Gabriel García Márquez
(Aracataca, Colombia, 1927 - México D.F., 2014)
Novelista colombiano, premio Nobel de Literatura en 1982 y uno de los grandes
maestros de la literatura universal. Gabriel García Márquez fue la figura
fundamental del llamado Boom de la literatura hispanoamericana, fenómeno
editorial que, en la década de 1960, dio proyección mundial a las últimas
hornadas de narradores del continente. En todos ellos era palpable la
superación del realismo y una renovación de las técnicas narrativas que
entroncaba con la novela europea y estadounidense de entreguerras (Kafka, Joyce, Proust, Faulkner); García Márquez sumó a ello su portentosa
fantasía y sus insuperables dotes de narrador, patentes en la obra que
representa la culminación del realismo mágico: Cien años de soledad
(1967).
Biografía
Los años de su primera infancia en Aracataca
marcarían decisivamente su labor como escritor; la fabulosa riqueza de las
tradiciones orales transmitidas por sus abuelos nutrió buena parte de su obra.
Afincado desde muy joven en la capital de Colombia, Gabriel García Márquez estudió derecho y periodismo en
la Universidad Nacional e inició sus primeras colaboraciones periodísticas en
el diario El Espectador. A los veintiocho años publicó su primera novela, La
hojarasca (1955), en la que ya apuntaba algunos de los rasgos más
característicos de su obra de ficción. En este primer libro y algunas de las
novelas y cuentos que le siguieron empezaron a vislumbrarse la aldea de Macondo
y algunos personajes que configurarían Cien años de soledad, al tiempo
que el autor hallaba en algunos creadores estadounidenses, sobre todo en William Faulkner, nuevas fórmulas expresivas.
Comprometido con los movimientos de izquierda,
Gabriel García Márquez siguió de cerca la insurrección guerrillera cubana de
Fidel Castro y el Che Guevara hasta su triunfo en 1959. Amigo de Fidel Castro, participó por entonces en la fundación de Prensa
Latina, la agencia de noticias de Cuba. Al cabo de no pocas vicisitudes con
diversos editores, García Márquez logró que una editorial argentina le
publicase la que constituye su obra maestra y una de las novelas más
importantes de la literatura universal del siglo XX, Cien años de soledad
(1967). Incubada durante casi veinte años y redactada en dieciocho meses, Cien años de soledad recrea a través de la saga
familiar de los Buendía la peripecia histórica de Macondo, aldea imaginaria
fundada por los primeros Buendía que es el trasunto de su localidad natal y, al
mismo tiempo, de su país y del continente.
De perfecta
estructura circular, la novela alza un mundo propio, recreación mítica del
mundo real de Latinoamérica, de un modo que ha venido a llamarse «realismo
mágico» por el encuentro constante de lo real con motivos y elementos
fantásticos. Así, en el relato de la fundación del pueblo, de su crecimiento,
de su participación en las guerras civiles que asolan el país, de su
explotación por parte de una compañía bananera estadounidense, de las
revoluciones y contrarrevoluciones subsiguientes y de la destrucción final de
la aldea (que confluye con la extinción de la estirpe de sus fundadores,
condenada desde el principio a "cien años de soledad"), se entrelazan
con toda naturalidad sueños premonitorios, apariciones sobrenaturales, pestes
de insomnio, diluvios bíblicos y toda clase de sucesos mágicos, todo ello narrado
en una prosa riquísima, fluida y cautivadora que hacen de la lectura un asombro
y un placer inacabables.
Tras una temporada en París, Gabriel García Márquez
se instaló en Barcelona en 1969, donde entabló amistad con intelectuales
españoles, como Carlos Barral, y sudamericanos, como Mario Vargas Llosa. Su
estancia allí fue decisiva para la concreción de lo que se conoció como el Boom
de la literatura hispanoamericana, que supuso el descubrimiento internacional
de los jóvenes y no tan jóvenes narradores del continente: el peruano Mario Vargas Llosa, los argentinos Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato y Julio Cortázar, los mexicanos Juan Rulfo y Carlos Fuentes y los uruguayos Juan Carlos Onetti y Mario Benedetti, entre otros. En 1972 obtuvo el Premio
Internacional de Novela Rómulo Gallegos, y pocos años más tarde regresó a
América Latina para residir alternativamente en Cartagena de Indias y en Ciudad
de México, debido sobre todo a la inestabilidad política de su país.
Con anterioridad a Cien años de
soledad, García Márquez había esbozado el mundo de Macondo en novelas como La
hojarasca (1955) y El coronel no tiene quien le escriba (1961), y también en
colecciones de relatos como Los funerales de la Mamá Grande (1962). Después de
Cien año de soledad, su narrativa, despojada en mayor o menor medida de
elementos fantásticos, mantuvo un altísimo nivel; es el caso de novelas como El
otoño del patriarca (1975), que somete a
alucinante tratamiento el tema del dictador hispanoamericano; Crónica de una
muerte anunciada (1981), relato de un crimen de honor basado en sucesos reales
que sobresale por su perfección
constructiva y ha sido considerado su segunda obra maestra; y el amor en los
tiempos del cólera (1985), extraordinaria historia de un amor que, nacido en la
adolescencia, no llega a consumarse hasta 53 años después, ya en la vejez de
los personajes.
Su prestigio literario, que en 1982 le valió el
Premio Nobel de Literatura, le confirió autoridad para hacer oír su voz sobre
la vida política y social colombiana. Su actividad como periodista quedó
recogida en Textos costeños (1981) y Entre cachacos (1983),
compendios de artículos publicados en la prensa escrita, y en Noticia de un
secuestro, amplio reportaje novelado editado en 1996 que trata de la
dramática peripecia de nueve periodistas secuestrados por orden del narcotraficante
Pablo Escobar.
Relato de un náufrago, reportaje sobre un caso real publicado en forma
de novela en 1968, constituye un brillante ejemplo de «nuevo realismo» y puso
de manifiesto su capacidad para cambiar de registro.
En el cine intervino en la redacción de numerosos
guiones, a veces adaptaciones de sus propias obras, y desde 1985 compartió, con
el cineasta argentino Fernando Birri, la dirección de la Escuela Internacional
de Cine de La Habana. Entre su producción posterior cabe destacar una novela
histórica en torno a Simón Bolívar,
El general en su laberinto (1989); la colección de relatos Doce
cuentos peregrinos (1992); el volumen de memorias Vivir para contarla
(2002), que cubre los primeros treinta años de su vida, y su última novela, Memorias
de mis putas tristes (2004), sobre el amor de un nonagenario periodista
por una joven prostituta. Falleció en la ciudad de México en 2014, tras una
recaída en el cáncer linfático que le había sido diagnosticado en 1999.
Fuente: Biografías y Vidas. Com
Fecha: 18-04-2018.
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