teniente Coronel Juan Galea y que marche al Cuartel General”.
22 de febrero de 1828, Bolívar dirige correspondencia a José Laurencio Silva,
Pedro Briceño Méndez, Anacleto Clemente y Tomas Mosquera, anunciándoles
su viaje a Venezuela. (O.C. II, 786-787).
22 de febrero de 1830, Bolívar recibe y soporta los embates del odio, el
resentimiento e insidia que anidaba Santander, quien se las arreglaba para
que todo lo que fuera opuesto al Libertador se conociera en Paris... Convertido
en heraldo nefasto del antibolivarianismo, escribe en su Diario de fecha 22 de
febrero de 1830: “He procurado hacer publicar aquí las deliberaciones de la Junta
de Caracas, es decir los documentos relativos a la separación de Venezuela de
Colombia, capitaneada por Páez”. Hago esta reseña porque también es historia
y debe saberse que “Nada, pues, de lo que fuera útil a su propaganda o negativo
y denigrante para el Libertador, escapaba a la sagacidad y resentimiento de
Santander”, que a la sazón se había radicado en Paris tras serle conmutada
la pena de muerte por destierro al participar en el atentado del veinticinco de
septiembre y pretendió sentar cátedra de ofensa y descrédito contra Bolívar...”.
22 de febrero de 1830, Bolívar es objeto de la mayor consideración por
parte de La Fayette, quien hasta el final conservó hacia él la admiración que
le manifestara en 1825. En carta de esta fecha, deja sentado: “No, mi querido
General, no consentiré en deprimir el gran nombre de Bolívar... Las noticias de
Colombia, su patriótico mensaje y las ultimas Resoluciones del Congreso han
devuelto en Europa la confianza a muchos espíritus suspicaces”, de donde se
infiere que la figura de Bolívar se mantiene incólume a pesar de la sistemática
propaganda maléfica de Santander. La envidia no logra menoscabar la sólida
personalidad de Bolívar.
El pensamiento de hoy:
“El vencedor de Ayacucho debe ser representado sobre los Andes teniendo los pasos
de cumbre a cumbre, llevando en sus brazos la cuna de los Incas”,
Simón Bolívar
Carlos Milano Peña
94
TAL DIA COMO HOY, 23 de febrero, en el año 1814, Bolívar “Diez
días después de la heroica defensa de La Victoria por el General Ribas, acampó
con su Estado Mayor y con su guardia, en el pueblo de San Mateo”. (Venezuela
Heroica, pág.88).
23 de febrero de 1814, Bolívar es informado de la acción sacrílega de un
Soldado de Boves en Turmero y luego de recibir el Parte suscrito por el Cura,
lo hace llegar al Arzobispo Coll y Pradt. El informe reza: “Entraron a la casa del
ciudadano Bernardino Ruy. Uno de los seguidores de Boves levantó su lanza y
descargó sobre la imagen de la Virgen del Carmen que fué arrojada al suelo...
Cuando salía de la casa, un trabuco espantó el caballo que derribó al sacrílego
y pasados cuatro o cinco minutos murió”. El hecho fue divulgado profusamente
en la comarca y considerado por los creyentes como un castigo de Dios.
23 de febrero de 1815, Bolívar escribe al Secretario de Guerra y al
Gobernador Juan de Dios Amador, “Explicándoles el retardo de su Campaña,
el mal estado de su Ejército y que la Misión dada más que a trazar, viene a
paralizar su Operación”
23 de febrero de 1825, Bolívar hace referencia a los beneficios recibidos del
Perú, especialmente del Congreso, y al efecto escribe: “Me ha nombrado Padre
y Salvador del Perú, me ha decretado los honores de Presidente perpetuo, ha
mandado grabar mi nombre y mi busto en una medalla, me llamó Libertador,
me ha obligado a encargarme del mando en el Perú y después me señala una
enorme fortuna. Yo he aceptado todo con gozo, menos lo último porque las leyes
de mi Patria y las de mi corazón me lo prohíben”. (O.C. II, 92)
23 de febrero de 1828, Bolívar se marcha a Venezuela, según informe
de esta fecha “...Su Excelencia me ha confiado que si la Gran Convención
no le quería encargar el Gobierno a su satisfacción, no regresaría, pero de lo
contrario estaría aquí de vuelta para junio... El Gobierno actual se ve mal, es
el más flojo de todos los Gobiernos... Todo esto me hace dudoso y no sé si el
General Bolívar habla con el corazón en la mano”. El Coronel O’Leary, Edecán
del Libertador será el portador de un mensaje de este a la Gran Convención (de
Ocaña) ya que el Presidente no quedó nada contento, según el doctor Revenga,
supuesto redactor del Documento. “El Presidente se reserva el Poder Ejecutivo
y los asuntos públicos estarán regidos por un Consejo de Gobierno formado por
cuatro Ministros”.
23 de febrero de 1828, Bolívar, se entrevista en Bogotá con el Vice-cónsul de
Holanda y éste emite juicio sobre la Gran Convención, la política de Bolívar y el
papel de Gran Bretaña: “...Tenía que celebrarse la Convención de Ocaña, era el
acuerdo principal ir contra los deseos generales y unánimes de los colombianos,
en este sentido no ofrecería mayor consistencia y seguridad a los planes de
Bolívar que la de una telaraña; era absolutamente necesario que los Diputados
de todos los Distritos se apersonaran en Ocaña a votar las necesarias reformas
de la Constitución y trabajar por los intereses de la Nación, al menos hacerlo
creer así a todo el mundo. Pero apenas se hubieron reunido los Diputados,
Bolívar se retiró bajo pretextos a Bucaramanga, a preparar la disolución de
la Convención... pero, ambiciones aparte, prefiero creer que Bolívar persigue,
El quehacer diario de Bolívar
95
a pesar de todo, la felicidad de su pueblo y su País... Las hazañas y la gloria
de Bolívar que brillan como estrellas de primera magnitud en el cielo, son
demasiado nobles y grandiosas para que ni un momento jugase la felicidad de
su pueblo para satisfacer deseos personales”. (Informe de E. Broocke Penny,
Cónsul de Holanda en Colombia 1828).
23 de febrero de 1831, Bolívar había muerto, ciertamente, lo recuerda la
nota necrológica aparecida tal día como hoy en el Diario francés “Le Temps”,
ratificando: “América ha perdido su antorcha y para colmo de dolor, ella la apagó
con sus propias manos… La pérdida de Bolívar no solo afectó a Colombia, sino
a Europa... Ha preferido tratar con ingratos que con Esclavos, ha preferido sus
penas y decepciones a la usurpación”.
El pensamiento de hoy:
“Espero que el señor Benthan me acepte como uno de sus discípulos”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 24 de febrero, en el año 1814, Bolívar decide
acudir de hecho a las Naciones del mundo manifestándoles la grave e inhumana
situación dejada como secuela de las atrocidades de las huestes realistas y
resume pormenorizadamente hechos de crueldad, muertes, violaciones y
considera ajustado a la realidad el Decreto de Guerra a Muerte. Entre otras
acciones justifica la ejecución de que fueron objeto los prisioneros de La Guaira
por parte del Comandante Leandro Palacios, siguiendo instrucciones suyas,
que en parte de fecha 13 próximo pasado, recibe información del cumplimiento
cabal del mandato de ejecutar cien prisioneros. (O.C. III, 597)
24 de febrero de 1819, Bolívar “Sale de Angostura luego de nombrar a
Francisco Antonio Zea Presidente del Congreso y Vice-presidente de la Republica
durante su ausencia. Gracias a las maniobras de Páez y Mariño, los patriotas
batieron a Morillo y La Torre en Achaguas y los habrían aniquilado totalmente
si Bolívar se hubiera unido a ellos. De todos modos las victorias de Páez dieron
como resultado la ocupación de la provincia de Barinas, quedando expedita
la ruta hacia la Nueva Granada”. (Copia textual de la página 736 de Bolívar y
Europa. Alberto Filippi. Volumen l).
24 de febrero de 1819, Bolívar, desde Angostura, a Juan Bautista Arismendi:
“Los esponsales perfeccionados por el Capitán Joly con la señora hermana de
usted, Ana Josefa, me han colmado de complacencia... Estos han sido y serán
siempre mis sentimientos respecto a su persona y su familia, sírvase hacerlo así
presente a su señora hermana y disponga con toda franqueza de la verdadera
amistad con que lo distingue su invariable amigo, Bolívar”. (O.C. I, 383)
24 de febrero de 1819, Bolívar data nueva correspondencia para Arismendi:
“...El contenido de la favorecida de usted de treinta de diciembre del año anterior,
referente a las ficciones del Gacetero de Caracas, es un nuevo testimonio de la
justicia que hace usted a la amistad, con que siempre lo he distinguido y a la
integridad de mis sentimientos... Nada me ha sorprendido el discernimiento de
usted sobre semejante particular”. (O.C. I, 383)
Carlos Milano Peña
96
24 de febrero de 1820, Bolívar, desde la capital de El Socorro, para el General
Santander: “...He recibido su correspondencia con el Acta del reconocimiento
de Colombia, que me ha parecido admirable... Es muy justa la reserva, ella era
virtual en el Congreso Constituyente de Colombia porque conserva siempre la
facultad soberana y su voluntad es absoluta. Por esta causa se omitió en la Ley
Fundamental, es decir, que el Congreso estaba autorizado para revocar, reformar
o alterar esta misma ley o esta base del pacto colombiano. Semejante cláusula se
consideró superflua y aún injuriosa... Sus quejas son justas, pero no conmigo, la
culpa ha sido del señor Zea que resumió mi gran discurso al Congreso... Pronto
nos veremos, estoy desesperado por salir del Sur. Sucre me dice de Caicara que
venían remontando el Orinoco 3000 fusiles. Viva la buena nueva! ”. (O.C. I, 415)
24 de febrero de 1827, Bolívar, una vez más, en la cresta de la ola política
internacional. En carta de hoy Joaquín Acosta a Santander le dice desde Paris:
“El señor Madrid sin duda habrá dicho ya a usted que dura lucha tenemos que
sostener los colombianos para defender al General Bolívar... Mister Humboldt
mismo me ha dicho en particular que la Constitución de Bolívar es una locura
que no sabe cómo explicar... La Fayette era uno de los que se atrevía a defender
francamente al Libertador, diciendo que las intenciones de Bolívar eran tan
puras como las de Washington”.
24 de febrero de 1827, Bolívar simultáneamente escribe a José Fernández
Madrid y Andrés Bello: “...Por separado escribo a usted una carta, cuyo objeto
es enteramente particular, y por lo mismo, no he querido mezclarla con esta.
Supongo que los papeles públicos y correspondencia que deben haber llegado a
sus manos le habrán informado del estado político de Colombia en aquélla fecha
de mi venida a la capital, de las Providencias y Decretos que allí he dictado en
bien de la Patria y últimamente mi marcha a estos Departamentos ha apagado
el fuego de la guerra civil que ya prendía en todos los ángulos de Venezuela,
debido todo a la exaltación de los partidos y a la divergencia de opiniones que
habían producido los gritos de reforma que se dejaron oír desde el treinta de
abril próximo pasado”. (O.C. II, 553)
24 de febrero de 1829, Bolívar recibe documento enviado por Santander
desde la fortaleza de Bocachica donde estaba prisionero, y tres cartas más
suplicándole al Libertador que le perdone la vida y dejara viajar al exterior, a lo
cual gentilmente accede Bolívar.
El pensamiento de hoy:
“Quieren la libertad y las garantías solo para los ricos y nunca para los pueblos, a
estos los consideran sus siervos, a pesar de los alardes de liberalismo y demagogia”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 25 de febrero, en el año 1811, Bolívar en su
condición de apoderado de Juan Vicente, su hermano, suscribe un contrato con
Juan Bautista Rodríguez, quien se obliga a poner dos molinos de agua “de la misma
que sirve al beneficio de la hacienda de caña, para, moler trigo aprovechándose
de sus proventos todo el tiempo que tenga en arrendamiento -según contratael
trapiche de San Mateo”. Juan Vicente estaba en misión diplomática en los
Estados Unidos y cuando regresaba naufragó el barco y pereció ahogado.
El quehacer diario de Bolívar
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25 de febrero de 1815, Bolívar hace saber al Gobernador Juan de Dios
Amador: “...Al fin he tenido la satisfacción de recibir la misión de García de Sena
que me ha representado el estado de las cosas bajo un aspecto que aunque en
apariencia es delicado, en realidad no tiene nada de alarmante... Perdone usted,
ciudadano Presidente, que me exprese en estos términos. Yo he tocado todos los
resortes, mi secretario encarecerá mis razones. El Comisionado Marimón debe
transigir las diferencias que todavía existen cuando él llegue a esa Capital. Si
esto es en vano, la culpa no será mía. Y las consecuencias funestas no se me
atribuirán con justicia. Imploro la amistad de usted e intereso cuanto es santo
entre los hombres para que salvemos la República”. (O.C. I, 127)
25 de febrero de 1816, Bolívar es reconocido expresa y oficialmente por
el Gobierno de Alejandro Petión y así lo hace saber, como representante y Jefe
de la Expedición que se prepara en su territorio, en los Cayos. Esta decisión
obedece a la pugnacidad entre los Patriotas acerca de la Jefatura de la misma,
pero dicha resolución aclara la situación y eleva la figura de Bolívar, que, al
lado de Marimón, encabeza la fuerza invasora. Influye, lógicamente el particular
afecto y respeto de Petión por el Libertador.
25 de febrero de 1820, Bolívar, desde El Socorro, para el Coronel
Antonio Morales: “...Tengo entendido que un tal Miguel Dulcey, que hace de
Comandante aquí, tiene una conducta desordenada, perjudicando al Vecindario
y por consiguiente nuestra opinión. Haga usted juzgar a este individuo en un
Consejo Permanente. Un tal Tapia y un tal Carrioso pueden servir muy bien
para la instrucción de estas Milicias. Este lugar merece mucho la atención del
Gobierno... El crimen en todos los partidos es igualmente odioso y condenable.
Hagamos triunfar la Justicia y triunfará la Libertad”. (O.C. I, 417)
25 de febrero de 1824, Bolívar se encuentra en Pativilca y desde allí dirige
misiva a Bartolomé Salóm: “...No puedo manifestar a usted la inquietud que tengo
con la duración de la facción de Pasto. Querría volar a exterminarla y concluirla
a todo trance. Son incalculables los daños que nos hacen entorpeciendo las
comunicaciones, destruyendo el país, teniendo embargadas tantas fuerzas
necesarias aquí... Cada minuto perdido es de una consecuencia incalculable,
pero usted está allá y todo marchará rápidamente”. (O.C. I, 924)
25 de febrero de 1824, Bolívar continúa en Pativilca y escribe a Bernardo
O’Higgins: “...Usted sabe que es horrible el cuadro que ofrece el Perú por
consecuencia de las infames traiciones cometidas por los últimos Jefes del
Gobierno... Según se dice, en Chile no hay mucha gana de auxiliar al Perú por
razones que sin duda deben de ser justas, pero que yo quisiera que se mirasen
bajo el aspecto más favorable a la causa general de América”. (O.C. I, 925)
25 de febrero de 1824, Bolívar a Santander: “...Nuevos apuros para usted,
nuevos apuros para mí... Todos los aliados han cometido defecciones o traiciones.
La Marina de Colombia y el Perú nos cuesta más de lo que valemos, porque son
Ingleses los Oficiales y Marineros y ganan veinte pesos los de última clase,
mantenidos a la inglesa, tres veces más caros que en Inglaterra. (O.C. I, 926)
Carlos Milano Peña
98
El pensamiento de hoy:
“El crimen en todos los partidos es igualmente odioso y condenable.
Hagamos triunfar la Justicia y triunfará la Libertad”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 26 de febrero, en el año 1813, Bolívar se
encuentra en la localidad de San Cayetano, esperando refuerzos para cruzar
el río Zulia... Efectivamente logra provisiones y tropas provenientes de Ocaña
y Pamplona traídas por Lino Ramírez, José Concha y Félix Uzcátegui. Pasa
revista a ciento cincuenta Soldados recién llegados, logrando atravesar el río sin
novedad para seguir camino al frente de su tropa.
26 de febrero de 1814, Bolívar recibe al Mayor General Mariano Montilla,
quien “Se incorporó al Libertador con la División de los Valles del Tuy y al día
siguiente los Cuerpos de Ponce y de Salcedo y la Brigada de Barquisimeto al
mando de Villapol. Las fuerzas todas de los independientes reunidas en San
Mateo ascienden a 1500 Infantes, con cuatro piezas de Campaña de grueso
calibre y seiscientos jinetes, entre los cuales figura el brillante Escuadrón de
“Soberbios Dragones” ansiosos por vengar la muerte de su Jefe, el bravo Rivas
Dávila”, (Venezuela Heroica, página 89).
26 de febrero de 1815, Bolívar está convencido de la grave problemática
surgida a raíz del comportamiento del Gobernador de Cartagena y acepta el
reto de solventar el impasse a como dé lugar, procediendo sin dilación a enviar
expresamente en Comisión a su Secretario Rafael Revenga con el mandato
específico de entrevistarse con Juan de Dios Amador a quien escribe: “...
Si Cartagena se hace sorda a la voz del deber, nuestro Ejército se destruye
indefectiblemente porque nuestras Operaciones serán muy lánguidas a causa
de que nos faltan municiones, armas y hasta hombres porque la fiebre nos quita
por lo menos la mitad del Ejército”.
26 de febrero de 1815, Bolívar se ha dado cuenta perfectamente de la
conducta inapropiada del Gobierno de Cartagena que actúa de mala fe con
acciones perjudiciales a la Causa Revolucionaria, negándole todo tipo de ayuda,
obstaculiza su marcha, permaneciendo estacionado en Mompox. Siente que su
Ejército se desalienta y se ve precisado a buscar medios para enaltecer su moral
ante la conducta de Mariano Montilla a quien considera “El autor de nuestras
calamidades actuales y que será siempre el autor de todas las destrucciones
porque él es, permítaseme la expresión, un disolvente universal”.
26 de febrero de 1825, Bolívar insiste en rechazar el millón de pesos que
reiteradamente le ha ofrecido el Congreso del Perú como recompensa por el
servicio prestado a esa República. A pesar de que se le insinúa que destine esos
fondos a obras benéficas en su natal Caracas, el Libertador no cede y ratifica
sus intenciones de no aceptarlos, de hacer notar que los dineros del Estado
siempre fueron sagrados para él, al extremo de haber instituido la Pena de
Mmuerte para quienes defraudaren dineros públicos, y desde este punto de
vista se justifica el rechazo a esta oferta, a pesar de que se trataba de la sana
voluntad del Congreso, en representación del pueblo peruano.
El quehacer diario de Bolívar
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El pensamiento de hoy:
“La igualdad legal es indispensable donde hay desigualdad física para
corregir la injusticia que da la naturaleza”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 27 de febrero, en el año 1814, Bolívar está
atrincherado en San Mateo a la espera del ataque de José Tomás Boves, que
avanza furioso al frente de siete mil quinientos hombres de la peor ralea,
enardecido con el reciente triunfo en La Puerta sobre Campo Elías. El deseo
incontenible de acabar con los Patriotas, que en número inferior a los tres mil,
estaban en La Victoria, lo motivan y enciende su ira criminal. Los Republicanos
altivos y eufóricos por el logro en La Victoria, se toparían inexorablemente para
dilucidar supremacía. En San Mateo y sus alrededores se están concentrando y
tal día como hoy llegan las Divisiones de refuerzo.
27 de febrero de 1818, Bolívar, desde Guardatinajas, pasa al hato “San
Pablo” donde obtiene información fidedigna de la llegada de Rafael Urdaneta
a Calabozo a quien el General Manuel Valdés hace formal entrega del Mando
Supremo de la Caballería y la Infantería. Ambos Jefes Militares comparten la
responsabilidad de guiar las tropas hacia victorias contundentes en Batallas
que se avecinan.
27 de febrero de 1824, Bolívar, desde Pativilca, dirige misiva al General
Mariano Necoechea: “Todo el mundo está encantado con usted y yo… Si me permite
usted la franqueza, le diré que estoy furioso contra su bondad, su política y su
parsimonia. La guerra no vive sino de actos de violencia y destrucción, no se hace
por el amor de Dios. La desgracia es que usted y yo somos militares y no tenemos
otro Oficio más benéfico. Yo no quiero dinero para las tropas de Colombia pero es
indispensable querer una cosa tan fácil como es sacar cien mil pesos de esa rica
Capital. El Callao está perdido, Lima se ha de perder, los buques están bajo las
baterías enemigas, las tropas miserables, la Escuadra desesperada... Adiós, mi
querido General, vuelvo a pedir perdón por mi mal humor”. (O.C. I, 929)
27 de febrero de 1824, Bolívar ciertamente dirigió la anterior carta al
General Necoechea, encargado del mando militar y de sacar recursos de Lima,
y no al General Tomás Guido, como erróneamente aparece publicada en “El
Ferrocarril” de Chile el 28 de septiembre de 1878 y en “La Opinión Nacional”
de Caracas en fecha cuatro de noviembre del mismo año. Así fue reimpresa en
“Papeles de Bolívar”, pero del texto se deduce dirigida a Necoechea, como lo
prueba la nota de este para el Libertador y el Oficio del Secretario de la misma
fecha. O’Leary, 6 y 37.
27 de febrero de 1825, Bolívar da contestación al Congreso con respecto a
la aceptación del millón de pesos que le ofreciera el Perú: “Ha querido terminar
su hermosa contienda conmigo de un modo digno de él mismo distribuyendo
la gracia que se me hacía entre los que han contribuido a la obra magnífica
de la Libertad del Perú... Este rasgo de magnificencia ha colmado mi corazón
de gozo y gratitud y yo no dudo que mis hermanos de Caracas lo verán con la
más grata complacencia”. El dinero jamás fue desembolsado por el Perú pero los
Carlos Milano Peña
100
descendientes del Libertador, instigados por Antonio Leocadio Guzmán, Ministro
en Lima en 1852, formalizaron una reclamación por dicha cantidad que les fue
entregada en papeles de la deuda externa sin objeción alguna, lo que constituye
una ofensa a la memoria del Libertador, quien jamás tuvo la intención de lucrarse
a costa de la Causa Independentista, a la que ofrendó no solo su vida, sino también
la enorme fortuna heredada de sus acaudalados ascendientes.
27 de febrero de 1829, Bolívar, continúa su tarea independentista mientras
Sucre, que había renunciado a la Presidencia de Bolivia y Juan José Flores,
Gobernador del Ecuador, luego de una escaramuza en la población de Saraguro,
vencen al General La Mar en la Batalla de Tarquí , que inician las Avanzadas
de los Capitanes Piedrahita y Uria, con la particularidad de que los Batallones
enemigos “Rifles” y “Quito”, confundidos, se enfrentaron entre sí y facilitan
la acción de las tropas grancolombianas, permitiendo que descuelle Daniel
Florencio O`Leary, quien es ascendido al grado de Coronel. La Mar se obliga a
cumplir con el Tratado de Girón y es tal el relieve de la Batalla que esta fecha,
27 de febrero, es el “Día del Civismo, del Ejército y de la Unidad”.
El pensamiento de hoy:
“El modo de hacerse popular y gobernar bien es el de emplear hombres honrados”,
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 28 de febrero, en el año 1813, Bolívar gana la
Batalla de Cúcuta que le permite barrer la vía hacia San Antonio del Táchira.
La refriega comienza con rayar el alba, al tomar previamente las colinas que
dominan el valle, desde donde inicia el feroz ataque al frente de quinientos
hombres comandados conjuntamente por José Félix Ribas para batir al Brigadier
Ramón Correa, que disponía de una fuerza mayor de ochocientos hombres, de
reconocido coraje y valor que no pudieron resistir el empuje y bravura de los
Patriotas que se alzan con el lauro de la victoria.
28 de febrero de 1814, Bolívar libra la Batalla de San Mateo, conjuntamente
con Vicente Campo Elías, Lino de Clemente y Villapol que se enfrascan en una
lucha de diez horas con Boves, que parecía vencerlos, atacando las líneas y
trincheras defendidas por ellos, resultando heridos Campo Elías y Villapol,
quien muere en el acto y Campo Elias el 17 de Marzo. La lucha fue a sangre y
fuego en las calles, plazas, ríos, caminos, perdiendo Boves cerca de mil Soldados
y Bolívar doscientos cincuenta. El triunfo fue para la Patria. La gloria para los
Republicanos. La victoria para ambos.
28 de febrero de 1820, Bolívar “Había concentrado sus tropas en Santa Fé
y los realistas pensaban atacar con Calzada en Popayán, saliendo de Cartagena
y Santa Marta para llamar la atención del enemigo, avanzando por el río
Magdalena”, en Venezuela se detecta un complot para asesinar a Morillo en
Valencia “Por personas de las principales de la ciudad que en número de cien
estaban en perfecta inteligencia con los facciosos (Patriotas) dirigidos por un
tal Rosales, del Tinaco. Aprehendidos, se les condena a muerte pero no son
El quehacer diario de Bolívar
101
ejecutados al negociar su Libertad”, tal como lo dice M. Torrente en documento
16 de “Historia de las Revoluciones Americanas”.
28 de febrero de 1820, Bolívar recibe una agradable noticia “Cuando ya
Morillo se hallaba en estado de dar un golpe general y decisivo a los rebeldes
(Patriotas) y cuando ya comunicadas las órdenes para abandonar la ciudad de
Valencia, en la que había situado su Cuartel General desde fines de mayo, y para
mandar que avanzara el Ejército en dirección a Mérida llegaron a Caracas las
noticias del desenlace de la abominable insurrección del Ejército en la Península y
varios impresos de La Coruña relativos a los movimientos subversivos de aquella
Provincia y de otros puntos del Reino... “Situación esta que sin duda alguna
debilitaba la posición de Morillo y favorecía las tropas Republicanas, toda vez
que los españoles sentían en carne propia el aciago momento que confrontaba
España y que incidía en el comportamiento del Ejército Expedicionario.
28 de febrero de 1827, Bolívar da contestación desde Caracas a una
correspondencia de Páez: “...Con cuánto gusto he sabido que usted ha obtenido
todos los votos de los Colegios Electorales y aunque hubo dos en contra esto
prueba que las elecciones se han hecho en plena y absoluta Libertad. Con todo,
dos votos nada pesan en contra de la mayoría. Usted me dijo que aceptaba
el nombramiento hasta el año 28, mi silencio en esta parte indica mi deseo.
El General Córdoba me ha escrito y yo apruebo que usted lo haya detenido...
Cumaná está ya muy tranquila, allí se porta Mariño muy bien”.
28 de febrero de 1827, Bolívar celebra el orden y la tranquilidad que reina
en el Perú y según carta al General Santa Cruz en que le dice: “Ayer en medio
de las fiestas de carnaval, en medio de mis parientes y amigos, tuve el gusto de
recibir su apreciable carta de 23 de noviembre que he leído con infinito interés
porque toda ella es agradable y promete las más lisonjeras esperanzas que creo
firmemente no serán turbadas por los genios que usted indica... Dios no lo
permita, usted, mi General, y los dignos Ministros que componen el Gobierno,
sabrán evitar los escollos que, como hábiles pilotos, descubren a lo lejos... por el
último correo de Bogotá he sabido que allí se reunían los Diputados al Congreso
de esa Legislatura. No dudo que se instalará, pero no puedo asegurar el bien
que pueda hacer en circunstancias, a la verdad bien delicadas. Yo he hecho
la renuncia que incluyo para que usted la haga correr en todas direcciones y,
reimprimiéndola, la pase a manos de los Prefectos”.
28 de febrero de 1829, Bolívar, desde “Hato Viejo”, a José Manuel Restrepo:
“...Tenemos noticias favorables del Sur, comunicadas por el Gobernador de
Buenaventura. Los peruanos tuvieron el arrojo de atravesar la frontera. Dicen
que el General Flores estaba en Cuenca. Cada día mejora el estado de las cosas
en este País...”. (O.C. III, 143)
28 de febrero de 1829, Bolívar permanece en “Hato Viejo” y comunica
a Estanislao Vergara: “...Celebro infinito la llegada a esa del Ministro
Plenipotenciario de los Estados Unidos y que usted lo haya recibido con mucha
urbanidad. Me parece bien la intención de usted y el señor Castillo al pensar
darle un convite...”. (O.C. III, 143)
Carlos Milano Peña
102
28 de febrero de 1829, Bolívar a Pedro A. Herrán: “Los facciosos de Pasto
manifestaron sus deseos de acogerse al indulto. Los Comisionados que fueron,
escriben que Obando había llegado de Pasto y que los Diputados enviados por
aquella ciudad iban a tratar con ellos... Yo marcharé mañana con mi División
siguiendo el curso de mis Operaciones. Buenos son los auspicios” (O.C. III, 144)
El pensamiento de hoy:
“A los hombres hay que exigirles mucho para que hagan poco”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 29 de febrero, en el año 1828, Bolívar pronuncia
emotivo mensaje a la Convención de Ocaña, destacando: “...Os congratulo por
la honra que habéis merecido de la Nación, confiándoos sus altos destinos...
Los quebrantos de la Patria han empezado a remediarse... Os bastará recorrer
nuestra historia para descubrir las causas de nuestra decadencia. Colombia,
que supo darse vida, se halla exánime, identificada antes con la causa pública...
Nada añadiría a este funesto bosquejo, si el puesto que ocupo no me forzara a
dar cuenta a la Nación de los inconvenientes prácticos de sus Leyes... Nuestros
diversos poderes no están distribuidos cual lo requiere la forma social y el
bien de los ciudadanos... El derecho de presentar proyecto de Ley se ha dejado
exclusivamente al Poder Legislativo. El arbitrio de objetar leyes concedido
al Ejecutivo, es ineficaz... Legisladores! A nombre de Colombia os ruego con
plegarias infinitas, que no deis, para el pueblo, para el Ejército, para el Juez y
para el Magistrado, Leyes inexorables!...”. (O.C. III, 789)
29 de febrero de 1828, Bolívar, desde Bogotá, para el Dr. Cristóbal Mendoza:
“...No sé qué decir a usted sobre su venida y la Gran Convención y aunque cada
parte debe sacrificarse al todo, hay parte de quienes depende este todo, como
Venezuela y Colombia... Parto de aquí dentro de ocho días, como he dicho antes,
a recorrer todos los Departamentos de Venezuela, a fin, de impedir mayores
males, si de mí depende” (Archivo de Cristóbal Mendoza).
29 de febrero de 1828, Bolívar dirige esta misiva al General Pedro Briceño
Méndez: “...Me participa el buen estado de la opinión pública y su nombramiento
de Secretario, lo que manifiesta el buen espíritu del General Páez, para elegir
con gran acierto un destino de tanta importancia. Aconsejo a usted que se venga
a Ocaña a fin de que sus amigos de Venezuela, unidos a usted, puedan salvar la
Patria y me llevo toda la autoridad del Gobierno porque así lo hemos considerado
conveniente, útil y necesario. Por lo mismo no nos veremos en muchos meses...
Allí estará O’Leary... No sé qué decir con respecto a la venida del señor Mendoza,
quisiera y no quisiera. Dios hará su voluntad”. (O.C. III, 789)
29 de febrero de 1828, Bolívar permanece en la Capital de Colombia y
remite carta a Joaquín Mosquera: “...Me lisonjeo con la esperanza de que ya
usted estará en Ocaña lidiando con sus colegas para que no se pierdan ellos
mismos. Mando al Coronel O’Leary a presentar mi mensaje a la Gran Convención
que está escrito con bastante acrimonia, pintado con los colores más negros.
Los Ministros me han instado y he cedido contra mi voluntad... Mi mayor deseo
El quehacer diario de Bolívar
103
es irme, mas si la Convención hace algo, regular siquiera, me quedaré hasta los
funerales... Parto para Venezuela el siete del próximo a impedir los desórdenes
que afligen aquel desgraciado País y estar preparado para tomar mi partido
cuando llegue el caso”. (O.C. II, 790)
29 de febrero de 1828, Bolívar escribe a Páez: “...Considero que cuanto
me dice de ese País es muy fundado, porque, como usted escribe, los males de
Venezuela han estado en mi imaginación, todos los he temido y por lo mismo
deseado precaverlos... Usted no debe inquietarse tanto... Con respecto a la
Expedición Española, no creo que se realizará ese proyecto desmentido por las
últimas Operaciones de Laborde... Los Diputados a la Gran Convención por el
Sur son excelentes, tengo cartas de ellos en que me hablan de sus opiniones y
deseos de uniformarse con los de Venezuela que han llegado ya a Santa Marta y
de lo que me he alegrado infinito... Me alegro del nombramiento de Briceño y lo
siento porque debe venir a la Convención... siento que no haya otro destino que
el mismo que persigue a Cisneros y no sé si están contentos en Valencia con el
Coronel Sistiaga, de quien decían mal antes”. (O.C. II, 791)
TAL DIA COMO HOY, 01 de marzo, en el año 1813, Bolívar pisa tierra
venezolana procedente de Nueva Granada, vía San Antonio del Táchira, a cuyos
habitantes dirige este mensaje lleno de emoción y patriotismo: “...Yo soy uno de
vuestros hermanos de Caracas, que arrancado prodigiosamente por el Dios de las
misericordias, de las manos de los tiranos que agobian a Venezuela, vuestra Patria,
he venido a redimiros del duro cautiverio en que yacíais bajo el feroz despotismo
de los bandidos españoles que infestan nuestras comarcas”. (O.C. III, 551)
01 de marzo de 1813, Bolívar lanza una proclama desde Villa de San
Antonio en estos, términos: “...Vosotros tenéis la dicha de ser los primeros que
levantéis la cerviz, sacudiendo el yugo que os abrumaba con la mayor crueldad,
porque defendisteis en vuestros propios hogares vuestros sagrados derechos.
En este día Venezuela ha resucitado como República tomando el primer aliento
en la patriótica y valerosa Villa de San Antonio, primera en respirar libertad”.
(O.C. III, 551)
01 de marzo de 1813, Bolívar propicia una situación por demás “sui-generis”
en el sentido que se inste a los prófugos de la justicia, errantes o vagabundos
para que se presenten en tiempo prudencial ante las autoridades con miras
a brindar protección y juicio justo, pero de lo contrario serán considerados
enemigos y quienes tengan armas o sepan donde las hay que así lo manifiesten
y se les dará parte de lo que denuncien, si no pagaran el doble de su valor…
Quedó establecido que se obliga a todos los ciudadanos a recibir y utilizar el
papel moneda de Cartagena y el que se resista será condenado a las penas más
severas que arbitrariamente impongan los Jueces o Jefes Civiles y Militares”.
01 de marzo de 1813, Bolívar proclama ante su Ejército: “La América entera
espera su Libertad y salvación de vosotros, impertérritos Soldados de Cartagena
y de La Unión”. (O.C. III, 552)
01 de marzo de 1818, Bolívar concede Patente de Corso al Bergantín
Orinoco, nombrando su Comandante a Vicente Duboil.
01 de marzo de 1826, Bolívar, desde Magdalena, dirige carta a la
Municipalidad de Caracas, exponiendo: “...Con el objeto de que el señor Lancaster
adelantara en cuanto le fuera posible los establecimientos de enseñanza mutua
que ha formado en esa ciudad, puse a su disposición la suma de veinte mil pesos
en Libranzas contra el nuevo empréstito que han ido a levantar en Londres los
Enviados del Perú... Quiero interesar el celo y patriotismo de esa Municipalidad
a fin de que, lejos de oponerse a las miras verdaderamente benéficas del
señor Lancaster les preste toda aquella protección que es su deber dar a los
establecimientos que tienden a la propagación de las luces que interesan tan
inmediatamente al pueblo”. Esta misiva fue realmente fechada en este día, no
obstante la disparidad de criterio entre algunos autores, pero O’Leary y otros
certifican su exactitud y fecha.
01 de marzo de 1826, Bolívar al Dr. J. Hipólito Unanúe: “...El señor Begg
me ha vuelto a hablar sobre la protesta que ha hecho la casa de Cochrane en
Inglaterra de la Letra de sesenta mil pesos que giró a su favor el Gobierno del
Perú... Recomiendo mucho a usted los reclamos de Begg y desearía que usted
El quehacer diario de Bolívar
105
lo oyese con atención y le hiciese toda la justicia que merece”. Jhon Begg se
hallaba para esta fecha en Lima gestionando la instalación de una pista de
caballos de carrera en esa Capital, de ahí la fecha cierta de esta misiva.
01 de marzo de 1830, Bolívar termina su última Dictadura tras renunciar a
la Presidencia, entregándole el poder al Presidente interino del Consejo de Estado,
General Domingo Caicedo. Agobiado por las enfermedades abandona Bogotá,
esta vez para siempre, porque su fin se acercaba con el paso de los días. El Sol de
Colombia iniciaba su atardecer, su ocaso material para brillar en la Eternidad.
El pensamiento de hoy:
“Una sorpresa es un golpe decisivo que consterna y destruye
para siempre un Cuerpo o División”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 02 de marzo, en el año 1811, Bolívar, en
principio, inicia su exitosa carrera política con marcado triunfo. En esta fecha
la Junta Suprema da paso al Congreso que habría de hacer la declaratoria de
Independencia el próximo cinco de Julio. Dicho organismo verificaba Sesiones
en Valencia, y en los Valles de Aragua, en marzo de 1812.
02 de marzo de 1813, Bolívar se encuentra en Cúcuta desde donde solicita
y espera autorización para ingresar en Venezuela con miras a proseguir su
tarea independentista. En su Diario podemos leer: “Ya hemos comenzado la
reconquista de Venezuela en la Villa de San Antonio y espero que esta extinguida
República sea liberada con la misma rapidez que lo han sido las Provincias
de Santa Marta y Pamplona... Solo aguardo la orden para continuar nuestra
marcha victoriosa y presentarnos delante de las ruinas de la ilustre Caracas”.
02 de marzo de 1815, Bolívar, que había reemprendido su lucha por la
Libertad iniciando con Brión la Expedición de los Cayos, se enfrenta a la Flota
Española y logra importante victoria que le abre los caminos hacia la Isla
de Margarita a donde llega el día siguiente, siendo aclamado y proclama “La
República de Venezuela, una e indivisible”.
02 de marzo de 1818, Bolívar, le ordena a Páez “Que juzgue y castigue
al Oficial Cayetano Vargas, por tener conocimiento de una serie de delitos
cometidos en Guadarrama, que tales crímenes no pueden quedar impunes”.
02 de marzo de 1819, Bolívar recibe expresiva carta que reproduce D.
O’Connell, en la cual un extranjero desde Dublín le ruega aceptar los servicios
de su hijo, que desea incorporarse al Ejército Libertador. Dice: “Ahora que poseo
un hijo capaz de llevar una espada en su defensa, lo envío a Su Excelencia para
que, admirando e imitando vuestro ejemplo, sirva bajo sus órdenes y contribuya
con sus esfuerzos, débiles pero entusiastas, al buen éxito de las armas de una
juventud que ha dado ya renombre a la República”. Bolívar recibe mil hombres
que conforman “La Legión Irlandesa”, reclutados por el “general” Devereux, un
aventurero que prometió y trajo a Bolívar voluntarios que luego participaron en
la toma de Río Hacha, en 1820. Carta fechada en Dublín.
Carlos Milano Peña
106
02 de marzo de 1828, Bolívar había convocado la Convención de Ocaña,
que hoy se inaugura “Con la lectura de un mensaje cuidadosamente redactado
en el que se realzaba la necesidad de otorgar nuevos poderes al Ejecutivo,
reformando la Constitución para que el poder del Libertador no tuviera trabas...
El proyecto difería esencialmente del previsto en un principio, por lo cual los
amigos de Bolívar abandonaron la Convención dejándola sin quórum con lo
que las actividades de la Convención tocaron su fin... Bolívar desde una casa
de campo cercana a Ocaña publicó un Manifiesto aparentando irritación con
sus partidarios, pero a la vez atacando al Congreso, exhortando a las Provincias
a tomar medidas extraordinarias, bajo la presión de sus bayonetas... Cabildos
abiertos en Caracas, Cartagena y Bogotá lo invistieron de nuevo con poderes
dictatorias”. (Fuente textual en “Bolívar y Europa”, A. Filippi. Pág. 739).
02 de marzo de 1830, Bolívar sigue atacado por Santander, quien en su
Diario de esta fecha deja sentado: “El General Pedraza me ha traído las cartas de
Benjamín Constant contra la conducta de Bolívar”... Santander habría felicitado
a Constant por sus artículos en “Le Courriere Francaise” donde trataba al
Libertador de usurpador.
02 de marzo de 1830, Bolívar escribe a Daniel Florencio O’Leary: “... El
Congreso se ha conducido y se conduce muy bien, no hay que temer de él la
menor cosa... La opinión pública está en buen estado... Aunque nadie quiere la
división, muy pocos hay decididos por la guerra con Venezuela... Es posible que
el General Montilla se haya movido hacia Río Hacha. Escriba a Sucre que todo
va bien... Si de Boyacá no saca recursos, no hay esperanzas de que este país
los mande, pues no hay plata”. (Fuente: “Anales de Venezuela”, Pág. 96, 1er.
Período). (O.C. III, 304)
El pensamiento de hoy:
“El hombre de bien y de valor debe ser indiferente a los choques de la mala suerte”
Simón Bolívar
TAL DÍA COMO HOY, 03 de marzo, en el año 1813, Bolívar propone y
obtiene del Congreso de las República Unidas de la Nueva granada un Decreto
“Que favorece a las viudas y huérfanos de los Militares que han muerto sirviendo
a la Patria”
03 de marzo de 1818, Bolívar remite Oficio a Jacinto Lara “Por medio del cual
le nombra Comandante General de La Villa de Calabozo y su jurisdicción”.
03 de marzo de 1821, Bolívar se dirige al General Rafael Urdaneta ordenándole
que proceda sin dilación a instalar su Cuartel General en Maracaibo, por cuanto
estima reanudar las hostilidades en el mes de mayo y quiere estar seguro de contar
con esa Provincia que recientemente había proclamado su Independencia.
03 de marzo de 1823, Bolívar recibe carta del Contralmirante Charles
Rowley, en la cual manifiesta su preocupación por los Corsarios y el comercio
británico, haciéndole saber: “Que durante un juicio en Jamaica a la tripulación
del barco “Amazón” acusada de Piratería, se declaró que el barco zarpó de Old
El quehacer diario de Bolívar
107
Providence y tenía una licencia regular de Corsario, concedida por las autoridades
colombianas... Si fuere tal el caso, no creo excederme en recomendar a V.E. la
necesidad de adoptar en seguida algunas medidas para evitar ese grave mal...
Ruego a V.E. aceptar la garantía de mi mayor consideración”. Con esa misma
fecha el referido Contralmirante envía dos cartas al General Mariano Montilla
anexándole copia de la misiva al Libertador sobre el asunto.
03 de marzo de 1823, Bolívar escribe carta a Pedro Gual, notificándole los
más recientes acontecimientos le sugiere que ya lograda la total Independencia
de Venezuela, piensa irse a Guayaquil para extender los brazos de su Revolución
independentista hacia otros horizontes, teniendo como prioridad “Manejar
una maquinaria inmensa que tengo que poner en acción para expulsar a los
españoles del Perú”, dando inicio de inmediato a la Campaña que a la postre
selló la Independencia de los llamados Países Bolivarianos.
03 de marzo de 1816, Bolívar, sumamente contrariado, escribe a la
Municipalidad de Caracas, por considerar que esta no atendió debidamente al
educador Lancaster a quien él había recomendado, diciendo al efecto: “El señor
Lancaster propicia los institutos de enseñanza mutua... Mas cuál es mi sorpresa
al saber por los informes del mismo señor, que la Ilustre Municipalidad, en lugar
de propender a que se extendiese un plan tan útil a la juventud caraqueña, lo
ha combatido desde el principio”. Bolívar tuvo como prioridad la educación y
considera viable el sistema Lancaster, de moda en varios países.
03 de marzo de 1828, Bolívar emite la siguiente Proclama a los Colombianos:
“La Gran Convención ha debido reunirse ayer, día de esperanza para la Patria!...
Los Legisladores han empezado ya a remediar vuestros quebrantos, cumpliendo
con las voluntades públicas que claman por reposo y garantías sociales. Vuestros
Delegados llenarán la confianza nacional; ellos sufren vuestros dolores; ellos
anhelan vuestro alivio; ellos son de vosotros y no tienen más causa que la dicha
popular; no temáis que represente sus pasiones ni sus ideas particulares porque
no son sus propios representantes, sino los vuestros. Bogotanos!... Si alguna
vez os afligen males inesperados, acordaos de mí, que yo volaré a serviros a los
más dignos colombianos!...” (O.C. III, 801)
El pensamiento de hoy:
“...No os alucinéis con vanas teorías, sean la razón
y el sano juicio los fanales que os guíen”
Simón Bolívar. (Borrador de Archivo, O’Leary, tomo XXXIII).
TAL DÍA COMO HOY, 04 de marzo, en el año 1813, Bolívar escoge al
valiente José Félix Ribas, héroe triunfante en la Batalla de Cúcuta, para una
Misión especial ante el Poder Ejecutivo de la Nueva Granada, tendiente a lograr
por parte de Camilo Torres en Tunja y Antonio Nariño de Cundinamarca, la
concentración del mayor número de tropas en Cúcuta para disponerse a formar
el contingente que entraría en tierra venezolana. Al efecto, sostuvo el Libertador:
“La suerte de la Nueva Granada está íntimamente ligada con la venezolana; si
ésta continúa en cadenas, la primera las llevará también, porque la esclavitud
es una gangrena que empieza por una parte y si no se corta se comunica al todo
Carlos Milano Peña
108
y perece el cuerpo entero”. A estas alturas ya José Félix Ribas tenía el mejor de
los conceptos de Bolívar y viceversa, mejorando con el tiempo y se consolida con
el éxito obtenido en la célebre Batalla de la Victoria donde Ribas se consagra
como el gran estratega militar que fue.
04 de marzo de 1815, Bolívar es destinatario de carta de Juan de Dios
Amador quien “Le ofrece un encuentro con Castillo (Para dirimir controversias)
en el pueblo de Sambrano como prueba de su disposición a cooperar”.
04 de marzo de 1816, Bolívar, empedernido en la ejecución de la expedición
de Los Cayos, se dirige una vez más al Presidente de Haití, Alejandro Petión
exigiéndole intensifique su ayuda, tan importante a lo largo de la guerra. El
Presidente no vacila y accede una vez más, proporcionándole 4.000 fusiles,
cien mil cartuchos, 300.000 libras de pólvora y 30.000 libras de plomo grueso
consolidando el arsenal que permite la realización de la famosa expedición.
04 de marzo de 1830, Bolívar recibe carta suscrita por Leandro Palacios
“Transmitiéndole una similar de Santander, fechada ayer, donde éste denigra
del Libertador”, dice al efecto: “Adjunta hallará una representación respirando
resentimiento y venganza que me ha dirigido el señor Santander para su curso
y me ha parecido que usted la vea antes que pase al Ministerio por donde ha de
elevarse al conocimiento de usted... Las relaciones de este señor desde que llegó
a París han sido con los liberales exaltados, tan perjudiciales y falsos como los
que entre nosotros llevan el mismo nombre... Parece un vendedor de fósforos y
no ex Vice-presidente de Colombia, como se firma”.
04 de marzo de 1836, Bolívar que había fallecido en 1830, tuvo predilección
por don Cayetano Carreño, quien muere en este día 4 de marzo de 1836.
Fue hermano del maestro de Bolívar, Simón Rodríguez, que por una de sus
excentricidades se había quitado el apellido Carreño. Bolívar por el año 1795,
estudió en la casa de don Cayetano, bajo la sempiterna dirección de su ilustre
maestro. Don Cayetano fue un furibundo patriota y, de hecho, acompañó a
Bolívar en varias oportunidades, especialmente en 1810, recorría las calles de
Caracas, aupando el movimiento y cantando sus canciones de índole patriótica
entre las cuales destacó la denominada “Caraqueños, otra época empieza” con
letra de Andrés Bello.
El pensamiento de hoy:
“Me vería como indigno si fuere capaz de asegurar lo que no voy a cumplir”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 05 de marzo, en el año de 1818, Bolívar había
ordenado a Páez la toma de San Fernando de Apure, imponiéndole un estrecho
sitio para bloquear enteramente la ciudad hasta reducirla a su mínima expresión.
El Capitán Quero, jefe realista que ocupaba esa Plaza, contaba escasamente con
cinco caballos, sin víveres ni suministros de alguna índole, lo cual coloca al
General Páez en una situación privilegiada para intentar y lograr su objetivo.
El quehacer diario de Bolívar
109
05 de marzo de 1818, Bolívar decide trasladarse al hato “San Pablo” y
convoca una Junta de Guerra con la finalidad de analizar los efectos de la
Campaña y programar acciones futuras. Urdaneta era partidario de permanecer
en Calabozo; Cedeño de ir a los Valles del Tuy, como se hizo; pero, a la larga, la
razón asistió a Urdaneta, ya que luego de la batalla de Semen Bolívar tuvo que
regresar a Calabozo, y de haber seguido la proposición de Urdaneta, se hubiera
ahorrado este viaje de retorno a la Villa de Todos los Santos de Calabozo.
05 de marzo de 1818, Bolívar “Explica al Teniente Justicia Mayor de
Calabozo las razones que han motivado el nombramiento que le ha conferido al
Coronel Jacinto Lara”.
05 de marzo de 1821, Bolívar escribe al General Miguel de la Torre, desde
Trujillo, comunicándole que decide pasar a Barinas, por la miseria que hay
en aquella ciudad y agrega: “Me tomo la libertad de comunicarle la toma de
Lima por el General San Martín y la derrota del General Pezuela, a fin de que
este suceso ilustre al Gobierno Español sobre el verdadero estado de cosas en
América. Espero la respuesta de usted en Barinas, dirigiendo por aquella parte
a mi Edecán Álvarez y espero que usted cuente siempre con los sentimientos
cordiales con que soy de usted, su amigo más afectuoso”. Los términos de
esta correspondencia muestran el gran aprecio de Bolívar hacia La Torre, y es
que la condición humana del Jefe Realista, aunque con ideas y actuaciones
encontradas, jamás menoscabaron la admiración del Libertador. (O.C. I, 540)
05 de marzo de 1829, Bolívar, que se dirige a Quito por el camino de
Berruecos hace escala obligada en alguna posada y en sus momentos de profunda
meditación escribe una carta dirigida a Sucre, precisamente el mismo que un
año después seria asesinado a poca distancia de donde estuvo su entrañable
amigo y para mayor coincidencia, en la misiva Bolívar menciona a José María
Obando, uno de los involucrados en el crimen de Berruecos.
05 de marzo de 1831, Bolívar había muerto el pasado 17 de diciembre de
1830, y en esta fecha aparece nota necrológica en “La Gaceta del Danubio”,
destacando: “Este creador de la República de Colombia, con el deseo de evitar
la imputación de egoísmo que se le hizo al acusarlo de querer reinar en su País,
había partido el año pasado en busca de asilo, pero los Patriotas decidieron
enviar emisarios para convencerlo de que regresase a la Patria. Estuvo tan
apesadumbrado que murió tras grandes sufrimientos. Al morir dirigió un mensaje
manifestando su última voluntad en favor de la felicidad de su Patria”.
El pensamiento de hoy:
“Id veloces a vengar al muerto, a dar vida al moribundo, soltura al
oprimido y Libertad a todos”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 06 de marzo, en el año 1813, Bolívar recibe
carta de José Quintana Navarro “Donde pide protección para Valledupar y
Chiriguaná”, ante las incursiones de que son objeto”.
06 de marzo de 1815, Bolívar oficia al Secretario de Guerra “Sobre el
comportamiento perturbador de Cartagena de no resolverse por la participación
directa del Gobierno y por lo cual será inevitable la ruina del Ejército”.
Carlos Milano Peña
110
06 de marzo de 1818, Bolívar escribe al General Páez: “...Si, como creo, San
Fernando ha sido rendida, ya nada hay que pueda detener a usted, porque su
marcha hacia Barinas es innecesaria. Efectivamente entre la noche del cinco
y el amanecer del seis, estaba siendo evacuada la ciudad por los Realistas y
ocupada por los Patriotas. Existe disgregación de ideas sobre si Páez recibió
carta de Bolívar a través de Cedeño ordenándole ir al Pao, ya que el Caudillo
viajó hacia su Cuartel General de Achaguas”.
06 de marzo de 1818, Bolívar recibe correspondencia de Páez, sorprendiéndolo
con la propuesta de hacerlo Rey, al comparar a Colombia con Francia y a él con
Napoleón. Bolívar le responde: “...Ni Colombia es Francia, ni yo Napoleón, en
Francia se piensa mucho y se sabe todavía más, su población es homogénea y la
guerra la pone al borde del precipicio. Napoleón era grande y único, ambicioso.
No soy Napoleón ni quiero serlo... El título de Libertador es superior a todos los
que ha recibido el orgullo humano, por tanto es imposible degradarlo”.
06 de marzo de 1827, Bolívar, desde Caracas, a Rafael Urdaneta: “...Por la
Secretaría o el Estado Mayor recibirá usted la orden de reducir el Batallón de
Albión a doscientos hombres... Esta orden no se extiende al Batallón “Vargas”
que deberá conservarse con quinientas o seiscientas Plazas. Si no las tiene
en este momento, pueden agregársele peruanos y reinosos que se saquen del
“Albión”, que no debe tener más de doscientos hombres. Esta Operación nos va
a ser muy útil sobre todo en punto de ahorros”.
06 de marzo de 1827, Bolívar dirige carta al General don Carlos de Alvear:
“...Agradezco infinito las expresiones de bondad con que usted me honra,
manifestándome sentimientos de amistad que retribuyo igualmente... Sabíamos
que tanto el Gobierno de Buenos Aires como el de Brasil se habían negado
a admitir la mediación ofrecida por Gran Bretaña por medio del Embajador,
Lord Ponsomby... No quisiera tocar la cuestión de Tarija porque me hace rodar
sobre otra que no puede menos que serme desagradable, así como a quienes se
encuentran interesados en la dicha y conservación de Bolivia…”.
06 de marzo de 1827, Bolívar al General José Antonio Páez: “...El Coronel
Sistiaga ha sido servido en la parte que usted recomienda y tendré la satisfacción
de atenderlo siempre que se ofrezca. El Coronel Arguindegui lo ha reemplazado
en su destino... El Secretario de Interior, doctor Restrepo me ha escrito una
carta felicitándome por los últimos acontecimientos de este País y me habla
sobre un proyecto que me recomienda para cuando llegue el caso de reunirse
la Gran Convención Nacional, que según él, es la opinión de los Diputados
reunidos allí para este Congreso que seguramente se ha instalado ya...”.
06 de marzo de 1831, Bolívar, ya extinto, destaca en Paris, cuyo Diario
“Le Globe” en su edición de hoy, dice: “...Cuando Europa enseñe nuevamente a
América acabar con tanta discordia, tanto odio, tantas miserias, solo entonces
podrá decirse definitivamente acabada la tarea iniciada por Washington y
Bolívar... Bolívar pertenecía a esa raza de hombres de elevada estatura, intelecto
vivo, profundo de ánimo, amplio, generoso hombre que respira los sufrimientos,
las necesidades de los seres que lo rodean.
El quehacer diario de Bolívar
111
El pensamiento de hoy:
“América necesita nueva educación, nueva vida, pero hoy igual que hace
trescientos años es impotente para dársela a sí misma”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 07 de marzo, en el año 1819, Bolívar permanece
en Angostura. Luego de celebrado el Congreso, se propone elevar de pequeña
ciudad adjetivada con su apellido, a centro principal de actividad civil, comercial
y militar de los Patriotas. Ciudad Bolívar era pequeña, insuficiente para albergar
tanta gente llegada de todas partes, de Europa y resto del Continente Americano.
Había venido la Legión Británica a incorporarse al Ejército Patriota... A orillas
del río Orinoco, se convierte en Puerto de marcada importancia para dominar
la región Sur, especialmente el acceso a los llanos y al mar. Ciudad Bolívar o
Angostura fue sin duda Altar Mayor del Templo de la Libertad.
07 de marzo de 1821, Bolívar, desde su Cuartel General de Trujillo, dirige
misiva a Santander: “...He visto lo que usted me dice del Magdalena y del Sur.
Usted da las órdenes que mejor les parezcan. Sucre debe mandar siempre una
Expedición marítima por la parte que más le convenga y Torres mandar el
Cuerpo del General Valdés. Mires puede servir donde quiera con utilidad. Siento
la enfermedad de esos jefes del Magdalena y la no venida del General Clemente.
No dé Licencia a ninguno. Si Briceño o Manrique quedaron por allí, pueden ser
empleados. Córdoba sirve siempre bien, usted tome medidas en Cundinamarca
y Quito para que el veintisiete de mayo se rompan las hostilidades, en la
inteligencia que si hubiere Armisticio allá, iré volando... Es muy cómodo el
modo de gobernar de Montilla, pide todo y no manda nada, así todos son muy
amables jefes”. (O.C. I, 540)
07 de marzo de 1821, Bolívar emite Proclama en Trujillo, reseñando hechos
recientes, y ordena: “...Que si se toman los fusiles de Norteamérica, mándelos
internar para que se formen doscientos o trescientos veteranos en cada Provincia.
He mandado llevar a Maracaibo mil quinientos fusiles para lo que pueda ocurrir
y levantar un Ejército por aquella parte, que será el Ejército de Occidente a las
órdenes del General Rafael Urdaneta que ya se ha marchado para esa ciudad,
tal como le fue ordenado. Esta Proclama es para que se imprima y sea enviada a
diferentes partes, especialmente al Magdalena, a fin de enviarlas a principios de
mayo con fecha y sitio en el Cuartel General que yo tenga a mediados de abril”.
07 de marzo de 1827,Bolívar escribe al General Pedro Briceño Méndez: “La
señora Bárbara Melo y Herrera ha escrito al doctor Forsyth, diciéndole que tiene
una mina de platina y cobre en Aroa y que puede presentar los documentos
de propiedad. Como yo ignoro tal cosa y he vendido esta mina a la Compañía
que antes la arrendaba, deseo hacerles saber que la señora Melo no posee la
tal mina por lo cual le encargo a usted que, de acuerdo con Avendaño, trate
con esta señora y la obliguen a presentar los documentos de propiedad ante
un Escribano y testigo para que se me dé un testimonio de ellos y pueda yo
justificar que la señora Melo no posee tal mina y no quiero que los compradores
digan que yo les he faltado en este negocio”.
Carlos Milano Peña
112
TAL DIA COMO HOY, 08 de marzo, en el año 1820, Bolívar se encuentra
en Bogotá donde dicta una Proclama llamando a la unión de Nueva Granada
y Venezuela, en estos términos: “...Las potencias extranjeras al presentaros
constituidos sobre bases sólidas y permanentes de extensión, población y
riquezas, os reconocerán como Nación y os respetarán por vuestras armas
vencedoras... Os estimarán por la justicia de vuestra Causa y os admirarán por
vuestra consagración a la Patria”.
08 de marzo de 1821, Bolívar, desde su Cuartel General de Trujillo, dirige
este mensaje a la Ilustre Municipalidad de Cali, reconociendo: “...Las expresiones
de ustedes del dieciséis de enero próximo pasado me honran mucho más de
lo que merezco. Las aprecio altamente y doy las más debidas gracias por el
concepto que esa ilustre Municipalidad ha formado de mí, confundiendo tal vez
los sentimientos que produce el entusiasmo de la Libertad con los que puedan
merecen los hombres consagrados a ella, pero que de ningún modo posee las
eminentes cualidades que ustedes le conceden... Aunque no pude, marchó en
mi lugar el General Sucre y después el General Torres que va a tomar parte y el
mando del Ejército, quienes proporcionarán a esa Provincia los arreglos que les
permita la Ley y el estado de guerra”. (O.C. I, 542)
08 de marzo de 1822, Bolívar, desde Popayán, comunica a Santander:
“Ahora mismo voy a partir para Pasto a pesar de todas las dificultades que se
ofrecen tanto por las noticias de la derrota de Sucre, como por las deserciones,
enfermedades y miserias de este Ejército, no hay día que de la sola División de
Vanguardia no deserten ocho o diez hombres... Creo que presentaré en Pasto
dos mil Infantes y cuatrocientos caballos porque la Caballería poco pierde, y la
voy reponiendo con los pasados... Me parece que debíamos proponer de modo
indirecto un Armisticio a España por dos o tres años. Este Armisticio es mejor
que la paz si nos entrega a Puerto Cabello, porque es más fácil conseguirlo...
Recomiendo a usted lo que dice Páez sobre la repartición de los Bienes Nacionales
en Venezuela y demás Tropas de la República”. (O.C. I, 633)
08 de marzo de 1824, Bolívar ha establecido su Cuartel General en la ciudad
peruana de Trujillo, por la que sintió especial predilección, preocupándose por
07 de marzo de 1827, Bolívar, desde Caracas, envía correspondencia al Gran
Mariscal don Andrés de Santa Cruz: “:..Poco o nada puedo decir a usted en esta
ocasión, no teniendo ninguna de usted que contestar ni noticia que darle. Las
cosas han continuado poco más o menos lo mismo. Me ocupo únicamente de
su organización y en mejorar sus rentas. Espero poder hacer algo que valga la
pena. En estos días no se ha recibido ninguna noticia de Europa. Este silencio,
esta calma y la impotencia en que se halla la España, me han obligado a dictar
muchas reformas militares que nos producirán la ventaja de disminuir nuestros
gastos...”. (Original de esta carta pertenece y está en poder de la familia de don
Oscar de Santa Cruz).
El pensamiento de hoy:
“Solo Ejércitos aguerridos son capaces de sobreponerse a los primeros
infaustos de una Campaña”
Simón Bolívar
El quehacer diario de Bolívar
113
erigirla en una verdadera Metrópoli. La dotó de grandes edificaciones, calles,
servicio de agua, a la par que propició el perfeccionamiento de la educación,
al extremo de crear la famosa Universidad de Trujillo en esta fecha, y en cuyas
aulas se han nutrido las inteligencias más precIaras del Perú y América”.
08 de marzo de 1829, Bolívar escribe al General Sucre desde Pasto: “Acabo
de entrar en esta ciudad después de acabar la discordia civil del modo más
honroso para el Gobierno y más satisfactorio para el pueblo. No he llegado solo,
viene conmigo la “División Córdoba”, compuesta de los Batallones “Vargas”,
“Carabobo” y “Granaderos” y de los Escuadrones “Granaderos de la Guardia” y
“Dragones del Zulia” y están en marcha otros Cuerpos que forman la Reserva. La
pacificación de esta ciudad y Provincia merece bien la pena. No tienen ustedes
un solo enemigo por la Retaguardia, antes bien, deben ustedes contar con un
Ejército de defensa y uno más colocado en el centro de la República... Toda
Colombia arde en deseos de venganza. Yo marcharé hacia Quito... Salude de mi
parte a los Oficiales Generales y Jefes de ese brillante Ejército en cuyas glorias
y triunfos me intereso tan cordialmente”. (O.C. III, 147)
08 de marzo de 1830, Bolívar siente menguada su salud, según carta a
Joaquín Mosquera a quien confiesa entristecido: “...Estoy resuelto a irme, a
morir de tristeza y miseria en Países extranjeros... Ay, amigo, mi aflicción no
tiene medida porque la calumnia me ahoga”. (O.C. III, 407)
El pensamiento de hoy:
“He sido víctima de mis perseguidores, que me han conducido a
las puertas del sepulcro... Yo los perdono”,
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 09 de marzo, en el año 1818, Bolívar recibe
Parte de Guerra “Emitido por la División del Bajo Apure sobre la Toma de San
Fernando…El Coronel Rangel se situó en San Jaime para impedir comunicaciones
del enemigo con Caracas”.
09 de marzo de 1821, Bolívar designa al General Luís Eduardo Azuola
sustituto de Juan Germán Roscio en la instalación del Congreso de Cúcuta,
impartiéndole las siguientes instrucciones: “Procure usted instalar el Congreso
lo más pronto posible con un discurso muy sencillo pero noble; sin frases
estudiadas ni palabras anticuadas, mucho menos debe haber elogios míos”,
pero Azuola no cumpliría su Misión ya que muere el trece de abril, siendo
reemplazado, a su vez, por Antonio Nariño, quien instala el Congreso, conforme
a las indicaciones de Bolívar. (O.C. I, 543)
09 de marzo de 1822, Bolívar sale de Popayán hacia Pasto, como se lo había
anunciado en carta de ayer al General Santander: “...Voy a partir para Pasto
a pesar de las dificultades... Mucho tengo que decirle acerca de otros asuntos,
pero ahora tengo la cabeza aturdida de los enfados de esta marcha”.
09 de marzo de 1827, Bolívar para el General José Padilla: “...Mañana
sale de La Guaira la fragata “Cundinamarca” llevando a su bordo el Batallón
Carlos Milano Peña
114
“Apure” que va a reemplazar los Cuerpos que se han sacado del Magdalena y
a disminuir con su ausencia los gastos que causa la reunión de tantas tropas.
La fragata “Cundinamarca” es un buque cuyos gastos no podría resistir este
Departamento, por lo tanto he preferido que se vuelva a Cartagena, donde
dispondrá el Ejecutivo lo que tenga a bien... Aquí todo está tranquilo y yo deseo
arreglar los negocios de este País definitivamente... La “Urica” ha venido de su
crucero y nada ha cogido. Esto prueba que no hay que temer y ahora menos con
los Ingleses. Me ratifico en el desarme de los buques”.
09 de marzo de 1827, (sábado), Bolívar dice a Mariano Montilla: “Yo he
mandado reducir a cuatro todos los Cuerpos de Venezuela, excepto los Batallones
“Vargas”, “Callao” y “Junín” que conservan seiscientas Plazas. Yo espero aliviar
el País a fuerza de trabajos y sufrimientos”.
09 de marzo de 1827, Bolívar informa a su hermana María Antonia: “...Por
la carta de Durán he sabido, mi querida María Antonia, que piensas vender a
San Mateo. Si tu quieres decirme lo que pides por la hacienda y todas las demás
dependencias, yo conozco un sujeto rico y que tiene dinero que quiere comprar
tu hacienda de San Mateo, pues la prefiere a otras”.
09 de marzo de 1829, Bolívar notifica al General Rafael Urdaneta: “Por fin
estamos en Pasto y no mal recibidos por el pueblo y por Obando. Este será un
buen amigo con el tiempo, según las muestras que nos ha dado. Aquí han pedido
garantías porque tenían miedo, pero nuestro religioso comportamiento se los
quitará…Aún cuando hayamos triunfado, procuraré hacer la paz de cualquier
manera y obtener alguna paga para indemnizar aquellos Departamentos. Diga
esto al señor Castillo y demás señores del Consejo”. (O.C. III, 148)
09 de marzo de 1829, Bolívar, al General Páez: “Hemos terminado la guerra
civil con un Decreto y la exterior con victorias. Esto vale la pena comunicarse a
los amigos. Todos nos improbaban la guerra, mas al fin fue necesaria, justa y
útil. Los peruanos y La Mar se han portado horriblemente. Todos los crímenes
los han añadido a escándalos y abominaciones”. (O.C. III, 149)
09 de marzo de 1830, Bolívar está en desacuerdo con O’Leary en atravesar el
río Táchira, lo que significa pisar territorio venezolano en momentos que lo hacía
una Comisión del Congreso, presidida por Sucre. O’Leary estaba al cuido de la
frontera en Cúcuta a lo cual debería limitarse su acción militar. (O.C. III, 408)
El pensamiento de hoy:
“Un Soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su Patria.
No es arbitro de las Leyes ni del Gobierno, es el defensor de su Libertad”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 10 de marzo, en el año 1803, Bolívar escribe
a su amigo, el Francés Alejandro Dehollain, comerciante radicado en Paris, a
quien comunica la infausta noticia de la muerte de su esposa Maria Teresa,
fallecida el 22 de enero próximo pasado. El tiempo transcurre y el Libertador
es presa de la más íntima melancolía, que condensa en esta frase de su misiva:
El quehacer diario de Bolívar
115
“...Soy el desgraciado Simón... Sí, desgraciado, porque acabo de sufrir el último
suplicio de cuantos en vida se pueden experimentar...”.
10 de marzo de 1813, Bolívar “Exhorta al Ejército de Cartagena a seguir en
la lucha por la Libertad y los invita a combatir con igual valor en las Operaciones
sobre Venezuela”.
10 de marzo de 1815, Bolívar le manifiesta al Brigadier Manuel del Castillo
“Su complacencia por la entrevista convenida para poder obrar juntos de allí en
adelante”.
10 de marzo de 1817, Bolívar escribe a Oldemburg, que con la crisis del
Gobierno Español aumentaron las esperanzas en tomo a una liberalización de
la política comercial con Hispanoamérica. Al efecto dice “Se habla de un nuevo
Sistema Colonial que abrirá las puertas de las Américas a todas las Naciones,
a condición de que el comercio se haga bajo Pabellón Español. Esto será una
puerta abierta a los especuladores que quieran establecer relaciones directas
con las Colonias”.
10 de marzo de 1818, Bolívar sigue triunfante. Las informaciones que
llegan a Puerto Cabello así lo testimonian. Emigrados de Caracas y el centro, se
refugiaban en ese Puerto, entre ellos un Comandante de Navarra gravemente
herido y un Soldado con carta del General, poniendo en alerta a Carmona.
Decían los fugitivos que Bolívar con 9.000 Infantes y 5.000 caballos había caído
sobre San Fernando, logrando sorprender en Calabozo a Morillo a quien suponía
derrotado y prisionero.
10 de marzo de 1821, Bolívar escribe a la Torre participándole que “Las
hostilidades se reiniciarán al término de un plazo de treinta días, pues se trata
de una guerra convencional. Los Españoles ocupan una sólida posición en
Carabobo, una Aldea situada a mitad del camino entre San Carlos y Valencia...
La importante posición realista induce a Bolívar a intentar una tregua, pero el
Consejo de Guerra se opone y Páez al frente de la Legión Británica, envuelve un
ala de los enemigos detrás de un atajo y ante tan magistral maniobra La Torre
es el primero en huir rumbo a Puerto Cabello, encerrándose en esa Ciudad. Un
rápido movimiento de los Patriotas hubiera rendido a Puerto Cabello, pero se
habían detenido en Valencia, inexplicablemente.
El pensamiento de hoy:
“...La Hacienda Nacional no es de quien os gobierna, todos los
depositarios de vuestros intereses deben demostrar el uso que han hecho de ellos”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 11 de marzo, en el año 1803, Bolívar se dirige
al Gobernador y Capitán General Manuel Guevara Vasconcelos denunciando
que el Justicia Mayor de Santa Lucia “Prevalido de la Autoridad de ésta, se
ha introducido en mi hacienda en Seuse con el objeto de mandar parar los
trabajos de labranza y porque mi Mayordomo, cumpliendo mis ordenes, mandó
a la esclavitud continuasen sus tareas, emprendió con tanta furia la prisión de
Carlos Milano Peña
116
este inocente, que a no ser por los arbitrios de que se valió, para esta época se
hallaría experimentando rigores de aquel Teniente, que, empeñado en desfogar
su encono, busca con eficacia ocasión de incomodarme”.
11 de marzo de 1818, Bolívar, desde Villa de Cura, hace un llamado a los
habitantes de los Valles de Aragua “Para que tomen las armas en provecho
de Venezuela. Abolida la Esclavitud, los antiguos Esclavos se presentarán al
servicio de las armas. Los Justicias Mayores reunirán los vecinos y con ellos
formarán Cuerpos Cívicos”. (O.C. III, 662)
11 de marzo de 1823, Bolívar permanece en vela esta noche redactando una
carta que fecharía mañana 12, dirigida a Santander, diciéndole: “Mucho tengo
que hablar a usted. Del Perú nada sé oficialmente y tengo una idea confusa de
su situación actual que me parece muy lamentable. Su Gobierno es tan infame
que aún no me ha escrito una palabra. Dice un Buque, últimamente llegado de
Lima, que Canterac estaba todavía en Arequipa, aunque otros dicen que había
venido en posta hasta las inmediaciones de Lima...”
11 de marzo de 1825, Bolívar, ante los rumores crecientes de la inminencia
de una invasión a Venezuela por parte de Francia, se dirige al General Francisco
de Paula Santander alertándolo: “...Si la Batalla de Ayacucho no contiene a
los franceses, debemos preparamos para una brillante guerra, digo brillante,
porque sin duda, lo será a la larga, pero siempre muy costosa, y agrega, no
tengo el menor inconveniente en ponerme a la cabeza de una negociación que
paralice la furia de los franceses en este momento”.
11 de marzo de 1826, Bolívar, impulsado por el profundo patriotismo que
siempre movió sus entrañas, lanza una Proclama dirigida a toda Europa, dejando
sentado: “Si después de saberse en Europa la brillante victoria lograda por el
Mariscal Antonio José de Sucre en Ayacucho y la terminación de la guerra en
América con la derrota de los españoles, los franceses emprenden o continúan
sus Operaciones contra nosotros, debemos preparamos a sostener la contienda
más importante, más ardua y más grande de cuantas han ocupado y afligido a
los hombres hasta ahora. Esta debe ser la Guerra Universal”. Con estas últimas
frases Bolívar ya pensaba en la posibilidad de una guerra mundial, que para
entonces sólo su genio militar y profético podrían imaginar, podían concebir;
sin embargo, 90 años después se produciría una conflagración de este tipo, al
iniciarse la Primera Guerra Mundial.
El pensamiento de hoy:
“Yo desprecié los grados y distinciones. Aspiraba a un destino
más honroso, derramar mi sangre por la Libertad de mi Patria”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 12 de marzo, en el año 1806, Bolívar ya había
concebido la idea de una gran Nación que en honor del Descubridor llamó
Colombia. Es un homenaje a Francisco de Miranda quien un día 12 de marzo de
1806, iza por primera vez la Bandera Venezolana, a bordo del Barco insignia “El
Leandro”, haciendo jurar a su tripulación de variadas nacionalidades obediencia
y fidelidad a la Colombia que existía en su mente prodigiosa, y que luego se
concretaría bajo el ideario y la espada de Bolívar.
El quehacer diario de Bolívar
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12 de marzo de 1813, Bolívar se encuentra en Cúcuta donde recibe la
buena nueva de su designación como Brigadier de la Unión y Ciudadano de
la Nueva Granada, concedidos por el Gobierno de las Provincias Unidas de la
República. Al frente del Ejército espera la órden para proseguir su Campaña
hacia territorio de Venezuela. 12 de marzo de 1.818, Bolívar está en Maracay,
personalmente dirige sus tropas, que ocupan simultáneamente a San Mateo.
Instruye al General Pedro Zaraza para que se dirija hacia el Paso de la Cabrera,
cerrar el acceso a los realistas y presentar Batalla al General La Torre, evitando
su avance hacia Caracas.
12 de marzo de 1818, Bolívar continúa en los Valles de Aragua, mientras
tanto y según el informe de R. Sevilla a su Jefe Realista “El doce se presentaron
once buques en Puerto Cabello, les hice algunos disparos y volvieron la proa sin
izar banderas... Por la noche sentí un bote que bogaba en silencio, le hice una
rociada y los tripulantes gritaron ser pescadores que huían de los Corsarios,
después supe que eran Oficiales insurgentes, dirigidos por Mc. Gregor que
desembarcaron en una costa cercana”, de donde se infiere que los Patriotas se
movilizaban en el área de Carabobo cerca del Estado Aragua para instigar al
enemigo y provocar la pelea en La Cabrera.
12 de marzo de 1823, Bolívar, desde Guayaquil, escribe al General
Santander: “Si no vamos ahora al Perú, perderemos todo lo que hay allí... Sucre
quedará mandando en el Sur; Salóm será Comandante de Quito; Aguirre quedará
de Gobernador en aquella Provincia; Flores, mandará en Pasto. Refuerce la
Guarnición de Pasto con gente de Popayán porque si no se vuelve a levantar.
En Quito quedará el Batallón “Yaguachi” o el de Bogotá... Pienso marchar al
encuentro del enemigo”. (O.C. I, 724)
12 de marzo de 1828, Bolívar, que ha sido amigo y admirador del Filosofo
ingles Jeremías Benthan, se ve precisado a prohibir, mediante Decreto, los textos
sobre Legislación Civil y Penal escritos por él, considerándolos inconvenientes
a la enseñanza de Legislación Universal. Las obras de Benthan fueron muy
difundidas durante la Vicepresidencia de Santander, también amigo y
admirador del sabio, al extremo de ser casi obligatorios en consultas y cátedras
de enseñanza.
12 de marzo de 1829, Bolívar al General Juan José Flores, desde Cumbal:
“Diez millones de gracias por tan inmensos servicios a la Patria y a la gloria
de Colombia”. (O.C. III, 149)
12 de marzo de 1829, Bolívar, desde Cumbal, al General Sucre: “Acabo
de recibir, mi querido General, el glorioso Convenio con que ha terminado la
Campaña de febrero gracias a usted, a Flores y al Ejército...” (O.C. III, 150)
El pensamiento de hoy:
“Los anarquistas se destruyen recíprocamente y se dividen, en tanto
que sucede lo contrario con los virtuosos”
Simón Bolívar
Carlos Milano Peña
118
TAL DIA COMO HOY, 13 de marzo, en el año 1815, Bolívar se dirigía
hacia Sambrano donde habría de ejecutarse una entrevista pactada previamente
con el Brigadier Castillo, pero recibe informaciones que tal encuentro no se
va a materializar, lo que provoca la ira del Libertador al extremo de dirigirse
al Secretario de Guerra en términos precisos, desde el Cuartel General en
Sambrano: “...Cual sería mi asombro al recibir en el río, ayer, viniendo a este
lugar, otro Oficio del Gobernador. Poca perspicacia es necesaria para conocer el
espíritu que lo ha dictado”.
13 de marzo de 1815, Bolívar muestra su desacuerdo con la obstaculización
de sus propósitos, proclamando: “...El Gobernador no quiere dar nada por orden
del Gobierno General... Se caería de peso que nada le importa la toma de Santa
Marta, propiciando el perecimiento de los Soldados acantonados en Mompox.
Cuando vió que la reconciliación entre el Brigadier Castillo y yo iba a poner
un obstáculo a sus miras mezquinas, él entorpece ésta y me envía un Oficio
ininteligible, confiando, sin duda, que su importuna metafísica contribuiría a la
pérdida de algunos Soldados en Mompox”.
13 de marzo de 1823, Bolívar escribe en su Diario: “Hoy hemos recibido el
Correo del Perú aunque demasiado atrasado. El General Santa Cruz le dice a
Castillo que si yo no voy aquello se pierde sin remedio... Que desgraciadamente
subsiste La Mar en el Gobierno y a Lima no han llegado más que 1.300 hombres
de los derrotados en Moquegua”. (O.C. I, 726)
13 de marzo de 1823, Bolívar dirige una carta al General Santander,
haciéndole saber su preocupación por la suerte del Perú, refiriéndole: “A pesar
del silencio del Gobierno del Perú, he destinado al Coronel Urdaneta en un
buque de guerra cerca de aquel Gobierno a ofrecerle 3.000 hombres que harán
velas desde el Puerto de Guayaquil el 18 de este mes y 3.000 que seguirán
inmediatamente después y con ellos me embarcaré yo”.
13 de marzo de 1827, Bolívar escribe al Dr. Felipe Fermín Paúl: “...Tenga
la bondad de extender una escritura de cancelación entre el señor López y yo
por razón de litis que acabamos de terminar... Estoy convenido pagarle dos
mil pesos por las indemnizaciones que reclama, con lo cual quedará del todo
terminado este asunto, debiéndose expresar así en la escritura. Soy de usted,
afectísimo Bolívar”.
El pensamiento de hoy:
“Los tiranos no pueden acercarse a los muros invencibles de Colombia
sin expiar con su impura sangre la audacia de sus delitos”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 14 de marzo, en el año 1815, Bolívar comunica
al Secretario de la Guerra “La urgencia de dinero para evitar la disolución del
Ejército, el fracaso de la Misión de Revenga y la actitud poco cooperadora del
Gobernador de Cartagena”.
14 de marzo de 1818, Bolívar, desde El Consejo, se dirige a los habitantes
de los Valles del Tuy con texto idéntico al de los habitantes de los Valles de
Aragua el día once pasado”. (O.C. III, 663)
El quehacer diario de Bolívar
119
14 de marzo de 1824, Bolívar, desde Trujillo, escribe al General Bartolomé
Salóm, alertándolo acerca del peligro que representa la unidad de los Realistas, y
al efecto dice: “...Valdés con su División está en marcha para unirse a Canterac,
por lo que juntos deben obrar contra nosotros, en abril o mayo y no tenemos más
de 7.000 hombres para oponemos a 8 o 10.000 que deben traer los enemigos...
Necesito que vengan los Generales Barreto y Córdoba, déles usted la orden
que vengan inmediatamente... Esto está lleno de partidos y traidores... Unos
por Torre Tagle, otros por Riva Agüero, pero empiezan a tenerme mucho miedo
por la receta de la onza de plomo y los cuatro adarmes de pólvora que estoy
recetando para aliviar a la Patria de la apoplejía de traidores, tengo algunos
en capilla y mañana fusilo algunos por haberse querido pasar a los godos,
siendo colombianos”. Esta manera sarcástica, lúdica, jocosa y hasta prepotente
de advertir su acción ante los traidores e indiferentes, le ganó adeptos pero
también enconadas críticas que en nada menguaron su decisión de imponer el
orden necesario en la tropa. (O.C. I, 930)
14 de marzo de 1827, Bolívar, según Informe de P. Campbell al Ministerio
de Relaciones Exteriores, de esta fecha, escribe desde Caracas ofreciendo su
dimisión como Presidente. Se espera que esto no sea posible y que el Congreso
pida a Bolívar que regrese a Bogotá para ejercer la Presidencia… “Bermúdez al
frente de 1.500 hombres se muestra partidario de apoyar la Constitución de
Colombia... Espero que siga al frente del Gobierno, pues no existe en Colombia
persona más apropiada que él, hasta sus detractores lo admiten”.
14 de marzo de 1827, Bolívar dirige correspondencia a Rafael Urdaneta
quejándose de Santander, quien es “Un pérfido según se ve por la carta que ha
escrito a usted y yo no puedo seguir más con él, no tengo confianza ni en su
moral ni en su corazón”.
14 de marzo de 1827, Bolívar había comprado un trapiche al Sur del
Guaire en 1814, pero a causa de la Emigración a Oriente no pudo cumplir
los términos del contrato, siéndole requerido su pago, por parte del vendedor,
Francisco López, exigiendo la rescisión del mismo y pago de indemnización, a lo
cual accedió el Libertador al no más viajar a Caracas, el 14 de marzo de 1827,
por considerar justo el pedimento del vendedor, dando ejemplo en el sentido de
honrar los compromisos.
14 de marzo de 1827, Bolívar, desde Caracas, a Rafael Urdaneta: “Desde
que conocí a usted le descubrí la capacidad para manejar grandes negocios.
Tengo a satisfacción de ver la prueba de mi juicio. Eche la vista desde Quito
a Venezuela y allí encontrará su destino. Goce usted de salud que lo demás lo
haré yo del modo que convenga”.
14 de marzo de 1827, Bolívar remite carta al General Santa Cruz: “Recibí
la hermosa noticia de haberse jurado la Constitución peruana en Lima, un día
antes de Ayacucho, el ocho de diciembre. Por acá todo va bien, la organización
de Venezuela marcha y mejorará dentro de poco. Parece que estoy destinado a
vivir en medio de las tempestades”.
El pensamiento de hoy:
“Los pueblos que han lidiado por su Libertad han exterminado a sus tiranos”
Simón Bolívar
Carlos Milano Peña
120
TAL DIA COMO HOY, 15 de marzo, en el año de 1809, Bolívar,
compenetrado desde ya con sus ideas de justicia y sensibilidad humana, se dirige
al Capitán General y Gobernador, a favor de sus Esclavos, en esos términos de
profundo contenido y sinceridad: “...En estas circunstancias quiero tomar la
voz por los mencionados mis Esclavos, para promover el inventario, avalúo y
partición de los bienes y que se les adjudique la parte que le corresponde, como
también en los frutos que hayan producido en el dilatado tiempo transcurrido
desde la muerte de Nicolás Ponte”, quien poseía una Hacienda con 5.000 matas
de café y cacao y entre sus herederos Esclavos estaba el padre de la negra
Matea, aya del Libertador.
15 de marzo de 1818, Bolívar recibe con beneplácito el informe del Brigadier
Miguel de la Torre admitiendo “Que reconocerá el territorio ocupado por los
enemigos, es decir La Victoria, El Consejo y Villa de Cura”.
15 de marzo de 1821, Bolívar es calificado como “Un hombre con talento capaz
de ejecutar vastos planes”, según informe del Barón de Lederer a Metternich,
agregando que “Los Estados Unidos consideran la revolución y la guerra en
Europa como fuentes de su prosperidad”, Lederer se había encontrado en
España con José de San Martín, de allí sus conocimientos acerca de la situación
Sudamericana. “Los Estados Unidos ejercerán probablemente una influencia
decisiva en casi todos los Países revolucionarios de América”, Informe de fecha
15 de marzo de 1821.
15 de marzo de 1822, Bolívar parece recoger los frutos de su constancia
en el exterior, como se aprecia de Informe de esta fecha contenido en mensaje
del Presidente de los Estados Unidos, James Monroe, en que “Propone al
Congreso reconocer como Estados Independientes a los distintos Gobiernos
Revolucionarios. Se considera de máxima importancia por la población y el
Cuerpo Diplomático”. El Congreso aprobará esta postura y contra esto España
solo puede protestar en “Términos duros”. Mensaje del Presidente James Monroe
al Congreso de los Estados Unidos, el 15 de Marzo de 1822.
15 de marzo de 1824, Bolívar, alarmado por el creciente número de tropas
desertoras, opta por ponerle coto a la situación, tomando drásticas medidas, sin
descartar la pena de muerte, “En vista de que la medida suave empleada por
los Jefes del Ejército y por los Prefectos Departamentales, no han bastado para
impedir las bajas de los Cuerpos por el crimen de deserción, protegidos en todo
tiempo por los mismos pueblos”.
El pensamiento de hoy:
“Yo no he contraído otro mérito que el adquirir para nuestras armas el triunfo mayor
que pueda adornarlas; perdonar a sus enemigos después de haberlos vencido”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 16 de marzo, en el año 1803, Bolívar ha sido
víctima de una invasión predial por parte de los hermanos Isidro y Felipe
Fernández, quienes osaron penetrar en su Finca de Seuse, mientras se
encontraba en Europa, procediendo a levantar ranchos y abrir caminos, bajo
El quehacer diario de Bolívar
121
la mirada complaciente del Teniente de Justicia de Santa Lucia. Enérgicamente
protesta para ante el Capitán Guevara Vasconcelos, quien lógicamente da la
razón al jóven reclamante sacando sin dilación a los invasores.
16 de marzo de 1818, Bolívar sufre una aplastante derrota por parte de
Pablo Morillo, quien sorprende al Libertador en el sitio de “La Puerta”, ya que
aparentemente los patriotas ganaban la Batalla cuando entre el río Semen y el
recodo del cerro, aparece Morillo, que también recibe una herida de lanza, pero
logra imponer la superioridad numérica de los Realistas y causa este segundo
revés a los Republicanos, recibiendo el vencedor el título de “Marqués de La
Puerta” como galardón a su victoria.
16 de marzo de 1824, Bolívar escribe a Santander, desde Trujillo, a fin
de disipar las dudas que le expone en carta del seis de Noviembre anterior,
explicándole: “Los temores que usted manifiesta acerca de la Francia, no me
parecen fundados, porque nada puede persuadirme de que Francia entre en planes
hostiles contra el Nuevo Mundo cuando ha respetado nuestra neutralidad en
tiempos calamitosos y en que éramos verdaderamente despreciables”. (O.C. I, 932)
16 de marzo de 1827, Bolívar, hastiado de las ingratitudes e insidias de
Santander, decide romper sus nexos amistosos con él, tal como se aprecia de
una carta de esta fecha que le dirige al General Soublette, exponiéndole: “Ya
no puedo soportar la pérfida ingratitud de Santander. Le escribí hoy que no
me escriba más porque no quiero responderle ni darle el título de amigo. Los
Impresos de Bogotá tiran contra mí, mientras yo mando a callar los que tiran
contra Santander. Ingrato mil veces”.
16 de marzo de 1827, Bolívar escribe a Bartolomé Salóm: “He sabido, la
rebelión del Escuadrón de Dragones de la Guardia, la Quinta Compañía de
Artillería y el piquete de Anzoátegui. Dispongo que “Junín” quede entre los Valles
de Aragua y Puerto Cabello. Que se persiga a los desertores. Los comprendidos
en la rebelión serán fusilados en el acto”.
16 de marzo de 1827, Bolívar a Mariano Montilla: “Ofrezco en pago mis
bienes y la casa de campo que tengo en Bogotá por los gastos de la marcha
a poner el orden en Venezuela. He mandado el Batallón “Apure” que lleva
cuatrocientos hombres. Aguardo con impaciencia los resultados del Congreso
que no sé si se ha instalado todavía”.
16 de marzo de 1827, Bolívar al General Soublette: “Supongo que mi entrada
a esta ciudad (Caracas) le habrá sido agradable. He ahogado la guerra civil sin
hacer la guerra y reintegrado la obediencia a las Leyes sin emplear la fuerza y
sin arruinar fortunas. Esta obra es difícil pero hago lo que puedo”.
El pensamiento de hoy:
“Más vale sufrir que estar en la incertidumbre”,
Simón Bolívar. (Carta a Carlos Soublette, el 16 de marzo de 1827)
Carlos Milano Peña
122
TAL DIA COMO HOY, 17 de marzo, en el año 1814, Bolívar permanece
al frente de sus tropas en San Mateo, hostigando sistemáticamente a los Realistas
que, reagrupados luego de la derrota sufrida el pasado 28 de febrero, regresan
al mismo escenario con ánimos de vengar la afrenta, siendo atacados en este
día por los Patriotas en una lucha de tres horas, al mando de Tomás Montilla,
logrando eliminar 200 contrarios con pérdida de sólo 3 Patriotas. Eduardo
Blanco, en su “Venezuela Heroica” describe los días que siguieron a la jornada
del 28... “El Libertador extiende la línea defensiva hasta su hacienda... Sitúa
el Parque en la casa alta del ingenio... Los combates continúan sin descanso,
reñidas escaramuzas provocadas por uno u otro bando principian con la aurora
y cesan con la noche... Llega la noticia de la curación de Boves y su regreso a
San Mateo para librar una Batalla decisiva, que Bolívar está dispuesto a darle...
Maza, Montilla, Jugo y Cedeño repelen los continuos ataques realistas y de esta
suerte, sin dar tregua a la lucha, transcurren muchos días, en combates de
más o menos gravedad, pero todos sangrientos”. Boves carece de pertrechos, al
extremo de utilizar botones, pedazos de hierro y piedras que aparecieron en los
cuerpos heridos de los Patriotas.
17 de marzo de 1814, Bolívar escribe a Urdaneta, ordenándole: “Defenderéis
a Valencia, Ciudadano General, hasta morir; porque estando en ella todos
nuestros elementos de guerra, perdiéndola, se perdería toda la República. El
General Mariño debe venir con el Ejército de Oriente y cuando llegue, batiremos
a Boves e iremos en seguida a socorreros”.
17 de marzo de 1824, Bolívar escribe al General Santander comunicándole
la situación de división y anarquía que reina en el Perú. Dice el Libertador: “El
Perú está dividido en tres Partidos, a saber: Patriotas anticolombianos, Godos
españoles y Godos de Torre Tagle y Riva Agüero... Solo hay aquí dos cosas
positivas: El Ejército de Colombia, por la Patria y todo lo demás contra ella. A
propósito el General español Valdés está en marcha con su División para unirse
a Canterac... Puede ser que el destino se haya cumplido cuando usted reciba
esta carta”.
17 de marzo de 1825, Bolívar se encuentra en su Cuartel General de La
Magdalena, según Informe de Ducampe de Rosamel al Conde de Chabrol, Ministro
de la Marina y de las Colonias Francesas, a quien escribe: “...Fondeamos el 16
de Marzo en la ensenada de Chorrillos... Se me indicó que la entrevista con Su
Excelencia El Libertador, General Don Simón Bolívar, sería el 18, en su Cuartel
General... El la deseaba tan vivamente como yo... La verdad y la buena fe han
podido más que la maldad... Me enorgullece pensar que mi conversación con el
Libertador disipó las dudas acerca de una supuesta invasión francesa... El es
Militar, no ignora que en Francia nada nos es tan caro que el honor... “Bolívar
por su parte, tal día como hoy 17 de marzo de 1825, preparó su Agenda para
la entrevista con el político francés y llegado el día, dilucidaron la situación que
había ocupado la atención como se lo había manifestado a Santander en carta
de fecha 11 de marzo próximo pasado, pero 5 días más tarde todo se aclara al
más alto nivel, según Informe enunciado”. Archivo de la Marina Francesa BBA/
469-1.825-folio 155.
El pensamiento de hoy:
“...No debemos aventurar nada, sin seguridad de triunfar”
Simón Bolívar
El quehacer diario de Bolívar
123
TAL DIA COMO HOY, 18 de marzo, en el año 1815, Bolívar llega a
El Yucal, rumbo a Barrancas donde recibe Oficio suscrito por el Presidente del
Congreso de Nueva Granada Juan Marimón informándole de las imputaciones
que le hace un grupo de facciosos de Cartagena. El Libertador contesta que
sería degradante dar contestación a tales infundios, aduciendo: “He venido aquí
con el Ejército de Venezuela a libertar a Nueva Granada y no a recibir ultrajes,
y condiciones humillantes, opuestas al deber”.
18 de marzo de 1823, Bolívar escribe, desde Guayaquil, al General
Mariano Portocarrero una carta que aparece en la Gaceta de Colombia número
ochenta y tres, exponiéndole: “...La República de Colombia se complace en hacer
sacrificios por la libertad del Perú. Hoy están navegando sus Batallones en busca de
los tiranos”. (O.C. I, 728)
18 de marzo de 1823, Bolívar, en la misma fecha, dirige esta misiva a don
Rudesindo Alvarado, General Republicano, advirtiéndole que “Las derrotas de
las tropas en Moquegua es una consecuencia del estado anterior de las cosas.
No podían ser menos. Prueba de que yo había previsto este suceso es que ofrecí
anticipadamente cuatro mil hombres y mandé retirar nuestras tropas porque
las creía perdidas en esa Capital... Ruego a usted que por ninguna causa
abandone las playas del Perú y tenga la bondad de esperarme hasta que yo vaya
personalmente”. (O.C. I, 728)
18 de marzo de 1823, Bolívar, mediante su Comisionado Especial, Coronel
Paz Castillo, suscribe acuerdo con el Ministro Portocarrero, comprometiéndose
a prestar ayuda militar al Perú con seis mil hombres como se lo había hecho
saber previamente: “Ser un Soldado de grandes Ejércitos americanos reunidos
en el suelo de los Incas”. Cumple a cabalidad su ofrecimiento y tras lucha sin
Cuartel, verá coronado su esfuerzo en la Batalla de Ayacucho, el nueve de
diciembre de 1.824, al mando del General Sucre, rubricando la Libertad del
Perú. Bolívar una vez más cumple. El Perú es libre.
18 de marzo de 1825, Bolívar se encuentra en su Cuartel General de “La
Magdalena”, cerca de Lima donde concede entrevista al Contralmirante francés
Claude Ducampe de Rosamel quien había zarpado del Puerto de Tolón a bordo
de la fragata “Marie Therese” hacia los mares del Sur. En este tiempo se vió
precisado a justificar su presencia frente a las costas chilenas y peruanas y
apaciguar las inquietudes del Libertador, lo cual se logra en la mencionada
entrevista que tuvo lugar tal día como hoy, 18 de marzo de 1.825, como bien lo
describe el Contralmirante Claude Ducampe en su informe dirigido al Conde de
Chabrol, para entonces en ejercicio del cargo de Ministro de la Marina Francesa
y de las Colonias.
18 de marzo de 1829, Bolívar se encuentra en Quito, desde donde suscribe
una carta para el General Juan José Flores: “Mi querido General, me llena
usted de gozo con las expresiones con que empieza su carta. Su pérdida sería
irreparable para Colombia, para la amistad y para nuestra gloria. Ya usted se
ha sentado entre los inmortales y por lo mismo no debe perecer. Estoy lleno de
gratitud por usted pues sus servicios en esta ocasión han sido incomparables.
Todo el mundo está lleno de gratitud por usted, pero la mía, creo, no tiene
igual. Estoy encantado con usted pero también estoy enfadado porque es usted
Carlos Milano Peña
124
más bueno que lo que debe ser un militar y un político. Bolívar”. (Copia fiel
y exacta del archivo de A. Flores. Paris,1878).Esta misiva llena de profundo
sentimiento, escrita por el Libertador en su último año de vida, evidencia el
afecto que siempre lo animó hacia este excelente militar y político suramericano
como lo fue el General Juan José Flores. Cada carta para él, fue una pieza de
acendrado cariño y respeto. (O.C. III, 151)
El pensamiento de hoy:
“Mi amor siempre ha sido el de la Patria, mi única ambición, su Libertad.
Los que me atribuyen otra cosa, no me han conocido nunca”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 19 de marzo, en el año, 1813, Bolívar informa
al Secretario del Supremo Poder Ejecutivo “La concentración de fuerzas
realistas en La Grita a las órdenes de Correa, expresando su opinión de marchar
sobre Caracas”.
19 de marzo de 1815, Bolívar, desde Barrancas, escribe al Presidente de
Cundinamarca, Marimón y Enríquez, a la vez que envía al Jefe de su Guardia
de Honor, Tomás Montilla, a entrevistarse con él, recriminándole los términos
de una comunicación anterior. Al efecto dice El Libertador: “No extraño que los
pueblos disidentes y enemigos de la República sean mis enemigos... La autoridad
de usted parece que no ha valido nada en esa ciudad, con mi aproximación ella
valdrá y yo le haré respetar... quieren que mi Ejército perezca pero es con gloria
en el campo del honor, combatiendo contra los enemigos si me dan auxilio,
o contra los traidores si me lo niegan, Montilla va encargado de aclarar esta
cuestión con usted y de informar a usted de todo”. (O.C. I, 128)
19 de marzo de 1818, Bolívar llega a El Rastro, poblado cerca de Calabozo,
luego de la sangrienta Batalla de La Puerta donde había sido derrotado por el
General Realista Pablo Morillo, en una Jornada fatal para los Republicanos que
una vez más recibían el zarpazo del destino en ese trágico lugar. El Libertador
recobra sus bríos, aviva sus esperanzas e impertérrito se dispone a reconstruir
su tropa concentrando los refuerzos que recibe de otros Jefes Patriotas con
miras a conformar un Ejército capaz de enfrentar exitosamente las futuras
contingencias de la guerra.
19 de marzo de 1820, Bolívar escribe, desde Bogotá, al Gobernador de
Antioquia, José Manuel Restrepo, ratificándole su amistad y su convicción de
que “Cualquiera que sea el efecto de la creación de nuestra República, el objeto
es grande y nuestro desprendimiento laudable. Cuando yo no estuviese cierto
de la verdad de estos sentimientos, la sola carta de usted me persuadiría de ello,
porque el justo respeto que profeso a su opinión es para mí una autoridad tan
auténtica como la experiencia”. (O.C. I, 417)
19 de marzo de 1821, Bolívar se encuentra en Trujillo, desde donde dirige
misiva al General Miguel De La Torre, advirtiéndole que “Entre el éxito dudoso de
una Campaña y el sacrificio cierto de nuestro Ejército por la peste y el hambre,
no se puede vacilar. Es pues, mi deber hacer la Paz o combatir. Por consiguiente
ha llegado el caso del Articulo 12 del Armisticio, que con esta fecha tengo el
El quehacer diario de Bolívar
125
dolor de notificar a usted para su cumplimiento... Pero si los Comisionados
Sartorio y Espellius tienen facultades para impedir la continuación de la guerra,
yo trataré acerca de paz, en San Fernando, hacia donde dirijo marchas con mi
Ejército”. (O.C. I, 544)
19 de marzo de 1829, Bolívar, desde Quito, escribe al Dr. José María del
Castillo y Rada: “...La pacificación de Pasto y el feliz resultado de la Campaña del
Sur, me han devuelto mi salud y me permiten algún descanso en esta ciudad,
donde he sido recibido muy bien. Las comunicaciones de su Secretario General
de La Guerra, desde Cumbal, le habrán impuesto de la doble venganza que
tomaron nuestros Generales después de la victoria de Tarqui. Las órdenes para
la entrega de Guayaquil y nuestra Marina se remitieron de Cuenca... El General
Heres ha marchado a Loja para establecer el orden... El General Sucre quedará
de Jefe Superior. Estoy muy satisfecho de su conducta en estas circunstancias.
Usted tendrá la bondad de manifestar esta carta a los demás Secretarios a
quienes saludo”.
El pensamiento de hoy:
“La ley del deber es más poderosa que los sentimientos del corazón”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 20 de marzo, en el año 1799, Bolívar escribe su
primera carta dirigida al tío don Pedro Palacios y Sojo, desde Veracruz, Méjico,
donde había llegado el dos de febrero próximo pasado. Un texto plagado de
errores ortográficos como bien lo admite ante él: “No extrañe la mala letra, pues
lo hago medianamente, pues estoy fatigado del movimiento del coche en que
acabo de llegar y por ser ligero la he puesto muy mala y me ocurren todas las
especies de un golpe”. Es la primera carta escrita por quien se transformaría en
un clásico de la literatura en el genero epistolar. Luego sabremos a quien dirigió
su última carta. (O.C. I, 13)
20 de marzo de 1801, Bolívar llega a Madrid. Desde allí remite correspondencia
a su tío Domingo Palacios comunicándole los pormenores de su estadía en la
gran Metrópoli y algunos apuros económicos sufridos. Concluye con esta frase de
ternura: “Soy de usted su más afecto y seguro sobrino que lo ama”. (O.C. I, 15)
20 de marzo de 1813, Bolívar “Suscribe Convenio con los Coroneles Manuel
del Castillo y Antonio Nicolás Briceño, poniéndose bajo las órdenes de aquel y
de Castillo”.
20 de marzo de 1815, Bolívar es consultado por Antonio Nicolás Briceño
sobre la procedencia y aplicación de un plan para Cartagena, lo cual Bolívar
conjuntamente con Castillo, objetan, especialmente el punto número dos por
reflejar cierta crueldad contra los españoles, que aunque en guerra, por ser esta
convencional en alguna forma, debía estar sujeta a ciertas modalidades.
20 de marzo de 1825, Bolívar se entrevista con T. Marling, quien a bordo
del navío inglés “Cambridge”, anclado en la bahía de Chorrillos, Perú, informa
al Gobierno Inglés: “Debo llevar a conocimiento de usted la conversación que
sostuve con el Dictador del Perú, diciéndole Bolívar: “Cuando vea este País bajo
Carlos Milano Peña
126
un Gobierno bueno y firme, me retiraré a la vida privada... Tenga la seguridad
que no soy enemigo de Reyes ni de un Gobierno aristocrático, a condición de que
estén sujetos a las restricciones necesarias que vuestra Constitución impone a
los tres poderes”. (Gran Bretaña y la Independencia” de C.K. Webster, Vol. I, Pág.
718 al 21).
20 de marzo de 1826, Bolívar diariza en esta fecha comunicación a
Bartolomé Salóm: “...Las cosas van turbándose de un modo desagradable y aún
peligroso. En Cumaná continúan las insurrecciones y también en Barcelona.
Tres o cuatro Cantones se han puesto en armas contra sus jefes... Entre las
medidas de seguridad que tomo le cabe a usted ejecutar: Que embarquen
hacia Oriente tres Compañías del Batallón de “Granaderos”, con un buen Jefe,
desembarcar en costas de Barcelona y ponerse a la orden de Monagas. En todos
estos pueblos se halla esparcida gran cantidad de armamento y municiones,
hágalos ir a Puerto Cabello”.
20 de marzo de 1826, Bolívar es distinguido con el “Medallón de Washington”,
por M. Joseph, Marqués de La Fayette quien le comunica “Presenta una medalla
conmemorativa del mérito y la fama del hombre más verdaderamente grande y
glorioso”, a lo cual responde Bolívar: “La familia del héroe me honra más allá de
mis esperanzas porque Washington presentado por La Fayette, es la corona de
todas las recompensas humanas”.
20 de marzo de 1827, Bolívar a José Antonio Páez: “Cada vez se va haciendo
más profundo el abismo en que nos hallamos. En Cumaná y Barcelona
continúan las insurrecciones. En post-data agrega: “Sírvase ordenar, mi querido
General, que armamento y municiones esparcidos en esos pueblos, marchen a
Valencia”.
20 de marzo de 1829, Bolívar para Mariano Montilla: “Llegué a esta ciudad
de Quito... Que el Batallón de El Callao se sitúe en La Plata; “Tiradores”, “Paya” y
“Lanceros” permanezcan en Popayán y la División Córdoba en Pasto”. (O.C. III, 153)
20 de marzo de 1829, Bolívar a Pedro Briceño Méndez: “He dado órdenes
para la ocupación de Jaén y Mainas. Deseo la paz pero si el Perú no llena sus
obligaciones con nosotros, la guerra continuará. Mucha falta hacen los buques
de guerra, deseo que estén ya lejos de las costas de Venezuela”. (O.C. III, 153)
El pensamiento de hoy:
“La existencia es el primer bien, el segundo el modo de existir”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 21 de marzo, en el año 1813, Bolívar manifiesta
su complacencia y da gracias a Camilo Torres, Presidente de la Nueva Granada,
por haberlo nombrado “Brigadier de la Unión y Ciudadano de la Nueva
Granada”. El Libertador agradece el gesto y le responde: “...La honra de llamarme
conciudadano de usted es la más alta recompensa que me es permitido desear,
no por los miserables servicios que como Soldado he hecho a la Patria, si no en
el caso mismo de haberla salvado”. En tan sentidas expresiones se subsume
El quehacer diario de Bolívar
127
la satisfacción que este gesto implicó para quien recibe uno de los primeros
títulos de los muchos que habrían de rubricar su glorioso transito por la vida,
consagrada sin término ni medida a la Libertad y la Justicia.
21 de marzo de 1816, Bolívar escribe, desde Haití, al Coronel Leandro
Palacios, comunicándole: “Pasado mañana debemos partir de aquí (de Los
Cayos) para nuestra tierra en una Expedición de catorce buques de guerra, dos
mil hombres, armas, y municiones suficientes para hacer la guerra por diez
años. Comunique esta noticia a todos los amigos. A Molowni, Tejera, Álamo,
que les he escrito diferentes veces y que tengan esta como suya... Florencio
ha venido y va conmigo: Este en uno de los Generales que más aprecio por su
fidelidad”. El Libertador se refiere a Florencio Palacios, quien perece ahogado
poco antes de salir la Expedición de Los Cayos. (O.C. I, 190)
21 de marzo de 1824, Bolívar, desde Trujillo, Perú, escribe al General Sucre,
en estos términos: “El Ejercito del Perú quedará reducido a seis Escuadrones y
tres Batallones que serán: Los cuatro Escuadrones “Coraceros”, el de Navajas y
el de Aldao, que serán caballos ligeros. El Batallón de Otero recibirá los Cuadros
que están por allá; el Batallón de Pardo de Zela, al que se reunirán “Los Tiradores”
y el Batallón de la Legión al que se reunirá el de la Guardia y todo esto formará
2.000 infantes y 1.000 caballos... La opinión por acá no está en mal estado. Se
obedece ciegamente lo que mando”. (O.C. I, 935-37)
21 de marzo de 1827, Bolívar recibe carta redactada y suscrita por el
Marqués de La Fayette quien le manifiesta: “Señor Presidente Libertador Simón
Bolívar, mi carta la entregará a V.E. el Coronel De Trobiand, ex-Coronel del
Séptimo Regimiento de Húsares, Ayudante de Campo del Mariscal Davoust,
quien fue uno de los más valientes Oficiales del Ejército francés y de los mas
queridos y estimados por sus jefes y camaradas, cuyos sentimientos le han
guardado... La Europa liberal estaba inquieta por la suerte de Colombia, cuando
vino a tranquilizarla V.E... El llamamiento que usted ha hecho a la soberana
deliberación del pueblo, a la par que son causa de gran júbilo para los amigos
de V.E., responde notablemente a los detractores de su gloria... Le ofrezco a
V.E, mi querido General, la expresión de mi respetuosa adhesión y distinguido
aprecio”. Esta carta del político norteamericano, quien el 20 de marzo del año
pasado (1826) había impuesto a Bolívar el Medallón de Washington, resume no
sólo la valía del Libertador, sino la proyección que su recia personalidad había
adquirido en Europa y el resto del mundo. Bolívar se había globalizado.
21 de marzo de 1827, Bolívar escribe a Lowry, Myers, Cochrane y Stuart,
urgiéndolos a que depositaran en el Banco de Londres el cánon de arrendamiento
de las minas de Aroa, pues a la Compañía de estas personas las había cedido
en tal condición. Así mismo remite dicho texto a su hermana María Antonia,
apoderada para efectuar esta negociación. La urgencia del Libertador era para
saldar compromisos con el Abate De Pradt a quien prometió consignarle tres
mil pesos anuales “Por haber consagrado su corazón y su pluma en defensa de
nuestros principios”.
El pensamiento de hoy:
“Las armas no deben estar si no en las fronteras o en campos militares”
Simón Bolívar
Carlos Milano Peña
128
TAL DIA COMO HOY, 22 de marzo, en el año 1815, Bolívar considera
una afrenta sendas cartas, de Juan Marimon quien “Se manifiesta contrario a
la presencia de Bolívar en Turbaco y lo conmina a retirarse con su Ejército”,
y de Juan de Dios Amador que “Le reclama su penetración a la Provincia de
Cartagena, por considerarla hostil”.
22 de marzo de 1818, Bolívar está en Calabozo, desde cuyo Cuartel General
dá la bienvenida al Primer Regimiento de los Húsares de Venezuela, cuyo
Comandante es el Coronel Gustavo Hippisley, de nacionalidad inglesa, a quien
dirige estas encendidas frases: “Doy a usted la enhorabuena por su feliz arribo
y las gracias por los generosos servicios que ofrece usted a mi Patria... Tengo el
gusto de ver a usted incorporado al Ejército”. (O.C. I, 283)
22 de marzo de 1821, Bolívar está en territorio apureño, en Achaguas
específicamente, habiendo llegado ayer 21, y desde allí imparte órdenes a Carlos
Soublette, para que, roto el Armisticio, “Proceda a la apertura de la Campaña que
habría de culminar con la jornada de Carabobo. Deben hacer inmediatamente
lo siguiente: Primero: Poner en insurrección los Valles de Capaya. Segundo:
Acelerar la Expedición de Margarita para que llegue a tiempo. Tercero: Sacar 500
hombres de la costa de Cumaná para desembarcar en la Laguna de Tacarigua.
Esta Operación debe hacerla el propio General Bermúdez con dos o más buques
mayores, sean de Margarita o del infierno. Cuarto: El General Monagas, con el
Ejército de Barcelona debe ir a esperar al General Bermúdez en Capaya. Quinto:
El General Zaraza que marche hacia Calabozo y que si no hay obstáculo que
entre por Villa de Cura. Sexto: El Ejército de Oriente debe tomar a Caracas
del 15 al 20 de mayo. Séptimo: El Vice-presidente debe acercarse al Ejército
de Oriente para dirigir las Operaciones, seguir a Caracas a arreglarlo todo y
formar Cuerpos allí. Octavo: La ciudad de Cumaná será bloqueada por simples
guerrillas, con el objeto de molestarla. Noveno: La Expedición de Margarita
servirá por lo menos a conducir las tropas a Cumaná. Y últimamente, usted
tendrá entendido que si no se obra con actividad indecible, somos nosotros los
que tomamos a Caracas. Con esta amenaza concluyo mis instrucciones...”. Sin
duda, que Bolívar se ve precisado a tomar decisiones violentas y drásticas, con
la finalidad de consolidar su autoridad frente al gran reto que la Patria se ha
planteado, el de vencer en Carabobo. Este es el preámbulo de la gran gesta, de
la Batalla final. (O.C. I, 545-6)
22 de marzo de 1830, Bolívar es victima de intrigas por parte del Almirante
Ingles Fleeming, según lo denuncia el Cónsul Travers de paso por Curazao,
cuando escribe:... “El día dos del presente, Páez en Valencia declaró solemne y
unilateralmente la guerra al Gobierno de Bolívar, mientras el Almirante británico
Fleemíng, en nombre de su Gobierno, puso a este fin a disposición suya (de Páez)
200.000 dólares y cinco buques de guerra en la Guaira, como lo había hecho
notar Andrés Level De Goda y el Cónsul Brooke Penny, desde Maracaibo”, según
informe dirigido al Canciller Holandés. La conducta de Fleeming, Comandante
de las Fuerzas Británicas en el Caribe, buscaba “Dividir para reinar”, ya que
como lo expresaron el Vice-cónsul holandés en Colombia, Van Langsbergé y
el Teniente Capitán De Quarte, “El Gobierno Británico trata de apoderarse de
Cartagena y luego de Panamá” y el propio Pedro Gual, Secretario de Estado,
abrigaba el temor “De las ambiciones territoriales inglesas en la Guayana
El quehacer diario de Bolívar
129
Grancolombiana”, de donde se infiere que aquel País europeo incentivó y cooperó
eficazmente con la desintegración de la Gran Colombia “Atizando el fuego de las
pasiones separatistas”. Bolívar y Europa, Sección Neerlandesa, documentos 312,
323, y 327, Pág., 834.
El pensamiento de hoy:
“... La anarquía es el resultado necesario de un conflicto en que el
Gobierno es opresivo y la Nación es Liberal”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 23 de marzo, en el año 1813, Bolívar “Pide
instrucciones al Secretario del Supremo Poder Federal, ante la presunta derrota
del Comandante Labatut en Santa Marta y expresa temor por un ataque realista
a la zona liberada por él”
23 de marzo de 1814, Bolívar se encuentra en el campo de san Mateo,
preparando todo para el próximo asalto. Dice Eduardo Blanco en su Venezuela
Heroica: “No es una simple Batalla la que se va a librar, es la suerte de la
República la que se intenta resolver en aquel último y desesperado esfuerzo.
Vencedores los Republicanos la situación cambia de faz y el Libertador puede
aventurar una nueva Campaña, al incorporársele el Ejército de Oriente, romper
el sitio de Valencia; pero vencidos, Boves los pasará a cuchillo y Mariño hallará
aglomeraciones de cadáveres en San Mateo. El Libertador vela toda la noche.
Sus tropas, apercibidas al combate, le ven pasar como un fantasma, ir y venir
de un flanco a otro”. Aquí están Lino De Clemente, Martín Tovar, Campo Elías
y Villapol, que habrían de morir; Mariano y Tomás Montilla, Florencio Palacios,
Hermógenes Maza y su paisano granadino Antonio Ricaurte. Bolívar espera!...
La hora se aproxima!, la gloria se acerca!.
23 de marzo de 1814, Bolívar siempre pendiente de reconocer el mérito
de los Oficiales Republicanos, acuerda ascender al grado de General en Jefe
de los Ejércitos a José Félix Ribas, entrando a formar parte de esa pléyade
gloriosa de supremos Jefes formada por Bolívar, Miranda, Santiago Mariño,
José Francisco Bermúdez, Juan Bautista Arismendi, Manuel Piar, Luís Brión,
José Antonio Páez, Rafael Urdaneta y Antonio José de Sucre, Generales en Jefe
de la Independencia de Venezuela.
23 de marzo de 1814, Bolívar advierte al Arzobispo de Caracas, Narciso Prat
y Coll, de Visita Pastoral en Valencia, que los momentos no son oportunos para
tal actividad y le sugiere: “Sería muy conveniente que sin pérdida de momento”
abandonase esa región para evitar que le hagan daño “Los enemigos del sosiego
y de la religión santa de Jesucristo” a la vez que le ofrece escoltas para que
lo conduzcan a sitio seguro, por Puerto Cabello o por La Cabrera, según que
quisiera irse navegando o por tierra, a Caracas.
23 de marzo de 1825, Bolívar escribe al General Santander: “Remito a usted
una Memoria de la vida de Sucre que ha aparecido escrita por un grande amigo
suyo que le dedicase un trabajo tan lisonjero. Un servicio semejante no dejaría
de aumentar la gloria de Colombia y de sus hijos”. Esa biografía de Antonio José
Carlos Milano Peña
130
de Sucre, realmente fue escrita por Bolívar, que deseaba mantenerlo en reserva
por razones personales. Agrega esta carta: “No hemos sabido noticias de su
entrada en la Paz (Sucre) pero no hay duda de ello, porque todas las noticias que
vienen del Alto Perú son muy favorables... Espero aquí hasta que me conteste la
recepción de la Batalla de Ayacucho”.
23 de marzo de 1830, Bolívar, desde Bogotá, notifica al Coronel Carlos
Castelli haber “Recibido la apreciable de usted... Yo deseo que usted no deje
de participarme lo que sepa y lo que ocurra, tanto en el Cuerpo que está a
su mando como el resto de la División... La conducta que debe observarse en
estos momentos creo que no se ocultará a usted, ella debe llevar por guía la
prudencia y la política del Gobierno... Nada tengo que encargar a usted en estas
circunstancias pues lo espero todo de su celo y capacidad y su entera adhesión
al bien de la Patria”. (O.C. III, 412)
23 de marzo de 1830, Bolívar escribe a Daniel Florencio O’Leary: “Las
indicaciones que usted me hace han merecido mi atención y confieso a usted
ingenuamente que no me parece la conducta que usted observa la más
conveniente en las presentes circunstancias. El acontecimiento de Ramírez lo he
sentido infinito y la medida que ha tomado con el Auditor me parece muy fuerte
y trate a esos habitantes con la mayor dulzura y lenidad, inspirándole confianza
y amor al Gobierno. Extrañará mi estilo, pero esto depende del redactor pues no
he podido dictar la carta por ocupación. La sustancia, la misma”. (O.C. III, 412)
El pensamiento de hoy:
“Sin la conciencia de la religión la moral carece de base”,
Simón Bolívar
TAL DÍA COMO HOY, 24 de marzo, en el año 1813, Bolívar “Participa al
Presidente del Supremo Congreso, encargado del Poder Ejecutivo, la pacificación
de la mayor parte de la Provincia de Santa Marta, sus desavenencias con el
Coronel Castillo y pide audiencia para tratar el asunto”.
24 de marzo de 1815, Bolívar continúa con su Ejército en San Mateo.
Estos momentos los narra el poeta de la historia, Eduardo Blanco diciendo: “El
Libertador vela toda la noche y en medio del profundo silencio que reina en la
extensión del valle, sus tropas, apercibidas al combate, le ven pasar sombrío
como un fantasma, ir y venir de un flanco a otro, sin descanso repasa su línea
de Batalla durante todas las horas de aquella larga noche”. Efectivamente, la
noche es larga, cuando hay espera. Y Bolívar espera el momento de la gloria, del
triunfo seguro y certero del día siguiente. Venezuela Heroica.
24 de marzo de 1815, Bolívar está en su Cuartel General de Turbaco y
escribe a Juan Marimón y Enríquez, Comisionado del Gobierno General, lo
siguiente: “Supuesto que no me quieren dar los auxilios de armas prevenidos
por el Gobierno General, para atacar y destruir los enemigos de la Patria, lo
que sin duda será en odio a mi persona, en hostilidad a los Libertadores de
Venezuela. Usted me admitirá la renuncia que hago del mando, pues no quiero
que el Ejército de la Unión se pierda inútilmente estando a mi cargo”. Marimón
El quehacer diario de Bolívar
131
había ordenado a Bolívar que no atacara a Cartagena y que retrocediera hacia
Mompox, lo que incomodó al Libertador y provocó su renuncia al mando de
la tropa. Claro que siguió al frente. Era el hombre necesario. Era el dios de la
guerra. El ángel de las victorias. Era Bolívar, así de sencillo. (O.C. I, 129)
24 de marzo de 1821, Bolívar se encuentra en Apure, desde su Cuartel
General de Achaguas, dirige una carta al General de División Antonio Nariño
exponiéndole: “Con satisfacción he visto la nota de su regreso a Colombia,
ratificando sus sentimientos y devoción hacia la República... Celebraría infinito
que acelerase usted su marcha y anticipase en lo posible el placer de saludarle.
Estoy ocupado en estos momentos en negociar con los españoles la paz y San
Fernando de Apure es el punto que he señalado al enemigo para las conferencias.
Allí me encontrará usted o en esta Villa”. Una vez más nuestra tierra apureña da
hospitalidad a Bolívar. (O.C. I, 547)
24 de marzo de 1824, Bolívar se encuentra en Trujillo, Perú, y emite un
Decreto mediante el cual “Todos los Esclavos que quieran cambiar de señor,
tengan o no tengan razón, y aún que sea por capricho, deben ser protegidos y
obligarse a los amos que se les permita cambiarlos, pues sería el colmo de la
tiranía privar a estos miserables del triste consuelo de cambiar de dominador”.
Como vemos, es un leve derecho conferido a los Esclavos, que desembocaría en
la Abolición absoluta decretada posteriormente por el Libertador.
24 de marzo de 1827, Bolívar, desde “Trapiche”, dirige a José Rafael Revenga
esta misiva: “Le hemos mandado auxilio en tropas al mando del Coronel Gonell...
Dígale al General Monagas que tome los víveres que necesite para mantener sus
tropas... Que eche contribuciones, que haga cesar el contrabando y déle una
autorización fuerte para que mejore sus rentas”.
24 de marzo de 1828, Bolívar, desde Sátiva, al cura de Bucaramanga, Dr.
Eloy Velenzuela: “...Mi Edecán, el Comandante Wilson, marcha en Comisión
a Ocaña, debe pasar por ese pueblo y tiene el encargo de hacerle una visita a
usted en mi nombre y ofrecerle mis recuerdos y mi consideración... Le suplico
lo auxilie en cuanto dependa de su bondad”. (O.C. II, 796)
24 de marzo de 1828, Bolívar permanece en “Sátiva” y escribe a José María
del Castillo: “...Mi Edecán Wilson tiene orden de ir a Ocaña de paso para Cúcuta
para que me lleve allí la noticia de la instalación del Congreso Constituyente...
Tenga la bondad de saludar a los señores Rebollo y J. De Francisco, a quienes
no escribo por falta de tiempo”. (O.C. II, 797)
24 de marzo de 1828, Bolívar redacta correspondencia para el doctor
Joaquín Mosquera: “...Marcha mi Edecán Wilson a Ocaña a tomar noticias de
la instalación de ese Congreso y a dar noticia a usted y demás amigos del buen
espíritu que domina en Bogotá... Le ruego se ponga de acuerdo en un todo con
mis amigos para que se pueda lograr efecto ventajoso. La unidad lo hace todo y
por lo mismo debemos conservar este precioso principio”. (O.C. II, 797)
24 de marzo de 1828, Bolívar colma su agenda epistolar de hoy con cartas
a Mariano Montilla y Miguel Peña a quienes recuerda, a Montilla: “Mi Edecán
Carlos Milano Peña
132
Wilson va destinado a Ocaña y aprovecho la oportunidad de escribir a usted
para saludarlo y decirle que toda Colombia se ha levantado contra la Federación
y detesta el partido de facciosos que la quieren envolver en anarquía... Conviene
que el Batallón “Apure” vaya a Cartagena”. A Miguel Peña, ratifica: “Mi Edecán
Wilson tiene órden de presentar a usted esta carta con la expresión de mí más
sincera amistad. El Coronel O’Leary está instruido de entenderse con usted...
No tengo tiempo para más porque estoy cansado”. (O.C. II, 799)
El pensamiento de hoy:
“...Es necesario acomodarse a los deseos de los hombres, cuando sus
pretensiones no excedan los limites de la justicia”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 25 de marzo, en el año 1814, Bolívar está en
San Mateo, al frente de su Ejército. Estrepitosa vocería se levanta en el bando
realista, suenan las trompetas, redoblan los tambores, relinchan los caballos
y se arrojan contra nuestra línea de Batalla capitaneados por el sanguinario
Boves. Bolívar alienta sus Soldados. Los Realistas tratan de apoderarse del
Parque y el jóven Oficial neogranadino Antonio Ricaurte se sacrifica en aras de
la Patria. Ante la formidable explosión del polvorín, Boves retrocede, Bolívar lo
persigue y recorre el campo donde yacían mil Realistas. La victoria es para los
Republicanos, gracias a Bolívar, Lino de Clemente, Mariano Montilla, Soublette
y Ayala, Campo Elías, Martín Tovar, José Leandro Palacios, Pedro León Torres,
José Félix Blanco, Muñoz Tébar, Cedeño, Jugo, Salcedo, Ponte, Buroz, Gabriel
Picón (el mismo de Los Horcones), Calcaño, Quintero, Maza, García de Sena,
Diego Ibarra y el gran Ricaurte, sin adjetivo para calificar su acción. Eduardo
Blanco dice en su “Venezuela Heroica”: “La historia registra episodios magníficos,
pero ninguno excede a San Mateo”.
25 de marzo de 1815, Bolívar había presentado su renuncia ante el
Comisionado Marimón, pero en esta fecha una Junta de Guerra se reúne en
Turbaco y toma la decisión de no admitirla en virtud de no tener autoridad para
ello y menos para tramitarla y aceptarla. Como se dijo, el Libertador sigue al
frente de su Ejército, como tiene que ser.
25 de marzo de 1815, Bolívar oficia al General Juan Robertson aceptando
“Su adhesión al Ejército de Venezuela como General de Brigada”.
25 de marzo de 1825, Bolívar es objeto de elogios por parte de Ducampe
de Rosamel, Contralmirante francés, quien informa en esta fecha al Conde de
Chabrol, Ministro de la Marina Francesa: “...De las conversaciones con Bolívar
en su Cuartel General de La Magdalena... La Batalla de Ayacucho acaba de
sellar la Independencia de América... Bolívar había consolidado sus ideas de
Libertad con la Batalla de Ayacucho”.
25 de marzo de 1827, Bolívar, desde Caracas, para José Antonio Páez:
“Celebro mucho que se estén haciendo los mayores empeños en la persecución
de los asesinos de Aramendi y nada me parece más justo que el que la Causa de
estos se ponga en estado de sentencia...”.
El quehacer diario de Bolívar
133
25 de marzo de 1828, Bolívar recomienda a su sobrino Fernando Bolívar
la lectura de obras en español “No solo para dominar el idioma sino también
para adquirir conocimientos propios de Sur América y sobre todo que ejercite la
ortografía para que le ayude en asuntos de correspondencia”. Bolívar siempre
se interesó por la educación de sus sobrinos y de hecho colaboró con ellos de
manera efectiva ya que su ámbito familiar le mereció atención. (O.C. II, 801)
25 de marzo de 1829, Bolívar se encuentra en Quito y dirige carta al Dr.
José Maria del Castillo y Rada: “...Deseo la paz con el Perú y la clemencia con los
facciosos (de Pasto) para que la República no se encuentre en peor situación de
la que estaba cuando se disolvió la Gran Convención. Que vengan negociadores
hábiles como Gual o Revenga para que, unidos con Mosquera, arreglen
definitivamente nuestros derechos con el Perú. El señor O’Leary marcha en
Comisión de mi orden a dar cuenta a usted... El proyecto que ha traído García
parece ofrecer ventajas a pesar del enigma. No sé si lo que se propone para
Cartagena será conveniente ahora”. (O.C. III, 155)
25 de marzo de 1829, Bolívar envía esta correspondencia a Páez, desde
Quito: “...Los restos del Ejército Peruano se han dispersado completamente,
Pasto está tranquilo con dos mil hombres que lo guarnecen. Popayán tiene otro
tanto con el Batallón Callao. La opinión de estos habitantes está por un Gobierno
fijo y vigoroso... Se me olvidaba dar a usted las gracias por la destrucción de la
facción de los Castillos”. (O.C. III, 154)
El pensamiento de hoy:
“Cuando pienses criticar los defectos de los demás, piensa primero en los tuyos,
que nadie es perfecto en esta tierra”
Simón Bolívar
TAL DÍA COMO HOY, 26 de marzo, en el año 1812, Bolívar está en su
tierra natal el día del terremoto que siembra muerte y destrucción en Caracas
donde mueren 10.000 personas, La Guaira, 3.000, Barquisimeto, Mérida, El
Tocuyo, San Felipe y otras poblaciones. El Libertador, presa de la emoción,
terror y desesperación por el imprevisto, avanza sobre las ruinas. Ayuda a los
heridos. Lo aturden los cadáveres, pero enfrenta la adversidad como bien lo
apunta un Realista venezolano, José Domingo Díaz, quien contempla la actitud
de aquel hombre para momentos como este y dice: “Me vió y me dirigió estas
impías y extravagantes palabras: “Si la naturaleza se opone lucharemos contra
ella y haremos que nos obedezca”, lo cual demuestra la decidida voluntad de
seguir adelante, con la mirada, el corazón y la decisión necesaria para lograr
su propósito, sabido por todos antes y después de consolidarlo. Las críticas, los
calificativos, las recriminaciones no hicieron mella en su alma templada por el
dolor y la angustia, que le servían de acicate para redoblar esfuerzos y multiplicar
sacrificios en aras de concretar sus ideas e imponer su criterio. (O.C. III, 536)
26 de marzo de 1814, Bolívar escribe al General Rafael Urdaneta
imponiéndole: “Defenderéis a Valencia, ciudadano General, hasta morir por que
estando en ella todos nuestros elementos de guerra, perdiéndola se perdería
Carlos Milano Peña
134
la Republica. El General Mariño debe venir con el Ejército de Oriente. Enviad
200 hombres en auxilio de D’Elúyar a la línea sitiadora de Puerto Cabello a fin
de que pueda cubrir el Punto de El Palito por donde sería fácil a los españoles
enviar pertrechos a Boves que carece de ellos”. (O.C. I, 82)
26 de marzo de 1815, Bolívar “Le da a conocer al Presidente del Gobierno
General su decepción por la conducta de Cartagena y el maltrato hacia su persona,
considera que Cartagena quiere independizarse de la Nueva Granada”.
26 de marzo de 1820, Bolívar se encuentra en Tunja, Colombia, y dirige
a Santander esta misiva: “...Mi querido General, he recibido de Páez varias
comunicaciones de poco interés, pero hay dos puntos capitales, uno es que el
Oficial que traía la correspondencia interceptada dice y propaga que venían 10.000
españoles… Mañana parto para Sogamoso y luego para Cúcuta. (O.C. I, 418)
26 de marzo de 1828, Bolívar, desde Soatá, escribe a Bartolomé Salóm: “Ayer
recibí un Oficial en posta trayéndome parte del General Montilla de Cartagena...
Padilla se había apoderado del mando desde el primero hasta el siete que se
fugó porque tropas y pueblo lo abandonaron, no queriendo participar de sus
atentados”. (O.C. II, 802)
26 de marzo de 1828, Bolívar a José Ángel Álamo: “Padilla se levantó en
Cartagena, Montilla entró después que éste se fugó... A Pedro Díaz, Pelgrón y
Carabaño dígales las noticias que contiene esta carta y que no tengo tiempo
para escribirles”. (O.C. II, 803)
26 de marzo de 1828, Bolívar a Diego Ibarra: “...Me voy hacia Ocaña y
Cartagena a remediar aquellos males, dirígele a Briceño en Ocaña mis cartas
por dos correos seguidos y después dirígelas a madama English. Ruégale al
General Salóm y póntele de rodillas de mi parte para que vaya a Maturín a
tomar la Intendencia y Comandancia General”. (O.C. II, 804)
26 de marzo de 1828, Bolívar para Cristóbal Mendoza: “Mucho celebro el
estado de las cosas por allá y que el General Páez está tan contento y satisfecho
de los buenos servicios de usted. Esta concordia debe salvarnos. No pasaré de
Barinas cuando vuelva de Cartagena, pues el Orinoco necesita mi presencia y
no Venezuela como me dicen los amigos...” (O.C. II, 805)
26 de marzo de 1829, Bolívar está en Quito y dirige carta al General Mariano
Montilla: “Muchos son los sucesos extraordinarios de nuestro Ejército... El
General Gamarra ha convenido con Flores obrar de acuerdo y terminar las
disensiones... El triunfo de nuestras tropas en Tarqui destruyendo al brillante
Ejército peruano nos ha dado las bases para una paz honrosa... El General
O’Leary que va a Bogotá dirá a usted cuanto quiera saber del Sur. Yo me voy en
todo abril, porque temo alguna gracia por allá en mi ausencia”. (O.C. III, 159)
26 de marzo de 1829, Bolívar permanece en Quito. Comunica a Joaquín
Mosquera: “O’Leary, que pasa para Bogotá, tendrá el gusto de poner en sus
manos esta cartica. Deseo que usted sea uno de nuestros negociadores con los
peruanos. No veo a otro sino a Gual y usted. O’Leary, que ha sido testigo de
todo, informará a usted del estado de cosas”. (O.C. III, 160)
El quehacer diario de Bolívar
135
26 de marzo de 1829, Bolívar dirige a Pedro Briceño Méndez, en Caracas,
esta correspondencia: “El General Gamarra, que es el hombre del Perú, en el
día de ayer solicitó con instancia del General Flores que se me proclamase
emperador de Colombia y Perú, lo que le negó Flores con reflexiones llenas de
moderación y vigor. He escrito al General Páez por lo que el General Soublette
estará impuesto de todo... Más vale estar bien con él que conmigo porque yo
tengo enemigos y Páez goza de opinión popular”. (O.C. III, 161)
El pensamiento de hoy:
“En la duda, la sabiduría aconseja inacción”
Simón Bolívar (Carta a Santa Cruz, 05-11-1826)
TAL DIA COMO HOY, 27 de marzo, en el año 1815, Bolívar solicita
al Secretario de Guerra “Acepte los servicios del General Santiago Mariño y
del General Juan Robertson” y en otra misiva “Le comunica el envió de
su Edecán, Teniente Pedro Kent para aclarar cualquier duda acerca de su
correspondencia”.
27 de marzo de 1819, Bolívar con su Ejército atraviesa el río Arauca y
luego el Apure seco, por el paso de Apurito produciéndose un encuentro en
sabanas de “La Gamarra”. Bolívar dirige las acciones venciendo las huestes
de Morillo. En este combate muere el Ayudante Mayor Republicano Pérrego,
valiente Oficial italiano que vino a prestar servicios a la Patria luego de caer
Napoleón. Trece fueron los Oficiales italianos que hacen filas con el Libertador,
a saber: General Neri, Coronel de Artillería Giacosa, Coronel Gaetano Cestari,
Teniente de Artillería Sabino, Tenientes Coroneles Berzolari, Passoni, Castelli,
Comisario de Guerra Dalla Costa y los Sub-Oficiales José Lorenzi y N. Bicenci
o Bianchi, quienes conformaron el aporte humano, político y militar de Italia a
la Causa Patriota.
27 de marzo de 1819, Bolivar, asciende al grado de Capitán a Daniel
Florencio O`Leary para premiar el arrojo y valentía mostrado en la Batalla de “La
Gamarra”, que marca su “debut” en la Guerra de Independencia, jerarquizado
posteriormente por el General Sucre quien lo eleva a Teniente Coronel, tras
cubrirse de gloria en la Batalla de Pichincha, (24 de mayo de 1822).
27 de marzo de 1826, Bolívar, desde Magdalena, dirige esta carta al General
José Laurencio Silva: “...He dispuesto que usted pase a Guayaquil con el tercer
Escuadrón que tiene órdenes de ir allí, pero no por eso dejaré de tenerlo a usted
muy presente”.
27 de marzo de 1827, Bolívar al tener conocimiento de la renuncia de don
Cristóbal Mendoza a la Intendencia de Venezuela, le dice: “Si usted cree que
las medidas vigorosas que estoy tomando han de producirnos consecuencias
funestas, me parece que tengo derecho a que usted me comunicase las opiniones
sobre la materia en lugar de renunciar...”
27 de marzo de 1827, Bolívar, desde “Trapiche”, dirige mensaje a José
Rafael Revenga: “...Por el correo de la mañana mandaré a usted una autorización
Carlos Milano Peña
136
general a Salóm para que pueda llenar todas las órdenes que se han comunicado
oficial, particular y verbalmente, pues yo le he ordenado muchas y usted otras...
El está actualmente tomando muchas medidas utilísimas, sobre todo las que
tienden a cobros a los deudores y pagos a los Militares”.
27 de marzo de 1827, Bolívar ratifica a Rafael Revenga: “A decir verdad, no
conozco al señor Cortés y, por lo mismo, me parece bueno para el destino que
usted propone. En cuanto a los señores Muñoz y Lanz, que me parecen iguales y
no los creo buenos para los destinos que usted propone, sin embargo es preciso
emplearlos. Haga usted, en fin, lo que le parezca bueno en esto”.
27 de marzo de 1827, Bolívar comunica al General Bartolomé Salóm: “He
recibido las apreciables cartas de usted del dieciocho y veintitrés del corriente.
Ya se ha revocado la orden de embarcar a los “Granaderos” y de mandarlos
aquí, porque no se han necesitado ni en Barcelona ni en esta ciudad y serán
utilizados en Puerto Cabello. Ya se ha dicho que las dos compañías de “Junín”
deben relevarse cada quince días del Castillo a Valencia y de Valencia al Castillo.
Las otras cuatro compañías de “Junín” deben venir aquí, quedándose una en
los Valles de Aragua”.
27 de marzo de 1827, Bolívar a Cristóbal Mendoza: “...Si usted lo que
quiere es desertar daré a usted la respuesta de Federico II “Si nuestros negocios
continúan mal y perdemos una Batalla, desertaremos juntos”. Esta es mi
respuesta a lo que usted me dice y espero desertaremos juntos y ahora”.
27 de marzo de 1827, Bolívar escribe a Fernando Peñalver (dos misivas en
esta fecha) aclarándole: “He continuado la contrata de arrendamiento que tenía
mi tío Feliciano con Ochoa por el trapiche de Chirgua como verá por la contrata
que le presentará este caballero”.
27 de marzo de 1830, Bolívar recibe una vez más los embates del odio
visceral de Santander quien escribe a su amigo Arrubla: “Lástima me da cómo
se habla en tertulias del General Bolívar y vergüenza de lo que dicen...”, pero el
Abate De Pradt opinaba lo contrario en los periódicos parisinos.
El pensamiento de hoy:
“El valor es preferible al número y la habilidad superior al valor”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 28 de marzo, en el año 1818, Bolívar se encuentra
en San Pablo y desde su Cuartel General dirige correspondencia al Coronel
James T. English: “Incluyo su Despacho junto con los del Coronel Hippisley
y mayor Treewren. Las circunstancias no me permiten mandar los de otros
Oficiales... Apruebo la propuesta que usted me ha hecho, tan pronto lleguen los
Regimientos a Costa Firme. Los Oficiales obtendrán sus Despachos conforme a
la lista que usted me presentó”. (O.C. I, 283)
28 de marzo de 1821, Bolívar está en tierras apureñas y desde su
Cuartel General de San Juan de Payara, escribe al General Miguel de La Torre
comunicándole: “...Con mucho sentimiento tengo el honor de contestar la nota de
El quehacer diario de Bolívar
137
Su Excelencia del pasado veintiuno, en que usted pretende hacer responsable al
Gobierno de Colombia de las calamidades que van a sucederse por consecuencia
de las próximas hostilidades... No sé si usted tiene noticias que los campos de
Barinas fueron incendiados por hombres malévolos y que en Mérida y Trujillo
perecen de hambre y de miseria sus moradores... Si quiere hacer comunicaciones
conmigo antes del rompimiento de hostilidades, tendré oportunidad de
recibirlas en mi Cuartel de Barinas, hacia donde parto”. (O.C. I, 547-8)
28 de marzo de 1827, Bolívar, desde “Trapiche”, dirige esta misiva al doctor
Felipe Fermín Paúl: “...Estos Lazos me tienen ya atormentados y ahora mismo
acabo de recibir una carta en que me piden la mitad de las minas o su valor.
Véase usted con Antonia, a quien escribo sobre esto mismo y tenga la bondad
de interesarse en que se nombre el Procurador y se termine este negocio lo más
pronto posible”.
28 de marzo de 1827, Bolívar, en torno al mismo asunto sugiere a su hermana
Maria Antonia: “...Los Lazos me tienen ya atormentado... Nombra un Procurador,
pídeme el dinero necesario para continuar el pleito y terminar cuanto antes este
desagradable asunto que me tiene fastidiado. Tu hermano Bolívar”.
28 de marzo de 1827, Bolívar, desde Caracas, al General en Jefe Rafael
Urdaneta: “Hemos estado algo alborotados por acá, pero poco a poco se ha ido
disipando la alarma. El General Páez ha ido a los Llanos a apaciguar esa gente
que estaba medio alarmada por las reformas. Me ha escrito que todo lo deja en
el mejor estado posible y que su religión y su dios soy yo. Quién sabe lo que hará
el Congreso!... Deseo saber sus bellas resoluciones para juzgar desde luego si el
País se pierde o no. Lo mejor sería que no hiciera nada porque en la ignorancia
de lo que se debe hacer, dice Rouseau, la sabiduría aconseja la inacción”.
28 de marzo de 1827, Bolívar permanece en Caracas. Desde allí informa al
General Carlos Soublette: “...La miseria en que se encuentra el País me obligó
a sacar unas tropas de este Departamento y sacar la Guarnición de Valencia
para Puerto Cabello... Un Oficial se pasó a la cabeza de los “Dragones” y ha
tomado camino a los Llanos en busca de Páez. Los Artilleros los ha prendido en
Calabozo el General Iribarren. He dado orden que fusilen a todos los rebeldes y
cuatro que han venido aquí se fusilan hoy...”
28 de marzo de 1828, Bolívar parte hacia los Departamentos del Este,
según informe de B. Matingly al Conde de Ferronnays diciendo “Debe hacer alto
en Cúcuta que está a cuatro días de Ocaña para vigilar la Gran Convención,
y que al partir el Presidente parecía muy resuelto a no tener en cuenta más
que su propia voluntad en asuntos de la República y establecer él mismo un
Gobierno firme y enérgico si no lo aprueba la Convención. Es necesario que
apoyen a Bolívar o manden un Príncipe Católico, romano, no español con una
fuerza capaz de imponerse”. (Correspondencia Política, T. III, 338.1826-28).
El pensamiento de hoy:
“El Gobierno que se dé a la República debe estar fundado sobre nuestras
costumbres, religión, inclinaciones, nuestro origen e historia”, Simón Bolívar.
Carlos Milano Peña
138
TAL DIA COMO HOY, 29 de marzo, en el año 1818, Bolívar es informado
por el General Justo Briceño “De la ocupación de Ortiz, la captura del Coronel
José María Lecuna y que Morillo se encuentra herido en Valencia”.
29 de marzo de 1820, Bolívar denuncia por ante el Vice-presidente de
Cundinamarca la perpetración de un grave delito, como es envenenar la
“Chicha” que habrían de tomar los Soldados acampados en la población de
Sogamoso, viéndose precisado a prohibir el expendio público de tal bebida, que
mermó la División “Valdés”. El Libertador toma una drástica medida: “Ordenar
a los Gobernadores de las Provincias del Norte que procedan inmediatamente
a asegurar todos los curas y vecinos notoriamente enemigos de la Causa, los
remitan a mi Cuartel General, embarguen sus bienes, saquen a beneficio del
Estado todo lo que sea útil para su servicio y del Ejército y se deje el resto a las
familias de los que sean casados”.
29 de marzo de 1823, Bolívar se encuentra en Guayaquil y desde allí
escribe al General Santander: “Mucho me agrada que usted no me haya llamado
a Bogotá porque mi presencia hace falta en el Sur… Si es posible Sucre y Valdés
pueden mandar en Jefe. Colombia puede existir con usted en el Gobierno, Páez
en Venezuela, Montilla en el Magdalena, Sucre en el Sur y Carreño en el Istmo”.
(O.C. I, 729)
29 de marzo de 1824, Bolívar, desde Trujillo (Perú), reitera su amistad a
la señora Manuela Garaycoa de Calderón a quien dice: “...He tenido la mayor
satisfacción al saber por usted misma el enlace de la señorita Mercedes con
su amable esposo. Yo estaba algo sentido por la publicación de la carta del
Abate De Pradt, pero ya, pasado ese sentimiento, la amistad y el aprecio solo
quedan. Al señor Vicario, su dignísimo hermano, me atrevo a saludarlo y a la
vez recomendarle mi memoria”. (O.C. I, 939)
29 de marzo de 1824, Bolívar, se dirige conjuntamente a Jacinto Lara, Sucre
y José de La Mar, ordenándoles que “Todos los bienes de los que se han quedado
con los enemigos en Lima, sean embargados y puestos por formal inventario de
administración en manos de personas íntegras y de responsabilidad”.
29 de marzo de 1826, Bolívar fue respetuoso de sus relaciones con
la Iglesia Católica y debió inspirar la carta de Rafael Revenga, Ministro de
Relaciones Exteriores de la Gran Colombia, a Gual y Briceño, fechada en Bogotá
expresándoles: “...Remito copia de la nota a Tejada rogándole que obtuviera
del Papa León XIII la erección de la Arquidiócesis de Bogotá en Sede Patriarcal,
con amplias facultades, las llamadas “Sólitas” a todos los Obispos de América.
Revenga se permite recordar que este asunto se tramitaba en Roma desde
1.823, pero “La falta de atención a nuestras preces que distinguen la actitud
de Su Santidad, ha movido a aplicar nosotros mismos el remedio y se ha creído
que sea el propio Clero quien haga la indicación, lo cual moverá al Pontífice a
mostrarse condescendiente y halagüeño”. (Archivo del Ministerio de relaciones
Exteriores. Bogotá, sección 606, págs. 66-67).
El quehacer diario de Bolívar
139
El pensamiento de hoy:
“...Potosí, ese nombre símbolo de la riqueza y por lo mismo mil veces
famoso por todo el bien que ha derramado en el universo, jamás
podrá ser borrado por otro alguno”
Simón Bolívar
TAL DÍA COMO HOY, 30 de marzo, en el año 1813, Bolívar había
pedido al Congreso de la Nueva Granada autorización para marchar con tropas
a Venezuela dentro de sus planes para liberar a su Patria, lo cual le es concedido
mediante acuerdo de fecha 30 de Marzo de 1813, tal día como hoy. (O.C. I, 49)
30 de marzo de 1813, Bolívar comunica al Presidente del Poder Ejecutivo
“La autorización del Soberano Congreso para invadir a Venezuela, y solicita
permiso para ir a dar cuenta de sus Operaciones”.
30 de marzo de 1815, Bolívar se dirige dramáticamente al Comisionado Juan
Marimón exponiéndole: “...Si yo diese oídos a la voz del honor, me empeñaría en
rendir esa Plaza o morir aquí, pero no atiendo si no a las intenciones del Gobierno
Central que lo espera todo de la obediencia y lo teme todo del empleo de la fuerza.
No me obligue a manchar nuestras armas con la sangre de sus hijos”.
30 de marzo de 1824, Bolívar está en Perú y desde Trujillo, dirige
correspondencia a María Antonia Bolívar, ratificándole: “...El negocio de
Aroa es de la mayor importancia para nosotros, por consiguiente te mando el
Poder especial para que puedas contratar el arrendamiento de dichas minas
y posesiones con la cláusula expresa que ha de ser aprobada por mí antes
de llevarse a efecto... Mira con mucho cuidado el arrendamiento de Aroa, que
intervenga un abogado en la contrata. Dale las gracias al Dr. Paúl por su
defensa”. (O.C. I, 939)
30 de marzo de 1824, Bolívar, permanece en Perú y envía, desde la ciudad
de Trujillo, la siguiente carta al General Santander: “...Si en Carabobo tenía
miedo de perder la Batalla, aquí no tengo ninguno, porque poco me dará que
el diablo se lleve un País lleno de ingratos, y mucho menos que los españoles
vayan a enseñar la Libertad a Colombia…”. (O.C. I, 940)
30 de marzo de 1830, Bolívar responde al señor Louis Souza, Enviado
Extraordinario y Ministro Plenipotenciario del Emperador de Brasil: “La Misión
de que venís encargado por Su Majestad el Emperador del Brasil, cerca del
Gobierno de Colombia, me llena de satisfacción porque será un vinculo de
amistad entre ambas Naciones. El Imperio del Brasil, recientemente creado por
su Ilustre Monarca, es una de las garantías más poderosas que han recibido
las Repúblicas de América en su carrera por la Independencia. Dando vuestro
soberano el ejemplo de sujetarse espontáneamente a la Constitución más liberal,
se ha hecho acreedor al aplauso y admiración del mundo... La manifestación
que me dispensasteis es demasiado lisonjera para mí... Vuestra residencia aquí
será un nuevo gaje que asegurará para siempre la más perfecta amistad entre
nuestras Naciones vecinas y hermanas”. (O.C. III, 820)
Carlos Milano Peña
140
El pensamiento de hoy:
“...La fuerza de los sentimientos y las pasiones, no dejan libertad
sino a los monosílabos y a las aclamaciones”,
Simón Bolívar
TAL DÍA COMO HOY, 31 de marzo, en el año 1814, Bolívar, cuando
estaba en el fragor de la Batalla de San Mateo y antes de ser interceptada
la comunicación con el Cuartel General, había recibido Informes de Urdaneta
dándole cuenta, de los conflictos de Occidente, y le ordena: “Defenderéis a
Valencia, ciudadano General, hasta morir”... En cumplimiento de tan estricta
orden, resiste con apenas 300 fusileros los embates de Boves, que al frente de
3.000 hombres estrecha el cerco a Valencia. Bolívar le pidió no dejar morir la
República en sus manos y así lo hizo, sacando fuerzas de flaquezas... Nunca
tanto martirio, tanto esfuerzo, tanta agonía, tantas dificultades como las de
Valencia, a donde había llegado a refugiarse derrotado y perseguido desde
Barquisimeto. Pero resiste, cumple la orden de Bolívar. Diez días después llega
Boves a reforzar el sitio y acrecer la desesperación de los sitiados en el más
completo estado de extenuación y miseria, mas ante la proximidad del Ejército
Patriota Boves se va a Calabozo, Ceballos a San Carlos. Los patriotas entran
a Valencia, se une Mariño que llega retardado por intrigas con otros Jefes de
Oriente, pero se inicia la reorganización de la tropa republicana.
31 de Marzo de 1816, Bolívar se encuentra en la población haitiana de
Los Cayos de San Luís y desde la Isla de “La Beata” zarpa la Expedición que se
había organizado bajo los auspicios del Presidente Petión, Comandada dicha
Expedición por el propio Libertador, conjuntamente con el curazoleño Luís
Brión. Fue una aventura tipo Cruzadas del siglo XII donde más privó el espíritu
romántico que la pericia militar. Estaba compuesta por diez goletas de poco
calado, unas doscientas cincuentas personas, contando sólo con 150 Soldados
y 100 Oficiales de alta graduación, lo que demuestra la poca valía castrense
del episodio, que así puede llamarse a tan descabellada invención, parecía
más un “Tours” que una Expedición donde participaron hombres de distintas
nacionalidades: Venezolanos, granadinos, franceses, haitianos, curazoleños,
dos españoles, un escocés, un norteamericano, un polaco, que mal hablaban
castellano. Por otra parte, como señalamos en fecha anterior, Mariano Montilla
y Bermúdez quedaron en Haití por divergencias con Bolívar, en torno al mando
de la “Desventurada aventura”. Entre las “Hazañas” apresan en alta mar una
embarcación española cargada de cacao, cerca de la Isla de Saba en San
Bartolomé donde venden el fruto confiscado para proveerse de comestibles y
contratar marineros y tropa en San Thomas. A pesar de los adjetivos merecidos
por la Expedición, libran la Batalla de “Los Frailes”, resultando el abordaje de
las naves españolas “Intrépido” y “Rita” por nuestras goletas “General Mariño”,
“Feliz” y “Consejo”. Este recio combate duró tres horas y es, aparentemente, la
primera Batalla Naval ganada por los Patriotas al mando de Bolívar y Brión, que
ascendieron a los valientes expedicionarios. Posteriormente tomarían Carúpano
y luego libera los Esclavos tal como se lo había prometido al Presidente Ignacio
Marión quien lo ayudó a preparar la Expedición a cambio de que al llegar a
tierra firme tomara esa medida.
El quehacer diario de Bolívar
141
31 de marzo de 1823, Bolívar se siente profundamente perturbado por el
Informe de esta fecha, del Barón de Lederer a Metternich, diciéndole: ”En la prensa
circulan de nuevo rumores, p. e., en la “National Gazett of Philadelphia”, del 25
de marzo... Que Inglaterra podría anexionar a Cuba de forma preventiva”.
Anecdotario:
*A las afueras de Boyacá, Hermógenes Maza avista a un
militar pequeño y delgado en un brioso caballo cebruno y
exclama: “Ahí viene un jefe godo de los derrotados!” y le grita
socarronamente: “Alto ahí!, quien vive!”, el desconocido no le
hizo caso y siguió al trote. Maza enristra su lanza y repite: “Alto
ahí!, quien vive!”. El jinete prosigue su marcha y acosado por
Maza, riposta enérgico con un tono de dignidad y menosprecio:
“No seas pendejo!” Maza reconoce al personaje. Era Bolívar.
*Bolívar en 1819, aun no conocía personalmente a Sucre y en
una oportunidad navegando rio arriba por el Orinoco topa de
frente con una embarcación ligera y pregunta ¿Quién va en la
flechera?... “El General Sucre”!... responden. “No hay tal General”,
contesta Bolívar. Sucre le manifiesta haber sido ascendido por
méritos en el servicio, pero si no era de su gusto, rechazaría el
grado. El Libertador se excusó, se dieron la mano y un abrazo
que marcaría el inicio de la entrañable amistad que los unió.
TAL DIA COMO HOY, 01 de abril, en el año 1813, Bolívar recibe
Oficios de Matías de Villar comunicándole “Envío de dinero y municiones con el
Teniente Miguel Pérez” y Francisco de Paula Navas quien le informa “La situación
de Chiriguaná, el apoyo al Gobierno y la conducta déspota de Melo”.
01 de abril de 1818, Bolívar llega a Calabozo y dispone enviar comisiones
a los pueblos aledaños con la finalidad de instruir a la población en asuntos
relativos al cumplimiento de la ley marcial. (Diario del Ejército Libertador)
01 de Abril de 1819, Bolívar regresa a tierras apureñas y se entrevista con
José Antonio Páez en el Cuartel General que el Jefe Llanero tiene establecido
en el sitio de “Caujaral”, cerca de Cunaviche. Durante la noche, a la luz de una
luna tranquila, cómplice silenciosa de la agenda patriota, la tropa cruza el río
Arauca con miras a proseguir sin dilación la marcha en pos de las huestes
realistas que a la sazón se encontraban diseminadas en sabanas próximas a la
ubicación de los Republicanos. En la Urbana se le habían unido la División de
Anzoategui, la Brigada de Salom y la Caballería que le había dejado Páez.
01 de Abril de 1825, Bolívar está en Lima. Escribe a María Antonia
“Encareciéndole el esmero con que yo quiero que se eduque a mi sobrino. Que
aprenda las lenguas sabias y las vivas, matemáticas, historia, moral, bellas
letras, etc. y acuña su célebre frase de que un hombre sin estudios es un
ser incompleto, la instrucción es la felicidad de la vida, y el ignorante, que
siempre está próximo a revolverse en el lodo de la corrupción, se precipita luego
infaliblemente a las tinieblas de la servidumbre... La suerte me ha colocado en
el ápice del poder, pero no quiero tener otros derechos que los del más simple
ciudadano... La familia es un tesoro en que todos los de ella tienen interés”.
Esta es una carta plena de hermosas consideraciones y sabios consejos que
comunica a su hermana instándola a doblar esfuerzos y tomar medidas a favor
de los miembros menores de su familia.
01 de Abril de 1828, Bolívar escribe a Páez, felicitándolo y expresándole
complacencia por su labor en Venezuela, que considera la propia de un personaje
con categoría. Así mismo le hace saber que ha dispuesto el enjuiciamiento de
Padilla conforme al Decreto de Conspiradores, a pesar de que este le pidiera
perdón por el atentado. Bolívar siempre antepuso el rigor de la Ley al peso de
los sentimientos, de allí sus éxitos en el campo civil, político y militar donde lo
caracterizó su profundo apego a la legalidad. (O.C. II, 810)
01 de abril de 1829, Bolívar, desde Rumipamba, dirige correspondencia
al General José María Córdoba: “...Diariamente recibo comunicación de
los Generales Flores e Illingwort y todas ellas traen algo que comprueba la
resolución en que están los Jefes peruanos en Guayaquil de romper el Tratado
de Girón y continuar las hostilidades contra Colombia. La proclama de Prieto es
un monumento de perfidia... Permanezco en el firme propósito de hacer la paz
con el Perú a todo trance respetando así la voluntad nacional de Colombia...
Pienso colocarme hacia el Sur, en mejor posición. Doy a usted mis órdenes de
movilidad, alístese con esa brillante División”. (O.C. III, 163)
El quehacer diario de Bolívar
143
El pensamiento de hoy:
“...Así como la Justicia justifica la audacia de haberla emprendido, la imposibilidad
de su adquisición califica la insuficiencia de medios”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 02 de abril, en el año 1813, Bolívar acusa ante el
Presidente encargado del Poder Ejecutivo “El envío del permiso que recibió del
Congreso de La Unión para invadir a Venezuela, la recepción del armamento
necesario para iniciar la Campaña y el avance de Castillo sobre La Grita”.
02 de abril de 1814, Bolívar está en tierras carabobeñas, estableciendo su
Cuartel General en “La Guaica”, ubicada exactamente en el límite Sur del Lago
de Valencia, procediendo a informar en el Parte de hoy 02 de abril de 1.814 que
las tropas realistas fueron rechazadas en Valencia y que los patriotas mantienen
con extremo esfuerzo y tenacidad el sitio de Puerto Cabello.
02 de abril de 1819, Bolívar, que se había unido a Páez en “Caujaral”, luego
de cruzar el río Arauca se estaciona en el banco de sabana que se extiende en
la margen izquierda del río. Justo al frente en los médanos de las “Queseras
del Medio”, han acampado las Tropas de Morillo. Brisas de Guerra soplan con
la fuerza del huracán. Algo extraordinario está por suceder. Una página de
historia está abierta para ser rubricada por la gloria. Hay que esperar y en esa
espera los ojos se agrandan como para tragarse la magnificencia del ansiado
instante. Bolívar atento y confiado. Páez piensa, máquina, inventa. Ambos se
miran, hablan, callan. Dan unos pasos, regresan. Vuelven a mirarse. Esperan.
02 de abril de 1820, Bolívar escribe a los Padres Franciscanos de Bogotá,
por intermedio del Reverendo Francisco Javier Florido, agradeciéndoles el acto
cultural que en su honor habían realizado. Agradece El Libertador “El acto
literario que se han dignado dedicarme, a la vez, al testimonio más glorioso de
esclarecida virtud y patriotismo de los sagrados alumnos de San Francisco”.
02 de abril de 1827, Bolívar, desde Trapiche, escribe a Bartolomé Salóm: “...
Dé orden al Comandante de Puerto Cabello que haga agrandar los pantalones,
que por muy pequeños, no sirven a la tropa, que compren un poco del mismo
género y se les pone un chazo en forma de vivo o tira. Mande a Santana una
lista de los Oficiales acreedores de un Busto, es decir los de Junín. El General
Páez debe estar ya en Valencia o sus inmediaciones. Véase con él, pónganse
de acuerdo en todo lo que se debe hacer en beneficio del País. Recomiendo la
traslación del parque de Valencia. Luego véngase a esta Capital (Caracas) donde
lo necesito de Estado Mayor y no otro. Escríbale a Avendaño que me mande
unos tarros de pólvora fina para cazar que los hay en el Parque... Soy de usted
mi querido General, afectísimo de corazón. Bolívar”.
02 de abril de 1829, Bolívar es objeto de especial consideración por parte del
Conde de Ferronnays quien mediante un Informe al Gobierno Francés expone:
“...Mucha gente influyente piensa que el General Bolívar debe seguir gobernando
durante toda su vida, bajo el título de Presidente y dejar a su muerte como
heredero a un Príncipe de una de las familias reinantes en Europa y que las
Instituciones que se vayan a dar al País deben, en consecuencia, inclinarse
hacia la Monarquía Constitucional. Tal es la opinión del Señor Castillo que
Carlos Milano Peña
144
gobierna ahora el Estado como Presidente del Consejo de Ministros en ausencia
de Bolívar. El Señor Castillo tiene mucha influencia y partidarios sobre todo en
Nueva Granada. Sus ideas y preferencias apuntan principalmente hacia Francia
y sé que a menudo ha fijado la atención de sus amigos personales en uno de
los hijos de S.A.M. (Su Altísima Majestad), su Señoría el Duque de Orleans,
incluso una vez llegamos a hablar de eso”. Este Informe que trae B. Martigny
Cónsul General de Francia en Bogotá dirigido al Ministro de Asuntos Exteriores
de Francia, el 02 de Abril de 1.829. T. IV. 1828-29. f. 243, recoge, simplemente
el criterio de quien lo suscribe, atizado por Castillo, pero nada más lejos de las
ideas bolivarianas.
El pensamiento de hoy:
“...Mi ambición se limita a libertar, a ser estimado como hombre de
bien por mis coetáneos”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 03 de abril, en el año 1814, Bolívar abraza y
felicita al General Rafael Urdaneta por haber cumplido la orden impartida desde
San Mateo de “Defender a Valencia hasta morir” y así fue. La resistencia fue
titánica y valiente, obligando a Ceballos a suspender el cerco que mantenía, lo
que le permite al Libertador entrar en la ciudad, tal día como hoy 03 de abril
de 1814.
03 de abril de 1819, Bolívar y Páez. Páez y Bolívar. Un binomio glorioso
hecho por la Providencia a la medida justa de las circunstancias. Páez a la
cabeza de 150 hombres logra engañar y destrozar a 7.500 de Pablo Morillo en
“Las Queseras del Medio”, corazón de Apure, a orillas del Arauca. La hazaña
la conocemos. Es página de historia. Es Apure mismo, con adjetivo universal.
Es Bolívar. Es Páez. Recordemos el nombre de cada uno de los 150 héroes:
“General en Jefe José Antonio Páez, Comandante; Coroneles: Francisco
Carmona; Francisco Aramendi y José Cornelio Muñoz. Tenientes-Coroneles:
Juan Antonio Mina; Juan José Rondón; José María Angulo; Juan Gómez;
Juan José González; Francisco Farfán; Hermenegildo Mujica; José Jiménez;
Fernando Figueredo; Leonardo Infante; Francisco Olmedilla, Hijo; Manuel Arraiz.
Capitanes: Francisco Abreu; Ramón García; Leonardo Parra; Juan Santiago
Torres; Juan Cruzate; José María Pulido; Mariano González; Francisco Antonio
Salazar; Juan José Mérida; Ramón Valero; Antolin Torrealba; Juan Martínez;
Alejo Acosta; Juan Mellados; Celedonio Sánchez; José María Monzón; Juan
Martínez. Tenientes: Pedro Camejo “Negro Primero”, a quien Bolívar le impone
la Orden de los Libertadores; Juan Sanoja; Romualdo Meza; Victor González;
Francisco González; José Oliveros; Marcelo Gómez; Nicolás Arias; Domingo
Mirabal; Luciano Hurtado; Gregorio Acosta; Francisco Bracho; Pedro Olivares;
Miguel Lara; Raimundo Contreras; Serafin Bela; Juan Carvajal; Juan Bravo;
Vicente Vargas; Mateo Villasana; Manuel Figueredo; Vicente Gómez; Alberto
Pérez; Diego Parpacén. Sub-Tenientes: Rafael Aragona; Manuel Fajardo; Pastor
Martínez; Bartolo Urbina; Roso Sánchez; Juan Perdomo; Juan Torrealba;
Pedro Gómez; Juan Palacios; Eusebio Ledezma; Bautista Cruzate; Joaquín
Espinal; Alejandro Salazar; Domingo López; Vicente Castillo; Pedro Escobar;
Cruz Paredes; Pedro Cortéz; Romualdo Salas; Romualdo Contreras. Sargentos:
Isidoro Mujica; José Camacaro; Luciando Delgado; Simón Meza; Encarnación
El quehacer diario de Bolívar
145
Castillo; Francisco Mirabal; Francisco Villegas; Juan Moreno; Gaspar Torres;
Francisco González; José María Paiba. Cabos y Soldados: Encarnación Rangel;
Juan Sánchez; Basilio Nieves; José Quero; Mauricio Rodríguez; Remigio
Lozada; Félix Blanco; José Arévalo; Nicolás Hernández; Manuel García; Ramón
Figueredo; Francisco Mibel; Antonio León; Inocente Chinea; Francisco Medina;
Antonio Pulido; Francisco Lozada; Santos Palacios; Antonio Manrique; Nolasco
Medina; Luis Álvarez; Diego Martínez; Jacinto Hernández; Ramón Flores; José
Cisneros; José Tomás Nieves; Manuel Martínez; Jacinto Arana; José Hurtado;
Francisco Sanoja; Isidoro Gamarra; Anselmo Ascanio; Paulino Flores; Eusebio
Hernández; Domingo García; Pablo Lovera; Juan Sánchez; Simón Gudiño;
Domingo Navarro; José Milano; José Fuentes; Roso Canelón; Pedro Berrueta;
Pedro Fernández; José Bravo; Roso Urbano; Ascensión Rodríguez; Manuel
Camacho; Romualdo Blanco; Juan Rivero; Juan González; Francisco Escalona;
Ramón García; José Girón; José Hernández; Juan Ojeda; Alejandro Flores y
Fernando Guedez. Esta es la lista auténtica de los 150 héroes de “Las Queseras
del Medio””, según el propio Páez en sus “Memorias”. Como se puede apreciar
son Apellidos genuinamente apureños. Son nuestros antepasados. Somos sus
descendientes. Somos su sangre. Seamos ejemplos vivientes. Amemos la Patria
como ellos. Si Páez en su autobiografía afirma que esta Batalla fue el tres de
abril y que los héroes fueron ciento cincuenta, me parece inaceptable pretender
acuñar caprichosamente criterios distintos. (“Memorias” J.A. Páez)
03 de abril de 1827, Bolívar en carta a su hermana María Antonia le dice:
“...He tenido mucho interés en proporcionar a Lino Gallardo un destino en La
Guaira y debiendo éste prestar una fianza de tres mil pesos, deseo que, si te es
posible, la otorgues tú, pues no parece bien que siendo yo el Jefe abone a uno
de los empleados. Si Lino llegase a faltar yo abonaré tu fianza.”
03 de abril de 1827, Bolívar al doctor Pedro Antonio Torres: “...Me ha
sido agradable saber que en el Cuzco, el General Gamarra y usted marchen al
unísono y procuren cada uno por su parte, que la Patria y el Gobierno, alcancen
aquella estabilidad que requiere el pueblo para su dicha. Tenga usted la bondad
de saludar a todo el pueblo de Cuzco, pueblo que yo amo en mi corazón y por el
cual tengo mi más decidido interés”.
03 de abril de 1829, Bolívar, desde su Cuartel General de Quito, dirige
esta Proclama a los Colombianos!...: “Después de la pacificación de Pasto, de la
victoria de Tarquí y del Convenio de Girón, me dirijo a vosotros para felicitaros
por el término que han tenido las grandes crisis que agitaban la República...
No se ha cumplido el Convenio de Girón, por parte del Perú, por pretexto de
nuevas injurias contra Colombia. Reocuparemos Guayaquil para cumplir con
los preliminares de paz... Colombianos, como súbdito de la voluntad nacional no
hago más que manifestar la intención del pueblo y la capacidad del Ejército, justo
el primero, heroico el segundo. Contemos con la victoria y la paz.”. (O.C. III, 811)
El pensamiento de hoy:
“Soldados, acabáis de ejecutar la proeza más extraordinaria que
puede celebrar la historia militar de las Naciones”.
Simón Bolívar, a los Llaneros de Páez después del triunfo de
“Las Queseras”, 03-04-1819
Carlos Milano Peña
146
TAL DIA COMO HOY, 04 de abril, en el año de 1815, Bolívar informa
a Juan Marimon, Presidente del congreso en Comisión, “La ocupación de
Casanare por los enemigos y lo llama a meditar sobre el enfrentamiento entre
Cartagena y sus tropas, en el sitio de Pasacaballo, lo cual hace saber también a
José María Carreño en carta similar.
04 de abril de 1817, Bolívar se encuentra en Guayana, específicamente
en el lugar denominado “La Mesa”, cerca de Ciudad Bolívar donde recibe y se
entrevista con el General Manuel Piar, pasando revista al Ejército que poco
después habría de cubrirse de gloria en la célebre Batalla de San Félix el 11 de
abril de este mismo año.
04 de abril de 1819: Bolívar escribe a Guillermo White, desde “Laguna
de los Laureles”, comunicándole su alegría porque “Nuestra defensiva ha sido
mortal para Morillo, porque en marchas, contramarchas y combates parciales,
ha perdido casi la mitad de su Ejército... Ayer el General Páez ha logrado un
golpe admirable sobre Morillo y que pudo haber sido completamente decisivo
si la noche no lo hubiera ocultado de nuestras lanzas... Arrollamos todo el
Ejército cuando sólo pensábamos batirle una parte de Caballería... 150 valientes
mandados por el General Páez no podían solo destruir todo un Ejército, estando
nuestras tropas con el Arauca de por medio”. Bolívar ratifica que la Batalla de
Las Queseras del Medio (“Ayer”), fue el día tres”. (O.C. I, 384)
04 de abril de 1821, Bolívar designa al General Antonio Nariño Vicepresidente
Interino de la Gran Colombia debido a la vacante dejada por Juan Germán
Roscio, quien había fallecido en ejercicio de esas funciones. El Congreso de
Cúcuta que debía reunirse el próximo 21 de abril, escogería el sucesor de Roscio,
un llanero nacido en Tiznados, Estado Guárico.
04 de abril de 1826, Bolívar dirige comunicación a Pedro Gual, haciéndole
referencias al Congreso de Panamá cuya instalación había sido demorada
inexplicablemente. Dice el Libertador: “...Convengo con usted en que la Asamblea
de Panamá es absolutamente necesaria al bien y al reposo de la América, y
tan penetrado estoy de esta verdad, que yo desearía que esta Asamblea fuese
permanente para que, sirviendo de árbitro en las diferencias que cada día
han de suscitarse entre Estados nuevos y vecinos, fuere el lazo que los uniese
perpetuamente. Tenga usted la bondad de tener presente esta idea para que
haga de ella el uso que mejor le parezca”.
04 de abril de 1827, Bolívar sigue en Caracas a esta fecha en que dirige
misiva al Gran Mariscal don Andrés de Santa Cruz, Presidente del Perú a quien
expresa: “Ésta carta la pondrá en sus manos el señor Rojas, que conoció a usted
hará muchos años en Santo Domingo y al resolverse a ir al Perú ha contado con
su buena voluntad que es invariable... Soy de usted, mi querido General, amigo
de corazón, Bolívar”.
El pensamiento de hoy:
“Dichosísimo aquel que, corriendo entre los escollos de la guerra, la política y
desgracias públicas, preserva su honor intacto. La victoria conducida por
la justicia fue siempre nuestra guía”
Simón Bolívar.
El quehacer diario de Bolívar
147
TAL DIA COMO HOY, 05 de abril, en el año 1810, Bolívar realiza
una transacción para obtener prestados 20.000 pesos, proponiendo como
fiador a su cuñado Pablo Clemente. En una de las cláusulas del documento
respectivo se comprometió a la cancelación de dicha suma en un término de
tres meses. Recuérdese que el Libertador fue fiel cumplidor de sus obligaciones,
independientemente de las altas funciones y cargos que desempeñó.
05 de abril de 1813, Bolívar manifiesta su gratitud al Presidente del Poder
Ejecutivo “Por haber recibido el nombramiento de Comandante de las Fuerzas
Unidas en Pamplona”.
05 de abril de 1814, Bolívar se encuentra en la Victoria, Estado Aragua,
donde tiene lugar la entrevista con Santiago Mariño, quien no pudo llegar a
tiempo con el auxilio pedido por el Libertador; sin embargo se entiende que la
marcha tuvo contratiempos, al extremo de arribar extenuados, sin vestimenta
y hambrientos, por lo cual se les brindó apoyo, recibiéndolos como auténticos
héroes después de vencer en Cumaná y Maturín. Repotenciadas las tropas se
unen al Libertador para transitar caminos de gloria.
05 de abril de 1817, Bolívar se encuentra en Angostura y conjuntamente con
el General Manuel Piar avista la ciudad, para entonces ocupada en su totalidad
por el Brigadier Miguel de la Torre. Hacen escala en el sitio de “La Llanera”
realizan labores de reconocimiento de la zona, estudiando la estrategia a seguir
por los enemigos, mientras parte del contingente patriota avanzaba hacia el
Caroní, vía San Félix, donde días después habría de llevarse a cabo la Batalla
de Chirica, en la cual Piar destroza a La Torre.
05 de abril de 1820, Bolívar dicta un Decreto ordenando: “El Vecindario
de Chitagá queda libre por diez años de toda especie de derechos, tributos,
contribuciones, exacciones y donativos así ordinarios como extraordinarios.
El Vecindario de Tutepa queda agregado a esta Parroquia, cuyo término es el
“Alto Palmar” siguiendo la “Cordillera de la Cumbre” hasta los resguardos de
“Cácota de Velasco” que consta poco más o menos de cien vecinos”. Esta medida
tomada por el Libertador tiene como finalidad brindar facilidades de estadía y
desplazamiento de las tropas que transitan de Cúcuta a Bogotá y viceversa.
05 de abril de 1829, Bolívar a José Antonio Páez, desde Quito: “No nos han
querido entregar a Guayaquil y tenemos que tomarlo por la fuerza, por fortuna
no es difícil porque nuestro Ejército pasa de diez mil hombres. A pesar de que
con este Ejército pudiera conquistar el Perú, no quiero la guerra y porque todo
sacrificio es infructuoso en un País de maldición, donde no se respeta nada y
se desprecia aún las más religiosas obligaciones. La América es un caos, mi
querido General, y es inútil matarse por este País... El Perú está preparado
para mil revoluciones... Un Coronel en Chile derrota al Gobierno y capitula
con el Congreso en la misma Capital. En Buenos Aires el Presidente legitimo es
derrotado por un Coronel La Valle (o Lavallén como dice en el original) y a este lo
hiere mortalmente un Coronel de su tropa quedando últimamente de Presidente
el pirata Braun, delegado por Lavalle”. (O.C. III, 164)
Carlos Milano Peña
148
El pensamiento de hoy:
“Un buen ciudadano debe siempre pensar con respecto a sí lo que calcularía acerca
de los demás, poniéndose fuera de la esfera de sus intereses personales
y propias inclinaciones”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 06 de abril, en el año 1813, Bolívar Oficia
al Presidente encargado del Poder Ejecutivo y al Secretario del Congreso
haciéndoles saber “El ambiente propicio para invadir a Venezuela”.
06 de abril de 1814, Bolívar en la Victoria presenta saludos al recién llegado
Ejército de Oriente bajo el Comando Supremo del General Santiago Mariño. En
patética Proclama dice: “Vuestro General Mariño, que concibió el más sublime
proyecto que puede entrar en el genio de un mortal, animado de los más
heroicos sentimientos, y honor del corazón humano, arrastró desde las riberas
marítimas de Guiria con 40 amigos, el poder de los tiranos que oprimían las
vastas Provincias de Venezuela. En Maturín quedaron disipadas por vosotros
las bandas mercenarias de la España... Yo he suplicado, Soldados generosos,
al General, os conceda un escudo cuyo mote diga: “Libertadores de Caracas en
Bocachica”. (O.C. III, 505)
06 de abril de 1826, Bolívar se encuentra en Lima y escribe a uno de sus
amores preferidos, que al parecer todos lo fueron. Se trata de Benedicta Nadal
a quien dice: “Mi querida amiga, mucho me complacen tus amables cartas y la
expresión de tu cariño es mi placer en medio de la ausencia. Ya digo a Sucre que
te recomiendo nuevamente y no más. A tu mamá que no se vaya por nada, mira
que yo me voy para allá a fines de este mes, sin falta. Espérame a todo trance...
Has oído?... Has entendido?... Si no eres una ingrata, pérfida, y más aún que
todo esto, eres una enemiga. Tu amante, Simón”.
06 de abril de 1826, Bolívar fue gran amigo del Barón Alejandro de Humboldt,
quien llegó a decir: “Ha asombrado al mundo por sus hazañas y moderación,
se dignará recordar a un amigo de su juventud, al viajero del Orinoco y de
La Siberia”, sin embargo existen dudas acerca de la sinceridad de Humboldt
para con el Libertador como lo testifica una carta de Fanny Derveu de Villars,
amiga intima de Bolívar, quien tal día como hoy, el 06 de abril de 1826, dice:
“El Barón es buen amigo y está aquí y es buen amigo del señor Rocafuerte. No
se cómo hará el señor Barón para llamarse amigo de usted. En aquella época
en que el éxito de usted era dudoso, él y el señor Delpach eran los más celosos
detractores de usted...”
06 de abril de 1827, Bolívar insiste ante el General Sucre: “Mando a usted
mí respuesta al Congreso Boliviano y a usted mismo me dirijo de Oficio para
comprometerlo más a que acepte la Presidencia vitalicia de Bolivia. He tomado
una libertad que debe llamar usurpación porque nadie tiene derecho para
esclavizar a otro”.
06 de abril de 1827, Bolívar a Sucre: “El pueblo boliviano os ha nombrado
su Primer Magistrado... Erais dignos de este ilustre testimonio de gratitud
El quehacer diario de Bolívar
149
nacional. Imploro de voz, señor, la felicidad de Bolivia. Jurad ser Presidente
Constitucional de esa República, que su ventura será perpetua”.
06 de abril de 1827, Bolívar a José Antonio Páez: “El General Silva me
ha entregado una carta suya... He dado la orden para que se autorice a usted
a nombrar Consejos Verbales Permanentes que juzguen a los bandidos que
inquietan la tranquilidad pública. Caracas ha sido testigo de un acto de justicia
que contribuye a la moral pública y que la ley es para todos”. Es el fusilamiento
del joven Juan José Valdés, hijo del Coronel Valdés y Ana Negretti, pariente de
Josefa Tinoco, esposa de Juan Vicente Bolívar. Se trata de un crimen pasional
por el cual se le condenó a muerte por un Consejo Verbal Permanente.
06 de abril de 1829, Bolívar está en Quito y alerta al General Tomas
Montilla: “...Los peruanos nos han faltado a la Capitulación de Girón, sin duda
porque tenían miedo, pues dicen que van en un desorden espantoso y llenos de
terror. Esperaban el resultado de la Batalla para hacer una revolución y quizá
para impedir la caída de La Mar. Apenas sale el General Sucre, las divisiones
producen revoluciones diarias en Bolivia y este ejemplo debe tenerse presente
en Colombia”. (O.C. III, 165)
El pensamiento de hoy:
“...Yo quiero la paz a todo trance, pero nuestros enemigos nos desesperan con su
cruel obstinación... Bolivia ha tenido en cinco días, tres Presidentes y matado
a dos de ellos...”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 07 de abril, en el año 1813, Bolívar informa al
Coronel Manuel del Castillo haber recibido la órden del Gobierno de La Unión
para que ponga los “Bienes y Confiscaciones a disposición de la Provincia a
quien corresponde”.
07 de abril de 1818, Bolívar sale de Calabozo vía El Rastro, donde permanece
hasta el día 11, procediendo a ordenar a sus Oficiales la destrucción de las
facciones de Ortiz, Barbacoas y El Sombrero, destinando para tal misión a los
Coroneles Justo Briceño, Francisco Sánchez y Antonio Plaza quien bate una
Columna enemiga en San Francisco de Tiznados. (Diario del Ejército Libertador)
07 de abril de 1820, Bolívar se encuentra en Pamplona y desde su Cuartel
General escribe a Santander: “Dándole cuenta de haber recibido la apreciable
carta suya de 31 de marzo e informarle que ha dado órdenes para que Ortega
quede mandando en Tunja y que Lara tome el mando de su Batallón en Capitanejo,
cerca de Barinas... Por otra parte, me hago odioso en un pueblo donde nada es
tan fácil como odiar a un venezolano. Si encuentra un buen Gobernador para
Tunja, mándemelo para que venga Ortega a servir en su Batallón”. (O.C. I, 419)
07 de abril de 1825, Bolívar es objeto de múltiples y calificadas alabanzas, de
emisión de buenos conceptos por parte de la revista “Variedades” o “El Mensajero
de Londres”, que en su edición de este día destaca: “...Llegó la agradable noticia
de que el Ejército Libertador del Perú derrotó a los defensores del despotismo
antiguo en Guamanguilla (Ayacucho) cayendo prisionero el Virrey La Serna y
los Generales Canterac y Valdés. En la Capitulación ante el Mariscal Sucre el
Carlos Milano Peña
150
Jefe Español envió órdenes al Gobernador del Callao que entregase la Fortaleza
a Bolívar. El nombre del General Bolívar pasará a la posteridad con una gloria
igual a los mayores héroes, si después acierta a precaver los riesgos del triunfo”.
Qué buena descripción del perfil auténtico del Libertador, un predestinado
nacido en cuna de oro que menospreció, invirtió su enorme fortuna en la Causa
Libertadora. Qué buen ejemplo para la posteridad. ¡Qué difícil imitarlo! ¡Qué
grande Bolívar!...
07 de abril de 1829, Bolívar en Quito emplea mucho de su tiempo en redactar
para sus amigos. Esta vez dice al General Juan José Flores: “Me alegro infinito
de lo que usted me dice, que “Es preciso formar la opinión a fuerza de justicia
inexorable” ya que es demasiado amable, sea pues usted inexorable con los que
faltan a su deber y a los derechos de los otros”. (O.C. III, 168)
07 de abril de 1829, Bolívar el mismo día felicita al Dr. Rafael Lazo de La
Vega, Obispo de Quito, a quien manifiesta: “He sabido con inefable placer la
preconización de su Excelencia Ilustrísima para Obispo de esta Iglesia de Quito,
que tanto carecía de los cuidados de su Pastor y de los auxilios episcopales,
aunque algo contribuyó Monseñor Miranda durante el tiempo que Dios le concedió
el Gobierno de esta Diócesis. Le perdimos cuando menos lo esperábamos y por
esa razón se hace más necesaria la venida de usted, pues una Iglesia sin cabeza
es un cuerpo sin alma... La piedad de usted hará mucho bien a estos feligreses
que claman por tener un Obispo digno de llamarse Príncipe de la Iglesia y sobre
todo Padre de los pobres. Aquí la caridad está abandonada por falta de buenos
ejemplos...” (Recopilado en “Historia de la Diócesis de Mérida”, por Monseñor
Antonio Ramón Silva. 241). (O.C. III, 168)
07 de abril de 1829, Bolívar, esta vez, comunica al General Rafael Urdaneta:
“...Por la Secretaría General hago a usted algunas prevenciones y ahora añadiré
otras. He mandado marchar para Riobamba dos Escuadrones que existen en
La Tacunga. Esté usted en constante comunicación con el General Heres para
auxiliarlo, si fuere menester. El General Flores que se halla en Babahoyo, ha
marchado con el designio de ocupar a Guayaquil, debe usted obrar de acuerdo
con él... Todo va muy bien por el Norte. En Europa lo mismo con respecto
a nosotros. La Inglaterra se ha indignado contra mis asesinos. Sólo en el
Continente americano es que las cosas no van tan bien como pudiere desear”.
(O.C. III, 169)
El pensamiento de hoy:
“...Aquí la caridad está abandonada por falta de buenos ejemplos”
Simón Bolívar. (Al Obispo de Quito, el 07 de abril 1829).
TAL DIA COMO HOY, 08 de abril, en el año 1813, Bolívar, desde su
Cuartel General de Cúcuta, escribe al Secretario del Gobierno de la Unión: “...
Quedo convencido de las razones que expone usted en Oficio del 29 del pasado,
de no precipitarnos en una acción desesperada, sin calcular las fuerzas del
enemigo y las propias, estado de la opinión pública y hasta qué punto confiar en
ella... Conozco a Monteverde y a Correa a quienes he combatido, con el primero,
triunfante y el segundo vencido. Mayor valor tiene Correa, de gran honor. De
diez Batallas con Monteverde perdió seis. De las seis últimas fue completamente
derrotado en tres. Las Capitulaciones vergonzosas de Miranda no fueron obra
El quehacer diario de Bolívar
151
de Monteverde, sino de las circunstancias y la cobardía del General”. Duras,
extremadamente duras estas palabras contra Miranda y no fue cobardía lo que
privó en el Generalísimo, antes bien pensó que otras circunstancias posteriores
serían más favorables a la Causa Republicana. Qué podía temer Miranda.
Morir?... Nunca temió a la muerte. El valor lo dejo plasmado en Francia, donde
su nombre brilla en El Arco de Triunfo de París como reconocimiento a su
condición de héroe, que nadie puede mancillar. Un héroe no puede ser cobarde,
menos para otro héroe.
08 de abril de 1815, Bolívar responde observaciones de Juan Marimon las
que considera “Parcializadas y le reitera por última vez la necesidad de unir
fuerzas por la Patria”. (O.C. I, 51)
08 de abril de 1822, Bolívar vigoriza las relaciones con Europa. En esta
fecha, acogiendo sus ideas y órdenes, Francisco Antonio Zea acude al Gobierno
Suizo, en estos términos: “El abajo firmante, Enviado Extraordinario y Ministro
Plenipotenciario de la Republica de Colombia para establecer relaciones políticas
y comerciales con las potencias de Europa, tiene el honor de dirigirse a Su
Excelencia el Ministro de Asuntos Exteriores de la República Federal de Suiza
y siguiendo instrucciones de mi Gobierno, hago la presente comunicación”.
Bolívar como gran visionario creyó conveniente vincularse con Europa, fruto de
lo cual es la Misión Diplomática de Zea.
08 de abril de 1829, Bolívar, esta en apuros. El Congreso reunido en Valencia
el 08 de abril de 1829 declaró que “Mientras Bolívar mandase en Nueva Granada
sería imposible pensar en relaciones pacíficas entre ambas Naciones. De este
modo Venezuela se desligó de la Unión Colombiana y declaró su Independencia.
Cuando en abril fracasó en Bogotá un pronunciamiento a favor de Bolívar, éste
renunció ante el Congreso... Viajó a Santa Marta, cuyo Obispo era su amigo. No
tenía dinero ni tropas. Tuvo noticias de la revolución de París, lo cual derrumbó
aun más sus planes de que la dinastía borbónica apoyase sus proyectos. En Santa
Marta vivió sus últimos días. “Conversaciones”, Leipzig, 1.832, Págs. 264-270.
08 de abril de 1829, Bolívar permanece en Quito desde donde comunica
al Coronel Tomás C. Mosquera: “He recibido su carta del 28 de marzo último
que me ha sido entregada por el Oficial Vargas. Puede usted venirse para acá
conforme lo desea, pero antes de marcharse usted hacia esta ciudad, es menester
que usted escriba al General Urdaneta cuanto sepa. Soy de usted, afectísimo”.
(O.C. III, 170)
El pensamiento de hoy:
“El mundo conocerá cuán grandiosa es la justicia que nos asiste,
Simón Bolívar. (Carta a Rafael Urdaneta, 07-04-1829).
TAL DIA COMO HOY, 09 de abril, en el año 1814, Bolívar indignado
con el Arzobispo Narciso Coll y Pradt, rechaza violentamente el contenido de
una Carta Pastoral de fecha tres de abril próximo pasado, en que este Jerarca
Eclesiástico trata de convencer a la feligresía que la Divina Providencia ampara
y protege al Gobierno Realista. El punto divergente de Bolívar consiste en el
pleno conocimiento que tiene el Prelado Católico de las barbaridades de Jefes
y Soldados del Ejército Expedicionario que realizaron actos de profanación,
Carlos Milano Peña
152
violaciones, irreverencias en altares y la hostia, los santos y lugares destinados
al culto, lo cual obvia la Pastoral cuestionada por el Libertador, y creo que con
justa razón.
09 de abril de 1824, Bolívar permanece en Perú y desde Trujillo refiere al
General Bartolomé Salóm: “...Ayer recibí la apreciable carta de usted, del 17 de
marzo, por la cual he visto el estado de Pasto y de Quito, que usted refiere de
un modo que parece demasiado cierto. De la conducta del General Mires nada
tengo que extrañar y sólo sí culpo a quien lo nombró. Mándelo usted a Bogotá
de mi orden. Si el Teniente Coronel Borrero le hace a usted mucha falta, no lo
mande aunque se lo pidan. La Proclama de usted es lo más hermoso que se ha
dado a la luz en estos días. Recomiendo a usted al Marqués de San José que
me ha pedido lo recomiende a usted, lo mismo digo con respecto a los amigos
Salvador, Aguirre, Valdivieso y otros... Trate al pueblo de Quito bien, pero el que
caiga en alguna culpa, fusílelo”. (O.C. I, 944)
09 de abril de 1824, Bolívar a la misma fecha y punto de estadía, dice al
General Santander: “...Mi querido General, Pérez ha perdido su salud en el
servicio y no puede tener ya una vida activa y agitada. Tengo motivos para
distinguir a Pérez en su destino de Secretario General que ha desempeñado muy
bien. Se hace estimable por su probidad e interés por su Nación. Seria muy útil
y le recomiendo que lo nombre Cónsul General para el Perú donde se necesita
un colombiano de luces y buenos modales que lo haga apreciable... Espero su
nombramiento por el correo próximo”. (O.C. I, 945)
09 de abril de 1827, Bolívar recibe propuesta de Páez, que se irá de
Venezuela si lo considera viable y necesario. Tal osadía del General en Jefe,
otrora compañero de armas del Libertador, provoca una respuesta contundente
por parte de éste, cuando le recrimina su intención de alejarse de la Patria y le
advierte: “De ningún modo conviene que usted salga del País y por el contrario,
he creído siempre y lo creo ahora más, que usted es muy útil y utilísimo a
Venezuela. El día que yo me vaya de este País, quién puede reemplazarme, sino
usted?. En Bogotá, se me está persiguiendo por mi conducta en Venezuela.
Santander es mi enemigo y he roto enteramente con él”.
09 de abril de 1828, Bolívar se encuentra en Bucaramanga, y se permite
observar las incidencias de la Convención de Ocaña, instalada en este día,
habiendo sido convocada el año anterior por el Congreso. Al solemne acto
de instalación acuden sesenta y siete Diputados electos. Santanderistas y
Bolivarianos bifurcan ideológicamente el cónclave signando el desgraciado fin
del mismo al resultar una simple reunión sin los resultados que motivaron su
convocatoria.
09 de abril de 1828, Bolívar observa desde Bucaramanga el estrepitoso
epílogo de la Convención de Ocaña mientras la revista francesa “Journal de
Commerce” resume lo sucedido: “El envidioso Santander conspiraba en secreto
contra el Libertador a quien veía como un obstáculo para sus ambiciones... La
Convención, dócil a las funestas inspiraciones del traidor, se inclina a soplar el
fuego de la guerra civil que el héroe conciliador había apagado en las Provincias
del Este. El feroz Padilla promovía en Cartagena un levantamiento de castas. Se
va Bolívar. Llega Santander, a quien había perdonado la vida y desterrado. Pero
regresa y lo sustituye. Jugadas de la vida y de la muerte!...”.
El quehacer diario de Bolívar
153
El pensamiento de hoy:
“He sido el Soldado de la verdad porque he combatido por la Libertad que es
bella, hechicera y lleva la dicha al seno de la hermosura donde se abrigan
las flores de la vida”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 10 de abril, en el año 1812, Bolívar y Miranda
destacan en “Las primeras noticias sobre la revolución de Hispanoamérica”, según
informa M. de Genotte al Príncipe de Metternich, desde Gibraltar notificándole:
“La situación es especialmente grave en Nueva Granada, dominada entonces por
los Patriotas de Bolívar y Miranda. En Quito se formó una junta de naturales,
con el titulo de “Junta Suprema y Central de la América Meridional”... Las ricas
Provincias de América se constituirán en Estados Independientes” (Archivo
Central de Estado, Viena. Fascículo 176, folios 1-223).
10 de abril de 1813, Bolívar reacciona indignado por el acto de Antonio
Nicolás Briceño al enviarle las dos cabezas de los únicos españoles que había
encontrado en San Cristóbal. Al respecto le ordena: “En lo adelante de ningún
modo podrá pasar por las armas ni ejecutar otra sentencia grave contra ningún
individuo sin pasarme antes el proceso”.
10 de abril de 1820, Bolívar, desde la Villa del Rosario, escribe a Santander:
“La Expedición irlandesa no se ha hecho, pero espero se haga pronto. La Infantería
de Páez es muy pequeña pero espero aumente con los enfermos si no se mueren.
No sé qué hacer ante el estado de indefensión en que nos encontramos y ya
entra el invierno. Temo el hambre, la peste, la pobreza, el fastidio de los pueblos
y el descontento de las tropas. Esta es la carta de los peros”. (O.C. I, 420)
10 de abril de 1825, Bolívar se entera del Informe del Barón de Lederer a
Meternich, en esta fecha haciéndole saber: “La guerra de España con los Estados
Unidos era una cuestión de tiempo, ya que Madrid no podía dejar impune la ayuda
y protección en Sudamérica y el comportamiento de los Norteamericanos como
neutrales estaba en el comercio. Austria debía aprovechar las posibilidades”.
(Representación de Austria en Washington. 1.819-1.829, F. 1-820. Pág. 1-83).
10 de abril de 1827, Bolívar da contestación al General Bartolomé Salóm
“Cartas del 30 de marzo y primero de abril... Ha disminuido los cuidados por
usted por su enfermedad... Santana me ha presentado algunos capítulos de
cartas dirigidas a usted por amigos del Sur y Lima, yo he respondido a los
señores Valdivieso y Cerbellón”.
10 de abril de 1828, Bolívar continúa en Bucaramanga y desde allí se dirige
al Presidente de la Convención de Ocaña reclamándole la exclusión de Miguel
Peña, pretextando tener proceso por peculado e incapacidad para ser Diputado.
Bolívar responde: “La revolución del dos de abril lo releva de todo cargo y
las acusaciones contra Peña y Páez quedaron sin efecto por Resolución del
Presidente de Colombia”. La medida buscaba debilitar la bancada bolivariana
ante los santanderistas en pugna, lo que acabó con la Convención. (O.C. III, 802)
Carlos Milano Peña
154
10 de abril de 1828, Bolívar toma partida ante la revuelta de Padilla y
al respecto advierte al Presidente: “...Con sorpresa he visto la queja que el
Comandante General del Magdalena me ha dirigido el 28 del último marzo
contra varios Diputados nombrados para la Gran Convención, reunidos en esa
ciudad de Ocaña en Comisión para calificar sus miembros por haber tomado
conocimiento de una representación que le dirigió el General de División José
Padilla y decretándose acciones de gracias por los atentados cometidos en la Plaza
de Cartagena, en que dicho General aparece como primer actor”. (O.C. II, 801)
10 de abril de 1830, Bolívar recibe una vez más los ataques de Santander
que en carta a su amigo Concha dice: “El General Bolívar no sabe cuánto ha
perdido en Europa y a qué punto ha rebajado su antigua reputación”, mostrando
el mismo vocabulario en comunicaciones a Manuel Arrubla, José Concha,
Francisco Soto y Vicente Azuero y notas de su Diario. Santander se convierte en
adicto antibolivariano y no pierde oportunidad de ofender a quien le perdonó la
vida, el gran Libertador, Bolívar.
El pensamiento de hoy:
“Prefiero perecer de miseria a ser víctima de todos mis sentimientos”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 11 de abril, en el año 1817, Bolívar regresa a
Guayana y en El Chaparro, donde se reúne con Arismendi, Soublette, Valdés,
Bermúdez y Armario, recibe la infausta noticia del desastre de la Casa Fuerte,
mientras el General Manuel Piar se apresta a enfrentar a La Torre y Ceruti,
contando para ello con los bravos Oficiales Anzoategui, Chipía, Pedro León
Torres, Pedro Hernández, Bartolomé Salóm, Pedro Briceño Méndez, José María
Landaeta y otros. En el cenagoso morichal de Chirica se encuentran los Ejércitos.
La Torre abre los fuegos y causa estragos a los Patriotas: Muere el Coronel
Chipía, lo sustituye Salóm. Landaeta se enfrenta a Carmona y ambos se fusilan.
Anzoategui, León Torres y Hernández casi son arropados, pero surge Piar quien
se lanza personalmente contra las columnas de La Torre y Ceruti. Los patriotas
cierran a lanza y arma blanca destrozando a los Realistas. La noche permite
la fuga. Mueren 593 enemigos y 150 Republicanos. Cae prisionero Ceruti y
es fusilado. La Torre huye. En el Campo de Batalla quedan los cadáveres de
nuestros Capitanes José Antonio López y José María Ortega junto al Sub-teniente
Fernando Suárez. Por los realistas mueren Esteban Díaz, Mayor General de la
División Española, los Comandantes de los Batallones “Cazadores”, “Cachiri”,
“Húsares”, “San Mateo”, todos los Oficiales de Infantería y Caballería. Caen
prisioneros once altos Oficiales, Generales y Coroneles que fueron pasados
por las armas. La vencida División realista dejó como botín de guerra caballos,
cañones, fusiles, municiones, equipos y Artillería. La victoria fue total. El
General en Jefe Manuel Piar, reconoce la valentía, el esfuerzo y la tenacidad de
sus principales lugartenientes y procede a sus ascensos: Pedro León Torres y
José Antonio Anzoategui, a Generales de Brigada; Coronel Efectivo, al graduado
Bartolomé Salóm, así como también ascendió a todos los Jefes y Oficiales que
habían participado en la famosa Expedición de los Cayos, el año anterior. La
victoria es brillante. El triunfo total. El valor de Piar, incuestionable, una infinita
aureola de grandeza rodea su frente. Es el gran héroe que conjuntamente con
El quehacer diario de Bolívar
155
su tropa reconocen la autoridad de Bolívar y le juran obediencia. Piar, el héroe
de San Félix eleva su nombre sobre los arcanos de la Patria. Es el consentido
del dios de la guerra y creo que tanta gloria, tanto valor, tanta grandeza, tanta
compenetración con sus Oficiales y Soldados, marcaron su destino cuando una
bala patriota, este mismo año, hizo en la Plaza Mayor de Angostura lo que no
pudieron los enemigos en tantos campos y luchas... La historia es y seguirá
siendo testigo y juez implacable de la tragedia del sin par héroe que solo perdió
una Batalla. Bolívar le confiere al vencedor de “San Félix” el más alto grado al
ascenderlo a General en Jefe y ratifica los hechos por él. El Libertador reorganiza
el Ejército, forma dos Divisiones, una al mando de Piar, la otra bajo las órdenes
de Bermúdez e inicia la tarea de “Rendir las Plazas de Angostura y Guayana
La Vieja, expulsar las naves españolas del Orinoco y plantar los cimientos que
afiancen el Gobierno de la Republica”.
11 de abril de 1827, Bolívar redacta carta para el General Antonio Gutiérrez:
“Me ha dado la profunda noticia, que corrió en Lima con respecto a la Federación
de Arequipa, puede ser que el General Sandes haya oído en Lima lo que oiría
en Arequipa... El General Santa Cruz y el señor Larrea me han escrito en este
mismo sentido, creyéndolo a usted muy distante de favorecer un proyecto que
ciertamente produciría efectos siniestros... Marcho al Sur y al Perú donde me
llaman intereses que no puedo desatender. Venezuela prosperará infinito con el
nuevo arreglo que he hecho”. (O.C. II, 606)
El pensamiento de hoy:
“La República gana tanto con la destrucción de un Realista como con
la de un mal ciudadano”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 12 de abril, en el año 1818, Bolívar despliega
su tropa hacia San Francisco de Tiznados y estaciona allí hasta el trece. Recibe
correspondencia de Páez desde El Pao e informa que Real se retiró a la Cañada.
(Diario del Ejército Libertador)
12 de abril de 1820, Bolívar solicita y obtiene autorización del Congreso
para nombrar un Capitán General que habría de sucederlo en caso de una falta
absoluta del Libertador-Presidente.
12 de abril de 1821, Bolívar está en Barinas donde fecha esta misiva para
el Brigadier Miguel de La Torre, General en Jefe del Ejército Expedicionario de
Costa Firme, cuyos términos son: “Mi estimado General y amigo, he recibido
su carta y nota de 28 de marzo y 07 del corriente. Si alguna vez el corazón ha
influido en deliberaciones políticas, una de las más notables es esta.... Tengo
la mayor repugnancia en combatir contra mis nuevos amigos y estoy haciendo
sacrificios por no llamarme enemigo del General La Torre, pero es menester que
ustedes los hagan mayores para no hacer que nuestra ruina sea completa... Las
condiciones para un nuevo Armisticio son las siguientes: Disminución igual de
tropas, ocupación de Coro, Carora, El Tocuyo, Quíbor y Guanare por nuestras
tropas... Las posiciones que pedimos vamos a tomarlas al iniciarse la Campaña,
ustedes no harán más que ceder lo que la fuerza debe arrancarles”. (O.C. I, 549)
Carlos Milano Peña
156
12 de abril de 1826, Bolívar recibe proposiciones de los Hermanos del
Colegio San José de Tarbes para venir a ejercer labores educativas siendo
autorizados para venir al Alto Perú (Bolivia) con la condición de que traigan
todos los implementos necesarios, que la educación será gratuita y los profesores
recibirán paga de 25.000 pesos anuales. Bolívar da importancia a la educación
de los pueblos con este gesto enaltecedor.
12 de abril de 1828, Bolívar es blanco una vez más de la insidia Santanderista
en la Convención de Ocaña, a lo cual Bolívar riposta: “...Santander y sus
partidarios, como él los llama, aumentan cada día su descaro y desenfreno
y ojalá que nuestros amigos estuvieran inflamados del mismo celo fanático.
Llega Santander al extremo de salir a los caminos reales ofreciendo casa y
comida a los Diputados que llegan a Ocaña, a cambio del voto”. Podemos decir
que Santander es el ascendiente, creador y propulsor de la política criolla del
“Maletín”, con auge en la pasada y presente República.
12 de abril de 1829, Bolívar informa al General de División Mariano Montilla:
“...Voy descubriendo aquí cosas muy buenas. En una mesa pública, brindando
La Mar por Santander, añadió que venían llamados por él, que le había sugerido
los planes de invasión. La intención era ir hasta el Juanambú, convocar un
Congreso en Quito y separar el Sur con el título de República del Ecuador... La
Mar debía ser el Presidente como hijo del Azuay y Gamarra del Perú, reuniéndole
a Bolivia, qué tal!...”. (O.C. III, 170)
12 de abril de 1829, Bolívar desde Quito, a Joaquín Mosquera en Popayán:
“El General La Mar ha dirigido oficio al General Sucre lleno de frívolas razones...
El General Flores ha marchado con fuerzas a tomar Guayaquil. Santander
estaba de acuerdo con La Mar, lo llamó y le indicó los medios de poner en
pie este proyecto. Tomaré en cuenta cuanto usted me dice de este hombre vil,
traidor y pérfido”. (O.C. III, 172)
12 de abril de 1829, Bolívar a José Antonio Páez: “El General La Mar ha
escrito una nota al General Sucre llena de fútiles razones que él alega para
legitimar la violación del Tratado de Girón”. (O.C. III, 173)
12 de abril de 1829, Bolívar ratifica a Estanislao Vergara: “...Agradables
son las noticias que usted me da de Europa y la llegada del señor Bresson a
Cartagena. Han matado al General Mires y otros Oficiales, han faltado a la
Capitulación de Guayaquil, violentado a la población y faltado al Tratado de
Girón... Remito proyecto de respuesta a la carta de La Mar”. (O.C. III, 174)
El pensamiento de hoy:
“Las fuerzas deben reunirse y obrar de firme con audacia en el plan y con
prudencia en la ejecución”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 13 de abril, en el año 1802, Bolívar se encuentra
en Santander, España, desde donde recuerda y escribe a su amigo francés,
Alejandro Dehollain: “...Quiere que le diga cómo me fue en Paris?... Seguramente
que allí es donde uno se puede divertir infinito, sin fastidiarse. Yo no conocí la
tristeza en todo el tiempo que me hallé en esa deliciosa Capital. Y aún aseguraré
El quehacer diario de Bolívar
157
a usted que más me agrada Burdeos que la Corte de España. Qué cortesía!...
Cuánta amabilidad!... Qué gente tan bien criada es la de toda la Francia y
sobre todo la de París. Sepa usted que su buen Bolívar se va a casar con su
prima María Teresita del Toro... Adiós, querido mío, soy todo de usted y el más
verdadero apasionado”.
13 de abril de 1822, Bolívar había recomendado adoptar el sistema educativo
diseñado por Lancaster por considerarlo el más idóneo para obtener un nivel
cultural acorde con las exigencias de la época y en este día, precisamente, el
intelectual Revenga hace su arribo a Bogotá en compañía del profesor francés
Commetant quien viene provisto de material suficiente y moderno (para entonces)
a fin de dar inicio a su actividad docente en la Nueva Granada. Contacta con el
Secretario de Estado y el Ministro de Interior. Los implementos traídos fueron
seiscientas pizarras con marcos, cuatrocientas pizarras sin marcos, doce
campanillas, doce pitos, cien tinteros de plomo y ochocientos lapiceros de cobre.
13 de abril de 1823, Bolívar, desde Guayaquil, dirige carta a don José de
La Riva Agüero, Presidente del Perú: “...El Coronel Urdaneta volvió de su viaje a
Lima... He pensado mucho y cada día pienso más en la suerte del Perú y me he
formado la idea de liberarlos de los tiranos. El General Sucre va dirigido cerca
de ese Gobierno para exponerle los arbitrios y medidas que en mi opinión son
saludables. Lleva carácter diplomático para darle mayor peso a su Misión…Ya
mis amigos San Martín, O’Higgns e Iturbide han probado su mala suerte por
no haber amado la Libertad. No quiero que una leve sospecha me haga padecer
con ellos”. (O.C. I, 731)
13 de abril de 1829, Bolívar está en Quito, donde redacta carta para José
María del Castillo y Rada: “Mi digno amigo, sabrá usted por los Ministerios de
Guerra y Estado, las gracias de los señores La Mar y compañía. Esta conducta
es abominable y aunque nos daña infinito, no deja de tener sus ventajas. Ahora
verán qué razón ha tenido Colombia para alarmarse contra Perú cuando fue a
Bolivia la Expedición de Gamarra. Ahora se verá de qué parte está la justicia y
la generosidad. He mandado todo para ustedes, hagan que la Gaceta publique
estos escándalos. No soy más largo porque me refiero al General Urdaneta y al
señor Vergara”. (O.C. III, 175)
13 de abril de 1831, Bolívar sigue en el ojo del huracán impío del odio
santanderiano quien en carta de hoy a su amigo Vicente Azuero, desde Paris,
denigra del Libertador asegurándole “...Felizmente he tratado a los hombres
célebres de la Libertad, La Fayette, Constant, De Tracy, Ségur, Benthan,
Chateaubriand, Sismondi, Humboldt y todos, excepto el Abate De Pradt, han
hecho justicia a nuestra conducta política contra las ideas liberticidas de Bolívar”,
pero Santander confundía la benevolencia o tolerancia de estos pensadores con
una opinión contra Bolívar y no era así. Sencillamente no discutían el tema
cada vez que Santander lo abordaba. Sabían quien era Bolívar!...
El pensamiento de hoy:
“La paz será mi puerto, mi gloria, mi recompensa, mi dicha y cuanto es
precioso en el mundo”
Simón Bolívar.
Carlos Milano Peña
158
TAL DIA COMO HOY, 14 de abril, en el año 1815, Bolívar, desde
Sambrano emite dos correspondencia para el Secretario de la Guerra, en la
primera “Le comunica nuevamente la urgencia de envío de dinero para evitar
la disolución del Ejército”, en la segunda “Le informa de las relaciones con
Cartagena, fracaso de la Misión de Revenga y la adhesión de algunos pueblos
a su amparo”.
14 de abril de 1820, Bolívar, desde San Cristóbal, se dirige a Santander en
estos términos literales: “Querido General, me he decidido por la prudencia. Me
he decidido a adoptar la defensiva con respecto a Venezuela y la ofensiva en
Cundinamarca. Dejamos desarmados a todos en el País llevando contra Morillo
todos nuestros veteranos. Si vencemos tomamos a Caracas, pero si somos
derrotados perderemos a Cundinamarca y Venezuela. Mientras pasa el invierno
puede suceder la toma de Lima o la declaratoria de los americanos a nuestro
favor”. (O.C. I, 421)
14 de abril de 1823, Bolívar está en Guayaquil y escribe al General Manuel
Valdés, diciéndole: “Mañana marcha para Lima el General Sucre en calidad
de Enviado cerca del Gobierno del Perú, con diferentes objetivos políticos y
militares... Los negocios pendientes y las combinaciones para el éxito en la
guerra me obligan a enviar a Sucre... Será el órgano de las determinaciones del
Gobierno del Perú... Urdaneta será Jefe de Estado Mayor”. (O.C. I, 731)
14 de abril de 1824, Bolívar se encuentra en Otuzco y escribe a Sucre:
“Mi querido General, ayer llegué de Trujillo (Perú)... Hay división en el Ejército
Español y pronto se verán despedazados por los Partidos y los combates...
Olañeta está con su División en Oruro; Valdés más allá de Oruro; La Serna,
Valdés y Canterac deben variar sistemas... Escriba a Chile, a Colombia y
dondequiera que haya que pedir algo, busque, solicite auxilio para el Ejército...
Cuide mucho los caballos, que se les endurezcan los cascos quemándoselos
con planchas de hierro calientes y bañándoselos con cocuiza”. Bolívar y Sucre
están preparándose con todo cuidado y dedicación para la gran confrontación
que anhelan para libertar al Perú y sería mediante la Batalla de Ayacucho, el
venidero mes de Diciembre. El triunfo no tiene nombre aún, no se sabe dónde,
pero la Libertad se acerca. El Perú va a ser libre muy pronto, en cuestión de
meses. Así lo sueñan y quieren Bolívar y Sucre y así será. (O.C. I, 946)
14 de abril de 1827, Bolívar escribe a Páez quejándose de “La perfidia
y la maldad de Santander a tal extremo que ha soplado la discordia entre
venezolanos y granadinos en el Ejército del Perú... El principal motivo que han
tenido los señores de Bogotá para causar este desorden ha sido la unión que
hemos formado usted y yo”. (O.C. II, 610)
14 de abril de 1827, Bolívar se dirige al también General Bartolomé Salóm,
y en emotiva carta le sugiere acercarse al General Páez, con quien lo une lazos
de amistad profunda (hasta ahora) y recomienda que consulte con Páez antes
de tomar algunas resoluciones importantes. (O.C. II, 607)
14 de abril de 1827, Bolívar informa a Urdaneta: “Ha llegado un Oficial
de Bogotá a traerme la noticia de la insurrección del Ejército Colombiano en
El quehacer diario de Bolívar
159
Lima contra Jefes y Oficiales venezolanos, acaudillados por neogranadinos que
pertenecían a ese Ejército. Lara, Sandes y 20 Oficiales han sido enviados presos
a Bogotá. Un Teniente Coronel Bustamante fue nombrado Comandante General
de aquel Ejército... El principal móvil de esta revolución es el odio hacia los
venezolanos. Debe tener mayor vigilancia con los Jefes Neogranadinos, separe
de su destino y aún hágalo salir del País a todo aquel que crea sospechoso.
Tenga mucha vigilancia, usted esta a la Vanguardia de Venezuela y pueden
hacerle lo mismo que a Lara”. (O.C. II, 607)
El pensamiento de hoy:
“La providencia no puede permitir que el robo, la traición y la intriga triunfen del
patriotismo y la rectitud más pura”
Simón Bolívar. (Carta a Urdaneta el 14 de abril de 1827).
TAL DIA COMO HOY, 15 de abril, en el año 1813, Bolívar “Le recuerda
al Gobernador del Socorro la ayuda ofrecida para la Libertad de Venezuela”.
15 de abril de 1822, Bolívar “Agradece al Presidente encargado del Supremo
Poder Ejecutivo de La Unión que se le ratifique el mando del Ejército del Norte,
por enviársele hacia Venezuela y su satisfacción por la pacificación de la Nueva
Granada”.
15 de abril de 1822, Bolívar dirige correspondencia al Coronel Jacinto
Lara: “Después de un triunfo muy glorioso, tomando este campo de Cariaco, ya
vamos a tomar la ofensiva aunque sin haber podido incorporar al Ejército las
Columnas que mandan usted y el Coronel Córdoba... Mando con una Columna
al General José de Jesús Barreto que conoce ya el País y va instruido de lo que
debe ejecutar con las Columnas de Córdoba y Paredes, las cuales se pondrán
bajo sus órdenes... El Coronel Juan Paz del Castillo será el ejecutor de esta
orden, siempre que muera o enferme el General Barreto, usted obedecerá las
órdenes que le comunique al Coronel Castillo”. (O.C. I, 636)
15 de abril de 1823, Bolívar está en Guayaquil y escribe a Santander: “...
Aún no he decidido mi marcha al Perú. Espero la Resolución del Congreso y
también el resultado de Morales... Ayer he tenido un día de disgusto por una
comunicación de Briceño a Pérez, escrita en un estilo muy poco conforme con
lo que se me debe como amigo y como Libertador... Me parece muy mal... La
noble decencia honra a quien la usa... Yo sé mejor que nadie hasta dónde puede
ir la violencia... Todo ha sido violencia sobre violencia... La alabanza deleita al
paladar pero corrompe las entrañas”. (O.C. I, 735)
15 de abril de 1824, Bolívar permanece en Otuzco y comunica al Coronel
Tomás de Heres: “...Desde que recibí las noticias de las diferencias entre La
Serna y Olañeta he decidido emprender la Campaña contra Jauja en el mes de
Mayo. Este medio mes debemos emplearlo en preparativos, mayo en marchar
y junio en combatir... Si vienen refuerzos de Colombia u otra parte, el Parque,
Maestranzas, Artillería, Municiones, mándemelo todo a mi Cuartel General...
Busque y solicite auxilios para el Ejército. Usted está autorizado y obligado a
ello y mucho más...” (O.C. I, 949)
Carlos Milano Peña
160
15 de abril de 1824, Bolívar en la misma fecha escribe a Manuelita Sáenz
en términos por demás románticos “...Mi amor, estoy muy triste a pesar de
hallarme entre lo que más me agrada, entre los Soldados y la Guerra... Solo
tu memoria ocupa mi alma, pues sólo tú eres digna de ocupar mi atención
particular... Me dices que no te gustan mis cartas porque te escribo con unas
letrazas grandotas, ahora verás qué chiquitico te escribo para complacerte... No
ves cuántas locuras me haces cometer por darte gusto”.
15 de abril de 1826, Bolívar, desde Lima, envía este mensaje al Presidente
del Congreso: “...Felicito a la República Peruana por el augusto acto que acaba
de ejercer en el nombramiento legítimo de sus representantes al Soberano
Congreso de la Nación... Si mis servicios tienen algún valor a los ojos del pueblo
que el Congreso representa, me atreveré a rogarle que uno de los primeros
pasos del Gobierno Peruano sea el reconocimiento de la nueva República del
Alto Perú. Suplico al Presidente se sirva tomar la pena de ofrecer al Soberano
Congreso los profundos testimonios de mi consideración y respeto”.
15 de abril de 1830, Bolívar es objeto de la atención de Santander, que
pregona: “Le Courrier Francais” dice que el General La Fayette se ha encargado
de verificar una reconciliación entre Bolívar y yo, y añade que sería suceso
muy importante”. Más luego agrega: “El General La Fayette me ha emplazado
para conversar sobre los medios de obtener una reconciliación con Bolívar”. En
efecto La Fayette escribió a Bolívar en tal sentido y el promotor de la idea fue J.
M. Salazar, Ministro de Colombia en París.
El pensamiento de hoy:
“En vano se esforzará Santander en perseguirme, el universo entero debe vengarme”
Simón Bolívar. (Carta a Urdaneta de 14 abril 1827).
TAL DIA COMO HOY, 16 de abril, en el año 1813, Bolívar Oficia al
Presidente Encargado de La Unión informándole “Que recibió Parte de Castillo
de haber tomado el estrecho y que no cree que haya tomado todavía a La Grita
porque Correa ha sido reforzado”.
16 de abril de 1816, Bolívar comanda la Expedición que hoy zarpa de Los
Cayos, conjuntamente con Luis Brión como Almirante, acompañados por un
grupo de Patriotas sedientos de Libertad. Al llegar a Margarita los espera y se
une a ellos Juan Bautista Arismendi que reúne una Junta en la Catedral de
Villa del Norte y proclaman al Libertador Jefe Supremo de las Repúblicas de
Venezuela y Nueva Granada.
16 de abril de 1818, Bolívar se reúne con la Caballería de Briceño y marcha
el General Cedeño y el Coronel Plaza para reunirse en el hato San Félix y avanzar
hacia el Rincón de Los Toros siendo sorprendidos y batidos la madrugada del
17. (Diario del Ejército Libertador)
16 de abril de 1818, Bolívar una vez más es colocado por el destino en
los dinteles de la muerte tras ser sorprendido y atacado en el sitio conocido
como “El Rincón de los Toros”, cerca de San Francisco de Tiznados en el Estado
Guárico, cuna del Ilustre intelectual Juan Germán Roscio. Un Contingente
Realista se encontraba en los alrededores, bajo el mando del Coronel Rafael
López, quien habiendo logrado la captura del asistente del Sacerdote Capellán
El quehacer diario de Bolívar
161
apellidado Prado, obtiene la información del lugar preciso donde se encuentra
Bolívar, la ubicación de su hamaca de dormir y el “Santo y Seña”, así como
también el número de acompañantes, lo cual le permite al Capitán Tomás
Renovales, preparar el atentado y al frente de ocho Soldados penetra al
Campamento Republicano en virtud de haber contestado las preguntas del
Centinela y el Oficial de Guardia esa noche era el Coronel Francisco de Paula
Santander que, como veremos, guardaba un profundo odio contra el Libertador,
llegando posteriormente a participar en atentados personales contra aquel,
al extremo de ser condenado a muerte, perdonado y desterrado. Ya dentro del
Cuartel improvisado, los conspiradores son descubiertos pero logran disparar,
impactando en el chinchorro del Jefe Patriota, produciéndose gran conmoción.
Al respecto Perú de La Croix, en el Diario de Bucaramanga destaca “...Ibarra,
primer Edecán, regresó en aquel momento, yo estaba poniéndome las botas,
sentado en mi hamaca, Ibarra se acostaba cuando una fuerte descarga nos
sorprende y las balas nos advierten que habían sido dirigidas sobre nosotros...
El Coronel Santander gritó: El enemigo!... y los pocos que éramos nos pusimos
a correr hacia el campo abierto abandonando nuestros caballos y cuanto había
en la mata. Mi hamaca, según supe después, recibió dos o tres balazos, yo
estaba sentado en ella, pero no recibí herida alguna, ni tampoco Santander,
Ibarra ni el General Briceño quienes formaban parte del diminuto grupo que
me acompañaba en el instante del sorpresivo ataque y la oscuridad reinante
esa noche nos permitió alejamos del sitio sin ser avistados por los intrusos. La
oscuridad nos salvó... La Partida que nos saludó con sus fuegos era Española”.
En este atentado existen detalles que han creado suspicacias en algunos
historiadores, por la precisión con que fue ejecutado, por haber conocido el
enemigo previamente el “Santo y Seña” que le facilita acercarse al dormitorio
de Bolívar y sobre todo la circunstancia de que fuese Santander el Oficial de
Guardia que permite el paso a los conjurados... Las explicaciones han sido
muchas, pero el curso de la historia y sus sinuosidades escapan a la imaginación
del hombre que a veces pretende adivinar lo que verdaderamente acontece en
la conciencia y los actos de cada héroe, de cada protagonista, lo importante
es que una vez más opera el milagro que salva tan preciada existencia. El
Rincón de los Toros, no es más que un episodio... (Diario del Ejército Libertador)
16 de abril de 1828, Bolívar, desde Bucaramanga, dirige correspondencia
al General Robert Wilson: “...Me participa el complacido estado de las cosas
de Europa, Metrópoli del mundo... Lo que usted me dice de Austria y de
Turquía es una parte de lo que yo he pensado hace tiempo... Usted sabrá
que la Gran Convención de Colombia se ha reunido, habiendo empezado sus
sesiones bajo la presidencia de mi digno amigo el Ministro Castillo. Ha privado
la preponderancia del Gobierno en aquella Asamblea... El pueblo y el Ejército
han hecho representaciones muy enérgicas para que sirvan de instrucción
a los Legisladores... Mi Edecán Belford dirá a usted mucho más que yo...”
El pensamiento de hoy:
“Estoy resuelto a todo por Venezuela. Ella es mi madre y de su seno ha salido mi ser
y todo lo que es mío. A ella, pues, debo consagrar todos los sacrificios,
hasta el de la gloria misma”
Simón Bolívar.
Carlos Milano Peña
162
TAL DIA COMO HOY 17 de abril, en el año 1815, Bolívar recibe carta
de Juan de Dios Amador en que “Le hace saber la calidad de los informes de
Marimon y le reitera la disposición de su estado de cooperar en la causa contra
el enemigo”.
17 de abril, en el año 1817, Bolívar acampa en el sitio de “ La Palmita”, hato
“El Chaparro” donde se encuentra con las diezmadas Divisiones de Bermúdez y
Valdés, luego del desastre de la Casa Fuerte. Se le unen Zaraza y Arismendi, Toman
el camino de Pariaguán hacia San Diego de Cabrutica para cruzar el Orinoco.
17 de abril, en el año 1818, Bolívar se encuentra en las inmediaciones de
“El Rincón de los Toros” a quince kilómetros de San Francisco de Tiznados. Aún
no se repone de la impresión y del milagro de la noche anterior. El Campamento
Patriota en sabanas contiguas, es sorprendido totalmente por las tropas del
Coronel Rafael López que le presentan combate a los nuestros, derrotandolos,
no obstante que los Republicanos alcanzaban a novecientos combatientes,
mientras López y Renovales contaban con quinientos, pero el factor sorpresa
fue determinante en los resultados del combate, adverso a los Patriotas.
17 de abril de 1818, Bolívar, al día siguiente del suceso que por poco nos deja
sin Libertador, trata de escapar de las huestes realistas empeñadas en acabarlo,
seguros como estaban, de su presencia en estos lares. Totalmente desorientado
se pierde en el monte causando consternación y temor a sus compañeros de
armas. Páez en su autobiografía explica situaciones similares que le ocurrieron
a él, justificando la peripecia en estos términos: “...No debe sorprender que
el Libertador no atinase con el Campamento pues el mejor llanero cuando se
extravía en la oscuridad, en aquellos puntos, se halla en el mismo caso que el
navegante, que en medio del Océano pierde su brújula en noche tenebrosa. Así
me ha sucedido creerme desorientado, perdido en los llanos durante una noche
y sin embargo al amanecer he descubierto que había estado muchas veces al pie
de una misma mata”. (Diario del Ejército Libertador)
17 de abril de 1821, Bolívar se encuentra en Barinas y siente que los intentos
de lograr acuerdos con La Torre y otros Jefes Realistas fueron inútiles, cree
inevitable la ruptura del Armisticio, procediendo a dictar una Proclama cuyos
términos son los siguientes: “Soldados!... La paz debió ser el fruto del Armisticio
que va a romperse; la España ha visto con indolencia los horrorosos tormentos
que padecemos por su culpa. Colombia espera de nosotros el complemento
de su Emancipación, pero espera más aún y os exige imperiosamente que en
medio de vuestras victorias, seáis religiosos en llenar los deberes de vuestra
santa guerra”. (O.C. III, 713)
17 de abril de 1830, Bolívar que había mantenido disensiones con Santander,
es compelido, entre el 15 y 17 de abril, por el General La Fayette para que haga
las paces con el General Neogranadino. El Diario “Le Curriere Francaise”, de
aquella fecha destaca: “El General La Fayette se ha encargado de verificar una
reconciliación entre ambos Patriotas” y añade “Que seria muy importante”. En
oportunidades siguientes, destaca: “El General La Fayette me ha emplazado (a
Santander) para conversar sobre los medios de obtener una reconciliación con
Bolívar, el martes próximo debemos fijar fecha para la conferencia”. Bolívar y
Europa. Alberto Filippi. Página 366.
El quehacer diario de Bolívar
163
El Pensamiento de Hoy:
“...Es preciso el último rigor con los malvados, sean godos o sean Patriotas... Todos
tenemos nuestra sombra divina o heroica, que nos cubre con sus alas de protección
como ángeles guardianes”
Simón Bolívar.
TAL DÍA COMO HOY, 18 de abril, en el año 1815, Bolívar se encuentra
en su Cuartel General de “La Popa” y escribe al Comisionado del Congreso,
Marimón, invitándolo a venir a su encuentro: “...Venga V.E. a ella, aquí
encontrará tantos amigos como individuos, venga usted a hablar conmigo y
entre ósculos de amistad acordemos el modo de salvar la Nueva Granada”.
Marimón acepta la invitación pero sugiere que la entrevista se lleve a cabo en
lugar intermedio, enviando el Libertador a su Edecán Luis Báez con la finalidad
de ultimar los preparativos pertinentes al encuentro. Previamente Bolívar había
sido intimado a que se retirara hacia Ocaña y condiciona la aceptación a que se
acuerde un Armisticio.
18 de abril de 1817, Bolívar, en uno de sus arranques de fe temeraria
se obsesiona con la idea de salvar la República y sostiene que debe lograr la
rendición de Angostura, para lo cual ordena al Jefe de la Armada, Almirante
Luis Brión, que se presente en el Orinoco al frente de todas las embarcaciones
disponibles con la finalidad de lograr sus propósitos a pesar de los últimos
reveses sufridos por el Ejército Patriota. Pero Bolívar era más temible vencido
que vencedor y fiel a este precepto se dispone a recuperar el terreno perdido,
impulsado por su férrea voluntad y su coraje a toda prueba. La orden es tajante:
“No dé Licencia ni permita salir de esa Isla ni pólvora, ni plomo, ni fusiles ni
otra especie de elementos militares sin expresa orden mía... Guayana libre nos
dará no sólo mil recursos, sino una importancia política extraordinaria... Allí
espero tener la satisfacción de ver a usted muy pronto tan seguro como estoy
de tomarla”.
18 de abril de 1817, Bolívar imparte las órdenes, Brión las cumple a cabalidad
y en compañía de Antonio Díaz surcan el Orinoco, librando varios combates,
decididos a favor de la Causa Republicana. El General La Torre, dice Eduardo
Blanco en su Venezuela Heroica: “Temeroso de verse aislado en Angostura
y reducido por el asedio, evacua la Plaza de Angostura que inmediatamente
ocupa Bermúdez y va a guarecerse en los Castillos de Guayana La Vieja, los
que abandonan en seguida y embarca en la Cuadrilla Española, dirigiéndose a
Cumaná a reunirse con Morillo... Guayana libertada de las tropas del Rey, fue
desde entonces y hasta el fin de la guerra, la base de las Operaciones militares,
civiles y políticas ya que el Libertador instaló allí en Angostura el Gobierno de
la República”. Nuevamente se concreta la idea magnifica de Bolívar. El gran
estratega militar había concebido, planificado y ejecutado con precisión casi
perfecta los términos que habrían de culminar en la conquista de Guayana.
Otro sueño hecho realidad. Otro logro en la cadena triunfal que circundó el
cuello de Angostura y llenó de gloria las riberas del Orinoco. Bolívar duerme
sobre su frente. Despierta bajo la estrella fulgurante que ilumina al diminuto
gigante de la Libertad.
Carlos Milano Peña
164
18 de abril de 1830, Bolívar da contestación al señor Guillermo Turner,
Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de su Majestad el Emperador
Británico: “...La Misión con que nos ha honrado su Majestad con vuestro alto
carácter de Plenipotenciario de la más poderosa Nación y de la primera que
reconoció nuestra Independencia, es para el Gobierno de Colombia una prenda
de amistad y consideración de parte del Gran Monarca que preside los destinos
del pueblo británico”. (O.C. III, 821)
El pensamiento de hoy:
“Siempre las almas generosas se interesan por la suerte de un pueblo que se esmera
por recobrar los derechos con que el Creador y la naturaleza los ha dotado”
Simón Bolívar.
TAL DÍA COMO HOY, 19 de abril, en el año 1810, Bolívar era considerado
enemigo de la Corona y por lo tanto conspirador, por lo cual en el día de ayer
había sido confinado por el Capitán General, Vicente Emparan, a permanecer
en los Valles de Aragua, conjuntamente con otros jóvenes de la aristocracia
caraqueña. Esta es la razón por la cual no participó personalmente en los
sucesos del día, pero sin duda alguna había propiciado el acto revolucionario
que inicia nuestra Independencia, totalmente lograda once años después, luego
de grandes Batallas. Carabobo selló con broche de oro la gesta emancipadora de
la mano del Libertador y una pléyade gigante de héroes que registra la historia
en sus fastos gloriosos. El fantástico episodio se inicia cuando el Ayuntamiento
Capitalino dispone una Sesión Extraordinaria mientras Emparan se dirigía a
Catedral para asistir a los Oficios propios de la fecha, se ve precisado a regresar
ante la insistencia de Francisco Salias quien le manifiesta “Que debe volver al
Cabildo, que está en juego la salvación pública”. Entra al recinto. Es propuesto
para presidir la Junta y el Canónigo Madariaga se opuso, ante lo cual busca el
apoyo del pueblo. Saliendo al balcón les pregunta si querían que se quedara,
asintiendo los presentes, un tanto sumisos, como era costumbre. Madariaga,
colocado detrás de Emparan hace con su mano derecha la señal del “No”, siendo
apoyado por el médico yaracuyano Carlos Villarreal quien instó a los presentes
a obedecer la indicación del religioso. Se inicia una gritería y al son de “No lo
queremos”, Emparan se retira diciendo “Yo tampoco quiero mando”. Se había
consumado el acto que venían propiciando los Patriotas en reuniones efectuadas
en la casa de campo de los Bolívar, a orillas del Guaire. También conspiraban
Juan Vicente, Simón, los Montilla, los Ustáriz y muchos otros idealistas adeptos
a la idea bolivariana. Adictos a la Libertad.
19 de abril de 1820, Bolívar emite Proclama a los Soldados del Ejército
Libertador: “Diez años de Libertad se solemnizan este día. Diez años consagrados
a los combates, a los sacrificios heróicos, a una muerte gloriosa... Pero diez
años que han librado del oprobio, del infortunio, de las cadenas, la mitad del
Universo. Soldados, el género humano gemía por la ruina de alguna porción:
Era esclava y ya es libre. El mundo desconocía al pueblo americano, vosotros
lo habéis sacado del silencio, del olvido, de la muerte, de la nada. Soldados, el
diecinueve de abril nació Colombia, desde entonces contáis diez años de vida”,
Cuartel General Libertador de San Cristóbal. (O.C. III, 707)
El quehacer diario de Bolívar
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19 de abril de 1824, Bolívar se encuentra en Santiago y escribe al Coronel
Tomás de Heres informándole: “Ya mando a formar una guerrilla en la Provincia
de Santa. Por Huaráz se mandarán algunas Compañías de Caballería e Infantería
a sostener la costa... Estoy desesperado sobre todo con las tropas del Perú y
sobre todo con los tales, “Coraceros” que no sirven de nada después de haber
arruinado a Trujillo... No me ha parecido bien que usted haya abierto mis cartas
a Santander y Peñalver. Las cartas confidenciales son sagradas para todo el
mundo, porque son secretos de otros que no se deben confiar. Espero que en
adelante usted no abra mas que las comunicaciones de oficio, de Chile, del
Ministro de guerra, de Panamá, de Castillo y de Salóm, lo demás que venga
cerrado a mí... Me ha parecido que el General Lara tenía razón porque usted
no debía meterse en el territorio de su mando y mucho más que usted es tan
quisquilloso con todo el mundo... Deseo que usted lo pase bien, que trabaje
mucho y que digiera las incomodidades que le doy y la parte desagradable de
esta carta”. Bolívar fue extremadamente celoso de la conducta de sus Oficiales
y mucho le incomodaban acciones como estas dos del Coronel Heres, abriendo
correspondencia privada e invadiendo el territorio asignado a otro Oficial
Patriota, de allí sus duras recriminaciones que seguramente incidieron en el
subalterno para no repetirlas. (O.C. I, 950)
El pensamiento de hoy:
“...Una sola debe ser la Patria de todos los americanos ya
que todos hemos tenido una perfecta unidad”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 20 de abril, en el año 1814, Bolívar marcha desde
Valencia hacia Caracas a preparar su defensa ante un inminente ataque de
Boves, que motivado por la derrota de Mariño en la Batalla de Arao, se apresura
a efectuar una avanzada sobre Caracas, lo que el Libertador se propone evitar
a como dé lugar.
20 de abril de 1820, Bolívar está en San Cristóbal y hace saber al General
Santander que: “Todos los Esclavos útiles para el servicio de las armas serán
destinados al Ejército, entran desde luego en posesión de su Libertad...
Necesitamos hombres robustos y fuertes acostumbrados a la fatiga y a la
inclemencia, en quienes el valor de la muerte sea poco menos que el de la vida.
Las razones políticas son más importantes, se ha declarado la Libertad de hecho
y de derecho”. El Congreso aprobó la idea de Bolívar, a pesar de la oposición de
Santander.
20 de abril de 1821, Bolívar, desde Barinas, dice al General La Torre: “Recibí
su respuesta declarando inadmisibles mis condiciones para el Armisticio y
lamento la sangre que se va a derramar, ya que no me queda mas decisión
que combatir. Bien sensible me es que las dificultades de nuestras posiciones
respectivas, nos impidan volver a tener un segundo día de “Santa Ana”. (O.C. I, 550)
20 de abril de 1824, Bolívar se encuentra en Santiago y escribe al General
Antonio Gutiérrez de La Fuente para “Ocuparlo en una Comisión que me parece
de la mayor importancia para el Perú, que tome la providencia que más le
parezca conveniente para acercarse al Contralmirante Guise manifestándole
Carlos Milano Peña
166
mi desagrado por la novedad de querer irse. Si el Almirante tiene motivos de
sentimiento, satisfágalo usted de mi parte y si no los tiene, hágale ver mi confianza
en él y si persiste, que me entregue la Escuadra en Huamanchuco”. (O.C. I, 953)
20 de abril de 1825, Bolívar permanece en Ica. Allí redacta para Tomás
de Heres esta carta: “Dígale usted al Presidente y aún a todo el mundo que mi
intención es conservar la más detenida circunspección en los negocios del Perú...
En los asuntos diplomáticos daré a usted una buena máxima: Calma, calma,
calma; retardo, retardo, retardo; cumplimiento, palabras vagas, consultas,
exámenes, retorsiones de argumentos y demandas; referencias al nuevo
Congreso, divagaciones sobre la naturaleza de la cuestión de los documentos”.
(O.C. II, 122)
20 de abril de 1825, Bolívar romantiza para decir a Manuelita: “Cada
momento estoy pensando en tí y en el destino que te ha tocado. Veo que nada
en el mundo puede unirnos bajo los auspicios de la inocencia y el honor. Lo veo
bien y gimo de tan horrible situación por tí... Cuando eras mía te amaba más
por tu genio encantador que por tus atractivos deliciosos. Estaré solo en medio
del mundo, sólo la gloria de habernos vencido será nuestro consuelo. El deber
nos dice que ya no somos más culpables. No, no seremos más”. (O.C. II, 123)
20 de abril de 1827, Bolívar saluda al Enviado de Inglaterra, presentado
en Caracas: “Señor Ministro, me llena de satisfacción la honra que me hace Su
Majestad el Rey del Reino Unido por vuestro órgano. Por su reconocimiento nos
ha procurado estabilidad política y esperanza fundada de una paz próxima”.
(O.C. III, 781)
20 de abril de 1830, Bolívar dirige esta misiva al Dr. José María del Castillo
y Rada: “Madame Bompland me escribe de Lima, sin saber todavía la Batalla
de Tarquí, que para julio habrá en Perú una revolución a mi favor. Tenía usted
sobrada razón para todo y le doy gracias por su moderación. Como usted es tan
bueno, no lo extraño. Sea usted peor, como me lo ofreció en Ocaña”.
El pensamiento de hoy:
“Estoy en el caso de perder el camino de la vida o de seguir siempre el de la gloria”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 21 de abril, en el año 1816, Bolívar comanda la
Expedición de Los Cayos y en alta mar abordan una nave mercante de bandera
española cargada con cacao, llegando a la Isla de Saba. Posteriormente vende el
producto para adquirir víveres y contratar marineros en San Thomas.
21 de abril de 1821, Bolívar, desde Barinas, dirige al General Antonio Nariño
la siguiente comunicación: “Tengo mucha confianza en que usted allanará todas
las dificultades que se opongan a la instalación del Congreso de Cúcuta… Cada
día me siento con más repugnancia por el mando y si continúo y continuaré a
la cabeza del Ejército, es porque desde el primer momento de mi vida pública
me encontré animado de la ansia a contribuir con la expulsión de los antiguos
enemigos, de modo que este servicio lo hago por pasión, no por mérito... Si usted
no quiere ser Presidente indique otro que lo sea tan dignamente como usted,
el General Santander es excelente sujeto y si no Urdaneta, Montilla, Restrepo,
Peñalver, Zea y otros que tienen más o menos méritos que los señalados”.
(O.C. I, 551)
El quehacer diario de Bolívar
167
21 de abril de 1821, Bolívar, dice a Fernando Peñalver desde Barinas: “Mi
Edecán Clemente lleva un pliego para el Vice-presidente Nariño por el cual doy
mi dimisión al Congreso... El Presidente debe ser militar de Cundinamarca y
el Vice-presidente, paisano de Venezuela. Tome interés en que se haga así...
Interésese, aunque contra su conciencia, en que me admita mi renuncia... sino
terminaré por desertar... Abriremos las hostilidades el 28 de este mes... Tendré
mucha prudencia para no arriesgar la suerte de la Patria... Bermúdez y Urdaneta
por los flancos le harán daño, yo y Páez completaremos el suceso si lo hubiere.
Hemos ganado la opinión y los enemigos la tienen perdida.” (O.C. I, 552)
21 de abril de 1821, Bolívar, desde Barinas, escribe a Santander: “Mando
mi dimisión al Congreso y le escribo a Nariño la adjunta copia. También escribí
a muchos Diputados manifestándoles mi determinación... Nariño y sus amigos
servirán alguna vez a mis deseos... El Duque de Frías contesta a Zea que el
Gobierno Español no quiere ni aún federarse con nosotros, más razón tenemos
para entrar en hostilidades... Usted prepare un Ejército de reserva”. (O.C. I, 554)
El pensamiento de hoy:
“Un militar no tiene que meterse sino en el ministerio de sus armas”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 22 de abril, en el año 1820, Bolívar, encontrándose
en San Cristóbal, redacta correspondencia para Santander: “...El Coronel
Fortoul fue autorizado por mí para juzgar a los godos de Pié de Cuesta y Girón
y pasó por las armas a nueve y condenó a otros a penas menores. Yo creo que
Patria ha hecho otro tanto, pues no lo creo capaz de asesinar a nadie... Estoy
construyendo una flotilla en el Zulia capaz de llevar una Expedición contra
Maracaibo, para el caso de que Lara o Montilla no hagan nada se tome aquella
ciudad con tropas de La Guaira... Si no tomamos a Maracaibo hemos perdido
muchos sacrificios... Lara lleva mil fusileros armados y equipados de un todo,
ya he tomado medidas para que la flotilla salga en mayo”. (O.C. I, 425)
22 de abril de 1820, Bolívar en esta fecha (a pesar de ciertas discrepancias
en torno a ubicación espacial y temporal) escribe al padre Javier Florido
agradeciéndole: “El acto literario que usted y el Padre Francisco Medina se han
dignado dedicarme. Es, a la vez, el testimonio más glorioso de la esclarecida
virtud y patriotismo de los sagrados alumnos de San Francisco y la prueba más
evidente de la ceguedad de las pasiones impetuosas que inspira una gratitud
sin límites y una exorbitante bondad...” (O.C. I, 425)
22 de abril de 1827, Bolívar había dimitido a la Presidencia de la República,
noticia que la Gaceta de Colombia en su edición de hoy anuncia en estos términos:
“Al Presidente de la honorable Cámara del Senado, en ninguna circunstancia
era tan necesaria a la República la augusta autoridad del Congreso como en esta
época en que los disturbios internos habían dividido los ánimos y aún conmovido
a toda la Nación. Llamado por Su Excelencia para prestar el juramento de estilo
como Presidente de la República, vine a la Capital de donde me fue preciso salir
prontamente para estos Departamentos de la antigua Venezuela... Catorce años
ha que soy Jefe Supremo y Presidente de la República. Los peligros me forzaron
a llenar este deber, no existen ya y puedo retirarme a gozar de la vida privada...
Carlos Milano Peña
168
Renuncio una, mil y millones de veces a la Presidencia de la República. Mi
espada y mi corazón, sin embargo serán siempre de Colombia y mis últimos
suspiros pedirán al cielo su felicidad”. (06-02-1827).
22 de abril de 1829, Bolívar, desde Quito, comunica a su estimado amigo
José Manuel Restrepo: “...Doy gracias por el interés que toma en mis asuntos y
en todo aquello que tiene relación con nuestra amada Patria. Estoy tratando si
puedo lenizar algo la suerte de estos pueblos, si es que puede hacerse en medio
de la miseria que nos aflige. Creo ver recuperar a Guayaquil, que creo será en
breve... Me tomo la libertad de recomendar a usted al señor Nicolás del Castillo
que merece las mayores consideraciones por sus recomendables cualidades.
Celebro infinito que usted no haya dejado el Ministerio y mucho más desearía
que se arrepintiese enteramente. La Mar viene a sostener a Guayaquil con 2.000
hombres y quién sabe lo que sucederá”. (O.C. III, 176)
22 de abril de 1829, Bolívar diariza carta para Estanislao Vergara: “...La
adhesión e interés por nuestros asuntos que ha manifestado siempre el señor
Campbell nos engendra un excesivo agradecimiento y una acendrada estimación
a su persona. Le suplico tenga la bondad de saludármelo y darle a mi nombre
las gracias más cordiales por sus bondades. Del mismo modo las recibirá usted
por la fina amistad que ha tenido la bondad de favorecerme y por el interés con
que trata los asuntos de nuestra Patria”. (O.C. III, 178)
El pensamiento de hoy:
“Prefiero una derrota, a una Capitulación”
Simón Bolívar.
TAL DÍA COMO HOY, 23 de abril, en el año 1812, Bolívar muestra
su agrado ante la designación de Francisco de Miranda como Generalísimo por
parte del Congreso, además de atribuirle poderes discrecionales convirtiéndolo
en Dictador a objeto de enfrentar la ofensiva realista desatada con la finalidad de
reconquistar a Venezuela. Esta designación no tuvo consenso en los mantuanos
caraqueños, pero el criterio del Libertador se impuso.
23 de abril de 1815, Bolívar está en su Cuartel General de La Popa y a
eso de las ocho de la mañana se dirige a Turbaco para visitar los heridos que
se recuperan en el hospital allí establecido, regresando en la misma noche,
siendo informado de los hostigamientos que desde los castillos de Cartagena
recibían sus tropas. Las medidas fueron inmediatas y adecuadas, sin duda. La
respuesta contundente.
23 de abril de 1819, Bolívar se encuentra en territorio apureño. Al amanecer
de esta fecha, con su Ejército bien descansado, cruza el Río Arauca rumbo a
Rincón Hondo y arriba a Mantecal con la finalidad de hostigar insistentemente
a Morillo hasta lograr que abandone el Apure, obstruyéndole, no obstante, su
acceso hacia Caracas.
23 de abril de 1822, Bolívar, desde su Cuartel de Peñol, escribe al Coronel
Basilio García increpándolo: “...Estoy cansado de las burlas de usted y desearía
El quehacer diario de Bolívar
169
mucho que cesaran nuestras comunicaciones si continúan con el estilo impropio
de la presente... En cuanto a la noticia de que usted había perdido la Batalla sin
perder un hombre, tengo la misma veracidad de lo que comunicó en Cariaco el
pasado día ocho...”. (O.C. I, 635 - 37)
23 de abril de 1824, Bolívar, desde Huamanchuco, escribe al Coronel
Tomás de Heres: “He encontrado al General La Mar, quien esta muy contento
con su División que monta a mas de 3.000 hombres... Las tropas que vengan
de Guayaquil que desembarquen en Pacasmayo o Huanchaco y que sigan hacia
este Cuartel General... Las que vienen del Istmo llegarán en el mes de junio... El
General Sucre se encargará de esto... Todo estará listo en marcha dentro de dos
meses, entienda usted que las tropas de Guayaquil vienen para la División de
Lara y las del Istmo para la de Urdaneta... Que venga todo aquí para distribuirlo
convenientemente”. (O.C. I, 945)
23 de abril de 1826, Bolívar recibe noticias de la muerte de Alejandro y
el arribo al Trono de Constantino, por lo cual le escribe hoy a Santander: “He
considerado la muerte de Alejandro como una fortuna para nosotros, porque
será útil para nuestras relaciones con la Inglaterra, que animará a la Francia a
seguir en las miras del señor Villele y en fin, que podrá destruir la Santa Alianza
ya que no existe el alma que la animaba”.
23 de abril de 1829, Bolívar le hace saber al General Pedro Herrán: “Me es
muy satisfactorio haber podido proporcionar esperanzas a Colombia y a mis
amigos el placer que saboreaban los de esa Capital con usted el día que me
escribía felicitándome por los buenos sucesos de Pasto y todo el Sur. Haga usted
que Urdaneta dé, de mi parte, todos los pasos en favor de su hermano. Para eso
es preciso que usted ceda en los asuntos que disputa con los Ministros. Siga mi
consejo aunque tenga razón”. (O.C. III, 179)
El pensamiento de hoy:
“Dichoso el que, en lugar de un amigo, ha colocado en su pecho el amor, la
inocencia y la virtud”
Simón Bolívar.
TAL DÍA COMO HOY, 24 de abril, el año 1815, Bolívar se dirige a
las autoridades de Cartagena planteando la grave situación que se avecina en
virtud de la creciente anarquía existente, agravada por la noticia que recibe
en su Cuartel General de La Popa, siendo informado de la presencia de
Morillo con una Expedición realista aparentemente dotada con armas, tropas,
municiones y logística por demás abundante, lo que indudablemente preocupa
al Libertador, al extremo de dirigirse dramáticamente a las Autoridades de
Cartagena advirtiéndoles la inminencia de medidas acordes con la realidad.
Al efecto les dice: “Todavía es tiempo de que la República se salve, pero si se
quiere desesperar a mí Ejército, yo les aseguro que éste sucumbe... Yo espero de
ustedes, que animados del amor a su País, no permitan que los males lleguen
a su colmo y que nuestras manchas sean indelebles... Si con mi sangre pueden
lavarse, aquí está mi sangre y nunca se habría vertido mejor”.
24 de abril de 1817, Bolívar se encuentra en Angostura y ocupa cuatro
días en cruzar el río Pao, por el paso cercano a la población de Moitaco, casi en
su desembocadura. Utilizando rústicas canoas, con capacidad para dos, las
tropas alcanzan finalmente la orilla contraria y el Libertador cumple el deseo
Carlos Milano Peña
170
de llevar su Ejército a Guayana. Indudablemente que esta hazaña cuajada de
penurias, le facilita desplegar actividades militares que han de culminar en
logros importantes.
24 de abril de 1818, Bolívar llega a Guadarrama, enterándose que Páez ha
ocupado El Baúl y marcha hacia San Carlos. Permanece en Guadarrama hasta
el 27 en que sale para Camaguán, donde descansa el 28 y 29 toma camino a
San Fernando, pero regresa a dicho poblado y permanece allí hasta el día tres
de mayo, se siente enfermo con “mayito” y va a San Fernando hospedándose en
la Casa del Coronel Miguel Guerrero hasta el 23. (Diario del Ejército Libertador)
24 de abril de 1819, Bolívar oficial al Comandante Vicente Peña, instalándolo
a investigar los movimientos de Morillo y le comunique si pasa el río Apure.
(Diario del Ejército Libertador, pág. 124)
24 de abril de 1827, Bolívar permanece en Caracas y desde allí dirige
correspondencia al General Páez, diciéndole: “En Bogotá se han quitado la
máscara, me atacan de frente y por la espalda; mis enemigos me calumnian, mis
amigos me defienden; unos y otros me llaman a que vaya a ejercer el Gobierno;
mi renuncia está en manos del Presidente del Senado y entre tanto yo no se qué
hacer. Por todo esto deseo que usted venga a verse conmigo porque pudiera muy
bien suceder que las cosas me obliguen a salir de Venezuela”. Indudablemente
que las circunstancias de que los dos Jefes Patriotas hayan llegado a buen
entendimiento, limando asperezas y aunando propósitos, produjo inquietud
y suspicacia en Bogotá, lo que origina maquinaciones de toda índole, que a
inmediato plazo, concretan acontecimientos adversos al Libertador. Él lo sabe.
Su espíritu guerrero se anima, pero lo conmueve la ingratitud. Sin embargo
espera… “Que las circunstancias desemboquen en lo conveniente para la Patria”.
24 de abril de 1827, Bolívar escribe a Bartolomé Salóm: “He recibido los
avisos que me dá con respecto a los movimientos en San Felipe. Yo recomiendo
a usted procure apagarlos por los medios que sean posibles pues que son
ciertamente de naturaleza muy peligrosa”.
24 de abril de 1827, Bolívar advierte al señor José Fernández Madrid,
Encargado de Negocios de Colombia en Londres, “Aprovecho la oportunidad que
me ofrece el señor Ministro de Inglaterra, que acaba de llegar, y nos ha dado
el gusto de manifestar la mayor consideración por nuestro Gobierno. He sido
franco con él... Usted sabrá los sucesos del Perú, lo que me persigue Santander,
los sucesos de Venezuela y mi renuncia”.
24 de abril de 1828, Bolívar remite al Dr. José María del Castillo y Rada estos
conceptos: “...Todo lo que sea transigir con federalistas moderados y de opiniones
débiles, no es más que dar el decreto de muerte a la República solamente, sino
a cada uno de los miserables individuos que la habitan... Es imposible que yo
empiece alegre y acabe triste porque la cadena de mis pensamientos se fija en
cielo y termina en abismo”. (O.C. II, 837)
24 de abril de 1828, Bolívar insiste ante el General Mariano Montilla: “Usted
está facultado para hacer lo que sea en ese Departamento y puede limpiarlo de
malvados y cambiar los mandos como convenga. Al General Valdés se le da el
mando militar de Santa Marta y si acaso fuese útil, se le puede unir el político.
El quehacer diario de Bolívar
171
Repito una y mil veces las gracias a los salvadores de Cartagena y mientras tanto
pido a Dios que le libre de la fatiga de que tanto se queja y que a mí me aflige”.
24 de abril de 1828, Bolívar, con mucha actividad comunicacional en este
día, lo hace con Juan de Francisco Martín: “Usted me habla sobre la moción que
hizo Echezuría que no fue aceptada, y la proposición de Azuero, que deseo no
se establecerá la Federación con el nombre, pero sí la habrá sin él, es decir que
conservando la estructura de la Constitución de Cúcuta, la modificarán de tal
modo que sea tan débil como desean los facciosos y anarquistas. Así lo preveo
y por eso estoy casi resuelto a retirarme a Venezuela. En el Magdalena se ha
restituido la tranquilidad y Padilla sigue a la Capital para ser juzgado”. (O.C. II, 842)
24 de abril de 1828, Bolívar, de nuevo, a Mariano Montilla: “...Acabo de
recibir la carta que me entregó el Capitán Montes, incluyéndome copia de la
de Santander. Está menos fuerte de lo que yo pensaba, pero descubre lo más
oculto de sus sentimientos: La Federación. Mas aquello de musulmán es muy
bonito… Eso es él, musulmán o etíope, ladrón o verdugo”. (O.C. II, 839)
El pensamiento de hoy:
“Como ciudadano y como Soldado, ofrezco mis servicios a la República”
Simón Bolíva.
TAL DIA COMO HOY, 25 de abril, en el año 1814, Bolívar insta a
Cristóbal Mendoza para que éste a su vez imparta órdenes al Prior del Consulado,
a fin de que convoque “Una Junta de hacendados del llano, Valencia, Valles del
Tuy, Barlovento, Valles de Aragua, para que conferencien recíprocamente sobre
el establecimiento de las rondas o patrullas que antes existían, con el objeto de
perseguir ladrones, aprehender Esclavos prófugos y conservar los territorios y
propiedades libres de toda invasión y espero que se sirvan hacer citar para la
tarde de este mismo día todos los hacendados que existan en esta ciudad para
que concurran a esta casa consular al objeto anunciado”.
25 de abril de 1815, Bolívar, verdaderamente genial, habilidoso, convincente,
sagaz, oportuno, político y arriesgado, se atreve a motivar la sensibilidad de
los Realistas con esta Proclama: “Vuestro General en Jefe os ha dicho que no
queremos la paz, que hemos infringido el Armisticio, que os despreciamos...
Vuestro General os engaña. Es el Gobierno Español el que quiere la guerra. Se
le ha ofrecido la paz por medio de nuestro Enviado en Londres bajo un pacto
federal y el Duque de Frías por orden del Gobierno Español ha respondido que es
absolutamente inadmisible. Españoles, no es vuestro Gobierno el que pretende
nuestra sumisión a costa de vuestra sangre?... No es vuestro Rey el que os
desprecia, enviándolos a un sacrificio infalible?... El Gobierno de Colombia no
ha infringido el Armisticio si no tan solo en haber tomado Cuarteles nuestras
tropas dentro de esta ciudad (Barinas) cuando no podía alojarlos sino en sus
cercanías... Del resto, en nada hemos quebrantado los artículos de aquel Tratado,
en tanto que por muchas partes se no ha hostilizado sin reparación de agravios.
25 de abril de 1819, Bolívar avisa a Páez, desde Mantecal la
concentración de tropas en el área, así como la salida de la Expedición
de Nueva Granada y lo alerta sobre un refuerzo para Morillo de tres mil
hombres de Caballería e Infantería. (Diario del Ejército Libertador, pág. 125)
Carlos Milano Peña
172
25 de abril de 1821, Bolívar, a su vez, tras el propósito de conmover también
a sus tropas, les dice: “Al Ejército Libertador: Soldados, las hostilidades van
a abrirse dentro de tres días porque no puedo ver con indiferencia vuestras
dolorosas privaciones. Soldados, todo nos promete una victoria final, porque
vuestro valor no puede ser ya contrarrestado. Tanto habéis hecho que poco os
queda qué hacer, pero sabed, que el Gobierno os impone la obligación rigurosa
de ser más piadosos que valientes. Sufrirá la Pena Capital el que infringiera
cualquiera de los artículos de la Regularización de la Guerra. Aún cuando
nuestros enemigos los quebranten, nosotros debemos cumplirlos para que la
gloria de Colombia no se mancille con sangre”, Cuartel General de Barinas.
(O.C. III, 715)
25 de abril de 1828, Bolívar ha llegado a Bucaramanga donde ocupa gran parte
de su tiempo en elaborar correspondencias, una de las cuales es para Joaquín
Mosquera, exponiéndole: “...Su carta del diecisiete de abril nada contenía de
urgente pero sí de agradable, pues he visto con infinita satisfacción los buenos
deseos y sentimientos que animan a usted, y sus esfuerzos en favor de la buena
causa. Todos los que me escriben de allá tienen que alabarme la conducta de
usted en la Convención, que ciertamente contrasta con el furor de la oposición...
Usted quiere que el Senado se componga de grandes propietarios y se dé al
Ejecutivo el veto suspensivo y la iniciación en las leyes y yo veo esto muy difícil
porque tiende a darle fuerza al Gobierno, lo que no permitirán los de la oposición.
Creo, pues, que no se sancionará la Federación porque todos los pueblos se han
opuesto a ella, pero tampoco creo que se haga lo que usted piensa”. (O.C. II, 843)
25 de abril de 1828, Bolívar cuenta con la opinión favorable de los Liberales
encabezados por De Pradt y La Fayette, a pesar de los acontecimientos de Ocaña.
Bolívar es el hombre “Necesario e indispensable, o para emplear una metáfora
de los marinos, “El ancla de salvación” del Continente. Es el único capaz de
triunfar y luego hacer que reine el orden y que el País prospere”.
El pensamiento de hoy:
“El título de amigo vale más por un himno y por los dictados que puede dar la tierra.
El tú es el tratamiento de la amistad, de la confianza y aún de la ternura”
Simón Bolívar.
TAL DÍA COMO HOY, 26 de abril, en el año 1813, Bolívar se dirige
al Presidente Camilo Torres haciéndole la siguiente advertencia: “...La Nueva
Granada llorará bien presto la impunidad de los crímenes militares si no
comienza desde ahora a reprimirlos y castigarlos ejemplarmente, aunque para
ello sea indispensable derramar la sangre más preciosa en el altar de la justicia y
de la Patria”, observación esta que hace en virtud de haber tenido conocimiento
de actos de indisciplina cometidos por el Coronel Castillo, quien tuvo la osadía
de celebrar Consejos de Guerra sin autorización del Libertador, lo que motivó
su justificada actitud para evitar males mayores, caos en la jerarquía castrense,
que hubiera sido fatal en estos días en que se aproximaba el año más crucial
para los Republicanos, como lo fue 1814.
26 de abril de 1813, Bolívar anuncia al Presidente del Supremo Poder
Ejecutivo de La Unión que “Prestará el juramento de obediencia y fidelidad
al Soberano Congreso, señalado en el Oficio del once de abril, en manos del
Gobernador y Capitán General de Pamplona”.
El quehacer diario de Bolívar
173
26 de abril de 1825, Bolívar escribe al General Antonio José de Sucre: “Si
usted pierde la ocasión de conocerse a sí mismo ahora que la fortuna no le ha
envenenado el ánimo todavía con sus embriagueses halagüeñas, no aprovechará
usted nunca de la caudalosa fuente de talentos y virtudes que ha colocado en
usted la naturaleza... Usted está llamado a los mas altos destinos y yo preveo
que usted es el rival de mi gloria, habiéndome ya quitado dos magnificas
Campañas, excediéndome en amabilidad y en actividad, como en celo por la
causa común”, así mismo le agrega observaciones acerca de la Asamblea que el
Gran Mariscal ha convocado para tratar de resolver el futuro del Alto Perú. Esta
misiva resalta con ribetes mágicos el acendrado afecto de Bolívar por Sucre, su
profunda admiración y la gran amistad que unió en la tierra y sigue uniendo en
la eternidad a estos héroes.
26 de abril de 1825, Bolívar es objeto de estudio por parte del Padre Dominico
chileno Ramón Arce, quien tal día como hoy escribe a Monseñor Giovanni
Murzi: “Los sucesos prósperos de la gran causa de América han seguido con
felicidad. El resto del Ejército Real que quedaba en el Alto Perú, al mando del
General Olañeta sucumbió, quedando muerto el mismo Olañeta en el Campo de
Batalla... El Callao está sitiado por mar y por tierra por el Ejército del General
Bolívar. Bolívar por medio de Pedemonte (Vicario Capitular de Trujillo, de Lima)
escribió a Cienfuegos, urgiéndolo que pasase a Perú y contase con su garantía”.
(Fuente histórica consultada Archivo Capitular de Ciudad de Castello, Doc. 8, p.
289-292).
26 de abril de 1826, Bolívar ratifica “La libertad de María Jacinta Bolívar,
Esclava de (Mí) propiedad”, libertad que había sido concedida en 1821.
26 de abril de 1829, Bolívar, desde Quito, escribe al General Bartolomé
Salóm: “Doy a usted las más cordiales gracias por la eficacia, celo e interés
con que se conduce en el desempeño de sus deberes y cuanto tiene relación
conmigo, particularmente. Santa Cruz está obrando a mi favor en Bolivia,
Gamarra trata de derrocar a La Mar y todo esto antes de nuestro triunfo en
Tarqui. Tan luego recuperemos a Guayaquil, regreso a la Capital a trabajar
solamente en la organización de nuestra casa, después de hacer lo que pueda
en alivio de estos infelices pueblos del Sur”. (O.C. III, 180)
El pensamiento de hoy:
“Tengamos una conducta recta y dejemos al tiempo hacer prodigios”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 27 de abril, en el año 1813, Bolívar, celoso de la
disciplina militar, la juzga quebrantada por reiterada actitud hostil del Coronel
Manuel Castillo a quien había desenmascarado y pedido sanciones contra él
al Presidente Camilo Torres. Dice Bolívar: “Conductas como la de este Coronel
no se cometen impunemente y el error en la ejecución de los planes, acciones
o combinaciones, trae frecuentemente graves e irreparables males... Es preciso
sacrificar las partes por el todo”.
27 de abril de 1813, Bolívar, recibe apoyo del Congreso, que en esta fecha
acuerda autorizarlo para emprender las Operaciones tendientes a libertar las
Provincias de Mérida y Trujillo. (Memorias Sobre la Vida de Bolívar, p. 55).
Carlos Milano Peña
174
27 de abril de 1826, Bolívar, desde Magdalena, dice a Santander: “No se
admire usted al saber que Michelena vuelve a Colombia dejando vacante el
empleo de Secretario de nuestra Legación en el Perú. Me he visto obligado a
disponerlo así porque no se podían tolerar las faltas que cometía a cada instante”.
27 de abril de 1829, Bolívar consideró en su justa dimensión la estructura
moral, humana e intelectual de Andrés Bello, por lo cual, teniendo noticias que
se iba de Venezuela por mala situación económica, escribe a José Fernández
Madrid: “...Ruego encarecidamente que no deje perder a ese ilustrado amigo.
Persuada usted a Bello que lo menos malo que tiene América es Colombia y
que si quiere ser empleado en este País que lo diga”. No obstante los deseos de
“Ganarlo para Colombia”, Bello se marcha a Chile que le brinda hospitalidad,
al extremo de convertirse en baluarte de la cultura y elevado personero de la
sociedad. Una fuga de cerebro que por la misma causa y falta de valoración se
ha multiplicado en nuestros días, “Nada nuevo bajo el sol”. (O.C. III, 182)
27 de abril de 1829, Bolívar, informa a Páez: “Me he quedado esperando
el Manifiesto que me gustó mucho y no vino más que un ejemplar, no deje
usted de enviármelo. Estamos esperando la Escuadra para tomar a Guayaquil
pues sin ella no se puede hacer nada. Los peruanos en recompensa a nuestra
generosidad se empeñan en continuar la guerra con más encarnizamiento,
pero cederán a la fuerza, porque tenemos muchas tropas y tropas llenas de
entusiasmo. Aquí está Lindo conmigo, quien me ha dado noticias venidas de
Venezuela”. (O.C. III, 181)
27 de abril de 1829, Bolívar, desde Quito, envía carta a José María del
Castillo y Rada: “...Muy exacto cuanto usted me dice con respecto al Perú y el
Convenio de Girón, pero de nada ha valido la generosidad con los vencidos...
Ahora nos dicen que viene La Mar con todo su Ejército a sostener a Guayaquil.
Nada haremos sino tenemos la Escuadra en el Pacífico. Usted parece que desea
mi regreso a Bogotá y yo también participo del mismo sentimiento, no perderé
ni un día en el Sur, luego que pueda desprenderme de este País. Si Talavera
sale del Consejo de Estado sería conveniente poner a Rosillo en su lugar...
Parece que el señor Bresson trae miras satisfactorias para Colombia y para mí”.
(O.C. III, 184)
27 de abril de 1829, Bolívar, saluda al Coronel Robert Wilson: “No sé qué
apreciar más, si el interés que usted toma por mi vida o el honor que me hace
con sus expresiones... Me ha complacido mucho saber que usted ordenaba a
Belford que si estaba todavía en estas cercanías, que se volviese a mi Estado
Mayor. La conducta de Francia es hermosa como usted dice. Este inmenso
desorden de América justifica mi conducta política”. (O.C. III, 185)
27 de abril de 1829, Bolívar se encuentra en “Trapiche” y responde a José
Rafael Revenga: “He visto el Proyecto de Policía General y me parece muy bien y
practicable en la mayor parte. Haremos las reformas necesarias y lo pondremos
en forma de Decreto para mandarlo a cumplir”. (O.C. III, 187)
27 de abril de 1830, Bolívar siente los rigores de manifiestas intrigas, la
presión del Gobierno anarquizado, su agobiante actividad política y militar
tomando la trascendental decisión de renunciar a la Presidencia de la República
y así lo hace. Con este acto concluye su brillante carrera pública. (O.C. III, 821)
El quehacer diario de Bolívar
175
El pensamiento de hoy:
“El bien de la Patria exige el sacrificio de separarme para siempre del País que
me dio la vida, para que mi permanencia en Colombia no sea impedimento
a la felicidad de mis conciudadanos”
Simón Bolívar. (Carta de renuncia dirigida al Congreso, tal día como hoy en 1830).
TAL DIA COMO HOY, 28 de abril, en el año 1813, Bolívar ejerce influencia
para lograr la designación de Cristóbal Mendoza como Gobernador del Estado
Mérida haciendo saber que “El objeto de esta Comisión es el restablecimiento del
antiguo orden de cosas en la ciudad de Mérida y sus dependencias, para lo cual
le corresponderán las atribuciones de que estaba revestido el Poder Ejecutivo
del Estado”.
28 de abril de 1814, Bolívar recibe en Caracas el título de “Hijo Benemérito
de Cartagena” por ante una Comisión de Diputados de dicha entidad en
reconocimiento a los servicios prestados, contestándoles el Libertador: “Los
hijos de Cartagena y Venezuela serán los hijos de una misma familia, unidos
por reconocimiento, unidos por amor e intereses mutuos”.
28 de abril de 1824, Bolívar, desde su Cuartel General de Huamanchuco,
dirige esta misiva al Coronel Tomas de Heres: “...Lo que usted me dice, que se
mueven los españoles, es mentira y ojalá fuera verdad, nada deseamos tanto
como una Batalla y si no la damos en el día es por la falta de medios para llegar
a donde está el enemigo. Procure que venga todo el Ejército para que marchemos
pronto... El General Sucre no acaba de llegar aunque lo llamamos hace días y
no sabemos por qué causa será este retardo. Por los godos no puede ser, porque
ellos tienen más miedo que nosotros deseos de alcanzarlos”. (O.C. I, 955)
28 de abril de 1824, Bolívar redacta carta para don Martín Jorge Guise,
Vicealmirante de la Escuadra del Perú: “...Los Coroneles Reyes y Franco
manifestaron a Sucre en su Cuartel General de Huaráz que usted había
manifestado que estaba resuelto a irse a Chile por no continuar al servicio del
Perú... Confieso que no lo creí... Por razones convenceré a usted que me opongo
a su marcha a Chile, esperando reportar muchas ventajas de su permanencia en
El Callao desde donde puede pedirse a Guayaquil cuanto necesite la Escuadra...
Protesto esta medida si usted llega a adoptarla y la desapruebo desde ahora
haciendo a usted responsable ante el Perú, ante la Causa de América y ante la
noble Patria de usted, Inglaterra”. (O.C. I, 957 - 9)
28 de abril de 1826, Bolívar informa a Páez que “Por la Secretaría de Pérez
recibirá copia certificada y confidencial de la conferencia que ha tenido nuestro
Ministro en Londres con el señor Cánning en los primeros momentos de su
presentación al Rey... Santander no quiere que tomemos parte beligerante en la
guerra del Brasil y tan lejos de quererlo, me dice que pensaba nombrar a Heres
nuestro Ministro en la Corte del Brasil. Me he determinado a pasar las dichas
copias para que tenga siempre presente los dos puntos cardinales, primero la
política de Colombia y los deseos de la Gran Bretaña”.
28 de abril de 1828, Bolívar envía correspondencia al General Páez, desde
Bucaramanga, y le informa: “...El Correo de la semana pasada nos ha traído la
Carlos Milano Peña
176
derrota completa de la Federación propuesta (en Ocaña) por su campeón nato,
el señor Echezuría y defendida con fervor por amigos de Santander. En seguida
se acordó que había lugar a la Reforma de la Constitución, lo cual se aprobó
con unanimidad. Hoy he visto otras representaciones de Venezuela que me han
parecido bien, así como las otras”. (O.C. II, 843)
28 de abril de 1830, Bolívar presiente que su fin se acerca y luego de presentar
su renuncia dice a José Fernández Madrid: “Usted es poeta y me entenderá la
imagen siguiente, este es un navío combatido por las tempestades y las olas,
sin timón, ni palos. Qué podrá hacer el piloto?... Necesita quien remolque el
buque y lo lleve a puerto, yo soy ese piloto que nada puede”. (O.C. III, 418)
El pensamiento de hoy:
“Los cartageneros son mis mejores amigos, Castillo a la cabeza. El resto de la
República marcha bien, bien”
Simón Bolívar. (Carta a José Fernández Madrid, de fecha 28 de abril de 1828).
TAL DIA COMO HOY, 29 de abril, en el año 1815, Bolívar se encuentra
en Cartagena y se entrevista con el Gobernador Militar de la Plaza, Mariano
Montilla, intercambiando ideas y aportando esfuerzos comunes para minimizar
los enfrentamientos entre venezolanos y granadinos... Las tropas de ambos
países deponen actitudes y se unen tras el logro del mismo fin: Libertad!
29 de abril de 1823, Bolívar, desde Guayaquil, escribe al General Santander
en estos términos: “...Ha venido una nueva Misión al Perú instándome a que vaya
a tomar el mando de aquellas tropas. El General en Jefe Martínez y el General
Santa Cruz que manda la División del Perú, me tratan con igual vehemencia.
No sé qué responder porque me tienen detenido, la orden del Congreso y las
Operaciones Americanas por falta de una cabeza que los mande a todos, porque
entre iguales nadie puede obedecer... Lo que me lisonjea el mando de un Ejército
semejante se lo imagina usted, pero he llegado al punto que ni aun la salud de
la Patria, ni la gloria misma me hacen la menor impresión”. (O.C. I, 737)
29 de abril de 1828, Bolívar, hoy por hoy, está en Bucaramanga. Allí redacta:
para el Dr. Estanislao Vergara: “...Con respecto a la nota del señor Villa, qué
podré decir?, no he querido que la pasión me acalore y por lo mismo no me he
atrevido a leerla. Juzgo que entrar en controversia con ese caballero es indigno
de nosotros, es degradarnos a la condición de esos miserables peruanos. La
carta de Su Santidad será bueno que ustedes la hagan allá y yo la firmaré acá,
pues poco entiendo el lenguaje santísimo. Quizás no tendremos papel en que
hacerlo aquí. Tenga la bondad de decir al señor Restrepo que tenga esta carta
por suya. Tengo mucha esperanza en la actividad perseverante del señor Tanco,
quiera Dios que un revolucionario no frustre su trabajo”. (O.C. II, 846)
29 de abril de 1828, Bolívar dirige carta a Tomas Mosquera: “...Las últimas
ocurrencias de Cartagena debidas a la inicua conducta del General Padilla,
que traicionando al Gobierno y sus deberes, se apoderó por la intriga y por la
fuerza de los Mandos Civil y Militar, me hicieron retroceder hacia el Magdalena
para velar sobre aquel Departamento y su seguridad amenazada con peligro
El quehacer diario de Bolívar
177
inminente. La Gran Convención se instaló el nueve del corriente, nombrando
Presidente al señor Castillo. Yo no sé a la verdad cual será el resultado final,
mas creo que los partidos se transarán y harán algunas modificaciones en la
Constitución. Su digno hermano se conduce muy bien”. (O.C. II, 847)
29 de abril de 1828, Bolívar permanece en Bucaramanga y advierte al
General José Antonio Páez: “...No creo, querido General, que conviene que
Duarte sirva el destino de Auditor para el cual se le propone, porque siendo un
godo antiguo, contra los cuales tiene que fallar, no lo haría tal vez con todo aquel
rigor que exige la justicia y las circunstancias y por otra parte los Militares, en
cuyas causas tendrá que entender, lo verían con disgusto. Duarte tiene buenas
condiciones personales, es honrado y buen hombre y para no dejarlo desairado
puede dársele la asesoría de la Intendencia que serviría sin disgusto a nadie”.
(O.C. II, 848)
29 de abril de 1829, Bolívar suscribe acta de ascenso, decretando: “Atendiendo
al mérito y servicios del Capitán de Ingeniería con grado de Primer Comandante,
Miguel Rola, he venido en ascenderle a Primer Comandante efectivo de la misma
Arma”. (Fuente, Archivo Central de la Revolución de octubre, facsímil 109, exp. 6,
hojas 9-12, año 1936).
29 de abril de 1830, Bolívar hacía inusitados sacrificios para mantener
la unidad, convocando una Constituyente que tal día como hoy promulga la
Constitución que envían a los Departamentos del Norte y del Sur con aquel
fin. “Antes de clausurar las Sesiones el Congreso, los Delegados venezolanos
hicieron público desagravio al Libertador por el escarnio a que fue sometido
durante el proceso separatista. En su última Sesión, el once de mayo, este
Congreso designó a Joaquín Mosquera Presidente y a Domingo Caicedo, Vice-
Presidente de la República”.
29 de abril de 1837, Bolívar, fallecido siete años atrás, recibe desde Londres
elogios de G. Manzini, quien escribe en su epistolario una nota necrológica por
demás decidora del significado del Libertador en el contexto histórico. Dice el
pensador: “Simón Bolívar fue el paladín de la América Española... Fue varias
veces injustamente sospechado de aspirar a la Tiranía. Murió cuando pensaba
irse a Europa, acosado por el peligro de las pasiones políticas”, lo cual testimonia
la universalidad de Bolívar durante su existencia y luego de concluida.
El pensamiento de hoy:
“Es fuerte el motivo que me llama al Perú... El Alto Perú (Bolivia) ha tomado mi
nombre, y mi corazón le pertenece”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 30 de abril, en el año 1813, Bolívar participa
al Presidente Encargado del Poder Ejecutivo de La Unión “El envío del doctor
Cristóbal Mendoza a tomar Posesión del Gobierno de Mérida, bajo la protección
del Congreso de la Nueva Granada y a nombre de la República de Venezuela”.
30 de abril de 1813, Bolívar advierte al Gobernador de Pamplona “Que de
disolverse el Ejército, volverá la dominación española” y le señala las ventajas
de obrar sobre Venezuela.
Carlos Milano Peña
178
30 de abril de 1822, Bolívar sigue pendiente del resultado del discurso
del Presidente James Monroe proponiendo al Congreso de Estados Unidos el
reconocimiento de los Gobiernos Revolucionarios de Sudamérica y con esta fecha
el Barón de Lederer informa a Metternich: “En contraposición a la Cámara de
Representantes, el Senado no había resuelto todavía el reconocimiento, puesto
que tanto el Rey Español como las Cortes, no están ni mucho menos dispuestos
a renunciar sus derechos sobre Colonias Americanas”. (Archivo Central de Viena,
sección Estados Unidos. f. 2-112).
30 de abril de 1823, Bolívar escribe al General Sucre mostrándole su
agrado, “Por haber llegado al Callao y que haya encontrado ese País en estado
de defensa y capaz de rechazar a Canterac de cualquier ataque que le haga...
Han llegado Enviados del Perú solicitando mi marcha a ese País. trayéndome
el Tratado con el General Portocarrero... Antes de ocho días irán seiscientos
u ochocientos hombres del “Bogotá” y los demás seguirán en los buques de
guerra. Antes de quince días estarán todos en marcha. El pasado veintiséis de
este mes llegaron a Guayaquil el Coronel Francisco Mendoza y el Marqués de
Villafuerte, Comisionados por el Presidente Riva-Agüero para solicitarme que
me trasladara al Perú”. El 30 se puso en marcha al Norte a frenar a Morales que
invadía el territorio. (O.C. I, 741)
30 de abril de 1824, Bolívar desde Trujillo, advierte a Sucre: “El doce me voy
para Otuzco y el mismo día marchará la Columna de Córdoba, todo el resto de
la Caballería marcha también... El Coronel Paredes ha vuelto con el itinerario...
El General La Mar puede haber salido de Cajamarca con la infantería... Lara
está en Huamanchuco disponiéndolo todo... Tenemos una noticia de que vino
una fragata de guerra y dos transportes con tropas de San Blas para nosotros.
Cada día se confirma la idea de que Colombia se conserva unida mientras los
Libertadores se conserven unidos a mí, pero después habrá guerras civiles... Me
dicen que las tropas de Venezuela desesperan por venirse a donde yo esté. La
Guardia está soberbia, en estado, número y calidad”. (O.C. I, 941)
30 de abril de 1826, Bolívar brinda su apoyo al General Páez ante la
inusitada actitud del Congreso de Colombia con motivo de las desavenencias
entre la Municipalidad de Caracas y el Intendente Escalona, quien había
destituido a Páez del cargo de Comandante General de Venezuela, ordenándole
comparecer, a lo que se opuso Bolívar temiendo que corriera la misma
suerte que Leonardo Infante y otros venezolanos que acudieron al llamado
de las Autoridades Neogranadinas y fueron ajusticiados. En esta fecha la
Municipalidad de Valencia reconoce a Páez como Jefe Militar del Departamento
y lo conmina a reasumir el mando, provocando así el Movimiento Separatista
conocido como “La Cosiata”, llamada así porque alguien preguntó a un italiano
el motivo del escándalo público suscitado y este, gesticulando, responde que
se trata de una “cosiata” o sea una cosa pequeña. Recibe apoyo de los demás
Departamentos, especialmente de Caracas que había iniciado el conflicto de
tantas consecuencias importantes, profundizando la brecha existente entre
Caracas y Bogotá para concretar el desmembramiento de la Gran Colombia.
30 de abril de 1842, Bolívar recibe honores del Gobierno de Venezuela
que ordena el traslado de sus restos a Caracas, previa recomendación del
El quehacer diario de Bolívar
179
General Páez. El Decreto de esta fecha dice: “Venezuela se honra de aclamar
al Libertador Simón Bolívar con los títulos de honor y gloria decretados por
Venezuela y Colombia”.
Anecdotario:
*En la remodelación de la Plaza Bolívar, en un pueblo de Nueva
Granada, la estatua queda de espaldas a la casa de Miguel
Gutierrez Nieto, “El indio”, un personaje popular, quien no
estuvo de acuerdo con tal ubicación. Un poeta jocoso versifica el
hecho diciendo: “Bolívar con disimulo/ y sin faltar el respeto/,
resolvió voltearle el c…/ al indio Gutierrez Nieto”/, ante la
indignación de este, el bardo pueblerino traspone sílabas y
palabras de esta manera: “Bolívar con disipeto/ y sin faltar el
resmulo/, resolvió voltear el nieto/ al indio Gutierrez c…”/.
*En una oportunidad Sucre se acerca en su caballo a un grupo que
acompañaba al Libertador. El General O´Leary, que no lo conocía,
pregunta: “Quien es ese mal jinete que se nos acerca”? a lo cual
contesta Bolívar: “Es uno de los mejores Oficiales del Ejército pues
reúne los conocimientos profesionales de Soublette, el bondadoso
carácter de Briceño, el talento de Santander y la actividad de
Salom. Extrañamente no se le conoce ni sospechan sus aptitudes.
Lo sacaré a la luz, persuadido de que algún día me rivalizará”.
El pensamiento de hoy:
“El Presidente viene a ser como el sol, que firme en su centro, da vida al universo”
Simón Bolívar.
Carlos Milano Peña
180
TAL DIA COMO HOY, 01 de mayo, en el año 1816, Bolívar, conjuntamente
con el Almirante Luis Brión, comanda la Expedición de Los Cayos, que a las
cinco de la tarde justamente, el 01 de Mayo, llega a la Isla de los Testigos, en
cuyas playas aparcan las naves integrantes de la fantástica Escuadra que pasa
la noche en este paradisíaco lugar, para luego seguir rumbo a Costa Firme.
01 de mayo de 1820, Bolívar escribe a Don Guillermo White, desde San
Cristóbal: “...De los negocios de España estoy muy contento porque nuestra
causa se ha decidido en el Tribunal de Quiroga. Nos mandaban 10.000 enemigos
y ellos, por filantropía, no quisieron hacer la guerra a muerte, sino a la vida.
Qué dicha, no venir 10.000 enemigos que son ya mejores amigos. ¡Golpe de
loca fortuna! Aunque triunfe Fernando, ya no puede mandar otra Expedición,
sabiendo los expedicionarios cómo se han de quedar… La Francia misma,
quiero decir Los Borbones, habrán temblado por la Revolución de España y
condenado la conducta de Fernando en esta parte, que tanto compromete a
ellos mismos. Digo otro tanto de la Inglaterra que tiene razones más eficaces,
pues teme la revolución de Europa y desea la revolución de América, una le da
cuidados infinitos y la otra le proporciona recursos inagotables… La América del
Norte, siguiendo su conducta aritmética de negocios, aprovechará la ocasión de
hacerse de la Florida, de nuestra amistad y del gran dominio del comercio.... Es
una verdadera conspiración de España, Europa y América contra Fernando... El
la merece, mas ya no es glorioso pertenecer a una Liga tan formidable contra un
imbécil tirano. Yo, que siempre he sido su enemigo, ya veo con desdén combatir
contra un partido arruinado y expirante. Fue digna de alabanza nuestra
resistencia cuando era singular, ahora puede tenerse como alevosa”. (O.C. I, 428)
01 de mayo de 1821, Bolívar está eufóricamente complacido ante la
inminente instalación del Congreso General de Colombia, en la Ciudad de
Cúcuta, lo cual expresa al Presidente del mismo, con estas sinceras y sentidas
palabras: “…Nombrado por el Congreso de Venezuela Presidente Interino del
Estado y siendo vuestra representación la de Colombia, no soy yo el Presidente
de esta República, porque no he sido nombrado por ella, porque no tengo los
talentos que ella exige para la adquisición de su gloria y bienestar, porque mi
oficio de Soldado es incompatible con el de Magistrado, porque estoy cansado de
oírme llamar tirano por mis enemigos, y porque mi carácter y sentimientos me
ponen una repugnancia insuperable...” (O.C. III, 715)
01 de mayo de 1823, Bolívar se encuentra en su Cuartel General ubicado en
Sabaneta donde reiteradamente manifiesta a su oficialidad y tropa, la necesidad
impostergable de coadyuvar a la libertad del Perú. Su pensamiento está fijado
en la idea preconcebida de luchar por liberar ese territorio del dominio español
y de manera contagiante se lo comunica a sus allegados, quienes aúpan ese
ideario, encendiendo en El Libertador el fuego del deseo por acudir en ayuda de
los Patriotas Peruanos que demandan su auxilio. En cuestión de tiempo, Bolívar
irá al Perú porque así se lo ordena su conciencia. Lima lo espera, esa Patria lo
reclama a gritos de horizonte abierto.
01 de mayo de 1828, Bolívar había enviado mensaje a la Convención de
Ocaña, que tal día como hoy publica la Gaceta de Colombia. Al efecto destaca la
edición de hoy: “Os congratulo por la honra que habéis merecido de la Nación,
El quehacer diario de Bolívar
181
confiándoos sus altos destinos. Al representar la legitimidad de Colombia os
halláis revestidos de los poderes más sublimes... Los quebrantos de la Patria
han comenzado a remediarse... Bastará recorrer nuestra historia para conocer
las causas de nuestra decadencia... El Ejecutivo de Colombia no es igual al
Legislativo, ni el Jefe del Judicial viene a ser brazo débil del Poder Supremo...
Destruida la seguridad y el reposo, únicos anhelos del pueblo, ha sido imposible
a la agricultura conservarse siquiera en el deplorable estado en que se hallaba…
Se ha sumido en la miseria desoladora”.
El pensamiento de hoy:
“Basta recorrer nuestra historia para conocer las causas de nuestra decadencia”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 02 de mayo, en el año 1816, Bolívar al frente
de la Expedición de Los Cayos, libra su primera Batalla Naval en el sitio de “Los
Frailes”. Brión prueba su coraje y conocimiento de la guerra en el mar. Abordan
el bergantín “Intrépido” y la goleta “Rita” de la Armada Española, apresadas
cerca de la Isla Blanquilla hacia donde habían huido, siendo capturadas por
nuestras goletas “Mariño”, “Feliz” y “Consejo”. Cuatro horas de lucha marcan
el debut de la Armada Republicana... La Armada Española es aniquilada y
muerto el Comandante del “Intrépido”, Rafael Iglesias. Brión resulta herido.
Prosiguen hacia Margarita donde hay ascensos y reconocimientos. La Armada
debuta ganando!
02 de mayo de 1817, Bolívar añora entrevistar a Piar y viceversa. Piar
victorioso en “San Félix”, comanda las Fuerzas Patriotas que cercan Angostura.
Los dos jefes coinciden para el encuentro en el Cuartel de Piar que sale a recibirlo.
Se saludan, se abrazan y van a la altiplanicie de El Juncal, donde habría de
triunfar Piar. La tropa saluda al Libertador, Soldados y Oficiales rinden honores
al genio de la guerra. Lo reciben como máximo jerarca, que es y como tal es
aclamado. Nadie sospecha el trágico final de Piar poco después, 16-10-1817.
02 de mayo de 1825, Bolívar se dirige a la Ilustre Municipalidad de
Cuzco, agradeciéndole la congratulación que con fecha trece de abril le había
dispensado, respondiéndole: “La congratulación que esa Ilustre Municipalidad
me hace a nombre del Cuzco, me ha sido altamente satisfactoria y yo la aprecio
tanto más cuanto que son los sinceros votos del pueblo, cuyo patrimonio y
sacrificios me eran conocidos mucho tiempo ha. La antigua Capital de “Los
Hijos del Sol” puede estar segura… Mis más ardientes deseos es asegurar para
siempre su Libertad y eternizar su dicha”.
02 de mayo de 1827, Bolívar advierte a Mariano Montilla: “...Calcaño me
ha informado detalladamente de todo lo que usted desea que yo sea instruido...
Por la Secretaría recibirá usted las órdenes que le puedo dar en mi actual
posición pues lo que usted me indica me parece impracticable... Debo aguardar
la respuesta a mi renuncia para cumplir (en caso de serme negada) con los
votos de los pueblos... Sería ciertamente sensible que ese señor (Cockburn) se
viese obligado a regresar como lo hizo la vez pasada, él es sumamente delicado
y se encuentra relacionado con el Ministerio Inglés, dos de los Ministros son
sus parientes”.
Carlos Milano Peña
182
02 de mayo de 1827, Bolívar, desde Caracas, agradece al General José
Padilla, que “Se muestra siempre patriota desinteresado y amigo leal, que ha
resistido las insinuaciones que se le han hecho para que se declare contra mí,
contra mí que no tengo otro interés que la felicidad pública!... Yo lo sé, General,
y debo agradecérselo. Calcaño dirá a usted mil cosas de mi parte y usted, mi
querido General, cuente siempre con mi amistad y corazón, Bolívar”.
02 de mayo de 1827, Bolívar dá contestación al Coronel José Ucrós de carta
que “Calcaño ha puesto en mis manos. Calcaño me ha dado mil expresiones de
parte de usted que estimo infinito. Le he escrito a usted y contestado sus cartas
y sin duda que han sido interceptadas. Usted, mi querido Ucrós, debe contar
siempre con mi amistad cuya antigüedad recuerdo constantemente. Calcaño
dará a usted las noticias de por acá y le informará cuanto usted desea saber de
Venezuela y de mi”.
02 de mayo de 1829, Bolívar reafirma y sostiene su autoridad en Colombia.
Los facciosos de Popayán y Pasto son reducidos a sangre y fuego. ”Es preciso,
dice, arraigar un Sistema de Gobierno, radicar un orden de cosas y en fin,
que los pueblos y Naciones y Gobiernos Extranjeros vean una marcha regular
y estable”. Y decreta: “Se anulan los Decretos que prohíben admisión de
efectos españoles” tal como lo señala el Diario “El Mercurio” de N.Y., Archivo
Nacional, 6.219.
El pensamiento de hoy:
“Más hace un intrigante en un día que cien hombres de bien en un mes”
Simón Bolívar.
TAL DÍA COMO HOY, 03 de mayo, en el año 1813, Bolívar, desde San
José de Cúcuta, escribe a su amigo Cecilio de Castro “…Accediendo a las vivas
y eficaces instancias que usted me hace en sus apreciables del 28 del pasado
a favor de los ciudadanos Francisco Jácome y Agustín Núñez, escribo con esta
fecha al Corregidor de esa ciudad, relevándole cualquiera otra pena que no
sean las pecuniarias a que únicamente ha quedado reducido su castigo…Al
mismo Corregidor ordeno me remita a la mayor brevedad las cantidades que
hayan satisfecho para ocurrir con ellas a los innumerables gastos del Ejército
restaurador de la Libertad que tengo la gloria de mandar”. Estas personas
aparentemente habían incurrido en graves faltas que ameritan fuertes penas,
reciben el favor de la benevolencia del Libertador y les impone “multas”,
anticipándose, por decirlo de esta forma, a las novísimas disposiciones de la ley
procesal moderna que convierte las sanciones personales de prisión y arresto,
en aportación efectiva que para entonces coadyuvó a satisfacer los gastos de
la guerra. (O.C. I, 53)
03 de mayo de 1816, Bolívar comandó la Expedición de Los Cayos, y con
su triunfante Escuadra desembarca en playas de Margarita, específicamente
en el Puerto de Juan Griego, procediendo de inmediato a entrevistarse con el
General Juan Bautista Arismendi, hombre fuerte de la Isla, a quien Bolívar
entrega buena parte de las armas que trae, sobre todo fusiles, pólvora y plomo
para continuar su labor independentista, realizada a duras penas a causa de los
El quehacer diario de Bolívar
183
escasos recursos con que contaba el Jefe Patriota, que, reforzado, se apresta a
rubricar nuevas y contundentes victorias.
03 de mayo de 1820, Bolívar emite conceptos conmovedores acerca del
General Anzoátegui cuando dice a su viuda, señora Teresa de Anzoátegui: “Para
perpetuar, no la memoria ni el nombre del General Anzoátegui, pues durará
mientras dure el recuerdo de Boyacá, sino para perpetuar el aprecio tan merecido
y eminente que el Gobierno hace de sus cenizas, he consagrado su nombre al
Batallón Primero de la Segunda Brigada de la Guardia, compuesta por todo el
Ejército de Oriente y mandado por su hermano de usted... “Si este tributo de
justicia y de gratitud es agradable a la honorable viuda, yo me congratulo de
haber acertado un medio de hacerle derramar lágrimas menos amargas... Tenga
la bondad de hacer mil cariños a la linda y espiritual Calixtita, que es la imágen
de su padre, que siga la misma senda que el siguió, la del honor...” (O.C. I, 429)
03 de mayo de 1823, Bolívar, desde Sabaneta, donde tiene su Cuartel
General, escribe a Pedro Gual: ”…Mañana mismo me vuelvo a Guayaquil a
menear una máquina inmensa que tengo que poner en acción para expulsar a
los españoles del Perú… Estos son enemigos de mucha consecuencia, porque
disponen de infinitos recursos y la base de su Ejército, como sus jefes, son
selectos. Por desgracia, los Patriotas del Perú están divididos como el resto de
la América. Además, parte del Gobierno es godo y todo él, inepto. Los militares
no se entienden entre sí porque no tienen entre sí la menor autoridad. El
hemisferio del Sur necesita de un hombre de peso y que tenga muchos medios
a su disposición”. (O.C. I, 742)
03 de mayo de 1826, Bolívar para la fecha se encuentra en Magdalena,
suponemos que hoy escribe esta carta a Manuel Pérez de Tudela: “Por la carta
de 11 de abril me ha sido muy agradable saber la feliz llegada de usted al
Istmo de Panamá, y la acogida de los Generales Gual y Briceño. Cuanto me dice
acerca de Federación me parece bien y apruebo la determinación de aguardar la
llegada de los Diputados mejicanos. Recomiendo la amistad del señor Vidaurre,
es excelente a la verdad, pero su exaltación depende de su entusiasmo y su
patriotismo, además es laborioso y buen amigo”.
El pensamiento de hoy:
“...No puede figurarse los estragos que la intriga hace en este País”
Simón Bolívar. (Carta a Páez, 01 de octubre de 1825).
TAL DÍA COMO HOY, 04 de mayo, en el año 1812, Bolívar inicia su
rutilante carrera pública de manos del General Francisco de Miranda, quien
lo nombra Comandante Político y Militar de Puerto Cabello, tomando posesión
de su cargo un día como hoy, da comienzo a la actividad que habría de copar
su vida, mostrando sus dotes de Soldado, Estadista y Político que bien pronto
detectó Miranda al conferirle tan grave responsabilidad, clave para la gesta
independentista que llevó a cabo con tesonero afán, hasta lograr la Libertad
total de su Patria, a la que amó con todas las fuerzas de su corazón como lo
manifestó y demostró tantas veces.
04 de mayo de 1814, Bolívar escribe al General Antonio Nariño, Presidente
del Estado de Cundinamarca: “…Deseoso de distinguir a los militares que con
Carlos Milano Peña
184
sus sacrificios y esfuerzos extraordinarios contribuyeron altamente al feliz éxito
de la Campaña que libertó a Venezuela y que abría la gloria de los más grandes
héroes de la tierra, instituí “La Orden de Los Libertadores”. El reconocimiento
y la justicia exigen que sea usted de los primeros en el uso de la Venera que
distingue a los miembros de la Orden mencionada… Presentar a usted como un
Libertador de Venezuela y dar un nuevo realce a esta útil Institución son los
motivos que me asisten a remitir a usted la Venera”. Esta Orden fue conferida
a varios Oficiales durante el Congreso de Angostura para jerarquizarlos
socialmente y. elevarlos al nivel de Bolívar, Sucre y otros mantuanos. Fuente:
“El Precursor”, pág. 427. Boletín de Historia, p. 231.
04 de mayo de 1824, Bolívar utiliza el periódico “El Centinela en Campaña”
para dar “Contestación a todas las falsedades publicadas por las Gacetas de
Lima y sus esperanzas soñadas”, haciendo un análisis detallado de la situación
política de las principales potencias de Europa y de las repercusiones que de
ellas se derivan para la prosecución de la lucha por la Independencia Americana.
“ESPAÑA: Es grande el empeño de Fernando VII por cavar nuevos abismos
a su deplorable pueblo, entregando a la potestad eclesiástica la jurisdicción
ordinaria… En lugar de una Inquisición ha establecido 200.000 inquisidores,
cuyo tribunal reside en las calles, plazas, casas y donde se cometan pecados y
actos de inmoralidad. Fernando VII ha tenido el descaro de publicar indultos
y olvidos, decretos y concesiones y parece que está animado del genio de la
destrucción. FRANCIA: En medio de su nefasta traición a las leyes y a los
derechos sacrosantos, abandonó a la España a su propia condenación, al furor
de su Fernando y sus crueles persecuciones. AUSTRALIA: Ha manifestado
las mismas intenciones que Francia. Ofrece intervenir como amiga de la paz.
Australia tiene el mismo corazón, los mismos ojos que Francia. PRUSIA: Parece
dormida en medio del conflicto de los intereses cruzados de Europa que soporta
con impaciencia y disgusto la supremacía de Rusia. RUSIA: Tiene un millón de
Soldados prestos a entrar en Campaña contra Turquía. Alejandro ha forzado a
Francia a entrar en guerra con España. No ha encontrado partido en Europa
y lo ha venido a formar en la menesterosa España, ultimo recurso de los
desesperados. INGLATERRA: Ha hecho mutación en su política, abrazando la
Causa de los pueblos que considera inocentes y agradecidos. Protege a Grecia
contra Turquía, a Turquía contra Rusia, a América contra España, a Brasil
contra Portugal y a estos dos pueblos contra sus Reyes. Inglaterra ha reconocido
la Independencia de la América Meridional. ESTADOS UNIDOS: Lo dicho de
Inglaterra se debe repetir de los Estados Unidos. Ha reconocido la existencia
política de sus hermanos del Sur, en defensa de la América Meridional”. Este
cuadro suscinto de Bolívar acerca de Europa y Estados Unidos, contiene su
concepto en torno a la realidad política de esos países y sus intenciones hacia
Sudamérica. La concepción de Bolívar es exacta. Es la realidad dominante en
el mundo. La Causa Independentista recibe apoyo tácito de las potencias y los
pueblos nacidos y crecidos al amparo de la figura de Bolívar.
04 de mayo de 1825, Bolívar redacta una de sus correspondencias más
cortas y lo hace para el General Bartolomé Salóm: “Aguirre me ha escrito sobre
su hermano, y supongo que usted tiene sobradas razones para expulsarlo, pero
yo me empeño, por ser cosas del amigo Aguirre, a que usted haga todo lo que
pueda por este buen colombiano”. Ignoramos la conducta de Aguirre, pero el
concepto de amistad hizo a Bolívar interceder por él.
El quehacer diario de Bolívar
185
04 de mayo de 1826, Bolívar, desde Magdalena, responde al General Antonio
Gutiérrez de La Fuente: “Ha llegado el señor Pando con noticias de Europa y La
Habana, donde se han estado acumulando muchas tropas españolas y buques,
sin duda, con la intención de invadir a Colombia, bajo la influencia de Morales
que es audaz, activo y emprendedor y no me sorprendería que este malvado
desembarque en costas de Colombia con 12 o 14.000 hombres”.
04 de mayo de 1828, Bolívar informa a Lino de Clemente: “Ya sabrás que
la Convención ha decretado un Gobierno central y conservar la Constitución
con pocas alteraciones... Nos quedamos como antes o quizás peor. Yo devolví a
Herrera a Ocaña con mis últimas ideas, pero acéptenlas o no, pienso continuar
mi marcha para tratar con mis amigos de salvar nuestro pobre País”. (O.C. II, 848)
04 de mayo de 1828, Bolívar a José Antonio Páez: “Volvió Herrera de su
Comisión de Ocaña y la Gran Convención me ha dirigido ayer las representaciones
de Venezuela, para que, como encargado de la tranquilidad pública y la seguridad,
haga uso de ellas... Cuando usted sepa por Herrera mis designios, se llenará de
suma satisfacción, pues no tengo otras miras que las mismas que usted me ha
indicado antes de ahora. Estoy cansado de la vida pública y quiero retirarme
hasta de Colombia”. (O.C. II, 848)
El pensamiento de hoy:
“La gloria de la Patria es vencer o morir”
Simón Bolívar.
TAL DÍA COMO HOY 05 de mayo, en el año 1810, Bolívar forma trilogía
diplomática con López Méndez y Andrés Bello, al ser designados por la Junta
Suprema de Caracas para Misión de Estado ante el Gobierno de Londres. Es su
primera incursión en estas lides, pero el éxito fué total, logrando los objetivos
propuestos, aportando invalorables servicios en el exterior a su Patria, que recién
iniciaba la lucha por la Independencia, de la cual fue adalid y gestor hasta su
definitiva obtención.
05 de mayo de 1814, Bolívar escribe al Gobernador de Barbados insistiéndole
en “Su deseo de ser amigo de la Gran Bretaña… Agradece su generosidad e interés
en la Independencia de América… Nuestros votos son por la separación de la
tiránica dominación española y por la paz, por la amistad y el comercio con la
Gran Bretaña… No le es indiferente la suerte de un País que lucha por la más justa
causa, espero que mis Comisionados después de ser favorablemente acogidos,
conseguirán pasar con seguridad y prontitud a Londres…” En esta misma fecha
existe una carta similar dirigida al General Mc Lean de San Thomas.
05 de mayo de 1815, Bolívar suscribe un Convenio de paz con el Gobierno
de Cartagena conforme lo había requerido El Libertador al dirigirse en términos
amistosos al Brigadier Manuel del Castillo con quien había tenido profundas
diferencias, que incluso había llegado al uso de las armas. Mariano Montilla
acude a La Popa donde estaba el Cuartel General Republicano y al entrevistarse
con Bolívar, acuerdan poner fin a las hostilidades, olvidar lo pasado y establecer
una sincera manera de acercarse en beneficio de la Patria.
05 de mayo de 1818, Bolívar está en suelo apureño y desde su Cuartel de San
Fernando escribe al General Manuel Cedeño: “El caballo mosqueado que usted
Carlos Milano Peña
186
me regaló se perdió en San José. Lo encontró un mozo llamado Victorio. Quiere
entregármelo. Tráigalo a Calabozo. Escriba usted al General Zaraza que hostilice
al enemigo que está en Orituco y Camatagua y a Infante que venga a reunirse con
nosotros… Es preciso aumentar nuestro Ejército”. (O.C. I, 284)
05 de mayo de 1822, Bolívar recibe con alegría la noticia contenida en el
Informe del Barón de Lederer a Metternich exponiendo: “El Senado había
acordado el reconocimiento y concedido 100.000 dólares para misiones
diplomáticas en Sudamérica. Era patente que el Senado tenía intención de
realizar este reconocimiento, que siempre tenían que decidir por sí mismas las
potencias interesadas”. Archivo Central. Viena. Australia. Washington. 1819-22.
05 de mayo de 1823, Bolívar escribe a Sucre desde Guayaquil: “Me he
determinado marchar hacia esa Capital… Si el enemigo penetra en Lima ya no
debemos pensar más que en obrar en el Alto Perú, ya he dado órdenes y tomado
medidas para todo evento… Luego que venga “La Guayaquileña” emprenderé mi
marcha sin falta, si Dios no lo estorba por algún imprevisto”. (O.C. I, 743)
05 de mayo de 1827, Bolívar anuncia al General Salóm “Recibí la apreciable
carta del dos de mayo… Aunque estoy determinado a moverme hacia Bogota, no
será tan luego, luego. Debo, como es natural y decente, aguardar la respuesta del
Senado a mi renuncia, porque no quiero dar armas a mis enemigos, aunque estos
mimos junto con mis amigos y sobre todo los Enviados Extranjeros, me instan
a que tome las riendas de la Administración. El Correo pasado nos ha traído
algunas noticias del Sur y del Perú, que indican que las reacciones ya se asoman.
Santa Cruz tenía en Lima 1.800 peruanos y que había sorprendido y amarrado a
los Jefes y Oficiales revoltosos. No puedo asegurar que sea verdad pero tampoco
que sea mentira”.
05 de mayo de 1828, Bolívar mantiene la firme resolución de renunciar, ante
lo cual Briceño Méndez le pide: “En nombre, gloria y bienestar de Colombia…
Abandonar el campo a sus enemigos es confesarse vencido... Revoque esa
resolución, mi General, por Colombia, por usted y por sus amigos”, lo cual parece
entender el Libertador, valorando en su justa dimensión las consecuencias de
una medida de tal trascendencia.
El pensamiento de hoy:
“Hacer bien no cuesta nada y vale mucho”
Simón Bolívar.
TAL DÍA COMO HOY, 06 de mayo, en el año 1816, Bolívar es proclamado
“Jefe Supremo de la República y sus Ejércitos” en una Asamblea concentrada en
Santa Ana, Isla de Margarita, poco después de su arribo al frente de la Expedición
de Los Cayos. Al inusual evento concurren los más prominentes Jefes Patriotas,
destacando el General Santiago Mariño quien fue designado segundo de Bolívar,
Juan Bautista Arismendi, Manuel Piar, Francisco Esteban Gómez, Manuel Valdés,
Carlos Soublette, Pedro María Freites, Gregor Mc Gregor y otros.
06 de mayo de 1821, Bolívar, desde Barinas, escribe a su amigo Guillermo
White: “Habrá visto usted que el Armisticio ha terminado el 28 de Abril, en que
hemos renovado las hostilidades. No es posible permanecer más tiempo en la
inacción mientras no se dé el reconocimiento de Independencia. No creo que
El quehacer diario de Bolívar
187
tengamos mucho que temer de España en el estado de combustión y alarma en
que se halla, pero no creo prudente completar la ruina de mi Patria difiriendo más
la decisión de la contienda. Nuestras Divisiones se han perfeccionado, reforzado
y disciplinado. Al enemigo no le queda otro partido que presentar Batalla, que
podemos aceptar o despreciar, según convenga. Solo un ángel puede salir del
laberinto donde está La Torre”. (O.C. I, 556)
06 de mayo de 1824, Bolívar, desde Huamanchuco, se dirige a José Gabriel
Pérez: “Sé que Ibarra llegó a Bogotá y que el Vice-Presidente ofrece 4.000 hombres
más de los que están en Venezuela, lo que no es poca fortuna. Esto es en el caso
de que Francia no nos declare la guerra, como ciertamente no nos sucederá. No
deje usted en Trujillo más que las piezas de Artillería y las municiones de cañón
en el Parque...”. (O.C. I, 959)
06 de mayo de 1824, Bolívar permanece en Huamanchuco y escribe a
Santander: “Mi querido General, recibí anoche su carta del 06 de febrero, en
contestación a la que llevó mi Edecán Ibarra. Yo que tengo la desgracia de saber
con anticipación lo que debe querer, me desespero más que otro. Me mortifico
más que nadie porque estoy sufriendo a cuerpo gentil toda la intemperie de una
tempestad desecha. Si usted se hubiese rodeado de traidores y de enemigos,
de celos y de rabias, de conspiraciones atroces contra el Estado y contra su
persona, no tendría la calma de dudar si debe o no mandar refuerzos al Perú”.
(O.C. I, 962)
06 de mayo de 1829, Bolívar permanece en Quito donde redacta
correspondencias, una de las cuales es para Joaquín Mosquera: “La Mar no ha
podido reforzar a Guayaquil tanto como quería porque Gamarra, que lo contraría,
se lo ha impedido, no obstante que lo ha hecho como ha podido. Pero nunca
podrá resistir las fuerzas que están y voy aglomerando cada vez más en aquella
parte para no recibir ni un revés parcial. El General Flores que las manda lo
hace muy bien y sus Avanzadas llegan hasta Guayaquil mismo”. (O.C. III, 188)
06 de mayo de 1829, Bolívar a José Manuel Restrepo: “Flores sigue sitiando
a Guayaquil, que aunque ha sido reforzado, no lo ha sido poderosamente, porque
Gamarra, que contraría a La Mar, lo ha impedido… Quedo ansioso de la completa
posesión de Guayaquil para verificar mi regreso a esa Capital“. (O.C. III, 189)
06 de mayo de 1829, Bolívar expresa a la señora Teresa Tenoria de Vergara:
“…Me participa el nuevo ciudadano que ha dado a Colombia, que sea digno de
sus distinguidos y victoriosos padres, yo la felicito a usted como a una madre
bienaventurada”. (O.C. III, 192)
06 de mayo de 1829, Bolívar informa a Estanislao Vergara: “…Han llegado
a mi poder las cartas que me hace la nieta de Washington y de la que éste hizo a
su mujer… Estoy de acuerdo con usted en todo, parece que la experiencia y los
ejemplos van haciendo más cautos a nuestros conciudadanos. En Buenos Aires
se ha visto una atrocidad digna de los mayores bandidos: Dorrego, jefe de aquel
Gobierno Constitucional, es batido por el Coronel Lavalle que muy libremente se
bate contra su Presidente, lo derrota, lo persigue y apenas lo toma, lo pasa por
las armas sin más procesos ni leyes que su voluntad”. (O.C. III, 192)
Carlos Milano Peña
188
El pensamiento de hoy:
“…Tan solo el amor y la Patria me vuelven el brío que pierdo al
contemplar los obstáculos”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 07 de mayo, en el año 1813, Bolívar recibe
de parte del Congreso la solicitada y largamente esperada autorización para
realizar la Campaña programada en los Estados Mérida y Trujillo. Sus tropas,
que habían permanecido tres meses en Cúcuta, se aprestan a entrar en acción
y se encaminan hacia el objetivo militar propuesto.
07 de mayo de 1815, Bolívar no logra acuerdo alguno con las autoridades de
Cartagena en cuanto a la organización y ejecución de sus planes militares, por
lo cual convoca de urgencia una Junta de Guerra entre sus Oficiales, explicando
la necesidad de tomar medidas extremas o retirarse del mando, como se lo había
manifestado al Comisionado Marimón.
07 de mayo de 1820, Bolívar, desde la Villa del Rosario, advierte al General
Santander: “Se dice que La Torre ha llegado con sus tropas a La Grita, siendo
probable que recibió el Batallón Barinas de refuerzo. No quiero exponer nuestras
buenas tropas sin ventajas sobre el enemigo. En estos Países todo el mundo
es enemigo, nadie quiere servir ni se presenta, todo es carísimo y no quieren
recibir nuestra moneda. Las noticias de España no pueden ser mejores, han
decidido que no vengan más tropas, con lo cual se inclina la contienda a nuestro
favor, pues no pudiendo triunfar con refuerzos, sin ellos parece imposible que
lo logren”. (O.C. I, 430)
07 de mayo de 1824, Bolívar se encuentra en Huamanchuco y escribe
al General La Mar: “Desde Otuzco le escribí al Coronel Plascencia diciéndole
que los clavos que le habían dado en Trujillo no valían nada, cayéndose todas
las herraduras en la marcha, que los espero nuevos... Estoy apurado en
aprovecharme la disensión de Olañeta y echar a Canterac del Valle del Jauja y
por lo mismo usted debe redoblar su actividad”. (O.C. I, 945 - 7)
07 de mayo de 1826, Bolívar permanece en Magdalena y ratifica a
Santander: “El señor Pando, que acaba de venir del Istmo, ha traído noticias
muy importantes de Gual y Briceño. El conjunto de las cosas que he sabido
por este canal es de sumo interés... El Paraguay se ha ligado a Brasil y Bolivia
tiene que temer esta liga. El Río de La Plata tiene que temer al Emperador y a
la anarquía que ha aumentado con la variación del Gobierno de Buenos Aires.
Córdoba me convida para que sea el protector de la Federación entre Buenos
Aires, Chile y Bolivia, proyecto del General Alvear que quiere cumplirlo a todo
trance. El General O’Higgins también lo quiere y los pelucones de Chile que son
ricos y numerosos”.
07 de mayo de 1827, Bolívar, desde Caracas, informa a Páez:” La Proclama
me ha parecido excelente, en cuanto al efecto que debe causar, pero exagerada
en los sentimientos con respecto a mí. Convengo con usted en todo lo que me
dice, pero estas cosas se entienden mejor cuando se dicen a viva voz. Vuelvo
a recomendarle los asuntos de San Felipe”. (Don Obdulio Dronet conservó este
original, obsequiado por Arístides Rojas en 1891, mayo 21).
El quehacer diario de Bolívar
189
07 de mayo de 1827, Bolívar a la misma fecha dice a Urdaneta: “Siento
mucho que usted no conozca el negocio del amigo Paris. Me parece bien que
usted haya reducido “El Diario del Soldado” a un real, en Maracaibo es más
barato el rancho que en ninguna otra parte. Yo he presentado mi renuncia (al
Senado) y debo aguardar, como es natural, la respuesta a mi dimisión”.
07 de mayo de 1828, Bolívar hace saber al General Pedro Briceño Méndez: “Yo
no estudio a la Convención solo sino a la República entera y el carácter del género
humano. Repita una y mil veces a la Convención que mi ánimo no es admitir más
el Gobierno de la República, bajo cualquier forma o denominación”. (O.C. II, 951)
07 de mayo de 1828, Bolívar permanece en Bucaramanga y escribe a
Urdaneta: “Mosquera me dice que llame al Coronel Obando que está en el Cauca
y yo no sé qué hacer con él, pues es un pérfido, ingrato. Que los amotinados
de Honda sean juzgados con la mayor severidad y con el último rigor y los de
Cartagena conforme a las leyes. Colombia unida o desunida es ingobernable. Los
españoles se llamaban tiranos, serviles, esclavos y los que ahora tengo al frente,
se titulan con los pomposos títulos de republicanos, liberales, ciudadanos. He
aquí lo que me detiene y me hace dudar: He dicho a usted todo y no me queda
nada por dentro”. (O.C. II, 852)
07 de mayo de 1828, Bolívar refiere a José Manuel Restrepo: “He sabido
que en la Gran Convención se ha tratado ya de la acción retroactiva de nuestro
Decreto contra los facciosos de Cartagena y ha sido muy oportuna la órden con
respecto a Padilla y sus cómplices... Nuestros amigos aumentan en la Gran
Convención, pero no las pretensiones, lo que no me gusta nada”. (O´Leary, VII, 261)
07 de mayo de 1828, Bolívar se dirige a Estanislao Vergara en estos términos:
“Bien interesante a la verdad (su carta) por las noticias que contiene de Europa
donde se han hecho cambios interesantes tanto en Francia como en Inglaterra.
Acabo de recibir cartas de Ocaña en que me dicen que esperan cuatro Diputados
amigos y que nuestra opinión ganaba en fuerza, sin embargo el proyecto de
los nuestros no es audaz y los contrarios lo debilitaran más”. (O.C. II, 854)
El pensamiento de hoy:
“Contra los canallas pueden emplearse las armas que usan ellos mismos”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 08 de mayo, en el año 1815, Bolívar renuncia
al mando y en tal sentido expresa desde el Cuartel de “La Popa” al Presidente de
las Provincias Unidas de Colombia: “El amor a la paz pública y a la Patria me
han hecho renunciar el mando del Ejército cuya dirección me había confiado el
Gobierno General de Cartagena. Prefiero la guerra civil, la anarquía y la propia
aniquilación al deber de cumplir con las órdenes del Gobierno a quien había
jurado obedecer”. (O.C. III, 623)
08 de mayo de 1815, Bolívar, desde “La Popa”, envía mensaje al Presidente:
“Separándome yo del Ejército, el mando recaía en el General Palacios a quien,
por orden expresa del señor Marimón acabo de entregarlo. Yo no pido por
recompensa a mis servicios más que el olvido de mis faltas. Quiera Dios que
Carlos Milano Peña
190
puedan equilibrarse. Protesto ante usted la sinceridad de mis intenciones y
el amor que profeso a mis conciudadanos y el respeto y obediencia que debo
al Gobierno”. (O.C. I, 130)
08 de mayo de 1816, Bolívar comunica al Coronel Leandro Palacios “Pasado
mañana debemos partir de aquí para nuestra tierra en una Expedición de
catorce buques de guerra, dos mil hombres, armas y municiones para hacer la
guerra diez años. Comunica esta noticia a todos los amigos”. (O.C. I, 190)
08 de mayo de 1817, Bolívar soporta una vez más la desidia de sus
compañeros, pues Mariño convoca y reúne el llamado “Congresillo de Cariaco”, con
ánimos de enfrentarlo, pero éste logra finalmente someter a los indisciplinados.
Mariño es designado Jefe Supremo del Ejército. Bolívar es preso por Ribas,
quien luego lo deja en libertad pero lo despoja de toda autoridad.
08 de mayo de 1823, Bolívar está en Guayaquil desde donde se dirige a
Riva Agüero, Gran Mariscal y Presidente del Perú: “Al nombre solo de usted
nos apresuramos a poner en sus manos nuestros Ejércitos, nuestros bajeles y
cuanto tengamos. Colombianos y Chilenos, si el Perú requiere de mis servicios,
no vacilaré un momento, volaré al Perú y ofreceré mi espada”, expresiones que
contienen el sincero deseo del Libertador de hacer cuanto esté a su alcance para
libertar a ese País. (O.C. I, 745)
08 de mayo de 1824, Bolívar escribe al General Juan Paz del Castillo
impartiéndole instrucciones: “El Capitán debe continuar en los mismos términos
que ya determiné; Bárbara debe quedar mandando las cañoneras como encargo
principal y Capitán de Puerto. Todo debe estar a las órdenes inmediatas de
usted. Todas las Expediciones deben venir directo a Casma, y si es posible, que
remonten hasta Supé. Escriba usted al General Salom de mi parte, dándole
gracias por la extraordinaria actividad que ha desplegado en Quito. De Bogotá
debe venir un Oficial a informarme de todo”. (O.C. I, 967)
08 de mayo de 1824,Bolívar permanece en Huamanchuco y manifiesta a
Sucre: “La noticia de la pasada de Olañeta a nosotros por la parte Sur, llevándose
prisionero a Carratalá después de haberlo batido, es comunicada por un calero,
papelista, según el parte traido por un tal Mayz, hermano del Marqués de
la Real Confianza, vecino que fue de Pasco... Acelere su marcha, no podemos
perder tiempo habiendo tan buenas noticias”. (O.C. I, 968)
08 de mayo de 1825, Bolívar, desde la población de Ocaña, escribe a José
de La Mar: “Usted es el hombre más tímido y más tenaz que he conocido en
mi vida y capaz de todo lo grande y todo lo bello y al mismo tiempo incapaz
de quererlo hacer. Usted no merece perdón de nadie y menos el mío, usted no
quiere servir a su Patria, a su gloria y a mi amistad”. (O.C. II, 127)
08 de mayo de 1825, Bolívar agradece al señor Tomás Durán: “Pagar al
señor Bernardino Codecido la cantidad de cuatro mil trescientos pesos, resto
de cinco mil a que él limitó un Libramiento que giré a su favor contra usted, a
cuenta de los arrendamientos de San Mateo”. (O.C. I, 127)
08 de mayo de 1825, Bolívar manifiesta a Santander: “No puedo dejar
de confesar que la respuesta del Congreso es muy lisonjera para mí, pero me
El quehacer diario de Bolívar
191
encadena de modo desagradable a la marcha de ese Gobierno que tiene a usted
fastidiado con intrigas e ingratitudes visto las Gacetas en que están los papeles
relativos a mí y a los héroes de Ayacucho”. (O.C. II, 126)
08 de mayo de 1825, Bolívar a su hermana Maria Antonia: “Hace algún
tiempo que libré contra Durán cinco mil pesos a cuenta de los arrendamientos de
San Mateo, a favor del señor Bernardino Codecido. Si no alcanzare el dinero, verás
modo de completarlo con cualquier fondo mío para quedar bien con Codecido”.
08 de mayo de 1828, Bolívar, desde Bucaramanga, para O’Leary: “Muchas
expresiones a los amigos Aranda, Rodríguez y demás. A Castillo y Juan de
Francisco les escribo por separado, y a Briceño no, porque ayer lo hice. Al señor
Mosquera que no le escribo porque no quiero darle un mal rato”.
08 de mayo de 1828, Bolívar agradece al doctor J. M. del Castillo porque
“Todo el relato es conforme a la verdad pura y a mi persuasión más íntima.
Tendremos que dejar al General Montilla en Cartagena porque Soublette me
ha probado que no puede vivir con el sueldo que tiene. Dichoso usted si puede
salvarnos a todos”.
08 de mayo de 1830, Bolívar ve y se despide definitivamente en Bogotá de
Manuela Sáenz con quien había estado recientemente desde el quince de enero
del mismo año, a finales del cual viajó a Santa Marta para cuidar de la salud
de Bolívar, pero llegó hasta Honda donde Perú De La Croix le notificó la muerte
del Libertador. Pasó a Guanacas del Arroyo, trató de suicidarse; fue expulsada
a Jamaica, luego a Guayaquil, siendo también exilada; se va a Puerto Paita en
el desierto peruano. En su humilde vivienda se leía: “Tobacco. English Spoken.
Manuela Sáenz”. Muere el 23 de noviembre de 1856.
El pensamiento de hoy:
“El amor a la paz pública y a la Patria me han hecho renunciar al Ejército”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 09 de mayo, en el año 1813, Bolívar Oficia
en cuatro oportunidades al Presidente encargado del Poder Ejecutivo. En la
primera “Le informa que ha cumplido con la disposición de formar Causa al
Religioso Fray Pedro Corella”, en la segunda “Informa que el Juramento que iba
a prestar el día once ante el Gobernador lo hará el día diez ante el Presidente
de la Villa de San José”, en la tercera “Anexa una parte detallada de la fuerza
y estado del armamento que tiene el Ejército”, finalmente “Le comunica las
noticias recogidas en los papeles aprehendidos al Padre Corella”.
09 de mayo de 1815, Bolívar se tambalea. Su persona, más no su espíritu,
que definitivamente ha tomado partida entre los triunfadores... Los embates de
la mezquindad, la intriga y maquinaciones de sus adversarios, como lo fueron el
Gobernador de Cartagena Juan de Dios Amador y Manuel del Castillo... Estando
Bolívar investido con la Autoridad y la Misión de libertar a Santa Marta, sale
eufórico de Bogotá dispuesto para el éxito... Cartagena, cuyo Ejército también
fue puesto bajo su Comando, le cierra las puertas... La situación se agrava cada
vez. La oposición tenaz de esos dos jefes granadinos no vacila en desconocer la
autoridad del Libertador, quien, consciente de la grave situación reinante, opta
Carlos Milano Peña
192
por renunciar al Comando de las Tropas Expedicionarias y de Cartagena, lo
cual materializa ante una Junta de Guerra con sus Oficiales,a la cual concurre
el Comisionado Marimón.
09 de mayo de 1815, Bolívar formaliza su renuncia al Mando del
Ejército, pero allí están sus fieles amigos y compañeros de armas... Allí esta
Santiago Mariño, Briceño Méndez, Carabaño y otros, compartiendo el mal
momento, sin lograr una explicación lógica. La decisión es partir, alejarse
del foco irreverente, irse y pensar en volver, las olas del mar Caribe le dan
una lección, suben y bajan, se van y retornan enérgicas y constantes. Las
olas fuertes afirman la piedra en el mar. Borran los recuerdos y los agigantan
horizontales sobre la piel corrugada de las aguas. Abordan el buque de
bandera británica “La Descouverte” y se dirigen a Jamaica donde habría
de concebir y plasmar en la “Carta de Jamaica” su documento profético, en
cuyas páginas desnudó el futuro de los pueblos americanos con asombrosa
precisión, fruto de la reflexión, el análisis, la meditación, el amor por la tierra
que un día tendría Bandera propia y Libertad, gracias a su genio y su figura.
09 de mayo de 1820, Bolívar escribe a Santander ratificándole: “Celebro
que usted haya ordenado las Operaciones sobre Cartagena... El modo de hacer
tropas es hacerlas combatir y enviarlas al País enemigo donde no cuesta tanto
mantenerlas... Los venezolanos en Cundinamarca no sirven más que para pelear,
de consiguiente no quiero que se les dé ningún empleo público y así se lo dije a
Picón... El Decreto sobre indios y agricultores lo mandé extender... La Columna
de Briceño queda en El Socorro y el Batallón Vargas en Vélez... La Torre no se ha
movido pero dicen que espera refuerzos y probablemente lo atacaremos cuando
venga Urdaneta, pero mi intención es no aventurar nada, nada... Páez ha tomado
todo lo que no es armas y municiones de lo que traía Gómez... Urdaneta llevaba
orden de tomarlo todo... Si para usted son desagradables mis cartas cuando no
hago más que defenderme, la diferencia es que yo siempre he aplaudido cuanto
usted ha hecho”. El tono de esta carta deja entrever el clima de tensión entre ambos,
que a la postre llevó a Santander a posturas extremas contra Bolívar. (O.C. I, 432)
09 de mayo de 1824, Bolívar, desde Huamanchuco, comunica al General
La Mar: “Mañana me voy y me voy en la confianza de que a usted no faltará
nada para continuar su marcha con todas las tropas a su mando, pues no dudo
de que tomará sus medidas para suplir lo más indispensable. No dudo que la
Caballería irá bien montada y que llevará bagajes para todo el Ejército del Perú,
pues adelante no hay para más nada porque el Ejército de Colombia tiene que
sacarlo todo de Trujillo y llevarlo al Campo de Batalla”. (O.C. II, 9)
El pensamiento de hoy:
“Estoy cansado de mandos, aunque nunca lo he estado menos que ahora porque
la lisonja me está colmando con sus favores y estoy viendo nacer los frutos de las
plantas que hemos sembrado”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 10 de mayo, en el año 1813, Bolívar, presente
en el Congreso de Cúcuta convocado por él, alza su diestra para jurar que
luchará hasta el final por la Independencia, y dice al Presidente Antonio Nariño,
agradeciéndole “El bello espectáculo que se presenta, señor Presidente, sobre el
teatro del Nuevo Mundo, que va a ver una lucha, quizá singular en la historia.
El quehacer diario de Bolívar
193
Digo concurrir espontánea y simultáneamente a todos los pueblos de la Nueva
Granada, al restablecimiento, Libertad e Independencia de la extinguida
República de Venezuela, sin otro estímulo que la humanidad, sin más ambición
que la gloria de romper las cadenas que arrastran nuestros Compatriotas y sin
más esperanza que el premio que dá la virtud a los héroes que combaten por la
razón y la justicia”.
10 de mayo de 1815, Bolívar dicta en Jamaica una primera Proclama en la
que se declara víctima de una facción o enemigo secreto y justificaba su refugio
como una renuncia al mando en beneficio de la paz. Permaneció ocho meses en
Kingston. Los Generales leales combatieron tenazmente y Luis Brión se propone
dirigir las hostilidades, saliendo de Londres a prestar ayuda a los Republicanos,
pero llega tarde a Cartagena y no pudiendo desempeñar el mando del Ejército,
por ser extranjero, hizo proa hacia Los Cayos, uniéndose al Libertador e inician
los preparativos de la Gran Expedición.
10 de mayo de 1820, Bolívar dirige correspondencia a Santander diciéndole:
“La llegada de las tropas enemigas a La Plata, si ya no ha sucedido una desgracia,
es una fortuna. Si el General Valdés no se cree suficientemente fuerte para
una acción, ordénele que moleste al enemigo con acciones parciales, le prive
de recursos y espere los refuerzos, recoja los caballos y ganados, que persiga al
enemigo y se retire, sacar los Esclavos para el servicio, el primero que los llama
es su Libertador. Me parece que en la Revolución de Libertad no se pretenda
mantener la Esclavitud cuando los del Cauca no han podido resistir el incentivo
de la Libertad. A propósito de Quito, si derrotamos a Calzada en Neyba, que no
paren las tropas hasta Guayaquil”. (O.C. I, 434)
10 de mayo de 1824, Bolívar, preocupado por la educación de los pueblos,
funda la Universidad de Trujillo, en el Perú, asignándole “Todas las temporalidades
de los Jesuitas en el Departamento que no haya aplicado el Gobierno Supremo a
otro objeto”. El Decreto redactado y firmado por el Libertador, dice textualmente:
“Considerando, Segundo: Que merecen mucho de la Patria las Provincias
del expresado Departamento por la fidelidad a la Causa y por sus múltiples
importantes servicios al Ejército Libertador en las circunstancias más apuradas
de esta República”… Trujillo fue baluarte de la Revolución Bolivariana y como
tal la consideró su principal gestor.
10 de mayo de 1824, Bolívar, desde Asgasmarca, escribe al General José
de La Mar: “...Yo escribo ahora mismo al General Lara diciéndole que de los
cuatrocientos juegos de herraduras que se han pedido para nuestros “Húsares”,
remito a usted todas las sobrantes para que a usted no le falten y también
los sesenta frenos que pide el Coronel Plascencia...” Al reverso de esta carta
hay una nota dirigida a La Mar, fechada el siete de febrero del mismo año en
Pativilca y la respuesta de La Mar al General Daniel Florencio O’Leary. (Tomo X,
página 257).
10 de mayo de 1825, Bolívar dirige mensaje a las educandas de Arequipa:
“En quince años de combates por la Libertad, vuestra suerte ha estado
alimentando el valor de nuestros Soldados. Las hijas de la América sin Patria!...
Que!, no había hombres que las conquistaran?... Esclavos vuestros padres, por
Carlos Milano Peña
194
esposos humildes Esclavos, Esclavos también vuestros hijos!... Hijas del sol,
ya sois tan libres como hermosas!, tenéis una Patria iluminada por las armas
del Ejército Libertador: Libres son vuestros padres, vuestros hermanos, libres
serán vuestros esposos y libres daréis al mundo los frutos de vuestro amor”. (Se
dice que el Libertador repartió a sus tropas las prendas y dinero presentados
por las educandas de Arequipa).
10 de mayo de 1828, Bolívar se encuentra en Bucaramanga con sus Edecanes
Wilson y Perú de La Croix a quienes confiesa haber amado profundamente a su
esposa María Teresa, cuya muerte influyó notablemente en su vida, al extremo
de admitir que “No sería el General Bolívar ni el Libertador aunque convengo
que mi genio no era para ser Alcalde de San Mateo”. Sin duda que a pesar
del tiempo transcurrido, el recuerdo permanece incólume. Había fallecido el
veintidós de enero de 1803 y a estas alturas, María Teresa permanece en la
memoria del gran guerrero.
El pensamiento de hoy:
“El arte de vencer se aprende en las derrotas”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 11 de mayo, en el año 1818, Bolívar, impresionado,
comunica a Manuel Cedeño que “Por un Parte del Comandante de Barcelona,
que recibe el Coronel Guerrero, se confirma la dispersión del Ejército de Páez,
según el dicho de un Sargento y cuatro Soldados, pero no añade ningún detalle”.
(Diario del Ejército Libertador)
11 de mayo de 1829, Bolívar ha dirigido al General Portocarrero, Enviado
del Gobierno del Perú, esta Proclama publicada en la Gaceta de Colombia
número 82, de esta fecha: “Señor General, el Perú no podía elegir ni un jefe más
digno de su Administración que el Presidente Riva Agüero ni un mensajero más
agradable y más digno de representar al Perú en Colombia. La suerte de la bella
República peruana está ya asegurada porque tiene un Gobierno de su corazón,
un Ejército peruano, y a Colombia de auxiliar... Responda usted al Gobierno
del Perú que los Soldados de Colombia ya están volando en los bajeles de la
República para ir a disipar las nubes que turban el Sol del Perú”.
11 de mayo de 1829, Bolívar informa a José Manuel Restrepo... “Quedo
impuesto que desde Popayán, al Norte de la República, reina la tranquilidad
y buen concierto... El señor Gual ha llegado a Guayaquil y lo prendieron al
instante. Hemos hecho el reclamo debido y no sabemos si ya lo habrán puesto
en libertad, nos hemos alegrado de su arribo a aquella Plaza porque creemos que
nos será útil en estas circunstancias. El General Flores ha reunido su Ejército
para evitar que le sorprendiesen algunos de los puntos que ocupa”. (O.C. III, 193)
11 de mayo de 1829, Bolívar continúa en Quito. Allí escribe a Estanislao
Vergara: “...Me parece que sería la más absurda estupidéz que podría cometerse
dejar en semejante servidumbre la navegación del Magdalena. No hemos tenido
más noticias del Perú... Estamos esperando el gran resultado que se nos ha
anunciado de Piura y Lima mismo”. (O.C. III, 194)
11 de mayo de 1829, Bolívar dirige esta emotiva carta a Rafael Urdaneta
detallándole objetivamente la actuación político-militar que desarrolla en el
El quehacer diario de Bolívar
195
Continente acorde con planteamientos preconcebidos “No hay cuidado porque
lo favorable es superior a todo y además mis enemigos son unos pobres locos.
La Mar ha perdido enteramente el juicio, dicen que está delirando. Foley ha
muerto loco y todos se vuelven locos cuando me quieren hacer la guerra porque
hay una providencia especial para mí”. Bolívar minimiza, al enemigo con sus
sarcasmos. En cuanto a su grandeza, quién la pone en duda... (O.C. III, 195)
11 de mayo de 1829, Bolívar agrega a la misiva anterior: “He mandado que
se quede “Callao” en Popayán y no se necesita que usted mande el que “Se le
pidió”. Flores escribe que Gual está en Guayaquil, en la “Prueba”. Ha empezado
con suceso a trabajar para entablar negociación con el Perú y que esperaba
mucho de los resortes que había tocado para con La Mar. Flores había reunido
su Ejército sobre Vinces sin la menor perdida”. (O.C. III, 195)
11 de mayo de 1829, Bolívar exige a Tomás Mosquera “Que en lugar de los
cien hombres de Infantería del Cauca que deben quedar en Lonja que mande dos
Compañías de cincuenta hombres cada una, pero excelentes para que sirvan de
base a la recluta que se ha mandado hacer en aquella Provincia... Debe quedar
el Escuadrón y siempre mandando el Coronel Acero a quien debe autorizar para
levantar milicias de Infantería y Caballería y llene los Cuadros que quedan”.
(O.C. III, 196)
11 de mayo de 1830, Bolívar a estas alturas del tiempo y de la vida intuía
la cercanía del fin. Las penas melancolizaban su existencia y aunque trataba
de sobreponerse, a veces lo vencía el deseo de estar solo, y eso se llama tristeza
como se lo manifiesta a Manuelita: “...Voy muy bien y lleno de pena por tu
aflicción y la mía por nuestra separación... Soy siempre tu más fiel amante”.
No podemos afirmar que esta fue la última carta para ella, lo cierto es que no
volverían a verse. La distancia hizo estragos en ambos corazones, sus vidas se
bifurcaron para siempre. La melancolía aligera el ocaso. (O.C. III, 423)
11 de mayo de 1830, Bolívar había convocado un Congreso Constituyente
en 1829, que hoy tiene su última Sesión en la que designa a Joaquín Mosquera y
Domingo Caicedo, Presidente y Vice-presidente, respectivamente, de Colombia.
El pensamiento de hoy:
“De la paz se deben esperar todos los bienes y de la guerra, nada más que desastres”
Simón Bolívar
TAL DÍA COMO HOY, 12 de mayo, en el año 1813, Bolívar se encuentra
en Cúcuta. Recibe información de la llegada de Antonio Nicolás Briceño
a Guasdualito y temeroso de que este genere más violencia, ordena el envío
de una Expedición desde Mérida con el encargo especifico de tomar Barinas
y abastecerse de ganado, caballos, dinero y personal de tropa…El Libertador
prepara en Cúcuta un Ejército numeroso bajo su propia jefatura, acompañado
por una pléyade inaudita de brillantes Oficiales, con los cuales daría inicio
a una marcha que por las expectativas, el propósito y la integración de jefes
venezolanos y granadinos, fue llamada la “Campaña Admirable” cuyo objetivo
es la Libertad de nuestra Patria.
Carlos Milano Peña
196
12 de mayo de 1818, Bolívar remite Oficio a Manuel Cedeño en el cual le
ordena “Que continúe en Calabozo y que conserve íntegra su fuerzas, revoco la
orden de anoche en que previne su retirada”.
12 de mayo de 1818, Bolívar imparte “Instrucciones al Capitán de
Granaderos del Quinto Batallón de Línea, Lino Ramírez, Comandante Militar de
las Tropas y Plaza de Cúcuta, especialmente en cuanto a los pertrechos, armas
y reclutamiento”.
12 de mayo de 1826, Bolívar está en Lima, hospedado en la quinta “La
Magdalena”, cuyas adyacencias en oportunidades le sirvió de Cuartel General.
Allí cuenta con la compañía del General Antonio José de Sucre con quien
departe acerca de los partidos existentes “Que han sembrado la anarquía y la
división en sus filas, al extremo de crear odios de tal naturaleza que a veces
degeneran en agresiones verbales y físicas. Segundo, por la Hacienda, al borde
de la bancarrota con carencia de esenciales recursos para la subsistencia del
Gobierno. Tercero, por la Organización Civil que es la más complicada y costosa.
Cuarto, porque las leyes son tantas que ahogan a la República”.
12 de mayo de 1826, Bolívar continúa en Lima y consciente de la magnitud
de su obra como político y estadista, reflejada en la recién elaborada por él,
Constitución de Bolivia, la muestra a Sucre quien todavía permanece a su
lado intercambiando pareceres acerca de la dramática situación de Colombia
y la necesidad de dotar a Bolivia de una Ley Fundamental, rogándole al Gran
Mariscal: “Amigo!, usted no debe abandonamos en esta coyuntura tan difícil y
cuando más necesitamos de hombres capaces, llenos de gloria y popularidad
como usted... Yo soy el que está más cansado y el que necesita de más reposo,
pero la presencia del peligro y las dificultades estimulan a mi espíritu decaído.
Para un valiente el riesgo es el verdadero apetito y como yo estoy cierto que usted
participa de mis sentimientos, no he dudado un instante de que, al saber el gran
riesgo de la América, sus deseos de servir se habrán reanimado. Persuádase
usted que los más grandes destinos le esperan”. Este encendido vocabulario
empleado por el Libertador debe haber tocado las fibras del alma bolivariana de
Sucre. Deben haberle llegado al fondo del sentimiento que animó su gran cariño
por Bolívar y sobre todo tuvo que conmoverlo para seguir acompañándolo con
admirable entereza y abnegación en pos de la misma gloria, el mismo sacrificio,
empuñando la misma triunfal espada de la libertad. Dos Césares en un mismo
pedestal.
12 de mayo de 1829, Bolívar manifiesta a Páez “Gracias de nuevo por la
oferta hecha de dar todos los auxilios necesarios a la Escuadrilla que debe venir
al Pacífico… Gual ha llegado a Guayaquil y está trabajando con el Perú”. (La
Fecha y Partes del texto fue destruida por los efectos del tiempo).
12 de mayo de 1829, Bolívar le expresa a su amigo Rufino Cuervo “El placer
de recibir la apreciable carta fechada en 08 de abril y dirigida a felicitarme por
los venturosos sucesos de nuestras armas en favor de la República. Doy a usted
las más cordiales gracias por cuanto me dice en su carta”.
12 de mayo de 1829, Bolívar, desde Quito, donde permanece, le advierte
al Coronel José Félix Blanco: “Nos tiene usted todavía contendiendo con estos
señores peruanos porque el infame La Mar, luego que celebró los Tratados de
El quehacer diario de Bolívar
197
Girón para salvar el bulto y los restos de su Ejército, se ha negado a entregar
Guayaquil y ha vuelto a hacernos una guerra de exterminio bajo pretextos, los
más frívolos y canallas. Así hemos tenido que volver a la lid poniéndonos en
actitud de tomar aquella Plaza por la fuerza y llevar las cosas hasta donde sea
necesario. Mientras tanto procuro engrosar más al General Flores y hacer lo que
puedo en la Administración del Distrito por medio de una Junta Provisional que
he instalado” (O.C. III, 198)
El pensamiento de hoy:
“Al silencio de los muertos, sucedieron los vivas a la Libertad”
Simón Bolívar. En carta al General Páez de fecha 01 de enero de 1830.
TAL DIA COMO HOY, 13 de mayo, en el año 1813, Bolívar agradece
al Presidente Encargado del Poder Ejecutivo “Por el honor que ha servido el
Gobierno, nombrando a Salvador Rizo en el insinuado empleo de Proveedor
General del Ejército”
13 de mayo de 1813, Bolívar comunica al Poder Ejecutivo: “Hace el espacio
de tres meses que el ciudadano Vicente Tejera, Ministro de la Alta Corte de
Justicia de Venezuela, sirve de Auditor de Guerra del Ejército con la mayor
inteligencia, probidad y talento, sin sueldo alguno…Recomiendo concederle
empleo con el sueldo que usted tenga a bien asignarle”.
13 de mayo de 1816, Bolívar se encuentra en La Asunción y ordena al
Capitán Renato Beluche que en su condición de Comandante General de la
Marina Republicana intime al General Juan Bautista Pardo para que rinda
su tropa sin condiciones y ceda las posiciones que mantiene en Pampatar. El
mandato, por supuesto, implica un Ultimátum que el Jefe Realista debió acatar
de inmediato.
13 de mayo de 1817, Bolívar decide reconocer y premiar el heroísmo de
Piar, tras la victoria de San Félix, ascendiéndolo al grado de General en Jefe
de los Ejércitos de la República, honor que recibe tal día como hoy, aunque la
dispositiva data del día anterior, siendo refrendada por el Capitán Manfredo
Versolari, Oficial adjunto al Estado Mayor. Bolívar consideró justa la distinción,
merecido el ascenso concedido a quien luego sería acribillado en una plaza
pública por las balas patriotas en un episodio que la historia no se atreve a
calificar, pero que algún día tendrá veredicto.
13 de mayo de 1818, Bolívar remite al General Manuel Cedeño comunicación
del Coronel Fernando Figueredo informando acerca del Combate de Cojedes “En
que muere el Brigadier Correa, resultando herido La Torre con un sablazo en
el pescuezo, según afirmación del Coronel Doroteo Hurtado”. (Diario del Ejército
libertador)
13 de mayo de 1826, Bolívar firma el primer editorial escrito por él para el
Periódico “El Peruano” en el cual proscribe la libertad de expresión cuando es
usada para ofender. Muchos a estas alturas no han captado este criterio ni lo
han dimensionado bajo justo parámetro.
Carlos Milano Peña
198
13 de mayo de 1828, Bolívar es rechazado en Ocaña, tras no recibir el
apoyo de la mayoría la proposición bolivariana de invitarlo a participar en la
Convención. Se impuso la corriente de Santander que presentó el “Proyecto
Azuero” elevando los Departamentos a veinte, regidos por Asambleas locales
con el solapado propósito de menguar la autoridad de Bolívar, por lo cual se
rompe el Quórum al retirarse sus partidarios, decretando tácitamente el fracaso
de la Convención. Se profundiza la brecha entre Bolívar y Santander.
13 de mayo de 1828, Bolívar en Bucaramanga escribe al General Diego
Ibarra: “Me he detenido aquí con el objeto de velar sobre El Magdalena que está
ya tranquilo y estar inmediato a la Convención que ha marchado regularmente
bien. Todo el mundo está en expectativa aguardando el resultado de la
Convención”. (O.C. II, 857)
13 de mayo de 1828, Bolívar dirige a Páez este mensaje: “...Estoy en la mayor
perplejidad sin saber qué hacer. Del Departamento del Orinoco me llaman con
instancia... Lo mismo es en Zulia y Maturín que necesitan grandes y prontos
remedios, mientras tanto los Ministros me llaman de Bogotá porque dicen que
se necesita mi presencia. Mis amigos de Ocaña me llaman allá y Montilla a
Cartagena... Hasta el bien nos hace daño en esta crisis”. (O.C. II, 859)
13 de mayo de 1828, Bolívar a Francisco Carabaño: “...La Convención se
ha decidido por el Gobierno unitario… Veremos, pues, cómo concluye. Tengo
muchas ganas de dejar la Presidencia...” (O.C. II, 858)
13 de mayo de 1829, Bolívar, desde Quito, informa a su sobrino Fernando
Bolívar que “Ha llegado el General Silva y ha traído su carta... Cuida lo mejor
que puedas el palacio, por agosto, lo más tarde, debo ocuparlo nuevamente”.
(O.C. III, 199)
13 de mayo de 1829, Bolívar permanece en Quito y se dirige esta vez a
Rafael Urdaneta: “...He librado contra usted por principal y duplicado y a favor
del señor Durán del Comercio de Panamá una Letra de dos mil pesos pagaderos
a 08 días Vista, en esa... El señor Durán es un sujeto estimable y buen Patriota,
así que se lo recomiendo y celebraré que usted le dispense un favor”.
13 de mayo de 1829, Bolívar recibe reconocimiento de B. Martigni en
Informe al Conde de Portalis, destacando: “...A pesar de la disposición adversa
de sus compatriotas Bolívar ha obtenido ayuda en hombres y dinero. Quién sino
él hubiera sido obedecido?... Bolívar será el Presidente Vitalicio de Colombia”.
Correspondencia Política. Colombia, T. IV, Pág. 252. 1828-29.
El pensamiento de hoy:
“La vida no tiene precio si no en tanto que es gloriosa”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 14 de mayo, en el año 1813, Bolívar al frente
del Ejército parte desde Cúcuta, rumbo a Venezuela iniciando de esta forma
la Campaña Admirable, adjetivada por la brillantez de los Oficiales que le
acompañan, tanto granadinos como venezolanos. Al hacer acto de presencia en
La Grita, Bolívar comunica al Ejecutivo de la Unión las novedades concretadas,
comisionando a Joaquín Ricaurte para recibir y transmitirle las directrices que
a bien tenga impartir el Gobierno.
El quehacer diario de Bolívar
199
14 de mayo de 1815, Bolívar impelido por la envidia que lacera su destino
se ve precisado a salir del país, llegando en esta fecha a Kingston, Jamaica,
procedente de Cartagena.
14 de mayo de 1816, Bolívar ordena al Capitán Gustavo Villeret, para que
en su condición de Mayor General de la Marina Venezolana, dirija una Proclama
a los demás integrantes de la Expedición Libertadora, instándolos a permanecer
unidos en el propósito de cumplir las metas propuestas.
14 de mayo de 1823, Bolívar, que se encuentra en Guayaquil, recibe a
los Comisionados del Gobierno del Perú José Sánchez Carrión y José Joaquín
Olmedo que traen la Misión de entregarle el Decreto emitido por el Congreso del
Perú, instándolo a que se haga cargo del Ejército Peruano y aporte su ayuda
para imponer orden en aquella región.
14 de mayo de 1823, Bolívar informa a Santander: “Al fin ha salido “Bogotá”
con novecientos hombres y trescientos más que estaban adelante, para el
mismo Cuerpo, para completar cinco mil cuatrocientos hombres. El artículo
de Confederación Americana del diez del corriente lo he dado yo en respuesta a
un artículo de Buenos Aires…Un buque acaba de llegar de Chile y dice que en
este mes saldría la Expedición de Tropas para el Perú aunque no veía mucha
actividad para su ejecución, lo demás va bien en cuanto a Gobierno”. (O.C. I, 745)
14 de mayo de 1828, Bolívar, desde Bucaramanga, agradece al General
Juan José Flores “Por esta representación que es la más elocuente y la más
bella entre miles que se han hecho en Colombia, me dicen que usted es el autor
y en verdad que le hacen mucho honor, por lo que doy a usted la enhorabuena”.
(O.C. II, 861)
14 de mayo de 1828, Bolívar permanece en Bucaramanga y redacta para
Urdaneta: “Mi querido General, no se puede por ahora verificar mi marcha a
Bogotá…Briceño promovió el negocio de mi renuncia y cinco mociones fueron
rechazadas porque la Gran Convención no quería tratar de ella”. Bolívar pensó
que iba a ser llamado, pero al contrario, si bien sus partidarios abogaron por
ello, les fue negada la petición, por lo que rompen el Quórum y se decreta el
fracaso y final de la Convención de Ocaña. (O.C. II, 861 - 2)
El pensamiento de hoy:
“Mi País se ha libertado porque ha habido unidad y obediencia, no siempre
voluntaria, pero siempre constante”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 15 de mayo, en el año 1802, Bolívar obtiene del
Rey de España, Carlos IV, la solicitada Licencia para contraer matrimonio con
María Teresa del Toro y Alayza, solicitud que hace en virtud de su condición
de Militar.
15 de mayo de 1812, Bolívar se dirige a los habitantes de Puerto Cabello
y alrededores invitando a “Todos aquellos de los habitantes de la Comarca
que gusten venir a esta ciudad con sus frutos, ganados y comestibles, pueden
traerlos libremente bajo el salvoconducto y seguridad que de buena fe les dá
Carlos Milano Peña
200
el Gobierno. Sus propiedades y personas serán respetados como sagrados,
libres y exentos de toda vejación y molestia, venderán al público como mejor
les convenga”.
15 de mayo de 1818, Bolívar permanece en San Fernando de Apure. Allí
escribe a Luis Brión, Almirante de la Armada: “Esta Campaña está casi decidida
a nuestro favor porque hemos destruido cinco o seis mil hombres de tropa
españoles, la mayor parte europea. Hemos dado siete combates de los cuales
cinco muy sangrientos en que la pérdida de hombres ha sido muy superior por
parte de los enemigos. Los Regimientos españoles han quedado reducidos a
simples esqueletos. Lo que más ha contribuido a prolongar esta Campaña es la
temeraria resistencia de San Fernando y el empeño del General Páez de tomar
esta Plaza que siempre se había rendido con el simple bloqueo. Tengo esperanza
en los nuevos servicios que usted nos ha de hacer, esta vez trayendo a Guayana
los recursos de que carecemos”. (O.C. I, 285)
15 de mayo de 1821, Bolívar recibe plenitud de poderes políticos, civiles y
militares por parte de la Junta de Gobierno de Guayaquil que en esta fecha pone
al amparo de Colombia aquella Provincia.
15 de mayo de 1823, Bolívar recibe correspondencia del Presidente del
Perú, José de La Riva Agüero, quien le manifiesta que “Después de usted haber
llenado el mundo con su fama, dando la libertad a su Patria con valor, constancia
y pericia propios sólo de usted, no falte a su gloria si no que emplee su espada,
siempre vencedora, en favor de un pueblo que en sus mayores desgracias ocurrió
a la protección de usted”.
15 de mayo de 1825, Bolívar dirige a Sucre este largo mensaje, desde
Arequipa: “...He recibido sus dos cartas con un Oficio del General Arenales en
que me dice que su Gobierno le ha ordenado que coloque esas Provincias en
estado de decidir de sus intereses y Gobierno. Concilio todo lo que es conciliable
entre intereses y extremos opuestos. Santa Cruz debe ser nombrado Prefecto
de La Paz en lugar del General Lanza, Alvarado en lugar de Ortega... Quiero
ponerle el uniforme al Mariscal de Ayacucho y ceñirle la espada de Pichincha en
el Alto Perú, libertado por la espada de Ayacucho”.
15 de mayo de 1828, Bolívar continúa en Bucaramanga imbuido en la
Convención de Ocaña, de lo cual informa a Joaquín Mosquera “Nunca he
influido en que hagan tal o cual cosa sin haber dejado de profesar públicamente
mis deseos y mis opiniones... Yo conozco a usted y usted me conoce a mí. Lo
demás lo dirá nuestra mutua estimación”. (O.C. II, 863)
15 de mayo de 1828, Bolívar al General Pedro Briceño Méndez: “He meditado
mucho sobre mi ida a Ocaña y he sacado en limpio que no conviene por política y
por conveniencia. Será mal interpretada mi marcha... Las inspiraciones del miedo
son fatales. Es preciso aventurar peligros para obtener la victoria”. (O.C. II, 864)
15 de mayo de 1828, Bolívar comunica a José María del Castillo: ”No haremos
nada que no sea muy útil, en caso contrario suspenderemos las Sesiones y las
Reformas hasta otra época y si nada de esto se consigue, nos iremos denunciando
a la execración pública los motores del mal. Quien ha podido presidir a tantos
prodigios, tiene derecho para esperarlo todo”. (O.C. II, 865)
El quehacer diario de Bolívar
201
El pensamiento de hoy:
“Que me manden a salvar la República y salvaré a la América toda. Que me manden
a desterrar la anarquía y no quedará ni su memoria”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 16 de mayo, en el año 1817, Bolívar dice en
carta al Coronel Leandro Palacios, desde, “La Mesa”, en Angostura: “...Di a
todos mis amigos que soy siempre el mismo y que a pesar de mi mala fortuna
he conservado muchos a quienes desearía escribir con la mayor frecuencia...
La llegada del Almirante con su Escuadrilla a las Bocas de Orinoco pondrá, en
breve, en nuestro poder las dos Guayanas que había resuelto asaltar y cuya
Operación he suspendido porque con este auxilio estamos ciertos de triunfar...
Ahora más que nunca debemos confiar en la fortuna, ya que empezamos la
restauración por donde debemos, por el Orinoco y por los Llanos”. (O.C. I, 230)
16 de mayo de 1825, Bolívar emite un Decreto convocando una Asamblea
General en el Alto Perú con la finalidad de que el pueblo, en ejercicio de sus
derechos, tomara partida frente a Colombia, coincidiendo con Sucre en la
necesidad de esta convocatoria para consultar la voluntad popular.
16 de mayo de 1828, Bolívar permanece en Bucaramanga y dirige mensajes
a varios copartidarios. Esta vez al Coronel Tomás Cipriano Mosquera: “Ya
estábamos informados del estado en que se encontraba Vidaurre en el Perú
y aún, ha venido un Manifiesto suyo que no he visto, pero como todo lo suyo
debe ser muy curioso. Las cosas de la Gran Convención siguen más o menos
en el mismo estado en que estaban cuando escribí a usted mi última carta.
La Federación fue rechazada por cuarenta y cuatro votos contra veinte y dos.
Después se ha procedido a la discusión de las bases de Reformas. Mis amigos
de allí me escriben que la Constitución será mejorada en mucho... Su buen
hermano y primo se conducen muy bien, uno y otro son los primeros hombres
de la Convención”. Según El Tiempo de Bogotá, edición del 7 de octubre de
1928, el original de esta carta, pertenece a D. Bolívar Mosquera. (O.C. II, 866)
16 de mayo de 1828, Bolívar ha preparado mensaje escrito para Estanislao
Vergara, al que informa: “... He visto los papeles públicos del Perú y Bolivia que
nada contienen de nuevo… No recibo malas noticias por ninguna parte y eso me
da instantes de calma que me produce el efecto de mejorar mi salud y de poner
mi espíritu en reposo, como bien necesito”. (O.C. II, 867)
16 de mayo de 1828, Bolívar continúa asentado en Bucaramanga. Hoy
ha redactado correspondencia dirigida al General Bartolomé Salóm a quien
refiere: “Mi querido General, en julio será relevado de su destino por el General
Carreño…Se había rechazado la Federación y se estaban trabajando las bases
de las Reformas por una Comisión que debe presentarlas a la Convención. Si
ellas no son tales que puedan mejorarla en mucho, mis amigos están dispuestos
a no aceptarlas y abandonar Ocaña antes que permitir el triunfo de la iniquidad,
denunciándolos a la Nación como autores de sus desgracias”. (O.C. II, 867)
El pensamiento de hoy:
“...Cuando me hablan de valor y audacia, siento revivir todo mi ser y vuelvo a nacer,
por decirlo así, para la Patria y para la gloria”
Simón Bolívar
Carlos Milano Peña
202
TAL DIA COMO HOY, 17 de mayo, en el año 1802, Bolívar en Madrid,
eleva petición urgente ante el Vicario de dicha Capital, Juan Bautista Ezpeleta
para solicitar dispensa esponsalicia de amonestaciones esgrimiendo que “Acaba
de saber que ha llegado a Cádiz el barco que con toda brevedad debe conducirlo
junto a su futura esposa a la América, por exigirlo así varias circunstancias
urgentes y remediar la pérdida de intereses de no emprender in continenti el
viaje”. La petición fue considerada y declarada con lugar, comunicándoselo así
al Párroco de San José y poco tiempo después se concreta la boda.
17 de mayo de 1816, Bolívar, desde su Cuartel General de Margarita, dirige
al General Juan Bautista Pardo, Comandante en Jefe de las tropas españolas
en Pampatar este Ultimátum: “Encargado por mis conciudadanos de dirigir
sus esfuerzos contra la inaudita tiranía del Gobierno Español en Venezuela,
creo mi deber dar principio a esta Campaña por un grande acto de humanidad,
perdonando a los prisioneros de las fuerzas marítimas que bloqueaban esta Isla y
haciendo cesar por nuestra parte esta Guerra a Muerte que deshonra a la Nación
Española... Si usted no evita por una Capitulación honrosa la inútil destrucción,
esa Guarnición será irremisiblemente victima de su tenaz ceguedad... Sentiré que
la posteridad me atribuya la sangre que va a derramarse en Venezuela y Nueva
Granada, pero dejo documentos auténticos de mi filantropía”. (O.C. I, 191)
17 de mayo de 1817, Bolívar toma la drástica decisión de deponer al General
Santiago Mariño como Jefe de la Fuerza Armada por el espíritu de contradicción
que reiteradamente muestra y su terca renuencia a obedecer, además de “Los
incalculables males que ha causado a la República”.
17 de mayo de 1821, Bolívar se encuentra en Boconó de Guanare y dirige
esta carta a Fernando Peñalver: “...Incluyo a usted el nombramiento de Director
General de las Rentas de la República. Hace mucho que había previsto a usted
para este destino porque me parece que reúne las cualidades que requiere este
importante cargo. Nuestra Campaña va maravillosamente bien, los enemigos no
pueden ganar ni una escaramuza, sin embargo, todas han sido contra fuerzas
superiores. Nuestras Avanzadas van más allá de Ospino, todo Occidente ha sido
evacuado, y ocupado por Vargas y Carrillo que obran por allá con una Columna
fuerte, mientras Urdaneta liberta a Coro... Sepa la insurrección del Padre Torrellas
en Sanare, proclamó la Independencia con un atrevimiento inaudito, estando entre
la Tercera División Española en Barquisimeto y la Quinta en Araure...” (O.C. I, 558)
17 de mayo de 1827, Bolívar está en su tierra natal, Caracas. Allí redacta para
Bartolomé Salóm esta misiva: “...Aun no he resuelto mi marcha definitivamente
porque espero los resultados de Bogotá con respecto a renuncia y Congreso,
que nos tiene a todos suspensos. Por este Correo va la orden para desarmar
la Plaza de Puerto Cabello. Tome usted mucho interés empeñándose en que
se cumpla esta disposición que considero útil. También recomiendo a usted la
mayor vigilancia en esta Plaza. Encárguese usted del Mando de ella si observa
que las cosas no van bien. En este tiempo es preciso ser muy cauto”.
17 de mayo de 1828, Bolívar había perdido en el juego de la “Ropilla” la
noche anterior y hoy comenta a sus amigos,”En la Ropilla no es dinero lo que
jugamos sino que cada uno de nosotros mete en el juego su parte de amor propio,
El quehacer diario de Bolívar
203
cuenta con su saber, cree tener más ciencia que los demás y esperanzado con
todo esto se halla penosamente “dessapointeé” (contrariado, desafortunado),
cuando la mala suerte destruye su cálculo y su saber. No puedo perder mi
amor propio”.
El pensamiento de hoy:
“Me han criticado por hacer bien a pesar de mi deber”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 18 de mayo, en el año 1804, Bolívar coincide
en Francia con la proclamación de Napoleón Bonaparte como Emperador, en la
población cercana a Paris, de Saint Cloud. La solemnidad del acontecimiento
plenó la atención del mundo, aunque a estas alturas Bolívar no sentía la misma
admiración hacia el Primer Cónsul, el “Restaurador del Estado y Genio de
la Paz”, convertido ahora en Emperador... En los elegantes banquetes, las
tertulias parisinas, las grandes recepciones a donde acudía nuestro héroe, solo
se hablaba de las glorias de Napoleón, nacido en la Isla de Córcega, anexada a
Francia, posteriormente, para adquirir esa nacionalidad.
18 de mayo de 1813, Bolívar Oficia al Presidente del Poder Ejecutivo: “Tengo
el honor de dirigir a V.E la adjunta copia del Juramento que presté ante el
Ilustre Cabildo de San José”.
18 de mayo de 1817, Bolívar, en reconocimiento a la heroica trayectoria
de José Félix Blanco, tomando en cuenta su espíritu patriótico y profundo
amor por la Causa Republicana, lo ratifica como Comisionado de Las Misiones
del Caroní refrendando la designación hecha por el General Manuel Piar. Así
mismo anuncia el Libertador que en Upata ha de sostener una entrevista con
el Sacerdote Militar a quien admira entrañablemente según el texto de esta
comunicación: “...Ojalá pueda corresponder a las esperanzas de usted...
Continúe usted en el Gobierno de esas Misiones, proponiéndome cuanto sea
necesario para el fomento de ellas... En Upata veré a usted para que a la voz me
imponga de los detalles que apetezco”. (O.C. I, 230)
18 de mayo de 1826, Bolívar encarece a su hermana Maria Antonia la
negociación de las Minas de Aroa al mejor postor, ya que han tomado valor
al descubrirse nuevas técnicas de explotación. Le recuerda que necesita tener
dinero en Londres a donde piensa viajar una vez salga de la Presidencia de
Colombia.
18 de mayo de 1826, Bolívar está en Magdalena y escribe al General
José Laurencio Silva: “Supongo que en estos momentos estará usted llegando
a Guayaquil donde es tan querido. He tenido avisos de Guayaquil que entre
el pueblo existen partidos y odios. Esto me ha sorprendido tanto cuanto que
en Colombia y aún en América no hay un pueblo tan verdaderamente feliz
ni que tenga tantas proporciones para prosperar como Guayaquil. Usted
aconsejará siempre bien y procurará mantener la tranquilidad de un pueblo
que todos amamos”.
Carlos Milano Peña
204
18 de mayo de 1828, Bolívar anuncia al General Rafael Urdaneta “Anoche
recibimos cartas de Ocaña en que nos dicen que el señor Castillo había
propuesto a la Gran Convención que me excitara a que fuera a Ocaña. Los
amigos lo apoyaron y quedó pendiente para el otro día. Aseguran que había
treinta y ocho votos favorables... Suplico a usted que trate con el señor Tanco y
demás Ministros para que se tomen las medidas más eficaces a fin de arrendar
el tabaco en las mayores sumas posibles pues yo desearía que el arriendo fuera
total... Apure al señor Tanco para que mande las tarifas de arrendamiento para
Alcabalas, pues por esta falta no se ha hecho aquí y en otras partes. Cada día
perdemos miles de pesos. Anoche recibí un expreso de Maracaibo quejándose
de una extrema pobreza, pidiendo situado. Voy a mandar salir las tropas del
Departamento porque no tengo nada que mandarles y a arreglar las rentas
internas a ver si dan algo... No he visto nada de nuevo en Ocaña. Restrepo sabe
todo lo que sabemos”. (O.C. II, 848)
18 de mayo de 1829, Bolívar, desde Quito, informa a Rafael Urdaneta: “He
Librado contra usted por principal y duplicado y a favor del señor Francisco
Durán una Letra de dos mil pesos pagadera a ocho días vista. Ruego a usted
se sirva cubrirla religiosamente... Este señor nos ha hecho el favor de darnos
diez mil duros para gastos urgentes de esta guerra. Espero que sea cubierta
oportunamente en esa Capital, en Honda, Mompox, Cartagena o Santa Marta,
bien entendido que será de cuenta del Gobierno”. (O.C. III, 200)
El pensamiento de hoy:
“...Pude amar, desear o poseer a la dulce Teresa, a Luisa Crober, a Fanny, Anita,
Josefina, Isabel, a Bernardina Ibáñez, Manuelita Madroño, pero la más grata al
corazón y al amor es y ha sido siempre doña Manuela Sáenz de Thorne”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 19 de mayo, en el año 1813, Bolívar, que el
pasado catorce había llegado a La Grita al frente de su Ejército, dando inicio a
la Campaña Admirable, plenamente autorizado para liberar a Venezuela, toma
rumbo hacia la consecución de las metas trazadas.
19 de mayo de 1815, Bolívar firma una carta redactada de puño por O’Leary
para Maxwel Hyslop: “...Me obligo a pagar a Jerónimo Laffargue cuatrocientos
pesos, resto de los ochocientos en que fue alquilada la goleta para transportar
al Coronel D’Elhúyar y otros Oficiales a Cartagena, bien entendido que este
pagamento no lo haré hasta que, mudada mi situación y fortuna, me encuentre
en la Costa Firme”. (O.C. I, 131)
19 de mayo de 1816, Bolívar a Luis Brión: “...El enemigo no puede rendirse
aunque quiera, por muy afligido que esté, tanto por la Guerra a Muerte, cuanto a
que para escapar siempre tiene tiempo, y si añadimos una razón más fuerte aún,
es que sus posiciones son intomables para nosotros, deduciremos, que nuestra
situación aquí es puramente pasiva, y solo puede cambiarla el movimiento que
hagamos sobre la Costa Firme. Convenza de esta verdad al General Arismendi y
envíeme la respuesta hoy mismo, si es posible”. (O.C. I, 192)
El quehacer diario de Bolívar
205
19 de mayo de 1819, Bolívar Oficia a Páez contestando “Una comunicación
con la que desaprueba un nombramiento que hizo el Libertador y que en adelante
sea yo el conducto por donde se revoque mis órdenes”.
19 de mayo de 1820, Bolívar, desde El Rosario de Cúcuta, dice a Santander:
“...Muy contento estoy por todas nuestras cosas, la Revolución de España, la
llegada de la Expedición Irlandesa a Río Hacha, la llegada de Urdaneta con mil
fusileros y tres mil fusiles, el quietismo de La Torre, la Expedición de Rodríguez
sobre La Plata, la marcha de los Batallones “Rifles” y “Pamplona” a Ocaña y
Maracaibo, todo esto es admirable, pero la falta de dinero nos mata”. (O.C. I, 435)
19 de mayo de 1827, Bolívar redacta y remite a José Félix Blanco esta carta:
“He visto las cartas y copias de la correspondencia entre usted y el General
Santander. Agradezco infinito el interés con que usted ha combatido por mi
opinión y en cuanto a las respuestas de Santander, nada diré, el mundo nos
conoce. La Patria y el bien me quitan el tiempo que el señor Santander invierte
en desfogar pasiones muy ajenas de un Magistrado”.
19 de mayo de 1828, Bolívar advierte a José Félix Blanco: “Por lo que usted
escribe al General Soublette, Vd. está muy sentido conmigo y abatido. Tiene
usted razón de estar sentido pero no conmigo, yo he procurado hacer por usted
cuanto un amigo fiel y tierno hace por otro... Las acusaciones de Barinas y
Angostura eran atroces y las vías de hecho que habían empleado contra usted
merecían un examen imparcial y legal”. (O.C. II, 869)
19 de mayo de 1828, Bolívar pronuncia frases que recoge O’Leary, a
saber: “Cuántos disgustos ha tenido que sufrir el General Páez y cuán amargos
pesares por haber apadrinado y protegido a hombres como Pumar y perseguido
a hombres honrados como Blanco!...”
19 de mayo de 1828, Bolívar cuenta a sus Oficiales como libró la Batalla de
Ibarra el 01 de julio de 1.823, en medio de algunos tragos. El vino exasperó su
temperamento y lo que antes le había parecido casi imposible, se le hace fácil,
impulsado por los efectos de la bebida espirituosa que lo lleva a una victoria.
Agrega que es la única vez que su espada brilla embriagada.
19 de mayo de 1829, Bolívar a José María del Castillo: “…Parece que la
Europa ha resucitado las esperanzas hacia Colombia y todo debido a lo que
llaman los malvados liberales nuestra tiranía y usurpación... Al cerrar esta he
recibido Parte de Loja de una revolución en Piura a nuestro favor”. (O.C. III, 201)
19 de mayo de 1829, Bolívar está en Quito y escribe a Estanislao Vergara:
“La llegada del señor Bresson y la conducta de Francia me parecen agradables
y lisonjeras, me tienen encantado por las palabras y el modo... Es preciso
despedazar a La Mar y colmar la medida de nuestra indignación”. (O.C. III, 202)
El pensamiento de hoy:
“Al silencio de los muertos sucedieron vivas a la Libertad”
Simón Bolívar
Carlos Milano Peña
206
TAL DIA COMO HOY, 20 de mayo, en el año 1816, Bolívar, que ha
llegado a Margarita procedente de Haití, dá gracias a Leandro Palacios “Por las
felicitaciones con que tu amistad se ha adelantado a los triunfos que debo obtener
para libertar nuestro amado País. Nuestra situación es bastante ventajosa y lo
será más después de realizadas las Operaciones que voy a emprender”. (O.C. I, 192)
20 de mayo de 1818, Bolívar fecha en San Fernando de Apure carta para el
Excelentísimo Señor Teniente-General Don Mariano Renovales: “...Cuán lisonjero
ha sido para el Gobierno de Venezuela la oferta generosa de sus importantes
servicios con el apoyo de sus virtudes y talentos militares. El señor Luis López
Méndez podrá concluir con usted y demás Jefes y Oficiales las estipulaciones que
usted juzgue conveniente antes de emprender su viaje a Venezuela”. (O.C. I, 287)
20 de mayo de 1818, Bolívar al General José Antonio Páez, Comandante en
Jefe del Ejército de Apure: “El Capitán Juan Antonio Maldonado me ha traído a este
Cuartel General al Coronel Nonato Pérez que se me ha presentado en clase de preso,
pero sin oficio ni documento que acredite la prisión... Mientras no vengan informes
y acusaciones en forma, no puede proceder a hacérsele ningún cargo”. (O.C. I, 288)
20 de mayo de 1818, Bolívar al señor Williams Walton, Londres: “Es usted
acreedor a la consideración de este Gobierno. Me apresuro a ordenar al señor
Méndez que ponga a la disposición 300 pesos para suplir en parte los muchos
gastos que usted hace en servicio de nuestra Causa”. (O.C. I, 288)
20 de mayo de 1820, Bolívar advierte a Santander: “...Que ha hecho muy bien
en quebrantar sus propósitos porque es un principio de religión y no sé si también
de moral, que los malos propósitos no se deben cumplir. Usted es como algunos
que les gusta hacer lo que no quieren que le hagan. Como la responsabilidad
no se me ha olvidado le temo más a los anatemas del Congreso que a los de la
Iglesia. El Decreto de Patronato no se ha puesto porque usted me asustó con el
Decreto del Congreso, que no recuerdo haber leído ni conseguido”. (O.C. I, 437)
20 de mayo de 1825, Bolívar se ha trasladado a la ciudad de Arequipa… Allí
dirige correspondencia a Santander: “El Teniente Coronel Elizalde, sobrino del
General La Mar y Oficial de Colombia, va en Comisión cerca de usted a conducir
las banderas que ha tomado al enemigo el Ejército Libertador, mandadas por el
General Sucre. Dicen que soy difuso, no sé cómo puede ser difuso un hombre
impaciente y precipitado, que multiplica ideas, en pocas palabras, aunque sin
orden ni concierto”. (O.C. II, 136)
20 de mayo de 1825, Bolívar notifica al General Juan Paz del Castillo: “Hace
ocho días he llegado a esta ciudad (Arequipa), que no deja de ser agradable,
no es tan grande como Cuzco para donde marcho a visitar el Templo del Sol
y la antigua Capital de los Incas. Muchas expresiones al General Valdés, a los
señores Garaycoa y a todos mis amigos que se interesan por mí”. (O.C. II, 140)
20 de mayo de 1829, Bolívar, desde Quito, informa a Pedro Briceño Méndez:
“Con esta fecha escribo al señor Gabriel Camacho que le incluyo extractos de la carta
del señor Madrid, dándome cuenta que los títulos que ha mandado mi hermana
son los de la contrata con los arrendadores de las Minas. Parece que María Antonia
está empeñada en enredarlo todo para si acaso yo me muero quedarse con las
Minas. Lo mismo ha pasado con las Letras que le dejé en Caracas”. (O.C. III, 203)
El quehacer diario de Bolívar
207
20 de mayo de 1829, Bolívar hace saber a José Antonio Páez: “Mañana
marcharé hasta Riobamba o más adelante. Mi objeto es acercarme más al
Ejército de Flores para dirigir las Operaciones Militares... Que venga, que venga la
Escuadra porque nos importa sobremanera para dominar el Pacífico”. (O.C. III, 204)
El pensamiento de hoy:
“...No es cierto que mi educación fue descuidada pues mi madre y mis tutores
hicieron cuanto era posible porque yo aprendiese”
Simón Bolívar
TAL DÍA COMO HOY, 21 de mayo, en el año 1818, Bolívar le comenta
a Páez “Una información sobre la posible presencia de Calzada en Barinas y la
entrada de Morales a Calabozo”.
21 de mayo de 1818, Bolívar “Informa al General Páez sobre el revés que ha sufrido
el General Cedeño en las cercanías de Calabozo, cuando fue atacado por Morales”.
21 de mayo de 1818, Bolívar Oficia al Teniente Coronel Vicente Peña
girándole instrucciones y comunicándole la orden impartida al Teniente Coronel
Doroteo Hurtado, a quien dirige carta, en la misma fecha, instándolo a reunirse
para fijar estrategias. Cabe destacar que Doroteo Hurtado nació en Barinas,
siendo Comandante Militar de San Jaime y comandó un Escuadrón encargado
de la pacificación del Alto Apure, vivió en Camaguán donde formó una honorable
familia de la cual existen numerosos descendientes. Muere en Guadarrama el
17 de marzo de 1862. (Escritos del Libertador, pág. 252)
21 de mayo de 1818, Bolívar se entrevista con Páez quien le informa la
acción triunfal en Cojedes, recibe instrucciones de reforzar la Caballería con
quinientos ejemplares aperados dispuestos para entrar en actividad. (Diario del
Ejército Libertador)
21 de mayo de 1820, Bolívar decreta la creación de Juntas Provinciales de
Comercio y Agricultura con el propósito de incentivarlos en toda la República.
Es el asomo de lo que posteriormente serían los grandes centros productivos,
eje principal de la economía nacional.
21 de mayo de 1823, Bolívar, asentado en Guayaquil, contesta al General
Bartolomé Salóm: “Recibí el extraordinario que usted me manda para participarme
la fuga del doctor Urrutia. El susto fue más grande con el rótulo que todo lo
que puede valer el Padre y todos los godos del mundo, tanto más que estamos
esperando una Batalla en la Guajira entre Montilla y Morales, esto sí merece un
extraordinario. Tanto al General Valdés como a Sucre le han ofrecido el mando
en Jefe del Ejército del Perú y ninguno lo ha querido recibir porque ninguno tiene
confianza de vencer, no por falta de tropas, sino de obediencia”. (O.C. I, 747)
21 de mayo de 1824, Bolívar, desde Huaráz, escribe al General Pedro
Antonio Olañeta: “He tenido la satisfacción de saber oportunamente la generosa
resolución que usted ha adoptado de desprenderse de ese odioso partido que
hasta ahora ha oprimido a esta desgraciada parte del mundo. Quizá no querrá
creerme porque me considera enemigo, mas lo que voy a decirle es evidente,
notorio, y por decirlo así, chocante a los ojos de todos. Excepto una parte del
Perú, el resto del Nuevo Mundo está por la Independencia, la Inglaterra y Estados
Unidos nos protegen y sabe usted que esas dos Naciones son las únicas marítimas
en el día y que a los españoles nada les puede venir sino por mar”. (O.C. II, 11)
Carlos Milano Peña
208
21 de mayo de 1825, Bolívar arriba a la ciudad de Arequipa y dirige mensaje
al General Bartolomé Salóm: “Han corrido rumores de que en el Ejército de
usted había sediciones y que la causa sería la insubordinación de Valero. Doy
órdenes a Heres para que después que se tome El Callao, embarque para el
Istmo de Panamá mil Plazas completas. Sólo deben ir peruanos y colombianos
del Sur, por razones que usted mismo no puede ignorar”. (O.C. II, 141)
21 de mayo de 1828, Bolívar, a estas alturas de su vida, evoca el episodio
que tal vez lo proyectó al signar su exitosa carrera militar, con un acto de
desobediencia al superior inmediato. Prestando servicio en la población de
Barrancas, orillas del río Magdalena, a las órdenes del Coronel Labatut, decide
iniciar fuegos prescindiendo del criterio que pudiera tener su jefe. Eso es en
1812, cuando estaba destinado a mandar sesenta Soldados en un pueblito
colombiano, decide atacar el poblado de Tenerife, continuando una serie de
victorias que lo llevan hasta Cúcuta desde donde luego iniciaría la Campaña
Admirable. Labatut pide enjuiciar a Bolívar ante un Consejo de Guerra, pero
ya la gloria comenzaba a cubrir su nombre y el Presidente de Cartagena
Rodríguez Torices aplaude sus triunfos, con lo cual el futuro Libertador se
ufana, lo aúpa y lo proyecta hacia el futuro triunfal que marcó su existencia.
21 de mayo de 1828, Bolívar ha ido a Bucaramanga, cerca de Ocaña y
admite ante su amigo José Manuel Restrepo: “...Estamos pendientes de la Gran
Convención con respecto a una moción que hizo Castillo de que me excitase a ir a
Ocaña para que ayudase con mis consejos para la composición de las Leyes.... Con
su perfidia Santander engañó a Valdivieso como a Briceño, ofreciéndoles apoyar la
moción y después la negó... Me picarán de moderación al tiempo que me atribuyen
ideas diabólicas y de ninguna manera nos conviene ni uno ni otro”. (O.C. II, 870)
21 de mayo de 1830, Bolívar, en el ocaso de su rutilante carrera política, recuerda
que en la humilde población de Mompox nació su trayectoria, lo cual manifiesta,
en este día, al Vice-Presidente Domingo Caicedo: “Los pueblos del Magdalena
me han recibido con bondad y en Mompox me han tratado mejor que nunca”.
El pensamiento de hoy:
“No sé lo que tenga dispuesto la Providencia, pero me inspira una
confianza sin límites”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 22 de mayo, en el año 1818, Bolívar avisa al General
Manuel Cedeño “Que ha tenido conocimiento de la derrota que sufrió el diecinueve,
que conserve las reliquias de su División y que pase lo antes posible a San Fernando”,
informando igualmente al Presidente del Consejo de Gobierno la mala nueva.
22 de mayo de 1823, Bolívar es centro de atención por parte de A.R. Roussin
en Informe al Marqués de Clermont Thornnerre, Ministro de la Marina de Las
Colonias, redactado a bordo del buque “Amazonia”, en el Callao, exponiendo:
“...El Gobierno de Lima ha recurrido a Bolívar, sacrificando de esta manera en
aras del deseo de liberarse de España, todos los temores que pueden inspirar el
conocido carácter y la posible ambición de este célebre y peligroso Libertador.
Bolívar ha aceptado el honor que se le ofrece, se puede pensar de la celeridad
con que envió sus tropas... Sólo este hombre (Bolívar) puede volver a traer la
fortuna bajo la bandera de la Independencia”. (Albine-Reine Roussin. Archivo
Marina Francesa. BBA-447. f.166).
El quehacer diario de Bolívar
209
22 de mayo de 1827, Bolívar a Urdaneta: “...Mando un refuerzo muy costoso,
pero muy necesario para la quietud de Venezuela. El Batallón Reformador va a
reforzar la Guarnición de Maracay. Recomiendo al Coronel Vargas que puede
traer todos los hombres que quedaron allá de su Cuerpo para Cumaná. Espero
que usted prestará la protección de su autoridad”.
22 de mayo de 1828, Bolívar continúa en Bucaramanga y dirige esta misiva
al General Pedro Briceño Méndez: “...Lo ocurrido con la moción de Castillo sobre
excitarme a ir a Ocaña, me confirma la idea del ningún partido que tenemos en
la Convención y será inútil hablar de las Operaciones de semejante Cuerpo...
Estoy íntimamente convencido, como siempre, que allí, a pesar de los esfuerzos
de ustedes, jamás lograremos nada útil... O’Leary quería irse mañana, yo le he
dicho que es inútil. Qué va a buscar a Ocaña?... A lo menos no perderemos el
tiempo en vanas tentativas”. (O.C. II, 871)
22 de mayo de 1828, Bolívar a Diego Ibarra: “...En medio de la discusión
dijeron mis enemigos que ofrecían dar una Constitución conforme a mis miras
y a mis mensajes cuando se trató de llamarme y que se había hecho todo lo que
había pedido el pueblo, conservando mi autoridad, la unión y atendiendo a mis
opiniones. Nada anhelo tanto como irme a Venezuela y cada vez que pienso en este
País reviven los deseos de servirle por el tiempo que me sea posible”. (O.C. II, 873)
22 de mayo de 1828, Bolívar al Marqués del Toro: “...Mi partido está tomado,
si la Constitución que se dé en Ocaña no es adaptable a la situación en que yo
veo a Colombia, abandonaré un Gobierno que me tiene aburrido hasta el alma y
me retiraré a Venezuela a servir hasta donde me sea posible. Deseo con ansias
estar con ustedes el tiempo que me sea posible, disfrutando de su amable
sociedad y lejos, lejos de las molestias y fastidio de los negocios”. (O.C. II, 873)
22 de mayo de 1828, Bolívar al General José Antonio Páez: “Mis amigos
hacen todo lo posible para formar una Constitución propia y adecuada a la
situación de Colombia y para lograr mayores sucesos habían pensado llamarme
a Ocaña.... Yo me quedaré aquí (en Bucaramanga) hasta ver el término de la
Gran Convención”. (O.C. II, 874)
22 de mayo de 1828, Bolívar emite su criterio acerca de la Gran Convención
de Ocaña, sintetizando conceptos, tales como: “Cada paso, cada instante, es
un escalón que descendemos y si mi desesperación no fuese igual al horror de
nuestra suerte, hubiera perdido el juicio”, “Tendré paciencia ya que el momento
de desesperación es corto”, “Narvarte estaba a la cabeza y esos mismos malvados
se habían comprometido a apoyar la moción sobre mi marcha a Ocaña”,
“Santander añadió mil alabanzas a mi nombre confesando que mi influencia
era tal que muchas veces se acercaba a mí lleno de venganza y a penas oírme o
verme se desarmaba y salía lleno de admiración por este hombre extraordinario
que había creado la Patria”.
El pensamiento de hoy:
“Si quieres elevarte a la categoría de hombre digno, procura ser, además de honrado
y virtuoso, humilde y respetuoso”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 23 de mayo, en el año 1813, Bolívar entra triunfante
en la ciudad de Mérida donde es aclamado por primera vez como Libertador,
Carlos Milano Peña
210
siendo encargado de recibirlo don Luis María Rivas, padre de Rivas Dávila. En la
salutación destaca: “Gloria al Ejército Libertador y gloria a Venezuela que os dió
el ser a vos, ciudadano General. Que vuestra mano incansable siga victoriosa
destrozando cadenas, que vuestra presencia sea el terror de los tiranos y que toda
la tierra de Colombia diga un día: Bolívar vengó nuestros agravios”. (O.C. III, 553)
23 de mayo de 1814, Bolívar hace la siguiente recomendación al Arzobispo,
a favor del Dr. Sebastián Gallegos “Capellán de mi Ejercito, quien después de
haber corrido por nueve meses los riesgos e incomodidades de la Campaña, desea
ser empleado en curar almas, continuar en el desempeño de las funciones de
su Ministerio... Estas razones me mueven para recomendar al Dr. Gallegos para
el Curato de Maracay que está vacante o debe estarlo por promoción del actual
Pastor y cuando en este no fuere posible le tenga presente para otro de iguales
ventajas”. Fue atendida la recomendación y se le destinó a Cagua. (O.C. I, 95)
23 de mayo de 1816, Bolívar arenga a los habitantes de Costa Firme en
Margarita: “Vuestro suelo fué la cuna de la Libertad Americana el 19 de abril de
1810, sin que desde entonces hayáis dejado de combatir constantemente por la
Patria. El mismo espíritu que ha guiado vuestras Operaciones, guía la de vuestros
hermanos de Margarita a quienes hemos venido a socorrer”. (O.C. III, 634)
23 de mayo de 1818, Bolívar ratifica al Coronel Hippisley que “Aunque su
Despacho no está fechado sino el 28 del mes de marzo pasado, confirmo el que le dio
a usted nuestro Agente en Londres, Luis López Méndez, en virtud del contrato que
a nombre del Gobierno celebró con usted. Su antigüedad es por tanto de primero de
junio pasado y mientras se le extiende su Despacho, esta carta tendrá igual valor”.
23 de mayo de 1819, Bolívar está cerca de Mantecal. La aldea “El Setenta”,
testifica su presencia con los más brillantes Oficiales. Forma una Junta de
Guerra y en un caney abandonado, sentados sobre esqueletos de animales, en
plena sabana, deciden la Invasión de la Nueva Granada. Esta fecha grandiosa
figura en el Escudo del Estado Apure en honor al instante en que Bolívar decide
y comienza la Libertad de la Nueva Granada, correspondiendo al gesto de los
granadinos que lo acompañaron en suelo venezolano.
23 de mayo de 1822, Bolívar, desde “Trapiche”, escribe al Coronel Basilio
García, Comandante General de Pasto: “...Es por la última vez que dirijo a usted
palabras de paz. Muchos pasos he dado para evitar a esa Guarnición y pueblo
de Pasto los horrores de la guerra, pero la medida de la obstinación ha llegado a
su colmo y es necesario terminar en una Capitulación honrosa, útil y agradable,
o que se preparen a vencer o morir... De España no puede venir auxilio ninguno
porque ya la España no quiere continuar esta guerra nefanda y porque toda
ella está en insurrección abierta contra Fernando, como usted lo verá por los
papeles públicos de Inglaterra, Francia y Colombia”. (O.C. I, 637)
23 de mayo de 1826, Bolívar dirige, desde Magdalena, esta carta a Santander:
“No hemos tenido noticias que nos dé inquietud... La elección de usted para
Vice-Presidente ha venido a completar el contento de ver que nada debemos
temer... Yo también he recibido comunicación oficial que me hace el Presidente
del Senado anunciando la elección que se ha hecho en mí para Presidente de
la Republica. Me atrevo a indicarle el remedio a fin de que procure obtener los
medios de aplicarlo. El Perú está mejor que Colombia con respecto a Hacienda”.
El quehacer diario de Bolívar
211
El pensamiento de hoy:
“No es el número de leyes lo que hace el bien, si no el bien que
produce la ley misma”
Simón Bolívar . (A Santander, 23 mayo, 1826).
TAL DIA COMO HOY, 24 de mayo, en el año 1813, Bolívar “Informa al
Presidente de La Unión su arribo a Mérida, de los movimientos del Ejército, de
la posición del enemigo y solicita permiso para obrar según las circunstancias”.
24 de mayo de 1816, Bolívar, desde su Cuartel General de Margarita, con
el carácter de Jefe Supremo de la República y Capitán General de los Ejércitos
de Venezuela y de la Nueva Granada, etc. etc. etc. decreta: “Declaro que en
atención a los servicios de Mister Lominé en la Expedición, y de su distinguida
conducta en la captura de la goleta “Rita”, le cedo en propiedad la parte de dicha
presa que corresponde al Gobierno”. (O.C. I, 193)
24 de mayo de 1818, Bolívar dispone irse a Guayana, al frente de un
fuerte Ejército, que hace escala en Caicara el 27, tomando provisiones devuelve
algunas embarcaciones que venían a San Fernando, prosiguiendo la travesía
que culmina en Angostura el cinco de junio. El día seis recibe Parte oficial del
General José Francisco Bermúdez. (Diario del Ejército Libertador)
24 de mayo de 1821, Bolívar se encuentra en Guanare y tiene información
del misérrimo estado en que se encuentra su amigo, el noble Patricio Fernando
Peñalver a quien escribe diciéndole carecer de dinero, pero ordena a su criado
Dionisio: “Entregará usted al señor Peñalver todo mi equipo y recibirá usted
todo lo que él le vuelva. Particularmente debe usted entregarle toda la plata
labrada y cuantas alhajas tenga usted mías para que Peñalver las venda y se
socorra”. No obstante andar imbuido en lo tocante a la Batalla de Carabobo,
tuvo tiempo para ayudar amigos. (O.C. I, 560)
24 de mayo de 1821, Bolívar permanece en Guanare y hace saber a Pedro
Gual: “...No pueden ustedes formarse una idea exacta del espíritu que anima
a nuestros Militares. Estos no son los que ustedes conocen, son los que usted
no conoce. Que han combatido, se creen beneméritos, humillados y miserables
sin esperanzas de coger el fruto de las adquisiciones de sus lanzas. Son llaneros
determinados, ignorantes y que nunca se creen iguales a los demás hombres
que saben más o parecen mejor. Yo mismo que estoy a su cabeza no sé de lo que
son capaces. Temo más la paz que la guerra”. (O.C. I, 559)
24 de mayo de 1821, Bolívar advierte que “Nada sabia hasta anoche de la
instalación del Congreso ni de la llegada del General Nariño a Cúcuta. Algunos
Correos se han perdido en la Provincia de Mérida donde todo se hace de muy
mala voluntad y donde hay más bribones que cuanto se puede pensar. Yo deseo
que el Vice-Presidente tome inmediatamente bajo su mando dicha Provincia
para que examine si esto es verdad”. (O’Leary, XVIII-256).
24 de mayo de 1822, Bolívar triunfa en la espada del Mariscal Sucre que tal
día como hoy libra la Batalla de Pichincha, logrando brillantemente la Libertad
de Quito. Sucre sube a la cumbre del Volcán Cotopaxi donde acampa y duerme
su Ejército sobre la nieve, desde donde trata por dos veces de presentar pelea
que evita ante la envidiable posición de los Realistas cerca de la ciudad. Por sobre
Carlos Milano Peña
212
los quebraderos del volcán Pichincha atraviesa peligrosamente la población,
de noche, a 4.600 metros de altura. A las siete de la mañana ocupa la cima,
escenario de la lucha que dura tres o cuatro horas, resultando a favor de los
Patriotas. Los quiteños, desde abajo, miran atónitos el fragor de la Batalla que
selló su Independencia.
24 de mayo de 1823, Bolívar, estando en Guayaquil, informa al General
Páez: “...Ayer vino el Coronel Heres trayéndome una caja de papeles y de
noticias. He conversado largamente con él preguntándole todo lo que merecía
explicación y he pensado sobre la suerte del Perú y del Ejército Libertador. No sé
nada de la Batalla decisiva entre Montilla y Morales... Nuestra actual situación
nos ordena mantener la posesión del Perú para que logremos su Independencia.
Mi inalterable resolución es que el Perú espere su Independencia de la política
y del tiempo, más de ningún modo, de los combates. Por más que le hayan
dado instrucciones a Santa Cruz buenas y sabias, el resultado no será menos
funesto. La Expedición de Santa Cruz es el tercer acto y la catástrofe de la
tragedia del Perú: Canterac es el héroe y las víctimas Tristán, Alvarado y Santa
Cruz. Los hombres pueden ser diferentes, pero los elementos son los mismos y
nadie cambia los elementos”. (O.C. I, 749-54)
24 de mayo de 1824, Bolívar había proclamado el derecho al libre comercio
como tésis fundamental de su programa, derrumbando el comercio clandestino
que existía como consecuencia del monopolio español. Esta idea se concreta
cuando tal día como hoy sale de Curazao la primera Misión Holandesa a
Colombia en la persona del Teniente Capitán H.W. De Quartel con instrucciones
de obtener ventajas comerciales para Holanda y sus Colonias y gestionar la
admisión en territorio colombiano de Cónsules y estudiar a fondo la situación
comercial y política del País. J.L Van Raders es nombrado Agente Comercial en
La Guaira, habiendo sido Capitán de Puertos de Curazao, estrechando así las
relaciones entre Holanda y Colombia.
El pensamiento de hoy:
“Los hombres pueden ser diferentes, los elementos son los mismos y nadie
cambia los elementos”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 25 de mayo, en el año 1813, Bolívar “Oficia al
Capitán Hermógenes Maza impartiéndole instrucciones para su avance hacia
Trujillo”, a José Félix Ribas “Le ordena active la llegada de las municiones, envío
del Parque de Artillería e instrucciones sobre las marchas” y al Subteniente
Félix Acevedo “Que entregue el mando al Capitán Manuel Gogorza, por razones
de antigüedad y experiencia”.
25 de mayo de 1817, Bolívar escuetamente advierte al General Carlos
Soublette, que La Operación importante es apoderarse del río (Orinoco) con
lo cual la posesión de ambas Guayanas es infalible. No he resuelto si después
marcharé rápidamente a Upata o a este Cuartel General (de San Miguel) para
conducir yo mismo el Ejército, de todos modos, usted deberá tener todo prevenido
como si en el acto fuesen a marchar”. (O.C. I, 231)
25 de mayo de 1819, Bolívar, que en el día de ayer en una Junta de Guerra,
celebrada en la Aldea de “El Setenta”, había tomado la determinación de libertar
a la Nueva Granada, parte en esta fecha desde Mantecal iniciando la “Campaña
Libertadora de la Nueva Granada”, que así se llamó la gloriosa gesta.
El quehacer diario de Bolívar
213
25 de mayo de 1820, Bolívar está en San Cristóbal y comunica a Domingo
Ascanio: “...Nada sé de usted ni de su familia. Escríbame todo lo que sepa de
todas partes y principalmente de la familia y emigrados. Le encargué que nunca
me hable de dinero y menos para pedir porque es materia odiosa y vitanda... Si
alguno le pidiere y no tiene, mátelo pues al fin los muertos dicen que no hablan
y menos gastarán”. (O.C. I, 439)
25 de mayo de 1820, Bolívar a Santander: “...La Revolución de España
continúa con suceso; Norteamérica decidida por nosotros y así lo ha declarado
el Presidente. El “General” Devereaux ya estará en Guayana con una nueva
Legión Irlandesa de la cual ha llegado ya una fragata con doscientos hombres a
Angostura, treinta o cuarenta mil fusiles tendremos a esta hora en aquella ciudad
del Norte. De Londres y de Sucre todo anuncia éxito pronto y felíz... Espero a
Urdaneta con la tropa y los fusiles; positivamente ha llegado Montilla al Valle de
Upar con quinientos hombres y el Almirante con setecientos ha quedado en Río
Hacha... El Teniente Coronel Gómez me encarga, desde Guasdualito, que un tal
Juan Contreras está encargado por él de venderle ocho mil doscientos pesos en
ropa y que entregará el dinero al Capitán Rodríguez que va para esa ciudad”.
(O.C. I, 440)
25 de mayo de 1821, Bolívar permanece en Guanare y comunica al señor
Alejandro Osorio: “...La Torre se ha ido para Caracas con sus mejores tropas y
se dice que por una insurrección en aquella Capital. Muy grande novedad lo ha
llevado allá y no sólo la proximidad de Bermúdez, porque el Ejército de Morales
es suficiente para rechazar a Bermúdez... He agotado mi paciencia en once años
de servicios y mi primer impaciencia ha vuelto al galope para que se cumpla el
adagio de “Genio y figura hasta la sepultura”. (O.C. I, 563)
25 de mayo de 1826, Bolívar a Pedro Briceño Méndez: “...El estado de
Colombia, según usted me lo pinta, ha fijado enteramente mi atención. Los
negocios de Páez yo los arreglaré del mejor modo posible. La goleta “Guayaquileña”,
conductora de estos pliegos, debe regresar y con ella usted puede escribirme...
Empéñese con Santander y esos señores de Cartagena porque vaya a Caracas
el Batallón de Pichincha...”.
25 de mayo de 1826, Bolívar a Gutiérrez de la Fuente: “Estoy esperando al
General Santa Cruz para colocarlo a la cabeza del Consejo de Gobierno. En el
mes de agosto debe irse para Colombia el Batallón “Pichincha”. Entiéndase con
el General Sucre. Quiero que este Cuerpo lleve al menos mil Plazas para lo cual
recomiendo que ayude al Coronel”.
25 de mayo de 1826, Bolívar, tímido, pronuncia discurso ante el Congreso
Constituyente de Bolivia: “...Legisladores, al ofreceros el Proyecto Constitucional
para Bolivia me siento sobrecogido de confusión y timidéz porque estoy
persuadido de mi incapacidad para hacer Leyes”. (O.C. III, 762)
25 de mayo de 1828, Bolívar en Bucaramanga elabora correspondencia
para Estanislao Vergara: “...Nada he sabido de Ocaña porque el Correo aún no
ha venido, pero supongo que las cosas irán así. Ustedes me instan a que vuelva
a la Capital y yo creo que es mucho mejor que yo esté aquí donde gozo de buena
salud y en posición ventajosa para aguardar las ocurrencias”. (O.C. II, 875)
Carlos Milano Peña
214
El pensamiento de hoy:
“Solo los ambiciosos o los malvados pueden tolerar las penas anexas a
una gran autoridad”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 26 de mayo, en el año 1802, Simón Bolívar de
diecinueve años de edad y María Teresa del Toro, de veinte, contraen matrimonio
en Madrid, ante el Altar de la Parroquia San José que provisionalmente
funcionaba en el Palacio del Duque de Frías. Los contrayentes viajan al Puerto
de La Coruña y emprenden viaje hacia Venezuela.
26 de mayo de 1813, Bolívar advierte al Presidente de la Unión: “Tengo el
honor de incluir a usted la adjunta declaración que el Padre C. Luis Oballe, Cura
de El Morro, en esta Provincia (Mérida), ha dado sobre el estado de Venezuela:
Monteverde, prófugo, Cumaná en manos de mil franceses, los pueblos en
insurrección y las fuerzas españolas en el último estado de debilidad”. (O.C. I, 54)
26 de mayo de 1819, Bolívar, desde Mantecal, comunica a su hermana
Juana Bolívar: “Al señor Zea le digo que te dé todo lo que necesites y puedes
ocurrir a él. Marchamos ahora mismo hacia Barinas y creo tendrá buen resultado
nuestra marcha”. (O.C. I, 385)
26 de mayo de 1819, Bolívar al Vice-Presidente Francisco Antonio Zea:
“Habiendo consultado antes a los Jefes del Ejército, me he determinado a ejecutar
la más importante Operación, marchar a Cúcuta, dejando parte del Ejército para
seguridad del Bajo Apure. La rapidéz será la divisa de esta Campaña. La Nueva
Granada se encuentra en el momento más propicio para ser libertada, lo será
con poca dificultad. Se comunican instrucciones a los respectivos Generales
para que las cumplan con exactitud y actividad. Es la Campaña Libertadora de
la Nueva Granada, iniciada, desde Mantecal, Estado Apure. (O.C. I, 385)
26 de mayo de 1820, Bolívar, ha llegado a San Cristóbal y escribe a
Guillermo White: “...Aprovecho la oportunidad para dirigir a usted mi discurso
al Congreso, reimpreso en Bogotá, que lo mire con más indulgencia que antes.
Todo el cuerpo de la historia manifiesta que los hombres se someten a cuanto un
hábil legislador pretende de ellos y cuanto una fuerte magistratura les aplique”.
(O.C. I, 442)
26 de mayo de 1825, Bolívar a José Fernández Madrid: “Mucho agradezco
los avisos sobre Reformas que deben tener lugar muy pronto. El Ministerio del
señor Cánning, compuesto de sus amigos, es el acontecimiento más próspero
para América. Sin sus servicios a la América, todavía combatiríamos y no
tendríamos esperanzas de paz. La costumbre solamente me hace continuar en
este mundo como un muerto que camina”.
26 de mayo do 1828, Bolívar al Dr. J. A. de Álamo: “...Los negocios de la
Convención van así. La Federación se ha rechazado días ha, mas no por eso han
hecho todo lo que deben hacer en bien de la Patria. Actualmente se ocupan de
las reformas de la Constitución que tardará algunos días todavía”. (O.C. II, 876)
El quehacer diario de Bolívar
215
26 de mayo de 1829, Bolívar, desde Riobamba, dirige correspondencia
al General Rafael Urdaneta: “...Pienso seguir con tres mil hombres a Piura a
aprovechar el espíritu público que nos es muy favorable, y aseguran que yo podría
entrar en Lima sin un tiro de fusil. Se ha confirmado por Guayaquil la insurrección
de Piura y aún se dice que de Lima también... La Mar se ha vuelto loco y borracho
y tendrá que darse un pistoletazo porque no halla por dónde salir”. (O.C. III, 205)
26 de mayo de 1830, Bolívar está en Turbaco y comunica a Sucre:
“Usted se complacerá mucho al saber que desde Bogotá hasta aquí he
recibido mil testimonios de parte de los pueblos. Este Departamento se ha
distinguido particularmente... El General Montilla se ha portado como un
caballero completo”. (O.C. III, 424)
26 de mayo de 1830, Bolívar a Juan de Dios Amador: “Mi sobrino Fernando
Bolívar va encargado de cumplimentar a usted de mi parte y manifestarle los
testimonios de estimación y respeto de que estoy animado. Me lisonjeo que la
bondad de usted me servirá en esa ocasión, como siempre lo ha hecho usted con
todos los desgraciados”. (O.C. III, 425)
El pensamiento de hoy:
“...Las palabras explican mal los sentimientos del corazón en
circunstancias como esta”
Simón Bolívar. (A Sucre el 26 de mayo 1830).
TAL DIA COMO HOY, 27 de mayo, en el año 1815, Bolívar, ya en
Kingston, dirige esta correspondencia al Presidente del Gobierno General de la
Nueva Granada: “...La amistad con que he sido recibido por los sujetos principales
de esta ciudad, me ha proporcionado ocasión de emplear mis servicios por la
Causa de la América... Mi constancia y mis deseos por el bien de la Patria me
harán emprenderlo todo y trabajar incesantemente por él, sin reparar en las
dificultades... Permítame decir de paso estas cuatro palabras: Amo la libertad
de la América más que mi gloria propia y para conseguirla no he ahorrado
sacrificios”. Al llegar esta carta a Bogotá, Manuel Rodríguez Torices, quien lo
defendió cuando el impase con Labatut, era Presidente de las Provincias Unidas
de la Nueva Granada. (O.C. I, 135)
27 de mayo de 1815, Bolívar escribe a Sir Ricardo Wellesley en Londres:
“...Cuando tuve el honor de conocer a usted en esa Capital, formé la resolución
por acceder a la amable insinuación de usted, de escribirle lo que fuese digno
de serle comunicado... Para hacerle desplegar los sentimientos sublimes que le
caracterizan, de un hombre ilustrado y liberal...Me lisonjeo que la gloria que tanto
ha ilustrado con sucesos militares y políticos a la distinguida familia de usted,
le habrá hecho participar de sus merecidos favores, como yo ardientemente
deseo”. (O.C. I, 136)
27 de mayo de 1819, Bolívar, que ayer nomás termina de alistar su
tropa, avanza desde Mantecal hacia la conquista de la Nueva Granada, dando
comienzo a la Campaña del “Paso de los Andes” que luego de innumerables y
cruentas Batallas, culminará con el triunfo de Boyacá que da al traste con el
poderío español.
Carlos Milano Peña
216
27 de mayo de 1821, Bolívar y Páez intentan envolver a La Torre en Calabozo,
mientras Morales derrota a Bermúdez, logrando la reconquista de Caracas y La
Guaira. La Torre abandona Calabozo y avanza hacia Valencia para reunirse con
Morales que viene desde La Guaira y los Patriotas, reanimados, cargan contra
los Realistas y destrozan la Infantería contraria en Puerto Cabello. (Nuevo Diario
de Madrid, 17 septiembre 1821).
27 de mayo de 1826, Bolívar recibe correspondencia del General Sucre, en
la cual le refiere a su amiga Benedicta Nadal, íntima del Libertador: “...También
le he dicho que Benedicta y su familia le habrán escrito a usted algo por qué
no las visitó, después que su madre me ha hecho varias feas partidas. Espero
que cuando usted venga me dará la razón. Anteanoche he bailado tres valses
con ella y estando en la cena parece que recibió una carta, no sé de quién pero
oí que le dijo a Oro, tengo buenas noticias y estoy muy contenta, siempre soy
colombiana... había llegado el Correo de Lima y usted juzgará de quién era la
carta. La pobre Benedicta sufre por suciedades de su madre, yo mismo no las
visito por eso. No puede usted pensar las miserias de la vieja”.
27 de mayo de 1828, Bolívar, normalmente recibía múltiples atenciones por
parte de personas adictas a su Causa Libertadora. En las ciudades que visitaba
era objeto de atenciones proverbiales, siéndole servidos elegantes banquetes,
fiestas y homenajes. Tal día como hoy es agasajado en Potosí y al comentar el
acto, dice: “Observé que algunas damas, especialmente las que estaban a mi
lado, no probaban bocado a causa de que no le habían puesto ají a los guisados
como se acostumbra por allí. Pedí entonces que se sirviera, comimos con mucho
gusto y algunas comían ají con solo pan”.
El pensamiento de hoy:
“...El honor es el mejor guía en el laberinto de las Revoluciones”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 28 de mayo, en el año 1810, Bolívar había sido
designado para integrar con Bello y López Méndez la Misión Diplomática a Londres
y ya estaba enterado del concepto arraigado en Europa, que según reflexiones
políticas: “Parece que ha llegado la hora de un grande acontecimiento político que
se ha estado esperando por largo tiempo: El estandarte de la Independencia se
ha empezado a levantar en América y según podemos calcular, por lo que hemos
visto, acerca de la Revolución de Caracas, no es un movimiento tumultuario y
pasajero el de aquellos pueblos, sino una determinación tomada con madurez y
conocimiento, puesta en práctica bajo los mejores auspicios, la moderación y la
beneficencia”. Bolívar y Europa,T. I, pág.168. 1810.
28 de mayo de 1810, Bolívar está listo para dar inicio a su Misión en Londres,
pero antes, tal día como hoy, confiere poder especial a Pedro Machado en el cual
lo autoriza para: “...Administrar y manejar sus bienes e intereses, disponiendo
sobre ellos lo mejor y más conveniente, practicando cuantas funciones
conducentes al buen desempeño de un verdadero y legítimo Administrador,
cobrando y pagando, dando y tomando cuentas formales y otorgando poderes,
recibos y otros instrumentos”. El Libertador, sin duda, estaba consciente que
El quehacer diario de Bolívar
217
las tareas en pro de la Independencia colmarían su tiempo y antepone el interés
de la Patria a su patrimonio, que coloca en manos de un amigo, como lo fue
Pedro Machado.
28 de mayo de 1814, Bolívar libra y gana la primera Batalla de Carabobo,
para lo cual cuenta con un plantel de primerísimas figuras militares, de la talla
de Rafael Urdaneta que heroicamente comandó la primera fila, conjuntamente
con José Félix Ribas, José Francisco Bermúdez, Santiago Mariño, completan
esa pléyade ilustre de Patriotas que vencen a Juan Manuel Cagigal quien al
frente de seis mil aguerridos Soldados muerde el polvo de la histórica llanura
carabobeña, perdiendo unos quinientos Soldados, mientras los Republicanos
tienen trescientas bajas. Baralt exalta esta epopeya inmensa: “Hasta entonces
en ningún Campo de Batalla venezolano se había reunido ni tanto número de
Soldados ni tan expertos Jefes...”Bolívar obtiene como botín, cuatro mil caballos
con sus monturas y frenos, tal como los montaban sus jinetes; quinientos
fusiles, toda la Artillería, resaltándose impactantemente esta gloriosa gesta en
un boletín lleno de elogios y patriotismo: El enemigo ha quedado exterminado,
sólo Ceballos ha podido escaparse con sesenta Soldados; el General en Jefe,
Cagigal y Oficiales, huyen, caen prisioneros o fueron muertos y no podrán
formar el más pequeño Ejército”.
28 de mayo de 1821, Bolívar que siempre se caracterizó por su conocida
sensibilidad humana al servicio de los más necesitados, especialmente cuando se
trata de personas que directa o indirectamente participaron en la conformación
de la plataforma espiritual y material sobre la cual se edificó la magnífica
estructura independentista, jamás relegó a planos secundarios la obligación
moral de corresponder a los servicios de los esforzados personeros determinados
a coadyuvar su acción libertadora. Es por ello, que luego de fallecidos algunos
de los más preclaros servidores de la Patria, como fueron Juan Germán Roscio
y Luis Eduardo Azuola, toma la determinación de ordenar se preste asistencia
a sus viudas, asignándoles a cada una de ellas sendas pensiones, suficientes
para proveer a sus gastos de manutención y mientras vivan, pues como bien
dijo el 12 de diciembre de 1825 “Ya es tiempo de esperar en reposo la muerte,
para medio vivir los últimos y peores años de la vida”. (O.C. I, 564)
El pensamiento de hoy:
“...El gran poder existe en la fuerza irresistible del amor”
Simón Bolívar. Carta a Sucre, 06 de abril de 1827. Vol. II, pág. 95.
TAL DIA COMO HOY, 29 de mayo, en el año 1815, Bolívar permanece
en Kingston. Desde allí dirige correspondencia al Duque de Manchester, Capitán
General y Gobernador de la Isla: “…Los sucesos de mi Patria, la Costa Firme, me
han obligado a venir a esta Isla con el objeto de pasar a Inglaterra a emplear mis
esfuerzos en procurar a la América un apoyo que la ponga en actitud de pagar
su gratitud con ventajas a sus bienhechores... Debiendo partir pronto, creo de
mi deber suplicar a usted se digne concederme el permiso de presentarme a
usted cuando sea de su agrado para tener el honor de ofrecerle mis respetuosos
homenajes y pedirle órdenes para la Gran Bretaña”. (O.C. I, 138)
Carlos Milano Peña
218
29 de mayo de 1823, Bolívar se ha trasladado a Guayaquil, manteniendo
permanente comunicación con sus Oficiales. Esta vez con José Antonio Páez
a quien dice: “…Me tiene usted en el Sur muy ocupado con los enemigos del
Perú... Son muy fuertes y capaces de arrollarlo todo. El Gobierno y pueblo del
Perú me llaman para que vaya a mandarlos, conozco que hay mucha dificultad,
mas iré si el Congreso me permite para evitar a Colombia una nueva guerra
por esta parte. Los Generales Valdés y Sucre están mandando nuestras tropas,
los otros Generales aliados son muy buenos jefes pero hemos aprendido de los
españoles y de nuestros compañeros los Esclavos”. (O.C. I, 755)
29 de mayo de 1823, Bolívar, desde el mismo lugar, comunica a Anacleto
Clemente su satisfacción porque “Anuncias la llegada de tu madre a Caracas...
No quiero que compongas la Cuadra ni casa alguna, porque en ese País todas se
caen y descomponen con los temblores, los que las habitan que las compongan
por sus cuentas... He sabido con infinito dolor la muerte de mi primer amigo, de
Fernando. También he sabido la muerte de “Pepe” Toro y de don Andrés de Ibarra,
a sus familiares manifiéstales el dolor que me ha causado su pérdida”. (O.C. I, 755)
29 de mayo de 1826, Bolívar reprende a su sobrino Anacleto Clemente
una mala conducta que le amargó la vida al Libertador, quien lo recrimina una
vez más: “Cansado de oír las quejas de tu madre y tu familia, voy a hablarte
por última vez. Estoy disgustado por tu mala conducta. Vete a Venezuela, si
no a cuidarla al menos a no desacreditarla como lo has estado haciendo en
Bogotá. Si no abandonas ese maldito vicio del juego te desheredo para siempre,
te abandono a tí mismo. No te dá vergüenza que tu, mi sobrino, seas inferior a
tanto pobre guerrillero que no tiene más familia que la Patria!...”
29 de mayo de 1828, Bolívar acusa carta de Pedro Briceño Méndez: “Me
hablas del proyecto de Constitución que se había empezado a examinar y de
la resolución que tenían ustedes de rechazarlo si podían y aún proponer otro,
tomando al fin la última resolución de retirarse, si lo que se convenía no era
conforme a los intereses públicos... Yo no sé ni a qué aspiramos, ni qué fin
nos proponemos con nuestros sacrificios. Nosotros no podemos formar ningún
Gobierno estable porque nos faltan muchas cosas y sobre todo hombres que
puedan mandar y que sepan obedecer”. (O.C. II, 876)
29 de mayo de 1830, Bolívar recibe por parte del Diputado Ángel Quintero,
la más vil de las mentiras e hipocresías, al decir que el Congreso de Valencia
estaba contra el Libertador, trató de justificar el atentado del 25 de septiembre,
afirmando: “Pero sí sostendré que el movimiento del 25 de septiembre fue un
movimiento nacional y que toda la República desde 1827 está conspirando
contra el General Bolívar”, lo cual era falso de toda falsedad y obedecen a la
influencia nefasta de las bajas pasiones de Quintero.
El pensamiento de hoy:
“La imprenta es tan útil como los pertrechos y ella es la artillería del pensamiento”,
Simón Bolívar
El quehacer diario de Bolívar
219
TAL DIA COMO HOY, 30 de mayo, en el año 1813, Bolívar recibe
información que Antonio Nicolás Briceño está detenido y en torno a esto dice
al Presidente del Poder Ejecutivo: “La inobediencia de este intruso militar lo
ha conducido a su ruina y quizá a la muerte... Arrastró tras de sí a todos los
imprudentes y desgraciados que tuvieron la mala suerte de seguirlo a una
Expedición desesperada, sin armas, sin municiones, sin cartuchos y aún sin valor”.
30 de mayo de 1813, Bolívar “Ordena al Capitán José María Ricaurte no
empeñar combates contra fuerzas superiores y procure desalojar a Correa
de Betijoque”.
30 de mayo de 1813, Bolívar llega triunfante a Mérida entre alegres
manifestaciones de regocijo, reforzando su División con cien hombres que había
organizado y tenía bajo su mando el Capitán Vicente Campo Elías. Cristóbal
Mendoza había conformado el Poder Ejecutivo compuesto por cinco personas.
30 de mayo de 1818, Bolívar es objeto de reconocimiento por parte del
Diplomático Severing Lorich y en Informe al Rey de Suecia, Carlos XIV, dice:”Yo
encontré (en Haití) al General de los Patriotas de Costa Firme, Míster Bolívar
y al General Mina... El General Bolívar, enaltecido por un coraje brillante, por
talento y por una constancia probada, armado por su noble carácter y por
sus maneras dignas, ha sacrificado una grande fortuna por la Causa de la
Libertad... Hice notar al General Bolívar que si todos los Oficiales tomaban las
armas y se ponían en filas junto a los Soldados, podrían sorprender a la ciudad
de Santo Domingo, apoderarse de la parte española y preparar Operaciones
más extensas”. Severing Lorich. Biblioteca Real, Estocolmo. sec. 29, pág.832.
30 de mayo de 1820, Bolívar redacta hoy dos cartas para Santander. En la
primera dice: “Los arbitrios que me propone sobre Capitulación y contribución
sobre bienes, es una medida extraordinaria que debemos anunciar como peregrina.
La Ley de Repartición de Bienes es para toda Colombia, para todos... Usted debe
ser Vice-Presidente de Cundinamarca y por lo menos de Cundinamarca, pues el
señor Zea no tiene energía para dirigir un pueblo”. En la otra le refiere: “Devuelvo
a usted la defensa de Obando. Desde que ví su primera parte lo creí indemnizado
con respecto a la justicia americana. Parece que el tal defensor quería acusarlo o
que por lo menos pagase su desgracia con el escarnio de los reilones”. (O.C. I, 443)
30 de mayo de 1823, Bolívar en Guayaquil tiene un día de agitación
intelectual en que redacta cartas para varios amigos, a saber: a) A Francisco
Rodríguez del Toro: “Cuando me pueda desembarazar de aquí, me voy a
vivir en Venezuela... Iré a Caracas y mi autoridad servirá solo para los casos
graves...”. b) A Fernando Peñalver: “...Tenga la bondad de escribirle a Páez
dándole noticias de mí y de las cosas del Perú para que sepan por allá las
justas causas que me tienen por el Sur, no sea que se persuadan que prefiero
este País a Venezuela. Santander está en guerra abierta contra los federalistas
que no creo sean muchos”. c) A Santander: “El negocio de Zea es el segundo
mal de Colombia... A pesar de que Sucre y Salóm son los dos mejores hombres
del mundo, tienen enemigos en Quito. Estos indios son más malos que todos
los demás y los blancos peores que los caraqueños”. d) Al General Antonio
Nariño: “Usted haría muy bien en venirse al Sur a vivir en tranquilidad y
sosiego mientras se calman las cosas que molestan en Bogotá...” (O.C. I, 757-62)
Carlos Milano Peña
220
30 de mayo de 1825, Bolívar, desde Arequipa, ordena se le comunique
a Santander: “El suceso de la invasión que han hecho los portugueses en
Chiquitos, en el Alto Perú y nota de la bárbara e insolente intimación del
Comandante portugués. En Chile hay anarquía horrorosa: Freire se ha ido a
Concepción y Pinto a Coquimbo. Van a mandar llamar a O’Higgins. Dice que hay
un partido en favor mío, grande y uno en contra, pero muy mínimo”. (O.C. II, 143)
30 de mayo de 1825, Bolívar a Hipólito Unanúe: “...Sólo con una gran guerra
se puede lograr nuestra destrucción. Parece que el General La Mar está próximo
a encargarse de la Presidencia. El General Carbajal, que desea irse a Colombia,
puede ir mandando tres mil hombres. Es un Oficial que ha servido muy bien en
toda la guerra americana. Pasado mañana me voy para El Cuzco”. (O.C. II, 143)
30 de mayo de 1828, Bolívar informa a Páez: “Se ha empezado la lectura
del proyecto de Constitución, que si hemos de creer el prospecto con que lo
presentan, está lleno de miras sabias y saludables”. (O.C. II, 878)
El pensamiento de hoy:
“Los Gobiernos de Francia e Inglaterra se han declarado muy adictos a mí y han
hecho conocer esto por medio de sus Ministros”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 31 de mayo, en el año 1813, Bolívar “Pronuncia
discurso en la Municipalidad de Mérida, informa el envío del Ejército Libertador
con el fin de restablecer la Soberanía en Venezuela y repone en el uso de su
autoridad a los miembros del Cabildo”.
31 de mayo de 1813, Bolívar en Oficio de hoy “Informa al Teniente Coronel
Atanasio Girardot su nombramiento como Jefe de la Vanguardia y le ordena
marchar a Trujillo”. En esta fecha comunica al Presidente del Poder Ejecutivo
“El establecimiento de la Pena Capital para los desertores”.
31 de mayo de 1816, Bolívar desembarcó en Carúpano “Pero no se
atrevió a impedir que Mariño y Piar se apartasen de él y efectuaran por su
propia cuenta una Campaña contra Cumaná. Debilitado por esta separación
y siguiendo los consejos de Brión, se hizo a la vela rumbo a Ocumare de La
Costa, a donde llegó con 13 barcos, de los cuales solo siete artillados. Difundió
un Manifiesto prometiendo “Exterminar a los tiranos” y convocar al pueblo para
que elija sus Diputados. Yendo hacia Valencia se topó con el General Morales,
siendo dispersada la Vanguardia de Bolívar quien “Pierde toda presencia de
ánimo”, vuelve grupas y despavorido, a rienda suelta, huye, atraviesa el
pueblo, según testigos oculares, llega a la bahía cercana, salta del caballo, se
introdujo en un bote y abordó el “Diana”, rumbo a Bonaire. Piar lo amenaza
con someterlo a Consejo de Guerra por deserción y cobardía y lo llama el
“Napoleón de las retiradas”. Piar pagará con su vida esta osadía y más pronto
de lo creíble. Bolívar jamás perdonó esta acción y Mariño calumnió a Piar, su
antiguo amigo y compañero, se dolió de su rivalidad con Bolívar y apeló a su
inagotable magnanimidad, por eso se salvó de la retaliación”. Fuente: Bolívar
y Ponte. “Nueva Enciclopedia Americana”, III, pág. 440 al 446. Traducción
P.Scaron, en Cuadernos del Pasado y del Presente, México 1979, pág. 76 al 93.
El quehacer diario de Bolívar
221
31 de mayo de 1817, Bolívar ordena a Brión avanzar desde Pampatar hacia
Guayana a fin de prestar apoyo a la triunfal jornada de Piar en San Félix y
capturar “Los buques fondeados en Angostura y Guayana la Vieja, cargados
de los ricos intereses del Rey, de la caja de caudales de la División de La Torre
y los tesoros de los vecinos que han de salir de la ciudad”. Los habitantes de
Margarita no estuvieron de acuerdo con la salida de Brión ya que temían la
llegada inminente de Morillo, pero Bolívar lo había decidido con el afán de
impedir la fuga de los españoles de Angostura hacia Las Antillas, lo que sólo el
gran Almirante era capaz de hacer.
31 de mayo de 1822, Bolívar prácticamente ha obtenido un triunfo
diplomático al adjudicarse la opinión favorable a sus ideas por parte de eximios
personeros de la política europea, especialmente de Francia e Inglaterra, entre
los que destaca el Barón de Lederer quien tal día como hoy en pormenorizado
Informe a Metternich le hace saber textualmente: “A pesar de la resolución,
los Estados Unidos no tenían ninguna prisa por delegar a sus representantes
oficiales... Esperan a los representantes de las nuevas Repúblicas, de donde se
infieren los positivos efectos concretados por el discurso del pasado quince de
marzo del Presidente James Monroe en el cual propone al Congreso: “Reconocer
como Estados Independientes a los distintos Gobiernos revolucionarios que se
consideran de máxima importancia por la población y el Cuerpo Diplomático.
El Congreso aprobará esta postura del Presidente Norteamericano y contra esto
España sólo puede protestar en términos duros”.
31 de mayo de 1830, Bolívar en expresiva carta a José Fernández Madrid
le hace saber: “Mosquera no vendrá al mando porque temerá ser la víctima de
los colegiales de Bogotá que oprimen aquella ciudad, porque entre nosotros los
niños tienen la fuerza de la virilidad y los hombres maduros tienen la flaqueza de
los chochos. Todavía no sé si me iré para Inglaterra, pues espero mi Pasaporte
y no sé cuándo vendrá”. Bolívar ya en las postrimerías de su existencia hace
un consciente análisis de la situación política de Caracas y Bogotá, llegando a
la conclusión de que allá la gente reniega de él y en la segunda sus antiguos
compañeros lo hostilizan, colocándose entre la espada y la pared, por decirlo de
alguna manera, por ello piensa viajar a Europa, pero el destino cruel tenía ya su
veredicto y su decisión a corto plazo, la muerte. (O.C. III, 426)
TAL DIA COMO HOY, 01 de junio, en el año 1816, Bolívar al frente de
ciento cincuenta hombres, la mayoría Oficiales, ha desembarcado en Carúpano
y toma por asalto el Cuartel de los españoles, luego que enviara al Capitán de
Navío Duvergér a intimar la rendición, pero al no ser acatado el mandato, procede
a entrar a sangre y fuego, persiguiéndolos hasta Casanay donde son aniquilados.
(O.C.- II, 387 a 393)
01 de junio de 1820, Bolívar, desde Rosario, informa a Santander: “Todo
negocio que se haya tratado mas de dos veces queda decidido y no se habla
más de él… En cuanto a observaciones, raya. En cuanto a Esclavos, raya. Estoy
de acuerdo con tenerle lástima a los ciudadanos de Cundinamarca que están
pagando esta nueva Patria, con el puerto para sostenerla, con los justos gritos
de los pueblos y con el nuevo discípulo de Boves que ganaría sin duda más
que Morillo”. (O.C.- II, 878)
01 de junio de 1822, Bolívar pide instrucciones al Secretario de Relaciones
Exteriores del Perú acerca de qué hacer ante el Protector con respecto a
Guayaquil, agregando que si fuere necesario usará las armas para proteger a
Perú. En esta misma fecha se informa del estado de pobreza de los hermanos
de Anzoátegui y ordena se le descuenten treinta pesos de su sueldo para ellos.
(O.C.- III, 205 - 09)
01 de junio de 1826, Bolívar está en Lima y escribe cartas para diferentes
destinatarios a saber: José Rafael Revenga: “O’Leary marcha mañana para
Bogotá a informar sobre los Estados del Sur... Que mi proyecto de Constitución
y mi discurso sean reimpresos... Prefiero un Armisticio a una paz con España.
Lo demás lo diré cuando llegue a Bogotá”. Daniel Florencio O’Leary: “Su Misión
es instruir al Vice-Presidente de Colombia del estado actual del Perú, Bolivia,
Río de La Plata y Chile. Los límites que deseo dividan a Colombia y Perú,
según lo trazado en su carta, todo lo que cumplirá el Coronel O’Leary con su
acostumbrada exactitud”. General Robert Wilson: “Permítame que le ofrezca un
ejemplar de mi proyecto de Constitución para Bolivia, pedido por el Congreso
de aquella nueva República. El digno hijo de usted, Belford, ha ido a llevar
este presente a la Nueva Nación, él deseaba hacer este servicio”. Maria Antonia
Bolívar: ”...Ten la bondad de poner a disposición del Coronel Diego Ibarra la
cantidad de doscientos pesos que deberá entregar a la madre de un criado mío a
quien deseo hacer este servicio”. Fernando Peñalver: “Marcharé para Colombia
a los fines de este año a pesar de la oposición que yo encuentro de parte de estos
señores, pues necesito visitar a nuestra Patria. Pasaré la mayor parte en los
Valles de Aragua. Le envío un discurso y proyecto de Constitución para Bolivia.
Demarquet abraza a usted”. Manuela Garaycoa de Calderón: “Demarquet me ha
dado las expresiones de usted y las de toda su familia. A mi Gloriosa, a Carmencita
mil recuerdos tan agradables como ellas y usted, mi señora y amiga, cuente con
la amistad sincera. Al señor Vicario y demás señores, mis consideraciones”.
Diego Ibarra: “O’Leary, a quien mando a Bogotá y Venezuela, lleva el encargo
de decirle mil cosas cariñosas. Es inútil recomendarte a O’Leary. Ofrece mis
consideraciones a tu amable señorita. Te envío un ejemplar de mi discurso
y Constitución para Bolivia”. General Carlos Soublette: “No se vaya usted del
Ministerio, yo estoy pronto a irme para Colombia contando con los servicios
de usted. Por qué no poner al General Valero en el Estado Mayor General?...
Nadie quiere ir de Comandante General del Istmo”. José Rafael Arboleda: “Los
Carlos Milano Peña
224
adjuntos ejemplares del Proyecto de Constitución para Bolivia y de mi discurso
a sus Legisladores son llevados por mi Edecán, el Coronel O’Leary, que sigue en
Comisión para Bogotá. Ustedes perdonarán la declaración sobre la Esclavitud”.
Hasta diez cartas escribió Bolívar en este día de intensa actividad, en Lima.
(O.C. II, 387 a 393)
01 de junio de 1828, Bolívar, desde Bucaramanga, expresa a Rafael
Arboleda: “Empezaré por sorprenderme que todavía usted me trate con tanto
cumplimiento. No, por Dios, yo excelente!... No me atormente, con una etiqueta,
que me ofende. El titulo de amigo solo vale por un himno y por todos los dictados
que pueda dar la tierra. Me voy a Bogotá dentro de cuatro días y como ya las
cosas no dejan esperanza, debemos obrar. La Gran Convención debe disolverse
pronto y mal, según me escriben de Ocaña para que la Constitución propuesta
no se pueda admitir”. (O.C. II, 878)
01 de junio de 1829, Bolívar en otro día de gran actividad comunicacional,
suscribe varias cartas desde Riobamba: Para José Manuel Restrepo: “De un
momento a otro aguardo al Coronel Mosquera que fue donde el General Flores
a combinar las Operaciones. En todo este junio debemos quedar posesionados
de Guayaquil por cualquier medio y yo en aptitud de regresar a Bogotá. La
llegada de nuestras fragatas me falta para conseguir la paz”.A José Maria Del
Castillo: ”...Deseo me diga con sinceridad lo que sabe y lo que piensa y me hará
un servicio singular. Usted es granadino y adorado en Cartagena, además su
bondad y talentos le harán siempre un gran lugar en este País”. Para el General
José Antonio Páez: ”... Espero tener noticias por el Coronel Mosquera que destiné
donde el General Flores a concertar las Operaciones… En todo el presente mes
debemos recuperar a Guayaquil por cualquier medio. Necesitamos de la Marina
para poder hacer la paz con el Perú que tiene todavía seis buques de guerra
y nosotros ninguno porque los que teníamos se los entregaron a Guayaquil.
Los buques de guerra nos sirven para salvar todos estos inconvenientes y
cuantos tenemos en este País”. Para el Dr. Torres, Gobernador del Obispado
de Quito: ”...Por acá todo va bien y espero de un momento a otro a Mosquera
que fue a Guayaquil a tratar con Flores para ver lo que hago con estas tropas
que han venido al Sur. Al General Torres que no he recibido ninguna cartica
confidencial, que lo haga siempre, que conozco que su mayor defecto es su
demasiada bondad”. (O.C. III, 205 - 09)
01 de junio de 1830, Bolívar recibe carta del Marqués de La Fayette en
que éste le dice: “No, mí querido General, no consentiré en deprimir el gran
nombre de Bolívar y en descender yo mismo hasta el punto de imputar a usted
los inconvenientes y los deseos de una ambición vulgar. La corona fue para
Napoleón una desgracia... La causa de la humanidad mantendrá a usted en un
hemisferio esencialmente republicano a la altura del título de Libertador tan
justamente discernido a los nobles esfuerzos de usted y gloriosos resultados que
ha logrado”. (Bolívar y Europa, I, 176)
01 de junio de 1830, Bolívar, desde Turbaco, dirige carta a Domingo
Caicedo: “…Todavía me tiene aquí porque no he recibido el Pasaporte que usted
me ofreció, a pesar de que han venido muchos amigos y dos Correos después
de la salida... No será extraño que sucedan mil diabluras y también se me
atribuyan, por lo cual ruego a usted nuevamente me envíe cuanto antes mi
El quehacer diario de Bolívar
225
Pasaporte para salir del País... Cartagena está muy tranquila. Nada sabemos de
Silva. Si escribe al señor Mosquera dígale lo que contiene mi carta y añádale mi
estima”. (O.C. III, 427)
El pensamiento de hoy:
“Nada hay que temer y todo que esperar. Nosotros no tenemos más escollo
que nuestro propio Corazón”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 02 de junio, en el año 1810, Bolívar y López
Méndez, juramentados ya en su condición de Comisionados de la Junta de
Caracas en Londres, reciben los instructivos a cumplir en la Metrópoli europea
instándolos a cuidarse de Miranda, a cuya casa, precisamente, llegan los
Enviados. Dicen las instrucciones:”...Nosotros, consecuentes en nuestra
conducta, debemos mirarlo como rebelado contra Fernando VII (a Miranda), y
bajo esta inteligencia si estuviese en Londres o en otra parte de las escalas y se
acercase a ellos (los Comisionados) de este nuevo Gobierno, sabrán tratarle como
corresponde a estos principios y a la inmunidad del territorio donde se hallase
y si su actual situación pudiese contribuir de algún modo que sea decente a la
Comisión, no será menospreciado”. Aquel cuarteto de ilustres venezolanos debió
haber disfrutado jocosamente del criterio expresado a los emisarios criollos,
quienes no sólo contactaron con Miranda, sino que éste les sirvió de anfitrión
en Londres.
02 de junio de 1816, Bolívar decreta en Carúpano: “La Libertad absoluta
de los Esclavos, confiriéndoles la ciudadanía e imponiéndoles la obligación de
servir a la Patria, integrándose al Ejército Libertador todo hombre robusto desde
la edad de catorce años hasta los sesenta”. Esta medida obedece a la promesa
de Bolívar al Presidente de Haití, quien le exigió que tan pronto arribara a Costa
Firme liberara los Esclavos, y así fue. (O.C. I, 110)
02 de junio de 1826, Bolívar agradece a Guillermo White: “El gusto de
recibir varias cartas de usted, acompañadas de las que le escriben sus hijas
de Caracas” y a José Joaquín Olmedo: “La bondad de leer el proyecto ( de
Constitución) y la alocución y decime con toda franqueza cuantos defectos
encuentre” (O.C. II, 394-395).
02 de junio de 1828, Bolívar permanece en Bucaramanga. La Gran
Convención de Ocaña plena su agenda que hoy comprende cartas para cuatro
de sus amigos, a saber: José Antonio Páez:”Las derrotas de los amigos los tiene
desesperados y están empeñados en retirarse antes de firmar una Constitución
que arruine a Colombia. Van a proponer un Proyecto de Constitución muy liberal,
pero temen que no lo admitirán porque los de Santander se oponen a todo... Es
indispensable oír la opinión pública para saber lo que desea. Cualquiera que
sea el partido que el pueblo adopte, que sea con mucho orden y conforme a
las Leyes”. General Diego Ibarra: “Espero una horrorosa tormenta y debemos
prepararnos para conjurarla, tomando medidas de precaución para que el
desorden no nos arrastre... Cuidado, mi querido Diego, y combina todo con el
General Páez y el General Salóm a quienes debes mandar una copia de esta
Carlos Milano Peña
226
carta para que obren de acuerdo. Escribe a Lino sobre lo que te digo y lo mismo
al Marqués”. Coronel Tomas C. Mosquera: “No abandonaré la Patria en peligro.
Aguardo con impaciencia los resultados de la Gran Convención para decidirme
y además ver lo que harán los contrarios y obrar en conformidad. Cuento con
los amigos decididos como usted... Ya es tiempo de obrar porque no hay más
esperanza”. Doctor J.M.Restrepo: “Su encargo fue presidir los funerales de la
Patria. Una vida entera de merecimientos cubre un momento de flaqueza. Nadie
está preparado para ataques de la venganza. Nadie es grande impunemente,
nadie escapa al levantarse de las mordidas de la envidia. Consolémonos, pues,
con estas frases de crueles desengaños para el mérito”. (O.C. II, 880 - 890)
02 de junio de 1829, Bolívar en otro día de intensa actividad comunicacional,
en Riobamba, escribe hasta cinco cartas, para: Destinatario Desconocido: “Le
remito un papel que ha dado en Cuenca un fraile de talento y que nos acaban de
enviar allí. Me parece bien exacto y juicioso”. Pedro Briceño Méndez: “Me dicen
que usted no quiere servir la Intendencia ni quiere hacer nada. Aquí nos tiene
hace ocho días esperando al Coronel Mosquera que destiné cerca del General
Flores para concertar Operaciones que liberen a Guayaquil. Demarquet y Martel
saludan a usted”. José Ángel Álamo: “He mandado satisfacer de mi sueldo los mil
pesos que por manos de usted ha dado el General Páez a Camacho. Hágame el
favor de activar también, cuanto esté a su alcance, la conclusión de ese pleito y
que se remitan los títulos legalizados al señor Madrid inmediatamente” General
Mariano Montilla: ”Sabrá usted la pérdida que han sufrido los peruanos con el
incendio de la fragata “Prueba”, que tiene consternados a los jefes de Guayaquil.
Si acaban de llegar nuestras fragatas dominaríamos el Pacífico y se le acabaría
al Perú toda proporción de incomodarnos. Las noticias de Lima y Bolivia son
lisonjeras y manifiestan que tenemos partido allí”. General Daniel Florencio
O’Leary: “Aquí estamos todavía entretenidos con el Perú y Guayaquil. Como el
incendio de la fragata “Prueba” ha puesto aquella Plaza en consternación, yo
espero tomarla en todo este mes, pues pienso hacer todo esfuerzo en conseguirlo
para regresar a Bogotá... Las noticias de Bolivia y del Perú siguen cada día
mejores, aunque las Revoluciones que anuncian no se ejecutan pero ansían por
mi aproximación a la frontera”. (O.C. III, 209 - 212)
El pensamiento de hoy:
“...Ninguna mira personal puede lisonjearme ni seducirme”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 03 de junio, en el año 1819, Bolívar dirige esta
correspondencia al Dr. Francisco Antonio Zea: “...En ejecución del plan que
comuniqué a usted en mi Oficio del 26 del pasado, marché el 27 y hoy ha llegado
aquí todo mi Ejército. Para asegurar más el éxito he variado Operaciones. En
lugar de ir a Cúcuta me dirijo a Casanare con la Infantería. Reunido allí con
Santander ocuparé a Chita que es la mejor entrada a la Nueva Granada. Entre
tanto el General Páez con una Columna de Caballería tomará los Valles de Cúcuta
y llamará la atención del enemigo hacia allá, lo que facilitará la Operación,
obligándolos a centrarse en Sogamoso o dividirlas para atender varios frentes,
nos abandona las Provincias de Pamplona y Socorro y parte de Santa Marta y
Tunja y nos será fácil batirlo y seguro el resultado”. (O.C. I, 387)
El quehacer diario de Bolívar
227
03 de junio de 1819, Bolívar sigue rumbo a la Nueva Granada y en
Guasdualito hace un alto para escribir a José Francisco Bermúdez haciéndole
saber que en él cifra sus esperanzas por ser Jefe de Oriente e igualmente
confía en José Antonio Páez, Jerarca Militar de Occidente. En estos dos pilares
descansa, según Bolívar, el éxito de su Campaña.
03 de junio de 1821, Bolívar emite una ferviente Proclama a los habitantes
de la Provincia de Caracas: “Los trastornos que acabáis de sufrir por las
emigraciones generales siguiendo las armas españolas me han llenado de
aflicción. Vuestra fuga, el abandono total de vuestros bienes, no puede ser
una obra espontánea, no puede ser sino el efecto del pánico, sea a las armas
colombianas, sea a las armas españolas. Habitantes de Caracas, no ultrajéis a
los Gobiernos beligerantes, quedaos tranquilos en vuestras casas, contad con
las mejoras del Gobierno Español y con nuestra religiosidad en el cumplimiento
del contrato de gentes que hemos celebrado en Trujillo”. (O.C.- III, 716)
03 de Junio de 1828, Bolívar, en Bucaramanga, a Tomás de Heres: “No
tengo ninguna mira sobre el Perú y lo que deseo es que su Gobierno esté en
manos amigas que no violen los derechos de las Naciones y las obligaciones que
nos tiene. Esta carta debe copiarla y mandársela a Flores y a Illingworth, para
que tengan entendido todo lo que digo en ella y vean estos sentimientos con
reglas de conducta y no se equivoquen juzgandolo de otro modo”. (O.C. II, 887)
03 de junio de 1828, Bolívar a Jerónimo Torres: “Tenga usted la bondad de
ver al General Urdaneta que le dirá todo lo que yo le escribo y sepa que dentro
de cuatro días me voy para Bogotá y nos veremos allá para tratar de salvar la
Patria”. (O.C. II, 887)
03 de junio de 1828, Bolívar a Estanislao Vergara: ”...Usted es el mejor
Ministro de Relaciones Exteriores del mundo para los negocios polémicos.
Cáspita!... Y qué ataque ha dado usted al señor Villa... Si ese caballero entendiera
su oficio ya se hubiera marchado con su hermoso Pasaporte de veinte fojas en
cuarto... Ejercite usted su inmensa influencia y póngase en el puesto que le
corresponde en la opinión pública y los resultados serán los más ventajosos”.
(O.C. II, 880)
03 de Junio de 1828, Bolívar es dignamente elogiado por el historiador
neogranadino José María Restrepo, a quien el Libertador elogia por su libro
“Historia de Colombia”: “Usted posee el buril de la historia, sencilléz, corrección
y abundancia. Confieso que me ha parecido la obra de usted superior a todo lo
que me había imaginado... Preveo que el público imparcial estará por usted”.
(O.C.- II, 886)
03 de junio de 1829, Bolívar a Rafael Urdaneta: “Ordene al General Páez
y al Comandante Beluche que inmediatamente que reciban órdenes, marchen
al mar y traten de remontar los buques todos reunidos y se dirijan a Río
de Janeiro. Al fin hemos de intentar la locura de abordarlos con canoas”.
(O.C. III, 212)
Carlos Milano Peña
228
El pensamiento de hoy:
”Empleo más la política que la fuerza en las empresas”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 04 de junio, en el año 1819, Bolívar, abandonando
ya a Guasdualito rumbo a la Nueva Granada, ratifica las instrucciones a Páez
de tomar Cúcuta, pero esto le pareció al centauro como “Coger el cielo con las
manos” aunque realmente había ejecutado gestas más difíciles que tomar una
ciudad. Prefiere quedarse en los llanos, lo que incomodó al Libertador, conocedor
de la astucia, el valor y carácter de Páez, le permite continuar en Occidente al
frente del Ejército Patriota, como se lo manifestó ayer en carta a Bermúdez”.
04 de junio de 1823, Bolívar recibe correspondencia de Jeremías Benthan,
el filósofo inglés que permanentemente se comunicaba con él, mediante doble
carta “Por si una se perdía” como dijo el sabio un tanto excéntrico y desconfiado.
Le remite a Bolívar 21 folios apretados para proponerle la reorganización de la
Representación Diplomática de “Columbia” en Inglaterra.
14 de Junio de 1824, Bolívar exalta la personalidad del General Bernardo O´
Higgins cuando afirma: “Un bravo General como usted, temido de los enemigos
y experimentado entre nuestros Oficiales y Jefes, no puede menos que dar
nuevo grado de precio a nuestro Ejercito. Ofrezco a usted un mando en el…
Porque un Cuerpo de Colombia a las órdenes de usted debe contar con la
victoria”. En este mismo día avisa al General José de La Mar: “Parto para el otro
lado de la cordillera a prepararlo todo para recibir el Ejército y darle dirección”.
(O. C. II, 19-20).
04 de junio de 1825, Bolívar es objeto de alabanzas por parte del Conde
de Chabrol, Ministro de la Marina y de las Colonias Inglesas, en Informe de
Ducampe de Rosamel, donde destaca: “Permanecí con el General Bolívar más
de una hora, durante la cual la conversación giró sin cesar sobre el tema que
había originado nuestra entrevista. El General Bolívar y yo estuvimos contentos
uno del otro y tengo la certeza de que desea con impaciencia ver cesar un estado
de cosas que le procuraba grandes inquietudes. Se expresa en francés con
facilidad”. Archivo de la Marina Inglesa. BBA-447, f. 166.p. 1825.
04 de junio de 1826, Bolívar oficia al Gran Mariscal de Ayacucho al
Presidente del Senado de Colombia (por duplicado) y al Vice-Presidente de la
República de Colombia, acerca de las Resoluciones del Congreso, Elecciones
para la Presidencia de la República y la Notificación de haber sido designado
Presidente y la reelección de Santander como Vice-Presidente (O.C. II, 400-04).
04 de junio de 1828, Bolívar permanece en Bucaramanga. Allí dirige carta a
Pedro Briceño Méndez a quien informa: “Aquí no tenemos nada que esperar de
la Gran Convención... Puesto a la cabeza de la Administración General y oyendo
los consejos de los Secretarios de Estado, obraré del modo más conveniente
para la República que deberá ponerse en una gran conmoción después que vean
burladas las esperanzas de todos. Es indispensable mantenernos con la mayor
firmeza para que el Estado no se disuelva. Usted le dice a O’Leary, le dice que
El quehacer diario de Bolívar
229
cómo es posible que yo no obre conforme a mi firmeza inexorable?.. Y, cree usted
que yo pueda haberla abandonado?... No, mi querido Briceño, soy el mismo de
los años pasados y no creo que mudaré nunca porque reside en la médula de
mis huesos el fundamento de mi carácter...Dentro de cuatro días parto de aquí
para acercarme a Bogotá y no perder tiempo... Espero verme con los Diputados
de la Gran Convención y recibir noticias de los Ministros que están en Bogotá.
Debe usted informar al General Montilla y dele mis expresiones a los señores de
la Convención”. (O.C.- II, 889)
04 de junio de 1830, Bolívar ha perdido hoy una parte de su corazón. Sucre
ha muerto. El General neogranadino Posada Gutiérrez narra lo sucedido: “Sucre
con un amigo, dos asistentes y tres criados llegó a un tambo o posada propiedad
de José Erazo, hombre de baja extracción, indio, salvaje, avezado al crimen,
antiguo guerrillero de los comilitones de Obando, salteador de caminos... La
aurora del cuatro de junio, apareciendo clara, resplandeciente, disipó los
temores de los viajeros; aquel viernes fulguraba el sol como enorme círculo, no
sobre el horizonte que allí no hay, sino levantándose detrás del negro perfil de
la funesta montaña. Sucre toma camino fatal, confiado en su corazón, hecho
para la bondad, se puso en marcha a las ocho de la mañana en este orden:
Delante los arrieros con Francisco Colmenarez y un asistente; seguía García
Tréllez y su criado y tras ellos el General y su asistente Lorenzo Caicedo. En
una zona barrealosa surge de la espesura un tiro de fusil, Ay, balazo! exclama
Sucre y su inmaculado corazón cae atravesado a los 35 años de edad”. Bolívar
exclamaría “Dios excelso, se ha derramado la sangre de Abel!... Haced caer
un rayo de vuestras manos sobre aquel monstruo (Obando)”.Sucre fue noble
hasta en su vida sentimental. En 1.822, teniendo amores con la bellísima Pepita
Gainza Rocafuerte, de Guayaquil, le informó un amigo de O´ Leary, que éste la
pretendía, por lo cual y para no herir susceptibilidades, renunció a ella. Pepita
desposó con Manuel de Icaza Silva el 15-08-1831, luego de casado O´Leary y
fallecido Sucre.
El pensamiento de hoy:
“Sucre es el redentor de los hijos del Sol, es el que ha roto las cadenas en que
envolvió Pizarro el Imperio de los Incas”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 05 de junio, en el año 1813, Bolívar manifiesta
a los merideños la Misión que le había asignado el Congreso Granadino para
restablecer el Gobierno Republicano y se dedicó a organizar la Expedición con
aquella actividad que tanto lo distinguió en sus gloriosas Campañas.
05 de junio de 1818, Bolívar “Llegó a las nueve de la mañana a Guayana, sin
haber tenido el Convoy novedad alguna en el viaje”, iniciado en San Fernando
el pasado 24 de mayo. En esta misma fecha, comunica a Monagas y Zaraza
“Su llegada a Angostura y el próximo arribo del Almirante Brión con armas y
tropas inglesas, que Páez quedo en San Fernando para defender todo el Apure y
Calabozo”. “Diario del Ejercito L.”, Abril - Junio 1818)
05 de junio de 1819, Bolívar se encuentra en Apure, en las riberas del Arauca,
desde donde escribe a Santander: “Al pasar ayer el Arauca tuve la satisfacción
Carlos Milano Peña
230
de recibir dos Oficios de usted, incluyendo en uno, copia del documento que
acredita haber sido reconocido solemnemente el Gobierno de Venezuela por
usted y las tropas de su mando. Supongo que usted ha sido instruido por
el Coronel Lara del plan de Operaciones que indiqué en aquella orden. En
ejecución de aquel ha pasado ya el Arauca la mayor parte del Ejército y he
dejado al señor General Páez dispuesto para moverse sobre Cúcuta”. (O.C. II, 13)
05 de junio de 1824, Bolívar en carta al General Sucre le asegura “Que han
marchado nuestros “Granaderos” a reunirse con usted. Los de los Andes deben
marchar el diez a reunirse con el General Córdoba... Tiene orden de pasar la
Cordillera y situarse en Lauricocha con su División. Pasado mañana marchamos
a Huaráz. El General Lara avisa que las tres mil reses que debían seguir al
Ejército las ha mandado por Conchucos Altos. Está hace días en Casma la
Expedición con ochocientos hombres. El General Lara debe llegar hoy aquí o
mañana a más tardar. El General La Mar con la Caballería del Perú llegará el
15. (O.C. II, 13)
05 de junio de 1824, Bolívar permanece en Caráz e insiste con Sucre:”Carreño
ha pedido buques al Intendente de Guayaquil para remitir una Expedición nueva.
Por el Coronel Cerdeña sabe usted que continúan con furor las disensiones entre
el Virrey La Serna y Olañeta. Valdés muy enfermo. El General Las Heras dijo al
Coronel Cerdeña que había interceptado una carta de Olañeta que decía: “Ya el
primer paso está dado”, Lanza aumenta las fuerzas y podía causar cuidados al
enemigo”. (O.C. II, 16)
05 de junio de 1828, Bolívar es tomado como instrumento de odio por parte
de Perú de La Croix, poniendo en boca suya desconsideradas opiniones acerca
de Ricaurte, haciendo perder credibilidad en su ”Diario de Bucaramanga” pues
dá rienda suelta a su encono y odio visceral contra los granadinos, a quienes
detestó con furia. Sostiene que Bolívar dijo: “Figura en la historia como un
mártir voluntario de la Libertad, como un héroe que sacrificó su vida para salvar
la de sus compañeros y sembrar espanto entre los enemigos y dar la más alta
idea de los Oficiales Granadinos. Su muerte no fue como aparece, no se hizo
saltar con un barril de pólvora en la casa de San Mateo que había defendido
con valor. Yo soy el autor del cuento, lo hice para entusiasmar a los Soldados.
Ricaurte murió en la Batalla de San Mateo retirándose con los suyos”. Estos
conceptos jamás pueden atribuirse al Libertador, ese no era su estilo. La propia
Negra Matea desmiente la versión, fue testigo presencial, de los hechos y afirma:
“Estuve en la pelea de San Mateo con el niño Ricaurte. Estaba en el trapiche
cuando los españoles bajaban del cerro. El niño Ricaurte manda a salir la gente
y fue a la cocina, le pidió un tizón a la niña Petrona y nos mandó salir por el
solar. Subió al mirador donde estaba la pólvora. Cuando corríamos hacia el
pueblo, donde estaban peleando, estalló el trapiche y a nosotros nos metieron
en la Iglesia”. Esta narración hecha personalmente por Matea en 1883 a Alberto
Urdaneta es verídica. Allá el historiador y su “Diario de Bucaramanga”, aquí la
realidad con un testigo de excepción y su verdad verdadera.
05 de junio de 1828, Bolívar en Bucaramanga escribe tres cartas. La primera
para José Ángel Álamo: “Escribo a Páez para que convoque una Junta… Me voy
para Bogotá el lunes próximo a ponerme a la cabeza del Gobierno viendo que
El quehacer diario de Bolívar
231
nada se espera de la Gran Convención”. La segunda para el General Salóm:
“Silva me escribe de Guayana que Cumaná está asolada por las partidas que
degüellan y saquean a todo el que encuentran. Que los Generales de Oriente
son enemigos del General Páez y míos”. La tercera para Páez: “No hay que
esperar nada de la Gran Convención porque el partido de Santander ha tomado
la preponderancia decididamente, queriendo destruir el Gobierno con una
Constitución detestable. Piensan abandonarla para que se disuelva pronto...
Se acabará el Estado y vendrán los enemigos que harán daño y destruirán la
Libertad para siempre”. (O.C. II, 890, 891, 892)
El pensamiento de hoy:
“…Los pueblos de Venezuela no tienen ya más nada qué hacer,
sino permanecer fieles a sus protestas y esperar los resultados”,
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 06 de junio, en el año 1813, Bolívar, desconcertado
por las frecuentes deserciones en el Ejército Libertador, emite una órden al
Capitán Lino Ramírez para que proceda de inmediato a la captura de todos los
desertores del Quinto Batallón del cual era miembro, en los Valles de Cúcuta,
donde tenía su Cuartel General. Soldados y Oficiales habían incurrido en
esa falta, que cesa con la medida aplicada y se logra la conformación de un
formidable Contingente que habría de alcanzar importantes victorias, así mismo
“Informa al Comandante Atanasio Girardot los movimientos del enemigo y le
indica las maniobras que debe ejecutar”, al Comandante de Niquitao, Manuel
Gogorza “Le informa el avance del enemigo por Las Piedras”.
06 de junio de 1813, Bolívar “Manifiesta al Capitán Hermógenes Maza la
esperanza de un triunfo suyo sobre Correa” y al Teniente Coronel Lino Ramírez
señala “Los delitos que ha cometido la Unidad bajo su mando y la obligación de
aprehender a los desertores”.
06 de junio de 1814, Bolívar, siempre celoso guardián del cumplimiento
de la ley en todos los ámbitos, procede a declarar la nulidad del nombramiento
del Presbítero Miguel Landa como Síndico Procurador de La Guaira, por estar
prohibido a los Clérigos y Sacerdotes intervenir en política. A pesar de esta
realidad, es notoria y frecuente la presencia de notables Sacerdotes en las
filas Patriotas, como el Padre José Félix Blanco que llegó a Coronel del Ejército
Libertador y Comandante de las Misiones del Caroní e inspiró la idea de la
Campaña de Nueva Granada. Cosas de la historia... Y de Bolívar!...
06 de junio de 1818, Bolívar anuncia a Zaraza y Monagas “Que marchará
a Oriente con el objeto de activar la rendición de Cumaná”. “Diario del Ejercito
Libertador”
06 de junio de 1821, Bolívar solía reconocer los éxitos de sus Oficiales
con toda justicia y en atención a sus méritos, por lo cual en este día propone
el ascenso de Rafael Urdaneta al grado de General en Jefe, en virtud de los
extraordinarios servicios prestados a la Patria durante su trayectoria militar.
(O.C. III, 717)
Carlos Milano Peña
232
06 de junio de 1826, Bolívar permanece en Lima y escribe a Carlos Soublette:
“O’Leary le habrá informado a usted del estado político y militar del Sur y mis
últimas determinaciones, y estoy más y más determinado a marcharme a
Colombia cuando llegue a esta Capital el General Santa Cruz a quien he llamado
para colocarlo a la cabeza del Consejo de Gobierno. Tiene cualidades superiores
a los que han mandado hasta ahora en el Perú y es el único en quien he podido
fijarme después de la tenaz resistencia del General La Mar”. (O.C. II, 404)
06 de junio de 1827, Bolívar se encuentra en su tierra natal, Caracas, desde
donde había presentado su renuncia como Presidente de Colombia, decisión
que se ve precisado a tomar en virtud de los más recientes acontecimientos en
su contra tenidos lugar en Bogotá. Sin embargo la proposición es rechazada de
plano por una amplia mayoría de Congresistas que desestimaron los argumentos
esgrimidos por el Libertador y optaron por no aceptar la renuncia.
06 de junio de 1827, Bolívar a la fecha y lugar, dirige correspondencia al
General Antonio José de Sucre dándole cuenta detallada y precisa de los más
recientes y desagradables acontecimientos ocurridos en Venezuela y Colombia,
describiéndole ciertos hechos y presentimientos que lo impulsan a pensar en
la posibilidad fundada de una traición promovida, avalada y ejecutada por
algunos Oficiales del Sur, lo que constituiría otro acto “Más cruel que la guerra
que hemos concluido”.
06 de junio de 1827, Bolívar dirige esta misiva al Padre José Félix Blanco,
a quien confiesa: “El General Santander no es ya mi amigo y se lo he dicho en
una carta, rogándole no me vuelva a escribir. En esta carta sería muy largo,
muy fastidioso para mí, enumerar las pruebas de enemistad que me ha dado
Santander. Usted no puede menos de conocer algunas y para no cansarnos,
sepa usted, Coronel, que la Revolución de las tropas colombianas en el Perú
ha sido obra suya, él mismo se ha alabado de esta acción cuando creía que
aquel crimen le daría el triunfo que deseaba. Váyase a Angostura y arregle eso”.
(O.C. II, 629)
06 de junio de 1828, Bolívar a Olmedo: “Lo conceptúo a usted al lado de lo
más amado que hay en el mundo, esposa, Patria, amigos. Un poeta como usted
sabe bien apreciar estos deliquios de la naturaleza. Reciba mi parabién por tan
venturosos momentos”. (O.C. II, 894)
El pensamiento de hoy:
“ El infortunio es la escuela de los héroes, os dará muchas lecciones de gloria”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 07 de junio, en el año 1816, Bolívar se
encuentra en Jamaica amolando sueños, preparando tropas, afilando lanzas,
puliendo cañones y acondicionando embarcaciones con la mira puesta en la
Independencia de su Patria. En esta fecha Tomás Montilla describe la aciaga
situación en carta dirigida a Urdaneta, diciéndole: ”...Yo estoy, créamelo usted,
amolado; pobre como Cristo, calenturiento, azorado, con un pie en la cárcel y
El quehacer diario de Bolívar
233
otro en el destierro. Ya sabrá usted que Caracas está en poder de tas tropas
de “Nuestro Soberano”... Bolívar y Mariño en Jamaica, Florencio Palacios
mandando el Ejército; Mariano (Montilla, su hermano), Mora, Martínez y otros
arrestados por Florencio; tres o cuatro fragatas de venezolanos presos por esta
santa inquisición, y otras noticias más o menos importantes... Mis parientes
conocidos y aquella muchacha encantadora que usted no ignora, gozan de Dios,
gracias a Boves. Mi madre murió y yo estoy vivo sin duda para algo bueno... Adiós
y mande a este duende, su afectísimo duende, pues no sé qué soy”. Esta manera
sarcástica utilizada por Tomás Montilla, no es extraña. Su humor hiriente, su
lenguaje ofensivo, pero solapado, refiere la conducta de sus correligionarios
a quienes por momentos consideró en cierta forma cobardes, por no decir
excesivamente prudentes. Lo cierto es que esta misiva a Urdaneta condensa la
realidad del instante vivido por la Patria, terrible, sin lugar a dudas.
07 de junio de 1817, Bolívar permanece en Guayana, en San Félix
específicamente, y desde allí emite Decreto creando un Consejo de Guerra
permanente que habrá de regirse por un Reglamento que dicta de inmediato,
al entrar en funcionamiento el nuevo organismo castrense, que está formado
por un Presidente con jerarquía de Coronel, dos Tenientes Coroneles, dos
Capitanes y dos Tenientes cuya designación corresponde al Comandante en
Jefe del Ejército Patriota. Para muchos, este Decreto tenía nombre y apellido:
Manuel Carlos Piar.
07 de junio de 1818, Bolívar continúa en Angostura y desde su Cuartel
General escribe a José Antonio Páez quien a la sazón está en los Llanos de
Apure. Le manifiesta que Inglaterra le ha enviado un cargamento de fusiles,
pólvora y demás pertrechos, adquiridos con la finalidad de reforzar el Parque de
las tropas republicanas y que tan pronto como reciba el envío, está dispuesto a
mandarle lo que necesite. Que le comunique cuáles son sus requerimientos y en
seguida recibirá la dotación.
07 de junio de 1826, Bolívar, desde Magdalena, al General Santander:
“Estoy cansado de mandar y de otras muchas cosas. Yo no me he constituido
para Presidente sino para Soldado. Ruego a usted que enseñe esta carta a todo
el que la quiera ver. Si a Páez lo quieren estrechar los señores del Congreso,
para que vaya a Bogotá y él desobedeciere, yo no tengo la culpa de semejante
desatino. Si la Constitución, las Leyes que ha dado el Congreso tienen arruinada
la República, yo no tengo la culpa. Si el Ejército está descontento porque lo
trata mal y le pagan con ingratitud, yo no tengo la culpa. Si la gente de color se
levanta y acaba con todo porque el Gobierno no es fuerte y la locura de todos los
convida a tomar su puesto, yo no tengo la culpa. Si a Páez y a Padilla los quieren
tratar mal sin emplear una fuerza capaz de contenerlos, yo no tengo la culpa.
El General Valero no es hombre que deba merecer la confianza de usted ni del
Gobierno. Aquí ha dejado muy mala reputación a causa de su inmoralidad, es
capaz de cambiar la Bandera y el Gobierno”.
El pensamiento de hoy:
”...Los anarquistas se destruyen recíprocamente
y se dividen en tanto que sucede lo contrario con los virtuosos”
Simón Bolívar
Carlos Milano Peña
234
TAL DIA COMO HOY, 08 de junio, en el año 1813, Bolívar, en Mérida,
lanza una terrible Proclama ante los desmanes de los españoles contra La Guaira,
Puerto Cabello, Cumaná, Barinas y otras ciudades y pueblos. Al efecto advierte:
”Esas víctimas serán vengadas, esos verdugos serán exterminados. Nuestra
Vindicta será igual a la ferocidad española. Nuestra bondad se agotó ya, y puesto
que nuestros opresores nos fuerzan a una guerra mortal, ellos desaparecerán de
América y nuestra tierra será purgada de los monstruos que la infectan... Nuestro
odio será implacable y la guerra será a muerte”. (O.C. III, 554)
08 de junio de 1818, Bolívar notifica al Coronel Hippisley: “Recibí la carta de
usted, de ayer. Estando escrita en inglés y con letra difícil de descifrar, he mandado
que la traduzca el intérprete del Gobierno. Cuando tenga conocimiento de su
contenido, la contestaré”. Este Coronel inglés ingresó en el Ejército venezolano,
siendo de la confianza de Bolívar por su valentía, decisión y sinceridad, según
lo calificó su propio Comandante en Jefe.
08 de junio de 1820, Bolívar a esta fecha se encuentra en El Rosario y le
comunica a Santander: “Nuestra Caballería necesita que se aumente con llaneros
de Neyba y del Cauca, que vengan, pues, cien de los primeros y trescientos de
los segundos, robustos, jóvenes, solteros y libertos, si es posible... El camino
de San Camilo es tan malo que Urdaneta me asegura que da en el pecho de los
hombres el barro”. (O.C. I, 449)
08 de junio de 1822, Bolívar llega a Pasto casi entrada la noche, poco después
de la Batalla de Pichincha. Esta ciudad tan rebelde y opuesta al Libertador lo
recibe emocionada y bajo palio entra en la Iglesia Mayor acompañando al Obispo
Nicolás Jiménez, quien alabó la gesta rubricada por los Patriotas, cuya máxima
figura emite una Proclama expresando la necesidad de una Constitución que
establezca el Gobierno “Representativo, Republicano y Fuerte”. (O.C. III, 725)
08 de junio de 1825, Bolívar, está en Arequipa y manifiesta al Vice-Presidente
de Colombia su gozo por “El reconocimiento de Colombia por la señora de las
Naciones, Inglaterra. El Ejército en el campo, usted en la Administración, son
los autores de la existencia y Libertad de Colombia. Ha hecho regir las Leyes en
medio del ruido de las armas y de las cadenas. Usted ha resuelto el más sublime
problema de la política, si un pueblo esclavo puede ser libre”. (O.C. II, 153)
08 de junio de 1827, Bolívar regresa a su tierra natal. Allí escribe muchas
cartas, entre ellas una a José Gabriel Pérez, Jefe Superior del Perú: “Usted se
hallaba ocupado en contener los desórdenes que tenía la División de Colombia
a las órdenes de Bustamante. Venezuela está tranquila y prosperando con las
reformas que se han hecho. Temo los desórdenes del Sur. La traición de esos
Oficiales es más cruel que la guerra que hemos terminado. Cuanto más pienso
en las dificultades de ese País, más temo las dificultades de quienes lo mandan…
Cuando no puedan más, que vengan a Venezuela. (O.C. II, 628)
08 de junio de 1827, Bolívar a Tomas de Heres: ”Hemos sabido que
Bustamante salió del Callao a invadir el Sur y las medidas que ustedes han
tomado para defenderse. Yo estoy resuelto a servir a Venezuela el tiempo que
El quehacer diario de Bolívar
235
sea y a no hacer otra cosa. Yo no sé qué hace usted por allá, cuando pueda,
véngase. He tenido el sentimiento de saber la muerte de su señora madre”.
(O.C. II, 631)
08 de junio de 1827, Bolívar al Gran Mariscal Andrés de Santa Cruz:
“Con cuánto sentimiento he visto turbarse el orden que regía en ese País
desventurado, pero más los compromisos en que usted se halla sin saberlo.
Sabrá que he renunciado al mando de Colombia, no lo quiero!... Digna cosa del
señor Vidaurre es su Constitución, la he visto con infinito placer, su efecto será
admirable”. (O.C. II, 632)
08 de junio de 1827, Bolívar al Gran Mariscal Sucre: “Desde que supe
la insurrección de las tropas colombianas de Lima a fines de marzo, me ha
parecido bien guardar silencio con los amigos del Sur. Este Nuevo Mundo no es
más que un mar borrascoso que en muchos años no estará en calma, algunos
me atribuyen parte del mal, otros la totalidad, me conformaré con la parte que
me adjudiquen en esta diabólica partición”. (O.C. II, 633)
El pensamiento de hoy:
“Las pasiones serán las guías y los males de Colombia el resultado”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 09 de junio, en el año 1810, Bolívar, López
Méndez y Andrés Bello conforman la Misión Diplomática de la Junta de Caracas
ante el Gobierno de Londres. Tal día como hoy parten desde La Guaira en el
buque de guerra inglés “Lord Wellington” que habría de conducirlos a la Capital
Británica, donde se alojan en la residencia de Miranda, pese a las advertencias
de las autoridades comitentes.
09 de junio de 1814, Bolívar hace publicar en la “Gaceta de Caracas” de esta
fecha sus “Reflexiones sobre el estado de la Europa, con relación a la América”,
destacando “...Parece estar casi decidida la última de las dos grandes cuestiones
que han hecho derramar tanta sangre en el Continente Europeo. La actual
coalición del Norte puso una barrera impenetrable al poder de Napoleón. La
Gran Bretaña ha triunfado completamente de sus enemigos. Francia auxilió al
Norte con tropas. Efecto necesario de este nuevo orden de cosas es el equilibrio
político entre las Naciones del Continente. Nuestra Revolución ha tenido un
aspecto tan importante que es imposible sofocarla por la fuerza y México, Perú,
Chile, Buenos Aires, Nueva Granada y Venezuela forman una Liga formidable,
incapaz de ser destruida por más que lo intenten los enemigos”. (O.C. III, 829)
09 de junio de 1822, Bolívar replica a Santander conceptos emitidos por su
sempiterno adversario: “...Había pensado no escribir a usted si no de Pasto o del
otro mundo si las plumas no se quemaban. La Capitulación de Pasto es una obra
extraordinariamente afortunada para nosotros... La voluntad del pueblo está
contra nosotros que aún leyéndole mi Proclama, exclamaban que pasarían sobre
sus cadáveres, que preferían morir a ceder. Al Obispo le hicieron tiros porque
aconsejaba la Capitulación”. Esta carta obedece a que Santander atribuía la
Capitulación a la intervención de Sucre, lo que incomodó a Bolívar. (O.C. I, 638)
Carlos Milano Peña
236
09 de junio de 1822, Bolívar intima a los pastusos a una Capitulación
mediante esta Proclama: “…A los habitantes del territorio de Pasto!... Una
Capitulación honrosa os ha sometido al Gobierno de la República y sois
colombianos y nuestras Leyes son el garante de vuestra seguridad, Libertad y
propiedad... Mientras se establece el Sistema Constitucional se Decreta que la
Autoridad Civil y Militar queda sometida al Coronel Ramón Sambrano. Todos los
empleados ejercerán sus mismas funciones. La Municipalidad con los mismos
Miembros del Ayuntamiento”. (O.C. III, 726)
09 de junio de 1824, Bolívar, desde Huaráz, anuncia al General Sucre “Ahora
mando al General Miller que ha deseado tomar el mando de las guerrillas de
Pasto y de nuestros puestos avanzados por aquella parte. El Escuadrón Aldao
(Francisco Aldao, Comandante argentino del Cuarto Escuadrón del Regimiento
de Húsares del Perú) que le acompañe para hacer este servicio. El Coronel
Althaus (Clemente Althaus, Oficial de ingenieros, alemán) que le acompañe para
que levante cróquis del País. Los enemigos tendrán ocho mil hombres y nosotros
ocho mil, la victoria será nuestra, sin remedio alguno”. (O.C. II, 17)
09 de junio de 1827, Bolívar recibe críticas constructivas del Conde de Rossi
al dirigirse al Jefe de personal del Ministerio de la Marina y de las Colonias: “Se
puede reprochar a Bolívar de hacerse con las riendas del Gobierno, pero es justo
decir que los peruanos desunidos carecen de patriotismo, energía, instrucción y
talento... Para mantener su autoridad Bolívar se considera obligado a mantener
una tropa de doce mil hombres”. (Capitán Conde de Rossi, Archivo de la Marina
Francesa, BBA/494 (1821, folios 53-55).
09 de junio de 1830, Bolívar a Joaquín Mosquera, desde Turbaco: “Acabo
de saber que usted admitió la Presidencia del Estado, de lo que me alegro por el
País y por mí mismo, pero lo siento y lo sentiré siempre por usted. No los crea
porque no dicen la verdad. Cartagena está tranquila. No me he ido porque no he
recibido Pasaporte, me voy sin falta cuando venga”.
El pensamiento de hoy:
“Estoy por la unión y la integridad, no estoy por las divisiones ni partidos”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 10 de junio, en el año 1813, Bolívar, desde
Mérida, emprendió su marcha al frente de una bien conformada División,
avanzando sobre Trujillo, donde llega el 14 del mismo mes y año.
10 de junio de 1814, Bolívar, siempre admirador y propulsor de la cultura
en todas las facetas, jamás vaciló en apoyar sus diversas manifestaciones con
actos dignos de encomio, como el que tuvo lugar en esta fecha en que imparte
instrucciones al Director General de Rentas Nacionales para que compre
instrumentos musicales y se les dé buena instrucción a diez jóvenes músicos.
10 de junio de 1814, Bolívar expresa su descontento ante el Ministro de
Relaciones Exteriores de la Gran Bretaña, acusando al Gobernador de la Isla de
San Thomas de expulsar violentamente y a la vista de todos a Lino de Clemente y
El quehacer diario de Bolívar
237
Juan Roberston, Comisionados del Gobierno venezolano. Se ordena represalias
contra el Gobierno de la Isla prohibiendo recibir buques de esa bandera en
Puertos Nacionales hasta tanto no cambie el comportamiento de aquel Gobierno
hacia Venezuela.
10 de junio de 1818, Bolívar recibe con tristeza y furor la noticia del
fusilamiento en Valencia del Comandante Patriota Manfredo Berzolari, quien
había sido capturado en la acción del “Rincón de Los Toros”, donde casi pierde
la vida el propio Libertador. Berzolari, fue uno de los Oficiales Italianos que
coadyuvaron a la Causa Republicana con más fervor y patriotismo.
10 de junio de 1820, Bolívar escribe a Santander, desde El Rosario de
Cúcuta, dándole cuenta de “...La situación del Ejército de Morillo, según lo dicen
un Oficial y un cirujano pasados a nuestras filas. Qué útil sería aprovechar las
oportunidades!... Gracias a Dios que marcha Valdés y que tiene confianza en sus
tropas y que Calzada no es fuerte y que se pasan a nosotros los soldados armados”.
(O.C. I, 451)
10 de junio de 1821, Bolívar dice a Salvador Jiménez, en carta de esta fecha:
“…Sepa usted que una separación tan violenta en este hemisferio no puede si no
disminuir la universalidad de la Iglesia Romana y que la terrible responsabilidad
de esta separación recaerá muy particularmente sobre aquellos que, pudiendo
mantener la unidad, hayan contribuido, por su conducta negativa, a acelerar el
mayor de los males que es la ruina de la Iglesia y la muerte de los espíritus de
la Eternidad”.
10 de junio de 1822, Bolívar escribe al Vice-Presidente de Colombia: “El
Obispo de Popayán se ha rendido a mis instancias, a la razón y sobre todo al
bien propio y general. El hombre de mucho talento tiene una lógica muy militar,
es locuaz y dice bien. Creo que nos será muy útil en esta Capital. Tenía mucho
miedo al pueblo de Popayán y Pasto y me pidió que lo mandase a Cuenca por
algún tiempo... Concluyo esta carta por decir que yo soy el protector nato de mis
conquistas y el Obispo de Popayán es una de ellas”. (O.C. I, 642)
10 de junio de 1828, Bolívar intuía los resultados de la Convención de Ocaña.
Su grupo, los Bolivarianos, luego de la disolución de la reunión, se ubican en un
pueblito vecino, llamado La Cruz donde los Diputados adeptos elaboran y publican
el famoso manifiesto “Al Pueblo Colombiano”, en cuyo texto se critica la obstinada
actitud de los Santanderistas que no quisieron ponerse de acuerdo en torno al
Texto Constitucional cuyo proyecto había elaborado el Libertador. La gente de
Santander quería mantener el imperio de la Constitución de Cúcuta, suprimiendo
las facultades extraordinarias al Presidente, lo que rechazó el bando bolivariano,
retirándose inmediatamente, precipitando el fracaso de la Convención.
El pensamiento de hoy:
“Es preciso prepararse para la guerra, a fin de dar buena base a la paz”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 11 de junio, en el año 1806, Bolívar, en París,
escaso de recursos económicos, solicita un préstamo de diez mil francos a
Carlos Milano Peña
238
su amigo Alexander Dehollain sugiriéndole que tal cantidad es para cubrir la
pensión educativa de sus sobrinos y trasladarse a su País. Le ratifica: “Debo
comprar algunas bagatelas que me hacen falta para mi uso personal y que
aquel que viaja sin tener algo más de lo que necesita, se expone a encontrarse
en crueles dificultades”.
11 de junio de 1808, Bolívar sale airoso ante los Tribunales en un proceso
que por deslinde de tierras mantenía con Antonio Nicolás Briceño, quien al
resultar perdidoso fue intimado a pagar las costas procesales del litigio a lo cual
tuvo que acceder. Luego se haría gran amigo de Bolívar.
11 de junio de 1816, Bolívar, desde Carúpano, expresa a Juan Bautista
Arismendi “La satisfacción de anunciar a usted la ocupación de esta ciudad
con todo su Distrito y el de Río Caribe... Posteriormente han sido evacuados
Yaguaraparo y Guarapiche que fueron ocupados inmediatamente por nuestras
tropas. Güiria ha sido evacuada también y la Guarnición Española que había
allí ha tratado de reunirse en Cariaco con los enemigos. El General Mariño ha
marchado con el General Piar y algunos Oficiales y tropa a Güiria. El General
Piar debe seguir hacia Maturín donde nos serán muy importantes sus servicios.
Debe usted estar satisfecho de que no se perdonarán los medios de socorrer
ese Ejército. Tomará sus medidas en este caso para que la Escuadra lo halle
dispuesto a embarcarse y nuestra reunión sea cuanto antes”. (O.C. I, 195)
11 de junio de 1818, Bolívar, siempre condescendiente con las exigencias
de sus Oficiales, niega esta vez acceder a peticiones del Coronel Hippisley quien
había llegado desde Inglaterra prestando servicios distinguidos a la Patria,
pero Bolívar le niega el grado de General de Brigada lo que incomodó al eximio
Oficial Británico y a otros Oficiales que consideraban justas sus aspiraciones.
(O.C. I, 289)
11 de junio de 1818, Bolívar comunicó al Coronel Hippisley estas
advertencias: “…Lo ocurrido con las tropas Inglesas de su mando, como
también la desavenencia entre usted y el Coronel Wilson en San Fernando de
Apure, me es muy sensible, no sólo por el bien que hubiera resultado a la
República permaneciendo usted en aquel lugar y en buena inteligencia con los
Oficiales Ingleses, sino también por el disgusto que ha ocasionado a usted que
tan generosamente vino a tomar parte en nuestra lucha contra España y a
contribuir con la Libertad de nuestra Patria”. (O.C. I, 289)
11 de junio de 1818, Bolívar ve con preocupación la diatriba surgida con
el Coronel Hippisley quien le ha dirigido una carta contentiva de varios asuntos
neurálgicos, a los cuales el Libertador contesta punto por punto, desde su
Cuartel General de Angostura: “En contestación a los artículos contenidos en su
carta oficial del siete del corriente, los Oficiales que hacen parte del Batallón de
Húsares de Venezuela, pasarán a otro Regimiento. Al segundo, en que pide usted
su ascenso a General de Brigada, negado. Al tercero, que el Gobierno de Venezuela
está pronto a cumplir los contratos celebrados por sus agentes en Londres. Queda
con esto contestado el artículo cuarto. Al quinto, se dispondrá de las tropas
Inglesas que sigan llegando a Venezuela, conforme a los convenios ajustados. Al
El quehacer diario de Bolívar
239
sexto, los fondos del Gobierno en su aplicación no admiten innovación alguna
y las raciones se distribuirán según el grado que cada cual tenga en el Ejército.
Respecto a la propuesta de usted volver a Inglaterra, digo que tiene permiso para
marcharse. La Campaña no se suspenderá como usted piensa”. (O.C. I, 290)
El pensamiento de hoy:
“Mi espada y mi autoridad se emplearán con infinito gozo en
sostener y defender los decretos de la soberanía popular”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 12 de junio, en el año 1816, Bolívar está en
Carúpano. Le participa al General Santiago Mariño: “…Las grandes ventajas que
comunica el Comandante Piñango habrán, sin duda, continuado y estoy cierto
que a esta fecha Güiria debe estar libre. Así soy de opinión que usted marche
volando por tierra a cumplir su Comisión... Tengo las noticias del Comandante
Briceño, desde el Pilar, para creer que los españoles que había allí han pasado
por Tunapuy. Puede usted hacer su marcha en la seguridad de no ser molestado
en su tránsito. Espero verlo dentro de muy poco aquí acompañado de los bravos
defensores de Güiria”. (O.C. I, 196)
12 de Junio de 1817, Bolívar está en San Félix y escribe a José Félix Blanco,
Comisionado General de Las Misiones: “…El General Piar vino aquí. Ya antes
había dado órdenes para que no le obedeciesen a usted los subalternos de Las
Misiones habiéndome Oficiado que ya la autoridad de usted era innecesaria
y que había ordenado a los Jueces de Las Misiones entenderse directamente
conmigo y no se entendiese con usted. Esta monstruosidad yo la conozco
pues el General Piar no ha podido revocar mis órdenes ni alterar el sistema ya
establecido... Yo le pido que calle y sufra como lo hacemos todos por el bien de
la Patria que en bien o en mal muy pronto ha de variar nuestra situación...”
Aparentemente ya surgían ciertas disensiones entre Bolívar y Piar que poco a
poco fueron acentuándose hasta el final conocido. (O.C. I, 231)
12 de junio de 1818, Bolívar desde Angostura, escribe a Luis López Méndez,
Agente de los Negocios de la República de Venezuela en Londres: “…Después de
armas, municiones y vestuarios, nos serían muy útiles algunos buenos Oficiales,
Cabos y Sargentos Españoles de los muchos adictos a nuestra Causa que residen
en Francia e Inglaterra, prefiriendo la proscripción a la Esclavitud... Estos son
infinitamente mas útiles que los extranjeros que ignoran el idioma y necesitan
tiempo para aprenderlo, en cuyo intervalo no pueden servir...”. (O.C. I, 290)
12 de junio de 1821, Bolívar, desde San Carlos y a través de Pedro Briceño
Méndez, instruye al Coronel Remigio Ramos en el sentido de que “Si es atacado
y no hubiere seguridad de batir la fuerza que lo busque, se retire hacia el Tinaco
y puede retirarse aunque no lo busquen las fuerzas enemigas siempre que haya
fundamento para temer un ataque”
12 de junio de 1821, Bolívar, fechado en San Carlos y suscrito por Pedro
Briceño Méndez oficia al Jefe del Estado Mayor participando “El envío de dos
Despachos de Oficiales… El Comandante Hurtado debe mandarse cumplir con
el General Páez porque pertenece a su dirección y el Capitán Osorio debe hacerlo
con el General Guerrero, Comandante Interino de Barinas”.
Carlos Milano Peña
240
12 de junio de 1822, Bolívar es objeto de reconocimiento por parte de
famosos escritores de la talla de Rafael María de Labra quien destacaba “El
papel decisivo del famoso Bolívar en el triunfo de la Insurrección” y basándose
en literatura culta, sobre todo alemana, resaltaba cómo la conducta insana
de las autoridades españolas la había justificado a posteriori. Con el sexenio
revolucionario, en efecto, las citas sobre Bolívar van a multiplicarse y “El Globo”
da cuenta de una fiesta celebrada en honor del Libertador. Este es un periódico
de Madrid... Byron sentía por Bolívar, el héroe portentoso de las Américas, una
admiración sin límites y puso al yate en que paseaba sus amores y locuras
por las aguas de Italia, el nombre de Bolívar y llamaba a la América del Sur
“La Patria de Bolívar”. Posteriormente Castelar publica la traducción española
de una carta de Lord Byron a Mr. Ellice, fechada el 12 de junio de 1822, en la
que pide informe sobre el verdadero estado de América del Sur y anuncia su
proyecto de trasladarse a Angostura (Ciudad Bolívar). La literatura exaltadora
de Bolívar, que coincide con los períodos revolucionarios llega a su máximo en
“La Historia Crítica de la Revolución Española” manuscrita por Joaquín Costa,
nunca publicada, tal vez porque cuando podía hacerlo, ya había comenzado la
Restauración. Costa dice que el pueblo español no se confunde con sus tiranos,
por ello Bolívar no se levantó contra España, sino desde España contra la
tiranía”. (Univers. Complutense, Madrid).
El pensamiento de hoy:
“…Para mí tengo en más a un Soldado de la ley, que al Conquistador del Universo”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 13 de junio en el año 1813, Bolívar pernocta
en la hacienda “Carmania” del Sacerdote Francisco Antonio Rosario, con quien
intercambia conceptos sobre el momento aciago que sufre la Patria por la
crueldad de los Realistas.
13 de junio de 1817, Bolívar es informado de los pormenores del
Congresillo de Cariaco, cuyo principal promotor fue el Canónigo Madariaga,
quien se marcha a Jamaica prometiéndole continuar luchando en favor
de la Independencia. Urdaneta se solidariza con Bolívar igual que Sucre,
quien viaja a Cariaco para obligar al General Santiago Mariño a deponer
su actitud y reconocer la Autoridad Suprema de El Libertador y escribe a
Francisco A. Zea: “Las dificultades que en mi última comunicación manifesté
a usted, se han multiplicado en Paya. Me fue forzoso dividir el Ejército para
facilitar sus movimientos. Los señores Generales Anzoátegui y Santander
siguieron la marcha por Pisba y el señor General Soublette quedó en Paya
con la Columna Inglesa. Las dos primeras Divisiones llegaron a Sochá. Los
tres combates que hemos sostenido hasta ahora nos han sido favorables...
Hemos interceptado tres Correos del enemigo, por lo cual me he instruido de
sus fuerzas, planes y posiciones y aún de sus esperanzas”. (O.C. I, 232 - 35)
13 de junio de 1821, Bolívar comunica a Santander desde su Cuartel en San
Carlos: “…Por aquí se sabe poco del Congreso y de Cúcuta. Se dice que muchos
en Cundinamarca quieren Federación pero me consuela que ni usted, ni Zea, ni
yo, ni Páez, ni otras autoridades venerables gustan de semejante delirio. Adiós,
El quehacer diario de Bolívar
241
mi querido Santander. Espere en la victoria de Carabobo que vamos a dar: Forme
su Ejército de reserva. Sea dócil con el Congreso y tenga en mí el aprecio que le
profeso”. La División de Urdaneta llega dentro de dos o tres días. El General queda
en Carora por sus achaques. El General Páez está conmigo desde ayer, pronto
estaremos en la lid”. El marcado optimismo de Bolívar presagiaba la certeza del
triunfo de Carabobo y así lo comunica a Santander. (O.C. I, 565)
13 de junio de 1823, Bolívar se encuentra en Babahoyo y escribe a José de
La Riva Agüero, Presidente del Perú: “…Las buenas noticias que me da sobre
el estado militar y la cordialidad con Colombia, me inspira la mayor confianza
por la vida del Perú... Cuente usted con el Ejército de Colombia para defender al
Gobierno y pueblo del Perú... La reunión de las fuerzas españolas en Jauja es la
cosa más feliz para el Perú. Si Canterac viene a Lima, es destruido. Las noticias
de Europa son muy favorables. El Gobierno Británico está de acuerdo con el
Parlamento y el pueblo en favor de la Libertad. Me hallo en este pueblo cerca de
Guayaquil, descansando para la Campaña del Perú”. (O.C. I, 763)
13 de junio de 1828, Bolívar recibe apoyo del pueblo colombiano, mediante
“Una manifestación popular, incitada por el Intendente Mayor Pedro Alcántara
Herrán, que se celebró en Bogotá en protesta por los sucesos de Ocaña contra
el Libertador, a quien proclama Dictador por el tiempo que creyere necesario
para que evitase los inconvenientes que amenazan la República y la gobernase
hasta que volviese a reunirse finalmente la Representación Nacional en la época
que considere hacerse con provecho”. A este acto de masas se le conoce como
“La pueblada bogotana” y a ella siguieron otras manifestaciones de solidaridad
bolivariana en otras ciudades, poblaciones y pueblitos de la República, cuyo
beneficiario político fue Bolívar.
13 de junio de 1829, Bolívar permanece en la localidad de Baba y escribe a
J. A. Álamo: “...Ayer llegué con el Ejército y desde hoy comenzaremos a tomar
inmediatamente las medidas de las Operaciones. Nada de particular tengo que
añadir a mi anterior. Nuestro Ejército está en muy buen piè, solo la Escuadra
nos hace falta para concluir la guerra. Del resto todo bien y yo con buena salud”.
(O.C. III, 214)
13 de junio de 1829, Bolívar al General Rafael Urdaneta: “...Ayer llegué
a este pueblo (Baba) donde está establecido el Ejército de Operaciones. Hoy
tomaré las medidas sobre lo que debemos ejecutar. Los Batallones Carabobo y
Granaderos descansan hoy en las bodegas y el resto viene marchando de Quito.
Por falta de Escuadra no son sólidas las ventajas que adquiramos. Nos aflige
el inmenso hospital que tenemos, en un País tan desolado e insalubre. Apure
espera hasta lo infinito la venida de la Escuadra. Hay algunas noticias que hasta
hoy no han disminuido ni aumentado. Noticias ya favorables, ya adversas, pero
nada tenemos de cierto”. (O.C. III, 215)
El pensamiento de hoy:
“La ingratitud es el crimen más grande que hombre alguno se atreve a cometer”
Simón Bolívar
Carlos Milano Peña
242
TAL DIA COMO HOY, 14 de junio, en el año 1813, Bolívar llega a
Trujillo e “Inmediatamente organizó el Gobierno de la Provincia a Estado de
Trujillo, nombrando Gobernador y obrando conforme a las órdenes del Congreso
de la Nueva Granada. El discurso de Bolívar lleno de aquel fuego sagrado que
le inspiraba la Causa de la Libertad, excitó el entusiasmo y reanimó el espíritu
nacional”. (Obra de Tomás Mosquera, p. 59).
14 de junio de 1816, Bolívar, desde Carúpano, dirige a Santiago Mariño
esta misiva: “…Ayer tarde una Partida enemiga se adelantó hasta San José
donde sostuvo un tiroteo con nuestra descubierta de Dragones. Por la noche
el Comandante Alcántara marchó sobre el mismo pueblo, con el objeto de
sorprenderlos, pero el enemigo se había retirado, nuestra cubierta volvió a
batirse y se retiró...” (O.C. I, 196)
14 de junio de 1817, Bolívar está en San Félix y escribe al General Manuel
Piar: “He recibido un Correo de Maturín que me trae el Acta de Cariaco dirigida
por Bezares que hace de Secretario. El Canónigo Cortéz me dice que se va a
Jamaica. El General Urdaneta me escribe desde Cumanacoa que ni él ni Sucre
han querido jurar el nuevo Gobierno ilegítimo, que marchaba a Maturín con
doscientos fusileros a reunirse con Rojas y ponerse a mis órdenes como centro
de la Suprema Autoridad... Urdaneta asegura que a Mariño no le queda más
que su guardia y se irá con ella a Güiria...”. (O.C.- I, 236)
14 de junio de 1823, Bolívar dirige esta carta, desde Guayaquil, al Obispo de
Mérida: “…He recibido carta de usted incluyéndome la muy importante y honrosa
de Su Santidad... Me ha llenado de consuelo el corazón que está acongojado
con la separación de nuestro padre común, el de la Iglesia”. (O.C. I, 765)
14 de junio de 1823, Bolívar, desde Babahoyo, cerca de Guayaquil, comunica
a Santander: “Que se encuentra en esta ciudad por descansar algo mientras se
prepara para esta infernal empresa del Perú... Canterac ha movido casi todo su
Ejército hacia la Capital. Teme el éxito de Santa Cruz en el Alto Perú... Mando
a usted la última carta del General Sucre para que usted vea lo que me dice...
Mando una copia de la carta del Abate De Pradt para que la haga correr, es un
modelo de hipérbole...”. (O.C. I, 766)
14 de junio de 1823, Bolívar permanece en Guayaquil y entre las numerosas
correspondencias de esta fecha, dirige una a J. D’esmenard respondiéndole: “La
satisfacción que ha tenido al recibir la recomendación que De Pradt le hace por
su intermedio... Este nuevo motivo multiplica mis obligaciones hacia usted y
me veré honrado si usted quiere ocuparme en cuanto pueda serle agradable”.
(O.C.- I, 771)
14 de junio de 1823, Bolívar comunica a Fernando Peñalver: “…Ahora mismo
he recibido noticias del Perú. Una grande Expedición de seis mil hombres ha ido
al Alto Perú a tiempo que la mayor parte de sus fuerzas están cerca de Lima en
una situación muy desagradable y crítica. Todavía no he recibido el permiso del
Congreso y por eso no me he ido al Perú, donde todos me llaman con clamor.
Es infinita la opinión favorable que tengo en todo el Sur de América. No hay
alabanza que no me hagan, mas no tanto como el Arzobispo de Malinas que
realmente ha puesto el colmo a las esperanzas más locas de la vanidad más
El quehacer diario de Bolívar
243
exaltada... Recomiendo a usted mis anteriores encargos sobre el estado de Aroa
y Chirgua...”. (O.C. I, 771)
14 de junio de 1823, Bolívar escribe una vez más al Abate De Pradt,
antiguo Arzobispo de Malinas: “…Mucho tiempo ha que yo ansiaba entrar en
comunicación con el más digno de los Prelados del siglo XIX, pero la ventura
ha sido superior a mi deseo. Usted ha colmado la medida de su bondad para
conmigo. Su carta es el monumento más glorioso de mi vida... Su pluma da
inmortalidad a lo que escribe…” Existen dos borradores de esta carta, uno de
ellos corregido directamente por la mano de Bolívar, dada la importancia del
personaje a quien va dirigida. (O.C. I, 769)
El pensamiento de hoy:
“…Los Legisladores han dicho: Perezca la República antes que los
principios, sin ver que los principios se sepultan con la República”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 15 de junio, en el año 1813, Bolívar medita
sobre la trascendencia de la medida sin precedentes que ha decidido tomar. Está
solo, asumiendo la responsabilidad histórica del Decreto de “Guerra a Muerte”,
para algunos, el más cruel acto de todas las guerras, para otros una necesidad
impostergable. Un documento polémico porque a la par de una orden, implicaba
su terrible ejecución. Consideramos que fue una obligación de Bolívar ante la
desmesurada sed de venganza y orgías de sangre de los Realistas en todos los
rincones del País.(Ver Anecdotario mes de octubre pág. 447). (O.C.- III, 555)
15 de junio de 1813, Bolívar predijo con conocimiento de causa el trágico
final de Antonio Nicolás Briceño, Político, Abogado y General combativo y
desafiante, apodado “El Diablo” por hacer ese papel en actos culturales cuando
niño. Impuso una meritocracia “Sui géneris” para ascender al personal de
su tropa: “Presentandole 20 cabezas de españoles, asciende a Alférez, 30
a Teniente y 50 a Capitán”. Al ser ejecutado, tal día como hoy, en Barinas,
exclamó: “Fusílenme pronto para no sufrir por más tiempo la pena de ver a los
tiranos de mi Patria”.
15 de junio de 1816, Bolívar, en Carúpano, escribe a Diego Mérida: “No me
olvidaré mandar a buscar a su madama, cuando se alejen más los peligros y
haya segura oportunidad. Asegúrela usted de esta promesa”. A Juan Bautista
Arismendi: “…Los vecinos todos huyeron a los montes o con los españoles y los
pocos que han quedado empleados incesantemente en la instrucción militar
y en trabajos indispensables para fortificar esta ciudad y ponerla a cubierta
de cualquier ataque que intente el enemigo. Por el General Mariño, desde
Yaguaraparo, sé que los enemigos evacuaron a Güiria y se retiraron hacia
Cariaco. El seguía para aquella ciudad y regresará con su tropa”. (O.C. I, 197)
15 de junio de 1818, Bolívar, desde Angostura, escribe a don Guillermo
White: “…Tanto Luís López Méndez, nuestro Agente en Londres, como el señor
Walton se quejan de la falta de noticias oficiales de Venezuela, que contribuirían
poderosamente a ganarnos la opinión del pueblo inglés. Sus reflexiones me han
Carlos Milano Peña
244
decidido a elegir para ellas a usted, confiando en que las dirigirá en todos los
Correos. Usted recibirá oportunamente los Boletines, Gacetas y cuantas noticias
merezcan ser comunicadas...”. (O.C. I, 295)
15 de junio de 1818, Bolívar, de manera tajante, responde al Coronel
Hippisley: “…La admisión de usted en los servicios de la República, conforme
al contrato celebrado con López Méndez en Londres, no me permite conceder a
usted el Pasaporte que pide mientras no haga formal dimisión de su empleo y
renuncie a las estipulaciones fijadas en dicho contrato... Bajo estas condiciones
no tengo inconveniente en dar a usted el Pasaporte y Licencia absoluta si insiste
en regresar a Inglaterra”. (O.C. I, 296)
15 de junio de 1818, Bolívar reconoce los méritos del General José Francisco
Bermúdez, a quien escribe tal día como hoy “...He resuelto que la División de
usted venga inmediatamente a formar parte de un grande Ejército que a sus
órdenes va a levantarse entre las Provincias de Barcelona y Caracas. Usted
goza de toda la confianza del Gobierno, es un General acreditado, antiguo y de
graduación y de consiguiente el más propio para llenar mis designios. Mariño
tomará el mando de esa Provincia y pondrá dos mil hombres sobre las armas.
No pierda un solo momento para cumplir esta orden de la cual depende en gran
parte la seguridad de la República...”. (O.C. I, 296)
15 de junio de 1823, Bolívar permanece en Babahoyo y dirige a Santander
esta misiva: “…Lo que Sucre dice sobre las medidas militares que tomará son
conformes a mis instrucciones y más propias para destruir a los españoles,
porque reunimos en el Alto Perú 12.000 hombres y la fuerza enemigas se hallaría
a 300 leguas de distancia. Mande usted al Marqués del Toro a Caracas mi
caballo “Morcillo” que tiene Torres, el que me regaló Santa María”. (O.C.- I, 772)
15 de junio de 1823, Bolívar, desde Guayaquil, a José Rafael Arboleda: “Todo
el mundo sabe que la religión y la filosofía contienen a los hombres, la primera
por la pena, la segunda por la esperanza y la persuasión. La religión tiene mil
indulgencias con el malvado, la filosofía ofrece muchos sistemas encontrados que
favorecen alternativamente los vicios, la una tiene leyes y tribunales estables,
pero la otra no tiene más que profesores sin códigos y sin establecimientos fijos
y autorizados por ninguna institución política. Deduzco que debemos buscar
un medio entre estos dos extremos, creando un instituto autorizado por leyes
fundamentales y por la fuerza de la opinión”. (O.C. I, 773)
El pensamiento de hoy:
“Yo no tengo la culpa, esta es culpa de la naturaleza que
dicta la preferencia por el virtuoso, el sano y el valiente”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 16 de junio, en el año 1799, Bolívar está en
Madrid, en la residencia de su tío Esteban Palacios, quien lo colmó de atenciones,
mostrándole sitios importantes de aquella Metrópoli. Aranjuez en las riberas del
El quehacer diario de Bolívar
245
Tajo, la residencia de Carlos IV y María Luisa de Parma, pareja de poca monta
moral, dada a los excesos que el jóven aprecia de cerca por boca de Manuel
Mallo, favorito real.
16 de junio de 1817, Bolívar recibe carta de Pedro Briceño Méndez (apócrifa,
posiblemente adulterada por J. D. Díaz). Dice el documento en referencia: “...
Según estoy informado por el General Piar no se ha tratado de erección de un
nuevo Gobierno, lo que intenta no es crear, es reformar el que hay y hablando en
términos propios, ayudar a usted en el Gobierno. No se pretende la menor cosa
contra usted, su autoridad se respeta y queda existente. El General Piar asegura
a usted su amistad y le protesta que si ha asentido el proyecto, es porque juzga
que esta ligera innovación, lejos de alterar sus derechos, realza el brillo de la
Magistratura Suprema que usted ejerce”. Firmada en Upata, a la fecha. (O.C. I, 238)
16 de junio de 1822, Bolívar hace su entrada triunfal en Quito, precedido
nada más y nada menos que por el héroe de “Pichincha”, el Mariscal Sucre!.
Repiques de campanas estremecen los aires quiteños en una multitudinaria
concentración dominical que le rinde pleitesía a estos dos Apóstoles de la
Libertad. Es la primera vez que Bolívar visita la ciudad, hoy engalanada para
recibirlo con vítores, aplausos, música, como bien lo merecían los visitantes.
16 de junio de 1822, Bolívar conoce a Manuelita Sáenz, bella mujer de 24
años que atuendada elegantemente, escoltaba al diminuto gigante de la historia.
El amor destrozó al amor y cambió de corazón. En el banquete y baile se dan
la mano y se transmite el embrujo, ambos quedan seducidos por la magia del
amor a primera vista. La vida lo quiso. Coincidió el momento con la oportunidad
y la circunstancia de tiempo, lugar y fecha. El gran amor de su vida para cada
uno. Para los dos... Para siempre, entre los paréntesis de la existencia, que de
hecho los tiene, hasta desembocar en la Eternidad.
16 de junio de 1823, Bolívar, de paso por Babahoyo, manifiesta a la señora
Eufemia de Garaycoa: “Cada día usted es mejor. Todo me dice, si aquí estuvieran
las Garaycoa otro sería el hechizo de la hermosa naturaleza. Todo me dice, aquí
estuvieron, aquí jugaron, aquí cantaron. Aquel prado sirvió de alfombra al baile
de mis amigas. Esta casa es el templo de la virtud. Estas ilusiones, señora, me
arrebatan y entristecen”. (O.C. I, 774)
16 de junio de 1827, Bolívar, desde Caracas, escribe a: José Fernández
Madrid, diciéndole: “…Lo que me refiere de Europa es satisfactorio, sobre todo
con respecto a las miras de Francia... La composición del Ministerio Británico
es ventajosa a nuestra Causa. Doy gracias por las memorias que me hace de su
digna esposa y querido hijo mayor”. A Sir Robert Wilson: “La composición del
Ministerio Británico con el señor Cánning a la cabeza, es la dicha de la Gran
Bretaña y fundada esperanza del mundo liberal… El Congreso de Colombia se
ha reunido y me llama a ejercer la Presidencia, no iré a Bogotá porque hago
falta en este País, que es mi tierra nativa”. Al señor Andrés Bello: “El Congreso
se instaló el dos del pasado en Tunja, se reunió en la Capital y según tengo
entendido, no ha tomado en consideración mi renuncia ni la del Vice-Presidente,
Carlos Milano Peña
246
sino que han querido que prestemos juramento. Se asegura que Santander lo
ha prestado ya, yo insistiré en que se me acepte la renuncia, para convencer a
mis adversarios y al mundo que no soy ambicioso. Esta es la acusación que se
me hace”. (O.C. II, 635 - 39)
16 de junio de 1828, Bolívar se encuentra en El Socorro, desde donde dirige
carta al Coronel Luis Perú de La Croix informándole: “Montúfar, a quien vio
usted en esa, ha llegado hoy a las doce del día, me ha informado de lo ocurrido
en Ocaña que no comunico a usted porque me dice haberlo hecho él mismo.
Hacía apenas media hora que estaba con el Comandante Montúfar y entró en
mi cuarto el Coronel Bolívar trayéndome la noticia de un movimiento popular
ocurrido en Bogotá, que produce un acto por el cual desconoce la Convención,
todo lo que se haga o hecho y me nombra Dictador. En menos de media hora he
recibido dos gratísimas noticias, la disolución de la Convención y la revolución
en la Capital contra la Convención y los demagogos. Esto me obliga a marchar
precipitadamente a Bogotá. Todo esto me confunde, me quita mi energía y
enfría hasta mi patriotismo y sin embargo mas que nunca necesito de ellos para
sobrellevar la pesada carga que está sobre mis hombros”. (O.C. II, 896)
16 de junio de 1828, Bolívar continúa en El socorro y afirma: “En su marcha
obren con la opinión popular, es decir que la animen para que sigan el ejemplo
de la Capital. Yo quisiera darle a cada uno de esos señores un abrazo y un
ósculo de perpetua amistad... He dicho al General Soublette que mande a usted
las Actas y Proclamas de Bogotá para que se instruya de todo. Incluiré la carta
de Urdaneta”.
16 de junio de 1830, Bolívar, desde Turbaco, al Ministro Secretario de
Estado en el Departamento de Hacienda: “Tanta generosidad y benevolencia
hacia mí de los Poderes Supremos por servicios que todo ciudadano debe a su
Patria, y que por mi desgracia han quedado imperfectos, me confunde y humilla
sin que pueda ofrecer a la República más que lealtad y gratitud eterna”.
El pensamiento de hoy:
“La constancia ha triunfado siempre“
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 17 de junio, en el año 1814, Bolívar decide
enfrentar con decisión y coraje los peligros que amenazan a Caracas en este
año por demás trágico para la Causa Republicana. Se ve precisado a decretar
la Ley Marcial, estableciendo “...La cesación de toda otra autoridad que no sea
la militar” incluyendo en esta disposición a todos los habitantes de la República
con la única excepción de los miembros del Clero Católico. (O.C. III, 609)
17 de junio de 1822, Bolívar permanece en Quito, al calor todavía de los
vítores y celebraciones en su honor. Escribe a José de San Martín, Protector del
Perú: “Al llegar a esta Capital, después de los triunfos obtenidos por las armas
del Perú y Colombia en los Campos de Bomboná y Pichincha, es mi más grande
El quehacer diario de Bolívar
247
satisfacción dirigir a usted los testimonios más sinceros de la gratitud con que el
pueblo y Gobierno de Colombia han recibido a los Beneméritos Libertadores del
Perú que han venido con sus armas vencedoras a prestar su poderoso auxilio en
la Campaña que ha libertado tres Provincias del Sur de Colombia y esta Capital,
que fue una de las primeras en dar ejemplo heroico de Libertad. La guerra de
Colombia está terminada, su Ejército está pronto para marchar dondequiera
que sus hermanos lo llamen”. (O.C. I, 643)
17 de junio de 1823, Bolívar fecha en Babahoyo esta carta para el Presidente
del Perú, don José de La Riva Agüero: “…Recibí el pliego que me trajo el Oficial
Soler en que me anuncia lo que ya antes sabía de los movimientos del enemigo. Si
el enemigo se acerca a Lima, es perdido, es el momento de libertar al Alto Perú y
reforzar nuestras tropas a fin de asegurar la victoria que siempre costará mucho”.
(O.C. I, 775)
17 de junio de 1825, Bolívar se encuentra en el pueblito de Pucará donde
redacta una misiva para el General de División don Andrés de Santa Cruz, a
quien ratifica: “Me habla con mucha nobleza de su Diputación al Congreso
de esas Provincias y con mucho juicio con respecto a la razón de estado y a
la suerte futura de su lar nativo. Yo hablaría infinitamente de este negocio
sino temblara al pensar que mis opiniones pueden influir sobre la agregación
o Independencia de esas Provincias. Mi deber es ser justo con todo el mundo,
defender la Libertad dondequiera que la opriman y sostener los derechos del
Perú a todo trance… Yo soy el Jefe de esta Nación y ella no tiene en el día, otro
apoyo que mi autoridad… Con respecto al Río de La Plata no puedo confesarle
otro amor que el de prójimo. No creo que usted deba entrar en la Asamblea por
mil y más razones”. (O.C. II, 154)
17 de junio de 1826, Bolívar permanece en Magdalena. Allí dirige carta a
don Antonio Gutiérrez de La Fuente: “...Cuanto tiene relación al proyecto de
Federación que presenté, celebro infinito que usted lo haya acogido también y
que haya tomado en cuenta y tanto interés en su propagación. Esta es la base de
nuestra salvación, que las cosas no pueden permanecer en el estado de insolidéz
en que se hallan... Me alegro que Santa Cruz tenga tan buenos deseos”.
17 de Junio de 1830, Bolívar hace un alto en Turbaco, en la Costa Atlántica,
para agradecer a su antiguo amigo Pedro Medrano determinado obsequio: “He
recibido el cariño con que ha querido obsequiarme... Cuando beba una copa de
ese licor tendré el gusto de brindar a su salud”. (O.C. III, 480)
El pensamiento de hoy:
“...La gloria no es mandar sino ejercitar grandes virtudes”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 18 de junio, en el año 1814, Bolívar, ante la crucial
etapa que confrontan los Patriotas en este aciago año, tanto en lo económico así
en lo militar y financiero, utiliza los bienes de la Iglesia, especialmente metales
para acuñar monedas y paliar la crisis, haciendo uso del “Acta solemne de
Carlos Milano Peña
248
Concordia entre el Estado y el Sacerdocio para proveer los Ejércitos que obran
contra los enemigos que invaden el territorio de Venezuela”, ayuda de gran valía
que efectivamente contribuye con las arcas republicanas.
18 de junio de 1818, Bolívar se ve precisado a tomar medidas de emergencia
en el aspecto económico, siendo el caso de ordenar sacar de circulación una
moneda acuñada en Barinas por carecer de peso, ley y sello debidos. A quienes
la tengan les será amortizado su valor y sólo se permite utilizar la llamada
moneda de “Cordón de oro y plata” comúnmente llamada “Macuquina del
antiguo régimen español y la Macuquina acuñada en Caracas en la segunda
época de la República”, comunicándole tal Resolución a José Tadeo Monagas
para los fines de su cumplimiento. (O.C. I, 297)
18 de junio de 1818, Bolívar, instado por la necesidad de fortificar las tropas
republicanas, aspira traer contingentes extranjeros, para lo cual autoriza al
Capitán Inglés George Elsom que se traslade a Londres y reclute un Batallón
de quinientos hombres de Infantería con dotación completa y entrenamiento
eficiente... El costo de cada Soldado es excesivo, por lo cual el Libertador solicita
que Elsom reconsidere los costos o buscará otro intermediario que cumpla el
mismo cometido a menor precio.
18 de junio de 1818, Bolívar se encuentra en Angostura, y pendiente del
curso de la guerra en los Llanos, escribe al General Pedro Zaraza: “Los inmensos
gastos que se han hecho en la última Campaña, los nuevos empeños que se han
contraído para comprar elementos de guerra y vestuarios, la extrema necesidad
en que está el Gobierno de cumplir religiosamente sus contratos para equipar y
armar las Divisiones que obran en las Provincias, exigen que se tome, por ahora,
el mayor interés en recoger todos los frutos que puedan servir para cubrir todos
los créditos del Gobierno en que se cifra, en gran parte, la salvación del País”.
18 de junio de 1818, Bolívar permanece en Angostura, donde tiene asentado
su Gobierno, centrándose allí toda información proveniente de distintas partes
del País e inclusive del Mundo. Es así cómo obtiene el conocimiento de extremas
medidas tomadas por el Gobierno Español en contra de todo lo que guarde
relación con él. El Gobierno Español protesta contra la aparición de libros que
exaltan a los rebeldes bolivarianos. El dos de mayo pasado, el Embajador Español,
Cevallos, emite nota de Protesta Diplomática por la obra anónima “Tradición
del Nuevo Mundo o los Estados, Colonias y pueblos de Ultramar y el teatro de
grandes eventos”, en dos Tomos. Dice el Embajador Cevallos que “El autor se
ha ido de España a Caracas y tomado partido en favor de los rebeldes dirigidos
por Simón Bolívar”. En la obra se acusa a España de “Tiranía y despotismo”. La
nota exige que se incaute el libro y prohíba su venta. (Archivo Central del Estado.
Viena. Sección. España. Bolívar y Europa, I. pág.777).
El pensamiento de hoy:
“La ofensa al justo es un golpe contra mi corazón y yo
no quiero precipitar mi mano contra mi propio pecho“
Simón Bolívar
El quehacer diario de Bolívar
249
TAL DIA COMO HOY, 19 de junio, en el año 1813, Bolívar proclama y
celebra el triunfo de Girardot en Agua-Obispos contra Cañas, diciendo: “Carache
ha sido castigado y libertado a la vez. Los habitantes rebeldes han sido muertos
o presos y los que se han acogido a nuestra protección gozan del abrigo de
Leyes Republicanas”.
19 de junio de 1814, Bolívar, desde su Cuartel General de Caracas, escribe
a Pedro Gual, Presidente de la Legislatura de Cartagena de Indias, diciéndole:
“…Persuadido de la eficacia e integridad de usted he tenido a bien nombrarle
para que inmediatamente se ponga en marcha para la Isla de Barbados”. Esta
designación constituye deferencia hacia este Patriota al conferirle la Misión
Diplomática ante el Comandante en Jefe de las Fuerzas de Tierra de Su Majestad
Británica y Almirante del Departamento.
19 de, junio de 1815, Bolívar, desde Kingston, requiere ayuda de Maxwell
Hyslop cuando le expresa: “…La suerte de mi País ha envuelto mi fortuna,
mi honor y mi nombre en la suya: He perdido la primera y no sé cómo podré
sostener el carácter que me han dado las circunstancias sin la ayuda de almas
como usted... Pienso marchar a Inglaterra en el próximo Convoy y necesito de
los auxilios más indispensables para permanecer en Londres”. (O.C. I, 139)
19 de junio de 1816, Bolívar se encuentra en Carúpano y dirige esta misiva
a Manuel Piar: “...Quedé impuesto de su llegada a Yaguaraparo... Supe que
el enemigo intentaba atacarnos... El Gobernador de Cumaná en persona ha
traído algunos refuerzos que, unidos a los salvados en Güiria y de esta ciudad,
componen un Cuerpo considerable... Las Operaciones encargadas a usted no
deben retardarse, debe obrar simultáneamente con las tropas de tierra... Mi
marcha será rápida hacia Cumaná y la cooperación suya es importante en los
Llanos”. (O.C. I, 198)
19 de junio de 1817, Bolívar comunica al Coronel Pedro Briceño Méndez:
“...Tenga confianza en su situación y no desespere. Estamos en una situación
como la de Cartagena, Carúpano o Güiria... Las intrigas no son lo más grande
que nos pueda destruir... El Poder Supremo está en mi mano y no se tratará de
quitarlo impunemente…”. Aparentemente el Libertador intuía ciertas anomalías
en algunos Oficiales, incluyendo a Piar. (O.C. I, 241)
19 de junio de 1817, Bolívar decide relevar al Padre José Félix Blanco del
Comando Supremo de las Misiones del Caroní y así se lo hace saber a Piar: “...
Escribo al Comisionado, llamándolo, pues he decidido eximirlo del cargo que
tenía de órdenes de usted... Queda transigido todo compromiso con el Padre
Blanco... General, prefiero un combate con los españoles, a estos disgustos
entre los Patriotas... No insista usted en separarse de su puesto”. Esta carta
vislumbra ya la gravedad de la conducta de Piar, enemistado con el Padre
Blanco, con Arismendi, con Cedeño y otros Jefes, pero Bolívar está dispuesto a
mantener el orden a como dé lugar. (O.C. I, 242)
19 de junio de 1818, Bolívar dirige este mensaje al Coronel Hippisley,
desde Angostura: “...En presencia del Teniente Coronel Roocke y del Capitán
Chomprey usted me pidió permiso para regresar a Inglaterra y renunciar a su
Carlos Milano Peña
250
grado... Si los actos del Gobierno de Venezuela no tienen fuerza en Inglaterra,
otro tanto pasa, con los de Inglaterra en Venezuela”. (O.C. I, 297)
19 de junio de 1820, Bolívar está en Rosario y comunica a Carlos Soublette
que ha interceptado un Correo informándose de la grave situación que confronta
Fernando VII, quien forzado por la voluntad popular, juró la Constitución y
las Cortes por Decreto, a instancias del General Ballesteros... La revolución
es General en la Península... El Ejército tiene todo, sólo faltan diez mil fusiles,
mándelos usted en revancha de tan buenas noticias”. (O.C. I, 453)
19 de junio de 1820, Bolívar dirige a Rafael Urdaneta esta misiva: “Usted me
ha visto indiferente a las intrigas de Bogotá, aguantar el resultado del Congreso
sin tomar parte en nada, pero cuando el ultraje ha ido hasta invadir la República,
empleando las armas para imponer a los pueblos y oprimir la voluntad nacional,
no es posible resistir a los impulsos del patriotismo y el deber. Como el General
Lara está bien instruido, es excusado detenerme más en detalles, él explicará
bien lo que no está bien expresado”. (O.C. II, 639)
19 de junio de 1827, Bolívar al General Mariano Montilla: “...Los males de la
República me obligan a salir de aquí a buscar algún remedio que aplicarle antes
que acabe de ser aniquilada. La invasión de nuestros Departamentos del Sur
por Bustamante ha excitado la indignación pública cuando debía esperarse,
porque es el mayor ultraje que puede hacerse a Colombia. Todos claman porque
yo vaya a poner término a tantos escándalos y no es posible resistir por más
tiempo. Voy, pues, a marchar y lo haré por ese Departamento que es la dirección
mas breve para llegar a Bogotá. Muy pronto tendré el placer de abrazar a usted”.
(O.C. I, 640)
El pensamiento de hoy:
“La prueba del estado calamitoso en que está la República es que el
mismo General Santander me llama para que me encargue del Gobierno“
Simón Bolívar. (Carta a Mariano Montilla, 19-06-1827).
TAL DIA COMO HOY, 20 de junio, en el año 1816, Bolívar permanece en
Carúpano, donde es informado de que: “La Avanzada de Caballería comandada
por el Teniente Coronel Francisco de Paula Alcántara, ha sido sorprendida
anoche de modo vergonzoso para las armas de la República”, siendo sometido
a juicio y arrestado en el Castillo de Santa Rosa porque: “Todo prueba que
la sorpresa provino de omisión, que las Ordenanzas castigan con la última
severidad”
20 de junio de 1818, Bolívar supo capear las dificultades con el Coronel
Hippisley, contestándole: “Aunque su carta contiene su renuncia al grado de
Coronel, no puedo aceptarla hasta tanto no mande la renuncia al Mando del Primer
Regimiento de Húsares de Venezuela, según convenio con López Méndez”. Este
Coronel Inglés se disgustó porque le fue negado el ascenso a General. (O.C. I, 298)
20 de junio de 1818, Bolívar presente en Angostura se dirige al Presidente de
la Municipalidad, profundamente conmovido porque “Las casas de bahareque
alrededor de la ciudad han sido destruidas y arruinadas para extraerles la
El quehacer diario de Bolívar
251
madera y aún las casas de la Plaza han sufrido en sus puertas y ventanas.
Ordena la creación de una compañía de doce hombres destinados a cortar leña
quedando éstos excluidos del Servicio Militar”.
20 de junio de 1828, Bolívar está en el sitio de Ubaté y dirige mensaje a
José María del Castillo Rada: “...Hoy al llegar a este pueblo he tenido el gusto de
recibir carta de usted, de La Cruz y los documentos que la acompañan, relativos
a la Convención... En todo el resto de la República hay encono contra la Gran
Convención que ha burlado sus esperanzas y comprometido su existencia. Tengo
que admirar la noble y esforzada conducta de usted y sus compañeros en la
Gran Convención en que han tenido que luchar contra la perfidia”. (O.C. II, 897)
20 de junio de 1828, Bolívar continúa en Ubaté y escribe a Carlos Soublette:
“...Por todos estos pueblos me reciben con una alegría incomparable, igual a
la del año 19. He encontrado a Urdaneta que trae el mejor espíritu y me ha
informado los últimos sucesos de la Capital. Pasado mañana estaré en Bogotá
donde mi presencia es muy necesaria”. (O.C. II, 898)
20 de junio de 1829, Bolívar ha llegado a Samborondón. Allí redacta varias
cartas, cuatro en total, algo extensas, cuyos principales párrafos transcribimos.
A O’Leary, dice que “Ha entrado a Samborondón el 16 y mañana acampará
muy cerca de la ciudad. Gamarra mandó a La Mar a Guatemala después de
apoderarse del mando. La Fuente está de acuerdo con Gamarra y se halla en
Lima con su División. Necoechea, Prieto y algunos Jefes han dejado a Guayaquil
y fueron a Chile. Benavides manda las tropas. El General Urdaneta le dirá lo
demás”. A José María del Castillo Rada, informa: “Bolivia está gobernada por
Santa Cruz y los bolivianos son nuestros amigos... Ha habido Asambleas de
hombres selectos para tratar la opinión que se debe formar, para inspirar a los
representantes del pueblo en el Congreso. Parece que todos fueran vitalicios y yo
deseara que hubiera un Senado hereditario como el que propuse en Angostura,
incluyendo Arzobispos y Obispos. En vano tendremos un buen Poder Ejecutivo
si el Legislativo no lo ayuda. Estamos eminentemente alegres y unidos”. A José
Antonio Páez, expresa Bolívar: “...Poseemos este punto (Samborondón) desde
el 16 en que desalojamos a los peruanos que lo ocupaban con ochocientos
hombres y aunque no quisieron defenderlo, perdieron 150 entre heridos,
muertos y dispersos... La Mar ha sido depuesto de la Presidencia en Piura y
remitido a Guatemala. Ayer intimé la Plaza de Guayaquil y ha dado respuesta
satisfactoria, me ofreció rendirse pero decorosamente y por los trámites
regulares convidándome a un Armisticio”. A José Rafael Revenga, advierte:
“Estar de acuerdo con él en todo el tenor de su carta... Particularmente en
cuanto a nuevos empréstitos. Por acá vamos perfectamente, sólo la miseria nos
aflige. Los contrarios tampoco están abundantes y envueltos en la anarquía más
espantosa. El Coronel Benavides, que me ha sido adicto, manda hoy la Plaza de
Guayaquil y me acaba de proponer un Armisticio para tratar con Gamarra la
situación del Departamento”. (O.C. III, 216 - 21)
El pensamiento de hoy:
“Un trono espantaría tanto por su altura como por su brillo. La igualdad sería
rota y los pueblos verían perdidos todos sus derechos por una nueva aristocracia”
Simón Bolívar.
Carlos Milano Peña
252
TAL DIA COMO HOY, 21 de junio, en el año 1816, Bolívar ordena la
destrucción de Carúpano-Arriba cuyos habitantes alzados en armas ocupaban
los cerros de Buena Vista, Chipichipi y Maturincito comandados por el Indio
Macario Martínez, furibundo realista que desatendió las órdenes de El Libertador
por demás tajantes, “Por ultima vez se invita a los habitantes de Carúpano-
Arriba a que se restituyan a sus casas, presentándose en este Cuartel en el
término de veinticuatro horas, que se darán por cumplidas mañana a las dos
de la tarde... Será quemado y destruido absolutamente con cuanto pertenezca a
sus habitantes, sin que jamás pueda ser reedificado si no cumplen con el tenor
del presente Decreto”.
21 de junio de 1818, Bolívar, desde Angostura, escribe al General Pedro
Zaraza: “...El Ejército que se formará de sus Brigadas, del General Monagas y
de la División del General Bermúdez, será perfectamente adiestrado y equipado
de los almacenes de esta Plaza... Destine sus espías y Campo-volantes a fin
de imponerse de los movimientos del enemigo, su numero, calidad de armas e
intenciones, para que nunca ni en ningún caso sea sorprendido”. (O.C. I, 299)
21 de junio de 1818, Bolívar comunica al General José Tadeo Monagas: “He
sido informado por el Coronel Guerrero, Segundo Jefe del Ejército del Bajo Apure,
que el Brigadier Morales ha evacuado Calabozo y siguió hacia El Sombrero...
Tenga frecuente comunicación con el General Zaraza, hasta incorporarse al
General Bermúdez... El enemigo se dirige contra el General Zaraza y contra
usted para batirlos por separado... Le prevengo expresamente para que no
sea sorprendido”. (O.C. I, 300)
21 de junio de 1822, Bolívar está en su Cuartel General de Quito y escribe
al General Juan José Escalona: “Ya estamos en Quito, libre y colombiano. El
General Sucre se ha llenado de gloria y se ha hecho adorar en estos pueblos,
tendremos otro Soublette en el Sur... Comunique esta carta al General Páez
para que la tenga como suya... Déle memorias a mi guardia y que la felicito por
la derrota de Morales y toma de Puerto Cabello...”. (O.C. I, 645)
21 de junio de 1822, Bolívar, desde Quito, escribe al Marqués del Toro
y a Fernando Toro, ratificándole sus sentimientos y contento porque estos se
encuentran en Caracas, agregando “Me doy la enhorabuena si esta noticia no
es falsa, porque al fin, la parte de esperanza que ustedes podían conservar, se
habrá cumplido y ya los males serán menores en el seno de la Patria, de la familia
y de la amistad... No sé si el reposo que tanto anhelo me sea tan necesario, pero
puedo asegurar que mis sentidos me piden descanso”. (O.C. I, 644)
21 de junio de 1823, Bolívar, desde Garzal, dirige esta misiva al General
Antonio José de Sucre: “...Anoche recibí Parte del Coronel Aguirre de que el
Coronel Flores fue derrotado en Pasto... Tenga presente mis instrucciones para
no aventurar nada que pueda comprometer la suerte del Perú... Tenga la bondad
de comunicarse con el Presidente del Perú y darle estas desagradables noticias
para que le sirvan de gobierno”. (O.C. I, 776)
21 de junio de 1827, Bolívar, desde Caracas, recuerda a José Félix Blanco:
“Usted sabe que nunca me canso de servir a la Patria, cuantas veces sea
El quehacer diario de Bolívar
253
ultrajada... He resuelto marchar para Bogotá a encargarme del mando supremo
en cuya virtud he dado mi Proclama y espero que veré cumplidos mis deseos de
salvar el País como lo verá usted en ella”. (O.C. II, 641)
21 de junio de 1827, Bolívar a José Rafael Arboleda: “Amigo, es preciso
vengar la Patria cuantas veces intenten los pérfidos sepultarla en la anarquía
y arruinarla y no debemos desmayar jamás, aún en las mayores dificultades...
Los planes que ustedes ya han adoptado para frustrar los malos designios me
han parecido oportunos. Estamos, pues, en Campaña. Dios quiera que el amor
a la Patria no sea burlado por la fortuna”. (O.C. I, 642)
21 de junio de 1828, Bolívar, desde Cipaquirá, a José Manuel Restrepo: “Iré
a Chía pasado mañana y temprano el 24 marcharé para entrar a la hora que
ustedes me señalen... Reciba todo mi agradecimiento por su generosa conducta
que ha decidido la suerte de Colombia. Diga otro tanto al amigo Vergara y
al señor Tanco y sus dignos colegas en el mando supremo que ha dado vida
a la República”. (O.C. II, 899)
21 de junio de 1829, Bolívar, desde Samborondón, al Coronel José Modesto
Larrea: “He sabido por Demarquet que su señora ha parido felizmente un
robusto niño... Hemos entrado aquí el dieciséis, aunque los peruanos tenían
como ochocientos hombres y sus lanchas no se atrevieron a defenderlo. El
Ejército acampará mañana en Buijó y espero tomar a Guayaquil en todo este
mes, sea porque lo mande a entregar Gamarra, sea por las intrigas de nuestros
muchos amigos que tenemos en la Plaza, unidos a los de la tercera División que
tratan de pasarse...”. (O.C. III, 222)
21 de junio de 1830, Bolívar llega a Cartagena. Gil Gelpi y Ferro narra lo
sucedido, así: “...Su entrada en la soberbia ciudad fue como en sus mejores
días, los balcones y ventanas se adornaron, las tropas formaron, honrando, no
al Jefe de la Nación sino al primero de los Generales, al Libertador y fundador
de la República. Por la noche, espontáneamente, una espléndida iluminación
dio muestra de la nobleza del carácter de los cartageneros, Bolívar caído, pobre,
proscrito, inspiró más simpatías, más respeto, más veneración, que cuando
poderoso y vencedor otras veces lo recibieran. El General Montilla le pregunta, a
dónde vais, señor, con seis u ocho mil pesos que os quedan?. Bolívar le responde,
si no me muero, en el viaje, los ingleses no me dejarán morir de hambre!... Esa
respuesta no es la del hombre grande, víctima de los huracanes revolucionarios
que él y sus compañeros, veinte años antes habían provocado”. (Gil Gelpi y
Ferro, “Estudios sobre la América”, 1870, pág. 85-110).
El pensamiento de hoy:
“Mi alma necesita alimentarse de peligros para conservar mi juicio, de
manera que al crearme, Dios, permitió esta tempestuosa Revolución”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 22 de junio, en el año 1813, Bolívar feminista.
Admirador y adorador de las damas, celebra el patriotismo femenino cuando
desde Trujillo felicita a Girardot por los éxitos recientes y emite esta Proclama:
Carlos Milano Peña
254
“...Los monstruos y tigres de España han colmado la medida de la cobardía de su
Nación, han dirigido las infames armas contra los cándidos y femeninos pechos
de nuestras beldades, han derramado su sangre haciendo expirar a muchas de
ellas... Las mujeres, Soldados, las mujeres del País que estáis pisando combaten
contra los opresores y nos disputan la gloria de vencerlos...” (O.C. III, 557)
22 de junio de 1818, Bolívar da por concluidas las divergencias con el
Coronel Hippisley a quien dice: “...Devuelvo a usted los contratos... Queda
aceptada su renuncia del grado de Coronel, Comandante del Primer Batallón de
Húsares de Venezuela y en consecuencia incluyo el Pasaporte para que regrese
a Inglaterra... Si usted presenta un solo documento donde se le ofrezca el grado
de Brigadier, no tendré más dificultad en concedérselo...” (O.C. I, 301)
22 de junio de 1819, Bolívar entra en el pueblo de Pore, desde Tame, en su
marcha a la Nueva Granada. Lluvias torrenciales, relámpagos, ríos desbordados,
sabanas crecidas por la época martirizan el rumbo de los Patriotas que se han
unido a la División de Santander, para totalizar 3000 Soldados.
22 de junio de 1820, Bolívar permanece en el Rosario de Cúcuta y dirige
a Santander estas palabras: “...Envío a usted un artículo de una Gaceta de
Londres que he traducido literalmente y le he hecho un comentario para que
lo pongan en la Gaceta. Debemos aprovecharnos y hacerlo circular entre los
Párrocos y Predicadores para que los hombres crean que aún en el día Dios los
está mirando y les descubre sus maldades para ser castigadas en este mundo.
Eso nos dará un gran crédito en la opinión religiosa”. (O.C. I, 458)
22 de junio de 1822, Bolívar, desde Quito, escribe al Protector del Perú,
José de San Martín: “...Usted ha obrado de un modo digno de su nombre y
de su gloria, no mezclándose en Guayaquil si no en los asuntos relativos a la
guerra del Continente... Doy gracias a usted por su franqueza... Por tan santos
fines el Ejército Libertador ha combatido y ha logrado libertar la Patria de
sus usurpadores y también de los facciosos que han pretendido turbarla... La
entrevista que usted se ha dignado ofrecerme yo la deseo con mortal impaciencia
y la espero con toda seguridad, como ofrecida por usted”. (O.C. I, 649)
22 de junio de 1822, Bolívar en una carta sin destinatario preciso, expresa:
“…Mi nombre pertenece ya a la historia, ella será la que me hace justicia y así
usted, mi querido amigo, no se ocupe de vindicarme de las acusaciones con
que Benjamín Constant ha podido mancillar mis glorias. El mismo me juzgaría
mejor si conociera los sucesos de nuestra historia”. Al parecer fue dirigida al
Abate De Pradt.
22 de junio de 1826, Bolívar ha logrado materializar un sueño más de los
tantos que anidó en su alma prodigiosa. Hoy se instala el Congreso Anfictiónico
de Panamá con asistencia de los representantes enviados por la Nueva Granada,
Venezuela, Guatemala, Méjico, Ecuador, Perú y las Provincias Unidas de Centro
América. Buenos Aires y Chile confrontaban a la fecha problemas internos de
envergadura, que obstruyeron su participación en el máximo evento convocado
por el Libertador.
El quehacer diario de Bolívar
255
22 de junio de 1829, Bolívar llegó a Guayaquil, tal como lo había previsto.
Allí contacta a Pedro Briceño Méndez: “Ayer entré en esta Plaza. El pueblo me
recibió con demostraciones de contento y estoy esperando los Comisionados del
Perú y al señor Gual, que nos representará a nosotros, para negociar la paz. El
General Cerdeña que mandaba esta Plaza me fue a ver en mi campo de Buijó y
me dijo que Santa Cruz, La Fuente y Gamarra están de acuerdo, han reprobado
la guerra con Colombia y que todos me eran afectos”.
El pensamiento de hoy:
“No excedo en amor a mi Patria a Camilo, no soy menos amante
de la Libertad que Washington y nadie me podría quitar la honra
de haber humillado al León de Castilla, desde el Orinoco al Potosí”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 23 de junio, en el año 1806, Bolívar se encuentra
en Paris y desde allí le manifiesta en carta de esta fecha, a su amigo Alexander
Dehollain: “...Todas las noticias que se nos dan de la Expedición de Miranda
son muy tristes pues se dice que tiene el proyecto de sublevar el País, lo cual
puede causar mucho daño a los habitantes de la Colonia... Yo quisiera ya estar
ahí, pues mi presencia en mi País podría evitarme muchos prejuicios”. Fanny
de Villars y el Barón de Trobriand a esta fecha, tenían conocimiento de los
propósitos de Bolívar de luchar por la Independencia de su Patria, como se
deduce del contenido de esta y otras misivas existentes en el Archivo de Bolívar,
Sección Quiñones de León. (O.C. I, 26)
23 de junio de 1816, Bolívar enfrenta la ofensiva de otro Oficial extranjero,
el Coronel francés Ducodray Holstein, quien repetidamente solicitó su retiro
de las filas patriotas, pero esta vez el Libertador acepta la renuncia del valioso
militar, veterano de las guerras napoleónicas, para el momento segundo Jefe
del Estado Mayor General y Mayor General interino y que había arribado al
País a comienzos de 1814, prestando sobresalientes servicios, pero su carácter
pendenciero e irascible, lo llevó a frecuentes confrontaciones no solamente con
otros compañeros de armas, sino también con el mismo Bolívar a quien retó
a batirse en duelo a muerte y posteriormente convertirse en uno de sus más
encarnizados enemigos y gran detractor de su vida y trayectoria, sin que los
conceptos emitidos por este personaje menguaran el mérito y la gloria del más
noble de los hijos de este suelo, sin embargo influyó en Carlos Marx quien
emitió conceptos lesivos al Libertador.
23 de junio de 1820, Bolívar, desde El Rosario de Cúcuta, dirige este mensaje
al General Santander: “...Albricias otra vez, mi querido General: Montilla ha
triunfado de las fuerzas de Santa Marta y Maracaibo reunidas cerca de Río
Hacha... Lara me escribe del Carmen encantado de las noticias y desesperado por
llegar... Debemos contar ya con Maracaibo si no hay desgracias impensadas que
no debemos temer... Las fuerzas de Córdoba aumentan con las de Antioquia...
Estoy desesperado por saber que se ha reunido el Batallón de Honda con Meza.
Para mandar este Batallón nadie lo hará mejor que Meza... Pienso mandarle el
grado de Coronel a Córdoba luego que haya obtenido algún suceso para que
Carlos Milano Peña
256
mande en jefe todas las fuerzas del Cauca y Magdalena... Me parece que lo ha
de hacer muy bien y me llevaré un chasco si este joven no sale un excelente
Oficial... Ni por El Chocó, ni por Antioquia, ni por el Sur se debe temer cosa
ninguna. La fortuna y la victoria nos siguen de cerca... Urdaneta marchó a La
Grita...”. (O.C. I, 459)
23 de junio de 1823, Bolívar, desde su Cuartel General de San José de
Chimbó, ordena al Comandante del Escuadrón de Granaderos a Caballo: “...
Desde la bodega o desde el lugar donde usted ponga en tierra las municiones
y armamento de que está hecho cargo, pedirá usted al Alcalde José Garaycoa
ochenta mulas que para entonces deberán hallarse en la hacienda El Garzal. Las
maletas y sillas de los Soldados deberán venir entre las cargas de municiones.
En Guaranda o en este pueblo encontrará noventa caballos que el Juez Político
del Cantón pondrá a su disposición para conducir a Riobamba donde hará
alto...”
23 de junio de 1827, Bolívar hace honor a su generosidad y desprendimiento.
Hoy ha decidido donar y en efecto dona a sus queridos sobrinos Juan, Fernando
y Felicia, hijos del fallecido hermano Juan Vicente y Josefa Tinoco, el trapiche
de Chirgua y la famosa Cuadra Bolívar a fin de proveer a la educación y
manutención de cada uno de ellos.
23 de junio de 1827, Bolívar esqueliza sus sentimientos hacia el General
don Guillermo Miller, diciéndole: “Cuando yo dí el Decreto sobre el cual usted
reclama también, se comprendió en él a todos los Jefes y Oficiales en el caso
de usted dentro y fuera del País. Siento que mis ocupaciones no me permitan
complacer a usted en los pedidos que me hace y que debo agradecer pues que
redundan en honor mío”.
El pensamiento de hoy:
“Felices aquellos que creen en un mundo
mejor, para mí este es muy árido”,
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 24 de junio, en el año 1821, Bolívar es el Sol
de América que brilla en Carabobo!... Apenas en su aurora, eran las siete de
la mañana, llegan las once y la viva luz que difundía aquel astro radiante
prometía no eclipsarse jamás. Es la hora de la gloria. Es el día de Carabobo.
Es el instante de la Eternidad. Es el momento de la Gran Batalla. La Batalla
de Carabobo. Eduardo Blanco en su Venezuela Heroica con pluma de oro
plasma en los fastos de la historia la gran gesta: “...Tres Divisiones bajo el
mando Supremo de Bolívar... La primera comandada por Páez, Vázquez su Jefe
de Estado Mayor. La formaban: El Batallón “Bravos de Apure”, mandado por
Juan Torres; el Regimiento Inglés o “Legión Británica” a las órdenes de Farriar
y 15 Escuadrones de llaneros en número de 1500 lanzas acaudilladas por
los héroes de “Mucuritas”, “Mata de La Miel” y “Las Queseras”, entre quienes
brillaban Muñoz, Juan Gómez, Borras e Iribarren, Figueredo y Mellado, José
Laurencio Silva, Bravo y Carvajal, Paredes y el Negro Primero. Cedeño, “El
El quehacer diario de Bolívar
257
bravo de los bravos”, comandaba la Segunda División, junto al Coronel Judas
Tadeo Piñango contando los Batallones “Tiradores” al mando del fogoso Heras;
“Boyacá”, a las órdenes de Flégel y de Smith; “Vargas”, en honor del triunfo
en Pantano de Vargas, jefaturado por Patria y el “Escuadrón Sagrado”, guiado
por el terrible Coronel Aramendi que valía él solo por todo un Regimiento. El
denodado Coronel Ambrosio Plaza, mandaba la tercera División y Manrique su
segundo. Woodberry el jefe de Estado Mayor que está formado por la Primera
Brigada de Guardias de El Libertador, que formaban los Batallones “Rifles”,
recién llegados de combatir en Cartagena y Santa Marta y que conducía Arturo
Sandes; “Granaderos”, regidos por Juan Uslar; “Anzoátegui”, comandado por
Arguíndegui; “Vencedor”, triunfadores en Boyacá, bajo mando del Coronel José
Ignacio Pulido y el “Regimiento de Caballería” del Coronel Rondón. Engrosaban
estas filas de héroes legendarios, los más brillantes Oficiales Republicanos
como, Santiago Mariño, primer caudillo de las Provincias Orientales; Briceño
Méndez, Secretario de Guerra; Bartolomé Salóm, Sub-jefe del Estado Mayor
General del Ejército; Coronel Juan José Conde; el bizarro Coronel Diego Ibarra,
primer Edecán del Libertador; los Comandantes Ibáñez y Umaña y el Capitán
O’Leary, Ayudante de Campo; los Flores, Melián, Ramos, Arraís, Rangel, Miguel
Zárraga, Célis, Cala y Sagarzazu; Alcántara, Gonell, Domingo Hernández, Davy,
Michin, Asdhown, Wuer, Flinter, Meyer, Piñeres, José Escolástico Andrade,
Briceño, Calderón, Acevedo, conjuntamente con unas doscientas mujeres que
pelearon bravíamente en esta sin par Batalla, en la cual participaron los más
distinguidos Oficiales venezolanos... Al despuntar la aurora del 24 de junio
de 1821, el Ejército Republicano se pone en movimiento, apresta las armas y
apercibidos a la pelea, recorre entusiasmado la distancia que media entre las dos
llanuras, testigos de pasadas glorias... La Torre y Morales comandan el Ejercito
realista convencidos del éxito... Desde la cumbre de “Buena Vista” Bolívar
estudia la situación del enemigo... Al frente está la llanura de Carabobo... La
Torre confiaba en la superioridad de su Infantería, pero comete la imprudencia
de aminorar su tropa para ayudar en San Felipe al Coronel Lorenzo, a quien
hostigaban Carrillo y Reyes Vargas... Eran seis mil Realistas, la flor y nata de sus
aguerridos Regimientos, igual cantidad de Patriotas que sedientos de Libertad
apuraban la copa del valor para romper las cadenas opresoras de España...
Páez se interna en la trocha y el resto amenaza de frente las posiciones de La
Torre... La Artillería Realista rompe fuegos contra la Primera División... Cedeño
y Plaza se impacientan por el retardo y sable en mano esperan el instante de
lanzarse al combate... Bolívar, confiado, contempla la marcha de Páez. Sereno
aguarda el momento de la lucha... El campo se sacude ante la derrota del Ejército
español... Carabobo duró lo que un relámpago... Páez fue el gran héroe al lado
de Bolívar... En el mismo lugar de la victoria es proclamado Capitán General,
por el Libertador a nombre de Colombia...”
24 de junio de 1828, Bolívar entra triunfante en Bogotá. “Se ha erigido un
Solio Provisional en la Plaza Mayor, al que llevaron al Libertador. Tras haberse
sentado, recibió muchos saludos y felicitaciones de los funcionarios públicos
y de los distintos estratos de la sociedad bogotana. Se cumple la voluntad de
la grandiosa manifestación popular del trece de junio convocada y aupada por
el Intendente General, Pedro Alcántara Herrán para resarcir al Libertador de
las afrentas recibidas con motivo de la Convención de Ocaña. En Asambleas
Populares de todo el País se le pidió a Bolívar que asumiera el Poder Supremo.
Carlos Milano Peña
258
Lo proclamaron “Dictador por el tiempo que él creyese necesario para que evitase
los males que amenazaban a la República y la gobernase hasta que volviera a
reunirse la Representación Nacional en la época que considerase que podía
hacerse con provecho”, es la llamada “Pueblada bogotana”, que algunos ubican
el pasado veinte.
24 de junio de 1828, Bolívar pronuncia un discurso en el acto político
celebrado el veinticuatro de junio de 1.824, a la entrada del Libertador en
Bogotá, procedente de Bucaramanga, después de la disolución de la Convención
de Ocaña, en que dice: “Señores del Consejo de Gobierno, la República de
Colombia depositada en vuestras manos por algunos meses, ha conservado su
gloria, su Libertad y su dicha de una manera que parecía inconcebible a los
pensamientos vulgares. Cuando mil tormentas amenazaban nuestras cabezas,
ha sido la sabiduría del Consejo de Gobierno y ha sido igualmente la voluntad
popular las que han conservado el depósito sagrado de nuestra Libertad. Tal es
el juramento que hago ante este templo, ante todos los Magistrados Principales
y lo que es más, ante todo el pueblo…”. (O.C. III, 804)
El pensamiento de hoy:
“El cielo es prodigioso para los que combaten por la
justicia y severo con los opresores”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 25 de junio, en el año 1813, Bolívar luego de
libertar a Trujillo convoca al Presidente del Estado y Magistrados restablecidos
en sus cargos y les manifestó la Misión que había recibido del Congreso de
Colombia de libertar a Venezuela.
25 de junio de 1818, Bolívar recibe un espaldarazo de José Antonio Páez,
quien sumamente disgustado con el Coronel Henry Wilson lo remite preso ante
el Libertador que se encuentra en Angostura. Es sometido a un Consejo de
Guerra por sedición. Wilson suscribió un Acta con varios Oficiales, estimulados
por él, nombrando a Páez Capitán General, desconociendo la autoridad de
Bolívar, quien pide el acta en cuestión como elemento de juicio para sustentar
el expediente contentivo del proceso contra Wilson.
25 de junio de 1820, Bolívar, en el Rosario de Cúcuta, informa a Santander:
“...El Batallón Vargas se ha disminuido mucho. El Batallón Tunja ha sufrido
mayor pérdida con la calentura y la peste, el Vargas con las deserciones. La
plata todavía no ha llegado ni sé cuándo llegará. Urdaneta confirma el regreso
de la Columna de La Torre que iba para Maracaibo. Maza debe tomar a Mompox
y si no pudiere, debe reunirse con Córdoba para ejecutarlo. Celebro que Valdés
vaya sin novedad. Quiero saber cuales son las propiedades que usted quiere que
se le adjudiquen”. (O.C. I, 460)
25 de junio de 1821, Bolívar, luego del triunfo de Carabobo, permanece en
Valencia. Allí escribe al Presidente del Congreso General de Colombia: “Ayer se
ha confirmado con una espléndida victoria el nacimiento político de la República
de Venezuela. Reunidas las Divisiones del Ejército Libertador en Tinaquillo,
El quehacer diario de Bolívar
259
el 23, marchamos ayer por la mañana sobre el Cuartel General del enemigo
situado en Carabobo. Nuestra marcha fue rápida y ordenada. A las once de la
mañana desfilamos por nuestra izquierda al frente del Ejército enemigo bajo
sus fuegos, atravesamos un riachuelo que solo daba frente para un hombre, a
presencia de un Ejército bien colocado en una altura inaccesible y plana, nos
dominaba y nos cruzaba con todos sus fuegos… Disperso el Ejército enemigo, el
ardor de nuestros Jefes y Oficiales en perseguirlo fue tal, que tuvimos una gran
pérdida en esta alta clase del Ejército”. (O.C. I, 566)
25 de junio de 1823, Bolívar en Riobamba escribe tres cartas. A Diego Ibarra:
“Usted con los Oficiales y tropa que trae vendrá a los Cantones de Riobamba,
Ambato y Tacunga a levantar, instruir y formar una Columna de setecientos
hombres de Infantería y Caballería. Procure acelerar la marcha con los auxilios
que se le han pedido a Guayaquil”. Al Intendente de Guayaquil: “Con esta digo
al Coronel Diego Ibarra que vuelva inmediatamente a Guayaquil para que reciba
de usted cien hombres escogidos (samarios, tumacos, cuencanos) y alguno que
otro granadino. Va a buscar todo Oficial suelto de Teniente Coronel para abajo,
sea de Caballería o Infantería. Traerá además cuatrocientos fusiles, veinte
mil cartuchos y dos mil piedras de chispa”. Al Comandante del Escuadrón de
Granaderos A Caballo: “Las maletas y sillas de los Soldados del Escuadrón
deberán venir entre las cargas de municiones. En Guaranda o en este pueblo
(San José de Chimbó) encontrará noventa caballos que el Juez Político del
Cantón pondrá a su disposición, que usted deberá conducir a Riobamba, donde
hará alto hasta nueva orden mía”. (O.C. I, 777 - 78)
25 de junio de 1825, Bolívar, desde Cuzco, al General Gutiérrez de la
Fuente: “...Vienen treinta y dos mil pesos de Jauja, los que destino para que se
le dé a la tropa algo de sus atrasados. Ponga usted dicha cantidad en manos del
General Lara para que la distribuya en dos o tres meses a los Simples, Cabos y
Sargentos que estuvieron en Ayacucho”. (O.C. II, 154)
25 de junio de 1829, Bolívar, desde Barrancas, informa a Gutiérrez de La
Fuente: “...Con suma satisfacción he visto ayer los documentos inmortales que
usted ha dado al entrar en el Mando Supremo. Ver en un solo papel y un solo
acto cuanto era de desearse... Mucho ansío saber de Bolivia y la suerte del
General Santa Cruz. Recomiendo con interés al señor Larrea”. (Don Manuel
Larrea, marqués de San José, fue el amigo más íntimo de Bolívar en Quito, en
su residencia llamada “San José de Rumipamba” se alojaba, y actualmente
pertenece a las Hermanas de Los Sagrados Corazones). (O.C. III, 223)
25 de junio de 1829, Bolívar permanece en Barrancas y deseoso por saber
del General Santa Cruz, le dice: “Sabe que ha sido víctima de la Tercera División
y del Gobierno de La Mar, pero esta suerte ha sido común a ambos, teniendo la
satisfacción de seguir una misma Causa contra unos mismos enemigos... Doy
gracias al General Velazco por la restauración del Código Boliviano y ruego a
usted que no permita mudar la naturaleza del Poder Ejecutivo y Legislativo de
esta Constitución. El Congreso que he convocado se reunirá y dará un Gobierno
fuerte según el espíritu público que reina”. (O.C. III, 225)
Carlos Milano Peña
260
El pensamiento de hoy:
“...Piensan en un Gobierno Hereditario, pero no quiero soportar toda la vida un peso
tan enorme para transmitirlo después a un descendiente mío”,
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 26 de junio, en el año 1813, Bolívar llega a
Boconó con su Ejército Republicano y en virtud de los escuálidos recursos para el
aprovisionamiento de los Soldados, emite un Decreto ordenando recabar fondos
entre los habitantes, proporcionalmente según las posibilidades económicas
de cada uno, pero “Todos deben contribuir de modo racional y justo con la
Causa Emancipadora”.
26 de junio de 1814, Bolívar en virtud de la paupérrima situación que
atraviesan los Patriotas, se entrevista con el padre Domingo Blandín, Canónigo
Metropolitano, a quien manifiesta: “...He sabido que ustedes no quieren entregar
la plata de esa Iglesia Catedral y si no se entrega en la hora, tomaré la providencia
correspondiente, en inteligencia que esta plata labrada la han donado nuestros
antepasados y no otros. Determino llevarla encajonada a Barcelona y Cumaná
para que ni Boves ni otro español ladrón, ni usted ni los demás que siguen a
Boves, puedan disfrutarla”.
26 de junio de 1814, Bolívar escribe a su prima doña Paula de Los Dolores
Bolívar y Arias, Monja del Convento La Inmaculada Concepción e hija del
Capitán don Juan de Bolívar y doña Inés María Arias, diciéndole: “Ninguno
en Caracas puede contribuir con más facilidad cualquiera cantidad que se le
exigiese como “Primo”, todos saben que él tiene dinero y que la renuencia que
manifiesta proviene de otra causa y no de escasez”. Esta carta fue escrita de
puño y letra de Pedro Briceño Méndez, firmada por Bolívar, y cuyo original está
en el archivo de Cristian Witzke.
26 de junio de 1816, Bolívar, desde Carúpano, escribe al General Gregor Mac
Gregor lo siguiente: “...Acabo de saber con el mayor dolor y sorpresa que usted
ha llamado al Almirante Brión para comunicarle la más atroz de las calumnias
contra su honor y persona sagrada... Merece altares como libertador de la Patria
y es mi deber averiguar cuales son los autores de este crimen para dar una
plena satisfacción a la justicia, a la Patria y al mismo Sr. Almirante... Este
pretende su dimisión y yo pretendo que se le dé la más espléndida vindicta...
Usted es el denunciador, pues me suministrará las pruebas para el juicio en el
término de 24 horas...” (O.C.-I, 199)
26 de junio de 1816, Bolívar sigue en Carúpano y dirige esta misiva al
General Juan Bautista Arismendi: “...Esperamos a usted, al Mayor General
Mariño y el resto de las tropas de Güiria... Tenemos un Cuerpo capaz de
emprender Operaciones y aunque los enemigos se jactan de tener tropas mas
numerosas, lejos de temerles, cuento con la victoria…” (O.C. I, 765)
26 de junio de 1820, Bolívar, desde El Rosario de Cúcuta, le comunica a
Santander: “...Quién sabe si hace falta para el ataque general que iban a dar
El quehacer diario de Bolívar
261
el 25 del pasado Córdoba a Mompox, Maza al Banco y Lara a Chiriguaná... Al
Capitán Araque lo mandé con cien hombres y fue derrotado y debemos inferir que
Montilla no está en Maracaibo... Por el cura de La Grita sabemos que Escuté ha
sido ejecutado con 300 más en Valencia, Caracas y Puerto Cabello, por conspirar
contra Morillo... Tres Soldados de Caballería se pasaron... De Maracaibo llaman
a La Torre, Morillo hace lo mismo. El ocho del corriente saldrá Urdaneta y 2.000
hombres a desalojar a La Torre quien sólo tiene 1.000 hombres... Con doble
fuerza, debe triunfar”. (O.C.I, 462)
26 de junio de 1827, Bolívar le hace saber a Páez: “Anoche tuve la satisfacción
de recibir carta de usted junto con las grandes noticias del Sur… Ya es inútil
hacer sacrificios levantando tropas. El General Briceño, encargado del Estado
Mayor, dirá a usted mis disposiciones. Lo único que siento es que usted quede
malo todavía, molesto con esa enfermedad, hace falta al servicio. Me habían
metido miedo que se había agravado, llamé a Arvelo para que lo cuidara a usted,
pero me ha dicho que el Dr. Murphy había ido a curarlo”. (O.C. II, 643)
26 de junio de 1827, Bolívar dirige a los señores Devisme y hermano, esta
nota a través de José Rafael Revenga: “...Tengo el honor de contestar de orden
de Su Excelencia, la carta que ustedes le han dirigido... Siente decir que no
es posible disponer de ninguna cantidad en favor de esta empresa porque ella
no tiene el interés del Estado sino el de S.E. y si el Libertador tuviera fondos
particulares, entonces los emplearía en un objeto que le es tan honroso, pero
desgraciadamente su escasa fortuna apenas le da para sostener la eminencia
de su puesto”. (O.C. II, 644)
26 de junio de 1828, Bolívar refiere a Mariano Montilla: “No había escrito
antes porque estaba en marcha a esa Capital, que me había recibido de un modo
brillante y que ha recompensado con usura la indiferencia que me había mostrado
en las ocasiones pasadas. No pude resistirme al torrente popular que en este
terrible momento me aclamaba como el salvador y desde luego me ha puesto en una
situación ventajosa, por las circunstancias en que nos encontrábamos, debidas
a la inicua conducta de la mayor parte de la Gran Convención”. (O.C. II, 899)
El pensamiento de hoy:
“...Me abruman las responsabilidades y las dificultades,
sin embargo contaba con el aura popular y los amigos”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 27 de junio, en el año 1816, Bolívar siempre
atento a honrar sus compromisos, cumple a carta cabal lo prometido al
Presidente de Haití, General Ignacio Marión, decretando la libertad absoluta de
los Esclavos. Marión había condicionado su valiosísima ayuda a la Expedición
de Los Cayos, a que tan pronto como los Jefes Patriotas pisasen Costa Firme
la Esclavitud sería abolida y así fue. Bolívar exclama: “...La Libertad absoluta
de los Esclavos... La tiranía de los españoles les ha puesto en tal estado de
estupidéz e imprimido en sus almas tan grande sentimiento de terror, que han
perdido hasta el deseo de ser libres”. (O.C. I, 200)
Carlos Milano Peña
262
27 de junio de 1816, Bolívar permanece en Carúpano y escribe al Coronel
Leandro Palacios: “....Toda la Costa hasta Güiria está por nosotros, los Llanos
han sido abandonados por los españoles y el General Piar ha ido a mandar el
Ejército que se forma de nuestras guerrillas, hemos formado un Cuerpo Armado
capaz de emprender Operaciones activas... A Florencio dale parte de nuestros
acontecimientos y convídalo a que venga cuanto antes a participar de nuestro
trabajo”. (O.C. I, 200)
27 de junio de 1816, Bolívar, desde su Cuartel General de Carúpano, se
dirige al señor J. B. Chasseriaux para notificarle: “…Hace un mes que estoy
aquí ocupado en levantar y organizar el Ejército. Sólo me detiene el General
Mariño que de un momento a otro debe llegar con el grueso que me trae de
Güiria, lo espero para empezar mi marcha sobre Cumaná”. (O.C. I, 203)
27 de junio de 1816, Bolívar comunica al ciudadano Martín Tovar Ponte: “...
Te advierto que cuantos buques despaches tu y otros sujetos de esas Islas deben
venir al Norte de Margarita a tomar noticias de mi situación antes de exponerse
a entrar en este u otro puerto de los que ocupamos en el Continente, para evitar
que sean apresados por alguna casualidad. Ten cuidado de advertirlo a todos
los que vengan”. (O.C. I, 201)
27 de junio de 1816, Bolívar, aparte de hacerle saber al Presidente Marión
de la medida tomada en cuanto a la Libertad de los Esclavos, agrega: “...Los
españoles hacen todos sus esfuerzos para trabar nuestras Operaciones y reunir
todas sus fuerzas, pero nuestro pequeño Ejército, animado del sentimiento de
Libertad, bastará para destruirlos”. (O.C. I, 202)
27 de junio de 1817, Bolívar escribe al Marqués del Toro y don Fernando Toro:
“...Un silencio tan profundo me hace pensar que ustedes han dejado de existir en
el mundo político. No sean ustedes tan ingratos con un amigo tan fiel, tan leal y
constante como yo... Si se han olvidado de mí, son muy injustos y merecen mil
quejas de mi parte... Vengan, amigos, a morir por su país o al menos a morir en
él; yo creo que es preferible la muerte a la expatriación y a la vida apática y nula
que ustedes sufren... La conciencia debe decirle noche y día que el destino que
ahora tienen no es el que la Patria y el deber les ha señalado”. (O.C. I, 245)
27 de junio de 1818, Bolívar funda “El Correo del Orinoco”. El primer
medio informativo impreso en importancia durante la Independencia, ideado
y materializado por Bolívar, contando con la valiosa colaboración del impresor
don Andrés Roderick, quien utilizó la imprenta adquirida en Jamaica. Entre su
destacado cuerpo de redactores y colaboradores tuvo, aparte de El Libertador, a
Juan Germán Roscio, Francisco Antonio Zea, Ramos, Palacios Fajardo, Cristóbal
Mendoza, Carlos Soublette. Por otra parte, el aparecimiento de “El Correo del
Orinoco” marca un hito en la historia del periodismo nacional al extremo de que
esta fecha es el “Día del Periodista”, para destacar la nueva faceta de Bolívar en
el campo de las letras, la cultura y la información.
27 de junio de 1825, Bolívar ha llegado a Cuzco. Allí despliega amplia
actividad literaria, escribiendo hasta cinco cartas, a la fecha, para: Bartolomé
Salóm: “…No recomiendo a usted más que una cosa, una obediencia ciega al
El quehacer diario de Bolívar
263
Consejo de Gobierno y un rigor sin límites con los perturbadores. No vengamos
a perder las glorias de Colombia por un momento de flaqueza”. José Joaquín
Olmedo: “...Todos los calores de la zona tórrida, los fuegos de Junín y Ayacucho,
todos los rayos del padre de Manco Capac, han producido jamás una inflamación
más intensa en la mente de un mortal. Manco Capac, Adán de los indios, salió
de su paraíso titicaco y formó una sociedad histórica, sin mezcla de fábula
sagrada o profana. Dios lo hizo hombre, él hizo su reino y la historia ha dicho
la verdad”. Maria Antonia Bolívar: “...Don Simón Carreño, que está conmigo
trabajando en la educación de este País, me ha pedido que le entregue a doña
María de los Santos, su mujer, que vive con Cayetano Carreño, cien pesos al
mes, hasta que se completen tres mil que debe entregarme con este objeto”.
Cayetano Carreño: “...Su hermano de usted y mi maestro, Simón Rodríguez, me
ha suplicado que ponga a las órdenes de doña Maria de los Santos, su esposa,
cien pesos... Su hermano de usted es el mejor hombre del mundo pero como
es un filósofo cosmopolita, no tiene ni Patria, ni hogares, ni familia, ni nada”.
Tomas de Heres: “...Confieso a usted francamente que no creo que tenga razón
para separar a usted del Ministerio del Perú, pero mi delicadeza con respecto a
la gloria de Colombia y los colombianos, me hace susceptible de las impresiones
más prontas y violentas. He determinado no mezclarme en los negocios del
Consejo de Gobierno. Suplico a usted que lea este párrafo al señor Carrión para
que se instruya de mis intenciones”. (O.C. II, 155 a 159)
El pensamiento de hoy:
“La igualdad no es lo más conforme con la obediencia”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 28 de junio, en el año 1816, Bolívar, casi a
punto de evacuar a Carúpano, cuenta con la acción redentora y valerosa de
Diego Bautista Urbaneja, quien salva la situación al presidir una Asamblea
de Honorables que proclaman al Libertador como Jefe Supremo en lo militar y
político, convirtiéndolo una vez más en guía y destino de la Patria, unificando el
Ejército para enfrentar contratiempos como el que acaba de vencer.
28 de junio de 1818, Bolívar permanece en Angostura y refiere a Pedro
Zaraza: “...Quedo impuesto que usted marcha contra la División española
hacia Llano Arriba. Si son superiores a las que usted manda, repliegue sobre
Monagas, a menos que esté seguro de destruirlas por sorpresa o estratagema,
repito, prefiero el ardid y la sorpresa a la fuerza, pues un Cuerpo sorprendido es
infaliblemente destruido”. (O.C. I, 301)
28 de junio de 1823, Bolívar, desde su Cuartel General de Quito, emite
esta Proclama a los quiteños: “La infame Pasto ha vuelto a levantar su odiosa
cabeza de sedición, pero esta cabeza quedará cortada para siempre. El Ejército
de Colombia no ha desaparecido del todo de vuestro hermoso País. Nuestros
Batallones han ido al Perú, pero aún quedan dos Batallones y cuatro Escuadrones
de la invencible Guardia. Quiteños, he visto vuestra magnánima consagración
a la Causa de Colombia. Reposad tranquilos!... Héroes de Colombia están entre
vosotros y su valor ningún valor puede resistir. Ofrezco esta próxima victoria”.
(O.C. III, 731)
Carlos Milano Peña
264
28 de junio de 1825, Bolívar mantiene su Cuartel General en Cuzco y
desde allí escribe a Santander: “Este País fue obra de la naturaleza. Los pobres
indígenas se hallan en un estado de abatimiento verdaderamente lamentable.
Pienso hacerle todo el bien posible, primero por el bien de la humanidad y
segundo, porque tienen derecho a ello y porque hacer bien no cuesta nada y
vale mucho”. (O.C. II, 159)
28 de junio de 1826, Bolívar, ante los quebrantos de salud experimentados
por el Gran Mariscal de Ayacucho, quien desempeña el cargo de Presidente del
Consejo de Gobierno del Perú, lo sustituye por el General Santa Cruz... Este
brillante Oficial mereció el aprecio de Bolívar al confiarle tal jerarquía. (O.C. II, 420)
28 de junio de 1827, Bolívar siempre agradecido, tratándose de quien lo
cargó en sus brazos cuando niño al sustituir a Hipólita que viajó a dar a luz en
San Mateo, no vaciló en dar la mano a doña Inés Mancebo de Miyares, su primera
nodriza. Escribe a José Félix Blanco, Intendente del Orinoco, recomendándole
a “Mi antigua y digna amiga que en mis primeros días me dió de mamar... Qué
más recomendación para quien sabe amar y agradecer?...” La dama fue esposa
del Gobernador realista de Maracaibo. (O.C. II, 644)
28 de junio de 1827, Bolívar comunica a Páez que “...El Comandante Gregg
ha entregado la apreciable del 25 del presente en que lo felicita por los felices
acontecimientos del Sur. Dentro de seis días me iré y no llevaré otro cuidado
que el de su enfermedad. Sírvase usted poner en Valencia mi mula castaña a
las órdenes del Coronel Bolívar, quien debe irme a buscar a Nueva Granada”.
(O.C. II, 644)
28 de junio de 1828, Bolívar, desde Bogotá, escribe a cuatro de sus amigos,
a saber: José Fernández Madrid: “...Mi carta de Bucaramanga debió causarle
la más fuerte impresión por el sentimiento que le dictaba. Veía a Colombia
navegando en un mar de perdición, pereciendo en la nave que debía salvarla y
yo me sentía resuelto a huir antes que presenciar las exequias de la República.
El 24 entré en esa Capital que me ha recibido en un día de triunfo y me ha
comprometido de nuevo en la carrera pública”. General Diego Ibarra: “El 24
del corriente entré en esta Capital que me ha proclamado Jefe Supremo de la
República y que ha sido repetido con entusiasmo por los demás pueblos de
Cundinamarca. No reconocen más autoridad que la mía y como Venezuela y
el Sur han hecho lo mismo, puede decirse que la Nación me ha cometido sus
poderes y comenzamos una nueva época… Espero restablecer sus pérdidas y
recuperarla”. Doctor Cristóbal Mendoza: “He tenido el gusto de saber que usted
se disponía venir a la Convención a pesar que su salud no era completa. Llegué
el 24 del corriente y me han recibido con un entusiasmo digno del sentimiento
que les animaba y del peligro que les amenazaba”.Tomas Mosquera: “Contesto
su apreciable carta, de regreso a esta Capital, después de haberse disuelto la
Convención a consecuencia de la resolución que tomaron algunos Diputados
de separarse de ella antes que firmar la ruina de Colombia. En el proyecto que
presentó Azuero querían que Colombia siguiese la suerte del Perú, Guatemala
y Méjico, querían saciar su venganza a costa de la Patria. El Acta del trece, que
ha sido reproducida por los pueblos de Cundinamarca, ha cambiado la faz de
los negocios y salvado la Patria de la anarquía. (O.C. II, 900 a 903)
El quehacer diario de Bolívar
265
28 de junio de 1829, Bolívar se encuentra en el Campo de Buijó, al frente de
Guayaquil y le informa al General José Antonio Páez: “Han tenido en este teatro
mil sucesos favorables a nosotros. El incendio de “La Prueba” y el cambiamiento
repentino del Perú, nos han hecho soportar aquella falta (de la Escuadra Patriota).
Que salga la Escuadra, al menos las fragatas. Las cosas por acá van muy bien.
Anoche concluimos un Armisticio con el Jefe peruano de Guayaquil mientras
se estipula el que se ha ido a tratar con el General Gamarra en Piura para la
evacuación de Guayaquil y suspensión de hostilidades marítimas”. (O.C. III, 227)
28 de junio de 1829, Bolívar permanece en su misma posición y desde allí
escribe a José Fernández Madrid: “No celebraré Tratado alguno con el Perú
antes de recibir la Plaza de Guayaquil como se le entregó... Cuente usted con
la paz más satisfactoria y también con una buena Constitución en Colombia,
procuraremos salvarnos del naufragio de América. Satisfecho con la conducta
de su hermano que no puede ser malo, aunque quiera, porque su corazón es
admirable y es hermano de usted”. (O.C. III, 228)
El pensamiento de hoy:
“En el País todo es extremo, sea en bien, sea en mal”
Simón Bolívar. (Carta a José Fernández Madrid, 28 de junio de 1829).
TAL DIA COMO HOY, 29 de junio, en el año 1813, Bolívar se encuentra
en Boconó desde donde dispone marcha hacia Guanare, ordenándole otro tanto
al General José Félix Ribas, quien toma el mismo rumbo, coincidiendo estas
tropas en unir esfuerzos para ceñirse laureles en la Batalla de Niquitao, el dos
de julio, conjuntamente con Rafael Urdaneta.
29 de junio de 1816, Bolívar recibe información de Arismendi del inminente
arribo a Pampatar de varios buques de guerra españoles con el propósito de
ocuparla, por lo cual le ordena a Santiago Mariño que marche hacia Carúpano
para enfrentar la temida agresión de la Armada Realista. Dice el Libertador:
“El objeto es extraer la Guarnición que la defendía y cargar sobre este Cuartel
General... Las Operaciones que ha ejecutado el enemigo en estos días convencen
más y más que es este su intento... Los auxilios de usted son de absoluta y
urgente necesidad, tanto más cuanto que si usted no vuela, tal vez no me
encontrará aquí. Salud y libertad. Bolívar”. (O.C. I, 204)
29 de junio de 1818, Bolívar enfrenta un enemigo solapado, mortífero. Es
un repentino ataque de viruela que azota la ciudad de Angostura y aledaños.
Se propone frenarlo y ordena con la premura del caso al Capitán Juan
Montes que recoja todas las vacunas existentes en el área a fin de proteger las
tropas, especialmente.
29 de junio de 1821, Bolívar entra triunfalmente en Caracas acompañado
por el héroe de Carabobo, General en Jefe recién ascendido José Antonio Páez...
El pueblo caraqueño consciente del significado histórico, político y militar de la
reciente victoria, llena las calles, cuelga guirnaldas, tañe campanas, aclama a
los triunfadores, los acoge como gestores de la Libertad y les rinde pleitesía como
dioses de la guerra. Hace siete años que el Libertador no venía a su tierra natal.
Carlos Milano Peña
266
Busca amigos que ya no encuentra en las plazas, murieron o están exiliados.
Los cielos son copa invertida para contener su gloria, nichos que no abarcan su
grandeza. Los mares son ínfimos para bañar su recuerdo. Sólo la Eternidad es
capaz de dimensionar la efigie inmortal de Bolívar.
29 de junio de 1827, Bolívar emite una vibrante Proclama. Colombianos!,
dice: “Vuestros enemigos amenazan la destrucción de Colombia. Mi deber
es salvarla. Catorce años ha que estoy a vuestra cabeza por la voluntad casi
unánime del pueblo... Libertad, gloria y leyes habéis obtenido contra nuestros
antiguos enemigos: Libertad, gloria y leyes conservaremos a despecho de la
monstruosa anarquía”. Cuartel General de Caracas, a 29 de junio de 1827.
(O.C. III, 782)
29 de junio de 1827, Bolívar permanece en su ciudad natal. Escribe dos
cartas, tipo esquela. Una para el señor Galland: “El caballero Briceño se ha
servido poner en mis manos carta de usted y entregado la célebre obra “Curso
Completo de Instrucción”, la he recorrido con el interés que ella inspira... Acepte
los testimonios del profundo reconocimiento con que soy su atento y obediente
servidor”. Otra para Mariano Cuti y Sola: “Mi Edecán, el Coronel Santana, me
ha presentado unas cartas de usted. Reciba usted las alabanzas que merece
por su consagración hacia el objeto más noble que puede ocupar al hombre,
ilustrar a sus semejantes. Yo he recomendado la obra de usted a mis amigos”.
(O.C. II, 646)
29 de junio de 1828, Bolívar anuncia a Jacinto Lara, Intendente del Orinoco:
“ El 24 del corriente he entrado en esta Capital (Bogotá) a consecuencia del
pronunciamiento del trece del corriente... Estos Departamentos han manifestado
que no reconocen más autoridad que la mía”. (O.C. II, 905)
29 de junio de 1828, Bolívar a Bartolomé Salóm: “Estos Departamentos,
pues, no reconocen más autoridad que la mía… De Venezuela escriben las
personas respetables, que están muy contentas con la Policía que hace grandes
bienes y por lo mismo recomiendo a usted estos establecimientos, así como la
mejora de las Rentas y la Reforma de Justicia, para lo cual me emplearé sin
distracción. Trabaje con tesón, mi querido General”. (O.C. II, 906)
29 de junio de 1829, Bolívar se ha ubicado en Campo de Buijó, justo frente
a Guayaquil y comunica al doctor José María del Castillo Rada: “Por acá todo
va divinamente bien. Mi salud es buena y mi espíritu eminentemente alegre. El
General La Fuente, antiguo amigo mío, es el Jefe del Perú y Gamarra pretende
el mismo destino, por lo tanto habrá guerra civil. El partido de Gamarra es
más fuerte, pero el de La Fuente mejor y más adicto a mí. Celebro infinito la
conversión de mis enemigos. Hemos concluido el Armisticio”. (O.C. III, 230)
29 de junio de 1829, Bolívar, ubicado en la misma posición, destina
correspondencia a Estanislao Vergara: “...Hemos concluido una suspensión
de hostilidades para tratar de que se nos entregue a Guayaquil, en cuyo caso
entraremos en un Armisticio que traiga muchas ventajas... En Guayaquil está
mandando un Coronel Benavides, español, hombre honrado pero será relevado
por el General Cerdeña que ha sido destinado por La Fuente”. (O.C. III, 231)
El quehacer diario de Bolívar
267
29 de junio de 1829, Bolívar anuncia a José María Restrepo haber recibido
“Carta de 27 de mayo... Los peruanos han dado la más espléndida victoria a
Colombia y nos han vengado de La Mar. La Fuente dice más que lo que nosotros
pudiéramos decir... La Mar deberá sepultarse en su destierro cuando vea los
documentos que han publicado en Lima contra él y su Administración. Hemos
suscrito un Armisticio provisorio mientras Gamarra celebra otro en Piura...
Todo nos anuncia la pronta adquisición de la paz”. (O.C. III, 233)
29 de junio de 1830, Bolívar redacta una carta dirigida al posible jefe de la
reacción de Río Chico y el Llano, que iba a ser comandada por Briceño Méndez,
pero realmente no se llevó a cabo, por lo cual este General conservó la misiva
que dice: “La llegada. aquí del señor Miguel Machado, nos ha traído el consuelo
de saber que los pueblos de Venezuela han vindicado mi honor, volviéndome a
reconocer como Jefe de la Nación y que usted está a la cabeza del movimiento
popular al cual debo la restauración de mi gloria, empañada con los sucesos
infaustos que empezaron a fines del año pasado... No han vacilado los Generales
Briceño, Ibarra y otros Oficiales a marcharse inmediatamente a unirse con
sus Compatriotas para ofrecer sus servicios en cuanto se les quiera emplear.
Recomiendo mucho a los Generales Briceño e Ibarra”. (O.C. III, 431)
El pensamiento de hoy:
“...Para mí todo es bueno con moderación y conforme a lo mandado”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 30 de junio, en el año 1812, Bolívar ejercía su
primer cargo público de carácter militar, desempeñándose como Comandante
Militar y Político de Puerto Cabello y Sub-delegado de las Rentas Nacionales,
responsabilidades que le asigna el Generalísimo Francisco de Miranda, por
intuir las condiciones de estadista del joven Bolívar.
30 de junio de 1812, Bolívar, en pleno ejercicio de sus funciones, le
toca enfrentar la sublevación militar liderada por el Sub-Teniente Francisco
Fernández Vinoni, destacado en el Castillo de Puerto Cabello, a donde quedaría
confinado este Soldado de origen canario.
30 de junio de 1812, Bolívar en su condición de Jefe Político y Militar de
la Plaza de Puerto Cabello, exige la rendición de los alzados en el Castillo,
intimando… “A los reos, Oficiales, Cabos y Soldados que actualmente se hallan
sublevados en el Castillo de San Felipe, pueden contar con un perdón absoluto
de vida y bienes, bajo todas las seguridades que puedan exigir para la evacuación
del Castillo y marcha a donde tengan a bien irse, con la condición de que en
el término de una hora hayan entregado el Castillo con todos los pertrechos y
demás efectos de guerra que haya en él, en inteligencia de que al no hacerlo y
continúen en la obstinada hostilidad que pretenden hacernos, serán pasados a
filo de espada irrevocablemente dichos reos y delincuentes...”.
30 de junio de 1812, Bolívar escribe al Generalísimo Francisco de Miranda, “
El Castillo de San Luís en Puerto Cabello se hace temible, que no tiene ni víveres
Carlos Milano Peña
268
ni municiones... Pido que a la mayor brevedad me enviéis cuantos recursos
estén a vuestro alcance, que me socorran antes de que sea destruido”.
30 de junio de 1817, Bolívar está consciente de la problemática que aflora con
el General Manuel Piar y le concede Pasaporte para desplazarse a su antojo por
el territorio nacional e inclusive se traslade al exterior si así lo desea. Concesión
hecha con la finalidad de aliviar las tensiones que agrietan las relaciones entre
ambos Jefes Militares, pero al parecer la suerte de Piar estaba echada.
30 de junio de 1819, Bolívar, desde su Cuartel General de Paya, informa al
Vice-presidente de Colombia, Dr. Francisco Antonio Zea: “Desde Guasdualito,
donde tuve la oportunidad de escribir a usted, no había ocurrido novedad
importante al Ejército. El veintisiete del presente atacó la Vanguardia al
Destacamento de trescientos hombres que tenía aquí el enemigo, suceso que
ha dado principio a la Campaña de la Nueva Granada y si los primeros sucesos
pueden ser presagio de los resultados de una empresa, el de la nuestra será el
más feliz”. (O.C. I, 389)
30 de junio de 1819, Bolívar, desde su Cuartel General de Paya, emite
esta Proclama a los habitantes de la Nueva Granada: “Granadinos, un Ejercito
de Venezuela, reunido a los Bravos del Casanare a las órdenes del General
Santander marcha a liberaros... Los granadinos son inocentes a los ojos del
Ejército Libertador, del Congreso y del Presidente de la República. Para nosotros
no habrá más culpables que los tiranos españoles y ni aún estos perecerán si
no es en el Campo de Batalla”.
30 de junio de 1828, Bolívar, desde Bogotá, refiere a José Antonio Páez:
“De usted es esta victoria, mí amigo, tanto con respecto a la Gran Convención
como a Santander y el Congreso. Usted habrá visto que estos Departamentos no
reconocen más autoridad que la mía y como ya Venezuela y el Sur habían hecho
otro tanto, se puede decir que la Nación me ha cometido ya todos sus poderes.
Recomendaré una y mil veces el Departamento del Oriente, porque es nuestro
padrastro y nuestra miseria permanente. Tenga usted la bondad de saludar al
amigo Peña, Carabaño, Pedro Pablo, Guzmán y Sanabria”. (O.C. II, 906)
Anecdotario:
*El niño Simón fue indisciplinado, contestatario y perspicáz,
y al quedar huérfano la Audiencia de Santo Domingo designa
Administrador Ad-Litem al Licenciado Miguel José Sanz, hombre
íntegro, caballero correcto y muy educado, consejero y ecónomo de
la familia, quien un día se le ocurre llamar “Barrilito de pólvora” al
pupilo quien le riposta: “Tenga cuidado, no se me acerque, puedo
estallar”. Otro día, cabalgando juntos, el Licenciado comenta: “Me
temo que usted nunca será un buen jinete” a lo cual responde
Bolívar: “Cómo voy a ser buen jinete, montando un pobre burro, débil
hasta para cargar leña”. El Licenciado Sanz lo describe como: “Un
chicuelo delgaducho, nervioso, pecoso, pelo castaño, oscuros ojos
vivos, narizón, demasiado travieso, respondón y no aprende nada”
El quehacer diario de Bolívar
269
*Concluida la lucha en la Batalla de Carabobo, Bolívar con sus
Oficiales y tropa celebra el triunfo. De repente se acerca un Soldado
notificándole la muerte de “Nevado” a manos de un realista que lo
atravesó con su lanza, entristeciendo al Libertador que se dirige al
sitio donde yace el enorme “Mucuchies”, lo contempla, abre una
fosa, le da sepultura y coloca encima un sable y una bayoneta en
forma de cruz. Así era Bolívar. Tiene lágrimas de emoción por la
victoria y de dolor por la muerte de su perro que lo acompañó, bajo
el cuido del indio Tinjacá, en la Campaña Admirable, durante la
firma del Decreto de Guerra a Muerte en Trujillo y hasta Carabobo!...
“Anecdotario del Libertador”
El pensamiento de hoy:
“Nada hay que pueda detenernos si el pueblo nos ama”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 01 de julio, en el año 1812, Bolívar,
desesperadamente, remite esta carta a Francisco de Miranda: “Un Oficial indigno
del nombre venezolano se ha apoderado, con los prisioneros, del Castillo de San
Felipe (Puerto Cabello) y está haciendo actualmente un fuego terrible sobre la
ciudad. Si usted no ataca al enemigo inmediatamente por la retaguardia, esta
Plaza está perdida. Yo la mantendré, entre tanto, todo lo posible”. Bolívar ejercía
su primer cargo político-militar, designado por Miranda, precisamente a quien
más tarde entregaría a los españoles que lo llevan preso a “La Carraca”. (O.C. I, 32)
01 de julio de 1813, Bolívar logra sorprender en el Desembarcadero a un
Destacamento mandado por el Capitán Julián Ontalba y los toma prisioneros.
Inmediatamente prosigue hacia Guanare, que ocupa, tomando un precioso
botín. Manda a perseguir a los españoles que avanzan por la ruta de los Valles
de Araure, informándose que la Columna de Martí marcha por el camino de
Calderas rumbo a Boconó y Niquitao.
01 de julio de 1816, Bolívar sale al frente de la Escuadra Republicana desde
el Puerto de Carúpano, en horas de la noche, comunicándole a Juan Bautista
Arismendi que se dirige hacia Ocumare.
01 de julio de 1818, Bolívar escribe a Pedro Zaraza, con idéntico texto
para José Tadeo Monagas: ”...Tenemos, en fin, cuanto necesitamos en armas
y municiones de guerra y tenemos sobre todo un Embajador de los Estados
Unidos que viene a tratar con Venezuela sobre el reconocimiento de nuestra
Independencia y que nos asegura la declaratoria de guerra entre Estados Unidos
y España”. (O.C. I, 303)
01 de julio de 1818, Bolívar increpa al Coronel Wilson: “Ni nuestras Leyes,
ni la dignidad del Gobierno permiten que usted deje el País y el servicio de
Venezuela sin ser juzgado (por actos de indisciplina en Apure). He prevenido al
señor Jefe del Estado Mayor que sea puesto en Consejo de Guerra”.
01 de julio de 1820, Bolívar, desde su Cuartel General del Rosario de Cúcuta,
dirige Proclama a las tropas del Ejército Español: “...Españoles!... Víctimas de la
misma persecución que nosotros, habéis sido expulsados de vuestros hogares
por el tirano de la España, para constituiros en la horrorosa alternativa de ser
sacrificados o ser verdugos de vuestros inocentes hermanos... Venid a nosotros
y seréis restituidos al seno de vuestras familias, como ya se ha verificado con
algunos de vuestros compañeros de armas”. (O.C. III, 707)
01 de julio de 1820, Bolívar escribe a Santander: “...Mucho se ha retardado
la Expedición y quién sabe si hace falta para el ataque general que iban a dar
Córdoba a Mompox, Maza al Banco y Lara a Chiriguaná... Siguiendo nuestra
buena costumbre no hemos seguido las tropas derrotadas en Laguna Salada”.
(O.C. I, 463)
01 de julio de 1821, Bolívar hace saber al Coronel don José Pereira: “Desde
que me acerqué a esta ciudad (Caracas) dirigí cerca de usted un Edecán a
ratificarle los sentimientos de amistad, filantropía y liberalidad que animan el
Gobierno de la República que presido, consignados solemnemente en el Tratado
de Regularización de la Guerra”. (O.C.- I, 568)
El quehacer diario de Bolívar
271
01 de julio de 1826, Bolívar hace saber al Dr. Gregorio Funes: ”…Que ha
sentido infinito el contraste que ha sufrido la Escuadra del General Brown en
La Colonia, pero siente infinitamente más las desavenencias entre los Generales
Lavalleja, Rivero y Rodríguez”. (O.C. II, 425)
01 de julio de 1827, Bolívar, en cortísima misiva, dice a Francisco Iturbe: “...
Recibo con mucho placer un bastón que usted me dá, es la imagen del mando
que aborrezco, por lo que jamás uso tal insignia. Los pañuelos son de su señora
esposa, yo los tendré en mi aprecio infinito”. (O.C. II, 647)
01 de julio de 1828, Bolívar es objeto de elogios por parte del Marqués de La
Fayette, quien en carta a Fernández Madrid le dice: “Conozco su afecto personal
por el ilustre Bolívar y comparto este sentimiento... Mi curiosidad, está basada
en el más vivo interés por la Libertad, por la felicidad de su Patria y por la gloria
republicana de su heroico amigo”.
01 de julio de 1830, Bolívar recibe la noticia del asesinato de Sucre y exclama:
“Se ha derramado, Dios mío, la sangre del inocente Abel!... Es imposible vivir en
un País donde se asesina cruel y bárbaramente a los más Ilustres Generales y
cuyo mérito ha producido la Libertad de América”.
El pensamiento de hoy:
“Los Gobiernos Populares son como todos, y por lo mismo, de todo Gobierno uno
debe esperar injusticias”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 02 de julio, en el año 1813, Bolívar permanece
en Guanare, mientras Ribas y Urdaneta libran y ganan la Batalla de Niquitao,
luego de coincidir en “Boca de Monte”, cerca de Boconó, procedentes del Páramo
de Santo Domingo y Trujillo, respectivamente, sellando exitosamente este
peldaño de la Campaña Admirable.
02 de julio de 1813, Bolívar informa a José Ribas “La derrota de los españoles
en Guanare y la muerte del Capitán Montalvo, quien pagó con su vida la traición
de San Carlos”, al Teniente Cruz Carrillo “Le ordena tomar la Villa de Obispos y
avanzar hasta Araure”.
02 de julio de 1816, Bolívar, a bordo de la goleta que lleva su nombre,
comunica esta decisión a Juan Bautista Arismendi: “…Las noticias que usted
me ha comunicado de los movimientos de la Armada Española, me han
determinado a abandonar Carúpano para marchar rápidamente al corazón de
Venezuela a terminar la guerra, privando al enemigo de todos sus recursos. Voy
a desembarcar en la Costa de Ocumare a la cabeza de mil hombres y antes de
ocho días tomaré la Capital”.
02 de julio de 1818, Bolívar emite este Decreto para enfrentar el contrabando:
“Sea cual fuere la especie y valor del contrabando, se adjudicará exclusivamente
al denunciante en las mismas especies, previo las deducciones de ley”, para
estimular que todo ciudadano se esmere en ello.
Carlos Milano Peña
272
02 de julio de 1821, Bolívar, complacido con la actitud del Coronel Pereira,
a que nos referimos ayer, le dice: “Me apresuro a presentar las bases en que
puede fundarse la Capitulación que he ofrecido acordar. Entre otros, qué Jefes
y Oficiales de su División permanecerán en libertad y se les confiere Pasaporte
para que se restituyan a España. La tropa española quedará prisionera. La
tropa americana se licenciará. Se concede a la División los honores militares
para rendir sus armas”. (O.C. I, 569)
02 de julio de 1821, Bolívar Oficia al General La Torre: “Dispuesto siempre
a promover la paz y buena armonía entre la República que presido y la Nación
Española, y persuadido por la última comunicación de usted y la de mis
Comisionados cerca de la Corte de Madrid de que estará ya concluido el Tratado
que fueron a negociar, me atrevo a dirigir a usted esta nota. Es justo que cesen
los males que probablemente estarán ya cortados, es justo que nos apresuremos
a estancar la sangre de nuestras nuevas y dolorosas heridas”. (O.C. I, 569)
02 de julio de 1827, Bolívar permanece en Caracas ocupado en escribir
cartas, entre ellas una para Cristóbal Mendoza: “El señor Patricio Hanrahan,
un ciudadano muy honrado y antiguo amigo mío y tal vez de usted, pondrá esta
carta en sus manos. Deseo verlo acomodado en un destino que le proporcione la
subsistencia de su familia que me interesa infinito”. (O.C.- II, 647)
02 de julio de 1827, Bolívar a Fernando Peñalver: “...Pasado mañana parto
para Cartagena con dirección a Bogotá... Dejo al General Páez con el mando
Superior de los Departamentos de Venezuela, Maturín y Orinoco”. (O.C. II, 648)
02 de Julio de 1827, Bolívar se dirige a los Generales Andrés Rojas, José
Tadeo Monagas y José Joaquín Maneiro, en estos términos: “…Me voy con el
consuelo y la esperanza de que la adhesión del General Páez a mí y el amor que
tiene a sus compañeros, promete muchas ventajas al bienestar general. Preciso
ponerme en el centro para atender desde allí a todas partes. Es preciso que
usted participe del glorioso trabajo de salvar a su Patria”. (O.C. II, 649)
02 de julio de 1827, Bolívar notifica a José Félix Blanco su partida “Para
Cartagena, con destino a Bogotá... Querido Padre, sea usted tan buen amigo del
General Páez como mío... Le recomiendo al señor José María Heras que se halla
en Angostura”. (O.C. II, 650)
02 de julio de 1827, Bolívar ratifica a Leandro Miranda: “Me ha sido
muy apreciable ver un retrato de usted. Revive a mis ojos las facciones de su
padre. Usted debe venir a esta ciudad (Caracas) donde lo desean y a cuidar de
sus intereses”. (O.C. II, 651)
02 de julio de 1828, Bolívar manifiesta a Tomás Mosquera: “Ayer he tenido
comunicaciones del Sur, de Flores y Sandes, que me anuncian la llegada a
Guayaquil del doctor Marquicio, quien asegura que la guerra del Perú iba ya a
empezarse por el General La Mar contra nuestro Sur con Operaciones decisivas,
al paso que el General Gamarra había invadido a Bolivia del modo más pérfido
e insultante a Colombia y que ya se encontraba en Oruro”. Imparte órdenes
militares y sugiere, “Debe obrar con energía extraordinaria pues su posición así
lo exige”. (O.C. II, 908)
El quehacer diario de Bolívar
273
02 de julio de 1828, Bolívar ratifica esta misiva a Mosquera. Pág. 909, Obras
Completas, Tomo II. Esta carta parece haber sido redactada el 22 de julio, según
O’Leary, IX, pág. 126.
02 de julio de 1830, Bolívar, profundamente conmovido por la muerte de
Sucre, condensa su sentido pésame a la esposa en estas sentidas palabras:
“Mariana Carcelen, únicamente me atrevo a juzgar por mí mismo lo que pasará
por una esposa que lo ha perdido todo de un golpe y del modo más bárbaro...
Todo nuestro consuelo, si es que hay alguno, se funda en el torrente de lágrimas
que Colombia entera y la mitad de América deben a tan heroico bienhechor”.
(O.C. III, 484)
El pensamiento de hoy:
“...Mi País se ha libertado porque ha habido unidad y
obediencia, no siempre voluntaria, pero siempre constante”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 03 de julio, en el año 1811,Bolívar,
sumamente contrariado por la indecisión del Congreso para declarar la
Independencia, en discurso pronunciado ante la Junta Patriótica exclama:
“...Si estamos dispuestos a ser libres, estas dudas son tristes efectos de las
antiguas cadenas... La Junta Patriótica respeta al Congreso de la Nación,
pero el Congreso debe oír a la Junta Patriótica, centro de luces y de todos
los intereses revolucionarios. Pongamos sin temor la piedra fundamental de la
Libertad Suramericana. Vacilar es perdernos!... Que una Comisión del seno de
este Cuerpo lleve al Soberano Congreso estos sentimientos”. Dos días después,
el cinco de julio, hizo la Declaración Solemne de Independencia.
03 de julio de 1813, Bolívar, desde Guanare, comunica al Presidente de
la Unión: “Quedo impuesto del permiso que se ha dado al Brigadier Ricaurte
para seguir en el Ejército, de las Providencias que usted ha creído oportunas
para conciliar la seguridad de Cúcuta, el auxilio a Ocaña y la conservación del
Ejército... Luego que haya batido al enemigo en Barinas daré un Parte detallado
de mis Operaciones”. (O.C. I, 55)
03 de julio de 1816, Bolívar, tal como tenía previsto, parte hacia Ocumare
de La Costa con una flotilla de trece barcos, solo siete artillados, seiscientos
cincuenta hombres, más ciento cincuenta Esclavos recién liberados. Al llegar
a dicho Puerto emite un Manifiesto prometiendo “Exterminar a los tiranos y
convocar al pueblo para que elija sus Diputados al Congreso”.
03 de julio de 1822, Bolívar, ubicado en su Cuartel General de Guaranda,
anuncia al General La Mar: “…Nada amo tanto como la Libertad de Guayaquil,
su felicidad y su reposo, todos pendientes de la suerte de Colombia. Deseo
acompañarlo y deseo cuidarlo”. (O.C. I, 650)
03 de julio de 1823, Bolívar dirige esta misiva a Santander, desde Quito:
“Los pastusos derrotaron seiscientos hombres nuestros que tenía Flores, nos
tomaron armas y municiones. Estos malvados pueden tomar la Provincia de
Carlos Milano Peña
274
Quito si yo mismo no me les opongo con dos pequeños Escuadrones y pocos
veteranos que nos quedan del “Yaguachi” y “Vargas”, para quitarles la Provincia
de Pasto, pasar el Guáitara, que es lo más difícil, con gente de Bochalema...
Canterac debe perder su Ejército permaneciendo en Lima o retrocediendo a
Cuzco, en el primer caso enfermedades y deserciones y en el segundo porque
chocará con nuestro Ejército”. (O.C. I, 778 - 81)
03 de julio de 1826, Bolívar emite conceptos favorables a Páez, al comunicarle
al General Sucre: “Muy poco sé hasta ahora de la realidad de los pasos de Páez
pero sí estoy cierto que son la consecuencia de la acusación que se hizo contra
él y que no debió admitirse, no por temor hacia él sino porque él cumplía con
una órden”.
03 de julio de 1827, Bolívar recibe una nota de Cristóbal Mendoza donde le
dice: “Hoy me ha presentado el señor Patricio Hanrahan su apreciable de ayer
para que se le proporcione un acomodo y si es posible, antes de su partida”, a lo
cual Bolívar contesta: “…Dígale usted a Revenga para que se despache el título”.
(O.C. II, 651)
03 de julio de 1827, Bolívar ordena al Ministro del Tesoro Público de esta
Capital (Caracas): “Sírvase usted poner a disposición del señor Ventura Santana
la cantidad de mil seiscientos pesos a cuenta del sueldo que me corresponde”.
(O.C. II, 651)
03 de julio de 1827, Bolívar, en Caracas, dispone lacónicos mensajes,
para: El Ministro del Tesoro que “Se sirva abonar al señor Anacleto Clemente
doscientos pesos a cuenta de mi sueldo”; al Intendente Cristóbal Mendoza: “...
He girado contra el Tesoro a favor de Ventura Santana mil seiscientos pesos a
cuenta de mi sueldo”; a Fernández Madrid: “He girado una letra contra usted a
favor de Feliciano Palacios por mil doscientas setenta y tres Libras Esterlinas
que componen siete mil un pesos y cuatro reales del producto de la venta de las
Minas de Aroa”; agregando misivas cortas para Cristóbal Mendoza y el General
Páez. (O.C. II, 651 - 2)
El pensamiento de hoy:
“Sobre las faldas del Pichincha dilato mi vista desde el
Orinoco hasta las cimas del Potosí”
Simón Bolívar (03 de julio de 1823).
TAL DIA COMO HOY, 04 de julio, en el año 1817, Bolívar tiene una
tarde de apuros y peligro de muerte al ser emboscado y rodeado por una Columna
Española a orillas de la Laguna de Casacoima, en Angostura, viéndose obligado
a lanzarse al agua y permanecer sumergido para salvar su vida, conjuntamente
con Arismendi, Soublette y otros allegados. Sufre una profunda crisis depresiva
alucinante, con reacciones inauditas, que exteriorizó ideas suicidas ante la
creencia de que iba a caer en manos de sus enemigos. Presa del delirio gritaba
al borde del histerismo: “Dentro de pocos días rendiremos Angostura, iremos a
libertar Nueva Granada y arrojados los enemigos de Venezuela, constituiremos
Colombia, enarbolaremos el pabellón tricolor sobre el Chimborazo e iremos
El quehacer diario de Bolívar
275
a completar nuestra obra de libertar la América del Sur, llevando nuestros
pendones victoriosos al Perú... El Perú será libre!... Perdí mi uniforme pero me
siento mejor con esta bata que me han regalado, mañana me estreno la camisa
que me regaló un cacique”. Ante evidentes signos de locura, sus acompañantes
se creyeron perdidos, pero “El loco de Casacoima” parecía pronunciar palabras
que alguien le dictaba, porque lo prometido en el trance fue cumplido con
precisión meridiana, pues a los pocos días toma Angostura, luego liberta la
Nueva Granada, triunfa en Carabobo, va hacia el Perú y se convierte en el Gran
Libertador. Un sueño expresado en delirio, convertido en realidad!...
En el episodio de Casacoima el Libertador pierde sus dos pistolas que toman los
realistas y le serían devueltas por el General La Torre como gesto de amistad con
motivo de la Entrevista de Bolívar y Morillo en Santa Ana, el 27 de Noviembre
de 1820, veinte días antes de la partida del Militar español hacia su tierra.
04 de julio de 1818, Bolívar dicta decisión marginal “Dando las normas para
el Protocolo que se observará en el Templo el cinco de Julio con motivo de la
celebración del aniversario de la Declaración de la Independencia”.
04 de julio de 1818, Bolívar ordena al presidente de la Municipalidad de
Angostura “Que le remita una lista de los bienes propio de la ciudad, incluida
una cuenta de lo que existe en numerario”:
04 de julio de 1820, Bolívar, desde su Cuartel General de Cúcuta, eufórico,
dice a Santander en misiva elocuente: “...Ayer fue un día feliz!... Supe que
Fernando VII estaba enfrentado por una Constitución Liberal... Habían llegado
diez mil fusiles a Guayana, dos mil estaban ya en Guasdualito, marchando; los
demás con Sucre. Lara ha triunfado en Chiriguaná, Córdoba en Mompox y Maza
en El Banco... Media Compañía de “Rifles” ha batido una Columna enemiga”.
(O.C. I, 464)
04 de julio de 1821, Bolívar se encuentra en Maiquetía donde redacta
correspondencia para don José Pereira: “…Conformándome por consideraciones
a esas valientes tropas, con las modificaciones a los artículos de la Capitulación,
la apruebo en todas sus partes y espero que venga un Jefe u Oficial a tratar su
cumplimiento, en inteligencia que esa Plaza será ocupada en dos horas por las
tropas de Colombia”. (O.C. I, 570)
04 de julio de 1824, Bolívar conoce a Jeannette Hart, una lindísima mujer
norteamericana que cautivaría su corazón desde el momento de estrechar su
mano a bordo de la fragata “United States”, a la sazón anclada en el Puerto
Peruano de El Callao. Una cesta de rosas motivó el corazón de la pelirroja para
iniciar un romance que signó la vida del Libertador.
04 de julio de 1825, Bolívar dicta un Decreto consagrando los derechos
del indio como ciudadano: “Que ningún individuo del Estado exija directa
o indirectamente un servicio personal de los indígenas, sin que preceda un
contrato del precio de su trabajo”.
Carlos Milano Peña
276
04 de julio de 1826, Bolívar manifiesta su complacencia a Casimiro Olañeta:
“....Por la instalación del Congreso Constituyente de Bolivia, del cual es su
Presidente... El reconocimiento de la Soberanía e Independencia de Bolivia por
la República del Perú, muestra claramente que su política es la de conservar
con esa Nación las relaciones más estrechas de amistad y fraternidad”.
04 de julio de 1827, Bolívar en Caracas, Cuartel General Libertador, emite
esta Proclama: Venezolanos “…Vuestros sufrimientos me llamaron a Colombia
para emplear mis servicios en restablecer el orden y la unión entre vosotros. No
penséis que me aparto de vosotros por miras ambiciosas... Tampoco quiero la
Presidencia de Colombia tan envidiada por otros colombianos... Caraqueños!...
Nacido ciudadano de Caracas, mi mayor ambición será conservar ese precioso
título: Una vida privada entre vosotros será mi delicia, mi gloria y la venganza
que espero tomar de mis enemigos”. (O.C. III, 783)
04 de julio de 1827, Bolívar notifica a Páez: “…Yo estoy al partir y quiero
despedirme de usted antes de dejar a Venezuela. Procure mantener el orden y la
unión en todas partes. Yo sigo a Cartagena, como lo he determinado, resuelto a
no dejarme burlar y sostener las medidas que he tomado. (O.C. II, 653)
04 de julio de 1829, Bolívar es centro de atención de C. Bresson quien dice
al Conde de Portalis en informe de esta fecha: “Bolívar destaca de los demás
como para ser obedecido. No veo hombre alguno que pueda sustituirlo y preveo
el desmembramiento de Venezuela de Cundinamarca, de Quito de Guayaquil, y
tras ello, desorden, guerras civiles, masacres. Europa debe ayudar a Bolívar”.
04 de julio de 1829, Bolívar, desde Buijó, al frente de Guayaquil, escribe a
Sucre y a Urdaneta en textos similares, destacando: “El General Cerdeña ha venido
a mandar a Guayaquil... No iré al Perú aunque me llamen mil veces. Procuraré
concluir esta guerra... Nada sabemos todavía de Demarquet y Guerra”.
El pensamiento de hoy:
“La revolución es un elemento que no se puede manejar.
Es más indócil que el viento”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 05 de julio, en el año 1811, Bolívar ha logrado
que el Congreso oyera su propuesta contenida en el discurso del día tres y
declara solemnemente la Independencia “En el nombre de Dios Todopoderoso”,
quedando plasmada en el Acta correspondiente a este día, excepcionalmente
glorioso, ”Patentiza al universo las razones que han emanado de estos mismos
acontecimientos y autorizan el libre uso que vamos a hacer de nuestra Soberanía,
ratificando que nosotros, pues, a nombre y con la voluntad y autoridad que
tenemos del virtuoso pueblo de Venezuela, declaramos solemnemente al mundo
que sus Provincias Unidas son y deben ser desde hoy, de hecho y de derecho,
Estados Libres, Soberanos e Independientes, y que están absueltos de toda
sumisión y dependencia de la Corona de España, o de los que dijeron o dicen ser
sus apoderados o representantes, y que como tal Estado Libre e Independiente,
El quehacer diario de Bolívar
277
tiene un pleno poder para darse la forma de Gobierno que sea, conforme a la
voluntad general de sus pueblos...” Ciertamente, el cinco de julio de 1.811, se
Proclamó la Independencia de Venezuela, más no se firmó el Acta de Declaratoria
de Independencia. Se suele confundir a la opinión histórica en tal sentido, pues
la diputación se limitó a discutir y votar la moción independentista que fue
aprobada por votación casi unánime, con la negativa del representante de La
Grita, Presbítero Maya que votó en contra. Dentro de la mayor normalidad
se suspende la Sesión hasta el atardecer en que se reanuda y designa una
Comisión para la redacción del texto definitivo por parte de Francisco Isnardi
y Juan Germán Roscio, quienes imbuidos en el más hondo sentir patriótico,
redactan esa auténtica pieza literaria que fue aprobada como Acta y firmada en
la Sesión del diecisiete de agosto del mismo año. Hoy celebramos, realmente,
la Declaratoria y Proclamación de Independencia, cuya Acta fue elaborada,
presentada y firmada, como se dijo, el 17 de agosto. Fue refrendada, por Cristóbal
Mendoza, Presidente desde 05-03-1811.
05 de julio de 1818, Bolívar permanece en Angostura y hoy escribe al General
Pedro Zaraza: “...El ciudadano Comandante José María Zamora conduce para
la Brigada que usted manda dos mil cartuchos de fusil, cuatrocientas lanzas y
algunas piedras de chispa... No lleva más porque no tiene bestias... La misma
España no tolerará por mucho tiempo el sistema adoptado por su Rey”. (O.C. I, 304)
05 de julio de 1819, Bolívar, al frente de su Ejército, atraviesa el Páramo de
Pisba, como punto de honor de la “Campaña de La Nueva Granada”, acto titánico
por las precarias condiciones climáticas, los vientos gélidos y huracanados, ríos
antes y después de la montaña, todo con la finalidad de vadear las sólidas
posiciones del Ejército enemigo, encargado de cuidar la entrada hacia la tierra
que se había propuesto libertar.
05 de julio de 1821, Bolívar, en Caracas, confiere Poder “Bastante y en
derecho necesario al ciudadano Anacleto Clemente, para que a su nombre y
representando a su misma persona, pueda reclamar y reclame todos los bienes
que S.E. tiene en esta ciudad como fuera de ella, y que para el caso se presente
en los Tribunales que correspondan… Así Su Excelencia lo dijo y otorga y
firma, siendo testigos los ciudadanos Santiago Key Ayala, Juan Bautista
Monserrate y Feliciano Palacios, vecinos. Firma, Simón Bolívar. Ante mí, Felipe
Hernández Guerra”.
05 de julio de 1822, Bolívar, desde su Cuartel General de Berruecos, emite
esta Proclama a las tropas del Rey de España y habitantes de Pasto: “Una
transacción honrosa acaba de estancar la sangre que se vertía por nuestras
venas. Ya no se oirá más en Colombia el estruendo de la guerra. Vuestro valor
y constancia os han hecho acreedores a la consideración del Ejército Libertador
y pueblo colombiano: En recompensa os ofrecemos nuestra amistad. Soldados
españoles, la Capitulación que ha terminado vuestros padecimientos, os ofrece
dos Patrias, España y Colombia: Escoged!... (O.C. III, 724)
05 de julio de 1823, Bolívar comunica a Santander, desde Quito: “Tenemos
peligros, pero también esperanzas... Una catástrofe trágica en que el desenlace
lo decide el destino... Los pastusos y Canterac son los demonios más demonios
Carlos Milano Peña
278
que han salido de los infiernos... Los pastusos no tienen paz con nadie, son
peores que los españoles y los españoles del Perú son peores que los pastusos”.
(O.C. I, 781)
05 de julio de 1824, Bolívar es mencionado gratamente por R. Southerland
en informe de esta fecha al Ministro de Asuntos Exteriores Inglés: “Mi padre me
dijo que habiéndole preguntado al Libertador acerca del carácter de Santander,
Bolívar le contestó que se trataba de un hombre excelente, el más obediente
del mundo, de modo que si se le ordenaba que incendiara a Santa Fe, lo haría
al instante. Tengo entendido que se escondió detrás de una casa durante la
Batalla de Boyacá”. Public Record Office, F. 0. 18/8, folios 108, 109, 119.
05 de julio de 1829, Bolívar, desde Buijó, frente a Guayaquil, escribe a
Urdaneta: “...Haremos la paz con el Perú y sin falta alguna nos entregarán la
Plaza antes de quince días. Nuestros amigos de Pasto para acá son inmensos y
todavía más en el Perú y Bolivia, pero no por eso la revolución parará, aunque el
demonio le ponga diques… Nada ha escapado de la persecución”. (O.C. III, 236)
El pensamiento de hoy:
“...La guerra es como la escultura del diamante, mientras más golpes recibe, más
sólido y más brillante se pone”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 06 de julio, en el año 1813, Bolívar entra
triunfalmente en Barinas, procedente de Boconó, de donde había salido con
su tropa el pasado veintinueve de junio rumbo a Guanare, habiendo ordenado
a José Félix Ribas tomar la misma ruta y por circunstancias saludables, logra
triunfar en la Batalla de Niquitao, el dos del presente mes.
06 de julio de 1813, Bolívar informa al Comandante de Armas de Guanare,
Francisco Ponce “La retirada de Tízcar y la Toma de Barinas”.
06 de julio de 1816, Bolívar ocupa a Ocumare luego de librar combate
contra las fuerzas realistas que defendían esta Plaza, y dicta una Proclama
afirmando: “La Guerra a Muerte que nos han hecho nuestros enemigos cesará
por nuestra parte, perdonaremos a los que se rindan, aunque sean españoles...
En cuanto a los Esclavos, esta porción desgraciada de nuestros hermanos que
ha gemido bajo las miserias de la esclavitud, ya es libre... La naturaleza, la
justicia y la política piden la emancipación de los Esclavos, de aquí en adelante
sólo habrá en Venezuela una clase de hombres: Todos serán ciudadanos!...”.
Con esta, Proclama quiso el Libertador demostrar su intención de aminorar los
efectos mortíferos del fatídico Decreto de Guerra a Muerte que tanta sangre hizo
correr en el País y utiliza la palabra ciudadano para enfatizar el valor social y
político de la persona. (O.C. III, 636)
06 de julio de 1818, Bolívar se encuentra en Angostura y ordena al
General Jefe del Estado Mayor para que “En San Fernando de Apure se haga
la investigación necesaria sobre la Causa que se le sigue al Coronel Wilson, se
reciban declaraciones y practiquen las diligencias que exige la Ordenanza para
El quehacer diario de Bolívar
279
la sustanciación de los juicios de esta naturaleza, oficie usted como Fiscal de
la Causa al señor General Páez para que cometa de este encargo a un Oficial
que no esté complicado en ella y que deberá devolverla a usted luego que
estén practicadas”. (O.C. I, 305)
06 de julio de 1818, Bolívar envía a los Gobernadores y Comandantes
Generales “Los últimos decretos expedidos, ordenando su cumplimiento”.
06 de julio de 1820, Bolívar recibe del Gobierno Colombiano como
reconocimiento a sus tareas libertarias la famosa “Quinta Bolívar”, ubicada
en las adyacencias de Bogotá. El Decreto establece: “Como un reconocimiento
y una pequeña demostración de gratitud en que se haya constituido este
Departamento de Cundinamarca por tan inmensos beneficios de que lo ha
colmado Su Excelencia, restituyéndole su Libertad”. En 1.830, postrimería de
su preciosa existencia, el Libertador regala esta casa a su gran amigo José
Ignacio París.
06 de julio de 1829, Bolívar tiene su Cuartel General en el campo de Buijó
frente a Guayaquil y desde allí escribe al doctor José María del Castillo Rada: “…
Nosotros seguimos muy bien por lo que hace a esta guerra. Tenemos bastante
seguridad de que nos será entregado Guayaquil antes de quince días y tenemos
fundadas esperanzas de hacer la paz con el Perú, pero nada de esto disminuye
mi congoja, teniendo como tengo a mi vista el triste cuadro de nuestra América“.
(O.C. III, 237)
06 de julio de 1829, Bolívar ordena a su asistente, José D. Espinar,
comunicarse con el Ministro de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores
y lo hace en estos términos: “...He tenido la honra de dar cuenta a Su Excelencia
el Libertador-Presidente de la comunicación de usted de 25 de mayo… Su
Excelencia está al cabo de las dificultades que hay para que Colombia implore
el favor de la Europa o de una Nación cualquiera para sí y los demás Estados
Americanos... Su Excelencia no tiene en este negociado el más remoto interés
personal fuera del de Colombia, fuera del de América”. (O.C. III, 240)
06 de julio de 1.829, Bolívar, todavía en Buijó, informa a Páez: “…Seguimos
muy bien por lo que hace a esta guerra. Tenemos seguridad que se nos
entregará la Plaza de Guayaquil... Perú acaba de dar el ejemplo más tremendo
de inmoralidad y corrupción en la deposición de La Mar y su Gobierno”.
El pensamiento de hoy:
“No siempre lo justo es lo conveniente ni lo útil”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 07 de julio, en el año 1814, Bolívar decide
evacuar la Ciudad Capital para salvaguardar a sus habitantes de la ferocidad
de Boves y sus huestes que avanzan sobre Caracas. Veinte mil personas
inician la “Emigración a Oriente”, un auténtico río humano angustiado, triste,
desesperanzado, vadeando montañas, salvando abismos, protegidos por unos
Carlos Milano Peña
280
mil Soldados que gallardamente comanda Leandro Palacios y Carlos Soublette,
siempre fieles a Bolívar, quien prefiere desafiar las inclemencias del tiempo antes
que las ensangrentadas lanzas de Boves, prestas al exterminio. En la travesía
nace un niño que el Libertador carga en sus brazos, creció, estudió y llegó a ser
un ilustre matemático y se llamó Manuel María Urbaneja.
07 de julio de 1814, Bolívar enfrenta a una furibunda realista: Su hermanita
María Antonia, opuesta a la decisión de irse a Oriente, siéndole imposible lograr
que la hermana abandonara su ciudad natal. Todo el pueblo acató la orden
menos María Antonia cuya vida estuvo en peligro por las represalias de sus
“Correligionarios realistas”, siendo salvada por su hermano.
07 de julio de 1818, Bolívar Decreta “La prohibición de alistamiento de
extranjeros y exoneración de tributos a los nacionalizados”.
07 de julio de 1820, Bolívar, desde su Cuartel General de San Cristóbal,
dirige a Miguel de La Torre este mensaje: “Acepto con la mayor satisfacción,
para el Ejército estacionado aquí, el Armisticio que a nombre del General en
Jefe del Ejército Español propone usted por un mes de término. Espero que
usted me dará respuesta categórica sobre la continuación o no continuación
del Armisticio en el término de ocho días, pasados los cuales, las hostilidades
quedan abiertas”. (O.C. I, 466)
07 de Julio de 1824, Bolívar ordena al General La Mar: Haga usted todo
esfuerzo para llegar prontamente con su regimiento, pues de otro modo nos
marcharemos sin el, lo que será sumamente desagradable para usted como
para mí”, en la misma fecha imparte instrucciones y fija estrategias al General
Sucre. (O.C, II, 20-21).
07 de julio de 1824, Bolívar está ubicado en Huariaca y comunica al General
José de La Mar: “...Espero que en este momento esté usted a la cabeza de su
Regimiento, de este lado de la Cordillera, para seguir inmediatamente por Baños,
Lauricocha y Yarahuanca, al Cerro... Todo está preparado para completar la
destrucción de los enemigos... Valdés ha marchado a buscar a Olañeta en el
Potosí... Espero que no tendré que decir a usted como Enrique IV a Crillón:
“Ahórcate, mi querido Crillón, pues hemos vencido sin tí”. (O.C. II, 21)
07 de julio de 1825, Bolívar a Tomás de Heres, desde Cuzco: “Me oculta
usted los motivos que ha tenido para su renuncia... La marcha de usted a Chile
no le conviene... Dígale usted al Presidente que si le parece puede nombrar al
General Necoechea de Inspector, pues yo lo amo mucho, y deseo que tenga un
destino conforme a su mérito y un sueldo a su grado, pues el que goza ahora
es ínfimo”.
07 de julio de 1828, Bolívar se encuentra en Bogotá y escribe a varios
personeros, entre ellos al General Diego Ibarra: “...Hemos recibido la noticia de
la invasión de Gamarra a Bolivia y se hallaba ya en Oruro y que La Mar venía al
Sur a dirigir las Operaciones, esto me ha obligado a dar la Proclama que incluyo
y a tomar medidas para repeler y aún invadir si es preciso. Ya no podemos
tolerar los insultos que nos irroga el Perú todos los días”. (O.C. II, 911)
El quehacer diario de Bolívar
281
07 de julio de 1828, Bolívar al General Mariano Montilla: “Hemos tenido ayer
la muy plausible noticia de Bolivia, que me ha participado por extraordinario
el General Flores y que sin duda le dará pormenor al General Urdaneta.
Gamarra emprenderá una vergonzosa retirada que tendrá el mismo resultado
que la Expedición de Santa Cruz. Pensamos cómo agarraremos a Santander
comprometido con Padilla, que está asegurado”. (O.C. II, 911)
07 de julio de 1829, Bolívar está asentado frente a Guayaquil, en el campo
de Buijó y anuncia a José Manuel Restrepo: “…Ojala que todo salga como usted
lo desea... Ha habido equivocación en cuanto a la contratación del General
Montilla, no ví las bases de esta y solo tendría presentes las del tío que eran las
buenas. Quién sabe de parte de quién está la equivocación... La Plaza se nos
entregará (Guayaquil) en quince días, pacíficamente”. (O.C. III, 242)
07 de julio de 1829, Bolívar ratifica a Estanislao Vergara: “Dentro de ocho
días seremos dueños de Guayaquil... Centro América acaba de dar buena prueba
de lo que debemos temer. El Perú está lleno de horrores y el resto de América
sufre otro tanto”. (O.C. III, 243)
El pensamiento de hoy:
“Solo la fuerza puede reprimir el ímpetu de las pasiones”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 08 de julio, en el año 1816, Bolívar permanece
en su Cuartel General de Ocumare de La Costa y en esta fecha escribe al
General José Francisco Bermúdez: “...La sorpresa que me ha causado la llegada
de usted a este puerto ha crecido al leer su Oficio. Usted conoce los motivos para
dejarlo en tierra al salir la Expedición de Los Cayos… Después de las diferencias
y contestaciones que usted excitó en Los Cayos, me obligaron a licenciarlo.
Después de los votos formales y expresos que usted y sus compañeros hicieron
públicamente allí de atentar contra mi vida y elevarlo a la Autoridad Suprema,
después, en fin, de las pruebas de insubordinación y sedición, no está en mi
arbitrio admitirlo en el Ejército y en el territorio de la República”. (O.C. I, 205)
08 de julio de 1816, Bolívar se convence una vez más de las disensiones
que habrán de profundizarse entre él y Bermúdez, debido en gran parte al
carácter volátil de aquel, que se resistía a seguir las estrategias fijadas por el
Libertador sin ocultar su descontento, inclusive públicamente y hasta se lo
hacía saber personalmente a Bolívar, irrespetándolo varias veces, provocando
confrontaciones directas, pero un buen día se encuentran en el puente que
cruza el río Neverí en Cumaná, se abrazan, prometen olvidar las diferencias
y nace este día la gran amistad concretada en la unidad para adelantar las
Operaciones que incidirían en la Independencia de América.
08 de julio de 1825, Bolívar fue el eximio pionero, junto con su amigo y maestro
Simón Rodríguez, de la educación en Venezuela y Colombia, lo cual se evidencia
de los testimonios escritos que nos legó en el aspecto científico y docente. Fiel
a su propósito didáctico, en esta fecha, en Cuzco, dicta el presente Decreto:
“Considerando que la educación de la juventud se halla casi abandonada por
Carlos Milano Peña
282
la insuficiencia de los establecimientos destinados a tan interesante objeto, se
establece un Colegio de Estudios de Ciencias y Artes con el nombre del Colegio
de Cuzco”. Este mismo día dicta otro Decreto creando un Colegio para niñas con
la denominación de “Educandas del Cuzco”.
08 de julio de 1826, Bolívar confiesa a Santander: “…Diferentes papeles
públicos y correspondencias me han dejado sin dormir toda la noche, no
porque añadan nada nuevo a lo que antes sabía, sino porque me confirman mis
antiguas ideas de que todo está perdido. Ni Federación General ni Constituciones
particulares son capaces de contener a estos Esclavos desenfrenados sobre todo
ahora que cada cual tira por su lado. El General Páez me ha escrito... Manifiesta
el estado amenazador contra él, todo esto promovido por dos o tres Esclavos de
los Morillo que son ahora los amos de sus libertadores”.
08 de julio de 1829, Bolívar, encontrándose en Bogotá, dirige misiva al
doctor Miguel Peña:“...Llegué a esta Capital el pasado veinticuatro, después de
la disolución de la Gran Convención, que usted debió saber, en Cartagena... Este
pronunciamiento, el más espontáneo de cuantos ha producido la revolución, es
imitado por todos los pueblos de la Nueva Granada y por momentos se esperan
los del Magdalena que no deben tardar”.
08 de julio de 1830, Bolívar, vilipendiado por Santander, había sufrido
los embates de algunos ilustres ciudadanos de Londres que le dieron cierta
credibilidad al detractor. En esta fecha hay manifestaciones en tal sentido al
extremo de que “Si exceptuamos al abate De Pradt y a Sir Robert Wilson, ambos
amigos y defensores del Libertador, parece que Santander en Europa trató
de ganarse la amistad de los personajes que sentían admiración, simpatía y
afecto hacia él, como por ejemplo La Fayette y Humboldt. Si el primero mostró
su franco y decidido apoyo a Bolívar, el Barón tuvo momentos de flaqueza
frente a las maledicencias de Santander, propiciadas en Europa”. Bolívar y
Europa, pág. 275, volumen I. No obstante la decidida voluntad de enlodar el
nombre de Bolívar, Santander ve frustradas sus intenciones, cuando la alta
dirigencia londinense había manifestado su inclinación por reconocer “Los
méritos sobresalientes del Libertador”.
El pensamiento de hoy:
“En las guerras civiles es política ser generoso, porque
la venganza progresivamente se aumenta”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 09 de julio, en el año 1813, Bolívar “Remite al
Presidente del Poder Ejecutivo un Parte de la Batalla de Niquitao”, a José Félix
Ribas “Lo felicita por su victoria y le ordena batir al isleño Gonzalez que avanza
sobre Chabasquén” y al Comandante Francisco Ponce “Le participa que ordenó
a Ribas atacar al isleño Gonzalez”.
09 de julio de 1816, Bolívar muy temprano, a las nueve de la mañana,
en el aposento de su Cuartel General de Ocumare, manifiesta a Soublette,
El quehacer diario de Bolívar
283
seguramente las reflexiones de anoche, cuando le escribe: “Nada he sabido
de sus Operaciones en todo el día de ayer. El Coronel Landaeta marcha a
incorporarse en esa División con algunos piquetes que quedaban aquí, los
Cuerpos de Caballería y cartuchos de fusil. Las noticias que tenemos de Puerto
Cabello es que aquella Plaza está muy mal guarnecida... La Partida enemiga
que ocupaba a Choroní se ha retirado... Las comunicaciones duplicadas que
reencargo a usted deberán venir por Cata y Periquito”. (O.C. I, 206)
09 de julio de 1816, Bolívar permanece en Ocumare y dirige correspondencia
al señor Albert Kikkert, por manos de Luis Brión, recomendado especial y
Comisionado personal del libertador, con autoridad suficiente para suscribir
Tratados de Amistad y Comercio con la Isla de la cual era Gobernador el
señor Kikkert.
09 de julio de 1817, Bolívar ha impartido órdenes precisas al Almirante
Brión para que, luego de la Batalla de “Pagayos” donde triunfó su Vanguardia,
se dirija inmediatamente a ocupar las cabeceras del Orinoco, para preparar la
toma de Angostura, lo cual concreta efectivamente, al frente de cinco bergantines
y dos goletas artilladas.
09 de julio de 1824, Bolívar, en su Cuartel General de Huanuco, emite
un drástico Decreto: “...Considerando que es opuesto al orden de la justicia y
al decoro nacional, el que puedan alternar con los defensores de la República
todos aquellos que han abandonado su casa quedándose entre los enemigos,
por adhesión al Gobierno Español o por otro motivo, están borrados de la lista
militar de la República los Generales, Jefes y Oficiales que no emigraron de Lima
o de otros puntos al ocuparlos el Ejército Real, a consecuencia de la defección
del cinco de febrero”.
09 de julio de 1828, Bolívar, ya en Bogotá, notifica al General Francisco
Carabaño: “Por estar en marcha y no hallar la carta de usted no la he contestado
debidamente... Mi inalterable resolución era irme a Venezuela porque preveía que
la Gran Convención (de Ocaña) nada haría, sino males, mas el pronunciamiento
de esta Capital, hecho de un modo solemne como espléndido, me ha hecho venir
a Bogotá y ponerme de nuevo al frente de los negocios... Dígale mil cosas de mi
parte a los amigos Pedro Díaz, a Pelgrón, Rivas y demás”. (O.C.- II, 913)
09 de julio de 1828, Bolívar a José Antonio Páez: “He recibido noticias
muy interesantes del Perú y Bolivia en tanto que me he visto obligado a dar
adjunta Proclama. El Perú que cada día se muestra más enemigo y más
ingrato, ha tenido por fin el arrojo de invadir a Bolivia bajo el pérfido pretexto
de auxiliar al General Sucre que acaba de ahogar una conspiración tramada
por los Agentes Peruanos, y en la cual se hallaban comprometidas personas
importantes que fueron fusiladas en el acto”. (Sin embargo, hay certeza histórica
de que la magnanimidad del Gran Mariscal les perdonó la vida y no hubo tales
ajusticiamientos). “…He dado mis órdenes al General Flores para que aumente
su Ejército y esté en estado de marchar a Campaña... El Fiscal ha pedido el
arresto de Santander, complicado en la conspiración”. (O.C. II, 913)
Carlos Milano Peña
284
09 de julio de 1830, Bolívar siente que las acciones en su contra por parte de
Santander rinden frutos de manera pública y notoria al constatar una especie
de Santa Alianza con Benthan quien escribe al primero, diciéndole que hace
votos “Por su más rápido restablecimiento en la posición eminente e ilustre de
donde lo ha expulsado la tiranía y en donde el bien de vuestra Patria, que sufre,
os llama en voz alta”, pero no hay pruebas de que Benthan haya vilipendiado
públicamente a Bolívar. “Bolívar y Europa” I, 375
El pensamiento de hoy:
“ Un Soldado de la justicia y de la ley es más grande
que el conquistador del Universo”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 10 de julio, en el año 1810, Bolívar llega al
Puerto Inglés de Portmouth acompañado por Andrés Bello y Luis López Méndez,
integrando la Misión Diplomática a Londres, la primera en la historia. Tras
un mes de navegación en el buque de guerra “Wellington” los Emisarios se
disponen a cumplir la Misión encomendada.
10 de julio de 1813, Bolívar envía a la Comision del Supremo Congreso de
la Nueva Granada “Documentos en los cuales verán las fuerzas que lo hubieran
atacado, si él no actúa para evitar la concentración de las fuerzas realistas”.
10 de julio de 1816, Bolívar permanece en Ocumare y anuncia a Soublette:
“En la Cabrera sólo deben quedar cincuenta Soldados al mando del Coronel
Meza... Por el lado de Choroní el Comandante Piñango y yo con la División
que me queda, observaré a Puerto Cabello y Valencia y cuidaré la espalda de
La Cabrera mientras que usted, marchando rápidamente, buscará al enemigo
dondequiera que esté y se apodera de los Valles de Aragua”. (O.C. I, 207)
10 de julio de 1821, Bolívar, desde Valencia, comunica al General La Torre:
“Veo con placer que usted desea, como yo, anticipar los bienes de la paz...
Las condiciones de un nuevo Armisticio no pueden ser otras que los términos
de una estricta justicia y una recíproca conveniencia... Si usted tiene a bien
mandar sus Comisionados a Naguanagua, los míos estarán allí mañana y aún
yo mismo, pues pienso recorrer nuestros Cuerpos de Avanzada”. (O.C. I, 571)
10 de julio de 1825, Bolívar se ha instalado en Cuzco. Escribe varias cartas.
A Esteban Palacios, le cuenta: “Recuerdos aglomerados en mi mente... Mis tíos,
mis hermanos, mi abuelo, mis juegos infantiles, los regalos que usted me daba
cuando era un inocente... Usted se encontrará en Caracas como un duende
que vuelve de la otra vida... Consuélese usted en su Patria con el resto de sus
parientes... Nuestra familia se ha mostrado digna de merecernos y su sangre se ha
vengado por uno de sus miembros. Yo he tenido esa fortuna”. Por el alto contenido
espiritual, esta carta ha sido llamada y conocida como “La Elegía de Cuzco”.
10 de julio de 1825, Bolívar a María Antonia Bolívar: “Te mando nuevamente
mi Poder para que me arregles todos mis negocios, casas, haciendas y minas.
Quiero saber en qué estado está Suata. Suata no está arrendada con San Mateo.
El quehacer diario de Bolívar
285
Lo mismo de las casas de La Guaira. El mes que viene comienza a salir de aquí
para Venezuela un Ejército de doce mil hombres y a principio de año iré yo”.
10 de julio de 1825, Bolívar advierte a Pedro Briceño Méndez: “Ningún
potentado de la tierra sería capaz de rivalizar a usted en mi corazón por el
parentesco. Me vanaglorio de llamarme tío del más digno de mis sobrinos... Deseo
a usted buen éxito con los Agentes Británicos. Si usted realiza su matrimonio,
quédese en Caracas, hasta que nos veamos”.
10 de julio de 1825, Bolívar hace saber al General Diego Ibarra: “Lo pasado,
pasado y a lo hecho, pecho. Vamos a remediar tus males. Te mando una Libranza
del haber de Angostura que vendí por mi cuenta. Ya estás casado y tienes hijos
adoptivos, por lo mismo debes establecerte en algún lugar en vez de andar
conmigo, bastante le cuesta este sacrificio a mi placer, pero debes establecerte
en el Norte y no en el Sur para que tengas más tranquilidad y menos atenciones.
Nos veremos y hablaremos muy largo”.
10 de julio de 1825, Bolívar continúa radicado en Cuzco y ratifica a José
Rafael Revenga: “...Celebro que haya usted vuelto sin novedad de su largo viaje.
Mucho he sentido que le hayan hecho la iniquidad y ultraje de hacerlo reemplazar
por otro que no vale... Continúe trabajando por la Patria y nuestra gloria, pues
el Vice-Presidente me dice que va a encargar a usted de la Secretaría de Estado.
Ruego a usted que la acepte para que la sirva bien... Nada importa tanto a
nuestra existencia como ligarnos de cuerpo y alma con los ingleses”.
10 de julio de 1825, Bolívar a Santander: “...La Misión Inglesa, me dice
Briceño, exige para reconocernos, que sacrifiquemos algunos de nuestros
principios políticos. El negocio es gravísimo. Si sacrificamos nuestros principios,
adiós popularidad de los que hagan el sacrificio, y si no los sacrificamos la
Inglaterra nos disuelve como humo, su omnipotencia es absoluta y soberana...
Es una larga carta que concluye afirmando que el Senado Británico existe
en su mayor vigor, es decir su aristocracia, que es de un carácter inmortal,
indestructible, tenaz y duro como la platina”.
10 de julio de 1826, Bolívar fecha hoy una doble carta para su amigo
Claudio Viana, la primera desde Magdalena que al parecer no fue enviada.
La segunda, data de Lima y dice: “Con bastante sorpresa he recibido la carta
de usted, del siete de marzo del corriente, en que usted hace mención de un
asunto tan desagradable para usted como para mí. Debo decir en defensa de
su reputación, cruelmente ofendida, que las imputaciones que se le han hecho
son falsas, absolutamente falsas. Basta decir que me acuerdo que su arribo a
Jamaica fue cuatro días antes del atentado que allí se cometió y cuyos autores
me eran conocidos, y diré además, para su satisfacción y la del público, que
siempre lo he conocido a usted por un buen amigo, sin que el más pequeño
acto haya manchado este nombre. Soy de usted afectísimo amigo. Me apresuro
en dar a usted este testimonio, tanto más de prisa cuanto que usted lo invoca
por su honor y por sus hijos”. Aparentemente personas interesadas quisieron
adjudicar al señor Claudio Viana el atentado perpetrado en Jamaica contra
Bolívar y éste, convencido de la iniquidad, se apresta a exonerar moralmente
al señor Viana de toda responsabilidad. La copia del original corresponde a la
familia Viana y esta es copia de la Colección de Arístides Rojas.
Carlos Milano Peña
286
10 de julio de 1826, Bolívar aconseja a su hermana María Antonia: “No creo
que tu debas irte de Caracas, suceda lo que suceda, pues si no perdemos lo
poco que nos queda. A ti no te puede suceder nada, no te puede ocurrir nada...
Yo me voy para Colombia en este mes a ver lo que puedo remediar. El Gobierno
aún no me ha llamado tampoco... Dile a Juanica que no sea tonta, que tu no
tienes la culpa de nada, que yo he sido quien ha querido disponer de mis cosas
sin consultarte a ti tampoco en nada. Lo mismo con respecto a Josefa María...”
10 de julio de 1825, Bolívar, dicta Decreto confiriendo el grado de Coronel
a Daniel Florencio O´Leary.
El pensamiento de hoy:
“La unidad lo hace todo, y por lo mismo debemos conservar este precioso principio”,
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 11 de julio, en el año 1810, Bolívar, ya en suelo
británico, en el Puerto de Portmouth, dirige solicitud al Ministro de Relaciones
Exteriores, Richard Wellesley, notificándole su llegada, participándo su Misión
y exigiéndole Pasaporte para seguir a Londres.
11 de julio de 1813, Bolívar permanece en Barinas a donde había entrado
triunfante el pasado día seis del presente mes... Se ocupa en la organización de
un Ejército con las armas arrebatadas al enemigo, queda encargado del mando
de un Cuerpo de Cazadores el Coronel Santinelli, recibiendo el apoyo irrestricto
de los barineses que se mostraron adictos al Libertador.
11 de julio de 1816, Bolívar, desde Ocumare, dirige esta reprimenda a
Carlos Soublette: “...La conducta de los Batallones de “Cazadores” y “Girardot”,
me llena de satisfacción, pero es bien extraño el modo cómo se ha conducido
el Batallón de Güiria, deberían haber llenado mejor su deber, yo no hallo otra
causa que la falta de Oficiales y sobre todo de Jefe”. (O.C. I, 208)
11 de julio de 1818, Bolívar advierte a Leandro Palacios, “...Estoy esperando
de un momento a otro un Enviado americano que viene Comisionado por su
Gobierno a tratar con el nuestro el reconocimiento y aún sobre la guerra contra
España... Todo el territorio está por nosotros, excepto las montañas de Caracas...
Nuestra situación es admirable... Nada tememos y el mes que viene vuelvo a
emprender las Operaciones con doble fuerzas que las anteriores”. (O.C. I, 305)
11 de julio de 1819, Bolívar, tras el “Paso de Los Andes”, tropieza con el
General Barreiro y exclama: “No pudiendo retirarnos por el Páramo, debemos
vencer o morir”, libra la Batalla de Gámeza y propina una sangrienta derrota a
los españoles, siguiendo su camino hacia la gloria en “Pantano de Vargas”, el
veinticinco, frente al mismo Barreiro para culminar la gloriosa Campaña de Los
Andes en “Boyacá” el siete de agosto del mismo año.
11 de julio de 1820, Bolívar, desde El Rosario, informa a Santander: “El
Almirante Brión ha ocupado La Sabanilla con quince buques mayores y Montilla
El quehacer diario de Bolívar
287
estaba con las tropas de tierra en Barranquilla... Tengo Partes de ambos por
el conducto de Córdoba y Lara en que dicen que tienen bastantes armas y
pertrechos. He mandado a Lara que ocupe la Provincia de Santa Marta para
asegurar nuestras comunicaciones con el Magdalena y coopere con Montilla,
a sus órdenes. El Armisticio nos detiene para morirnos de miseria, pero es
preciso, porque podemos ganar la paz”. (O.C. I, 468)
11 de julio de 1821, Bolívar está en Valencia, y dirige al General La Torre
estas consideraciones: “…He tenido la satisfacción de recibir, por el Ayudante
de usted, Teniente Coronel Churruca, la nota de ayer en que solicita le presente
a usted las bases del nuevo Armisticio...” (O.C. I, 575)
11 de julio de 1821, Bolívar ratifica al General La Torre: “Informado de
que el Coronel José Pereira se ha incorporado ya en esa Plaza al Ejército del
mando de usted, esperaba confiado que tanto él como usted me hablaran del
cumplimiento de la Capitulación que acordé a aquel señor el cuatro del corriente
en La Guaira... Usted tomará a su cuidado hacerla cumplir debidamente... El
Teniente Coronel Churruca lleva una lista de Oficiales prisioneros que desean
restituirse a su Nación. He ofrecido que, siempre que la Capitulación de La
Guaira se respete y sea cumplida, como espero, daré libertad también a estos
Oficiales bajo el comprometimiento de no servir contra Colombia”. (O.C. I, 575)
11 de julio de 1825, Bolívar, desde Cuzco, escribe sendas cartas para: a)
Antonio Gutiérrez de La Fuente: “No sé cómo esté usted apurado para pagar
esa División con una contribución extraordinaria de cincuenta mil pesos...”. b)
Fernando Peñalver: “Cuando veo letras de usted me parecen de un padre o un
mentor. El mes que viene marchan nuestras tropas hacia Colombia. Llevaré a
Venezuela una magnífica División”. c) Gral. Bartolomé Salóm: “Deseo que usted
haya tomado El Callao para mandarle el Despacho de General de División de
Colombia, y mandarle veinte mil pesos de gratificación para que se los mande a
sus parientes y quede usted siempre pobre que es lo que más lo honra”. d) Dr.
Hipólito Unanúe: “Acabo de nombrar para suplir la falta de usted al General
Salazar... Dios le conserve a usted bueno, mi querido Presidente, y lo haga más
viejo que Néstor”.
11 de julio de 1827, Bolívar permanece en Cartagena y testimonia al señor
Jorge Cánning: “Promover la grandeza del Imperio Británico y la felicidad del
género humano, es la mejor prenda que puede desearse de los bienes que se
seguirán a la elevación de usted al primer puesto en los Consejos Nacionales
de la Gran Bretaña”. En esta misma fecha informa al General Páez: “Ayer he
llegado después de un viaje feliz, a esta Plaza donde he encontrado un pueblo
muy entusiasta, amigos excelentes en los Generales Montilla y Padilla, y a
Salóm, Carreño, Heres, Valdés y otros Jefes con un Ejército de la moral más
perfecta”. (O.C. II, 654)
11 de julio de 1829, Bolívar, acantonado en el campo de Buijó, al frente
de Guayaquil, anuncia a Bruno Espinoza: “Nuestros asuntos por acá van
perfectamente bien. Los peruanos se han convertido en nuestro favor, confesando
ser injusta e insensata la guerra que nos han hecho y deponiendo a La Mar que
han arrojado a Guatemala...” (O.C. III, 244)
Carlos Milano Peña
288
El pensamiento de hoy:
“…No pudiendo retirarnos por el Páramo, debemos vencer o morir”
Simón Bolívar, al librar y ganar la Batalla de Gámeza.
TAL DIA COMO HOY, 12 de julio, en el año 1812, Bolívar sufre un
descalabro militar cuando apenas inicia su carrera. Pierde la Plaza de Puerto
Cabello. Dice a Miranda: “Con qué valor me atreveré a coger la pluma para
escribir a usted habiéndose perdido en mis manos... Mi corazón se halla
destrozado con este golpe... Qué destino toman los Oficiales que vienen conmigo,
son excelentísimos y en mi concepto no los hay mejores en Venezuela... La
pérdida del Coronel Jalón es irreparable, vale él solo por un Ejército... Voy a
comenzar el Parte detallado de las Operaciones de las tropas que mandaba y
de las desgracias que han arruinado a Puerto Cabello para salvar en la opinión
pública la elección de usted y mi honor”. (O.C. I, 32)
12 de julio de 1818, Bolívar permanece en su Cuartel General de Angostura
y envía correspondencia al señor Joine Oddy: “El Gobierno no tiene dificultad
en dar a usted un almacén en que deposite hasta la resolución de los señores
Hurry Powles y Harry el cargamento que condujo el bergantín “Sara”, no sé cual
sea la razón por qué se deba pagar de pronto el flete de las mercancías, pues no
estando aún por cuenta del Gobierno, nada debe éste satisfacer...” (O.C. I, 306)
12 de julio de 1820, Bolívar, desde Rosario, envía carta a Santander: “Me
alegra que haya salido el Batallón de Honda y que Montilla se porte con tanta
actividad. Celebro lo que dice Valdés de Concha, de Calzada, de Pitayó y López.
Dar nombres de hombres comunes a los buques de la Escuadrilla, es quitarle
el mérito a los que los merezcan. He visto nombres tan retumbantes como: “El
Intrépido Concha” y otros así que me han recordado la Caballería del General
Zaraza y de la burla que hicieron los españoles. Ganas tengo de darle el nombre
“Anzoátegui” al Batallón que manda Briceño. Las recompensas honoríficas
deben ser muy raras y muy justas. Que se dé el nombre de Girardot al Batallón
que manda Ricaurte en Antioquia para que su Patria contribuya en algo a su
gloria”. (O.C. I, 469)
12 de julio de 1825, Bolívar increpa poéticamente a José Joaquín Almedo
por ciertos errores gramaticales detectados en su “Canto a Junín”, insistiendo
en que “Confieso humildemente que la versificación de su poema me parece
sublime: Un genio arrebató a usted a los cielos, usted conserva en la mayor
parte del canto un calor vivificante y continuo, algunas de las inspiraciones son
originales, los pensamientos nobles y hermosos, el rayo que el héroe de usted
presta a Sucre es superior a la cesión de las armas que hizo Aquiles a Patroclo.
En la presentación de Bolívar en Junín, se ve, aunque de perfil, el momento
antes de acometerse Turno y Eneas. Cuando habla de La Mar me acuerdo de
Homero cantando a su amigo Mentor... Perdón, perdón, amigo, la culpa es de
usted que me metió a poeta”.
12 de julio de 1827, Bolívar está en Cartagena y envía misiva a Cristóbal
Mendoza: “...Anteayer llegué a esta ciudad donde he sido recibido del modo
más lisonjero para mí. He tenido la suerte de encontrar todos los Partidos casi
acabados... Confío mucho en la buena Administración de usted, también creo
El quehacer diario de Bolívar
289
que, puesto yo en la Capital, será este uno de los medios más eficaces para
calmar las agitaciones que despedazan casi toda la República, restablecer la paz
en el Sur y mirar por los intereses de Venezuela”. (O.C. II, 655)
12 de julio de 1827, Bolívar, con igual fecha,se dirige al General Francisco
Rodríguez del Toro: “...Todos me instan para que vaya a Bogotá, reconozco que
aunque no es agradable para mí, es útil a la comunidad y desde luego, me
determino a marchar dentro de poco días. Déle usted muchas expresiones a mis
parientes y amigos”. (O.C. II, 656)
12 de julio de 1828, Bolívar, ya en Bogotá, escribe a José Fernández
Madrid: “El señor Santiago Rodríguez tendrá la satisfacción de poner esta carta
en manos de usted y cuyo objeto es recomendarlo a la atención y amistad de
usted... Espero que el señor Rodríguez encontrará en usted un buen amigo que
le prestará sus buenos oficios en esa Metrópoli”. (O.C. II, 915)
El pensamiento de hoy:
“Actuar con paciencia, constancia y amabilidad que no
degenere en ciega condescendencia”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 13 de Julio, en el año 1813, Bolívar, luego de su
entrada a Barinas, repone en sus cargos a las autoridades que los detentaban
durante la primera época republicana, designando en el Poder Ejecutivo a
Manuel Pulido, con plenas facultades para organizar el Gobierno Político y
Civil de la Provincia, destinando a su vez, como Intendente a Nicolás Pulido;
a Pedro Briceño Méndez, Comandante General y a Ramón Ignacio Méndez, en
Asuntos Eclesiásticos. La trayectoria de este Pastor motivó al Papa León XIII
para nombrarlo Arzobispo de Caracas. Bolívar lee su Proclama del 20 de mayo y
explica a la población la finalidad de su Misión, encomendada y autorizada por
el Congreso de Colombia. Ribas, Urdaneta y Girardot aportaron gloria al triunfo
contra Tízcar que con fuerzas superiores sucumbe ante los Patriotas. (O.C. III, 558)
13 de julio de 1818, Bolívar comunica a Juan Bautista Arismendi: “La llegada
del Almirante a las Bocas del Río Orinoco con las armas y municiones nos pone
en disposición de armar nuestras Divisiones y obrar activa y ofensivamente
contra nuestros enemigos... Debe estar perfectamente preparado para que, si la
Expedición (española que se anuncia) es tan fuerte, deje el vecindario, la Isla y
se venga a Costa Firme”. (O.C. I, 307)
13 de julio de 1818, Bolívar, por la tarde, notifica al General Arismendi:
“Después de batido el General Morillo en Calabozo y El Sombrero, siguió por
las serranías hasta los Valles de Aragua, lo perseguí hasta donde pudo alcanzar
mi Caballería y volví a Calabozo, emprendí la marcha hacia Aragua y llegué
por el lado de Valencia a La Cabrera y por el de Caracas hasta Las Cocuizas,
destinando una División a San Carlos que distrajera a Morillo en Valencia,
mientras yo batía a La Torre que se había retirado a “Las Lajas”. (O.C.- I, 913)
13 de julio de 1819, Bolívar, desde Tasco, dirige esta misiva a don Francisco
Antonio Zea, Vice-Presidente de Venezuela: “Los señores Generales Anzoátegui
Carlos Milano Peña
290
y Santander siguieron marcha por Pisba, el General Soublette quedó en Paya...
Las dos primeras Divisiones llegaron a Sochá fatigadas y resentidas... Los tres
combates sostenidos hasta ahora han sido favorables... Que me vengan los
auxilios de armas y municiones que he pedido desde Mantecal y Guasdualito...
Debe recomendar al General en Jefe de Oriente el exacto cumplimiento de las
órdenes que le he comunicado y velar sobre su ejecución”. (O.C. I, 391)
13 de julio de 1822, Bolívar, tras decretar la unión de Guayaquil a la Gran
Colombia, proclama: “Vosotros sois colombianos de corazón porque vuestros
votos y clamores han sido por Colombia y porque desde tiempo inmemorial
habéis pertenecido al territorio que hoy tiene la dicha de llevar el nombre del
padre del Nuevo Mundo”. (O.C. III, 726)
13 de julio de 1827, Bolívar, en Cartagena, escribe al General Diego Ibarra:
“Llegamos a esta ciudad y me han recibido muy bien y del modo más lisonjero.
Montilla se ha conducido maravillosamente y me ha conservado la opinión de
Cartagena que querían arrancarme mis enemigos”. (O.C. II, 657)
13 de julio de 1829, Bolívar, desde su Cuartel en el campo de Buijó, escribe
cuatro cartas, a saber: Mariano Montilla: “Los Generales La Fuente y Gamarra
me han escrito del modo más satisfactorio. Llegará el Coronel Guerra que dirigí a
Gamarra con la orden para la entrega de Guayaquil”. Dr. José María del Castillo
Rada: “El General Gamarra ha atendido con infinita atención a nuestros jefes,
parece decidido a todo y mucho más, de modo que nada temo por esta parte.
Estén enterados de mis ideas irrevocables”. Estanislao Vergara: “Un País que
esté pendiente de la vida de un hombre, corre tanto riesgo como si lo jugaran
todos los días a la suerte de los dados. Esta es la verdad, mi querido amigo...
Ambos necesitamos tomar un partido, ustedes el suyo y yo el mío. Con esta
medida, quedaremos todos bien o al menos, menos mal”. Rafael Urdaneta: “Las
elecciones primarias me han parecido bien... De hoy a mañana esperamos a
Guerra que traerá el Armisticio... La Fuente ha dado órden para que se entregue
a Guayaquil. He nombrado a Córdoba Secretario de la Marina. Páez puede ser
un excelente jefe si todos lo ayudamos”. (O.C. III, 245 - 49)
13 de julio de 1829, Bolívar, tras analizar las circunstancias políticas,
concluye: “Colombia va a dividirse en medio de la Guerra Civil, por tanto para
evitar el daño horrible que puede derivarse, el Congreso debe proceder a dividirla
en legalidad, paz y armonía para bien de todos”.
El pensamiento de hoy:
“Cada día tengo motivos para agradecer a la suerte sus favores:
Cuanto más me elevo tanto más hondo se ofrece el abismo“
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 14 de julio, en el año 1812, Bolívar permanece
aturdido por la reciente pérdida de Puerto Cabello y dice a Miranda: “Lleno de
una especie de vergüenza me tomo la confianza de dirigir a usted el adjunto
Parte. Apenas es una sombra de lo que realmente ha sucedido. Mi cabeza, mi
corazón no están para nada. No me obligue a verle la cara. No soy culpable pero
soy desgraciado y basta!...” S. Bolívar (O.C. I, 33)
El quehacer diario de Bolívar
291
14 de julio de 1816, Bolívar en el sitio de Aguacates se ve precisado a
retroceder hacia Ocumare, ante el mayor número de tropas dirigidas por Morales
y Bauzal y mejores posiciones, aparte de un falso informe dado al Libertador de
que por los caminos intrincados de la región avanzaban Columnas enemigas.
Por otra parte influyó el retardo del Cuerpo Republicano en prestar auxilio, y al
no ser perseguido por Morales, marcha a Ocumare con los heridos y el resto de
su Ejército. Lo salva (del suicidio) el Cap. Juan Bideaux.
14 de julio de 1818, Bolívar escribe al General Pedro Zaraza: “Anteayer entró
en este Puerto (de Angostura) el Almirante Brión acompañado del señor Enviado
de los Estados Unidos cerca del Gobierno Supremo de Venezuela... El Rey de
España no tiene por vasallos si no a los viles que han contribuido a la esclavitud
de su Patria y ha proscrito a todos los ilustres defensores de aquella, durante la
guerra con los franceses (entre ellos al General Renovales, pronto a integrarse
al Ejército Republicano)... El silencio y la inacción de los enemigos puede ser
una trama, vigile sobre él, no sea que esté combinando algún movimiento y lo
ejecute rápidamente sin que tengamos noticias de él”. (O.C. I, 309)
14 de julio de 1820, Bolívar, desde El Rosario, comunica a Domingo Ascanio:
“He ofrecido a mi Secretario, el Coronel Pedro Briceño, que usted entregará en
esa ciudad mil pesos fuertes al General Soublette para que éste disponga de
ellos según órdenes de aquel... Esta Libranza debe cumplirse sin más forma que
esta carta, pero tomará usted el recibo”. (O.C. I, 471)
14 de julio de 1821, Bolívar, temporalmente en Valencia, anuncia al
Congreso de Colombia: “La sabiduría del Soberano Congreso de Colombia está
perfectamente de acuerdo con las Leyes existentes en favor de la manumisión
de los Esclavos, pero ha debido extender el espíritu de su beneficencia hasta
los futuros colombianos, que recibidos en cuna cruel y salvaje, llegan a la vida
para someter su cerviz al yugo... Los hijos de los Esclavos que han de nacer
deben ser libres... Dios ni sus padres los quieren infelices... Sírvase elevar de
mi parte esta solicitud en recompensa por el triunfo de Carabobo que fue por la
Libertad”. Qué grande Bolívar, en vez de aspirar justa gloria, pide libertad para
los Esclavos. (O.C. III, 718)
14 de julio de 1826, Bolívar es objeto de atención por el Gobierno Británico,
según el informe de C. Richetts al Ministro de Asuntos Exteriores, exponiéndole:
“Tengo el honor de informarle que al recibir el General Bolívar la noticia de que
Su Majestad había designado un Ministro Plenipotenciario ante el Congreso de
Panamá, Su Excelencia me significó el deseo de que transmitiera a usted su
sincero reconocimiento por esta nueva muestra de interés que usted toma en los
asuntos de la América del Sur”. (C. K. Webster “Gran Bretaña y la Independencia,
vol. I, págs. 725-740, 747-751).
14 de julio de 1827, Bolívar agradece al Teniente Torres: “Doy a usted las
gracias con que me felicita por mi llegada a esta ciudad (Cartagena), yo los he
recibido con satisfacción, más por las disposiciones que usted muestra por la
poesía, que por los encomios que me hace en ella”. (O.C. II, 657)
Carlos Milano Peña
292
14 de julio de 1828, Bolívar recibe un espaldarazo de sus amigos y
seguidores… “Se han recibido cartas fechadas este catorce de julio desde
Cartagena, anunciando que los amigos del Libertador se retirarán del Congreso
de Ocaña apenas adviertan que la mayoría de sus miembros es desfavorable
al nombramiento de Bolívar, que le han declarado Jefe Supremo de Colombia
invitándolo a regresar a la Capital y encargarse de la dirección de la Nación”.
(Crónicas del Pensamiento Político, vol. I, pág. 293).
14 de julio de 1829, Bolívar permanece en el campo de Buijó, frente a
Guayaquil. Desde allí envía su “Pésame” a Joaquín Mosquera: “Lloremos juntos
la pérdida del mejor hombre del mundo, ha faltado a usted un padre, a mí un
amigo y a la humanidad su apoyo... No debía morir su padre, mi amigo, si la
bondad fuera la esencia de la vida”. (O.C. III, 250)
14 de julio de 1829, Bolívar agradece al General Francisco de Paula Vélez:
“Por todas sus expresiones y por las ideas que explica sobre el Gobierno de
Colombia. Usted tiene mucha razón y le sobra... Esta Revolución y esta América
no admiten cosa buena ni aún pasable... Mi opinión acerca de lo que debe hacer
el Congreso próximo, no será acertada pero será lo menos peor, como dicen los
rústicos. Todo es malo y malísimo”. (O.C.- III, 215)
El pensamiento de hoy:
“Nada, si no las malas acciones, deben molestar a los hombres sensatos”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 15 de julio, en el año 1816, Bolívar se encontraba
en Ocumare con Bartolomé Salóm, coordinando en las playas la carga del
Parque republicano en las naves ancladas en el Puerto, cuando surge la falsa
alarma de la entrada de Morales al pueblo, creando desespero y confusión en
sus habitantes. Bolívar trata de aplacarlos. Casi obligado por sus compañeros
sube al buque “Indio Libre”, va a Bonaire y el 17 regresará a Choroní. Su gente
ya se ha ido y vuelve a la Isla. En este día empieza la llamada “Invasión de los
Seiscientos” y no la “Retirada de Ocumare”, como algunos despectivamente la
califican. Los llegados de Ocumare se concentran en el Puerto de Cuyagua y parte
la Columna Invasora, al frente de la cual está el General Mac Gregor, Soublette
como Mayor General y al unirse Piñango, forman un Ejército de seiscientos
hombres que al llegar al Valle de Onoto se ven precisados a enfrentar a Quero a
quien derrotan en la primera Batalla.
15 de julio de 1817, Bolívar había encomendado al General Bermúdez la
dirección y comando del sitio de Angostura, lo cual fue cumplido a cabalidad
por el valiente y volátil de carácter, militar que estrechó de tal forma a La Torre
que provoca su rendición y marcha hacia Guayana La Vieja con una tropa
desnuda, hambrienta. El Almirante Brión, que había domado las aguas del
Orinoco, aporta su valía a la victoria final de Bermúdez. La retirada se produce
como secuela nefasta del martirio constante y despiadado de los sitiados que
casi como mártires de una causa perdida e inmoral, trataron de eternizar el
El quehacer diario de Bolívar
293
poderío español en América. Quisieron vencer y fueron vencidos, matar y fueron
sepultados por el hambre y la miseria, trataron de ahogarnos y sucumbieron en
las aguas del imponente Orinoco.
15 de julio de 1820, Bolívar escribe a Santander: “...Envío a usted la
Proclama de Fernando con sus notas para que la haga insertar en la Gaceta...
Es bueno que el público esté animado hasta que se haga la paz... Creo que es un
espía el que se nos ha pasado, debe ser mentira todo lo que dice de las tropas
de Morillo y de La Torre, pero debemos estar preparados para lo peor… Lara
dice que sufre enfermedades y guerrillas enemigas y que los godos tenían 1.300
hombres entre El Valle y Río Hacha. Nada más he sabido del Magdalena, menos
aún de Venezuela... La Torre ha debido contestar ayer y no lo ha hecho... Pienso
que España no podrá continuar la guerra este año a menos que suframos un
gran revés... Prudencia y más prudencia”. (O.C.- I, 471)
15 de julio de 1828, Bolívar permanece en Bogotá, desde donde escribe al
Coronel Tomás Mosquera: “Yo creo que usted ha obrado de un modo muy eficaz
y ha hecho un gran servicio a su Patria, que ciertamente se hubiera sumergido
en la guerra civil si usted no toma la resolución de rescatarla. Hoy he tenido el
placer de abrazar a su digno hermano, Joaquín, a quien he hablado con mucha
detención sobre los negocios de Ocaña. El se ha conducido de modo que le
hace honor, ciertamente. Por el Correo de Inglaterra hemos recibido avisos de
nuestro Agente Madrid sobre el aspecto de una Expedición española que debe
venir a la Habana para de allí dirigirse contra nosotros. Los transportes estaban
ya tomados y se hacían tales preparativos que no hay que dudarlo... Usted
debe esforzarse en los servicios del Ejército del Sur... Ya Cundinamarca ha
redondeado sus Actas y no faltan si no las de Venezuela y Quito”. (O.C. II, 916)
15 de julio de 1829, Bolívar se mantiene en el campo de Buijó, como se
dijo, al frente de Guayaquil y escribe a su hermana María Antonia Bolívar para
anunciarle: “...Tengo a la vista tu carta del primero de mayo en que me das la
desagradable noticia de no haber sido pagado todavía el viejo Medina de los
4.500 pesos que heredó de su hijo y que te los ha ido a cobrar nuevamente.
Es una linda gracia, no sólo de Antonio Palacios, sino de nuestro tío, por cuya
mano pasó ese dinero a Antonio, que a esta hora no le hayan pagado a ese pobre
hombre o al menos díchole quién es su deudor... Nuestra guerra con el Perú
está al concluirse, acabamos de celebrar un Armisticio de sesenta días y nos
han de entregar a Guayaquil dentro de seis (días), donde entraremos a negociar
la paz. Pienso que podré verte pronto”. (O.C. III, 251)
El pensamiento de hoy:
“…Una muerte gloriosa triunfa sobre el tiempo y prolonga
la sublime existencia hasta la más remota posteridad”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 16 de julio, en el año 1810, Bolívar, Bello y
López Méndez asisten a la primera reunión con el Ministro Wellesley, en su
casa de Aspley-House, para tratar acerca del objeto de su Misión Diplomática,
encomendada por la Junta de Caracas, entendiéndose que la entrevista tuvo
Carlos Milano Peña
294
lugar en idioma francés en virtud del dominio que tenían los interlocutores
del mismo. Los encuentros estuvieron marcados por distintos puntos de vista
y opiniones paralelas, no coincidentes, dada la predisposición del Ministro
cuya conducta, un tanto conservadora, distaba del concepto republicano de los
Embajadores Venezolanos, que a la final tuvieron que aceptar estoicamente los
embates de las diferentes posiciones, hasta conformarse con los escasos logros
de una Misión que jamás llenó las expectativas.
16 de julio de 1813, Bolívar se dispone avanzar con urgencia hacia Guanare,
luego de proteger suficientemente a Barinas, encargando de su defensa al Coronel
Santineli ante cualquier incursión de Yánez que ocupaba la ribera derecha del
Apure. El Libertador había dispuesto que la División vencedora en Niquitao
con su Comandante Ribas, marchara al Tocuyo por el camino de Biscuení y
Humocaro Alto para batir la columna de Francisco Oberto unido a Pedro González
y Manuel Cañas, derrotados en Carache. Urdaneta debía situarse en Araure y
que Girardot marchara a unirse con él, dejando en Nutrias un Destacamento al
mando del Capitán Gogorza. El Capitán Mayor Francisco Posse debía ir hacia
los Llanos de Calabozo a contactar las Fuerzas Republicanas de Oriente.
16 de julio de 1815, Bolívar, en Kingston, manifiesta a Luis Brión: “No sé lo
que debo admirar más en usted, si su generosidad, su patriotismo o su bondad. La
Nueva Granada tiene seis mil hombres diseminados en sus fronteras de Popayán,
Pamplona y Cartagena, los del interior están mal armados y peor municionados,
pero tienen buenos Oficiales... Estoy procurando obtener socorros de este
Gobierno, que me serán presentados si no hoy, mañana u otro día. Mientras
tanto vivo en la incertidumbre y en la miseria... Las manías aristocráticas son
terribles... Aprecio a usted como el mejor amigo de la América”. (O.C. I, 150)
16 de julio de 1818, Bolívar, desde Angostura, envía este lacónico mensaje
al entonces Coronel Santander: “...Teniendo en consideración los méritos
y servicios de usted, he venido a nombrarle miembro de la “Orden de Los
Libertadores”, autorizándole para que pueda usar la Venera mientras recibe la
Estrella”. (O.C. I, 311)
16 de julio de 1.818, Bolívar respondiendo consulta del Jefe del Estado
Mayor le dice “Que sus atribuciones se concretan a poner el Cúmplase de los
Despachos a Oficiales” y al Presidente de la Alta Corte de Justicia ratifica: “La
Proclama del 06 de julio de 1.816, en Ocumare de la Costa, deroga el Decreto
expedido en Carúpano sobre libertad de los Esclavos”. (O.C. III, 665)
16 de julio de 1828, Bolívar se encuentra en Bogotá e informa al General Diego
Ibarra: “Por acá va marchando todo bien, pues ya sabrás el pronunciamiento
de todos los pueblos de Cundinamarca, que se han decidido a sostenerme de
todo corazón, sin que un solo Cantón ni Aldea haya resistido a tributarme
sus sufragios... “. (O.C. II, 916)
16 de julio de 1828, Bolívar al doctor Miguel Peña: “...Ansío por saber de
usted, de su llegada a Venezuela y más que todo recibir su contestación sobre
las dos propuestas que le he hecho en mi carta anterior, es decir, si usted se
determina venir a esta Capital (Bogotá), pues que se acerca el momento en que
nos debe servir con sus consejos en el destino que le indiqué”. (O.C. II, 917)
El quehacer diario de Bolívar
295
16 de julio de 1828, Bolívar responde a José A. Álamo: “Ya Cundinamarca
ha hecho sus Actas y no nos hace falta sino saber la voluntad de Venezuela y
Quito. Le he escrito al General Páez que convoque una Junta de comerciantes
y hacendados para que me propongan las mejoras y el bien para Venezuela”.
(O.C. II, 917)
16 de julio de 1828, Bolívar a José Rafael Revenga: “Los Departamentos de
Cundinamarca se han pronunciado sin que una Aldea haya dejado de concurrir a
darme su voto para que salve a la Patria... Pienso formar un Consejo de Estado que
redacte las reformas que convengan y para esto lo necesito a usted”. (O.C. II, 918)
16 de julio de 1828, Bolívar informa a Páez: “Tenemos avisos de que España
hace preparativos grandes para mandar una Expedición de doce mil hombres y al
efecto había contratado buques en diferentes Puertos de Europa...” (O.C. II, 919)
16 de julio de 1829, Bolívar, desde el campo de Buijó, a O’Leary: “Ayer llegó
el Coronel Guerra que fue Comisionado por mí a Piura cerca de Gamarra y ha
traído un Armisticio de sesenta días y la devolución de Guayaquil”. (O.C. III, 252)
El pensamiento de hoy:
“Dios nos dé paciencia y constancia para sobreponernos a tantos males”
Simón Bolívar. (Carta a Diego Ibarra, 16 de julio de 1828).
TAL DIA COMO HOY, 17 de julio, en el año 1812, Bolívar copa
su tiempo en tareas Independentistas, colocando en segundo plano los
asuntos particulares, sin embargo en esta fecha confiere Poder General de
Administración a su cuñado Pablo de Clemente, facultándolo para realizar lo
necesario, legalmente, en favor de sus negocios, bienes y propiedades. A pesar
de la confianza depositada en su afín, a los pocos días confiere esas facultades
a Domingo Ascanio o “Don Dimanche”, conocido por su extrema honradez y
dedicación a las tareas encomendadas, lo cual indica que Bolívar hizo una mejor
selección al nombrarlo su apoderado general.
17 de julio de 1816, Bolívar ha tenido que marcharse a Bonaire, luego
del desastre de Ocumare, donde milagrosamente salva la vida, gracias a la
oportuna y decidida ayuda del Capitán Juan Bautista Bideaux. En dicha Isla
caribeña permanece poco tiempo y regresa, pero ya Mac Gregor y Soublette
han salido desde Choroní en la gloriosa Campaña llamada “La Invasión de los
Seiscientos”. En esta fecha, precisamente, Soublette luego de entrar a Maracay,
hace prisionero al Comandante de los Húsares, se entera de la presencia de
Morales en Valencia con tropas enviadas por Morillo desde Ocaña, a la vez
que el realista Quero pretende cortarle el camino hacia la Victoria. Soublette
repliega tratando de conservar la comunicación con Bolívar y llega a la orillas
del río Ocumare.
17 de julio de 1817, Bolívar una vez más saborea las mieles del triunfo,
esta vez en Angostura. Como consecuencia del asedio sistemático, lacerante y
duradero, sostenido por los Patriotas contra las aguerridas tropas de Miguel de
Carlos Milano Peña
296
la Torre, víctima del hambre, la desnudez y la inclemencia del tiempo, admite
que es imposible mantenerse en esa precaria situación y humillado, pero
soberbio, dispone la evacuación total e incondicional, que se concreta en este
día. Al frente de sus cansadas tropas en número de dos mil, más otros tantos
civiles que han decidido seguirle, emigra y se guarece en los vetustos castillos
de Guayana la Vieja, habiendo transportado armas, pertenencias y personas en
una treintena de naves que a penas bastaron para la retirada. (O.C. III, 641)
17 de julio de 1823, Bolívar libra y gana la Batalla de Ibarra infligiéndoles
una humillante derrota a los pastusos comandados por Agustín Agualongo,
quienes jamás cedieron a las ideas bolivarianas de Independencia, y concentraron
esfuerzos inimaginables para obstruir la concreción de sus ideales libertarios.
En el Diario de Bucaramanga correspondiente a esta fecha, Perú de La Croix, con
lujo de estilo y detallada relación, evoca todo lo que personalmente le comunicó
el Libertador en torno a esta exitosa aventura, que así la calificó en virtud de
haberla materializado “Por una botella de vino”. Pormenoriza de La Croix: “...
En efecto, al parecer el Libertador no quiso en un principio atacar de frente
al enemigo por la posición ventajosa que mantenía sobre el terreno, pero a la
hora de almuerzo, su mayordomo le llevó, sin consultarle ni pedirle permiso, la
última botella de vino de madera que le quedaba. Tomó Bolívar varias copas, se
entusiasmó de tal manera, que salió a combatir a los contrarios derrotándolos
totalmente, pero confieso, que fue la primera vez que tal cosa sucediera”. Fue un
secreto bien guardado, pues sólo cinco años después, en 1828, es cuando llega
a oídos de Perú de La Croix, de boca y palabras del propio protagonista.
17 de julio de 1824, Bolívar se encuentra en Huariaca y escribe a don Pedro
Molina, Ministro Plenipotenciario y Enviado Extraordinario de las Provincias
Unidas de la América Central, para comunicarle textualmente: “He tenido
el honor de recibir la muy favorecida carta de usted del catorce de junio, en
Guayaquil, que me anuncia el objeto interesante de que le ha encargado el Ilustre
Gobierno de Guatemala, cerca de los Gobiernos del Sur. La Patria de usted esta
todavía sin manchas y sin los vicios de la revolución. Espero que el tiempo podrá
concederme amplio campo para extender mis servicios a Guatemala hasta los
límites de mis deseos. Ofrezco mi consideración y aprecio”. (O.C. II, 23)
El pensamiento de hoy:
“Una Batalla ganada o perdida ni afianza ni
destruye para siempre el crédito de un militar”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 18 de julio, en el año 1809, Bolívar adquiere una
hacienda en la población de Yare, mediante la modalidad de la subasta, toda
vez que había sido embargada a su propietario don Pedro Gallegos. En efecto,
se procede a la oferta de condiciones, que los acreedores admiten como válidas,
siéndole adjudicada en propiedad tras la cancelación de seis mil pesos.
El quehacer diario de Bolívar
297
18 de julio de 1813, Bolívar pide a Santiago Abdón Herrera que introduzca
las Proclamas que le envía “Por todas partes y aún a Caracas mismo, si es
posible y le comunique el estado y movimiento realista”.
18 de julio de 1815, Bolívar emite opinión para el Secretario de Guerra
“Acerca de la situación militar en Popayán” y comunica al doctor Ignacio Herrera
“Su nombramiento como Auditor de Guerra por renuncia del Dr. Joaquin Hoyos”.
18 de julio de 1816, Bolívar escribe a Maxwel Hyslop, manifestándole la grave
situación que atraviesa, pero lleno de esperanza en que se dignará prestarle al
Almirante Brión toda la colaboración requerida para acondicionar de la mejor
manera la Escuadra Republicana, un tanto necesitada de reparaciones, a fin de
ponerla a tono con las exigencias de las tareas a cumplir en futuras acciones
de guerra.
18 de julio de 1817, Bolívar se encuentra en su Cuartel General de
Casacoima. Bermúdez, a su vez, entra con las tropas a la ciudad de Angostura
que poco antes había sido evacuada por el Brigadier La Torre quien al frente
de sus Ejércitos decide retirarse hacia Guayana La Vieja. El Libertador, con
tono jocoso y en alguna forma jactanciosa, bromeaba con sus compañeros,
específicamente Martell y Briceño Méndez, preguntándoles de manera cordial,
si aún pensaban que estaba loco y deliraba en las profundidades de la laguna
de Casacoima, diciendo en alta voz que “Dentro de pocos días rendiremos a
Angostura”. Efectivamente esta frase pronunciada el cuatro de julio pasado, se
hizo realidad, lo que provocó la escena festiva entre los jerarcas patriotas.
18 de julio de 1818, Bolívar considera la llegada del Ejército Norteamericano
a la península de La Florida, independiente de España, como una evidente
muestra de hostilidad hacia el Gobierno Español y un tácito reconocimiento
hacia la Independencia de los Estados de América, sujetos al yugo español.
El Embajador de los Estados Unidos, Mister Irving, en la región de Angostura,
refuerza la idea bolivariana de la posición al respecto, lo cual llena de optimismo
a los Patriotas, particularmente a Bolívar.
18 de julio de 1818, Bolívar escribe a Juan Bautista Arismendi: “...He
sabido, aunque no oficialmente, que el General Páez ha batido cerca de Nutrias
una División Española al mando de Calzada, afirmándose que éste y toda la
Infantería perecieron. Este Cuerpo se componía de las reliquias del Ejército
batido en Cojedes. Se dice también que otra División que se dirigía al Llano
Arriba al mando de Morales con el objeto de coger ganado, ha sido sorprendida
y batida por el General Zaraza en el sitio de Belén. El General Monagas se halla
acantonado en El Pao y Tapirire, con dos mil hombres de todas Armas y sus
partidas hacen incursiones hasta más allá de El Chaparro”.
18 de Julio de 1820, Bolívar escribe a Santander: “...Con motivo del
Armisticio se están pasando paisanos y tropas en bastante número y reina
gran desmoralización entre las tropas y paisanos. Siempre ha pasado que el
Armisticio destruiría una gran parte del Ejército Español y si he mostrado no
quererlo, es, primero porque pienso sacar más ventajas de la paz que de la
deserción y segundo porque nunca faltarán motivos para prolongar el Armisticio
Carlos Milano Peña
298
si conviniere así... Hace un mes salieron de Caracas los Comisionados, vinieron
por el Bajo Apure... No he sabido de Cuerpos de Operaciones. (O.C. I, 472)
18 de julio de 1826, Bolívar al General Gutiérrez de La Fuente: “Supongo
que ya estará informado de los sucesos de Huancayo causados por los “Húsares
de Junín” que se han levantado, dispersado y se han convertido en una horda
de bandidos. Se dice que la intención de estos bandidos es la de unirse a los
Huantinos... He creído conveniente que el General Santa Cruz vaya a La Sierra
a poner remedio a todos estos desórdenes, arreglar el Ejército. No debemos
desmayar y si antes combatimos por la Patria, ahora debemos sufrir por su
conservación y estabilidad”.
18 de julio de 1827, Bolívar advierte al General Páez que el llamado de
Bogotá para someterlo a juicio es “Arrancado por la mano de Santander que
no tiene otra mira que destruir a Venezuela y que perezcamos bajo sus ruinas,
allí no se dá un paso que no tenga este objetivo. El que no es enemigo mío y de
usted, lo es de la Patria, se le persigue y se le insulta”. (O.C. II, 660)
18 de julio de 1827, Bolívar, desde Cartagena, dirige esta correspondencia
al General en Jefe Rafael Urdaneta, instándolo: “ No queda duda acerca de lo
que tanto hemos dudado con respecto a Santander. Ya está visto que Venezuela
y yo somos su blanco, mis amigos son tenidos por enemigos de la Patria y
de la Libertad, se me presenta como un tirano y ambicioso porque procuro
los intereses del pueblo, se me insulta y aborrece porque he evitado la guerra
civil en Venezuela y ahora que ésta arde en el Sur, la soplan para que nos
consuma. Pero no lo lograrán, mi querido General, cuando estamos con los
deseos del pueblo. Hablando con usted no creo que sean necesarias muchas
palabras. Usted conoce las cosas y ha penetrado desde muy temprano las
intrigas y perfidias de Bogotá. A esto añada usted que el Sur arde en la guerra
civil. La Mar, General peruano, en Guayaquil; Flores en el Ecuador; el Perú
armando a nuestros propios Soldados contra su Patria... Por Ocaña debemos
entendernos, y sea en Cúcuta o en Pamplona, debemos vernos o reunirnos,
según las circunstancias”. (O.C. II, 657)
18 de julio de 1827, Bolívar, desde igual sitio y fecha, informa a Cristóbal
Mendoza: “En Bogotá continúan, no como antes, sino peor y cada vez con más
descaro. No queda duda de que el objeto de Santander es envolver a Colombia
en ruinas para que Venezuela y yo perezcamos en medio de ellas; allí no se dará
paso que no tenga ese objeto; el que no es enemigo mío o de usted, lo es de la
Patria, se le persigue y se le insulta... El Sur está en guerra. El General La Mar,
peruano, se mantiene en Guayaquil pretextando someterse a las Leyes de una
Patria que insulta con su autoridad”. (O.C. II, 658)
El pensamiento de hoy:
“...La voluntad legal del pueblo es mi soberana y mi ley”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 19 de julio, en el año 1810, Bolívar conjuntamente
con López Méndez y Andrés Bello, realizan un segundo encuentro con el Ministro
El quehacer diario de Bolívar
299
Wellesley tratando de solventar la situación planteada en la entrevista anterior,
el pasado dieciséis, en que prácticamente no hubo nada concreto. Se mostró
más asequible y complacido con los Diplomáticos, haciéndoles saber que el
Monarca había leído el pliego de peticiones, agradeciendo las expresiones de
solidaridad y amistad del pueblo venezolano a través del trío de personajes.
Suspicacias, incomprensiones y hasta sarcasmos privan en las palabras, ya que
las relaciones “Corona a Corona” recomiendan prudencia y hasta medios para
minimizar las tensiones entre España y Venezuela, enfrascados en una guerra
difícil de aminorar por la divergencia de puntos de vista y la decidida voluntad
de los Patriotas de dar al traste con el yugo español. Los Embajadores fueron
tajantes en sus exigencias, negando todo acuerdo, en virtud de que estaba por
medio la dignidad americana y la Libertad de estos pueblos.
19 de julio de 1810, Bolívar, Bello y López Méndez, al ahondar en los temas
planteados, comunican al Premier inglés la intención de solicitar ayuda ante
posibles ataques franceses y exigen el reconocimiento por parte de Inglaterra a la
Junta de Caracas, lo que rechaza de manera cortés pero tajante el señor Wellesley
a fin de no quebrantar los lazos de amistad entre europeos, especialmente España
e Inglaterra, dos Imperios tradicionales, con formas de Gobiernos similares,
intereses políticos concordantes y colonias subyugadas. Insignificantes fueron
los logros a pesar de que Gran Bretaña admite la ilegitimidad del Gobierno
Español y los excesos de la Junta Central como una salida diplomática para
equilibrar respuestas y posiciones.
19 de julio de 1816, Bolívar permanece en Bonaire trabajando incesantemente
por acopiar elementos militares en favor de su Patria. Entre tanto Mac Gregor
y Soublette, que ayer descendieron sobre el Valle de Onoto donde vencieron
al traidor Quero, pasan por la Victoria y toman la vía de El Pao, hacia San
Sebastián. Bolívar recoge el Parque recuperado por Brión y sigue para Güiria,
donde habrá de sufrir desengaños y traiciones.
19 de julio de 1821, Bolívar, desde su Cuartel General de Valencia, advierte
al General La Torre: “...Siento que algunas equivocaciones de usted relativas a
la Capitulación de La Guaira, me obliguen a entrar en explicaciones que aclaren
aquel Tratado. En primer lugar no me incluye usted sino la lista de los Oficiales
comprendidos en él cuando debería ser un General de la tropa especialmente
de la española en cumplimiento del artículo dos del segundo Oficio del Coronel
Pereira. No pondré en libertad bajo la condición impuesta en mi nota 11, a los
Oficiales del Ejército de usted que conservo prisioneros, pero sí lo haré con los
enfermos y heridos que quieren restituirse a sus banderas”. (O.C. I, 576)
19 de julio de 1828, Bolívar, en Bogotá, escribe al General Rodríguez del
Toro: “Usted me insta con demasiada razón porque vaya a Venezuela, este es mi
deseo, mi querido Marqués, pero no se puede hacer todo lo que se quiere y en
estas circunstancias debo estar en la Capital, centro común de toda la República”.
(O.C. II, 920)
19 de julio de 1828, Bolívar a don Cristóbal Mendoza: “...De Caracas me
escriben que los extranjeros se quejan a gritos sobre los desembolsos que hacen
Carlos Milano Peña
300
de los fondos destinados al crédito público y muy particularmente del tabaco del
cual se toman grandes sumas. Usted hará lo posible por corregir este abuso y al
mismo tiempo se pongan de acuerdo con el General Páez en esto y también para
proponerme las reformas indispensables que se puedan hacer en Venezuela con
tanta más razón cuanto que todo el mundo me escribe que todo, todo está muy
atrasado, el comercio, la agricultura y todo, todo, vuelvo a decir”. (O.C. II, 921)
19 de julio de 1828, Bolívar escribe al Coronel Cruz Paredes: “...Como el
principal encargo que le puedo hacer en esta ocasión es el envío de los diez
mil pesos que han de ir a Maturín de esa Provincia, le ruego lo tenga presente.
Cundinamarca entera ha presentado sus Actas en conformidad con las de esa
Capital y esperamos con impaciencia las de Venezuela y el Sur”. (O.C. II, 922)
El pensamiento de hoy:
“...Contra los canallas pueden emplearse las armas que usan ellos mismos”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 20 de julio, en el año 1811, Bolívar es observado
de cerca y hasta con recelo por parte de Miranda, quien lo considera un hombre
joven, de verbo fácil y apasionado, virtuoso, de buen talante y futuro promisor.
Lo observa de cerca, han compartido en la Junta Patriótica. Intuye que llegará
muy lejos en la gesta emancipadora, pero evita incluirlo en sus filas cuando
inicia acciones en el centro a raíz del fracaso de Rodríguez del Toro en Valencia.
Bolívar defiende su condición de Coronel y lo pone en la disyuntiva de ingresarlo
o someterlo a Consejo de Guerra, optando por lo primero, y llega a ser militar de
confianza, pero la suspicacia sigue.
20 de julio de 1820, Bolívar se encuentra en Cúcuta y notifica a Santander:
“...Ayer tarde recibí comunicaciones del Almirante de Barranquilla, de Montilla
en La Soledad, y de Páez, incluyéndome una interceptada al enemigo. Por
el Oficio del Almirante verá usted el resultado de sus Operaciones. El señor
Cansino no ha mandado nada ni comprado los fusiles, que cave la tierra para
sacar el oro si no lo puede conseguir de otro modo... Usted debe estar encantado
con la libertad del Magdalena, inspire usted el entusiasmo sobre este suceso...
Las cosas de Cumaná, Orituco y miserias de carne en Calabozo son cosas muy
notables... Un tal Barrera se ha pasado siendo muy godo y dice que después de
mi respuesta a La Torre, varios Oficiales le dijeron que yo pedía el reconocimiento
de la República y que la respuesta del General Morillo, quién sabe cual sería...”.
(O.C. I, 473)
20 de julio de 1826, Bolívar recibe los parabienes y alabanzas de una mujer,
la poetisa peruana Tomasa de Suero y Larrea que en un extenso y sentido
poema exalta sus virtudes y cualidades, de tal manera que toca la fibra poética
de Bolívar, quien le responde: “Sus encantadores versos son tan halagadores
para mí que no vacilo en encontrarlos más dulces que la celeste melodía de
Lino, de Orfeo... No soy si no el último de los Soldados, debo pues hablarle en
francés” y efectivamente esta carta de puño y letra de Bolívar, fue redactada en
francés, tal día como hoy en 1826.
El quehacer diario de Bolívar
301
20 de julio de 1827, Bolívar se encuentra evidentemente quebrantado de
salud en Cartagena, por lo que, a través de un allegado, que de paso no se
identifica, hace llegar al Cónsul de Su Majestad Británica la siguiente nota: “Me
es ciertamente muy sensible cumplir con el desagradable encargo que me ha
hecho S. E. El Libertador de anunciar a usted que el mal estado de su salud
hoy, no le permite asistir a la comida con que le obsequian tan espléndidamente
usted y los negociantes británicos. Este sentimiento es tanto más fuerte en
S. E., cuanto que se ve privado de la satisfacción con que recibe siempre las
consideraciones que le ofrecen los agentes públicos y los extranjeros en general.
Puedo asegurar a usted, señor Cónsul, que S. E. aunque ha querido hacer un
esfuerzo, no lo puede lograr sin exponerse a empeorar una salud que tanto nos
interesa”. No se ha podido precisar quién envía esta carta, pero sin duda se
trata de un íntimo de Bolívar que bien pudiera ser Perú de La Croix, Montilla,
Salóm, Padilla, Heres o Valdés, que estuvieron con él. (O.C. II, 661)
20 de julio de 1828, Bolívar se ha trasladado a Bogotá, desde donde dirige
esta misiva al General Pedro Briceño Méndez: “…Ansío mucho por saber cual
es el partido que ha seguido Venezuela después de la disolución de la Gran
Convención (de Ocaña) y el pronunciamiento de esta Capital (en favor de
Bolívar), que ha sido imitado en toda Nueva Granada con mucho entusiasmo.
El Magdalena y el Cauca han hecho lo mismo... Deseo que usted se acerque
al señor Mendoza y a su respetable tío el Obispo, para que me propongan las
mejoras que se puedan hacer en beneficio de la agricultura, el comercio y la
Iglesia”. (O.C. II, 922)
20 de julio de 1828, Bolívar, al Coronel Tomás Mosquera: “...Usted debe
continuar en sus servicios en el Ejército del General Flores, pues que, lejos
de revocar mis anteriores órdenes, las reitero con más instancia, atendiendo
a que se asegura que los españoles continúan haciendo grandes preparativos
para mandar una fuerte Expedición a La Habana, que seguramente vendrá a
Colombia. P.D: Sabe usted que su proclama es muy hermosa?... No la había visto
hasta en este momento. Reciba la enhorabuena por su elocuencia”. (O.C. II, 923)
El pensamiento de hoy:
“A ser terrible autoriza el peligro de la Patria y las necesidades del Estado”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 21 de julio, en el año 1810, Bolívar se encuentra
en Londres formando Misión Diplomática con López Méndez y Andrés Bello. En
esta fecha presentan una nota de Estado ante el Gobierno Inglés representado
por el Marqués Wellesley, resaltando la importancia de los puntos previstos por el
Gobierno de Venezuela, específicamente la defensa ante Francia, mediación para
la paz y coexistencia, continuidad de las relaciones con España e instrucciones
a las Colonias Inglesas en el Caribe para estrechar vínculos con Caracas.
21 de julio 1817, Bolívar, desde su Cuartel General de Casacoima, escribe
a Luis Brión: “...He fingido que Morillo después de la derrota de Margarita se
embarcó en la corbeta “Bailén” para La Guaira y fue apresada por el bergantín
Carlos Milano Peña
302
“Invencible”, que a bordo me escribió suplicándome un canje por los Oficiales
y Jefes que yo tenga a bien, ofreciéndome una contribución de veinte mil pesos
para la tripulación y Oficiales del bergantín. Es posible que La Torre lo crea y
desesperado capitule o se rinda o se resuelva a evacuarnos los Castillos. Veamos
si la estratagema surte efecto, y si no nada perderemos”. (O.C. I, 249)
21 de julio de 1817, Bolívar, desde el mismo sitio, y dirigida a Carlos Soublette
escribe esta carta: “...De nuevo insta el General Arismendi por los carpinteros,
herreros, fraguas y demás objetos que antes había pedido para los trabajos en
Fuerte Brión. La batería esta muy adelantada y sólo falta que vengan aquellos
operarios a perfeccionarla. Todos, Oficiales y Soldados de Artillería en estos
pueblos deberán marchar para este Cuartel General. Cinco cañones que se han
montado en el Brión no tienen ningún sirviente y sólo hay un Oficial del arma
para su dirección”. (O.C. I, 248)
21 de julio de 1820, Bolívar se encuentra en su Cuartel General de El Rosario
y envía esta misiva al General Pablo Morillo: “...La República de Colombia se
congratula de ver rayar el día en que la Libertad extienda su mano de bendición
sobre la desgraciada España y de ver a su misma antigua Metrópoli seguirla
en la senda de la razón. El amor a la paz, tan propio de los que defienden la
Causa de la Justicia, no será jamás ahogado por los dolientes clamores de la
humanidad, antes inmolada en el transcurso de tantos horrores. Usted puede
contar con que no serán oídos el resentimiento, ni el odio de aquellos intereses
particulares que usted conceptúa como enemigos de la paz... El Armisticio que
usted solicita no puede ser concedido en su totalidad si no cuando se conozca
la naturaleza de la negociación...”. (O.C. I, 476)
21 de julio de 1820, Bolívar comunica a Mariano Montilla: “...Estoy satisfecho
de su buena conducta en esta Campaña, que ya por mí está usted hecho General,
voy a consultarlo a la Diputación del Congreso que tiene esa facultad, pues yo
no soy más que el humilde siervo de los siervos del pueblo... La seguridad del
Magdalena es el primer objetivo de usted, el segundo asegurar la ciudad de
Santa Marta, y el tercero bloquear a Cartagena. A estas debe subordinar sus
Operaciones y arreglarlas por el mismo orden, en la misma proporción y el
mismo interés. El día de América al fin ha llegado”. (O.C. I, 477)
21 de julio de 1823, Bolívar dirige esta misiva a Santander: “...Logramos,
al fin, destruir a los pastusos. Me parece que por ahora no levantan más sus
cabezas los muertos. Se pueden contar quinientos más o menos. Usted sabrá por
el General Salóm los que hayan cooperado y lo más que haya sucedido después
de la victoria. He dictado medidas extremas contra ese infame pueblo. Pasto es la
puerta del Sur y si no la tenemos expedita estamos siempre cortados”. (O.C. I, 782)
21 de julio de 1825, Bolívar advierte al General don Antonio Gutiérrez de
La Fuente: “Mis juicios y mis sentimientos son invariables… No cambiaré con
respecto a usted porque me parece que he formado ya mi opinión con bastante
fundamento... Tenga usted la bondad de decirle a González todo lo que sabe
de las infamias de Brandsen para que haga un artículo terrible contra él y lo
publique en “La Estrella de Ayacucho”, en el primer número que salga, que diga
el origen de su Causa y la Pena Capital que merecía... El Coronel Aparicio debe
saber algunas gracias del niño Brandsen y todas deben ponerse en el papel con
El quehacer diario de Bolívar
303
la mayor acritud para que no sea canalla, después que le he perdonado la vida
que no merecía”.
21 de julio de 1828, Bolívar continúa en Bogota donde anuncia a Montilla:
“He nombrado a usted Jefe Superior de los Departamentos del Istmo, Magdalena
y Zulia para que los defienda de todo mal, sea contra los españoles que dicen
nos van a atacar, o sea contra los facciosos que se pueden levantar en estas
circunstancias... Como pienso formar el Consejo de Estado de todos los
Departamentos, llamo a Espinar y mando que Sardá se encargue de ambos
mandos. Coloque usted a Pacho Madrid en Mompox”. (O.C. II, 924)
El pensamiento de hoy:
“La ofensa hecha al justo es un golpe contra mi corazón y yo no quiero precipitar mi
mano contra mi propio pecho”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 22 de julio, en el año 1813, Bolívar celebra
eufórico el triunfo de Ribas en la Batalla de “Los Horcones” y elogia al “Niño
Mútilo” por su valentía al recibir muchas heridas y mantenerse en combate hasta
el final. Fue Gabriel Picón, de 14 años, tan afecto a Bolívar que mandó erigir en
1.843, la primera estatua del Libertador, conocida aún como “La columna”, en
Mérida. Los derrotados en Los Horcones, Francisco Oberto, González y Manuel
Cañas huyen por el camino de San Felipe y el Comandante Manuel Izquierdo
ocupa San Carlos.
22 de julio de 1817, Bolívar le pide a Brión: “Si no necesita muy urgente el
maíz que tiene usted a bordo, me hará el favor de enviarme dos sacos de él...
Estoy aguardando el Parte del General Soublette sobre el último reconocimiento”.
(O.C. I, 249)
22 de julio de 1817, Bolívar, desde el mismo lugar y fecha (Casacoima),
informa al General Soublette: “Un prisionero que ha tomado el Capitán Carbajal
en uno de los conucos me informa que todos los preparativos del enemigo son
para ejecutar mañana el ataque, que tres o cuatrocientos hombres de Infantería
vienen destinados a ejecutar un desembarco para apoderarse del ganado”.
(O.C. I, 250).
22 de julio de 1818, Bolívar, desde Angostura, participa al General Arismendi:
“Luis Brión, que conduce nuestra Escuadra, debe cooperar poderosamente en
la rendición de la Plaza de Cumaná... El Plan de Operaciones le será explicado
por el Almirante... La correspondencia a Mac Gregor indica el lugar a dónde
debe dirigirse con él”. (O.C. I, 312)
22 de julio de 1820, Bolívar notifica a Santander: “Soublette se ha recibido
de Vice-Presidente y puede decir que no hay un maravedí y que todo ha de salir
de Guayana para aquel Departamento... Bermúdez está en San Fernando de
Cachicamo (encuevado), que teme que lo ataquen y lo destruyan. Vélez está en
Casanare con 3.000 fusiles, Sucre en Guasdualito con 4.000, pero nada pueden
hacer por las inundaciones. (O.C. I, 478)
Carlos Milano Peña
304
22 de julio de 1820, Bolívar urge a Miguel de La Torre: “Celebraré mucho
que los señores Comisionados Toro y Linares apresuren su marcha para dar
los primeros pasos en las primeras relaciones que la gloriosa restauración de
España proporcione a los pueblos de Colombia que experimentan la tremenda
agonía de una guerra horrorosa”.
22 de julio de 1820, Bolívar, sugiere a Tomás Montilla: “Si yo fuera loco
como Tomás Montilla, diría: Cuánto podría responder?... Qué reconvenciones
haría?..., Qué disculpas me darían?... Qué?... Nada, amigo, usted es el mismo
de siempre y yo más mismo que nunca. Vente para acá y nos abrazaremos. Si
quieres dinero pide doce onzas a don Domingo y vente”. (O.C. I, 480)
22 de julio de 1821, Bolívar, en Valencia, da contestación a Miguel de La
Torre: “Al acto de partir de esta ciudad he tenido el honor de recibir la nota oficial
y carta... No me es posible suspender un momento la marcha ni es tan breve la
contestación que debo dar para que V. E. difiera la respuesta, permítame para
otra ocasión que yo mismo aceleraré, pues deseo vivamente ver concluidas las
negociaciones pendientes”. (O.C. I, 577)
22 de julio de 1822, Bolívar duplica correspondencia a Santander, en esta
le dice: “La Junta de este Gobierno por su parte y el pueblo, por la suya, me
comprometieron hasta el punto de no tener otro partido que tomar que el que se
adoptó el día trece. No fue absolutamente violento. No se aplicó violencia. Este
País es bueno y agradable y una gran parte es colombiana”, (Guayaquil).
22 de julio de 1822, Bolívar ratifica a Pablo Morillo: “El señor Coronel
don Basilio García, después de haber llenado su deber hasta lo imposible, se
restituye a España sin responsabilidad alguna con respecto a Colombia, porque
la Capitulación que ha hecho conmigo salva a todas las tropas de su mando de la
triste suerte de prisioneros de guerra. Mi oferta de Santa Ana es y será eterna”.
22 de julio de 1822, Bolívar cuenta a Santander su encuentro con San Martín:
“Gracias a Dios, mí querido General, he logrado con mucha fortuna y gloria,
cosas bien importantes: Primero, la libertad del Sur; segundo, la incorporación a
Colombia de Guayaquil, Quito y las demás Provincias; tercero, la amistad de San
Martín para Colombia”. San Martín comentó a su decano Rufino Guido: “Qué le
parece de cómo nos ganó de mano el Libertador Simón Bolívar”. (O.C. I, 651)
22 de julio de 1822, Bolívar emite carta para Carlos Soublette: “El aspecto que
ha tomado la revolución de Méjico en estos últimos días deja ver claramente su
resultado. Una Monarquía a que son llamados Príncipes Europeos de la Casa de
Borbón se establecerá y cuando, contra todas las probabilidades, no venga alguno
de ellos, la corona recaerá en el que tenga más audacia y resolución en Méjico”.
22 de julio de 1825, Bolívar, desde Cuzco, informa extensamente a don
Hipólito Unanúe, Presidente del Consejo de Gobierno: “Remito a usted una carta
para el General Salóm. Como estoy temblando siempre por la vida de ese intrépido
y virtuoso militar, temo que lo encuentre muerto cuando esta carta llegue a manos
de usted. Es oportuno que se sirva dar las órdenes necesarias para que se cumpla
El quehacer diario de Bolívar
305
lo que digo... Me voy el 26 para Puno... El Obispo de Cuzco me ha presentado un
proyecto de contribución para pagar a los curas... He visto los monumentos de
los Incas, tienen el mérito de la originalidad y lujo asiático. Todavía no he sabido
una palabra de las decisiones de la Asamblea del Alto Perú”.
22 de julio de 1828, Bolívar insiste con Mariano Montilla: “He dicho a usted
que estamos prontos a hacer todo lo conveniente, pero es indispensable que
oficialmente me proponga la reforma y mejoras que sean precisas, pues estos
documentos obran muy bien en el Consejo que yo tengo y obrarán mejor en el
del Estado que se va a formar”. (O.C. II, 925)
22 de julio de 1828, Bolívar anuncia a Páez que ha recibido “La apreciable
carta, última en que me habla, como acostumbra, con el mayor juicio y acierto
contra las locuras de la Convención (de Ocaña) y Santander y me añade la
extravagante ocurrencia de la Corte de Justicia, que ha tomado parte oficial de
mi mensaje como si ella sola fuera Colombia”. (O.C. II, 926)
22 de julio de 1829, Bolívar, ya en Guayaquil, anuncia a Urdaneta: “...
Por fin estamos en la Plaza de Guayaquil que ha estado sujeta a los peruanos
por más de cinco meses y el pueblo manifiesta el mayor contento como es muy
natural. Por lo demás todo va bien en el Sur. El General Cerdeña fue a verme a
Buijó, lo encontré tan afable y amistoso como lo era antes”. (O.C. III, 253)
22 de julio de 1829, Bolívar difunde entre sus amigos la buena nueva, y en
tal sentido dice a Pedro Briceño Méndez: “Ayer he entrado en esta Plaza... El
General Cerdeña que mandaba esta Plaza me fue a visitar a Buijó y me dijo que
Santa Cruz, La Fuente y Gamarra estaban de acuerdo”; a Estanislao Vergara:
“Nos tiene usted ya en la Plaza de Guayaquil y el pueblo nos ha manifestado
ya bastante contento por nuestro advenimiento”; a José Antonio Páez: “Ayer he
entrado en esta ciudad (de Guayaquil) que ha estado sujeta a los peruanos por
más de cinco meses”; y a persona no indicada, pregona: “Mi nombre pertenece
ya a la historia, ella será la que me hace justicia y así usted, mi querido amigo,
no se disculpe de vindicarme de las acusaciones con que Benjamín Constant
ha podido mancillar mis glorias... Nadie me podría quitar la honra de haber
humillado al León de Castilla desde el Orinoco al Potosí”. Es Posible que el
destinatario fuera el Abate De Pradt. (O.C. III, 254 -7)
El pensamiento de hoy:
“Nadie me podría quitar la honra de haber humillado al León de Castilla desde el
Orinoco al Potosí”
Simón Bolívar (22-07-1829).
TAL DIA COMO HOY, 23 de julio, en el año 1795, Bolívar en un gesto
de profunda rebeldía y sin más explicaciones, poco antes de cumplir doce años,
abandona la residencia del tío don Carlos Palacios, su tutor, trasladándose a la
casa de su hermana mayor María Antonia y Anacleto Clemente, asegurando que
jamás volvería a donde su tío. Justamente en el día de mañana, su cumpleaños,
los esposos Clemente-Bolívar acuden a la Real Audiencia en consulta y esta
Carlos Milano Peña
306
decide que el niño puede permanecer con ellos, lo que incomoda al tutor que lo
traslada al Institutorio de Simón Rodríguez a quien encarga de su educación.
Aquí pronuncia su primera frase vehemente: “Ustedes pueden hacer con mis
bienes lo que quieran, pero con mi persona, no. Si los Esclavos tienen libertad
para elegir amos, a mí no me la pueden negar para vivir en la casa que me
agrade”. Por primera vez estampa su firma, que sería gloriosa.
23 de julio de 1817, Bolívar redacta dos cartas para Carlos Soublette. En
la primera le dice: “...He recibido dos Partes de usted, el último en que me
participa que la Escuadra enemiga se daba a la vela a las once de la noche
ha alarmado este campo, el Fuerte y la Escuadra. La alarma continúa hasta
que vea el resultado del reconocimiento que iba usted a hacer”. En la segunda
destaca: “El Teniente Coronel José María Vergara pasa a esa línea a tomar el
Mando de la Infantería. Póngalo usted en posesión de él”. (O.C. II, 251)
23 de julio de 1820, Bolívar acusa recibo de carta enviada por el Mariscal
de Campo don Miguel de La Torre: “Tengo el honor de acusar recibo del Oficio
que usted se ha servido dirigirme con fecha 21 del que rige, incluyéndome el
Despacho de S. E. el General Morillo... Me es bien sensible la incomodidad que
ha padecido el señor Teniente Coronel Herrera en su penosa marcha por el
desierto que nos separa y me gustaría ver en mi Cuartel General a un caballero
tan digno”. (O.C. I, 480)
23 de julio de 1820, Bolívar euforiza su emoción ante Santander:
“Albricias, querido General!..., Vea usted al Presidente tratado con decoro por
los omnipotentes regios. Qué tal?... Seremos reconocidos en paz?... La duda
ofendería a la razón previsiva del más consumado negociador. Yo pienso siempre
como al principio: Constancia firme y tino militar serán nuestros derechos
positivos en esta pacífica controversia”. (O.C. I, 481)
23 de julio de 1825, Bolívar hace llegar al General Salóm una buena nueva:
“Supongo que estará usted en El Callao o en vísperas de entrar cuando llegue
esta carta a sus manos... Por lo mismo mando a usted el Despacho de General
de División para que se ponga el uniforme encarnado sobre el Caballero del
Callao, al acto de plantar la bandera del Perú”.
23 de julio de 1829, Bolívar, que ha fijado su Cuartel General en Guayaquil,
redacta para el señor José Manuel Restrepo la notificación de que: “Antes de
ayer entramos en esta Plaza en que hemos sido recibidos con las mayores
demostraciones de contento por un pueblo arruinado y vejado por más de cinco
meses de los peruanos... El General Cerdeña me fue a ver a mi campo de Buijó
la noche antes de su partida de aquí y me aseguró que Santa Cruz, La Fuente
y Gamarra, que están de acuerdo, reprueban la guerra con Colombia y me
son adictos. Me manifestó que no se espera la organización del Perú en las
manos que está ni en las que estará, porque cree que Gamarra entrará a la
Presidencia y que así él esperaba que lo peruanos me llamasen al fin... Yo le
contesté que por nada volvería al Perú, a menos que la guerra me forzase a ello
o porque persistiese en ser justo con Colombia, lo que le rogué se lo manifestase
a los amigos y enemigos... Las noticias del exterior no dan esperanzas de vida”.
(O.C. III, 257)
El quehacer diario de Bolívar
307
23 de julio de 1829, Bolívar da gracias al General Pedro Herrán: “Por la
docilidad y noble comportamiento con que se ha conducido en el asunto, lo
mismo que por las apreciables protestas con que me honra... Nos tiene usted en
Guayaquil desde el 21 en que fuimos recibidos por ese pueblo con las mayores
demostraciones de alegría... Por aquí todo va bien, solo la miseria nos aflige.
El mismo día que hicieron en Lima su revolución contra La Mar, atacaron las
tropas de Chile su Gobierno... Los de Buenos Aires siguen en guerra civil...
Yo espero que tendremos una Asamblea muy excelente y muy diferente de la
anterior Convención”. (O.C. III, 258)
El pensamiento de hoy:
“...Por aquí todo va bien, solo la miseria nos aflige”
Simón Bolívar. (Carta al General Pedro Herrán, el 23-07-1829).
TAL DIA COMO HOY, 24 de julio, en el año 1783, Bolívar y Palacios,
Simón José Antonio de la Santísima Trinidad, nace en Caracas, al igual que
muchos niños, en cuna de oro, en una lujosa casa ubicada de Traposos a San
Jacinto, en el centro de esa Capital venezolana. Nace Bolívar y es el primer
día de este Diario, lógicamente. Sus padres, Juan Vicente Bolívar y Ponte,
Coronel efectivo de las Milicias de Aragua (como también lo habría de ser el
recién nacido), natural de La Victoria, y doña María de La Concepción Palacios
y Blanco, caraqueña, él de 47 años, ella de 15. Hoy nace el Sol de Colombia y
de América.
24 de julio de 1783, Bolívar, apenas recién nacido, es amamantado por la
señora Inés Mancebo de Miyares, cubana, esposa del Oficial realista Fernando
Gonzáles Miyares que durante la guerra de Independencia desempeñó el cargo
de Gobernador de Maracaibo. Posteriormente la “Negra Hipólita” sustituye en
tales quehaceres a Inés Mancebo, tan pronto regresa de San Mateo donde se
hallaba, dando a luz.
24 de julio de 1813, Bolívar, satisfecho por lo acertado de los planes de
su Campaña Admirable, concretados esta vez en la Batalla de “Los Horcones”
en que Ribas se cubre de gloria el pasado 22, obtiene información de que el
Comandante Manuel Izquierdo, al saberlo, emprende su retirada desde San
Carlos hacia Valencia para unirse a Monteverde con dos mil hombres, se detiene
en Tinaquillo, permitiéndole al Libertador acercarse y ocupar luego aquella
localidad llanera.
24 de julio de 1817, Bolívar ha sentado su Cuartel General en Casacoima:
Hoy comunica a Carlos Soublette: “Recibí el Oficio de las seis de la tarde y
los pliegos de Maturín que contienen noticias placenteras, confirmativas de la
derrota de los enemigos en Margarita y otras muchas bastante agradables. Las
vacas para el señor Almirante no han venido ni tampoco los caballos que he
mandado pedir a San Felipe. El General Urdaneta y el Coronel Sucre me han
participado su llegada a La Mesa... Por estos Oficiales seremos instruidos de los
sucesos ocurridos en Cumaná y Maturín”. (O.C. I, 252)
24 de julio de 1820, Bolívar manifiesta al General Santander: “Mucho
me alegro del suceso de Maza: El niñito es pesado, por cada herida mata 100
Carlos Milano Peña
308
hombres sin novedad... Me alegro de los 600 hombres que han ido al Bajo
Magdalena. Me alegro que Calzada espere en Timbio. Me alegro que Morillo
reciba esta respuesta que mando para que se imprima con su Oficio. Me alegro
que reciba la declaratoria de Venezuela para que sepa lo que es amargo. A La
Torre le escribo que deseara que mis comunicaciones les fueran satisfactorias a
ellos como me han sido a mí las suyas, y otras muchas ternuras para que vean
que soy amable en agradecimiento del título de Presidente que me han dado”.
(O.C. I, 482)
24 de julio de 1827, Bolívar anuncia a José Fernández Madrid “La satisfacción
de recibir carta de usted... Veo con sentimiento que el negocio de las minas aún
no ha terminado. Agradezco los pasos que ha dado en este negocio... Los negocios
del Perú deben haber causado muy mal efecto en Inglaterra y también los de
Colombia. He procurado enderezarlos en lo posible... Aunque he restablecido el
orden en Venezuela, no ha sucedido así en el Sur. En la Capital misma se me
ataca y se me quiere presentar como ambicioso... No dejaré de hacer cuanto
dependa de mí para mejorar nuestra suerte”. (O.C. II, 661)
24 de julio de 1826, Bolívar, desde Magdalena, a José Rafael Revenga:
“Estoy definitivamente resuelto a marcharme a Colombia dentro de pocos días,
solo aguardo la confirmación de las noticias que hemos recibido del General
Páez y de Venezuela que son de naturaleza tan alarmante que da horror siquiera
pensar en ellas... Le hablaré al Congreso y al pueblo mismo, si fuere necesario,
la pura verdad... Colombia necesita de una reforma radical... Deseo que usted
se encargue de la Secretaría de Hacienda, ella debe ser la principal base sobre
que deben girar las reformas... En Chile han nombrado al Almirante Blanco,
Director General mientras el Congreso dé una Constitución”.
El pensamiento de hoy:
“Si antes combatimos por la Patria, ahora debemos sufrir por su
conservación y estabilidad”
Simón Bolívar. (Carta al General Gutiérrez de La Fuente, 18 de julio de 1826).
TAL DIA COMO HOY, 25 de julio, en el año 1813, Bolívar manifiesta su
orgullo por la acción del llamado “Niño Mútilo de Los Horcones”, Gabriel Picón,
de apenas catorce años de edad. Desde su Cuartel General de Araure escribe
al padre de éste, Antonio Ignacio Rodríguez Picón, a la postre Comandante de
Mérida, y le ratifica “El honor de dirigir a usted el adjunto Boletín, por el cual
se informará a usted de la gloriosa acción de Barquisimeto dada por el Coronel
Ribas que a la cabeza de los valerosos merideños ha ganado a los tiranos... El
jóven que tan gloriosamente ha derramado su sangre en el Campo de Batalla
no ha muerto ni se teme que muera, pero si cesase de existir, vivirá siempre en
los corazones de sus reconocidos Patriotas y será en los fastos de Venezuela,
eterno, cubriendo el honor el nombre de Picón”.
25 de julio de 1813, Bolívar ratifica: “Son estos sentimientos que deben
animar a todo Republicano, que no tiene más padres ni más hijos que su Libertad
y su País. Yo congratulo a usted por la honra que refluye sobre su familia con
las acciones de su ilustre hijo” y transcribe en esta carta una cuarteta que
El quehacer diario de Bolívar
309
supongo es de su autoría: “Y tu, padre que exhalas suspiros al perder el objeto
más tierno, interrumpe tu llanto y recuerda que el amor a la Patria es primero”.
Así ensalza el Libertador la grandeza de este pequeño héroe a quien cupo la
honra de ser el primero que en 1843, erigió una estatua en honor a Bolívar y
que aún podemos admirar en Mérida.
25 de julio de 1819, Bolívar libra y gana la Batalla de “Pantano de Vargas” a
orillas del río Sogamoso, en cuyo difícil terreno acepta combate a las superiores
en número, armas y posición tropas de Barreiro, destacando la valentía de la
“Legión Británica” y el Coronel Rondón quien al oír la desesperada orden-rogativa
frase de: “Coronel, salve usted a la Patria”, se solidifica en sus posiciones,
multiplica el coraje y coadyuva a un nuevo logro patriota.
25 de julio de 1822, Bolívar duplica correspondencia para José de San
Martín. En la primera expresa su “Extraordinariamente agitado deseo de ver
realizar una entrevista que puede contribuir en gran parte al bien de América
Meridional y pondrá el colmo a mis más vivas ansias de estrechar con los vínculos
de una amistad íntima, al padre de Chile y del Perú”. En la segunda, promete:
“Iré a encontrarle donde quiera que usted tenga la bondad de esperarme, pero
sin desistir de que usted nos honre en esta ciudad (Guayaquil)”. (O.C. I, 654)
25 de julio de 1825, Bolívar notifica al General Tomás de Heres: “Haber
recibido su amable carta en que me habla del papel que ha dado Brandsen.
Como no le he visto no me ha hecho ninguna impresión aún y cuando lo vea
me hará muy poca también... El Gobierno de Chile ha animado a Brandsen a
dar este paso y que este francés piensa formar una facción en Chile, al parecer
contra mí”.
25 de julio de 1825, Bolívar, desde Cuzco, avisa a Santander: “Mañana
me voy para el Alto Perú con el sentimiento de no haber recibido en estos días
comunicación alguna de Bogotá… Le recomiendo a O’Leary, mi Edecán, que
sirve mucho tiempo conmigo y siempre muy bien, para que le paguen su haber,
lo mismo digo con respecto a Pérez que aún no ha podido cobrar”.
25 de julio de 1827, Bolívar permanece en Cartagena. Anuncia al General Sir
Robert Wilson: “Mi renuncia no ha sido aceptada y me veo obligado a continuar
a la cabeza de los negocios públicos de esta República, en los momentos más
difíciles de su carrera”. (O.C. II, 662)
25 de julio de 1827, Bolívar, a través de Andrés, a Diego Ibarra: “Mañana
marchamos para Bogotá a ver qué es lo que dice o puede hacer aquella gente...
El Libertador piensa llevar algunas tropas pero yo creo que no habrá nada,
porque aquella gente tiene mucho miedo. Adiós, mi querido Diego, dispón del
hermano que más te quiere y desea verte, Andrés Ibarra”. (O.C. II, 663)
25 de julio de 1829, Bolívar escribe al señor Francisco Eugenio Tamariz:
“Me tomo la confianza de dirigir a usted extracto de una carta de Benjamín
Constant y las respuestas que le ha dado De Pradt y un trozo del redactor al
presentarla al público. Poniéndose de acuerdo con el General González hagan
una buena impresión”. Este señor Tamariz fue capturado por Sucre en Yaguachi,
Carlos Milano Peña
310
y siendo español se incorporó a los Patriotas, llegó a Ministro del Ecuador bajo
la Presidencia del General Flores”. Fuente V. H. Escala. (O.C. III, 26)
El pensamiento de hoy:
“He procurado separarme de ella (Manuelita) pero no se puede nada con
una resistencia como la suya”
Simón Bolívar. (Carta al General José M. Córdoba, de 25-07-1828).
TAL DIA COMO HOY, 26 de julio, en el año 1813, Bolívar se encuentra
en Araure donde hace extremados esfuerzos por reabastecerse de armamento,
municiones y víveres para lo cual se ve impelido a recurrir a los habitantes de
la comarca, exigiéndole a todos los Jueces de la Provincia que ordenen una
contribución forzada haciéndoles saber que “Ni el rico ni el pobre quedará
exento de esta contribución que tan grandes bienes ha de causar a todos, y
ninguna causa o pretexto se admitirán al que pretenda excusarse, antes bien
se le premiará…”
26 de julio de 1813, Bolívar, luego de emitir Mandato a los Jueces para que
ordenasen legalmente la contribución forzosa a que hemos hecho referencia, se
dispone partir hacia San Carlos, que el Comandante Manuel Izquierdo había
evacuado al saber la derrota de Los Horcones, procediendo a tomar camino
hacia Valencia”.
26 de julio de 1815, Bolívar, desde Kingston, dirige emotiva carta a su
prima Gertrudis Toro, a la postre establecida en Cartagena, rogándole: “...Si me
fuese permitido entrar en esa Plaza, iría solo por sacarla a usted de en medio
de tantos enemigos... Yo no tengo nada, lo poco que traje ya lo he repartido
entre mis compañeros de suerte, pero, Gertrudis, tengo un corazón que no teme
los ataques de la fortuna. Yo tendré con qué servir a usted, venga usted en la
confianza de que no le faltará nada para vivir y esté usted cierta que primero
muerto yo de miseria, que le falte a usted ninguna cosa”. Esta dama gozaba
del cariño de Bolívar y su situación en Cartagena conmovió de tal manera su
sensibilidad, que optó por llamarla para brindarle atenciones, a pesar de las
necesidades que él soportaba en el exilio.
26 de julio de 1822, Bolívar había llegado a Guayaquil el día catorce de julio
y permanece allí, cuando tal día como hoy llega San Martín a esta capital con
tres objetivos principales, según el viajero Mister Lafont, a saber: La reunión de
Guayaquil al Perú, el reemplazo de los Soldados de la División peruana muertos
en la Campaña de Quito y acordar los medios para concluir la guerra en el Perú.
26 de julio de 1822, Bolívar, en una muestra de astucia política, intuía
que San Martín iba a pedir la unión de Guayaquil al Perú y previamente decide
tomar la delantera al declarar públicamente a las autoridades y habitantes
de Guayaquil que su territorio pertenecía y formaba parte de Colombia, cuya
bandera mandó izar ante el alborozo de los guayaquileños, por lo cual, el General
San Martín al llegar a la isla de Puno se sorprende por la actitud del Libertador
lo que le causó tristeza y disgusto al pensar que la entrevista con Bolívar no
sería tan provechosa como esperaba y regresa a Lima, enterándose en el Callao
la destitución de Monteagudo. (García Gamboa) Pg. 34
El quehacer diario de Bolívar
311
26 de julio de 1822, Bolívar condensa en emotivas palabras su sentimiento
hacia el General San Martín a quien dice: “...Tan sensible me será que usted
no venga a esta ciudad como si fuésemos vencidos en varias Batallas, pero no,
usted no dejará burlada el ansia que tengo de estrechar en el suelo de Colombia,
el primer amigo de mi corazón y de mi Patria... Cómo es posible que usted venga
de tan lejos, para dejarnos sin la posesión positiva en Guayaquil, del hombre
singular que todos anhelan conocer, y si es posible, tocar?”.
26 de julio de 1828, Bolívar, a la sazón en Bogotá, escribe hoy al Coronel
Tomás Mosquera: “...Usted me habla de las medidas que tomaba para auxiliar al
Ejército del Sur, que por ahora es mi primera atención y el interés de Colombia.
No me cansaré de encarecer a usted que haga esfuerzos inauditos por mandar
a Flores reclutas y todo género de auxilios a fin de aumentar aquel Ejército y
ponerlo bajo un pie respetable de disciplina y fuerza... Los españoles nos van
a mandar una Expedición, pues que un buque de los Estados Unidos nos ha
asegurado que la habían dejado al partir ya en Barcelona. Esta circunstancia
me obliga a ver con mucho cuidado nuestra actual posición y recomendarle
fuertemente envío de auxilios al Sur”. (O.C. II, 928)
El pensamiento de hoy:
“...La naturaleza y la Libertad puras tienen atractivos irresistibles para las
almas viriles”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 27 de julio, en el año 1812, Bolívar da contestación
a una elocuente misiva de la señora Josefa María Tinoco que hubo tres hijos
en unión concubinaria con Juan Vicente Bolívar, hermano de Simón. Al efecto
le manifiesta: “...Mi primer cuidado ha sido disponer que los bienes de Juan
Vicente le toquen a tus hijos, que se te dé una pensión de cincuenta pesos
mensuales hasta que estos bienes den productos, y después, el todo. Estoy
de prisa y tal vez no vuelvo a verte, pues el honor y mi Patria me llaman a su
socorro”. Como se dijo anteriormente, Juan Vicente viajó junto con Telésforo de
Orea a Estados Unidos como Enviados de la Junta de Caracas ante el Gobierno
Norteamericano y al regreso el barco se hunde y muere este ilustre y querido
hermano de Bolívar, quien siempre estuvo pendiente de sus sobrinos huérfanos
y les brindó apoyo. S. Bolívar, (O.C. I, 34)
27 de julio de 1813, Bolívar sigue la ruta triunfal de su Campaña Admirable
iniciada en Cúcuta el pasado 14 de mayo. Habiendo salido anteayer de Araure,
avanza al frente de su reconfortado Ejército con miras a ocupar San Carlos.
La marcha es tediosa y cruel por las múltiples privaciones, apenas mitigadas
con el aporte de los habitantes de las comarcas que ha dejado atrás, viéndose
obligado a imponer contribuciones forzosas, bajo la figura de órdenes emanadas
de Jueces Competentes.
27 de julio de 1822, Bolívar dedica tanto el día de ayer como el de hoy para
entrevistarse con el General José de San Martín, que a eso vino. Los temas
preferenciales fueron la unificación de Guayaquil al Perú, lo relativo a la pérdida
de Soldados de la División peruana en Quito y la guerra del Perú. La temática
Carlos Milano Peña
312
general del histórico encuentro giró en torno a Libertad, Independencia y Paz,
sin mezclarse directamente San Martín en los asuntos que ya habían sido
dilucidados por el Libertador antes de la Entrevista, que ha tenido relevancia
histórica a pesar de que aparentemente no llenó todas las expectativas del
ilustre “Protector del Perú”. En horas de la tarde concluyen las conversaciones y
esta separación marca un “Para siempre” entre ambos Libertadores.
27 de julio de 1829, Bolívar, que ha permanecido en Guayaquil, dedica parte
de su tiempo a redactar correspondencia. Esta vez lo hace a sus amigos Palacios,
Montilla y Wilson. A Leandro Palacios le dice: “...Empezaré por rogar a usted
hacer una visita de mi parte al Abate (De Pradt) y le muestre mi sentimiento por
su incomparable defensa en la que he ganado con usura mil ventajas sobre mi
acusador... Es lamentable que el señor Constant se arrogue el derecho de juzgar
sin conocimiento de datos, de mi causa... Tendrá usted la bondad de ofrecer mis
respetos al señor Delpech y a la señora... En Bogotá piensan que con mudar
la forma de Gobierno se hará todo... Esta América no es Nueva Guinea y debía
serlo por sus principios y elementos sociales... El Coronel Wilson, mi Edecán e
hijo del General, puede dar informe exacto de los hechos...”. (O.C. III, 260)
27 de julio de 1829, Bolívar refiere al General Sir Robert Wilson: “...Usted
habrá sabido por los papeles el resultado de nuestra guerra con el Perú, que,
aunque gloriosa, no ha dejado de darnos nuevas molestias por la perfidia de
nuestros adversarios... A la caída de La Mar, la nueva Administración nos ha
convidado a un Armisticio mientras hacemos la paz... Las elecciones populares
van saliendo bien, de manera que se espera que el Congreso tendrá más juicio y
más patriotismo que los anteriores... Toda la América resuena en aclamaciones
contra mí, quedándome la única esperanza de que Europa me hiciera justicia,
pero me ha burlado con el desengaño del señor Constant. El Abate De Pradt me
defiende con alabanzas, mas no con razones y fundamentos sólidos”. (O.C. III, 263)
27 de julio de 1829, Bolívar anuncia a Mariano Montilla: “...Leandro Palacios
me ha escrito de Francia remitiéndome las Columnas de “El Correo”, en que se
encuentran las cartas de Benjamín Constant y el Abate De Pradt, calificando el
primero mi Dictadura de usurpación y defendiéndome del modo más brillante
el segundo... Conserve usted a Cartagena fiel a la Patria y créame su amigo”.
(O.C. III, 262)
El pensamiento de hoy:
“Soy un peregrino que recorro estos vastos países,
ayudado únicamente de los que me obedecen sin consulta”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 28 de julio, en el año 1813, Bolívar entra triunfante
en San Carlos, luego de sortear múltiples contratiempos, especialmente haber
podido evadir la División comandada por Manuel Izquierdo que al demorarse
inútilmente en Tinaquillo, le permitió el acceso libre, evitando una confrontación
que por desigual, hubiera podido ser adversa para el Libertador.
El quehacer diario de Bolívar
313
28 de julio de 1813, Bolívar, ya instalado en su Cuartel General de San
Carlos, dicta esta Proclama dirigida a españoles y canarios: “...Conducidas
nuestras armas libertadoras por el Ser Omnipotente, que protege la Causa
de la Justicia y de la naturaleza, hemos libertado todas las Provincias de
Occidente, batiendo Ejércitos, que en número de seis mil hombres oprimían a
Mérida, Trujillo, Barinas y los pueblos internos de Caracas... Por la última vez,
españoles y canarios, oíd la voz de la justicia y de la clemencia... Si preferís
nuestra Causa a la de los tiranos, seréis perdonados y disfrutaréis de vuestros
bienes, vida y honor y si persistís en ser nuestros enemigos, alejaos de nuestro
País y preparaos a morir.” (O.C. III, 559)
28 de julio de 1824, Bolívar es despojado del mando de las Operaciones
Militares en territorio peruano, como consecuencia de las intrigas y continuas
intervenciones de Santander ante el Congreso Colombiano que dicta una ley
prohibiéndole al Libertador toda ingerencia en la guerra, viéndose obligado a
entregar la Jefatura del Ejército al Mariscal Sucre, quien decididamente había
sido su segundo, con lealtad a toda prueba y fidelidad algo más que fraternal.
28 de julio de 1825, Bolívar remite, desde Cuzco, esta carta para el doctor
Hipólito Unanúe, exponiéndole: “Mi querido Presidente, he recibido ayer la
carta apreciable de usted, que me ha causado la mayor sensación y dolor. El
digno y pobre Carrión, muerto!... Usted, enfermo!... Heres, fuera del Ministerio
de Gobierno!... Pando, en su Misión del Istmo!... La Mar, con Licencia para
Guayaquil!... Todo esto reunido me ha aturdido y sin embargo he debido deliberar
en un momento... Lo primero que he mandado es que usted continúe en la
Presidencia interina; segundo, que usted sea el Vice-Presidente nato; tercero,
que usted se encargue del Ministerio de Gobierno, a pesar de tener que ejercer
la Presidencia; cuarto, que el señor Larrea, Ministro del Tribunal de Justicia, se
encargue del Ministerio de Hacienda; quinto, que el Coronel Salazar, nombrado
Ministro de Guerra y el señor Larrea Ministro de Hacienda, sean los vocales del
Consejo de Gobierno; sexto, que el Consejo de Gobierno nombre un Vocal para
el Tribunal de Justicia, en lugar de Larrea”.
28 de julio de 1826, Bolívar es blanco de una conspiración para acabar
con su vida en la propia Capital Peruana, Lima, encabezada por el General
Necoechea, con la decidida colaboración de muchos ciudadanos peruanos
interesados en sembrar el caos y enlodar la tarea desplegada por El Libertador.
Los conspiradores, fueron descubiertos a tiempo en virtud de la delación
de un disidente previamente comprometido, pero que a última hora decidió
salvaguardar la integridad física y política de Bolívar, quien siempre mantuvo
en secreto su nombre, tal como se lo había pedido ese amigo.
28 de julio de 1827, Bolívar se halla en su Cuartel General de Turbaco y allí
emite una Proclama para los cartageneros: “La recepción que me habéis hecho
ha colmado mi corazón de gozo. Vuestras benevolencias se han excedido en
demostraciones del más puro amor para conmigo; yo no esperaba tanto porque
no me debéis nada, cuando al contrario os debo todo. Si Caracas me dió vida,
vosotros me disteis gloria. Con vosotros empecé la Libertad de Colombia; el
Carlos Milano Peña
314
valor de Cartagena y Mompox me abrió las puertas de Venezuela el año de 12...
Vuestra fuerte ciudad ha salvado la Patria, vosotros sois sus libertadores, algún
día Colombia os dirá: Salve, Cartagena Redentora!...”. (O.C. III, 784)
28 de julio de 1828, Bolívar a Manuelita Sáenz: “El yelo de mis años se
reanima con tus bondades y gracias. Tu amor da una vida que está expirando...
Te veo, aunque lejos de ti. Ven, ven, ven luego. Tuyo de alma, Bolívar”.
28 de julio de 1829, Bolívar, desde Guayaquil, escribe a Urdaneta: “...Dígale
a todo el mundo y hágalo poner en la Gaceta, que no voy ni ahora ni nunca
al Perú, pero que tampoco iré a Bogotá porque estoy cansado de miserias, de
chismes y de simplezas”. (O.C. III, 264)
El pensamiento de hoy:
“De las cosas más seguras, la más segura es dudar”
Simón Bolívar.
TAL DIA COMO HOY, 29 de julio, en el año 1811, Bolívar recibe un
duro golpe, toda vez que tal día como hoy, frente a las Bermúdas, naufraga
el bergantín “San Felipe Nery” donde regresaba su hermano Juan Vicente
Bolívar de cumplir una Misión Diplomática, muriendo ahogado. El Libertador
ante la situación, toma bajo su cuidado a los tres hijos de Juan Vicente y les
brinda protección material y espiritual, costeándoles los gastos de educación
y sustento.
29 de julio de 1813, Bolívar ha llegado a San Carlos y en esta fecha arriban
a dicho pueblo las tropas de Ribas y Girardot procedentes del Apure a donde
habían estado destinadas por órdenes expresas del Comandante en Jefe, cuyo
Cuartel General estaba, lógicamente, en la región.
29 de julio de 1817, Bolívar se encuentra en su Cuartel General de Casacoima.
Hoy le informa a Rafael Urdaneta: “...Su Excelencia, el General Arismendi, le
participa que ayer ha salido en una flechera el Posta Máximo Pérez por el caño,
que según Parte de usted, reconoció ayer mismo La Torre. Dicen que su objetivo
es ir a Margarita o adonde esté Morillo a apresurar la Expedición que debe venir
en auxilio de la Plaza”.(O.C. I, 253)
29 de julio de 1818, Bolívar está en Angostura y comunica al General
Zaraza: “Que se complace con los buenos sucesos que ha obtenido la Brigada
del mando de usted en los encuentros de Batris, Cugialito y La Paragua... (Igual)
por Infante y Jiménez, Comandantes principales que contribuyeron... Jamás
habíamos tenido un Parque tan provisto y abundante”. (O.C. I, 312)
29 de julio de 1818, Bolívar, en igual fecha y lugar, anuncia a Juan Bautista
Irvine, Agente de los Estados Unidos de la América del Norte: “...Los ciudadanos
de los Estados Unidos, dueños de las goletas “Tigre” y “Libertad” recibirán las
indemnizaciones que por el órgano de usted piden por el daño que recibieron en
sus intereses, siempre que usted quede convencido de la justicia con que hemos
El quehacer diario de Bolívar
315
apresado los dos buques en cuestión”. (Archivo del Departamento de Estado
Norteamericano, “Notas Referentes a Venezuela”, Washington). (O.C. I, 313)
29 de julio de 1822, Bolívar, a través de J. G. Pérez, de Guayaquil, informa al
Secretario de Relaciones Exteriores: “...El 26 del corriente entró en esta ciudad
el Protector del Perú... Manifestó los sentimientos que le animaban de conocer
al Libertador, abrazarle y protestarle la amistad más íntima y constante... El
Protector ha dicho a S. E. que pida al Perú todo lo que guste, que no hará más
que decir sí, sí, sí a todo”. (Archivo M. R. Exteriores, Bogotá). (O.C. I, 655 - 9)
29 de julio de 1822, Bolívar, por intermedio de J. G. Pérez, dirige sendas
comunicaciones al señor Intendente del Departamento de Quito, General
Antonio José de Sucre y al General Francisco de Paula Santander, ambas en
términos similares, en torno a la visita y entrevista de San Martín. (Archivo
Central, Quito). (O.C. I, 659 - 61)
29 de julio de 1823, Bolívar comunica a Santander: “...Ha venido una nueva
Misión del Perú (a Guayaquil) para instarme a que vaya a tomar el mando de
aquellas tropas. El General en Jefe Martínez y el General Santa Cruz, que manda
la División del Perú, me instan con igual vehemencia. No sé qué responder porque
me tienen detenido la Resolución del Congreso y las Operaciones de Morales”.
29 de julio de 1825, Bolívar se traslada a la población guayaquileña de Tina
y dirige mensajes a varios seguidores de su revolución, entre ellos a Sucre, a
quien dice: “El General Arenales me ha escrito que siente mucho que no se haya
publicado mi Decreto, él va a decir en Buenos Aires que usted lo ha suspendido
por miras de intrigas porque hacía honores al Gobierno de Buenos Aires”.
29 de julio de 1825, Bolívar figura en los Archivos del Vaticano, al ser
mencionado por Monseñor G. Muzi a M. de La Somaglia, indicándole: “Pasa el
señor Cienfuegos a describir la victoria del General Bolívar en el Perú e invita
al infrascrito a viajar a Lima y a socorrer a toda la América meridional en sus
necesidades espirituales”. (Archivo Secreto del Vaticano, América III, páginas
563-64).
29 de julio de 1825, Bolívar instruye al General Salóm: “...En Ica debe
haber una Compañía de Infantería que también puede incorporarse a Araure...
El Batallón Caracas debe quedar fuerte, de mil cuatrocientas Plazas, cuando
menos y en él deben embarcarse venezolanos y granadinos”... Dígale al General
Heres que le diga las condiciones con que han venido las tropas de Colombia a
servir en el Perú”.
29 de julio de 1825, Bolívar a Tomás de Heres: “El Gobierno de Buenos Aires
me ha mandado el Decreto del Congreso con una felicitación muy honrosa. Esta
felicitación no va ahora porque se ha ido en los baúles, las mandaré de Puno
donde alcanzaremos las tales cartas”.
29 de julio de 1826, Bolívar, en su continuo peregrinar, llega a Lima y
en esta fecha notifica al General Antonio Rodríguez de La Fuente: “Hoy sale
un Oficial que pondrá en manos de usted esta carta y lleva órdenes para que
inmediatamente baje a esta Capital la División del General Sandes. El Ejército
Carlos Milano Peña
316
de Colombia estará siempre en el Perú, mientras el Gobierno lo quiera así. El
plan está concebido ya, Ninavilca lo está declarando”.
29 de julio de 1826, Bolívar hace saber al General Santa Cruz: “Ayer me
delataron una grande conspiración premeditada contra el Gobierno, contra las
tropas colombianas y contra mí. En ella están comprometidas muchas personas
de su posición y de carácter público, así como otras de grande influjo en la gente
del pueblo por su audacia y otras cualidades”.
29 de julio de 1828, Bolívar en Bogotá le comunica a Diego Ibarra: “Te
supongo ya instruido de lo que ha sucedido después de la Gran Convención
(de Ocaña) y el pronunciamiento de esta Capital que ha sido imitado en toda
Nueva Granada, con el mayor entusiasmo como ha sucedido en Antioquia, Río
Hacha y Maracaibo... La Causa de Padilla sigue sin interrupción y, como hemos
pensado, Santander se halla comprometido en ella, mas todavía no se le ha
arrestado por no convenir en este momento”. (O.C. II, 929)
29 de julio de 1828, Bolívar acusa haber “Recibido la apreciable carta del
(poeta Olmedo) dándome parte de las Actas del Cauca y tomando parte usted
mismo en la de Caloto, que según me dice Mosquera, es la más brillante. Usted
es el poeta más extraordinario que conozco, pues es usted amigo de la verdad,
por cierto, no es de su oficio”. (O.C. II, 929)
29 de julio de 1828, Bolívar fraterniza con María Antonia Bolívar: “Deseo
que inmediatamente hagas sacar un testimonio de los títulos de las minas,
certificado por el Cónsul Inglés y lo remita por el mismo conducto de este
Cónsul, que es amigo, al señor José Fernández Madrid, Encargado de Negocios
de Colombia en Londres”. (O.C. II, 930)
29 de julio de 1828, Bolívar contacta literalmente a José Antonio Páez
para aseverarle: “...Tendré mucho gusto en que venga el secretario de usted a
comunicarme, de parte de usted, lo que tenga por conveniente, pues verbalmente
se explica y entiende todo mejor... He tenido que mandar a suspender la guerra
en el Sur, por medio de un Armisticio, a causa de estos malditos españoles,
para lo cual he mandado a O’Leary a Lima... El Ejército boliviano lo manda
Urdininea, hombre muy valeroso y de talento.” (O.C. II, 931)
El pensamiento de hoy:
“Las armas no deben estar si no en las fronteras o en campos militares”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 30 de julio, en el año 1783, Bolívar y Palacios,
Simón José de la Santísima Trinidad, de seis días de nacido, es llevado a la Pila
Bautismal para ser sacramentado por el Sacerdote Juan Félix Jerez Aristiguieta,
en la Iglesia Catedral de Caracas, siendo apadrinado por don Feliciano Palacios
y Blanco, su abuelo materno...
30 de julio de 1812, Bolívar, inicia la institucionalización de los madrugonazos
criollos. Cuando apenas amanece el treinta y uno concreta la acción iniciada la
noche de hoy, apresando al Generalísimo Francisco de Miranda, secundado este
El quehacer diario de Bolívar
317
acto por Mariano Montilla y otros Jefes Patriotas, por considerar que los había
traicionado al suscribir la Capitulación que según ellos “Los cubría de oprobio y
torna al yugo de los antiguos tiranos”, cuando en verdad el Generalísimo trató de
evitar sacrificios inútiles y esperar mejores oportunidades, dadas las condiciones
de superioridad de las tropas de Monteverde ante las republicanas que apenas
comenzaban sus primeras incursiones en la guerra de Independencia. Esta
prisión evitó que Miranda saliera libremente al exterior y continuara influyendo
en Venezuela. Este es uno de los tres actos más controvertidos de Bolívar,
los otros dos son el Decreto de Guerra a Muerte y el Fusilamiento del Ilustre
General Manuel Piar.
30 de julio de 1820, Bolívar recibe reconocimiento por parte de A. R.
Roussin quien al presentar Informe al Barón de Portal, Ministro de la Marina y
de las Colonias, expone: “Sin embargo entre esos ciudadanos, Simón Bolívar,
la esperanza del País, se distingue con toda suerte de títulos: Presidente de la
República y Generalísimo de sus Ejércitos. Su nombre está relacionado con los
primeros acontecimientos de la revolución de América durante la cual soportó
numerosas vicisitudes con una imperturbable perseverancia... Oí al propio
General Morillo elogiar repetidamente las cualidades que éste ve en Bolívar y
reconocer la fuerte influencia que se le atribuye... No hay página de la historia de
América donde el nombre de Bolívar no se cite con honor”. (Albin Reine Rousein,
Capitán de Navío. Archivo de la Marina Francesa, BB4/14, f. 180).
30 de julio de 1822, Bolívar, desde su Cuartel General, (por J. G. Pérez)
participa al General Sucre: “...La llegada a esta ciudad del Protector del Perú, tal
como se lo anuncié ayer al General Santander y dí una relación sucinta de las
principales cuestiones que se ofrecieron entre S. E. el Libertador y el Protector.
Como algunas de estas especies son de alta gravedad y consecuencia, no sé si
el Oficial encargado de escribir la comunicación le puso la palabra, reservado”.
(Original reposa en Archivo y Museo Central de Quito). (O.C. I, 663)
30 de julio de 1823, Bolívar se encuentra en Babahoyo y anuncia a
Santander: “...Por fin los españoles, convencidos de la nulidad de la posición
que tenían en Lima sitiando al Callao, hicieron el 15 del corriente lo que yo
siempre creí que harían, esto es, levantaron su campo en la noche de ese día y
emprendieron su contramarcha por el camino de la costa hacia el Sur... Sucre
dejaba instrucciones a Valdés para que con “Rifles”, las tropas del Río de la
Plata y las que pudieren reunir en Perú, ocupasen a Santa Fe y Huancavélica
y aún para que ocupase la fuerte línea del Apurimac, si era posible... Al mismo
tiempo que Valdés se apoderaba de Jauja debía picar la contramarcha a los
enemigos, caso que la verificasen por la Sierra...” (O.C. I, 785)
30 de julio de 1826, Bolívar permanece en Lima y a través de Santana emite
la siguiente relación: “Los partidarios del traidor Riva Agüero, unidos con algunos
de Buenos Aires, tramaba una conspiración contra el Gobierno actual, que fue
descubierta el pasado 28. Los conspiradores fueron: Generales Necoechea y
Correa; coroneles Prieto y Ninavilca; Teniente Coronel Azcurrinaga; el Fiscal
de la Corte, Mariátegui; Canónigo Requena; Coroneles Tur, Vidal, Estomba y
Raulet; Capitanes Gúrpide y Gorrona y el Teniente Coronel Vallejo”. Si bien
esta Conspiración no era directa ni personalmente contra Bolívar, la consideró
indigna y fuera de contexto.
Carlos Milano Peña
318
30 de julio de 1827, Bolívar, que se encuentra en Turbaco, expone a
Urdaneta: “Mando a usted al Coronel Ferguson para que le informe de todo
lo que quiera saber de por acá. Acabamos de recibir a un Oficial de Bogotá
con pliegos que señalan que se tramaba allí una conspiración contra mí,
Santander me ha felicitado por mi marcha (con 2.000 hombres) y no manifiesta
ninguna oposición”.
30 de julio de 1829, Bolívar vuelve a Guayaquil. Escribe a Urdaneta
“Remitiendo a usted un papel de Méjico donde se habla del Tribunal, del
Juez, del Consejo y de mí, que sentenciamos a Santander. Lo que dice este
papel es más o menos lo que se repite en Estado Unidos y aún en Europa. El
mismo Benjamín Constant ha escrito bajo su firma que soy un usurpador y
que mantengo mi autoridad a fuerza de ejecuciones y asesinatos... Wilson me
escribe que en Estados Unidos no había encontrado a nadie que hablara a mi
favor y particularmente por el negocio de Santander, que no lo han visto claro,
porque no han publicado el Proceso...”. (O.C. III, 265)
30 de julio de 1829, Bolívar advierte al General José María Córdoba: “Sabe
muy bien que yo he sospechado siempre, y con justicia, de los Jefes que antes
me han declarado la guerra... He quedado aturdido con lo que acabo de saber
por Espinar relativamente a una carta que mandé escribir a Jiménez, al tiempo
que se le daban órdenes para traer su Batallón del Sur. Como el Batallón debía
pasar por Patía y Pasto temía que quisiera hacer una traición para apoderarse
de él y de las armas y municiones que traía...”. (O.C. III, 266)
El pensamiento de hoy:
“...Nada es peor en política que dejar de cumplir lo que se ha mandado”
Simón Bolívar
TAL DIA COMO HOY, 31 de julio, en el año 1795, Bolívar provoca una
fuerte reacción en su tutor, don Carlos Palacios, ante la fuga protagonizada por
el niño, y pide su regreso inmediato, alegando: “Se necesita para conducirlo
en tan peligrosa edad (12 años) de un custodio a quien el pupilo ame y respete
sin perderle nunca de vista, cualidades que por fortuna suya se encuentran en
mí, pues al mismo tiempo que el pupilo me venera y se sujeta ciegamente a mi
voluntad, estoy seguro que me profesa mucho amor y la mejor ley... Mis hermanas
y hermanos le son otras tantas madres y padres”. Con esta argumentación
pretende don Carlos Palacios que le sea restituida la presencia de Simón en su
casa de donde se había fugado recientemente.
31 de julio de 1813, Bolívar libra y gana la Batalla de “Los Taguanes”
conjuntamente con los Comandantes Girardot, D’Elhúyar, Teodoro Figueredo
y Urdaneta quien había tomado los primeros prisioneros. En efecto, reunidas
las Columnas de Ribas y Girardot a los Escuadrones de Barinas y Guanare,
la División llega a 2.500 hombres. Pernoctan en “Las Palmas” y al amanecer
este día, avanzan, mientras el enemigo, comandado por Manuel Izquierdo,
avanza por los llanos de Pegones, se retira y sigue hacia “Taguanes”, donde son
atacados por Urdaneta que los dispersa. Llega Bolívar y ordena el ataque, obliga
a Izquierdo a dar pelea, resistiendo durante seis horas, pero al final es vencido
y herido. Su valor es reconocido por Bolívar que le perdona la vida y lo lleva a
El quehacer diario de Bolívar
319
un hospital en San Carlos, donde muere. Toda su División muere. Otros fueron
capturados. Sólo uno escapó para llevar la mala nueva a Monteverde.
31 de julio de 1817, Bolívar redacta en su Cuartel General de Casacoima
esta patética Proclama, dirigida a los españoles guarecidos en los Castillos de
Guayana La Vieja: “...Desgraciados defensores de la tiranía en Venezuela!...
Vuestra miseria ha tocado mi corazón y ha excitado sentimientos compasivos en
vuestro favor... Españoles, europeos, por vuestra península y vuestros propios
hermanos, abandonad sus banderas (de Fernando VII) y abrazad al fin la Causa
de la Justicia, de la Libertad y de la Independencia. Tan solo por ese sagrado
motivo es noble hacer el sacrificio de la guerra”. (O.C. III, 643)
31 de julio de 1820, Bolívar permanece en El Rosario. Ratifica a Santander
no estar triste “Cuando creí los diez mil hombres de Morillo y lo peor es que
tengo razones para ratificarme en mi cálculo; solo en Calabozo tiene 4.000…
Mi incomodidad sobre las cosas de Venezuela continúan porque continúan los
motivos... El hermetismo de La Torre me ha chocado... Si Páez está furioso
con usted, cómo estará conmigo?... Le sobra a usted la razón para desear que
derroten al fastidioso Valdés... Todavía no vienen los Comisionados y tardan”.
(O.C.-I, 482)
31 de julio de 1822, Bolívar intuye que una de las exigencias de San Martín
iba a ser la unificación de Guayaquil y Colombia y tal día como hoy se toma la
decisión de “Declarar a Guayaquil parte integrante de Colombia”, razón por la
cual, cuando San Martín comenta a su Decano, Rufino Guido, los resultados
del encuentro con el Libertador, le dice: “Qué le parece de cómo nos ha ganado
de mano el Libertador Simón Bolívar”. Desde este punto de vista el encuentro
no fue más que una mera formalidad, acordada de antemano y aprovechada
hábilmente por Bolívar.
31 de julio de 1826, Bolívar escribe (en idioma francés) al Abate De Pradt,
Arzobispo de Malinas, agradeciéndole: “Usted ha querido presentarme a los ojos
de la posteridad con profusión de adornos que su bondad me prodiga. El paralelo
que usted establece entre Washington, Napoleón y yo, peca más de audacia que
por exactitud. Usted me compara a estos hombres Ilustres... Washington me
excede en virtudes morales y religiosas, supera a su vez a todos los hombres en
modestia y patriotismo; Napoleón es el hombre de la inmensidad...”. (Traducción
nuestra).
31 de julio de 1829, Bolívar da gracias al poeta J. A. Álamo “Por las hermosas
expresiones con que me felicita como por todas las buenas noticias que me
da... Trato de asegurar la paz con los peruanos y regresarme a entregar este
monigote con que no puedo más, así puede ser que tenga el gusto de abrazar
mis amigos de por allá”. (O.C. III, 268)
31 de julio de 1830, Bolívar agradece a Manuela Garaycoa de Calderón: “La
bondad ilimitada que usted me dispensa y el desinteresado afecto que me ha
profesado siempre”. (O.C. III, 437)
Carlos Milano Peña
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Anecdotario:
*Estando en España, Bolívar es invitado por el Príncipe Fernando
a jugar raqueta y en medio de la acción lo golpea con la pelota en la
cabeza, tumbándole la gorra al futuro monarca, quien enfurece al
no recibir disculpas, siendo calmado por su madre María Luisa de
Parma. Luego de años, el Libertador arrancaría de su corona una joya
preciosa: Suramérica!. La pelota presagió lo que haría su espada.
*Bolívar era “Arroz blanco” en los bailes; donde había una fiesta,
allí estaba y aunque no fuese invitado, era bien recibido, por
supuesto. Cierto día tropas realistas lo ubican en una celebración
y se disponen a capturarlo. En pleno zapateo es sorprendido por
el enemigo que se acerca pero logra ocultarse, con la urgencia
del caso, debajo de la falda-armador de una elegante dama
que, sentada y muy seria ante los Soldados, alberga en sus
fustanes al diminuto bailarín, salvándolo de una muerte segura.
“REVISTA CREDENCIAL HISTÓRICA” Edición 212. Agosto 2007, Bogotá.
El pensamiento de hoy:
“...Sin buena dirección no hay elemento bueno”
Simón Bolívar.
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