Por Mireya Hidalgo
Según Fernández (2006), el interés por la comprensión lectora no es nuevo. Desde principios de siglo, muchos educadores y psicólogos entre ellos han considerado su importancia para la lectura y se han ocupado de determinar lo que sucede cuando un lector cualquiera comprende un texto. En este sentido describen el proceso de la comprensión lectora como complejo y en el que intervienen varios factores: el conocimiento previo del sujeto, contexto social y cultural del que proviene, sus propósitos al abordar el texto, el estado físico y afectivo y la motivación para leer.
La comprensión de la lectura tal y como se concibe actualmente es un proceso a través del cual el lector elabora un significado en su interacción con el texto, el lector relaciona la información que el autor le presenta con la información almacenada en su mente, este proceso de relacionar la información nueva con la antigua es el proceso de la comprensión.
Lo que implica lo siguiente: en el inicio del proceso de leer un texto, este es decodificado por el lector, esta es una lectura mecánica: se descifran cada una de las palabras contenidas en un párrafo. Sin embargo el “proceso de comprensión del texto” es mucho más complejo, puesto que implica por parte del que lee, poner en juego todas sus estructuras cognitivas: memoria, razonamiento, elaboración de la nueva idea y expresión de ésta. Lo cual supone poner a funcionar en el desarrollo del proceso su conocimiento previo del tema, hacer una relación-asociación con lo nuevo que se le presenta, incorporar nuevo vocabulario para lograr una mejor comprensión, asimilar la idea, organizarla, apropiársela de una manera particular. Por lo tanto la comprensión de la lectura es una construcción única por individuo.
Por otra parte, esta construcción individual que se produce en el lector al entrar en contacto con el pensamiento del escritor o texto escrito; podría enriquecerse con la interacción grupal, puesto que la comprensión individual está limitada al sujeto. Luego se hace necesario confrontar esa comprensión, con la de otros, lo cual lleva implícito la heterogeneidad de pensamiento; para llegar a consensos grupales sobre determinado tema leído o investigado. Si al leer se da este proceso entre el lector y el libro, la formación de la comprensión individual y el intercambio con otras que pueden converger o no. Pero que definitivamente contribuirá a ampliar el conocimiento a verificar o rechazar hipótesis construidas en forma individual para dar paso a una elaboración más compleja y completa de un determinado asunto, se tendrá además una validación del conocimiento lo que proporcionará una mayor seguridad, porque es un saber socializado y validado por el grupo.
Pero si este saber socialmente construido por un determinado grupo no fuera suficiente, siempre será posible la transdisciplinariedad, para seguir incorporando en una espiral continua la construcción del saber, con posibilidades infinitas de reconceptualizaciones, reorientaciones, reflexiones e interpretaciones. Así pues la comprensión lectora tal, y como se concibe actualmente, es un proceso a través del cual el lector elabora un significado en su interacción con el texto. La interacción entre el lector y el texto es el fundamento de la comprensión. En este proceso de comprender, el lector relaciona la información que el autor le presenta con la información almacenada en su mente; este proceso de relacionar la información nueva con la antigua es, el proceso de la comprensión. Decir que uno ha comprendido un texto, equivale a afirmar que ha encontrado un cobijo, hogar mental, previamente configurado para acomodarlo a la nueva información.
La comprensión es proceso de elaborar el significado por la vía de aprender ideas relevantes del texto y relacionarlas con las ideas que ya se tienen: es el proceso a través del cual el lector interactúa con el texto. Sin importar la longitud o brevedad del párrafo, el proceso se da siempre de la misma forma. Por lo tanto, leer y comprender lo que se lee, más que un simple acto mecánico de descifrado de signos gráficos, es por encima de todo un acto de razonamiento, ya que de lo que se trata es de saber guiar una serie de razonamientos hacia la construcción de una interpretación del mensaje escrito a partir de la información que proporcionen el texto y los conocimientos del lector, y, a la vez, iniciar otra serie de razonamientos para controlar el progreso de esa interpretación de tal forma que se puedan detectar las posibles incomprensiones producidas durante la lectura. Se llevaron a cabo múltiples investigaciones referentes a este tema, y puede destacarse la del autor Hall (1989), el cual sintetiza en cuatro puntos lo fundamental de ésta área.
*La lectura eficiente es una tarea compleja que depende de procesos perceptivos, cognitivos y lingüísticos
* Es un proceso interactivo que no avanza en una secuencia estricta desde las unidades perceptivas básicas hasta la interpretación global de un texto, sino que el lector experto deduce información de manera simultánea de varios niveles distintos, integrando a la vez información gramofónica, morfémica, semántica, sintáctica, pragmática, esquemática e interpretativa.
* El sistema humano de procesamiento de la información es una fuerza poderosa, aunque limitada, que determina nuestra capacidad de procesamiento textual.
*La lectura es estratégica. El eficiente actúa deliberadamente y supervisa constantemente su propia comprensión. Está alerta a las interrupciones de la comprensión, es selectivo en dirigir su atención a los distintos aspectos del texto y precisa progresivamente su interpretación textual.
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